Jinrou E No Tensei Maou no Fukukan (NL)

Volumen 9: La Novia del Señor Demonio

Capitulo 9: La Ausencia del Rey Negro de los Hombres Lobo y la Melancolía de la Embajadora Demoníaca

Parte 11

 

 

“¿Oh, Maestra? ¿Qué estás haciendo aquí?” preguntó Firnir, asomando la cabeza dentro de mi estudio. Encontrar un marido para ella será una gran lucha también

“Hola, Firnir. ¿No se supone que estás aquí por asuntos oficiales?”


“Sí, pero dejé todas las molestas responsabilidades en mis asesores humanos.”

¿Es eso algo que una virreina debería hacer? Sin embargo, no puedo decir que tenga demasiado conocimiento de política. Quizás así es como actúan todos los líderes.

“Es alentador ver que estás tan animada como siempre.”

“Jejeje. ¡Me siento muy bien hoy!” respondió con una sonrisa beatífica.

Floté sobre la espalda de Firnir y comencé a darle palmaditas en la cabeza.

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“¡Oye, deja eso! Ya no soy una niña, Maestra.”

A pesar de sus quejas, Firnir no intentó apartar la cabeza. Ella puso un frente duro, pero todavía era una niña mimada por dentro.

“Esto es un poco repentino, pero ¿has pensado en casarte?”

“Hmm. No creo que me case hasta que Shatina se case al menos.”

Shatina dijo lo mismo cuando le pregunté. ¿Ambas planean estar solteras para siempre?

“Bueno, no importa. Asegúrate de apoyar a la nueva Señora Demonio y a su vicecomandante.”

“¡Lo haré! Ahora tu trabajo también será más fácil, ¿verdad Maestra?”

“Correcto. Gracias a mis brillantes discípulos, mi carga de trabajo se ha ido reduciendo cada año. Les estoy realmente agradecida a todos.”

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“Ejeje.”

Acaricié la cabeza de Firnir de nuevo y miré por la ventana.

“Tomar a Veight bajo mi protección transformó no solo al ejército demoníaco, sino también mi vida…” musité distraídamente.

“Vaito es increíble, ¿no es así?”

“En efecto. Es probable que sea el primer demonio en conquistar una ciudad humana y luego ganarse a sus residentes. Por lo menos, sé que no hay otros casos similares en la historia de Meraldia.”

El rostro de Firnir se arrugó ante la mera mención de la palabra “historia”. Quizás debería cambiar el tema antes de que esto se convierta en una lección.

“Por supuesto, la habilidad de Veight fue fundamental para unir al ejército demoníaco y Ryunheit, pero no olvidemos que la perspicacia y sabiduría de Airia fue lo que hizo posible tal hazaña.”

“Oh, sí, supongo que tienes razón. ¡Airia también es increíble!”

Alégrate mientras puedas, Firnir. Tendrás que sufrir mis lecciones de historia eventualmente.

“Aunque ahora todos me llaman demonio, mi cuerpo y mi mente son los de un humano. Así que entiendo mejor que la mayoría que hay pocas cosas que realmente separan a nuestra especie. Sin embargo, los humanos buscan constantemente la otredad de aquellos que son incluso ligeramente diferentes a ellos.”

“¿En serio?”

“Raza, religión, clase social, nacionalidad; los humanos intentan usar todo tipo de cosas para diferenciarse unos de otros. A pesar de esto, Veight pudo superar todos esos límites y encontrar puntos en común con la gente de Meraldia. Puede resultar extraño que una maga como yo diga esto, pero casi parece magia.”

Firnir estaba empezando a quedarse dormida, así que decidí interrumpir mis divagaciones, “Mi punto es que la vida siempre está llena de sorpresas.”

Incluso a mi edad, era capaz de experimentar cosas nuevas todos los días. Vaya, casi me lanzo a otra larga historia…

***

 

 

Para cumplir con la solicitud irrazonable de la Maestra, envié mensajeros a las otras ciudades con respecto a su proclamación y fui directamente a las cercanas para informar a los virreyes. Algunos de los virreyes del norte no estaban contentos con que una virreina del sur se convirtiera en la nueva Señora Demonio, pero era un hecho innegable que Ryunheit se había convertido en el centro político y económico de la Mancomunidad. Al final, aceptaron la propuesta de la Maestra sin mucha oposición. En todo caso, fue la negociación con los virreyes del sur lo que me causó más problemas. Sin embargo, no porque estuvieran en contra de la idea.

“Oh, gracias a Dios. Siempre me preocupó que nunca pudieras encontrar una esposa. Airia es una buena pareja para ti, así que ahora puedo estar tranquila”, fue la reacción de Melaine.

“¡Oooh, felicidades! ¡¿Cuándo van a celebrar la boda?! Las bodas son geniales, ¿sabes? ¡Son como el comienzo del mejor viaje de la vida! ¡Aunque podrías encontrarte con mares tormentosos después de zarpar!” fue como respondió Garsh.

“Ciertamente te tomaste tu tiempo para encontrar una esposa. Ah, sí, ¿te importaría dejarme entrevistarte? Necesito hacer una obra sobre tu romance épico. A cambio, organizaré la boda más lujosa que jamás hayan visto para ustedes dos”, fue todo lo que Forne tuvo que decir.

“Así que finalmente te vas a casar. En realidad, hay una dama nómada que me gusta también y me preguntaba si podrías… ¿Me está escuchando, lord Veight?” Aram pasó toda la reunión contándome sobre su vida amorosa.

“¡Felicitaciones Maestrooooooo! ¡Estoy tan feliz por ti!” Y Shatina fue solo un mar de lágrimas.

Chicos, hay una nueva Emperatriz Demoníaca que dice ser la gobernante del país, ¿a quién le importa mi vida privada en este momento? Hay cosas más importantes en las que deberían pensar. Independientemente, parecía que todos estaban dispuestos a aceptar a la Maestra como la Emperatriz Demoníaca de Meraldia.

Eso también significaba que un humano iba a ser el jefe de estado oficial, por lo que tenía sentido que los otros virreyes estuvieran de acuerdo con eso. Todavía necesitábamos codificar las responsabilidades exactas y la autoridad que se le otorgaría a la Emperatriz Demoníaca, pero eso era un problema para el Consejo de la Mancomunidad.

La mayoría de los virreyes tenían profesionales legales a su servicio, por lo que podían pedirles que redactaran un estatuto formal. Como no era de este mundo, no sabía cómo funcionaba realmente el sistema legal. Dejar esto a los expertos era lo mejor. Todo lo que quedaba ahora era convencer a los demonios de que aceptaran a Airia como su Señora Demonio.

***

 

 

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“Umm, ¿Veight?” Un joven gigante del bosque levantó la mano vacilante y yo me volví hacia él.

“¿Sí?”

Intercambió algunas miradas con sus amigos y luego se armó de valor para preguntar, “¿Eso significa que una humana… es nuestra Señora Demonio?”

A pesar de su enorme figura, la voz del gigante fue apenas un susurro. Airia y yo habíamos ido al Castillo de Grenschtat para hablar con los representantes de las distintas tribus de demonios. Dado que se suponía que este era el castillo del Señor Demonio, técnicamente pertenecía a Airia. Sin embargo, en la práctica, la Maestra continuaría utilizándolo como su base de operaciones. Aun así, era importante para los demonios que vivían aquí saber quién era su nueva Señora Demonio.

Barrí mi mirada sobre los demonios generales reunidos y respondí, “Eso es correcto. Por decreto de la Emperatriz Demoníaca Gomoviroa, Airia se ha convertido en nuestro nueva Señora Demonio. Ella ya era la Embajadora Demoníaca, por lo que esta promoción no debería ser una sorpresa.”

“S-Si usted lo dice…”

El joven gigante se quedó en silencio.

Los únicos soldados gigantes que habían sobrevivido a la masacre del norte eran los cobardes que pertenecían en su mayoría al cuerpo de ingenieros o mensajeros. Arshes había masacrado a todos los valientes luchadores. Sus tamaños habían funcionado en su contra, convirtiéndolos en objetivos fáciles. Pero incluso estos gigantes cobardes seguían siendo demonios en su esencia.

Solo servirían a alguien más fuerte que ellos. Un líder débil solo arrastraría al grupo y llevaría a la muerte a todos. Esa creencia estaba firmemente arraigada en todos los demonios.

Me volví hacia Airia, que parecía un poco nerviosa y dije, “Lady Airia, ¿por qué no les da a todos una demostración de la fuerza de la nueva Señora Demonio?”

“¿Estás seguro de que es una buena idea?”

Airia todavía tenía 800 veces más mana que Kite, así que era fácilmente más fuerte que cualquiera de los presentes. Le di un asentimiento de confianza. Respiró hondo y luego dio un paso adelante con determinación. Los gigantes, ogros, dragonantes y hombres lobo reunidos eran mucho más grandes e imponentes que ella. Pero Airia no parecía asustada en lo más mínimo.

“¡Me han elegido como su nueva líder! ¡Si alguno duda de mi fuerza, acérquense! ¡De acuerdo con la tradición demoníaca, haré que se sometan por la fuerza!”

Los años que había pasado sirviendo como virreina habían convertido a Airia en una experta en dar discursos. Sorprendidos de que una mujer humana fuera tan audaz frente a una audiencia demoníaca, ninguno de los generales dio un paso al frente para desafiarla. La mayoría de los amantes de la violencia ya habían muerto, por lo que el ejército demoníaco en su conjunto era mucho más suave de lo que solía ser.

Me volví hacia el gigante que había hablado por primera vez y le pregunté, “¿Cuál es tu nombre?”

“Es Zwuga, señor… Si es demasiado difícil de pronunciar, puede llamarme Zuga.”

Está bien, ahora estoy acostumbrado a pronunciar nombres raros.

“Zwuga, ¿te gustaría probar tu fuerza contra la nueva Señora Demonio?”

“¡¿Eh?!” Parecía un buen hombre, por lo que probablemente estaba preocupado de lastimar a Airia. “V-Veight, sé que no soy el gigante más valiente, ¡pero no soy débil! Oh, lamento haber gritado.”

“Está bien. No te preocupes, sé que eres bastante fuerte, incluso para ser un gigante. Después de todo, fuiste lo suficientemente fuerte como para ser aceptado en el cuerpo de ingenieros.”

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Todos los gigantes del cuerpo de ingenieros eran lo suficientemente fuertes como para levantar varios árboles a la vez. Eran tan fuertes como excavadoras y mucho más ágiles. Le había felicitado para no herir su orgullo, pero nada de lo que dije era mentira.

“Pero sabes, la Señora Demonio podría ser incluso más fuerte que tú.”

“¿Qué? Cómo…”

Zwuga miró con inquietud entre Airia y yo. Era de conocimiento común que los gigantes eran más fuertes que los humanos, pero ahora yo, el vicecomandante de la Señora Demonio, estaba diciendo que ella era más fuerte que él.

“Será más rápido si lo ves por ti mismo. Compláceme y pelea un pequeño combate contra lady Airia.”

Al no ver ninguna salida, Zwuga dio un paso adelante vacilante. Airia parecía bastante nerviosa, lo cual era comprensible considerando que se enfrentaba a un gigante de tres metros de altura.

“No es necesario que te contengas conmigo, Zwuga”, dijo Airia mientras se cuadraban.

“S-Si usted lo dice.”

Airia extendió una mano y Zwuga se la estrechó.

“Empújala con todas tus fuerzas, Zwuga”, dije, y el joven gigante se preparó. Puede que haya sido más cobarde que los otros gigantes, pero seguía siendo un miembro del ejército demoníaco. Y los soldados nunca se echaban atrás ante un desafío.

“¡Hrrrrgh!”

Zwuga se lanzó hacia adelante y empujó a Airia tan fuerte como pudo, pero ella no se movió. Ella se veía sorprendida por el resultado, pero yo sabía que sus vastas reservas de mana la mantendrían a salvo.

En el momento del impacto, su mana se fusionó a su alrededor, formando una capa de armadura. Airia también clavó estacas de mana en el suelo para mantenerla enraizada en su lugar. Los demonios observaron con asombro cómo Zwuga no pudo empujar a Airia hacia atrás ni siquiera una pulgada. Recuperándose de su sorpresa inicial, Zwuga puso todo su peso detrás de él y empujó más fuerte.

“¡Raaaah!”

Su grito resonó por todo el castillo. Sonriendo, Airia simplemente movió su muñeca. Zwuga, que debía pesar al menos unos cientos de kilos, salió volando.

“¡¿Nuwaaaaah?!”

Golpeó el suelo lo suficientemente fuerte como para sacudir todo el castillo.

“Parece que tenemos a nuestra ganadora”, declaré, poniendo fin al encuentro. Todos los demonios guerreros guardaron silencio. Acababan de ver una prueba irrevocable de que una mujer humana era más fuerte que todos ellos. Por supuesto, esto significaba que se someterían a su autoridad sin quejarse.

Tal como estaba ahora, Airia podía fácilmente lanzar un gigante a cien metros si así lo deseara. Esa es la cantidad de poder que otorga el valor de mana de 800 Kites.

Ella no podía exhibir exactamente 800 veces la fuerza física de un humano normal, ya que el mana no se convertía en una razón de 1:1 de esa manera, pero podía fortalecerse fácilmente a sí misma hasta 100 veces la fuerza de una persona normal.

Zwuga no debería haberse sentido más pesado que una bola de boliche para ella. Vencerlo en una competencia de fuerzas era pan comido para ella. Y si Airia aprendiera a usar su mana de manera eficiente, se haría aún más fuerte.

A pesar de la facilidad con la que obtuvo la victoria, Airia no se enseñoreó de su oponente. De hecho, se acercó a Zwuga con una expresión de preocupación en su rostro y le tendió una mano.

“No te hice daño, ¿verdad?”

“Oh, no… los gigantes somos bastante robustos, así que…”

“Eso es un alivio.”

Incluso después de ganar cantidades impías de poder, Airia seguía siendo la misma persona amable que siempre había sido. Ella era como la Maestra en ese sentido. Miré a los demonios sin palabras y dije, “¿Están dispuestos a aceptarla como su Señora Demonio ahora?”

Todos asintieron. Desafiarse unos a otros a competencias de fuerza era algo cotidiano para los demonios. Lo más probable era que aparecieran más demonios en el futuro para desafiar el derecho de Airia a gobernar, pero ella podría manejarlos.

Una vez que los demonios fueron pacificados, tuve que hacer un montón de trabajos varios para el consejo en preparación para la ceremonia formal de ascensión de Airia.

También tuve que contarle al consejo lo que había sucedido con el legendario tesoro de Ason y encontrar la manera de compensar a Wa. Al parecer, Fumino ya había regresado a casa e informó de lo que había hecho a la Corte de los Crisantemos.

Después de unos días, regresó a Ryunheit y me dijo que la Corte de los Crisantemos estaba dispuesta a perdonar mi transgresión siempre que usara mi conocimiento como Divino para ayudar a Wa cuando lo necesitaran.

La ceremonia de ascensión de Airia también se acercaba y, antes de darme cuenta, había perdido la oportunidad de decirle al consejo que me retiraría para compensar la ruptura del tratado. Un momento, ¿ese era el plan de la Maestra desde el principio? ¿Mantenerme tan ocupado que no pudiese renunciar? Cuando tuve un momento libre, busqué a la Maestra y le pregunté directamente.

“Maestra, sabías que estaría demasiado ocupado para presentar mi renuncia, ¿no es así?”

“Quién sabe.”

La Maestra me dio una sonrisa juguetona y tomó un sorbo de su té.

***

 

 

Muy pronto, llegó el día de la ceremonia de ascensión de Airia. Todos los nobles prominentes de Meraldia habían sido invitados y Ryunheit estaba lleno de virreyes y caballeros. Los generales del ejército demoníaco también estaban presentes, junto con los caballeros humanos en la plaza principal de Ryunheit.

“Es posible que hayamos invitado a demasiadas personas”, musitó la Maestra mientras miraba a la multitud desde su podio. Intentaba parecer tranquila, pero pude ver que le temblaban las rodillas.

“Mantén la calma, Maestra. Tienes que dar este discurso, o te quedarás atrapada como la Señora Demonio para siempre.”

“Lo sé, lo sé… pero las multitudes humanas me ponen muy nerviosa.”

La Maestra perdió a su familia a manos de un ejército humano invasor. El miedo y la desesperación que había sentido al ver a sus seres queridos asesinados frente a ella todavía estaba profundamente grabado en su corazón. Como todavía era el vicecomandante de la Maestra durante los siguientes minutos, me acerqué para apoyarla.

“No te preocupes. Todos aquí te respetan como la Señora Demonio. Además…”

“¿Además qué?”

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“Si te apeteciera, podrías matar a todos aquí en cualquier momento, ¿verdad? Apuesto a que los humanos que esperan afuera están mucho más nerviosos que tú.”

De hecho, podía oler su ansiedad desde aquí. No era de extrañar. La Maestra era la nigromante más fuerte del mundo y tenía la capacidad de absorber todas las formas de energía.

“Además, ya has combatido en campos de batalla reales; hablar en público no debería ser nada.”

“Pelear está dentro del ámbito de los Señores Demonio, eso es algo que no tengo ningún problema en hacer. Pero los grandes grupos de humanos todavía me aterrorizan.”

“Si puedes armarte de valor para luchar, entonces seguramente podrás armarte de valor para hablar. Ninguna de estas personas tiene mala voluntad.”

“Sí, sí, lo entiendo. Ahora, cállate un momento.”

Supongo que tengo un último trabajo que hacer como vicecomandante de la Maestra.

“Saldré contigo. Si te congelas o algo así, me haré cargo para que no haya nada de qué preocuparse.”

“Hmm, si tú lo dices.” Ella exhaló un suspiro de alivio y me dio una pequeña sonrisa. “Muy bien, terminemos con esto. Sígueme.”

Estabas tratando de manipularme para que saliera contigo, ¿no es así? La Maestra caminó hasta la cima del podio y miró a la multitud. Me quedé a poca distancia detrás de ella, listo para intervenir si necesitaba apoyo. Ella miró brevemente en mi dirección y me dio una sonrisa tranquilizadora. Parece que todo saldrá bien.


“Todos, soy la segunda Señora Demonio del ejército demoníaco, Gomoviroa. Cuando todavía era humana, me llamaban Gomoviroa Zoarks Gaor Gelfaval Gerun. Pertenecía a la familia real de la dinastía antigua.”

Esta era la primera vez que escuchaba el nombre completo de la Maestra. Sonaba un poco lindo. Me pregunto por qué dio su nombre completo. ¿Es esto parte de alguna formalidad antigua?

La Maestra levantó el rostro y mostró su pálida garganta a la multitud. “Miren. Cuando nuestros enemigos invadieron, uno de sus soldados me cortó la garganta. La herida fue grave y estuve al borde de la muerte.”

Lacy, que estaba parada a mi lado, usó su magia ilusoria para agrandar la figura de la Maestra y hacer la cicatriz más claramente visible. Normalmente era lo suficientemente tenue como para que no la notaras a menos que ella lo señalara, pero la Maestra podía hacerla más vívida si así lo deseaba.

“La Dinastía Antigua cayó cuando se dividió en numerosos reinos que comenzaron a guerrear entre sí. No lo sabía en ese momento, pero muchos de estos reinos crearon artefactos mágicos para dar a luz Héroes artificialmente. Los líderes de esos reinos eran tontos.”

Esos cálices, ¿eh? El Legendario Tesoro de Ason había sido relativamente simple, por lo que probablemente se había creado durante el comienzo de este período, mientras que el Legado de Draulight tenía una estructura mucho más compleja, lo que sugiere que se había hecho cerca del final de esta era de estados en guerra.

“Los Héroes y Señores Demonios han sido históricamente aquellos que poseen un poder sobrenatural. Sin embargo, la mayoría de la gente de este mundo son ciudadanos promedio. No necesitan un súper ser que los gobierne.”

La Maestra era bastante sobrehumana, pero esa era precisamente la razón por la que no se sentía cómoda siendo la Señora Demonio. No tenía ni idea de cómo funcionaba la política o qué necesitaba la gente normal en su vida cotidiana.

“No es el manejo de la espada o el poder mágico lo que los hace aptos para gobernar. Y si alguien no apto para gobernar se sienta en el trono, entonces toda la nación sufre.”

La primera mitad de su mensaje estaba dirigida a los demonios, mientras que la segunda mitad estaba dirigida a los humanos. Tanto los guerreros demoníacos como los nobles humanos escucharon el discurso de la Maestra con expresiones conflictivas.

“Lo que un gobernante realmente necesita es la previsión para ver lo que vendrá y el coraje para luchar contra el inmovilismo. En mi opinión, cualquiera que pueda hacer esas dos cosas merece ser un Señor Demonio.”

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La Maestra estaba tratando de cambiar el significado del término Señor Demonio. En este punto, el Señor Demonio que estaba imaginando estaba muy lejos del Señor Demonio que aparecía en los videojuegos en mi vida pasada.

Honestamente, era muy emocionante pensar en ello.

“Es por esta razón que nombro a Airia Lutt Aindorf como la próxima Señora Demonio de Meraldia. Ella ya ha recibido la aprobación del ejército demoníaco, así como del Consejo de la Mancomunidad.”

Los miembros del consejo y los demonios generales que estaban sentados en los asientos VIP del podio asintieron ante las palabras de la Maestra. Yo también asentí.

“De ahora en adelante, yo… este…”

Mierda, ha olvidado sus líneas. La Maestra podía parecer joven, pero tenía siglos de edad. Y se estaba volviendo olvidadiza en su vejez. Rápidamente di un paso adelante y continué donde ella lo había dejado.


“¡De ahora en adelante, el título de Señora Demonio pasará de Señora Demonio Gomoviroa a Señora Demonio Airia Lutt Aindorf!”

La Maestra exhaló un audible suspiro de alivio. Dar ese discurso debe haber sido estresante para ella. Lo hiciste bien, Maestra.

A mi señal, Airia avanzó. Llevaba un traje formal opulento que había sido hecho a medida por los mejores sastres de Veira. Pero como toda su ropa, era una prenda de hombre y ella parecía el protagonista masculino de una ópera dramática. Dicho esto, pensé que se veía mejor con ropa de hombre que con un vestido de todos modos. De hecho, se veía absolutamente impresionante. El sable de su padre colgaba de su cintura, combinando perfectamente con el atuendo.

Se inclinó ante la Maestra y un grupo de asistentes sacó su corona. Hubo unos segundos antes de que llegaran al podio, y en ese breve momento, le di a Lacy una señal encubierta.

Blandió su bastón y comenzó a cantar un hechizo de amplificación para que la multitud pudiera escuchar la conversación de Airia y la Maestra. Un hechizo como este era un juego de niños para una ilusionista de primera como ella.

De hecho, cuando trabajaba para el Senado, su trabajo principal había sido mejorar los efectos de audio y visuales para que las cosas parecieran más impresionantes.

Airia sonrió a la Maestra y dijo, “Me siento honrada por su alabanza, Su Majestad. Espero convertirme en una Señora Demonio digna de sus expectativas.”





“Me alegra oírte decir eso. Puede que todavía haya esperanza para la humanidad ahora que tienen un líder sabio como tú para guiarlos.”

“Gracias por sus amables palabras.”

Jinrou E No Tensei Volumen 9 Capitulo 9 Parte 11 Novela Ligera

 

Ajajaja, sí. Excelente. Demuéstrenles a los espectadores cuánto confían la una en la otra. Dejar que todos escucharan su conversación no había sido parte del itinerario original, pero agregar pequeños toques como este era parte del trabajo de un vicecomandante.

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