Saikyou Mahoushi (NL)

Volumen 4

Capitulo 18: Orgullo y Discordia

Parte 1

Alus se movió en silencio bajo el sol abrasador.

Miró a la chica pelirroja a su lado, mientras se preguntaba por qué tenía que hacer algo así.

Por supuesto, dado que todavía estaban dentro de la barrera, el sol sobre ellos era artificial y la temperatura también se estaba ajustando. Sin embargo, como era verano, no era del todo cómodo y no pudo evitar sudar debido al calor.

Incluso Tesfia usó su mano para bloquear la luz, como para cuestionar quién había puesto la temperatura tan alta, mirando a pesar del sol artificial en el cielo azul.

Alus solo había escuchado su historia hace unos minutos, después de que Tesfia lo llamara y le pidiera que la conociera. La puerta de transferencia se sentía tan distante. En realidad, era solo una caminata de cinco minutos a pie, pero la diferencia de temperatura entre el exterior y el interior era demasiado grande para soportarla.

Había dos tipos de puertas de transferencia dentro del Instituto. Una era el tipo utilizado para moverse dentro de los terrenos del Instituto, y la otra era la puerta de larga distancia utilizada para entrar y salir del Instituto.

Aunque no había políticas establecidas sobre dónde se podían configurar las puertas de transferencia, se prefería una ubicación que fuera un lugar cómodo con menos ruido mágico.

Como la transferencia incluía la reproducción precisa de maná, los efectos de los restos de maná debían tenerse en cuenta. Si alguien desatara magia cerca de una puerta de transferencia, existía la posibilidad de que la puerta funcionara mal.

Por esa razón, era común configurar una partición alrededor de una puerta de transferencia para que no dejase escapar la magia.

En este momento, Alus y Tesfia se dirigían a la puerta de transferencia interna. Dicho eso, Alus solo la estaba acompañando a regañadientes después de que Tesfia regresó de su casa después de una sola noche y le suplicó, con una expresión seria. Como resultado, su propia expresión temblaba un poco.

Le habían dicho que era algo importante… pero para Alus, ella no había hecho nada más que traer más problemas.

Cuando escuchó lo que ella tenía que decir, incluso trató de darse la vuelta y volver solo al Instituto.

Pero Tesfia juntó las manos y le rogó. “Por favor, mi madre quiere hablar contigo.”

Había tenido la sensación de que algo así podría suceder cuando escuchó que se había encontrado su bastón de entrenamiento, pero teniendo en cuenta que esta ‘charla’ podría provocar aún más molestia, Alus sintió que le dolía la cabeza.

Tesfia había tratado de resistir por sí misma, pero al enfrentarse al famoso jefe de la familia Fable, este resultado fue inevitable.

“¿Qué pasa si me niego?”

“… En el peor de los casos, podría tener que abandonar el Instituto.” Al contrario del brillante sol de verano, la expresión de Tesfia era oscura y sombría.

Ese es un flujo de eventos muy traicionero y problemático, tal como esperarías de la nobleza.

Tesfia no había mencionado ningún detalle, y eso probablemente no fue a causa de su voluntad. Pero Alus sabía que los lazos de obligación en una prestigiosa familia noble y poderosas fuerzas persuasivas estaban trabajando. “Es interesante escuchar eso. Ya veo, así que me llamaste para saludar porque esta podría ser la última vez que nos veamos… gracias por todos tus esfuerzos.” Bromeó Tesfia.

“Estoy segura de que piensas que estoy siendo egoísta… ¡pero esto es todo en lo que puedo confiar! Puede que no sea mucho para ti, pero definitivamente he crecido. ¡Es por eso que no quiero que se cierren las puertas de mi futuro como Maestra Mágica! ¡Por favor!”

Se detuvo dónde estaba e hizo una profunda reverencia a Alus, quien ni siquiera se molestó en dejar de caminar o darse la vuelta.

Después de mirarla por encima del hombro, suspiró y se rascó la parte posterior de la cabeza.

“Hablando de gustos extraños.” Murmuró en voz baja.

La vida de Tesfia había estado en peligro durante el incidente con Godma, y debería haber saboreado lo que realmente era ser un Maestro Mágico, pero aun así quería continuar por ese camino.

Entonces, ¿qué más podría decir? Incluso a pesar del hecho de que la mayoría de los Maestros Mágicos terminaron siendo prescindibles… “Suena como una verdadera molestia, pero no me gusta el sonido de tu madre haciendo lo que le plazca.”

“Entonces…”

“Te echaré una mano. Después de todo el palo de entrenamiento también es parcialmente culpa mía.”

Una expresión brillante floreció en el rostro de Tesfia mientras corría hacia Alus. “¡Gracias, Al…! Además, pensé algo así como un guion…”

“Deja de decir tonterías. ¿Qué te hace pensar que tu guion o lo que sea que funcionara? Deja ese tipo de cosas a alguien que realmente piensa antes de hablar. Estoy diciendo que ayudaré, así que no hagas algo innecesario.”

“Urgh… pero…”

“Si dices que quieres detener el entrenamiento, eso es una cosa. Pero tenerte metida en todo me pone de los nervios, así que deja de hablar basura. Nunca me ha gustado la nobleza desde que estuve en el ejército, pero esta será una buena oportunidad.”

Hasta donde Alus sabía, la nobleza siempre había sido así. Él no iría tan lejos como para decir que todos eran iguales, pero la mayoría de ellos hablaban y, mientras tramaban en las sombras, nunca estuvieron ni cerca de salir al Mundo Exterior.

“Uhm… ella es mi madre, ya sabes.” Si bien Tesfia encontró tranquilizador ese lado de Alus, su ansiedad solo aumentó cuando lo vio luciendo como si hubiera encontrado una gran oportunidad para desahogar sus frustraciones. Ella decidió espiar su conversación sin importar lo que sucediera.

Al día siguiente, después de que Tesfia y Alice terminaron su entrenamiento.

Las dos chicas sintieron que estaban viendo resultados, por insignificantes que pudieran ser. Era el mismo entrenamiento de siempre, tratando de mantener el maná dentro del palo de entrenamiento, pero ahora lo lograban por un período de tiempo más largo.

Afirmar que fue un desarrollo rápido debido a su juventud sería una locura, pero la magia fue influenciada por el estado mental de uno, y nunca se supo qué podría desencadenarla.

Después del incidente, su maná se había vuelto más denso. La información del maná contenía toda la experiencia de su maestro. En otras palabras, habría una respuesta visible a cualquier nueva experiencia y cambio de estado mental.

Aquellos que no tenían experiencia incluso corrían el riesgo de que su maná se desenfrenara. Mientras tanto, el crecimiento mental o un aumento en la capacidad de controlar sus emociones conducirían a que su control sobre su maná se vuelva más estable.

Quizás las dos habían logrado superar algo además de su entrenamiento. Todo lo que tenían que hacer ahora era continuar entrenando diariamente para incorporar su nuevo crecimiento en sus cimientos.

Alus las llamó cuando salió del baño. “Bueno, supongo que ustedes dos están bien.”

“… H-Hey, ¡antes ponte algo!” Tesfia no mostró agotamiento por el entrenamiento, ya que se sonrojó y le dio la espalda a Alus.

Acababa de salir de la ducha, su pecho estaba desnudo. Tenía una toalla colgando sobre su hombro y dejó escapar un suspiro. “¿Qué eres, una niña? De hecho, ¿qué importa lo que llevo puesto en mi propia habitación?”

Alice, por otro lado, dejó escapar un sonido estupefacto mientras lo miraba fijamente. Pero tener a alguien mirándolo tan atentamente era una molestia en sí misma.

Alus nunca abandonó su entrenamiento diario. Debido a eso, estaba en forma, con la cantidad correcta de músculos donde se necesitaban. No había desperdicio ni exceso en su cuerpo.

Loki, que habría estado acostumbrada a verlo, le estaba mirando de reojo junto a Alice. Y se aseguró de archivar la vista entre sus recuerdos más preciados. “Sir Alus, por favor límpiate el cabello antes de salir. Está mojando el piso.” Dijo ella, mientras trazaba su camino y limpiaba las gotas de agua. La vista era como la de una madre limpiando a su hijo.

“Ah, lo siento.” Se disculpó Alus, y usó la toalla sobre sus hombros para secar su cabello descuidadamente. Su método tosco dejó en claro que nunca se había preocupado mucho por ese tipo de cosas.

De repente, la toalla le fue arrebatada de la mano. “Oh, vas a dañar tu cabello si haces eso.”

A diferencia de Tesfia, Alice no dudó en acercarse y robar la toalla. Alus fue obligado a quedarse quieto mientras ella limpiaba suavemente la humedad de su cabello.

“A-Alice… me sorprende que puedas tocarlo.” Tesfia logró girar su cara roja hacia Alus, y señaló con un dedo tembloroso.

“Hey, no hagas que parezca que estoy sucio o algo así. Solo estás exagerando.”

El manejo de la toalla por parte de Alice fue brillante. Tener el cabello seco se sintió inesperadamente agradable, así que Alus cerró los ojos y le confió todo. Sus exquisitas habilidades lo hacían sentir somnoliento.

“Fia, me siento mal por Al si dices eso. Además, ¿no es esto normal? Haces que tus sirvientes hagan esto por ti en casa, ¿no?” Alice había visitado la mansión de los Fable y, habiendo visto esto por sí misma, miró a Tesfia.

“¡A-Alice!” Tesfia se apresuró a silenciar a Alice, ya que esto no era algo que ella quisiera reconocer públicamente. “… ¡D-De todos modos! Sí, ¿tal vez es normal…?”

Dejando a un lado el estilo de vida de un noble, esta era la primera vez que veía la parte superior del cuerpo desnudo de un hombre. Miró a Alus por el rabillo del ojo y, al interesarse por él, se acercó tímidamente a él como si fuera un lobo dormido.

Luego aprovechó el hecho de que sus ojos estaban cerrados para mirar su cuerpo, y empujó su palma contra su pecho. “¿Es un poco duro?”

Alus abrió uno de sus ojos y la miró, haciéndola voltear la cara y apresuradamente apartar la mano.

“Sir Alus está bien entrenado, así que eso es obvio.” Dijo Loki en voz alta, pero usó la abertura que Tesfia hizo para sentir la parte superior del brazo de Alus. Actuaba bien, pero en realidad quería alabar el coraje de Tesfia. Aprovechando al máximo la confusión general, ella tocó su cuerpo, poco a poco.

Con un sonrojo en su rostro, Loki continuó mientras se excusaba. La Loki normal habría dicho que se estaba quedando sin control.

Sin embargo, su mano dejó de moverse repentinamente, y la atmósfera relajada se congeló con ella.

“Esa vieja cicatriz…” Loki y Alice lo habían notado, pero fue una Tesfia sorprendida quien lo dijo en voz alta.

Alus pasó el dedo por la cicatriz como si acabara de notar su existencia.

Mirando más de cerca, Tesfia pudo ver otras pequeñas cicatrices aquí y allá en su cuerpo.

“Bueno, obtuve la mayoría de ellas cuando era joven… pero no debería haber ninguna profundo que se destaque.”

“Oh.” Eso fue todo lo que Tesfia pudo decir. Y Alice estaba sin palabras.

No necesitaba decir nada más para que entendieran lo cruel que había sido el mundo en el que había vivido. Las palabras “cuando era joven” solo sirvieron para darles cuenta de lo malo que había sido, y ninguna de las dos pudo decir nada más.

Pero había otra chica presente que entendió los significados más profundos detrás de las cicatrices. “Pero si piensas en ellas como lo que hizo a Sir Alus quien es ahora, ¿no parecen… entrañables?” Loki le dijo a Alice con una sonrisa. Tampoco estaba inventando algo en el acto, esos eran sus verdaderos sentimientos.

“No voy a decir que las cicatrices son una insignia de honor, pero debes entender que este es el tipo de mundo en el que viven los Maestros Mágicos.” Con los ojos cerrados de nuevo, Alus habló sin rodeos la verdad de su mundo.

En el pasado Tesfia que no sabía nada podría haberlo hecho volar con un comentario como “Eso es obvio”. Pero ahora, la verdad en esas palabras resonó profundamente en su corazón.

Delante del chico cuyo cuerpo parecía haber sido destrozado por el mundo mismo, ella no podría decir algo así. Entonces ella simplemente asintió en silencio.

“Loki, querida, ¿tienes un peine y un secador de cabello?” Alice habló para aliviar la atmósfera.

Loki dijo: “Incluso si Sir Alus no lo usa, tengo uno que puedes usar.” Mientras se levantaba y se dirigía a su habitación.

“Hey, Alice… ¿también puedo intentarlo?” Tesfia preguntó nerviosamente a Alice, quien le entregó la toalla.

“Ve y pruébalo con tu propia cabeza.” La objeción de Alus no se escuchó, ya que podía escuchar a Tesfia tragar detrás de él.

“Vamos, solo un poquito. Vi a Alice hacerlo, así que yo también pueda hacerlo.”

Alus tuvo un mal presentimiento después de escuchar esto. Y como para respaldar de inmediato su sentimiento… “¡Ow! Hey, cálmate, ¿quieres? ¡Ah!”

Tesfia parecía haber entendido malentendido algo, mientras giraba violentamente la toalla, agitando no solo su cabello, sino también sacudiendo su cabeza.

Y además de todo eso… “Me acabas de rascar con las uñas, ¿no?” Alus sostuvo su cabeza y se dio la vuelta para mirarla.

“Ajaja, lo siento.” Respondió Tesfia, con una risa incómoda.

Ella debe haber tenido algún tipo de rencor. Y así, el cabello que Alice había puesto en orden ahora era un desastre.

Cuando Loki regresó con el peine y el secador de cabello, se sorprendió al ver el cabello de Alus, y parecía que estaba sofocando su risa.

Al final, ella usó a ambos para arreglar su cabello, pero tomó un tiempo más.

Después de eso, Tesfia y Alice volvieron a entrenar, pero a mitad de camino cambiaron del entrenamiento habitual de control de maná.

En este momento, ambas estaban practicando diligentemente en los campos de entrenamiento. Todo comenzó con Tesfia diciendo que quería ver de cerca el nuevo hechizo de Alice. Alus lo permitió sobre la base de que una batalla simulada de vez en cuando sería bueno para ellas.

Además, las dos habían estado haciendo batallas simuladas por su cuenta desde antes de ingresar al Instituto, y llevaban la cuenta. Con la mejora de sus habilidades, sintieron que era hora de ponerse a prueba.

Fue la oportunidad perfecta para desahogar sus frustraciones del simple y aburrido entrenamiento de control de maná. Por cierto, Alus no estaba presente, ya que no podría evitar hablar. Y si iba a hacer eso, no sería diferente de su entrenamiento habitual.

Eso también fue porque Alus tenía otras cosas que hacer. No pensando en maneras de tratar con la madre de Tesfia, sino analizando el lingote inusual que le había comprado a Budna. Como era un material desconocido, Alus se estaba poniendo muy nervioso por primera vez en mucho tiempo. Y como estaba en el laboratorio, por supuesto, Loki estaba con él.

Alus intervino con el ocasional “ya veo” y “qué interesante” mientras miraba los resultados detallados del análisis del lingote.

Había pasado un tiempo desde que Loki lo había visto así, y ella lo miró en silencio con una sonrisa para no interponerse en su camino.

Por supuesto, no se olvidó de traer refrescos en el momento adecuado. Con eso, pudo disfrutar de la vista de Alus dedicándose a su investigación. Había pasado la mayor parte de su vida hasta el momento contribuyendo a la humanidad a través de esfuerzos extraordinarios, por lo que ahora debería poder concentrarse en lo que sea que atraiga su interés.

Sin embargo, ese momento de paz se detuvo repentinamente.

Sucedió poco después de que Loki comenzó su entrenamiento de detección. Sonó el timbre y su atención se dirigió hacia la puerta principal.

La campana que sonó solo una vez tenía un extraño sentimiento inexplicable. Después de presionarla durante más tiempo del que normalmente sería necesario, se detuvo por completo. Los dos no podían recordar a nadie que tocara un timbre de esa manera.

Claramente no era Tesfia o Alice, ni Felinella. Y lo más inusual fue que ni Alus ni Loki habían sentido una presencia hasta que el visitante tocó el timbre.

Bueno, notar tales cosas antes de tiempo era extraño, pero tanto Alus como Loki tenían sentidos agudos.

Alus no había bajado la guardia, pero podría haber estado demasiado involucrado en su investigación. Señaló a Loki con los ojos.

Por si acaso, revisó la cámara fuera de la puerta y vio a un anciano con una expresión amable.

A continuación, el anciano bien vestido cortésmente se inclinó ante la cámara.

Loki concluyó que ningún intruso sería tan audaz y abrió la puerta.

El viejo parecía un poco agradecido cuando Loki lo condujo, y una vez que se paró frente a Alus, sostuvo su mano contra su pecho y una vez más se inclinó. “Perdóneme por la visita repentina. Es un placer conocerlo. Soy Selva Greenus, el mayordomo de la familia Fable.”

El anciano mayordomo que se presentó como Selva tenía modales perfectos, lo que ayudó a aliviar la guardia de Alus y Loki. La reverencia de este hombre con una postura recta era completamente fluida, sin mostrar su edad en lo más mínimo.

Alus había escuchado un poco de Tesfia y había esperado este visitante en algún momento, pero esto fue demasiado rápido. Y había aparecido con el momento perfecto, cuando Tesfia no estaba presente. “Soy Alus, el compañero de clase de la Sra. Tesfia. Encantado de conocerte.”

Las cejas de Selva se fruncieron por un momento ante la respuesta plana de Alus. Era una sospecha sobre el hecho de que no se había presentado como el amigo o instructor cercano de Tesfia, sino simplemente como su compañero de clase. Aunque nadie más notaría un cambio tan leve.

Por cierto, Alus había hecho su posición vaga para tener una idea de cuánto sabía Selva.

Y Selva, manteniendo su posición de mayordomo ordinario, lo adivinó y no habló más de eso.

Sin embargo, le dio palabras personales de agradecimiento. “Gracias por cuidar siempre de Lady Tesfia.”

Esta visita se debió a que Tesfia había ganado en su batalla contra las obstinadas tradiciones de la nobleza, lo que Selva agradeció. Tenía un ojo perspicaz que no era diferente al de Frose, y le decía que Alus era el responsable del crecimiento de Tesfia. Su intuición desarrollada a lo largo de los años le dijo tanto desde la primera mirada.

Teniendo en cuenta que estaban en un instituto, la existencia de Alus aquí era francamente anormal. Era diferente de los jóvenes sin experiencia, un claro extraño.

“Ya veo, así que no puedo escapar fingiendo ignorancia, ¿verdad?” Alus podía decir que este Selva no era un mayordomo normal.

Pero lo más importante… “Escuchar que la llaman Lady Tesfia la hace sonar como si fuera noble.”

“Al, desde el principio la Sra. Tesfia dijo que era de una familia noble.” Agregó Loki, sin usar ninguna dirección formal y llamando a Alus por su apodo para que pareciera que solo eran amigos normales. Las intenciones de Selva seguían sin estar claras.

“Es verdad.” Alus lo sabía después de su primer encuentro. “Pero para ser honesto, ella simplemente no se ajusta a la imagen de una ‘joven dama’.”

“Quizás no.” Dijo Loki.

Los dos intercambiaron miradas preocupadas. No estaban tratando de burlarse de ella.

Al ver esto, la expresión de Selva se relajó, aunque tenía una sonrisa irónica en su rostro. “Ya veo. Me alivia escucharlo. Lady Tesfia pasó la mayor parte de su juventud en la mansión con estrictos modales sobre ella… pero parece que está pasando la vida como una estudiante normal. Ninguna persona es adecuada para todo, y en ese sentido, ella aguantó bastante.”

“Bueno, dejémoslo así.” Alus sintió algo similar a sí mismo en Selva, y aunque todavía era cauteloso con él, sentía que no necesitaba elegir sus palabras a su alrededor.

Loki se ofreció a ir a la cocina a preparar té, pero Selva declinó cortésmente. Eso también significaba que iría al grano.

Por supuesto, eso es justo lo que Alus también quería, aunque tenía una idea aproximada de lo que implicaría, ya que antes había escuchado los detalles de Tesfia. “Estás aquí por la Sra. Fia… ya no necesitamos eso, estás aquí por la Fia, ¿verdad?”

“Sí. Acabo de visitar a la directora Sisty, y ella también me dejó un mensaje para que después de esto fueras a su oficina.”

Por lo tanto, sería inútil negarse, ¿eh? Eso claramente significaba que la directora se involucraría. “Pero es extraño hablar de alguien sin que esté presente.”

“Hay algunas circunstancias involucradas, ya ves.” Respondió Selva con calma.

De cualquier manera, involucrar a la directora era definitivamente un método que a Alus no le gustaba. Por supuesto, dado que Selva había visitado el laboratorio justo ahora, Alus sabía que había estado pensando en la ausencia de Tesfia.

Por otra parte, las cosas se enredarían incluso si ella estuviera aquí, por lo que no le importaba a Alus. “Entiendo. Lo siento, Loki, pero ¿podrías cuidar de esas dos cuando regresen?”

Alus le pidió que revisara su entrenamiento, pero hubo una pausa antes de su respuesta. “… Pero.” La tristeza en la expresión de Loki probablemente se debía a que estaría tratando con alguien que era un gran noble. La madre de Tesfia, la cabeza de la familia Fable, era reconocida, y dado que el mayordomo de la familia Fable había salido de su camino para visitarlo, ella debe ser bastante impresionante.

Sin embargo, cuando Alus estaba en el ejército, casi siempre eran los nobles los que le obligaban a realizar misiones imprudentes. Es por eso que Loki hubiera querido acompañarlo como apoyo si fuera posible.

Pero Alus le ordenó que esperara. Ella quería resistir, pero aún quería permanecer fiel a sus intenciones. Finalmente, no pudo hacer ninguna demanda egoísta.

Fue entonces cuando una mano aterrizó en la cabeza de Loki, como si hubiera adivinado todo lo que sentía. “Bueno, nada que podría preocuparte pasará. Así que cuento contigo.”

Hizo un puchero de insatisfacción y colocó sus propias manos sobre la que estaba en su cabeza.

Ella lo miraba con los ojos hacia arriba, mostrando preocupación, lo incitó a agregar: “Ya vuelvo.”

Eso significaba que regresaría antes de que Loki se inquietara. Después de haber dicho eso, los deseos egoístas de Loki se desvanecieron.

“Sra. Loki, solo es eso. También me gustaría pedirle que cuide a Lady Tesfia.”

Y definitivamente no podía ignorarlo cuando el anciano mayordomo, tres veces mayor que ella, también le preguntó. Al final, Loki no tuvo más remedio que aceptar.

“Entiendo. Pero… por favor, vuelve a casa rápidamente.”

Loki vio a los dos con una expresión preocupada, completamente inconsciente de que su forma de hablar había vuelto a la normalidad.

El anciano mayordomo que dirigía a Alus se movió de una manera que nunca esperarías de alguien de su edad.

No emitió ningún sonido mientras bajaba las escaleras. Tenía las manos detrás de la espalda y permanecía inmóvil, su centro de equilibrio perfectamente fijo en su lugar.

Como se esperaba, este mayordomo tenía un conjunto diferente de habilidades además de lo que se requería de su posición oficial.

Que su presencia no se detectase ciertamente no fue solo porque no estaba dejando que su maná fluyera libremente.

De cualquier manera, Alus no podía determinar si era un Maestro Mágico o no, pero estaba convencido de que no se trataba de un viejo ordinario.

Si este fuera un Maestro Mágico capaz, podría entender la mayoría de las cosas. Él podría muy naturalmente captar cuánta experiencia y habilidad tenían. Incluso si retenían su maná, la leve fuga de maná o la presión que estaban ejerciendo era suficiente para decir.

Pero los Maestros Mágicos de primer nivel eran capaces de controlar perfectamente el maná, evitando cualquier tipo de fuga. Además, ese tipo de personas tampoco ejerció ninguna presión intimidante sobre su entorno.

Si bien no lo estaba mostrando… este viejo podría ser alguien de ese calibre.

De todos modos, la intuición de Alus le dijo que el mayordomo frente a él no era alguien con quien se podía jugar tan fácilmente. “¿Todos los mayordomos de importantes familias nobles son como tú?”

“¿De qué manera, si puedo preguntar?” Selva respondió suavemente a la repentina pregunta.

Puede que no se esté haciendo el tonto, y Alus se dio cuenta de que tal vez su pregunta era demasiado dura, y la reformuló. “¿Es el trabajo de mayordomo algo que requiere una habilidad de combate tan considerable?” Podía sentir a Selva volviendo sus sentidos hacia él.

“De hecho, podría ser el caso. A veces se requiere para tareas de guardia y escolta. Sin embargo, la familia Fable simplemente tiene menos guardias que otras casas nobles… para responder a su pregunta, los mayordomos siempre se mantienen al lado de la familia, por lo que personalmente creo que necesitan una comprensión justa de ello.”

Comprensión, ¿verdad? Alus pensó para sí mismo, ya que sentía que el mayordomo había esquivado su pregunta. Aunque fue suficiente respuesta para una simple consulta.

“Además, esto podría ser muy grosero de mi parte… pero tengo la misteriosa sensación de que tú mismo estás fuera de lugar.”

“Apostaría por ello.”

A Selva no pareció importarle particularmente la respuesta insípida, de hecho, sonrió un tanto feliz y continuó: “Además, si tuviera que preguntarle francamente, usted es el estudiante que instruyó a Lady Tesfia, ¿no es así, Sr. Alus?”

“…”

“Me preguntaba por qué otro estudiante le estaba enseñando. Creía que solo la Sra. Alice habría estado a la par con ella entre los nuevos estudiantes.”

“Quizás dentro del Instituto.” En este punto no había forma de ocultarlo, pensó Alus, y se resolvió.

“Por eso sabía que eras tú quien había estado guiando a Lady Tesfia a primera vista. Y tal vez eso podría haber sido lo mejor para ella.”

“Nos acabamos de conocer y no hemos hablado por más de un minuto.” Alus frunció el ceño ante sus palabras exageradas.

Sin embargo, Selva se rio un poco y continuó sin darse la vuelta: “A esta edad, se puede decir simplemente intercambiando algunas palabras. Hay, por supuesto, algunas cosas que no puedes percibir, pero no he vivido una larga vida por nada. Y he visto a mucha gente… si tuviera que decirlo, el Sr. Alus no parece tener una buena impresión de los nobles.”

Alus asintió levemente detrás de él, y aunque Selva no había mirado detrás de él, parecía entender eso.

“Y no puedo decir que tu impresión sea necesariamente incorrecta. Por lo menos, esta nación estaba llena del tipo de personas que eran nobles solo de nombre. Del tipo que engañó, mintió y trató la vida de los demás como si fueran piezas en un juego. Usarían a una persona por lo que consideraba que valían, y luego la descartarían como un juguete roto. He visto a mucha gente asquerosa como esa.”

“¿Qué hay de mí?”

“Oh, quién sabe. Pero al menos, creo que eres alguien digno de la confianza de Lady Tesfia.”

Este viejo sigue esquivando mis preguntas, pensó Alus.