Trash of the Count’s Family (NW)

Capítulo 289: Conductor (3)

El Caballero Gato, Sir Rex, no sabía mucho sobre administración o política.

“…Una tierra para la magia y la alquimia-”

Por eso solo podía imaginar una vaga idea de eso en lugar de precisar los detalles.

“¿Qué quieres decir con eso?”

“Es simple”.

Por supuesto, no fue una cuestión sencilla. Sin embargo, Cale lo estaba pensando en términos simples.

“La magia y la alquimia tienen muchas similitudes. La pequeña ciudad tendrá una forma de protegerse a sí misma si podemos reunir a las personas y proporcionarles una base sólida”.

Podía oír la voz del invisible Raon.

– ¡Humano! ¿Conseguirá Rosalyn un nuevo hogar? ¡Construyamos uno para el Abuelo Goldie también!

Cale simplemente ignoró a Raon. Lo que no sabía era que terminaría lamentando esto en el futuro.

Raon estaba hablando en serio.

“Joven maestro-nim, ¿por qué es eso beneficioso para el Imperio y el Reino de Roan?”

“Durante los primeros veinte años, el palacio del Reino de Roan y los líderes del bando de Mogoru trabajarán juntos para seleccionar al alcalde”.

El alcalde. Era la persona con más poder en una ciudad.

“¿No significa eso que el Reino de Roan quiere recomendar un alcalde durante veinte años para controlar la ciudad?”

Sir Rex estaba seguro de que, aunque se llamaba asociación, no habría recomendaciones que fueran del lado de Mogoru. Cale asintió con la cabeza y añadió.

“Tienes razón. Una persona del Reino de Roan será el alcalde durante veinte años”.

Significaba que la tierra perteneció al Reino de Roan durante veinte años.

“Después de eso, garantizamos que ayudaremos a apoyar a la ciudad para que se convierta en una ciudad verdaderamente libre donde los ciudadanos tengan voz y voto sobre el liderazgo. Todo esto será anunciado al continente occidental”.

La expresión de Rex se volvió extraña como si no pudiera creerle a Cale.

“Solo dime rotundamente que quieres que te dé un terreno”.

Su voz sonaba aguda y crítica.

“Aunque se llama oferta, ¿no me estás diciendo básicamente que te dé una tierra por convertirme en Emperador?”

“Bien…”

Cale cruzó las piernas y se reclinó en la silla.

“Roan tiene la fuerza para hacer eso”.

Cale siguió moviendo la cabeza.

“Sin embargo, si hacemos eso, el Imperio desaparecería”.

“…¿Justo que?”

“La Jungla, el Reino Whipper y el Reino de Caro. ¿Crees que estos tres lugares dejarían en paz la tierra del Imperio? Intentarán hacer tratos para robar tierras tal como lo está haciendo el Reino de Roan, o iniciarán guerras para robar la tierra”.

Sir Rex se quedó sin palabras.

Los otros tres reinos tenían más sentimientos negativos hacia el Imperio que el Reino de Roan, lo que evitaba que Rex también se opusiera al Reino de Roan.

La loca sacerdotisa Cage ya le había explicado a Rex todo lo que el Imperio había hecho en el continente occidental.

“… Entonces, ¿realmente quieres decir que quieres convertirla en una ciudad libre después de controlarla durante veinte años?”

“Si.”

Respondió sin dudarlo.

“Esa es la única forma de que los otros reinos lo acepten”.

Esa era también la única forma de crear la Torre Mágica y el Campanario de los Alquimistas en la ciudad.

“Nuestro Reino de Roan planea proporcionar todas las necesidades básicas y gastar tanto como sea necesario para que la magia y la alquimia se desarrollen en esta ciudad”.

¿Quién tendría algo que decir en contra si el Reino de Roan dice que ayudarán hasta que se establezca la nueva ciudad libre y estén dispuestos a gastar una tonelada de dinero en ella?

“Probablemente nos llamarán estúpidos por gastar todo ese dinero y luego quitarnos las manos de él en veinte años”.

“… ¿Quién creería que realmente te quitarías las manos después de ese tiempo?”

“Estoy seguro de que los otros reinos probablemente nos pedirán que hagamos un voto de muerte”.

“¿Estás pensando en hacer eso?”

“Si.”

Rex estaba completamente sin palabras.

Sin embargo, Cale aún no había terminado de hablar.

“Además, estaremos en términos amistosos con Mogoru ya que estaremos creando esta ciudad libre juntos. Por eso trabajaremos duro para controlar los problemas que el nuevo Mogoru tiene con otros reinos”.

Rex se preguntó si estaba escuchando correctamente que la actual estrella en ascenso del continente occidental estaba dispuesta a ser el escudo robusto para el Mogoru que era el sol poniente.

“También proporcionaremos los fondos para el campanario de los alquimistas del Imperio y para que la alquimia misma se mantenga firme”.

“¡Ah!”

Rex se sorprendió.

Inconscientemente dijo exactamente lo que tenía en mente.

“¿Qué le queda al Reino de Roan? ¿No estás dando y dando sin recibir nada a cambio?”

Cale escuchó la voz de Raon en su mente en ese momento.

– ¡Eso no es cierto! ¡Te equivocas, pequeño Caballero Cat! ¡El Príncipe Heredero y el humano no solo estarán dando! ¡Vi a los dos reír!

Cale naturalmente ignoró la voz de Raon.

“¿Por qué no obtenemos nada a cambio?”

“Bueno, construir una ciudad y traer tanto magia como alquimia, ambos costosos de mantener, costaría mucho dinero. ¿Quedaría algo?”

Cale negó tranquilamente con la cabeza y respondió.

“Está bien. Tenemos mucho dinero”.

Rex ya ni siquiera tenía la capacidad de sorprenderse.

Sin embargo, el Reino de Roan realmente tenía mucho dinero.

Recibieron dinero por ayudar al Reino de Caro. También iban a recibir mucho dinero de los tres reinos del norte derrotados. Además, el Reino de Roan iba a intercambiar alimentos con el Reino de Norland en el norte.

Tenían más dinero que nunca y también tenían mucho dinero que debería estar llegando.

“…No puedo entender nada. ¿Por qué el Reino de Roan haría una oferta así?”

El Imperio tendría que ceder algunas tierras. Sería muy doloroso hacerlo. Sin embargo, las cosas que obtendrían a cambio valieron bastante.

Tampoco necesitarían librar una guerra sangrienta ni firmar un acuerdo humillante.

Era un trato en el que dabas algo para recuperar algo.

Por eso Sir Rex no podía entender el Reino de Roan y Cale.

Sin embargo, Cale recordó la conversación que tuvo con el príncipe heredero en la Garganta de la Muerte.

Fue una de las conversaciones que tuvieron dentro de la tienda de Alberu.

‘Deseo un Reino Ruano más grande’.

Cale empezó a hablar.

No podía decirle a nadie más la verdad completa.

“Primero, ganaremos fuerza”.

Recordó lo que Rosalyn había dicho justo después de la batalla en Maple Castle.

‘Joven maestro Cale, mi antiguo maestro me dijo esto. El Imperio es un lugar donde todo está por encima de la media’.

Esto era algo que Cale, el Príncipe Heredero Alberu y el Reino de Roan conocían. La voz de Alberu estaba sonando en la mente de Cale.

Cale Henituse, quiero hacer nuestra la alquimia.

Lo primero que ganarían sería alquimia.

“En segundo lugar, ganaremos personas”.

Debería haber un gran número de personas acudiendo en masa a la ciudad libre, su nueva Torre Mágica y su nuevo Campanario de los Alquimistas.

Aunque Cale no le dijo a Rex sobre esto, el Reino de Roan planeaba crear un banco como uno de los servicios fundamentales en la ciudad libre.

Proporcionarían fondos a cualquier persona del continente occidental que quisiera aprender pero no tuviera los medios para hacerlo.

Más tarde, podrían optar por permanecer en la ciudad libre, regresar a casa o venir al Reino de Roan.

Aunque tenían la libertad de elegir lo que querían hacer, no se olvidarían del Reino de Roan.

Los magos y alquimistas que aprenderían y crecerían en la ciudad libre durante veinte años recordarían el Reino de Roan. Serían el único reino que les ofrecería un hogar y apoyo financiero.

“En tercer lugar está el control”.

“Ah”.

Sir Rex entendió rápidamente esta parte.

“El Reino de Roan controlaría la Torre Mágica y el Campanario de los Alquimistas durante veinte años”.

La Torre Mágica original en el Reino Whipper y el Campanario de los Alquimistas del Imperio Mogoru.

Ambos lugares habían cometido muchas malas acciones. El Reino de Roan intentaría controlar estas dos torres usando su pasado como justificación, incluso si no fuera el alcalde de la ciudad.

Esta tercera razón fue la principal razón por la que Cale estaba avanzando con esta ciudad libre.

Había pocas posibilidades de que la Torre Mágica de Rosalyn o el Campanario de los nuevos Alquimistas cometieran actos malvados. Sin embargo, ambos serían organizaciones con tecnología y poder. Nadie sabía cómo serían en veinte años.

Necesitaban a alguien que los mantuviera bajo control para mantener la paz.

Sir Rex comenzó a pensar en los dos poderes que se refugiarían dentro de la ciudad libre.

Sabía que una persona del Reino de Roan se haría cargo de la nueva Torre Mágica, mientras que parecía razonable que el alcohólico Alquimista Rei Stecker dirigiera el Campanario de los Alquimistas.

“Al final, el Sr. Rei Stecker es uno de los jóvenes maestros Cale, no, una de las personas del Reino de Roan”.

Las pupilas de Rex comenzaron a temblar.

“…La influencia del Reino de Roan será fuerte incluso después de retirar tus manos de la ciudad veinte años después”.

Cale comenzó a sonreír. Luego comenzó a explicar con calma.

“Conquistar territorio no es la única forma de expandir tu territorio”.

El territorio del Reino de Roan se haría un poco más grande durante veinte años.

Había tres cosas que el Reino de Roan quería durante ese tiempo.

Fuerza, gente y control.

“Los Reinos del Norte y la Jungla tienen mucho territorio”.

Los tres Reinos del Norte y la Selva tenían territorios significativamente más grandes en comparación con los otros reinos. La Selva, en especial, tenía tierras que eran varias veces el tamaño de los territorios del Imperio.

“Pero nadie los teme ni los respeta. Sin embargo, el Imperio era diferente”.

Había muchos lugares en todo el continente occidental que temían y respetaban al Imperio.

“Eso se debe a que el Imperio tenía mucha fuerza, mucha gente conectada a él y trabajaba como torre de control”.

Así había sido el Imperio hasta ahora.

Ese fue el Imperio del pasado.

Sir Rex empezó a pensar en el futuro.

Me vino a la mente un nuevo lugar para reemplazar al Imperio.

El Reino de Roan.

Esas dos palabras seguían apareciendo en su mente.

Su objetivo no era ampliar su territorio durante veinte años.

Tenían como objetivo lo que el Reino de Roan lograría en veinte años.

Cale no tuvo problemas para decirlo en voz alta.

“Nuestra influencia será mayor”.

El poder de influir en el Continente Occidental.

Influencia era un nombre diferente para la política.

Era un poder muy fuerte que no era visible, pero definitivamente existía.

“El Reino de Roan tendrá acceso a una gran cantidad de poder, habrá personas conectadas al Reino de Roan en todo el continente y tendríamos el poder de controlar dos organizaciones fuertes”.

En veinte años, habría gente hablando del Reino de Roan como la maestra de Rosalyn había hablado del Imperio.

“Ese es el Reino de Roan más grande que deseamos”.

Si eso sucede, entonces el Reino de Roan que estaba ubicado en el lado este del continente se convertiría en el Imperio Roan.

La Tierra de los Cantos rodados tendría un poder que rivalizaría con su sólida y larga historia.

El nombre del Reino de Roan se difundiría en los corazones de la gente de todo el continente.

La gente que teme y respeta al Imperio Roan existiría en todas partes.

Esa era la forma de expandir el territorio del Reino de Roan.

“Los beneficios de la ciudad libre tampoco son sólo externos”.

La tecnología y la cultura del Reino de Roan se desarrollarían a un ritmo explosivo al estar cerca de la ciudad libre.

Eso serviría como base para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos del Reino de Roan y cambiar sus formas de pensar.

No había nada en el Reino de Roan para evitar que eso sucediera.

“No es como si tuvieran una religión nacional como el Imperio”.

El Reino de Roan tenía libertad de religión. Además, era un reino donde se reunían todo tipo de razas, desde Tigres hasta Elfos Oscuros.

Muchas cosas diferentes trabajarían juntas para ayudar a que el reino creciera.

“Todo eso es posible cuando no hay guerra”.

Necesitaban al menos veinte años de paz.

Cale pudo ver a Sir Rex abriendo lentamente la boca para hablar. El Caballero Gato lentamente comenzó a hablar después de ver la mirada de certeza en los ojos de Cale.

“Tengo envidia”.

Podía ver cómo el Reino de Roan brillaría en el futuro.

“¿Por qué? ¿Crees que es imposible para el nuevo Mogoru?”

Sir Rex asintió lentamente con la cabeza. Se miró las manos llenas de cicatrices y empezó a hablar.

“…Toda la corrupción comenzando con el incidente terrorista de la Iglesia del Dios Sol y la terrible verdad sobre el Campanario de los Alquimistas y la familia real pronto será revelada. El campanario de los alquimistas será destruido y el Imperio perderá fuerza”.

Rex extendió lentamente su mano y recogió el documento que Cale le había entregado.

“Por supuesto, ganaremos una ‘nueva Iglesia del Dios Sol’ y una ‘nueva Alquimia’, si aceptamos la propuesta del Reino de Roan”.

Los corazones de los ciudadanos estarían en paz a través de la nueva Iglesia del Dios Sol.

El Reino de Roan les ayudaría a mantener la alquimia y evitaría que los reinos extranjeros intentaran invadir el nuevo Mogoru.

Sin embargo, ese no era el problema.

Rex comenzó a fruncir el ceño cuando preguntó.

“¿Crees que los ciudadanos todavía pueden amar a su nación después de que se revelen las malas acciones del Campanario de los Alquimistas y del Imperio? ¿Podrían estar orgullosos del lugar al que llaman hogar?”

¿El Imperio seguiría siendo el mismo en la mente de los ciudadanos una vez que la familia real, la alquimia y su religión se fueran?

“Sentirán que su hogar ha desaparecido”.

Rex creía que un “hogar” no era solo un terreno con un nombre.

Mi nación.

Mi ciudad natal.

La tierra que me enorgullece llamar el lugar donde nací y crecí.
Eso era lo que él consideraba un hogar.

¿El vacío en sus corazones les permitiría ver su hogar recuperarse?

Rex no tenía forma de saberlo.

Cale tenía una expresión profunda en su rostro mientras miraba hacia Rex que tenía la cabeza gacha. Estaba sorprendido de Rex en este momento.

Es mejor de lo que esperaba.

Era alguien que sabía lo que era importante.

Cale estaba pensando que tomó la decisión correcta al hacer que Rex estudiara esos libros y que tal vez Rex pudo hacer todo lo que había hecho hasta ahora porque tenía esos pensamientos.

Por eso Cale empezó a hablar con el caballero que todavía tenía la cabeza gacha.

“Está el real frente a mí”.

“…¿Disculpe?”

Sir Rex levantó lentamente la cabeza. Pudo ver un rostro que no sonreía, pero que aún tenía una mirada de certeza.

“El original.”

“Real…?”

“Si.”

Cale agregó casualmente.

“El verdadero orgullo del Imperio”.

Rex jadeó inconscientemente. Escuchó la voz de Cale en ese momento.

“Todos ustedes han arriesgado sus vidas”.

Si bien la venganza fue parcialmente responsable de su reunión, habían comenzado todo para arreglar las cosas que estaban mal.
Intentaban que la gente supiera la verdad.

“¿No es ese el verdadero Mogoru?”

Rex sintió como si no pudiera respirar.

Cale comenzó a sonreír mientras miraba la reacción de Rex. Había arrastrado a Sir Rex a esta operación para poder informar a los ciudadanos del Imperio sobre lo que estaba sucediendo.

Screeeech-

Cale se levantó de la silla en la que estaba sentado. Sir Rex miró hacia él con una expresión complicada cuando Cale señaló el documento en la mano de Rex.

“Puedes rechazar la oferta. Es una oferta porque eso es posible”.

¡Bang Bang Bang!

De repente, ruidos fuertes llenaron la habitación.

Cale miró hacia la entrada del segundo piso.

¡Bang Bang Bang!

Alguien estaba golpeando la puerta.

“¿Q-qué pasa?”

Sir Rex se levantó de un salto en estado de shock. Una voz respondió desde el otro lado de la puerta.

“¡Joven maestro-nim! ¡Soy yo, Billos!”

Fue Billos del Gremio de Comerciantes Flynn.

Parecía estar jadeando por aire fuera de la puerta. Había una sensación de urgencia en su voz.

‘¿Que esta pasando?’

Cale se acercó a la puerta y agarró el pomo de la puerta.
Fue en ese momento.

– ¡Humano, humano! ¡Tenemos un mensaje del Príncipe Heredero!

Se dejó un mensaje en el dispositivo de comunicación por video.
Cale se estremeció después de escuchar que era del príncipe heredero Alberu y dejó de girar el pomo de la puerta.

“¡Joven maestro-nim!”

Sin embargo, Cale terminó abriendo la puerta al final.

Billos, que parecía haberse apresurado, ni siquiera pudo recuperar el aliento cuando empezó a hablar.

“¡El joven maestro-nim, el Príncipe Imperial y el Vice Maestro del Campanario de los Alquimistas supuestamente se dirigen a la frontera occidental!”

El rostro de Cale se iluminó.

Sin embargo, inmediatamente se convirtió en un ceño fruncido como si fuera un pañuelo húmedo que estaba arrugado.

– Humano, el mensaje dice que, ‘¡el Príncipe Imperial pidió refuerzos!’

La voz de Raon se podía escuchar en la mente de Cale.

– También dijo: ‘¡Cale Henituse, el Príncipe Imperial te está buscando!’ Humano, ¿por qué te busca el Príncipe Imperial?

‘Maldición’.

“¿Ahora qué diablos está pasando?”

El ceño de Cale se hizo aún más profundo.