Jinrou E No Tensei Maou no Fukukan (NL)

Volumen 9: La Novia del Señor Demonio

Capitulo 9: La Ausencia del Rey Negro de los Hombres Lobo y la Melancolía de la Embajadora Demoníaca

Parte 10

Afortunadamente, pude tomar prestada la autoridad del anterior Señor Demonio para ayudar a cimentar mi estatus más adelante. Sin embargo, aunque había sido un camino largo y difícil, ahora me había encariñado con los demonios.

“Pero ya sabes, los hombres lobo atesoran a sus compañeros de manada y nunca los traicionarían. Puede que no lo parezca, pero fui bendecido con una familia maravillosa.”

“Lo sé. Después de pasar tanto tiempo con Fahn y Vodd, estoy empezando a entender qué tipo de raza son los hombres lobo.”

“Sí, siempre cuidamos de los nuestros. No hay nada más tranquilizador que estar con tu manada.”

Por eso he trabajado tan duro para crear un mundo donde los hombres lobo puedan vivir en paz.

“Al final, sin embargo, nunca pude convertirme por completo en un hombre lobo. Por dentro, sigo siendo un ser humano. Además, el país en el que viví durante mi vida pasada era un país pacífico libre de guerra.”

Probablemente era difícil de creer que el famoso Rey Negro de los Hombres Lobo sediento de sangre, el mismo tipo que masacró a 400 soldados de Thuvan, hubiera vivido una vida pacífica. Pero para mi sorpresa, Airia pareció tomarse mi revelación con calma.

“Eso también tiene sentido. La única vez que matas es cuando estás en el campo de batalla. Nunca te he visto dañar a alguien que no tenga la voluntad de luchar.”

“¿Crees que soy demasiado suave?”

“Mi instructor militar probablemente lo hubiera dicho. Creía que un comandante que se preocupaba por el bienestar de sus enemigos era un fracaso.”

Lo imaginaba. Fruncí el ceño, pero luego Airia agregó con una sonrisa tímida, “Pero me encanta ese lado tuyo. Aunque eres increíblemente fuerte, estás más interesado en detener las guerras que en iniciarlas. Es extraño, pero tranquilizador al mismo tiempo.”

“Gracias. Creo que necesitaba escuchar eso”, dije con una pequeña sonrisa. Tranquilizador, ¿eh?

Airia, pensativa, preguntó, “¿Pero por qué no le has contado a nadie tu secreto antes?”

“Sentí que no había ninguna razón para hacerlo…”

La expresión de Airia se puso seria y no se dirigió a mí como su amante, sino como la virreina de la ciudad, “La ciudad que vi en tu mundo mental estaba llena de innumerables torres inmensas. Está claro que el mundo en el que vivías era mucho más avanzado que Meraldia.”

“En efecto. Las naciones de nuestro mundo habían superado el nivel de progreso tecnológico de Meraldia y Wa hace siglos.”

Por supuesto, los países de este mundo estaban todos en diferentes niveles de progreso cultural y tecnológico, pero ninguno de ellos estaba cerca de la tierra moderna. Sin embargo, Rolmund estaba en la cúspide de una versión mágica de la revolución industrial, lo que me puso ansioso por el futuro.

“Si posees conocimiento de un mundo tan avanzado, ¿no podrías pasárselo al ejército demoníaco y hacerlos aún más fuertes?” preguntó Airia.

“Bueno, en realidad…”

Alguien ya empezó a hacer eso, décadas antes que yo. Oye, Friedensrichter, apuesto a que fue bastante difícil traer tecnología moderna a este mundo. Pero apuesto a que también fue muy divertido.

Le expliqué a Airia que el anterior Señor Demonio ya lo había estado haciendo cuando me uní al ejército. Técnicamente, esta era información clasificada, pero como Embajadora Demoníaca, Airia tenía el rango honorario de comandante.

“Al final, él se me había adelantado, así que decidí que lo mejor que podía hacer era darle al anterior Señor Demonio todo mi apoyo.”

“Eso suena mucho a ti, Veight.”

¿Que se supone que significa eso? Bueno, lo que sea, si ella es feliz, yo soy feliz. Honestamente, me sentí aliviado de que Airia se lo tomara todo con calma. Estaba bastante nervioso por revelarle mi secreto a alguien, ya que normalmente pensarías que alguien que dice que tiene recuerdos de una vida pasada está loco. Si alguien de Japón me hubiera dicho “¡En mi vida pasada fui un hombre lobo! ¡Vivía en un país llamado Meraldia!”, definitivamente habría pensado que estaba loco.

Después de unos segundos, la suave sonrisa de Airia desapareció de repente. “Me imagino que debes encontrar a la gente de este mundo incivilizada y bárbara.”

“¿Eh?”

“¿La razón por la que parecías tan desinteresado en el romance antes es porque—?”

“¡Oh no, definitivamente no!” refuté firmemente las palabras de Airia. “No importa cuán avanzadas sean las civilizaciones, el corazón de las personas sigue siendo el mismo. De hecho, nadie que conocí en mi vida anterior era tan amable y pura de corazón como tú, Airia.”

Probablemente había gente tan agradable como Airia en la tierra, pero nunca vi a ninguno de ellos; probablemente porque todos a mi alrededor tenían tanto peso en sus espaldas en todo momento.

“Te amo, pero también confío en ti y te respeto, Airia.”

En todo caso, probablemente me enamoré de Airia porque la respetaba como persona.

“Por eso, este…”

Maldita sea, estoy tropezando con mis palabras otra vez.

“Lo que quiero decir es, este…”

Mierda, ¿qué era lo que quería decir de nuevo? Incapaz de encontrar las palabras adecuadas, decidí volver a lo básico.

“El punto es que realmente te amo.”

Dios, soy tan elocuente como un niño de preescolar. Sin embargo, a pesar de mi torpe confesión, Airia sonrió.

“Gracias, Veight. Yo también te amo.”

Después de mirarme fijamente por unos segundos, Airia miró hacia adelante de nuevo. Luego apoyó la cabeza en mi hombro, tratando de que la acción pareciera lo más natural posible. Lamentablemente, no pudo engañar a mi nariz y me di cuenta de que estaba súper nerviosa. Dicho esto, yo también estaba bastante nervioso. Rígidos como tablas, los dos miramos en silencio hacia el cielo nocturno. Supongo que no necesitaba decir nada. Olvidé que hay algunas cosas que no necesitas palabras para expresarlas.

***

Resultó que el mana que emitió Airia cubrió todo Meraldia, no solo Ryunheit. Mucho más tarde me enteré que la “Nieve Brillante”, como se la llamó más tarde, cayó hasta el norte de Draulight. De hecho, era posible que algo de nieve también hubiera caído más allá de las montañas. A la mañana siguiente, estaba muy ocupado lidiando con las secuelas del milagroso fenómeno de Airia.

“Y eso es todo lo que pasó anoche”, le dije a Kite, quien asintió a mi historia. Rápidamente organizó la información más importante y comenzó a escribir un informe resumiendo los eventos de anoche. Hombre, sí que puede escribir rápido. Además de eso, su estilo de formato único hacía que sus informes fueran realmente fáciles de leer.

Mientras escribía a una velocidad vertiginosa, Kite dijo, “Medí la capacidad de mana de lady Airia nuevamente, como lo solicitaste.”

“¿Cuáles fueron los resultados?”

“Tiene más de ochocientas veces más mana que yo.”

Vaya, todavía tiene una tonelada. La capacidad de mana de Kite no era especialmente baja ni nada; era bastante normal para un humano. La magia de tiempo consumía poco mana, por lo que tenía más que suficiente para sus necesidades. Los hombres lobo poseían de dos a tres veces más mana que los humanos en promedio, pero en este momento, Airia tenía más mana que toda la unidad de hombres lobo combinada. Si le entregaras un Blast Rifle, podría disparar tiros del tamaño de una bala de cañón.

Aun así, me sentí aliviado. Según las estimaciones de Kite, el tesoro legendario de Ason poseía millones de veces más mana que él y cientos de miles de veces más maná que yo. Eso significaba que Airia había agotado la gran mayoría de sus reservas de mana con ese hechizo.

Ella ya no era sobrehumana. Por supuesto, todavía le quedaba una gran reserva de mana, pero ya no era suficiente para cambiar el mundo. Había poca preocupación de que apareciera un Héroe ahora. Eso espero.

“Oh sí, ¿cómo es mi capacidad de mana ahora?”

Kite me lanzó una breve mirada y luego volvió a su papeleo.

“Tienes exactamente mil veces más mana que yo.”

Parecía que había retenido una buena cantidad del mana del cáliz en esa última transferencia. De hecho, esto significaba que poseía más mana que Airia. Me pregunto si tengo una mejor afinidad con el mana. De cualquier manera, si usara todo ese mana para fortalecerme, podría correr a la velocidad del sonido.

“Me pregunto si nuestro mana eventualmente regresará al nivel base, o si Airia y yo vamos a tener tanto mana ahora…”

“La magia de tiempo no puede descubrir eso, así que me temo que tendrás que preguntarle a alguien más.”

La razón por la que Kite estaba siendo tan brusco era porque estaba concentrado en escribir. Honestamente, me sorprendió que pudiera trabajar en tantas tareas difíciles a la vez. Su cerebro está hecho de un material más duro que el mío, eso seguro.

Estaba preocupado por el rumbo que tomaría mi relación con Airia desde aquí, pero por el momento, tenía preocupaciones mucho más urgentes que requerían mi atención. En primer lugar, necesitaba explicarle al consejo lo que había sucedido.

Después de eso, necesitaba explicarle a Wa por qué había tomado el Legendario Tesoro de Ason y compensarlos por romper el tratado.

También necesitaba hacerle saber a Rolmund que habíamos encontrado el Legado de Draulight y lo habíamos destruido. Solo pensar en todo eso me deprime. Mientras lamentaba todo el trabajo que me esperaba, Airia entró en la habitación.

“Lord Veight, hemos trasladado a los ciudadanos que fueron evacuados a sus hogares. También han comenzado las reparaciones en el alcantarillado.”

“Gracias, lady Airia.”

Aunque habíamos afirmado nuestros sentimientos por el otro, habíamos acordado que era mejor seguir usando los títulos del otro en el trabajo. Sin embargo, los dos compartimos una breve sonrisa después de que Airia terminó su informe. Había algo en la sonrisa de Airia que me tranquilizaba. Mientras nos miramos a los ojos, Kite recogió sus documentos y se puso de pie.

“¿Debo ir a otra habitación para terminar este informe?”

“¿Eh? Oh, claro, si quieres.”

Fue solo después de que salió de la habitación que me di cuenta de que Kite se había ido para darnos algo de espacio. En realidad, pensándolo bien, esa es probablemente su forma de quejarse pasiva-agresivamente de que me estoy interponiendo en su trabajo. Lo siento, Kite.

***

—Las Preocupaciones de Kite—

“Haaah…”

Suspirando, dejé caer un montón de papeles sobre mi escritorio. Cuando Veight me entregó esa nota el día en que lady Airia fue controlada, me pilló totalmente por sorpresa.

De alguna manera me las había arreglado para mantener la cara seria. Al menos, creo que lo hice. Luego evacué a los ciudadanos como ordenó Veight. Pero todo ese asunto realmente me hizo ver lo mucho que Veight confiaba en mí. Me alegro de que confíe tanto en mí y es gracias a él que pude vengarme de esos caballeros que murieron protegiéndome.

Le tenía mucho cariño a Veight. No solo respetaba mis talentos, sino que me trataba bien. Era natural que yo llegara a respetarlo a su vez. Especialmente considerando que él era el salvador de Meraldia, no, de todo el continente. Por supuesto, yo también respetaba a lady Airia. Aunque era virreina, no abusaba de su autoridad en lo más mínimo. Era un tipo de gobernante totalmente diferente a los viejos bastardos del Senado.

Verlos a los dos juntos me hacía sentir cálido y entrañable por dentro. En serio, deberían casarse ya. El problema era que Veight era demasiado insensible. El mismo tipo que no mostraba miedo en el campo de batalla era tan cauteloso y vacilante cuando se trataba de relaciones. Se lo tomaba todo demasiado lento.

Volví a mi papeleo, pero escribir informes era algo natural para mí en este momento. Mientras trabajaba, no pude evitar escuchar fragmentos de la conversación que se desarrollaba a mi lado.

“Entonces… este, bueno…”

“¿Sí?”

“Lady Airia…”

“Estamos solos ahora, así que puedes llamarme por mi nombre.”

“O-Oh, sí… Tienes razón.”

No se preocupen por mí, sigan coqueteando.

“Airia. Todavía no estoy acostumbrado a nuestra nueva relación. No estoy haciendo nada que te incomode, ¿verdad?”

“No, en absoluto. Has sido un perfecto caballero.”

“Ya veo…”

¿No deberías hacer avanzar la conversación ahora? Por supuesto, no es que sea un experto en romance, así que tal vez esté equivocado.

“Para ser honesto, todavía estoy un poco asustado.”

“¿Asustado de qué, exactamente? Nunca imaginé que hubiera algo que el gran Rey Negro de los Hombres Lobo temiera.”

“Yo también lo creía, pero supongo que soy más cobarde de lo que pensaba. Tengo miedo constantemente de que pueda hacer algo para lastimarte o hacer que me odies.”

Buena esa. Pude ver cómo Veight se las había arreglado para ganarse el corazón de Airia. Como era de esperar, la respuesta de Veight puso a Airia de buen humor.

“Yo nunca te odiaría. Ni me importaría ser lastimada por ti.”

“Eres realmente fuerte, Airia.”

“Tú eres quien me hizo fuerte, Veight.”

Bien hecho, lady Airia. Ambos eran retoños tardíos, pero ahora que habían encontrado su equilibrio, era divertido escucharlos coquetear. Sin embargo, al mismo tiempo, se estaba volviendo un poco incómodo quedarse aquí. Probablemente debería ir allí por ahora. El laboratorio de investigación de Lacy solía estar vacío a esta hora, así que decidí ir allí.

***

Me rasqué la cabeza con torpeza mientras veía a Kite irse. Necesito concentrarme en el trabajo. Justo cuando pensaba eso, apareció una grieta en el espacio frente a mi escritorio.

“He regresado”, declaró la Maestra, flotando a unos pocos pies del suelo.

“Bienvenida a casa, Maestra.”

“Bienvenida de nuevo, Su Majestad.”

“Mis disculpas por regresar tan tarde. Finalmente terminé las negociaciones con los fungoides.” La Maestra se posó en el suelo y se acercó a mí. “Bueno, gracias por ocuparte de esta última crisis en mi ausencia.”

“Este, desafortunadamente resolverlo causó un pequeño problema diplomático, así que…”

Le di a la Maestra una breve explicación de por qué usar el tesoro legendario de Ason para liberar a Airia del control mental del otro cáliz fue un problema. También le dije que estaba planeando dejar el Consejo de la Mancomunidad.

Suspirando, la Maestra respondió, “Esto no es algo por lo que debas renunciar. Me imagino que te sientes culpable por lo que hiciste y crees que renunciar es la forma más rápida de expiarlo.”

“Bueno…”

La Maestra podía leerme como un libro.

“Si todavía estás calificado para ser un consejero o no es algo que el consejo debería decidir, no tú. ¿Por qué no les preguntas lo que piensan? Prometo no influir en su decisión.” Entonces la Maestra se aclaró la garganta en voz alta y dijo con voz solemne, “Independientemente de la decisión del consejo, sigo siendo tu superior dentro del ejército demoníaco. Veight, tengo algunas órdenes para ti.”

“¿Qué son?”

Hubo un brillo duro en los ojos de la Maestra. “En unos días, te destituiré formalmente de tu puesto como mi vicecomandante. Mi decisión aquí es definitiva.”

“¡¿Maestra?! Pero—”

Me interrumpí al recordar que ahora mismo ella no era mi maestra, sino la Señora Demonio. Esperaba pagar por mis errores, pero este era un castigo demasiado severo. Toda mi razón de ser era apoyar a otros desde las sombras, y si iba a pasar mi vida apoyando a alguien, bien podría apoyar a la persona más poderosa de mi organización. Por eso había disfrutado tanto tiempo siendo el vicecomandante de la Señora Demonio. La idea de ser apartado del lado de la Maestra me llenó de pavor.

Mientras languidecía, ella simplemente sonrió y dijo, “No hay necesidad de parecer tan alarmado. Seguirás siendo el vicecomandante de una Señora Demonio.”

“No entiendo…”

De hecho, un momento. Creo que lo entiendo. La Maestra declaró alegremente, “Confiaré mi puesto a Airia Lutt Aindorf. De ahora en adelante, ella será la tercera Señora Demonio del ejército demoníaco, así como la jefa del Consejo de la Mancomunidad.”

“¡¿Su Majestad?!” gritó Airia, sorprendida. Para ser honesto, eso también me tomó por sorpresa. La sonrisa de la Maestra se volvió triste y, con desdén, agitó la mano frente a su rostro.

“Las diecisiete ciudades de Meraldia fueron construidas por humanos. Es lógico pensar que un ser humano debería ser quien las gobierne. No es como si Airia fuera a expulsar a los demonios de Meraldia si se convirtiera en su gobernante, ¿correcto?”

Bueno, sí, de ninguna manera ella haría eso. En este punto, los demonios eran una parte integral de la fuerza laboral de Meraldia.

“Entonces, ¿qué vas a hacer, Maestra?”

“Planeo convertirme en la primera Emperatriz Demoníaca del ejército demoníaco. Me siento mal por crear una posición de rango superior para mí, pero siento que mis talentos se utilizarían mejor para ayudar a la nueva Señora Demonio en su gobierno.”

“Ah, entonces básicamente serás como el primer ministro.”

En otras palabras, prácticamente nada cambiaría.

“Me esforzaré por gobernar bien, para que la gente llegue a amar a la Emperatriz Demoníaca Movi.”

No importa cuánto lo intentes, ese apodo nunca se hará popular. Un momento, espera un segundo.

“Entonces, cuando dijiste que todavía sería el vicecomandante de una Señora Demonio, quisiste decir…”

“En efecto. Serás el vicecomandante de la nueva Señora Demonio Airia. Asegúrate de servirle bien.”

“¡¿Qué?!”

¿Es esta su forma de apoyar nuestra relación? Tiene que serlo. Solo miren lo engreída que es esa sonrisa.

“¿Qué piensas? Una solución inteligente, ¿no es así?”

“Haah… Supongo que sí.”

Al final, esto significaba que mi trabajo no cambiaría realmente, así que decidí aceptarlo.

“Muy bien. Apoyaré a la nueva Señora Demonio lo mejor que pueda, Emperatriz Demoníaca.”

“Espero grandes cosas de ti, vicecomandante.”

Miré hacia atrás y vi que Airia todavía se estaba recuperando de su conmoción. “Yo… ¡¿voy a ser una Señora Demonio?!”

“Correcto. No importa si eres humano o demonio. El mundo que pretendo crear es uno en el que nadie vea un problema con un ser humano liderando el ejército demoníaco.”

“¡¿Pero los otros demonios realmente me aceptarán como su gobernante?!”

La Maestra me señaló. “No temas. Él se asegurará de que lo hagan.”

“¡Espera, ¿qué?! ¡¿Maestra?!”

“Veight ha estado sirviendo como vicecomandante desde la época del primer Señor Demonio. Mientras él te acepte como comandante del ejército demoníaco, los otros demonios seguirán su ejemplo. Si hay alguien que cuestione tu autoridad, siéntete libre de someterlo.”

Esa es la manera de los demonios. Y así, fui reasignado de ser el vicecomandante de la Señora Demonio a ser el vicecomandante de la Señora Demonio. Básicamente, la Maestra me había ofrecido a Airia como regalo de inauguración para su nuevo papel. Sin embargo, incluso si esto era lo que la Maestra quería, ella no podía elegir un nuevo Señor Demonio sin consultar a nadie.

“Maestra, ¿has hablado de esto con el consejo?”

“Acabo de regresar del bosque. Naturalmente, no he tenido tiempo de hacer eso.”

“¡No puedes decidir estas cosas por tu cuenta, Maestra, primero necesitas obtener la aprobación de todos!”

“Oh, cállate. Obtener la aprobación de los demás es tarea del vicecomandante. Espero que los persuadas rápidamente. Esta es mi última orden como tu Señora Demonio.”

A la Maestra ciertamente le encantaba cargarme con tareas imposibles. Quería disuadirla de que no se apresurara, pero Airia parecía feliz con este desarrollo, así que me tragué mis quejas.

“Bueno, creo que la Señora Demonio tomó la decisión correcta. Sé que no tengo experiencia, pero estarás aquí para apoyarme, ¿verdad?”

“Airia, ¿estás segura de que quieres ser una Señora Demonio?”

“Sí. Si lo hago, conseguiré un vicecomandante confiable, así que parece un trato que vale la pena.”

Le prometí que sería su vicecomandante. Sin embargo, cuando dije eso me refería a que la ayudaría a lidiar con cualquier Héroe que intentara matarla, no que me convertiría en su asistente administrativo. Yo y mi bocaza.

“Quiero hacer todo lo posible para mejorar las relaciones entre humanos y demonios. Ayúdame a construir un mundo en el que podamos coexistir, Veight.”

“D-De acuerdo…”

Maldita sea, no voy a poder negarme, ¿verdad? Fue entonces cuando la Maestra decidió intervenir con, “Acepta tu destino, Veight. Serás el vicecomandante de Airia para siempre.”

Bien, bien. Cielos. Suspirando, me incliné ante Airia. “Juro ayudarte en todos tus esfuerzos, ahora y siempre.”

“Acepto tu juramento”, respondió Airia con una sonrisa.

La Maestra también parecía satisfecha. “¿No es genial, Airia?”

“Sí, así es. Muchas gracias, Su Majestad.”

“Sé que mi discípulo puede ser tonto, pero es un buen hombre. Aunque supongo que lo sabes mejor que nadie.”

“Bueno, yo…”

Airia se sonrojó y miró hacia otro lado. Supongo que tendré que trabajar aún más duro que antes, pensé mientras me rascaba la cabeza torpemente.

***

—Las Divagaciones de la Emperatriz Demoníaca—

“Cielos”, murmuré mientras acomodaba mi cuerpo en una silla.

Mientras rodaba mis hombros, impregné mis extremidades con mana. Este antiguo cuerpo estaba comenzando a desmoronarse, así que necesitaba asegurarme de reforzarlo continuamente con magia. Mirando por la ventana, vi a Airia, mi reemplazo como Señora Demonio, saliendo a saludar al enviado de Thuvan. Veight estaba de pie junto a ella con una sonrisa relajada en su rostro.

“Jejeje…”

Nunca imaginé que viviría para ver el día en que uno de mis discípulos cabezones encontrara una pareja. Melaine era una vampira y, por tanto, no tenía ningún interés en el matrimonio, mientras que el cuerpo de Parker era todo huesos. Incluso aquellos que podían encontrar parejas parecían contentos de permanecer solteros por ahora. Aunque imaginé que algunos, como Ryucco, estaban mejor solteros.

Solo le haría la vida imposible a su esposa si encontrara una. Pensando en ello, supongo que Veight es el único discípulo mío al que deseaba ver casado. Debo decir que es un gran alivio ver que finalmente está sentando cabeza. Sentí como si finalmente hubiera cumplido con mi último deber como su maestra.