Saikyou Mahoushi (NL)

Volumen 5

Capitulo 24: La Angustia de lo Incomparable

Parte 1

 

 

La gobernante de Alpha no tenía una residencia oficial. Sin embargo, eso se debió a que Cicelnia il Arlzeit vivía en un lugar demasiado lujoso para ser llamado la mera residencia de un funcionario. En otras palabras, sería más exacto describir su hogar como apto para un rey.

Estaba ubicado más allá del distrito de clase alta, el más cercano a la Torre de Babel. Por supuesto, solo se podía teletransportar a ese lugar mediante el uso de un código secreto, por lo que no era un lugar que cualquiera pudiera visitar.

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Los terrenos estaban rodeados por varios kilómetros de cercas de hierro, con la mansión en sí misma ubicada en el centro. Las fuerzas de seguridad incluyeron varios Maestros Mágicos de alto rango.

Era un palacio majestuoso y espléndido que parecía fuera de lugar en estos días y evocaba asombro en quienes lo veían.

Había un gran corredor sostenido por varios pilares masivos, y la iluminación decorativa parecía haber sido preparada para una gran fiesta.

Pinturas adornaban las paredes. Las arañas colgaban del techo a intervalos regulares. Luego estaba la escultura sublime con una armadura excesivamente ornamental y una espada decorada con joyas.

Este fue el pináculo de la vida lujosa. Todos estos tesoros ni siquiera afectarían la riqueza total del palacio, ya que en el sótano había una bóveda masiva que nadie había visto. Y muy pocos sabían de su existencia.

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A fin de cuentas, era realmente digno de ser llamado palacio real. Sin embargo, a pesar de su apariencia fantástica, también era un lugar para asuntos diplomáticos, por lo que actualmente había un ambiente feroz llenando el palacio.

Y en este momento… un anciano solitario corría por el magnífico pasillo. Estaba corriendo tan rápido que corría el riesgo de derribar uno de los muchos floreros caros que estaban alineados y tener que trabajar el resto de su vida para pagarlo.

Esto era normal. Este hombre, el senador Fouriva, no recibiría ningún castigo por algo así.

En cualquier caso, como la persona que manejaba los asuntos internos y externos bajo el gobierno, debe haber habido una muy buena razón para que él tuviera tanta prisa.

Estaba programado para asistir a una audiencia en la sala de reuniones entre un invitado y Cicelnia que sería en breve. Pero ahora mismo no se dirigía allí. En cambio, su objetivo era la oficina, y como tal corría por el largo y familiar pasillo.

La distancia entre las dos habitaciones era bastante larga, y estaba presionando un poco su viejo cuerpo para que Cicelnia supiera que el invitado había llegado. Normalmente este no era su trabajo, pero Cicelnia le había dejado personalmente este asunto, por lo que no podía evitarlo.

Para cuando finalmente llegó a la oficina, el dobladillo de su ropa bordada en oro se había oscurecido por todo su sudor.

Frente a la puerta había hombres musculosos con armadura de guardia. Uno de ellos echó un vistazo al otro, quien respetuosamente llamó a la puerta en lugar del viejo agotado, anunciando al dueño de la habitación que el hombre había llegado y preguntando por sus intenciones.

La siguiente voz era de una mujer joven, en lugar de la dueña de la habitación. Su voz era una que todos en este palacio conocían. Era la ayudante de Cicelnia, Rinne Kimmel. “Sir Fouriva, por favor entre.”

Cuando se llamó su nombre, el anciano se arregló la ropa, entró en la habitación e hizo una reverencia. “Lady Cicelnia, el Gobernador General ha venido a verla.”

Frente a él había un escritorio enorme. Y encima había grandes montones de papel. Innumerables documentos en espera de aprobación. No, sabiendo cuán competente era esta gobernante, pensó que ella ya podría haber terminado de tratar con todos ellos.

Lentamente Cicelnia levantó la cabeza. Su cabello, que era del color de la noche, revoloteaba y un ligero olor a tinta de alta calidad se mezclaba con la dulce fragancia que salía de su cabello. “Gracias por venir, Fouriva. Entiendo. Entonces, lo siento, pero ¿puedes ir y traer al gobernador general Berwick a esta habitación?”

“¿Qué?” La cara de Fouriva palideció ante la inocente petición de la gobernante. No estaba seguro de poder hacer otro viaje de ida y vuelta. Además, el Gobernador General ya había llegado a la sala de reuniones. Si no quería hacerlo esperar, tendría que apurarse aún más que antes.

“Lady Cicelnia, creo que sería demasiado difícil para el senador Fouriva. Además, no parece ser necesario.”

Sin demora, Rinne le echó una mano. Ella lo había tratado como a un anciano, pero en lugar de enojarse, Fouriva quería agradecerle por ayudarlo. Aunque sí creía que decirle que no había necesidad de avisar al Gobernador General era un poco irrespetuoso, y le dirigió una mirada dudosa.

“Ya veo, y ¿cuánto tiempo llevará?”

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“Alrededor de dos minutos.”

Al escuchar a Rinne estimar la cantidad de tiempo que corrió la memoria de Fouriva. Rinne era una excelente observadora, conocida como los Ojos de Alpha. Y como para probar eso… dos minutos después, llego otro golpe en la puerta cuando los guardias les informaron que había llegado un invitado.

Rinne respondió, y en el momento siguiente el invitado, la persona al frente del ejército, mostró su rostro. Al ver esto, Rinne dejó las tazas de té sobre la mesa.

Berwick caminó lentamente hacia Cicelnia y se inclinó profundamente. Su aspecto inquebrantable y digno no mostró aperturas. Ya estaba en la edad en que no sería extraño para él retirarse, pero su postura recta y su saludo perfecto eran los del soldado modelo.

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“Gracias por responder mi llamada, Berwick. Sin embargo, yo también podría haber ido a ti.”

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“Y estoy seguro de que habría un alboroto si lo hicieras. Pero si me llamaste, significa que algo ha sucedido, ¿no?” Al ver que el senador también estaba presente, Berwick sintió la gravedad de la situación y se preparó.

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“Sí, es bastante malo. Como estoy segura de que saben, el otro día se aprobó el Torneo Mágico Amistoso. Sin embargo, esta vez Balmes puso una condición para relajar una cierta restricción… o más bien, forzó una anulación.”

“¿A qué te refieres?”

“Un acuerdo para pasar por alto el reclutamiento de estudiantes de otras naciones.”

“¡¡…!!”

Al escuchar esto, los dos hombres se quedaron sin aliento por la sorpresa, aunque Fouriva fue el más sorprendido. “Princesa, si nos quitaran a nuestros talentosos estudiantes, esto conduciría a una disminución de la fuerza militar de Alpha… también hemos invertido muchos fondos en el Instituto.” Fouriva estaba tan desconcertado por la noticia que ni siquiera se dio cuenta de que había llamado a Cicelnia por su antiguo título.”

“Sir Fouriva, creo que Lady Cicelnia está más preocupada por otra cosa.”

Fouriva manejó las finanzas de la nación, por lo que no pudo identificar de inmediato lo que Berwick quería decir. Le dirigió una mirada inquisitiva.

Berwick respiró hondo y volvió a dirigir su mirada a Cicelnia. “Esto se trata de Alus, ¿no?”

“Sí. En este momento él es un estudiante y posiblemente también pueda ser reclutado. El propio Alus dijo que eso no le interesa, pero no sabemos qué medios podrían usar otras naciones, por lo que no podemos bajar la guardia. Para ser sincera, siempre que lo tengamos, las fuerzas militares de Alpha seguirán siendo superiores, incluso si se toman a todos nuestros otros estudiantes.”

Habiendo escuchado esto, hasta Fouriva entendió la situación. Incluso en comparación con todos los demás concursantes de este año, las contribuciones de Alus a través de los años valieron más que la de miles de Maestros Mágicos regulares. Y teniendo en cuenta lo que no se le atribuía oficialmente a él solo, como la recuperación del continente, solo compararlos se sintió tonto.

Pero como humano, podría perder su vida en el Mundo Exterior en cualquier momento. Y Fouriva entendió que el Mundo Exterior era un lugar aterrador donde tal posibilidad no podía ser negada. Es por eso que no pudo evitar sentir que finalmente la cantidad sería más efectiva que la calidad.

Sin embargo… la gobernante y el Gobernador General no mostraron signos de compartir su sentimiento.

¿Este Alus es realmente tan poderoso? La última vez que lo vi era solo un niño… Por otra parte, no actuó como tal en lo más mínimo. En otras palabras, ni siquiera podía ver a través de eso, pensó el anciano para sí mismo, pero, por supuesto, no podía decir eso en voz alta a estos dos.

“Me resulta difícil imaginar que Alus se vaya de Alpha, pero podría hacerlo si quisiera. Como saben, Alus ya solicitó la jubilación una vez.”

“Por eso estoy preocupado. ¿No puedes hacer algo como Gobernador General?”

“Estoy usando libros raros importados de otras naciones como recompensa. ¿Por qué no usar eso de nuevo?” Berwick sugirió, aunque sospechaba que no funcionaría. El nivel de conocimiento registrado en esos libros no satisfaría a Alus por mucho más tiempo.

De hecho, los libros en Alpha ya no lo satisfacían, por eso estaba importando algunos de otras naciones. Y le preocupaba que si continuaban usando este método, lo mismo podría ir a otras naciones por sus libros.

“Creo que eso sería difícil. Y sería difícil coleccionar libros que un Maestro Mágico del calibre de Alus desearía.” Cicelnia respondió como Berwick esperaba que lo hiciera. Se imaginó que ella quería un seguro absoluto. “La verdad es que escuché algo interesante sobre los movimientos de Balmes. Y entonces te llamé aquí para discutir cómo manejarlo.”

“¿A qué te refieres?”

“¿Por qué Balmes tuvo que ir tan lejos como para levantar la restricción de reclutar estudiantes?” Cicelnia preguntó, refiriéndose a lo que Alus le había dejado escuchar de manera indirecta cuando habló con Jean en el carruaje después de la conferencia de gobernantes. “… Y es por eso que quiero que elijas uno de tus élites para investigar a Balmes.”

Cicelnia se preguntaba si era posible debilitar la capacidad de una nación para reclutar estudiantes antes de que pudiera comenzar. La nación de la que tenían que ser más cautelosos era Balmes, la que había sugerido todo. Otras naciones también pueden acercarse a Alus, pero siempre y cuando puedan precisar los movimientos de Balmes, podrían advertir a las otras naciones de hacer cualquier movimiento.

Fue entonces cuando el anciano que observaba desde un lado interrumpió, horrorizado. “¿Quieres decir que uno de nuestros hombres ingrese ilegalmente a su nación…? Habría grandes repercusiones si se descubrieran.”

“Estará bien, Fouriva. Balmes habrá invertido una gran cantidad de Maestros Mágicos en su operación, por lo que un Maestro Mágico de élite debería poder pasar desapercibido. Rinne también ayudará, ¿no?”

“Entendido.”

Berwick no dijo nada, pero creía que las posibilidades de éxito eran altas. Como dijo Cicelnia, si una nación pequeña como Balmes había pasado más de un mes en esta operación, tenía que ser a gran escala. Por lo menos, la presencia de guardias en sus fronteras no debería ser tan alta. “Lady Cicelnia, ¿qué hará después de la investigación? Si Balmes realmente está luchando, ¿se ofrecerá a ayudar?”

“Sí. Alus no tendría problemas para lidiar con eso, ¿verdad?”

“No lo haría, pero si aceptaría la misión o no es un asunto diferente.”

“¡…! ¿No aceptaría?”

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“Es lo más probable. Incluso me cuesta leer lo que realmente piensa… me llevó prometer diez libros para lograr que aceptara.”

“… Eso es verdad. En el peor de los casos, tendré que encontrar una recompensa de la bóveda. Seguramente allí habría algo.”

“¿Estás segura, Lady Cicelnia?

“Sí, a veces es necesario un sacrificio. Por cierto, ¿qué promesa hiciste con él, Berwick?”

“Que participe en el torneo… aunque probablemente anticipa que la victoria también es una de las condiciones.”

“Eso es verdad. Me gustaría que esta vez Alpha se asegurara una victoria.”

“El torneo es una cosa, pero asumir la eliminación de Fiends en lugar de Balmes es otra muy distinta.”

“Solo espero que una recompensa de la bóveda sirva. En realidad, ¿no hará una recompensa monetaria…?”

“Si así fuera, no habría problema.”

Al sentir el agotamiento mental de Berwick sobre el tema, Cicelnia se dio cuenta de que tenía razón e hizo una mueca.

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Fouriva, que había estado escuchando a la gobernante y al Gobernador General en mudo asombro, planteó una pregunta obvia. “Sir Alus es uno de los Maestros Mágicos de esta nación, ¿no es así? Entonces, ¿por qué no simplemente ordenarle?”

Al momento siguiente, todos, aparte de Fouriva, suspiraron.

“Un Maestro Mágico normal es una cosa, pero Alus no es alguien que lo mueva un sentido del deber. Al completar su servicio, inmediatamente solicitó la jubilación. Solo había obedecido las órdenes durante su servicio porque sabía que era solo hasta que se retirara. Si tratamos de forzarle algo, él, en el peor de los casos, se retiraría en el acto.” Berwick no tenía forma de ocultar la amargura que aparecía en su expresión.

Continuó: “Dicho eso, es demasiado valioso para dejarlo ir. Le pedí que ingresara al Instituto para que pudiéramos usarlo en tiempos de emergencia. La razón por la que podemos enviar a Lettie al Mundo Exterior sin preocupación es porque Alus todavía está aquí. Puede que no suene bien, pero ser capaz de mantenerlo activo con cebo es mejor que nada.”

Fouriva dejó escapar un “Hmm” y reconsideró su percepción de Alus. Parecía que el valor de Alus excedía su imaginación. Como alguien anticuado, estaba seguro de que todos los Maestros Mágicos luchaban por el bien de la humanidad y su nación, pero parecía que había excepciones para todo.

“Por ahora, permítanme recurrir a Vizaist para la infiltración.” Dijo Berwick.

“Ya veo. Lord Vizaist podría manejarlo.”

“Sí, Lady Cicelnia. Creo que sería la mejor opción. Y si tenemos la ayuda de Lady Rinne, entonces no hay nada más que podamos pedir.” Berwick valoraba mucho el ‘Ojo’ y las habilidades de Rinne. Y esas no eran solo palabras vacías. Con su ayuda, el éxito de la investigación estaba casi garantizado.

Fue entonces cuando Cicelnia pareció recordar algo y se volvió hacia Rinne. “Oh, Rinne. Escuché que Alus se ha interesado en tu ‘ojo’.”

“¿¡Eh!? Uhm, bueno… sí… pero…” Rinne sintió algo preocupante por la sonrisa de Cicelnia, pero todo lo que pudo hacer fue aceptar.

“Un ojo mágico… eso suena como algo en lo que Alus se interesaría. Ya veo.” Berwick siguió el ejemplo de la gobernante y también sonrió.

“¿Qué? ¿De qué están hablando…?” Rinne preguntó tímidamente, pero Cicelnia la ignoró por completo.

“Sí, Alus debería estar bien. Estoy segura.” Dijo Cicelnia.

“De hecho, Alus podría manejarlo. Estoy seguro.” Agregó Berwick.

Ver a la gobernante y al Gobernador General sonreír solo empeoró la confusión de Rinne.

***

 

 

Había pasado una semana desde que Alus y los demás comenzaron a entrenar para el torneo. Y estaban comenzando a ver resultados, ya que gran parte del entrenamiento ahora tomaba la forma de simulacros de batallas. El oponente de Tesfia y Alice no solo era Alus, sino Loki y todo tipo de enfrentamientos.

En este momento, Loki se enfrentaba a Tesfia y Alice con Alus mirando desde la barrera.

Mientras más peleaban, más pensaba Alus que Tesfia y Alice calificaban entre los mejores de la nación. Digno de mención especial fueron sus sentidos latentes, o más bien su capacidad para absorber cosas.

Su adaptabilidad era terriblemente alta. La forma en que se sincronizaban sus respiraciones y la forma en que cooperaban sin que se les hubiera mostrado cómo hacerlo eran cosas que sorprendían.

Cuantos más combates peleaban, más lesiones sufría Loki, aunque eran simples roces.

Alice también cronometraría bien su Reflexión para reflejar los ataques. Este hechizo de reflexión fue muy útil en las batallas contra las personas. Sin embargo, cuando la diferencia en la habilidad era demasiado grande, su uso era difícil. Cuanto más poderoso es el ataque, más maná se necesita para reflejarlo.

Además, Alus no solo estaba observando a Tesfia y Alice. Loki también estaba mejorando considerablemente, y su potencial volvía a los niveles en que era cuando estaba en servicio activo.

Estaba tomando decisiones instantáneas a medida que sus sentidos se agudizaban para influir más a su favor. La velocidad de su serie de acciones estaba mejorando a un ritmo acelerado. En otras palabras, sus sentidos de batalla y su selección de magia se estaban volviendo más refinados. Eso también fue en parte debido a su combate con Alus.

Loki era abrumadora en términos de velocidad, y ahora ella desapareció instantáneamente frente a Tesfia y Alice para ponerse detrás de ellas.

***

 

 

Un segundo después, las dos chicas se dieron la vuelta y Loki murmuró el nombre del hechizo sorprendiéndolas.

“<<Destello>>”

Una bola de relámpagos flotaba ante sus ojos. La luz blanca del flash llenó la habitación, deslumbrándolas.

Mientras se tapaban los ojos, su visión tardaría unos segundos en volver. Tesfia y Alice balancearon ciegamente sus AAR, pero no había forma de que pudieran hacer contacto.

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Dicho eso, esto era entrenamiento, por lo que Loki no las atacó. Cuando su visión regresó, buscaron apresuradamente a Loki. Al encontrarla a cierta distancia, vieron que Loki estaba sonriendo.

A pesar del dolor punzante en sus ojos, corrieron hacia Loki, quien sacó un cuchillo de su cintura y lo sostuvo en alto.

Al ver esto, Tesfia y Alice miraron hacia el suelo con el sudor frío corriendo por sus espaldas.

“¿¡Oh, no!?”

“¡¡…!! No, otra vez este patrón no…”

Ambas se dieron cuenta de que habían sido atraídas cuando vieron los siete cuchillos clavados en el suelo a su alrededor.

Al momento siguiente… Loki bajó sin piedad su AAR.

Cada mango de cuchillo tenía un agujero, que un rayo atravesó para formar un campo electromagnético en un círculo que luego surgió en el aire.

Al levantar la vista, vieron un rayo en el aire y…

“<<Relámpago>>”

En un abrir y cerrar de ojos, la luz llenó el área mientras el rayo crepitaba.

El rayo se descargó y la electricidad corrió por el suelo, dejando a las dos chicas fuera de combate en un instante.

Estar en el campo de entrenamiento significaba que el daño se había reducido, pero aun así fue un shock.

Tesfia y Alice cayeron de espaldas y sostuvieron la cabeza, frunciendo el ceño por el dolor sordo.

“Los dígitos triples realmente están en un nivel diferente. No creo que podamos ganar incluso dos contra uno.” Dijo Tesfia, admitiendo la derrota, mientras presionaba las sienes con los dedos.

“¿Cierto? Pensé que estábamos siendo capaces de dar una buena pelea, pero te estás volviendo aún más fuerte, ¿verdad, querida Loki?” Alice notó, poniéndose de pie usando su naginata como apoyo.

“Me pregunto.” Murmuró Loki, y se volvió para mirar a Alus con la esperanza de una respuesta.

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“Estaba cerca de un Doble en habilidades, así que quizás sus sentidos simplemente están volviendo a ella.” Observó Alus.

“Así parece.” Dijo Loki, ahora con un tono de voz orgulloso, mientras sonreía a Tesfia y Alice.

Tesfia suspiró. “Ya estoy acostumbrada, pero sigue siendo frustrante.”

“¿Verdad?” Dijo Alice.

Acostumbrarse a la derrota era una cosa, pero al ver las sonrisas irónicas de las chicas, Alus suspiró y habló. “Si están acostumbradas, dejen de caer en las trampas de Su oponente. Además, atacar ciegamente después de perder la visión es una tontería.”

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