Maou no Ore ga Dorei Elf wo Yome ni Shitanda ga

Volumen 12

Capitulo 2: Cuando Las Lloronas Se Atraen, Todos Los Demás Lo Tienen Difícil

Parte 2

Un espectador adulto estaba mucho más allá del alcance de un dragón joven, pero la edad en realidad acentuaba su vasto maná y su sabrosa carne. Sin embargo, Foll no era un dragón joven cualquiera; ella también tenía poder a la par con un Archidemonio, otorgándole fuerza más que suficiente para desafiar al más fuerte de los espectadores. Dado su crecimiento a una edad tan temprana, probablemente superaría al Dragón Sabio Orobas cuando creciera.

“Preferiría que no me mires con los ojos de un depredador…” gruñó Naberius, sus ojos temblando detrás de su máscara.

“No seas tan tacaño. Vamos, ¿por qué no le ofreces uno de tus brazos?” Sugirió Alshiera.

“Ya tengo un déficit aquí. ¿Por qué debo cortar pedazos de mi propio cuerpo además de eso?”

Con solo mirar el rostro molesto de Naberius, o, bueno, su máscara, Alshiera se sintió satisfecha.

“Es una lástima que no pudiéramos invitar a Nephteros, pero ¿empezamos?” Dijo Nephy, volviendo a encarrilar las cosas ahora que todos estaban sentados.

“Zagan se dirigía a la iglesia. Hubiera sido peligroso intentar hacérselo saber”, dijo Foll.

Las chicas habían intentado dirigirse a la iglesia antes de llegar al Palacio Archidemonio, pero Zagan acababa de ir allí también. Existía un riesgo bastante alto de toparse con él, por lo que habían renunciado a ponerse en contacto con Nephteros y habían ido directamente a su destino final.

Siempre pude haberla contactado con murciélagos…

Aun así, Alshiera no tenía la obligación de cooperar hasta ese punto. Más importante aún, Zagan había ido a ver a Nephteros debido al problema con el que estaba agobiada. Fue un tema pesado. Alshiera lo sabía, después de haber pasado el último mes pegada al lado de Nephteros, pero tampoco tenía una solución.

Dada la situación, no podrían llamar a Nephteros tan descaradamente solo para celebrar el cumpleaños de Zagan. Sin embargo, estas chicas no necesitaban saber de esa situación por ahora. Foll fue la única que le dio a Alshiera una mirada curiosa, pero pensó que era mejor no tocar el tema y se mantuvo en silencio.

“Entonces, ¿celebramos los cumpleaños con una fiesta similar a la que hicimos para Alshiere Imera?” Preguntó Nephy mientras se volvía hacia Lilith.

Ante la repentina mención del nombre de su propio cumpleaños, Alshiera dejó escapar un gemido. Naberius la miró con curiosidad, luego pareció darse cuenta de lo que la estaba molestando, una mirada de alegría adornaba su rostro en respuesta.

Se llevó ambas manos al pecho y declaró descaradamente: “Tienes razón. Alshiere Imera es un ritual para celebrar a la más sagrada de las doncellas que es venerada por la iglesia. Incluso si son antípodas, no es una mala idea imitar una celebración así para el cumpleaños de un Archidemonio”.

Alshiera apretó los dientes mientras mantenía una sonrisa agradable. Aparentemente, esa era su forma mezquina de venganza por su comportamiento reciente. Sus dientes crujieron bajo la presión, casi propensos a romperse. Y sin signos de notar esta animosidad detrás de escena, Nephy levantó la cabeza como si recordara algo.

“Alshiere Imera… Ahora que lo pienso, encontramos una inscripción en el tesoro de la ciudad santa que podría haber estado relacionada con ella de alguna manera”.

“¿Eh…?” Murmuró Alshiera, completamente estupefacta por el comentario inesperado.

“¿Qué decía?” Preguntó Naberius, inclinándose hacia adelante con gran interés. “Cualquier cosa relacionada con Alshiere Imera podría ser una referencia para una fiesta de cumpleaños, ¿verdad?”

“No, ¿no sería una elección cuestionable imitar un evento de la iglesia para el cumpleaños de un Archidemonio?” Alshiera protestó fríamente. Sin embargo, Nephy no le hizo caso.

Nephy sabía que Alshiere Imera era el mismo día del cumpleaños de Alshiera, pero no sabía que se trataba de una celebración real. Parecía que fue un error de cálculo por parte del vampiro. Nephy se llevó el dedo a los labios mientras trataba de recordar la inscripción.

“Ummm, creo que fue ‘Por favor, salva al infinitamente lamentable. Si eres tú quien empuña las trece espadas y Sellos, te cederemos el camino’.”

El rostro de Alshiera ardió de vergüenza. Quería convertirse en niebla y desaparecer por completo de Kianoides.

¡¿Qué estás grabando en tu tesoro, estúpido hermano mío?!

“Mmm. Heh heh. Esa es una gran inscripción”, dijo Naberius, rascándose la barbilla con una mirada de complicidad.

Todo lo que Alshiera pudo hacer en protesta fue dirigir su sed de sangre hacia él, implicando que lo mataría si decía algo innecesario. Sin embargo, fue una completa pérdida de esfuerzo con este Archidemonio.

“El decimotercero…” murmuró Naberius en un tono inesperadamente serio.

Nephy solo había dicho trece. La ceja de Alshiera se elevó ante la mención de esta palabra.

“Eso” fue arreglado en la generación de Naberius, si mal no recuerdo…

Había terminado descubriendo algo innecesario, al parecer.

“Ha ha ha. Qué historia tan divertida”, dijo con un gesto de satisfacción. “Como agradecimiento… Oh, estás decidiendo por el regalo de Zagan, ¿verdad? Te ayudaré a preparar cualquier cosa, siempre que esté dentro de mis capacidades”.

“¿En serio? Muchas gracias, Lord Naberius,” respondió Nephy.

“No te preocupes por eso. Deberíamos ayudarnos mutuamente en nuestros momentos de necesidad, ¿verdad?”

A Alshiera le tomó todo lo que tenía para evitar que su mano derecha dibujara su Cazador de Serafín y apunte a la detestable mirada del hechicero, que se asomaba a través de su máscara. Habiendo notado la rabia ardiente detrás de su sonrisa, Lilith dejó escapar un chillido silencioso y se levantó de un salto.

“¿Te pasa algo, Lilith?” Nephy preguntó con una inclinación de cabeza.

“N-N-N-N-N-No es nada”, respondió Lilith, sacudiendo vigorosamente la cabeza antes de levantar un dedo para cambiar de tema. “Más importante aún, querías decidirte por un regalo, ¿verdad? ¿Hay algo en particular que quieras darle?”

“Un regalo… Bueno, la pipa kiseru que le di la última vez pareció agradarle mucho”.

“Oh, ¿te refieres al que le da vueltas cuando está de buen humor? Realmente parece que le gusta, sí”.

No fumaba mucho delante de los demás, pero claramente le había gustado ese regalo.

Bueno, estoy bastante segura de que estaría encantado con cualquier cosa que Lady Nephy le diera… Alshiera sonrió al pensarlo.

“Naberius, ¿qué puedes hacer?” Preguntó Foll.

“Oh, cierto. Puedo hacer casi cualquier cosa con metal, desde pequeñas joyas como un anillo hasta objetos más grandes como espadas… o incluso maquinaciones mágicas como los Cazadores de Serafines”.

Le dio a Alshiera una mirada aguda, a la que ella le devolvió una sonrisa de niña.

Realmente debería matarlo aquí. La temperatura en la habitación bajó con el pensamiento, dejando a Lilith temblando y al borde de las lágrimas.

Foll asintió, sin mostrar ningún signo de darse cuenta del estado de pánico de Lilith, y dijo: “¿Joyas o un arma? ¿Cuál sería mejor?”

“Mmm…”

Las tres chicas gimieron al unísono. Probablemente deseaban elegir algo memorable como regalo de cumpleaños, pero Zagan era un Archidemonio, por lo que seguramente continuaría lanzándose a la batalla. Como tal, también tuvieron que considerar comprarle algo más práctico para ayudar a proteger su vida. Cualquiera que sea el caso, el herrero más grande del mundo se presentó ante ellos.

Alshiera los miró mientras reflexionaban sobre el problema, pero sus pensamientos estaban completamente en otra parte.

Su novia, su hija y… Su atención estaba en Lilith, pero no la miró directamente. Excluyendo a Naberius, ¿qué destino podría haber unido así a aquellos que estaban tan estrechamente relacionados con Zagan? Incluso sin ningún pariente consanguíneo, eran su familia.

Me pregunto cuánto recuerda el Rey de Ojos Plateados…

Ni siquiera recordaba el rostro de Alshiera. Lo que significaba, con toda probabilidad, que no recordaba nada. Pero aun así, incluso si era solo su propio deseo egoísta…

Quiero que recuerde a Lilith…

Zagan no fue responsable de nada de esto. Fue la víctima más grande, en todo caso. El hecho de que todavía estuviera vivo era algo por lo que estar infinitamente agradecido.

Pero aun así, el Rey de Ojos Plateados me confió esos dos.

Y, sin embargo, Alshiera no había podido cumplir con sus expectativas. La vida que había pensado que estaba completamente agotada se había extendido una vez más, por lo que los deseos innecesarios comenzaban a formarse dentro de ella. Esa era la verdadera razón por la que últimamente había estado tan absorta en sus recuerdos. De hecho, había sido una necesidad para ella contarles a los demás también el cumpleaños de Zagan. Mientras reflexionaba sobre el asunto, Lilith la miró perpleja.

“U-Um, Mi Se—quiero decir, ¿Alshiera?”

“¿Qué pasa?”

Claramente, todavía no se había acostumbrado a llamar a Alshiera por su nombre.

“¿Quizás he conocido a Su Alteza en alguna parte antes?” ella preguntó.

Los ojos de Alshiera se agrandaron en estado de shock. Ella nunca pensó que Lilith sería la que preguntaría tal cosa. La vampira estaba nerviosa por la pregunta, pero simplemente negó con la cabeza como si no fuera gran cosa.

“Tee hee hee. No hay por qué preocuparse. No me has conocido”.

“¿En serio…?”

Alshiera estaba eludiendo la pregunta, pero no mentía. Lilith probablemente podría discernir ese hecho. Aunque no parecía satisfecha con la respuesta, retrocedió en silencio. Naberius también le dio a Alshiera una mirada inquisitiva.

Parece que cuando me entrego al flujo de los acontecimientos, termino entregando demasiada información innecesaria. Eso no servirá.

Iba en contra de sus principios interferir en sus vidas, pero Alshiera decidió corregir el curso de la conversación sin doblegar la voluntad de las chicas.

“Veamos…”, dijo. “¿No le gustaría al Rey de Ojos Plateados algo que pudiera traer a una cita con Lady Nephy?”

“E-Eso es… ciertamente cierto…” dijo Nephy, las puntas de sus orejas se volvieron ligeramente rojas.

Eso fue suficiente para que las chicas llegaran a la respuesta correcta.

“Ya veo”, dijo Lilith asintiendo. “¿Por qué no le damos un estuche para la pipa kiseru?”

“¡Qué excelente idea! En ese caso, me gustaría intentar bendecirlo con misticismo”, exclamó Nephy.

“Se ha convertido inmediatamente en un tesoro legendario…”

Las chicas sonaban emocionadas ahora. Las cosas iban en buena dirección. Alshiera dejó escapar un suspiro de alivio cuando notó que Foll la estaba mirando.

“Alshiera. ¿Qué quieres hacer?” ella preguntó.

La vampira se quedó con los ojos muy abiertos por la pregunta inesperada. “¿Qué quieres decir?”

“Querías hacer algo por Zagan, ¿verdad? Bueno, todavía no hemos escuchado qué”.

Foll realmente era una niña inteligente. Lo había mencionado a pesar de que Alshiera se había olvidado de él. Esta fue la razón por la que todos habían dejado el castillo por el Palacio Archidemonio para empezar. Antes de que se diera cuenta, Nephy y Lilith ahora se estaban enfocando en ella. En cuanto a Naberius, bueno, preferiría que no la mirara.

A pesar de dudar por un momento, Alshiera se encogió de hombros y se resignó, diciendo: “No es nada particularmente significativo. Yo solo…”

No pudo encontrar las palabras adecuadas. Ella sabía esto mejor que nadie, pero Alshiera susurró como si recordara un sueño: “Solo quiero abrazarlo… y felicitarlo. Eso es todo.”

Sin embargo, la experiencia pasada había demostrado que el acto de querer abrazarlo no parecía más que un intento de ataque a los ojos de Zagan. Además, incluso si ella pidiera tal cosa, Zagan seguramente lo odiaría. Ella fácilmente podía escucharlo decir “¿Qué diablos estás planeando?” Y, sin embargo, en el momento en que comenzó a burlarse de sí misma, Nephy tomó su mano.

“Por favor, dígaselo, Lady Alshiera”.

“Solo despertará sospechas. No tiene sentido hacer eso en su cumpleaños”.

Esto era karma, en cierto sentido. Alshiera sonrió amargamente.

“El Maestro Zagan será el que decida eso”, dijo Nephy con un tranquilizador movimiento de cabeza. “Además, nunca antes había visto a nadie celebrando su cumpleaños. Si conoce un poco de su pasado, felicítelo”.

Esta novia suya era infinitamente terca y autoritaria cuando se trataba de Zagan. Alshiera levantó la cabeza de repente, viendo que Foll y Lilith también asentían con ella.

“Bueno… al menos haré el esfuerzo”, murmuró Alshiera. “Por favor, hazlo. Es una promesa”, dijo Nephy.

Ella realmente fue despiadada. Después de confirmar que Alshiera se había rendido, Lilith se volvió hacia Naberius.

“Así que la idea es hacer algo para almacenar el kiseru. ¿Tienes algún conocimiento de esto? Ninguna de nosotras ha fumado jamás”.

“Lo tengo. Bueno, hay muchos tipos diferentes de casos, así que elaboraré algunos planes para ti. Hoy me enteré de todo tipo de cosas divertidas, así que te debo una”.

Alshiera comenzó a pensar seriamente en poner fin al asunto de hoy con esto… cuando Naberius de repente recordó algo.

“Ahora que lo pienso”, dijo, “no te he hablado de esto, ¿verdad, Lilith?¿Cómo van las cosas con Furcas?”

El rostro de Lilith se puso rígido espléndidamente cuando se enfrentó a la manifestación de una nueva calamidad.

***

Casi al mismo tiempo que una calamidad le estaba sucediendo a Lilith en el Palacio Archidemonio, Zagan caminaba por las calles de Kianoides.

¡Argh! ¡¿Qué debo hacer con el regalo de Nephy?!

Estaba seguro de que estaría feliz con cualquier cosa que él le consiguiera, pero eso era exactamente lo que lo hacía tremendamente difícil. Naberius ya estaba haciendo un anillo para que Zagan se lo diera a Nephy. Era un anillo de bodas, que era una necesidad entre un esposo y una esposa normales. Sin embargo, eso y su cumpleaños eran asuntos completamente diferentes.

En cuanto a algo que le gustaba a Nephy antes… ¿Supongo que estaban esos guantes que le di?

Estaba bastante encantada con el regalo que le dio para Alshiere Imera. Incluso había ido tan lejos como para usarlos y frotarse contra su mejilla cuando dormía. El simple hecho de intentar imaginar algo así podía hacer que el corazón de Zagan estallara. Aun así, era un pequeño problema que los tratara demasiado caro y no los usara con regularidad.

En ese caso, ¿qué pasa con una cinta?

Nephy siempre tenía su hermoso cabello blanco atado con una cinta roja. Si le consiguiera uno, podría usarlo todos los días, y definitivamente lo usaría.

Pero, ¿es una cinta un regalo adecuado de un hombre?

Zagan no tenía el conocimiento necesario para discernir eso. Quizás hubiera sido mejor confiar honestamente en Manuela o algo así, pero en momentos como estos, prefería intentar pensar las cosas por sí mismo. La ropa nueva era otra opción, pero cuando se trataba de ropa, prefería elegirla junto a Nephy, lo que haría imposible evitar involucrar a Manuela.

Mientras esos pensamientos cruzaban por su mente, Zagan llegó a la iglesia.

Ahora bien, necesito hacer algo al respecto para poder celebrar el cumpleaños de Nephy sin reservas.

Este era un problema que debía priorizarse sobre la eliminación de Shere Khan. Y justo cuando levantó la mano para llamar a la puerta…

“¿Eh? Zagan?”

“¿Hrm? ¿Chastille?”

La puerta se abrió por sí sola desde adentro, revelando un rostro familiar. Chastille, de cabello y ojos escarlata, tenía una expresión digna. Al parecer, estaba en modo de trabajo. Cuando se trataba de su vida privada, siempre se convertía en un desastre total, pero no se podía decir lo mismo durante el trabajo. No vestía la ropa de un obispo, sino que vestía una armadura ungida.

“A juzgar por tu apariencia… ¿Pasó algo?” Zagan preguntó con una mueca.

Esta chica no solo llevaba el título de “Doncella de la Sagrada Espada”, sino que también era la encargada de esta iglesia. Por lo general, se dedicaba a las tareas de la oficina, por lo que no se acercaba a menudo al frente. Debe haber sido una emergencia para ella tomar su espada.

Chastille negó con la cabeza con una expresión preocupada antes de responder: “No, no es nada tan serio todavía. Acabamos de recibir varios informes de un individuo sospechoso que apareció en las afueras de la ciudad. Dadas las circunstancias actuales, estoy un poco preocupada, así que me gustaría ir a echar un vistazo con mis propios ojos”.

“En las afueras, ¿eh?”

Kianoides estaba bajo el gobierno de la iglesia, pero también era dominio de Zagan. Múltiples barreras que reaccionarían ante la intrusión de cualquier hechicero protegían la ciudad. Sin embargo, eso solo se aplica al interior de la ciudad. No pudieron detectar nada en las afueras.

¿Significa que alguien que sabe la ubicación exacta del borde de mi barrera se está escabullendo para buscarlo?

Como mínimo, eso requería la habilidad de un candidato Archidemonio para lograrlo. La corazonada de Zagan era probablemente la misma que la de Chastille.

“¿Crees que es uno de los subordinados de Shere Khan?” ella le pidió que se asegurara.

“Esa sería la suposición lógica…”

“Hablas como si tuvieras otra idea”.

Cuando se trataba de trabajar, esta chica realmente era bastante capaz.

Zagan asintió con una mirada irritada, luego dijo: “Ya es hora de que Bifrons tome medidas independientes. Sin embargo, deberíamos asumir el peor de los casos si eso es lo que está sucediendo; ese bastardo seguramente llevará las cosas un paso más allá”.

“¿Viniste aquí para decirme eso?” preguntó con una mueca. Ella ya había experimentado esto por sí misma.

“Oh… No, vine a discutir un asunto aparte”, respondió Zagan con cansancio. “Me gustaría ver a Nephteros…”

Hoy no había venido a la ciudad a recoger un regalo. Su objetivo era ver a Nephteros.

“¿Nephteros? Ella todavía debería estar en mi oficina,” dijo Chastille con una mirada confusa. “¿Es urgente? Dijo que iba a ir a tu castillo por la tarde”.

Nephteros visitaba el castillo con regularidad para recibir lecciones de misticismo celestial de Orias. Sin embargo, el tema que quería discutir sería difícil de abordar en esa situación. Estaba segura de que odiaría la idea de que Nephy los escuchara, y Zagan quería resolver esto antes de su cumpleaños. Creía que Chastille también debería saberlo todo, pero ella se dirigía a patrullar. Sacudirla demasiado podría hacer que su modo de trabajo se derrumbe, por lo que decidió no involucrarla.

“Uhhh, claro… De hecho, me enteré de la fecha del cumpleaños de Nephy y Nephteros”.

“¿Eh? ¿Su cumpleaños?” Chastille murmuró, luciendo completamente confundido. Pero luego presionó su mano contra su frente al darse cuenta y dijo: “Con eso, ¿quieres decir que no lo sabías hasta ahora…?”

“Ni siquiera sabía que los cumpleaños debían celebrarse…”, murmuró Zagan a la defensiva.

La sombra a los pies de Chastille tembló. Basado en la inquietud que Zagan podía sentir desde su interior, parecía que el maestro de esta sombra tampoco sabía eso… o lo había olvidado por completo. Zagan sintió que incluso podía escuchar a la sombra ondulante decir: “Te lo ruego, pregúntale a la llorona cuándo es su cumpleaños”.

Pregúntale tú mismo, maldita sea…

Habiendo dicho eso, estaba claro como el día que este hombre ridiculizaría a Zagan por armar un gran escándalo por el cumpleaños de Nephy. Si él compartía la misma preocupación, mantendría ese comportamiento bajo control, hasta cierto punto.

“Ahora que lo pienso, ¿cuándo naciste?” Preguntó Zagan, sin ver ningún otro recurso.

“¿Eh? No esperaba que te importara”.

“Tengo una razón para preguntarte sobre eso ahora. Facilitará las cosas en el futuro”.

Chastille ladeó la cabeza con desconcierto, pero aun así respondió diciendo: “Nací el diecinueve de Arnaki”.

“¿Mmm? Eso está bastante cerca del cumpleaños de Nephy. Que conveniente.”

La forma en que la sombra a los pies de Chastille se retorcía de desesperación era muy agradable.

“¿Es eso así? ¿Cuándo es el cumpleaños de Nephy?”

“El veinticuatro, aparentemente… No se lo digas a nadie, ¿de acuerdo? Quiero sorprenderla”.

“Ustedes dos son los mismos de siempre. Bueno. Lo prometo”, dijo Chastille… antes de hacer una pausa y preguntar:” Entonces, ¿cuándo es exactamente tu cumpleaños? ”

“¿Parece que lo sé?”

“Lo siento, no debería haber preguntado”.

Rápidamente desvió la mirada, descubriendo la esencia general de las cosas de inmediato. Entonces, de repente recordó algo, se volvió hacia Zagan y le preguntó: “E-Entonces, ¿sabes cuándo es el cumpleaños de Barbatos?”

“¿De verdad crees que conozco información tan inútil?”

“N-No es realmente inútil, ¿verdad? Incluso él tiene derecho a ser felicitado por su cumpleaños”.

La sombra saltó ante la inesperada bala perdida.

“Ya veo…” murmuró Zagan con los brazos cruzados. “Así que uno realmente debe ofrecer felicitaciones por un cumpleaños”.

Los ojos de Chastille se abrieron de golpe. Un segundo después, le dio a Zagan una sonrisa gentil y dijo: “Sería bueno si pudiéramos averiguar cuándo es tu cumpleaños algún día. Estoy seguro de que Nephy y todos los demás querrán celebrarlo contigo”.

“Quizás tengas razón…”

Sin embargo, eso solo podría suceder si hubiera alguien que supiera la fecha exacta. Zagan sonrió con amargura, sin saber que los demás ya estaban en pánico sobre qué hacer para su cumpleaños.

“Ahora bien, debería volver al trabajo”, dijo Chastille. “Conseguiré que alguien llame a Nephteros por ti… Torres, ¿tienes un momento?”

Llamó a alguien dentro de la iglesia y uno de los tres idiotas se acercó. Fue el lancero. Se alejó para buscar a Nephteros y Chastille siguió su camino. Varios minutos después, Nephteros salió de la iglesia.