Saikyou Mahoushi (NL)

Volumen 4

Capitulo 16: Anhelo

Parte 5

Finalmente, de repente se detuvieron. Alus se dio cuenta de esto y se dirigió al puesto que parecía haber llamado su atención. Era un puesto simple que consistía en mercancías colocadas encima de una hoja en un tablero.

Sin embargo, los productos coloridos interesaron a las chicas hasta el punto de agacharse para mirar más de cerca.

“Hey tío, ¿cuánto por esto?” Tesfia tomó una bonita pinza de cabello y le preguntó al dueño del puesto con una voz viva.

El dueño parecía demasiado joven para ser llamado ‘tío’, pero no mostró signos de enojo cuando levantó tres dedos.

La moneda que usaba la humanidad se llamaba Deld. Las monedas estaban hechas de cobre, plata y oro, y su valor era de 500, 5.000 y 10.000 Deld, respectivamente.

También había billetes de 100 Deld, así como de 50 Deld.

Pero con el aumento en el número de Maestros Mágicos, quedaban pocas monedas y billetes en circulación. Ahora era común usar una tarjeta de dinero, o una licencia si se tenía una, para pagar.

El hombre estaba levantando tres dedos, y normalmente te imaginas que eso significaba 3.000 Deld. “Esto vale 30.000 Deld.”

“¡¡…!! Eso es caro.” Exclamó Alice, en un tono de frustración.”

Tesfia, por otro lado, volvió a colocar la pinza con calma.

“Lo  siento, pero si  la  vendo  más barato,  perderé  dinero.”  El dueño  sonrió con ironía.

Realmente fue lo mejor que pudo hacer, y casi se disculpó por eso.

Alus, al llegar al puesto, gritó sarcásticamente a Tesfia: “Eres noble, así que no seas tacaña. Apuesto a que tienes más que suficiente para eso.”

“No tengo suficiente dinero para derrochar. Soy una estudiante que trabaja, ¿sabes?”

Al escuchar una respuesta tan razonable, incluso Alus se calló.

Treinta mil Deld fueron suficientes para que un adulto viviera durante un mes. Cuanto más cerca estuvieras de la línea defensiva, más barata se volvía la tierra a su vez ocurría el efecto contrario mientras más alejado estuvieras. Para un lugar como este, el alquiler sería de alrededor de 40.000 Deld. Ese también resultó ser el salario mensual promedio de un no Maestro Mágico.

Un Maestro Mágico ganaba alrededor de 400.000 Deld al mes, y aquellos que trabajaban en el Mundo Exterior también recibían bonos basados en sus logros. Con esas circunstancias en mente, una compra de 30.000 Deld no era barata.

Sin embargo, incluso Alus podría decir que la pinza para el cabello que Tesfia eligió era un accesorio de buena calidad. Incluso sin la hermosa artesanía, era muy duradera y no se rompería fácilmente. El creador podría haber sido un herrero de AAR, ya que consistía en el mismo tipo de material utilizado para hacer AAR, sin obstruir el flujo de maná.

Una vez más Tesfia miró ansiosamente la pinza de cabello. Alice, que había tenido una discusión similar con el dueño del puesto, tristemente volvió a poner el brazalete que había recogido.

Este puesto tiene algunas cosas bastante caras, pensó Alus para sí mismo. Lo que significaba que probablemente hizo muchas ventas. El costo de cosas como esta en los otros puestos solo valdría unos 1.000 Deld.

A veces los puestos exhibían productos caros como estos, pero estos precios eran un poco altos. Pero a juicio de Alus, este tipo de artículo costaría el doble en las tiendas. En ese sentido, las dos chicas tenían buen ojo para la calidad.

Fue entonces cuando Alus vio un objeto a los pies del dueño. “¿Hm? ¿Qué es eso?” Como estaba a sus pies, podría no estar a la venta, pero llamó la atención de Alus.

“Veo que haces observaciones astutas. Pensé que esto costaría demasiado vender en mi puesto, y no quería mostrarlo con los otros productos.”

Dentro del objeto, que era una caja, había un colgante. Tenía una cadena de plata hecha con fina mano de obra, y la bola con forma de gema era de un blanco turbio. En cuanto al tamaño, era casi tan grande como una miniatura.

Fue difícil describirlo como hermoso. Pero Alus dejó escapar un gemido al darse cuenta de lo que era la pelota. “Esta bola es un tipo de piedra mágica, ¿eh?”

“¡¡…!! ¿Quién eres tú? Esto no es algo que encuentres por aquí.”

La observación del propietario fue acertada. Las piedras mágicas fueron llevadas con mayor frecuencia por Maestro Mágicos en misiones al Mundo Exterior como una necesidad.

Si bien no se incorporaron a los AAR, las piedras preciosas con alta conductividad de maná se llamaron piedras mágicas. Muchas de ellas tenían la propiedad de confinar maná dentro de ellas, y fueron procesadas según el tipo de piedra.

La bola del colgante era de color blanco brumoso por dentro. Alus predijo que la piedra de maná se clasificaría como una piedra de sellado. Las piedras de sellado funcionan al sellar el propio maná dentro de ellas, y podrían usarse como señuelos para confundir a los Fiends. Era útil al escapar de múltiples Fiends.

La razón por la cual el propietario dijo que no se podía encontrar por aquí era simple. Este tipo de piedra de maná se fabricó como municiones militares. Convertir una en una decoración era extremadamente raro.

“Creo que esta es la primera vez que veo una diseñada como accesorio, y la materia prima es diferente de las cosas habituales que usan los militares, ¿no?” Preguntó Alus.

“Así es.”

Lo que significaba que no había nada de qué quejarse con respecto a este artículo. Alus tampoco se había olvidado de encontrar un regalo para Loki. No solo era inusual, sino que también sentía que era una idea interesante.

Pero cuando se trataba de accesorios… la gema en sí misma parecía deficiente. Si bien no estaba buscando algo obviamente caro, como lo que la nobleza preferiría, incluso sintió que un color blanco opaco carecía de belleza.

Al ver a Alus sumido en sus pensamientos, el propietario comenzó a describir ambiciosamente su mercancía. “La gema es lo que se llama calderita.” Era un cuarzo especial de alta pureza. No solo era una piedra de sellado, sino que también se usaba para identificar la afinidad de un Maestro Mágico. “Este es un producto de primera clase hecho con gran habilidad. La cadena está hecha de mitril, y fue diseñada por un artesano de primer nivel. Sin embargo, viste a través de ello.”

El dueño se inclinó, con la mano sobre la boca mientras susurraba: “La oscuridad en el interior responde al maná que fluye a través de él y se ilumina según el atributo. Por ejemplo, el atributo de agua lo convertiría en un azul profundo…”

“Eso es interesante, pero no duraría mucho así.” Dijo Alus.

Una vez que el maná estaba fuera del cuerpo, la información comenzó a decaer. En otras palabras, con el paso del tiempo, los restos del maná eventualmente desaparecerían. Las piedras de sellado se hicieron originalmente para contener maná, pero incluso las que se usaron como señuelos en el ejército solo duraron un día como máximo.

“Han pensado en eso. La superficie ha sido revestida para mantener el maná semipermanentemente. Así que una vez que pases tu maná a través de ella, el color seguirá siendo el mismo después de que cambie.”

“Ya veo. ¿Entonces, cuánto vale?”

Cuando Alus preguntó esto, el dueño hizo una mirada de disculpa. “Me temo que un joven como tú no puede permitírselo. Son 3.600.000 Deld.”

Sin embargo, eso fue mucho más barato de lo que Alus anticipó. Se había preparado para que le costara al menos 5.000.000 de Deld, por lo que casi saltó a la oferta de inmediato; pero luego se dio cuenta de que podía bajar el precio un poco más. “Está bien. Lo compraré, así que pon eso y eso.” Dijo, señalando los artículos que Tesfia y Alice habían querido.

“¡¡…!!”

Alus sacó su licencia, frente al dueño del puesto con los ojos muy abiertos.

Al ver eso, el dueño finalmente entendió que estaba tratando con un Maestro Mágico. “Ya veo. No me importa venderlos como un conjunto, pero en serio, ¿quién eres?”

“Solo soy un Maestro Mágico. No te encuentras con algo así a menudo… aun así, con 3.600.000 Deld, ¿incluso obtendrás una ganancia de esto?”

“Bueno, dije que no tenía ninguna intención de venderlo, pero en realidad no pude encontrar un comprador. Por eso lo dejé a ese precio. Era demasiado caro venderlo por aquí…

Probablemente no haga otro de estos. Pero me conmueve oírte decir eso.”

No es necesario decir que no todos los artesanos de la ciudad eran vendedores astutos.

Alus sostuvo la licencia contra el lector de tarjetas y terminó de pagar.

“Gracias por su patrocinio.” Dijo el dueño del puesto, cuando vio a Alus y a los demás con una mirada de satisfacción.

“¡Gracias, Al!” Dijo Tesfia.

“¡¡Muchas gracias!!” Dijo Alice alegremente.

Tesfia recibió la pinza de cabello de él y Alice el brazalete. Las dos se pusieron sus nuevos regalos de inmediato, con expresiones emocionadas.

“Bueno, fue solo porque estaba comprando un recuerdo para Loki.” En realidad, realmente no le costó mucho a Alus. Entonces, si estaban felices por algo como esto, entonces eso también estaba bien…

“Siento que si estoy contigo mi sentido del dinero se va a distorsionar.” Dijo Tesfia, pero con una sonrisa brillante.

Parecía que las dos chicas estaban completamente satisfechas. Ahora todo lo que quedaba era regresar a casa.

Es cierto que podría no haber sido una compra barata, pero los Maestros Mágicos recibían un salario alto. Como el Maestro Mágico mejor clasificado de todos, Alus tenía más dinero del que podía gastar.

Una parte de ese dinero provino de los resultados de su investigación, pero la mayoría provenía de su propio terreno. Normalmente, varios cientos de Maestros Mágicos de alto rango serían enviados a recuperar tierras. Como Alus recibiría el mismo dinero que todos recibirían colectivamente, fácilmente tenía más dinero que el Gobernador General.

***

Alus regresó al laboratorio un poco más tarde que la hora de la cena.

Era casi la hora del toque de queda, pero Tesfia y Alice lo acompañaron de regreso al laboratorio, y sin dudarlo, como si fuera la cosa más natural del mundo.

Cuando se abrió la puerta, una chica de cabello plateado lo estaba esperando.

En el momento en que Alus vislumbró plata cuando abrió la puerta, su rostro se crispó. Era como enfrentarse a una bomba de tiempo.

Vio a Loki vestida con un delantal, con los brazos cruzados y las mejillas hinchadas de resentimiento. Su poderosa mirada disparó rayos láser a los ojos de Alus, y el silencio siguió. Nadie quería ser el primero en hablar en un ambiente frío como este.

Sin embargo, parecía que podría manejarse en función de la posición de uno y cómo se usaba.

“Ah, oh, mira la hora… ¡supongo que me iré!” Alice no pudo mirar a Loki a los ojos y se le ocurrió una excusa para escapar del laboratorio. Era un método sucio el hacer que todas las responsabilidades de tratar con Loki recayeran en una persona.

Y siguiendo con eso… “¡E-Eso es cierto! ¡No podemos perder el toque de queda!” Tesfia trató desesperadamente de usar la lógica. Ella tampoco podía mirar a Loki.

Para empezar, yo era el único que se preocupaba por el toque de queda, replicó Alus en su cabeza. Tenía la intención de cortar su escape, pero lo reconsideró, ya que no sería muy maduro.

“Entonces, hasta luego, Al. ¡Y gracias por lo de hoy!”

“Nos vemos mañana. Me ocuparé bien de esto.” Tesfia mostró su nueva pinza de cabello en su cola de caballo, mientras se volvía hacia la puerta. Pero la gema roja podría haber agregado más combustible a la llama.

Cuando Loki miró la pinza para el cabello, sus ojos se estrecharon aún más.

Decir gracias estaba bien, pero ¿por qué tenían que hacerlo ahora? Estas chicas acaban de devolver un favor con rencor.

Al sentir un aura peligrosa proveniente de Loki, Alus no pudo quitarle los ojos de encima, pero maldijo mentalmente a las dos chicas que podía escuchar alejándose del laboratorio.

Por fin, Loki dio un largo suspiro. “Entonces, ¿a dónde fuiste hoy?” Cuando finalmente habló, no parecía tan enojada como se esperaba. En todo caso, sonaba exasperada.

No era como si Alus tuviera alguna mala intención. Solo le había dejado una nota porque no quería despertarla cuando estaba tan agotada. “Fuimos a la oficina del Gobernador General para hablar sobre la afinidad sin atributos de Alice y para solicitar su apoyo.”

“Ya veo, y parece que todo salió bien. Pero si ibas a pasar por la molestia de escribirme una nota, podrías haberme despertado.”

“Me ayudaste a escribir informes toda la noche. No soy lo suficientemente cruel como para obligarte a levantarte cuando estás cansada.” Alus comenzó a caminar, como diciendo que eso era todo. Cuando pasó junto a ella, le puso la mano en la cabeza.

“Sir Alus también debería estar cansado, así que ¿cómo podría dormir?” Loki refutó con una voz tan tranquila que Alus decidió que podía ignorar.

Pensando que había esquivado con éxito la pregunta, suspiró aliviado.

“Entonces, en tu camino de regreso, disfrutaste de una cita con esas dos.” Al contrario de las oraciones de Alus, Loki había visto a través de él. Y había escuchado lo que decían las chicas. Cuando ese tipo de cosas se desarrollaban ante sus propios ojos, por supuesto que no lo pasaría por alto.

“Son esas dos, así que, por supuesto, no fue una cita, y esos regalos fueron algo que recibí mientras estaba fuera.” Alus rebuscó en su bolsillo y sacó un paquete envuelto con estilo. El dueño del puesto había mostrado una inesperada cantidad de consideración y gusto. “Ten, es tu recompensa por la ayuda que me has dado.”

“¿¡Eh!?”

Descuidadamente le entregó la pequeña caja a Loki, quien reflexivamente la tomó. La pequeña caja estaba envuelta en papel, con una linda cinta para decoración.

“… ¿Puedo abrirlo?”

Alus respondió con un simple “Sí” mientras se trasladaba a su habitación para cambiarse de ropa.

“¡¡…!!”

Podía oír el sonido de la caja abriéndose, pero un largo silencio siguió después de eso. Cuando terminó de cambiarse, Alus regresó a la habitación y le preguntó si no le gustaba. “Si no te gusto, lo siento. Realmente no estoy acostumbrado a todo esto de dar regalos.”

“No…” Con los ojos bajos, Loki estaba agarrando el colgante contra su pecho. “Estoy feliz… muchas gracias, Sir Alus.”

Cuando Loki lo miró, sus ojos se llenaron de lágrimas de alegría que parecían derramarse en un solo parpadeo.

“Fue un hallazgo sorprendentemente bueno, y si viertes maná a través de la piedra, supuestamente se iluminará maravillosamente dependiendo de la disposición de tu maná. Estoy seguro de que será un color hermoso si lo pruebas.”

“Sí.” Dijo Loki, y lo miró de nuevo. Después de frotar sus ojos, ella le devolvió la mirada con una gran sonrisa en su rostro. Como para probarlo de inmediato, puso el colgante en la palma de su mano… pero no dejó que ningún maná lo atravesara. “…Sir Alus, ¿cuántas veces reaccionará esto a mi maná?”

Las piedras de maná mágicas eran todos artículos de un solo uso. Alus respondió con lo que el dueño del puesto le había dicho. “Sólo una vez. Y supuestamente ha sido recubierto para que la información de maná sellada en su interior no decaiga.”

Loki bajó los ojos una vez más, antes de mirar a Alus con una firme resolución. “Entonces, ¿puedo pedirle que lo haga usted, Sir Alus?”

“¿Quieres… usar mi maná?”

Loki asintió, con una sonrisa que expresaba que así era como realmente se sentía al respecto.

La información de maná reflejó el atributo, así como todo tipo de cositas. Incluía todo sobre la persona, incluso sus experiencias acumuladas.

Por eso… “No creo que mi maná tenga un color hermoso.” Pensando en su pasado sucio, el maná de Alus era anormal. Es por eso que su maná nunca en su vida daría una luz clara a una gema.

“Quiero que sea tu maná.” Loki trató desesperadamente de no mostrar sus emociones aceleradas, sosteniendo el colgante hacia Alus, quien lo agarró casualmente.

Dicen que las mujeres no pueden evitar sentirse atraídas por cosas brillantes. En ese sentido, el maná de Alus no era realmente un ajuste adecuado.

Bueno, si eso es lo que Loki quería, argumentar en contra de eso sería grosero. Si bien no estaba realmente dispuesto a hacerlo, Alus dejó que su maná fluyera a través del colgante.

Luego, lentamente, abrió la mano. Cuando su mano se abrió para revelar el colgante, Loki lo miró fijamente.

“… Te lo dije.” Como Alus esperaba, la gema se había vuelto del color de la noche más negra, sin estrellas para ver. Incluso había varias grietas en su interior. Dejarlo como un blanco opaco hubiera sido mejor. “Perdón por esto. Algún día te conseguiré uno nuevo.”

Sin embargo, el colgante fue arrancado de su mano. “¡Muchas gracias, Sir Alus! Estoy tan feliz… no podría pedir nada más.”

El maná de Alus estaba dentro de esto. Una parte de lo que había acumulado; y Loki valoraba poder sentirse tan cerca de ello más que de cualquier otra cosa. No había nada mejor que ella pudiera pedir.

“Como dije, ha sido recubierto. Si bien no creo que haya sido debilitado por las grietas… ¿estás realmente bien con eso? Los colgantes pueden ser mucho más hermosos…”

“Esto está bien. Esto es lo que quiero. ¡Y dijiste que hay cosas más hermosas, pero para mí no hay nada más hermoso que esto!” Loki presionó el colgante contra su pecho, como para abrazarlo.

Al ver eso, los bordes de los labios de Alus se curvaron en una especie de sonrisa irónica. Finalmente, no entendió cómo funcionaba el corazón de una mujer. “Bueno, si estás bien con eso, entonces eso es todo.” Eso fue todo lo que pudo decir.

“Sir Alus, ¿podría ponérmelo?”

Alus asintió y tomó la cadena en su mano, la gema negra agrietada colgando debajo. Loki se dio la vuelta y se llevó la mano a la nuca para apartarse el cabello. Su blanca y delgada nuca era cautivadora. Alus le puso la cadena alrededor del cuello y cerró el broche.

Luego Loki se soltó el cabello, girándose para mirarlo y preguntándole cómo se veía. La gema que colgaba de su clavícula brillaba contra su pálida piel.

“Sí, te queda bien.”

“Muchas gracias.” Le dijo Loki, con un tímido sonrojo. Mientras a la persona misma le gustara, Alus estaba bien con eso.

“Más aun importante, la cena.”

“¡Sí! La prepararé de inmediato.” Loki se puso a trabajar en la cena de muy buen humor, luciendo como si fuera a tararear en cualquier momento. La cena ya debía haberse hecho hace algún tiempo, ya que solo tenía que calentarla ligeramente y ponerla sobre la mesa.

Alus se sentó, y cuando estaba a punto de llevarse la comida a la boca…

“Pero también le hiciste un regalo a esas dos.”

“¡…!”

¿No podrías dejarlo pasar? Pensó para sí mismo, mientras se congelaba. Cuando lo hizo, la comida en su tenedor se cayó.

“… Simplemente ocurrió mientras estaba fuera.”