Isekai Maou to Shoukan Shoujo Dorei Majutsu

Volumen 14

Interludio 2: Débil y Apagada

 

 

Un silencio absoluto lleno todo el lugar. Así mismo todo lo que Diablo podía ver era blanco, por lo cual no podía distinguir cual era el piso, las paredes o el techo.

El cuerpo con forma de serpiente del emperador Gelmed, el castillo magimatico Viovix, Rem y Shera retirándose del lugar, el húmedo suelo, la lluvia, la capital en llamas, todo se había ido.


Todo era absolutamente blanco, blanco hasta donde alcanzaba su vista.

“Siento que he estado aquí antes”. Diablo susurro.

Fue allí cuando miro a su alrededor, donde antes no había nada más que vacío, pudo ver a un hombre. Aquel hombre estaba vestido con una fina tela que colgaba de sus hombros. Era alto, delgado y al parecer podría tener unos treinta años. Sus rasgos finamente hechos le parecieron familiares a Diablo.

“Jamás me lo hubiera podido imaginar…” Dijo aquel hombre mientras separaba sus secos labios.

“Pensar que había alguien en este mundo capaz de derrotarme”.


“¿Hm?” Diablo ladeo su cabeza confundido.

“Creo que cuando vi a la chica… mi juicio se nublo por completo…”

“¡T-Tu!” los ojos de Diablo se abrieron de par en par al darse cuenta. “¡¿Tu eres el emperador Gelmed?!”

Diablo instintivamente se puso en guardia, pero aquel hombre simplemente se quedó allí, completamente indefenso.

“Ganaste…” él dijo. “No… más bien es una victoria para ustedes dos… jamás creí que un

<<Maou>> le fuera a prestar ayuda a alguien de las razas”.

Fue allí cuando la armadura que tenía puesta empezó a agrietarse cada vez más, luego de eso se separó de su cuerpo en pequeñas partículas de luz, hasta volver a la apariencia que tenía antes de haberse unido con Klem. Por un segundo, Diablo empezó a temer que Klem desaparecería, sin embargo, aquellas partículas de luz se volvieron a unir, formando el pequeño cuerpo de una niña, tanto sus cuernos como su cola y su largo cabello beige… todo estaba allí.

Al verla, Diablo corrió y envolvió sus brazos alrededor de ella.

“¡Klem, Klem!”

La llamo una y otra vez por su nombre, mientras que ella abría lentamente sus ojos.

“¿Mm…?!” Ella dijo confundida.

“¡¿Estas bien, me reconoces?!” Diablo le pregunto.

“…Sip” Dijo débilmente. “Y puedo ver que ganaste”.

¿Pero en realidad había ganado?, aquel hombre que él pensaba era el emperador había dicho exactamente lo mismo.

“Hmph…” Klem se cruzó de brazos. “Sin embargo puedo ver que nos enviaron a un lugar bastante complicado”.

“¿Sabes que es este lugar?” Diablo le pregunto sorprendido.

Sin embargo, antes de que Klem respondiera, aquel extraño hombre empezó a reír.

“Es el pasillo”. Él dijo. “Es un corredor entre mundos, me resulta difícil ver que un ser trascendente como yo haya perdido contra alguien tan ignorante como para no saber esto”.

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“… ¿Es un corredor entre mundos?” Diablo pregunto.

“Hm” Klem asintió. “Tú eres un forastero, por lo que al menos tuviste que haber pasado por aquí al menos una vez. Aunque para esta <<Maou>> es la primera vez”.

Hace mucho tiempo, Diablo había sido invocado desde su mundo natal con la forma del personaje de su juego favorito el MMORPG Cross Reverie.

—Si… se siente un poco familiar… pero no recuerdo nada de esto.

“El hecho de cruzar entre diferentes mundos es algo muy inusual” Klem agrego mientras sentía la confusión de Diablo. “Por lo que es normal que te sientas un poco confundido”.

¿Acaso quería decir que su memora fallaba por eso?”:

“¿Y podemos regresar?” Diablo le pregunto.

“¿Al mundo donde originalmente naciste o hablas de…?” Klem se detuvo.

“Me refiero a donde están Rem y Shera” Diablo respondió sin ápice de duda.

Klem lo miro con una expresión… un poco molesta.

“Bueno a esta <<Maou>> le encantaría volver, sin embargo…”

Ambos miraron fijamente al emperador Gelmed, aquel hombre larguirucho se encogió de hombros mientras abría sus brazos.

“Tu como <<Maou>> o tu hechicero… no pueden hacerlo, solamente los milagros de <<Dios>> permiten el paso entre otros mundos, así que siéntanse libres de estar aquí por toda la eternidad, soñando con sus mundos de origen”.

“¡¿Acaso eres tonto?!” Klem lo miro seriamente. “Si llegamos a morir en este lugar, nuestra alma jamás encontrara la salvación. ¡Esto es un simple vacío insondable el cual no encuentra fin!, ¡Es incluso peor que ir al infierno!”

La expresión de emperador se mantenía igual, él era muy consciente de todo lo que ella decía.

“Como <<Maou>> puede que conozcas las reglas de innumerables mundos y de universos, pero no conoces la suerte del hombre, todo lo hice para superar a <<Dios>>, para ello hice un juramento y tengo la intención de cumplirlo”.

Sobre su huesudo pecho, justo en su corazón, había letras grabadas sobre su piel, Diablo pudo leerlo ya que al parecer este no era un texto de Lyferia o uno que el conociera”.

“¡Imbécil!”, Los ojos de Klem se abrieron de par en par. “¡Prometiste pagar el precio de mil encarnaciones!”

“¡Para poder tener un poder de esa magnitud y cumplir mi ambición debía hacerlo!”

“¿Y qué era lo que querías?, ¿Convertirte en un monstruo?”

“Quería liberar al mundo del yugo de los dioses, crecí cansado de ser controlado como si fuera ganado, bailar cuando ellos quisieran en la palma de su mano”.

“¿Querías liberar al mundo de los dioses…?” Diablo le pregunto con curiosidad.

Pero como este parecía ser el caso, el emperador simplemente lo ignoro.

“…Y lo logre… gane el poder suficiente para llegar a la divinidad… sin embargo no pude escapar de los grilletes de la mortalidad, por lo que el humano… seguirá siendo simplemente un humano…”

Diablo recordó su batalla, pero no sentía como si hubiera peleado contra alguien que fuera humano.

Y aunque a pesar de que hubiera unido fuerzas con un equipo de elite de Lyferia, el emperador fue mucho más monstruoso que cualquier otra criatura con la que él hubiera luchado, y fue a tal punto que tuvo que pedir prestado el poder de un <<Maou>> para… ¿poder ganar?





Y aquel monstruo al que se había enfrentado… ahora se veía tan frágil.

Con una expresión solitaria en su rostro, el emperador Gelmed volvió a separar sus labios agrietados y empezó a hablar con una voz débil y apagada.

“Seguramente encontraras una muerte lamentable… digna de todos tus esfuerzos…”

Sus palabras sonaron más como una maldición, como una condena. Diablo casi se estremeció ante esto, sin embargo, logro evitarlo al reunir fuerza y mantenerse firme. El dejar que el oponente que el odiaba lo abrumara con simples palabras no era algo digno de un <<Maou>>

“Hmph… habla lo que quieras novato, aun la misma muerte se va a inclinar ante mí”.

Su actitud presumida fue recibida por un completo silencio. Ya que el emperador no respondió nada y nunca más volvería a hablar. Ya que empezó a desmoronarse como un castillo de arena, parte por parte su cuerpo quedo convertido en arena, hasta que al poco tiempo había desaparecido por completo, parecía como si todo el color que había en este pasillo se hubiera desvanecido.

Y así, la presencia del emperador se había ido.

“Esa es el alma de el…” Klem suspiro. “Va a vagar en este espacio entre mundos para siempre”.

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Diablo no comprendió el peso de estas palabras, pero sin importar quien fuera, ver el final de alguien siempre dejaba un sabor amargo, eso obviamente lo hizo sentir bastante tonto debido a todo el sufrimiento que él había infligido a otros.

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Y más que nada el emperador los había condenado, ya que Klem no tenía forma alguna para hacer que ellos volvieran a casa y el emperador había dicho que solo los milagros de <<Dios>> podía abrir el pasillo a otros mundos y sacarlos de aquí, pero después de eso había fallecido.

“Bien…” Klem suspiro. “A menos que otro <<Dios>> nos conceda un milagro, pasaremos aquí el resto de la eternidad”.

“No… eso no puede ser cierto…” Diablo la miro sorprendido.

“Esta <<Maou>> ya está acostumbrada, pero…”

Como Klem ya había pasado incontables años encerrada dentro del linaje de Rem, ya se había hecho a la idea de esto.

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“¿Pasaremos la eternidad… aquí…?!” Diablo pregunto con cierto toque de incredulidad.

“Aaahh… ya tengo hambre…” Ella refunfuño enojada.

Habían pasado ya bastantes horas desde que se habían infiltrado en el castillo Magimatico Viovix y por lo que parecía, en este lugar no había ni comida ni agua.

Diablo nuevamente miro a su alrededor y, de hecho, no había absolutamente nada, ni paredes, ni pisos, ni techos a la vista.

***

 


 

—¿Cuánto tiempo ha pasado ya? Diablo se preguntó a si mismo esto.

“Bueno, estoy seguro que al menos han pasado unas cuantas horas o algo así…”

Su cuerpo se sentía exactamente igual a cuando había llegado a este lugar. Klem por su parte se puso en cuclillas.

“Hm… al parecer estamos en el mismo estado a cuando esta <<Maou>> fue sellada, por lo que ahora solo tenemos la mitad de nuestro espíritu aquí presente”.

“¿Parecido a las bestias invocadas?”. Diablo le pregunto.

“Más o menos” Klem dijo de mal humor. “Estoy aburrida… aburrida… aburridaaaaa… ¡dame algo que hacer!”

Klem quien estaba tendida en el suelo, agitaba sus manos y pies por la frustración, parecía una niña haciendo un berrinche.

“¿No habías pasado años sellada?” Diablo pregunto.

“¡¿Y porque debo volver a estarlo?!, ¡¿Por qué debo pasar por esto otra vez?!” Klem estaba completamente indignada.

“Hm…”

Diablo empezó a mirar su propio cuerpo. Y tal vez fue porque ahora estaba viendo su cuerpo espiritual, pero no tenía ningún daño por la batalla, sus extremidades y órganos estaban intactos y aunque aún se sentía fatigado y hambriento, no tenía sueño.

Klem rápidamente se puso de pie y se estiro soltado un sonido extraño.

“…Ojalá tuviéramos algunos libros o algo por el estilo” Dijo ella enojada.

Diablo iba a opinar estar de acuerdo con ello, pero repentinamente se dio cuenta de algo.

“Oye Klem, ¿tú sabes leer?”

“Por supuesto que se leer, ¡Soy una <<Maou>> después de todo!, solamente que no estoy interesada en la cultura del mundo”.

“Ugh…” Diablo soltó un suspiro.

“Ya que, en el pasado, solamente me preocupaba por destruir todo lo que viera”.

—Eso suena impresionante.

Pero, aun así, estaba claro que Klem sabia demasiadas cosas que el no.

“¿Y entiendes cómo funciona la magia?” El pregunto.

“Obviamente, un <<Maou>> es un ser que gobierna sobre los caídos y sobre la magia”.

“Ya veo…”

“Por lo que veo, si tú eres alguien que puede lanzar magia sin entenderla, queda demostrado que tú eres quien rompe todas las reglas del mundo”.


“Mmm…”

Diablo simplemente activaba su magia sintiendo algo parecido a lo que sentía en el juego, pero en realidad no tenía idea alguna de cómo funcionaba la magia a profundidad y Klem se dio cuenta de ello.

“Cuando estuve entre tu cabeza…” Ella se encogió de hombros. “Entendí que ustedes los forasteros son seres fascinantes.

“Ah sí…”

Diablo empezó a sentir un sudor frio y un fuerte nerviosismo. Mientras tanto Klem simplemente le hablo de forma normal.

“¿Te interesa saber cómo funciona?, ¡Bien!, ¡Esta <<Maou>> te va a enseñar todo sobre la energía mágica y la hechicería!, después de todo, no tenemos nada mejor que hacer.

Un <<Maou>> que estudiaba magia parecía algo… fuera de lugar, algo que no encajaba muy bien en su personalidad, sin embargo, no podía negar que tenía curiosidad al respecto y está sin duda era una oportunidad perfecta. Por lo que Diablo se sentó frente a Klem.

“¡Cierto!” él dijo mientras también cruzaba sus brazos. “¡Yo también estoy aburrido, por lo que hablar de la naturaleza de la magia con otro <<Maou>> será un buen pasatiempo”.

“¡Ah!” Klem soltó un sonido extraño y extendió su mano en dirección a él.

“¿Q-Que?, ¿Quieres que te pague?, ¿Quieres que te pague en dinero o en galletas?”.

“¡Entrégame a Edelgard!” Ella le dijo. “Vamos a pasar un tiempo aquí, por lo que le puedo dar energía para revivirla”.

“¡Ah es cierto!”.

Diablo metió su mano dentro de su bolsa de cuero, esto no era muy diferente a abrir su inventario en el juego Cross Reverie. A pesar de que su bolsa se veía pequeña, en realidad podría contener muchos artículos útiles, los cuales eran organizados según su tamaño. Una vez allí saco la pequeña y débil campana azul y se la entregó a Klem.

“Hmm…” Klem la miro fijamente.

“¿La puedes restaurar a su forma original?”.

Edelgard había muerto y por ende se había convertido en pequeñas partículas de luz, sin embargo, Klem convirtió ya sea su alma o sus recuerdos en esta pequeña campana, la cuestión era, ¿Podría ella regresarla a cómo estaba?

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“¡No lo sé!, pero por el momento voy a reponer su energía perdida”.

“Hm”

Klem volvió a retomar la conversación mientras jugaba con la campana en su mano.

“Bueno, para empezar, la energía mágica es…”

En un mundo sin tiempo, Diablo aprendió muchas cosas gracias a Klem.

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