Nihon E Youkoso Elf-san (NL)

Volumen 6: Capítulo Del Verano I

Capitulo 6: Compras Durante un Viaje por el Cielo

Parte 2

 

 

La negociación con el espíritu de luz terminó rápidamente y fue como si inmediatamente estuviéramos bajo la sombra de un frondoso árbol.

“¡Lo hice! Jeje, ahora podemos disfrutar al máximo de los cielos del desierto.” Marie se quitó las gafas y soltó un gran bostezo. Luego se volvió hacia mí, sonriéndome a la espera de mis cumplidos, con la gata negra asomándose por su túnica. Sus ojos estaban iluminados por la curiosidad y se volvió hacia un lado para contemplar la vista.

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“¡Oh, wow! Mira, mira, el desierto se ve tan hermoso desde arriba. Lo odiaba tanto cuando íbamos a pie… Supongo que cambio de opinión rápidamente cuando me conviene.”

“Pero nunca antes había viajado con tanta comodidad como esta. A este ritmo, es posible que ni siquiera necesitemos el jugo de fruta que preparamos.” Marie hizo una mueca, como si dijera que se bebería eso, y me reí entre dientes. Lo saqué de la bolsa y le metí una ramita con forma de pajita. El espíritu parecido a una medusa se nos acercó flotando y nos enfrió la bebida, lo que me hizo darme cuenta de inmediato de que prácticamente no tenía que hacer ningún trabajo.

Lentamente miré a mi alrededor mientras seguíamos volando con ese sonido único de roorooroo… de fondo.

El sinuoso río en forma de serpiente se llamaba Río Seco debido a que generalmente es seco, como sugiere su nombre. La región brillante y arenosa que se extendía por delante se conocía como el desierto de Gabalia y estaba llena de vida a pesar de su apariencia aparentemente estéril. Mientras le explicaba esas cosas a Marie, el sol seguía poniéndose cada vez más lejos.

Un dragón ancestral montañoso se asomaba a lo lejos en el horizonte. Aguardaba con la boca abierta el enjambre de murciélagos que regresaba a su cueva.

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“Se los comerán si accidentalmente lo confunden con su cueva.”

“Vaya, qué miedo. ¿Se los tragarán enteros si se equivocan de camino? Espero que no nos perdamos.”

“No te preocupes, no lo haremos. Hemos estado siguiendo la carretera todo este tiempo. Mientras sigamos volando de esta manera, deberíamos llegar al oasis. Podemos llegar más rápido si aceleramos, pero… ¿qué piensas?”

“No hay necesidad de apresurarse. Disfrutemos de la vista del desierto y tomémonos nuestro tiempo.” Marie se apoyó en mí y yo estuve de acuerdo con su sentimiento. Su estómago se sentía caliente contra mí y su ritmo cardíaco estaba mucho más tranquilo que antes. Parecía que por fin podía relajarse y disfrutar de nuestro viaje por el cielo.

Marie me miró, con su largo cabello ondeando suavemente.

“Entonces, ¿quieres aceptar esa misión especial?”

“Hm… no puedo decirlo con certeza todavía, pero tengo curiosidad por saber qué tipo de monstruos hay en el tercer piso. Dejando la misión a un lado, honestamente solo quiero divertirme.”

Marie se rió en respuesta. “Bueno, puedo estar de acuerdo con eso. No es que quiera divertirme, pero el Gremio de Hechiceros me regañará si me quedo sin hacer nada. Aunque, si insistes, supongo que podría jugar un poco contigo.” Marie enfatizó con los dedos “un poco”, pero no pude evitar sentir que me estaba invitando a salir a jugar todo el tiempo. Le di una mirada que decía “¿No dijiste que querías ir al laberinto para perder peso?” y ya no pudo contener la risa.

“No, no es eso. De hecho, he estado recibiendo un salario por mi trabajo, ¿sabes? Puede parecer que solo estoy jugando, pero todo es parte de mi trabajo. En otras palabras, eres el único desempleado en este mundo. ¡Así que toma esto! ¿Tienes envidia?” El jab juguetón de Marie fue efectivo, a pesar de su lindo rostro. Ella ya estaba colocada con su cabeza en mi hombro. No habría sido una sorpresa que nuestros labios se tocaran. Pero su sonrisa era tan alegre e inocente que me pareció un poco injusto.

“No me gustaría trabajar en mis sueños. Bueno, ambos tenemos trabajos estables, ¿no crees que somos una buena pareja? También hemos sido muy afortunados al obtener ingresos sin planificarlos realmente.”

“Sí, hemos recibido muchos tesoros, así que estoy agradecida de que podamos vivir cómodamente. Es por eso que no creo que debamos salirnos de nuestro camino para asumir esta misión si no queremos. Entonces, ¿qué tal esto? Con mucho gusto nos uniremos al equipo de incursión, pero no haremos la misión especial”, dijo Marie y luego esbozó una sonrisa. En cuanto a mí, no ridiculicé su idea ni me reí de ella. Después de recopilar información sobre esto durante un tiempo, me di cuenta de que había más en esta misión de lo que se veía a simple vista. Tenía que haber algún tipo de verdad oculta y un plan detrás del conflicto con los bandidos por las Piedras Mágicas que lo que se veía en la superficie.

“¿Estás diciendo que deberíamos disfrutar de lo que podamos sin dejarnos llevar demasiado por la misión? No me importa, por supuesto. Aunque, tal vez mi opinión no tenga mucho peso, estando desempleado y todo eso”, dije en broma de acuerdo con su sugerencia.

Nada bueno viene de volverse codicioso. Era mucho menos estresante y divertido entrar con la mentalidad de que las cosas estarían bien incluso si fracasábamos. Y si la misión tenía éxito, mejor. Y así, decidimos devolver la tarjeta de misión de rango S sin utilizarla.

Nuestro rumbo había sido decidido. Mientras Aja y Hakam lo permitieran, nos uniríamos a la incursión en el tercer piso del antiguo laberinto. Se lo anuncié a Marie y ella sonrió con satisfacción.

“Tengo la sensación de que todos los días serán agradables y fáciles si estoy contigo. Quizás algún día, Doula empezará a llamarme Dormilona también.”

“Estar realmente ocupado en el trabajo en Japón es suficiente para mí. No quiero estar cansado ni siquiera en mis sueños. Oh, ya que no podemos ir al mar de aquí por un tiempo, ¿qué tal si hacemos un viaje al mar en Japón?” Marie y la gata se dieron la vuelta de inmediato. Claramente había expectación en esos ojos morados, pero también había una extraña mezcla de modestia.

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“Quiero… ir, pero ¿estás bien en cuanto a las finanzas?”

“Bueno, cierta elfa no pidió un ventilador caro cuando obtuve mi bono, así que estamos bien en ese frente. Veamos… Yo diría que el mar, un río o las montañas serían lugares agradables para visitar en verano.” Le pregunté a Marie cuál preferiría y ella me abrazó rodeándome el cuello con los brazos. Luego, me habló con cierta vacilación.

“Me apetece que me mimes ahora mismo. ¿Te parece bien?” Estaba absolutamente bien. De hecho, lo prefería así. Marie me miró y luego contempló algo. Entonces, tal vez había cedido a la tentación, porque sus labios se curvaron en una sonrisa.

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“¿Ya te decidiste?”

“Sí, me encantaría ir de viaje. Creo que el mar estaría bien después de todo. ¿Qué te parece, Wridra?”

“¡Miau, miau!”

Ahora que lo pienso, Kaoruko y yo habíamos estado decidiendo los destinos de nuestros viajes hasta ahora. Marie y yo no sabíamos mucho de viajes, así que discutirlo con Kaoruko cuando volviéramos puede que no sea una mala idea. Y no se lo había dicho a las chicas todavía, pero el Obon se acercaría pronto. Era una época maravillosa en la que tendría seis días libres consecutivos, incluidos el sábado y el domingo. Hacía poco que habíamos ido a Aomori, así que ¿por qué no llevarlas a donde quisieran ir esta vez?

“Está casi decidido, entonces. Participaremos en la incursión del tercer piso del antiguo laberinto para divertirnos y luego prepararemos nuestro viaje durante el día. ¿De acuerdo?”

“¡Sí!”

“¡Miau!”

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Y así, nuestro viaje a través del cielo en el mundo de los sueños continuó con una gran emoción.

La ruta hacia el oasis solía ser una prueba sudorosa y miserable a pie, pero se tardaba menos de una hora volando hasta allí. Es posible que incluso hubiéramos podido llegar en la mitad del tiempo si hubiéramos acelerado el ritmo. Con las bebidas frías y el alegre zumbido, el viaje había sido increíblemente agradable para mí. Aunque, si me preguntan, debería haber sido así de cómodo al recordar que se suponía que era un mundo de ensueño.

Miré hacia el suelo y vi un edificio más adelante. Eran los restos de la fortaleza hechos para el sitio de excavación de las Piedras Mágicas. Grandes montañas acechaban frente a nosotros y pronto llegaríamos al oasis donde se encontraba el antiguo laberinto. “¡Eso fue rápido!” vitoreó Marie.

***

 

 

“Ah, esto da algo de miedo…” La voz de Marie resonó por todo el antiguo laberinto. El camino estaba brillantemente iluminado gracias al espíritu de luz, pero no había nadie a la vista. De hecho, ni siquiera había monstruos alrededor debido a que el piso había sido despejado. Incluso los pasos de la gata negra sonaban fuertes mientras caminaba.

“Ahora que lo pienso, el horror también es un gran tema del verano. ¿Recuerdas lo que vimos antes?”

“Um… ¿Te refieres a esa película de terror? Wridra pareció disfrutarla también, pero no puedo entender el atractivo. ¿Por qué querría alguien tener miedo? E incluso ir tan lejos como para pagar dinero por ello.”

La gata maulló como en protesta o tal vez para convencer a Marie de que en realidad eran bastante agradables. Podría haber comenzado a contar historias de miedo aquí, pero probablemente ella se hubiera enojado seriamente, así que decidí no hacerlo.

Nuestros zapatos chocaron contra el suelo mientras caminábamos por el camino del segundo piso. Pensé en cómo podríamos haber ido directamente a nuestro destino si el cuerpo principal de Wridra hubiera estado allí. Pero con la falta de enemigos con los que luchar y el mapa de la herramienta mágica a nuestra disposición, logramos abrirnos paso con facilidad.





“Probablemente ya casi hemos llegado. Deben ser más de las seis de la tarde, así que deberíamos dormir en cuanto lleguemos”, dije.

“Cierto, hoy es lunes, ¿no? Estaba con el espíritu de las vacaciones, así que es una pena.”

“Bueno, la emoción previa a las vacaciones es parte de la diversión. Tengo que trabajar para mantenerme allí, así que no podemos hacer mucho al respecto.”

A medida que continuamos nuestra conversación, la escalera que conducía al subterráneo se hizo cada vez más brillante. La luz natural era como la del sol y tenía un calor impropio del antiguo laberinto. La luz naranja de la noche que entraba por las mirillas alrededor de las escaleras de caracol fue creada por la mujer que representa la vida, conocida como Shirley. Muy pronto, llegamos a una sala que era tan grande como varios Tokyo Domes, con un bosque tupido y vibrante y un río que fluía.

“Es una vista maravillosa, no importa cuántas veces la vea. Es difícil de creer que este lugar esté en las profundidades del laberinto.”

“Hmm, supongo que nuestro destino de viaje está decidido”, dijo Marie. Me pregunté qué quería decir y me volví hacia ella con una mirada interrogante y ella respondió como si la respuesta fuera obvia.

“Me refiero a que aquí ya hay un bosque y un río. Con esos dos ya tachados, eso significa que el mar es la única opción que nos queda para nuestro viaje de vacaciones.”

“Ah, supongo que tienes razón. Entonces, podría ser divertido acampar y hacer una barbacoa mientras estamos aquí. La comida cocinada en la naturaleza se vuelve aún más deliciosa, ¿sabes?” Las otras dos parecían interesadas ​​en cocinar al aire libre, así que decidí contarles más sobre ello mientras descendíamos la escalera de caracol. Les expliqué la alegría de comer al aire libre, asar carne y verduras con una cerveza en la mano y ellas tragaron saliva.

“¡Guh…! Odio admitirlo, pero terminaré siendo una elfa con sobrepeso a este ritmo.”

“¡¿Qué?! No creo que tengas que tirar la toalla tan pronto. Estoy seguro de que haremos mucho ejercicio en el tercer piso y también iremos al mar.” Era importante comer bastante y hacer ejercicio. Quizá éramos demasiado laxos para gente que iba a pisar territorio desconocido. Aunque, si me preguntan, no había nada de malo en un equipo de incursión que solo se preocupaba por divertirse todo el tiempo.

Cuando salimos al exterior… no, al pasillo del segundo piso, un sendero rodeado de árboles apareció ante nosotros. Salimos al suelo cubierto de hojas y miramos a algunas aves silvestres que buscaban su lugar para dormir durante la noche. Cuando atravesamos el bosque, llegamos a un área de descanso.

Allí, nos sorprendió encontrar dos figuras familiares junto al río que fluía suavemente.

La gata negra que lideraba el camino corrió hacia la mujer sentada allí. Sus delgados brazos recogieron a la gata y su largo cabello negro se balanceó mientras volvía sus ojos hacia nosotros. La mujer era alta como una modelo y tenía un aire maternal en ella…

“¡Ah! ¡Wridra!” Marie corrió hacia adelante, al igual que lo había hecho la gata justo antes que ella. Estaba pensando en la incursión en el tercer piso, pero los miembros del Equipo Amatista estaban reunidos ahora.

La antigua maestra de piso, Shirley, también estaba flotando allí, así que la saludé mientras caminaba hacia ellas. Aunque no podía hablar, articuló las palabras “Bienvenidos de nuevo”.

Habían pasado… unas dos semanas desde mi última visita.

La elfa y la dragona se reunieron cuando el sol se estaba poniendo y se oyeron sus voces alegres y animadas. Era extraño lo feliz que me hacía verlas emocionarse de estar en la compañía de la otra nuevamente. Aunque Wridra era un ser legendario, para Marie, ella era simplemente una amiga cercana con la que se llevaba bien. No había una pizca de miedo en su comportamiento mientras se aferraba al costado de la Archidragona.

“¡Wridra! ¿Por qué estás aquí?”

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“Jaja, ¿qué opción tenía? No podía quedarme de brazos cruzados mientras planeaban un viaje a Japón. Además, he estado ayudando a Shirley aquí con bastante frecuencia.”

Me pregunté qué quería decir con ayudar a Shirley. ¿Quizás con la gestión del bosque aquí? No, Shirley fue una vez el ser que manejó los bosques ancestrales y presidió la esencia de la vida, por lo que la ayuda tenía que ser para otra cosa. Decidí que le preguntaría más tarde.

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Parecía que el gusto de Wridra por la moda había cambiado desde que pasó un tiempo en Japón, porque ahora llevaba un atuendo informal de pantalones cortos y una camiseta sin mangas negra en lugar de su habitual vestido fuertemente blindado. Le quedaba muy bien, pero el kanji de “dragón” en su pecho se movía en esa fina línea que separa lo genial y lo extraño.

No tenía que preocuparse de que otras personas la vieran aquí, por lo que sus orejas draconianas, su cuerno y su impresionante cola estaban a la vista. La punta de su cola se movía hacia arriba y hacia abajo, tal vez en respuesta a sus emociones. La belleza de cabello negro sonrió en respuesta a la expresión alegre de Marie.

“Ahora que recibiste ese tal bono, no debería ser un problema para mí visitarte en Japón. Eres bastante generoso, después de todo. Estoy segura de que no te negarás.”

“…Sí. Pero espero que te lo tomes con calma”, respondí, pero Marie y Wridra eran las mejores amigas, por lo que parecía que mi opinión no tenía mucho peso. Continuaron con su charla de chicas, discutiendo sobre cómo querían ir al mar para el viaje después de todo.

Mis ojos se sintieron atraídos por el cabello transparente que flotaba en el aire. Me di la vuelta para encontrar a Shirley sonriendo suavemente. Había pasado un tiempo desde la última vez que la vi y parecía más hermosa que nunca. Su vestido gótico blanco se ceñía hasta su cuello. La falda se ensanchaba en el dobladillo y su camisa la cubría hasta las mangas. Parecía que el calor no le molestaba en su forma de alma.

“Hola, buenas noches. Te soltaste el pelo, ¿eh?”

Su largo cabello fluía a su alrededor como si estuviera bajo el agua. Ella pateó del suelo y se deslizó ingrávida y luego se paró a mi lado. Sus hermosos ojos azul cielo se movieron directamente hacia los míos y la miré en un ligero ángulo. Se revolvió el pelo con los dedos, lo que me indicó que estaba un poco cohibida.

“Creo que te queda genial. La horquilla de flores también te queda muy bien.” Los labios de Shirley se curvaron con torpeza y rápidamente ocultó la cara detrás de las mangas. Tímidamente dio un paso atrás y luego me miró de nuevo. Tenía la sensación de que en realidad estaba disfrutando de los cumplidos.

“Bueno, lamento pedir un favor tan pronto después de llegar, pero necesitamos descansar un poco pronto. ¿Estaría bien si pasáramos algo de tiempo aquí mañana?”

Shirley parpadeó ante mi pregunta y luego asintió de inmediato. Puede que me haya imaginado ese matiz de tristeza en su expresión, pero yo era un asalariado japonés. Aquí era casi de noche, así que probablemente eran un poco antes de las siete en Japón.

Había unas doce horas de diferencia horaria entre Japón y el mundo de los sueños. Por eso tendíamos a no ser demasiado activos por la noche, a menos que no tuviera trabajo al día siguiente. Por supuesto, como ya estaba soñando, me sentiría totalmente descansado cuando me despertara de nuevo.

“Entonces, continuemos esta conversación en el otro lado. Wridra, ¿te importaría salir con Marie durante el día?”

“Hm, daremos un paseo por Japón por primera vez en bastante tiempo. Ahora que lo pienso, puede ser una buena idea tomar fotografías de ese jardín en el que Shirley mostró interés.”

Shirley se dio la vuelta inmediatamente en reacción al comentario casual de Wridra. No pude evitar estallar en carcajadas al ver su extraña expresión llena de intensa fascinación. Como administradora del bosque, tal vez se sentía atraída naturalmente por los jardines, un lugar de armonía entre las personas y la naturaleza.

Se podía oír el ulular de los pájaros en la oscuridad del bosque.

Parecía que antes de que me diera cuenta, los búhos del desierto habían hecho del bosque de Shirley su hábitat. Era difícil creer que una batalla mortal hubiera tenido lugar aquí no hace mucho tiempo.

El fuego crepitante era la única fuente de luz en este bosque. El opaco foco de luz se sentía como si estuviera de alguna manera desconectado del resto de nuestro entorno. Podía escuchar el suave sonido del río y una armónica probablemente habría contribuido a mejorar el ambiente, si hubiera sabido tocar una.

Coloqué una manta en el suelo y me tumbé sobre ella. Me había reunido de nuevo con viejas amigas, pero, por desgracia, ya era hora de que me despertara. Marie se acostó usando mi brazo como almohada y metió la rodilla entre mis piernas como de costumbre.

Dejó escapar un lindo bostezo y luego frotó su rostro adormilado contra mí. Nuestros estómagos se tocaron y sentí su calor que era característico de cuando tenía sueño. Sentí como si pudiera quedarme dormido cómodamente así incluso sin una manta.

“Nnh, tengo sueño… Esperaré con ansias… la granja mañana…”

Así que lo recordó. Me reí entre dientes y los párpados de Marie se volvieron cada vez más pesados. Hacía poco me había enterado de que hubo una época en la que a Marie no le gustaba dormir. Eso era bastante difícil de creer ahora.

Sentí una presencia detrás de mí después de un retraso y Wridra me abrazó sin pudor. Me había acostumbrado a estar tan cerca de ella, a pesar de sus finas facciones y su hermoso cabello largo y negro.

“Hmm, mi corazón se acelera ante la idea de estar de vuelta en Japón después de tanto tiempo.”

“¿Oh? Pero siempre estás ahí como una gata. Supongo que es diferente cuando estás ahí en persona.” Me di la vuelta lentamente y Wridra me estaba mirando con el codo en el suelo y la cabeza apoyada en la mano. Vi que sus ojos almendrados parpadeaban a la luz del fuego y luego se estrecharon en una sonrisa.

“Sí, por supuesto. Ha sido bastante estresante no poder reprenderles a ustedes dos. Jaja, podré arrojarte agua ahora que tengo mi cuerpo.”

Todo lo que podía hacer era pedirle que se lo tomara con calma. Me di cuenta de que no debería darme la vuelta para mirarla demasiado. Tal vez tuviera que ver con que ella era una Archidragona, pero ella nunca había tenido la costumbre de llevar ropa a la cama. Sintiendo esos montículos de mujer y madre contra mi espalda, sentí una pequeña necesidad de retirar mis pensamientos de antes. Parecía que me llevaría mucho más tiempo acostumbrarme a esto.

Cuando me tapé con la manta y el fuego se hizo más pequeño, yo también sentí que me estaba adormeciendo. Los sentidos en mis extremidades se sentían embotados y mis párpados se volvieron más pesados ​​por la respiración silenciosa que venía desde atrás y delante de mí. Cuando miré hacia el cielo nocturno, una mujer semitransparente flotaba sobre mí en lugar de las estrellas.

“Hola, Shirley. Lo siento, no pudimos quedarnos mucho hoy.” Ella sacudió su cabeza. La expresión algo desconcertada de su rostro podría deberse a nuestra forma de dormir. Después de todo, los tres dormíamos con nuestros cuerpos tocándose para poder ir todos juntos a Japón.

Yo no podía tocarla en mi forma corporal. Pero cuando su dedo me hizo cosquillas en el cabello, casi se sintió como si estuviera acariciando mi cabeza. Allí había una leve sensación de calor y cosquillas. Sintiendo que podía dormir más cómodamente de lo habitual, le susurré antes de quedarme dormido.

“Buenas noches, Shirley.”

Sus labios se movieron para devolverme el “Buenas noches” y mi conciencia se desvaneció.

Ahora, no me había dado cuenta de que Shirley se había posicionado de tal manera que mi cabeza estaba prácticamente en su regazo. Los tres comenzamos a desvanecernos de la existencia y sus ojos se agrandaron al ver que nuestras figuras se desvanecían.

Quizá fue porque antes habíamos mencionado el jardín japonés.

Shirley miró a su alrededor por alguna razón y luego, como si hubiera cedido a su curiosidad, envolvió sus brazos alrededor de mi cuerpo y se inclinó sobre él mientras cerraba los ojos. Todos desaparecimos en el aire… y nadie quedó en el bosque.

Una lechuza ululó de nuevo en el bosque donde no había nadie presente.

***

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Qué extraño…

Era una mañana agradable y refrescante, pero mi cuerpo se sentía pesado. Por no hablar de que sentía un poco de escalofrío y pude ver a una elfa y una belleza de cabello negro mirándome preocupadas. En realidad, Wridra no parecía realmente preocupada.

Marie puso su mano sobre mi frente, que se sentía agradable y fresca contra mi piel.

“No tienes mucha fiebre, pero no te ves tan bien. ¿Quizás cogiste un resfriado?”

“Hm, qué interesante. No te preocupes, las empresas tienen cosas como pe-te-oh para momentos como este.”

Me sorprendió que Wridra supiera sobre el PTO. Afortunadamente, mi garganta y mi nariz estaban bien, pero me pareció que sería una buena idea llamar hoy. Si mis síntomas fueran realmente graves, lo mejor sería ir al hospital.

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“Hm… supongo que sí. Pero no recuerdo haber cogido nunca un resfriado mientras duermo…”

Con eso, me levanté a una posición sentada. Estábamos en mi apartamento en el distrito de Koto y el sol brillaba a través de las cortinas.

La gente decía que los resfriados de verano eran duros, así que deseé no haber cogido ninguno. Una cosa que me llamó la atención fue el extraño sonido de golpes alrededor de mi pecho. Sonaba diferente a los latidos de mi propio corazón. Quizás solo lo estaba imaginando…

Me levanté de la cama y comencé a caminar lentamente hacia el baño.

Mi cabeza estaba un poco aturdida. Ni siquiera me di cuenta del dedo que me tocaba el hombro.

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