Nihon E Youkoso Elf-san (NL)

Volumen 6: Capítulo Del Verano I

Capitulo 4: Comamos Verduras de Verano

Parte 1

Las nubes flotaban en los cielos enrojecidos fuera de la ventana. Me sorprendió darme cuenta de que el día ya estaba terminando.

Recordé que había sido un día bastante ajetreado en el que había caminado y sudado mucho mientras me quitaba los zapatos.

El ventilador funcionaba diligentemente, incluso mientras nos íbamos a buscar algunos ingredientes para la cena, y nos recibió una agradable brisa cuando entramos en la habitación. La gata negra que holgazaneaba no estaba vigilando la casa en nuestra ausencia; simplemente estaba allí como resultado de negarse a salir de la habitación para poder tomar una siesta. Todavía no me había adaptado del todo a ver medusas semitransparentes flotando en la habitación.

Marie asomó la cabeza debajo de mi axila y miró hacia arriba.

“Oh, mira, el espíritu todavía está trabajando. Eso es bueno. Parece que no hay problemas aunque me aleje de él durante un tiempo. El espíritu de hielo es muy afable y le gusta dormir a menudo, así que puedes pincharlo suavemente si deja de moverse.”

“Supongo que es diferente de manejar un aire acondicionado u otros electrodomésticos, si puedes manejarlo tocándolo…”

“Por supuesto que lo es”, se rió Marie mientras se quitaba las orejeras, revelando sus características largas orejas élficas. Luego se acercó al ventilador para refrescarse el sudor de su piel.

“¡Ahh, qué fresco! Jeje, es bueno no tener que preocuparse por la factura de la luz. No podía dejar de pensar en eso cuando teníamos el aire acondicionado funcionando todo el día.” Marie agitó su falda mientras hablaba. Me di la vuelta y luego me di cuenta. El costo de la electricidad para mantener el lugar fresco se había reducido prácticamente a cero.

“¿Qué? ¡Pero si antes gastábamos como 5000 yenes al mes!”

“Oh, ¿te acabas de dar cuenta? Esto debería ayudar a aliviar parte del costo de vida y esto es lo que todos llaman ecológico, ¿verdad?”

Realmente, no había visto un aire acondicionado tan ecológico en mi vida. No pude evitar sentirme sorprendido e impresionado y me acerqué para colocar las bolsas de la compra en el suelo. Las verduras comunes que se pueden encontrar en cualquier supermercado salieron rodando mientras lo hacía.

Una mano se acercó a mi lado y tomó una de las verduras y luego un par de ojos morados la inspeccionaron. La mirada en los ojos de Marie no era de curiosidad, sino que parecía decir “¿Por qué existen las verduras?”.

“…Tenía muchas ganas de cenar, pero pensar que estará lleno de verduras… creo que voy a llorar”, dijo.

“Ya, ya. Las verduras de verano son realmente buenas. Las verduras de temporada están especialmente llenas de nutrientes. ¿No te regañó tu madre por odiar las verduras?” pregunté y Marie dejó escapar un gran suspiro mientras mantenía su competencia de miradas con la verdura. El recuerdo de haber sido regañada debe haber vuelto a reproducirse en su mente.

“Entonces, tal como prometimos…”

“Sí, no haré ningún plato de verduras sin tu aprobación”, le respondí de inmediato para tranquilizarla. Marie parpadeó, aparentemente sorprendida por mi falta de protesta. No quería obligarla a comer nada que no quisiera y siempre podría equilibrar los nutrientes con otros alimentos.

“Vaya, ¿no estás muy confiado? ¿Tienes algún tipo de plan secreto, tal vez?”

“¿Hm? No. Solo voy a cocinar normalmente para que puedas disfrutar de la comida.” Agregué que era por el bien de una elfa que odia los vegetales y Marie hizo un sonido evasivo y me miró con recelo. Me di cuenta de que tenía la guardia alta y comencé apresuradamente el trabajo de preparación.

Abrí el grifo y Marie se me acercó mientras se ponía el delantal. La medusa flotaba detrás de su ama y me pregunté si tenía curiosidad por la cocina hecha por un humano bárbaro como yo. El hombro de Marie se presionó suavemente contra el mío y me puso delante de la tabla de cortar. Parecía que quería dividir nuestras tareas.

“Las verduras en este país ciertamente tienen bonitos colores y formas. Tienen un brillo especial. Deben haber sido muy bien cuidadas.” Marie miró las verduras, impresionada y empezó a lavarlas minuciosamente. Luego, me entregó una berenjena grande de aspecto sabroso.

“Las berenjenas han sido amadas en este país desde los viejos tiempos. Al principio, solo a unas pocas personas influyentes se les permitía comerlas. Una vez que estuvieron disponibles para la gente común, se extendieron rápidamente por todo Japón debido a lo bien que sabían. Fueron modificadas con el tiempo para mejorar su sabor y rendimiento, y ahora, eventualmente, terminaron aquí frente a nosotros”, expliqué mientras cortaba la berenjena. Quería que Marie se interesara por las verduras y realmente pensé que la berenjena de temporada se veía deliciosa. Me miró fijamente mientras yo cortaba rodajas más pequeñas de la verdura para asegurarme de que se cocinara de manera uniforme, pero parecía que ella todavía no había bajado la guardia.

“¿Supongo que terminaste odiando las verduras por tu tiempo en el Gremio de Hechiceros?” pregunté.

“Sí, es porque el olor a noinoi hirviendo se filtraba en mi habitación desde la cocina. Estaba bien con eso al principio, pero después de un mes, estaba teniendo pesadillas sobre ellos. Un noinoi apareció junto a mi almohada y me intimidó para que me lo comiera. Es imperdonable. Según mi compañera de cuarto en ese momento, me estuve quejando por el olor y la amargura en mi sueño. Probablemente tú también odiarías las verduras en un entorno así.” Marie luego me entregó una cebolla, que era muy similar a un noinoi. Me miró con los ojos entrecerrados, como diciendo “No puedo creer que pongas algo así en nuestra mesa”.

Corté las cebollas en aros mientras consideraba esto. Debía de odiar tanto las verduras debido al trauma de su pasado. En mi opinión, Marie era un poco inusual para un elfo. Le encantaban los dulces y la carne y no le interesaban otros alimentos, como las verduras. Pero no era que las odiara por completo. Los platos cocinados a fuego lento y las ensaladas que no tenían olor a verduras crudas no parecían molestarla. Incluso me había pedido que hiciera estofado en varias ocasiones.

“Así que no toda la esperanza está perdida. Oh, no me hagas caso. Solo hablo conmigo mismo. No volviste al bosque de los elfos ni siquiera en un entorno tan horrible, ¿eh? ¿Es eso porque realmente querías ser una maga?”

“Sí. No podía irme a casa sin lograr mi objetivo de convertirme en maga. Aja el Grande es prácticamente el único mago en Arilai y siempre me sorprendió con su dominio de las herramientas mágicas y sus ideas creativas. Mi maestra en el gremio también fue muy amable y los respeto mucho a ambos.” Marie de repente pareció recordar algo. Sus manos dejaron de lavar verduras y sus ojos morados se volvieron hacia mí.

“Olvidé mencionar esto, pero se reconocieron nuestros méritos al completar el segundo piso y me dijeron que podía ascender a Hechicera Avanzada siempre que aprobara un examen.”

Casi respondí con un alegre “Oh, eso es bueno”, pero luego mis ojos se ensancharon. Solo unos pocos usuarios de magia de gran talento podían convertirse en hechiceros y Marie ya era una clase extremadamente rara, siendo una hechicera espiritual. Esto significaba que iba a ascender a una clase aún más alta.

“Entonces estás un paso más cerca de convertirte en una maga. Simplemente estaba disfrutando de mi tiempo en el antiguo laberinto, pero me alegro de haber podido ser útil.”

“…Fue lo mismo para mí. Odio admitirlo, pero es verdad. Pude comer tanta comida deliciosa y recientemente nos estamos quedando en una lujosa mansión. Incluso fuimos a pescar al segundo piso. Me pregunto si realmente merezco que me asciendan así. He pospuesto el examen porque pesaba mucho en mi mente.” Marie dejó escapar un profundo suspiro. Se sentía como algo extraño por lo que preocuparse.

Pero una hechicera avanzada, ¿eh…? Me preguntaba qué tipo de beneficios conllevaba que fuera ascendida. Como desconocía la estructura interna del Gremio de Hechiceros, le hice esa misma pregunta a Marie. Ella miró al techo y lo pensó por un momento.

“Ascender de rango tiene muchas ventajas. En primer lugar, hay un aumento de sueldo, pero últimamente me han pagado mucho, así que esa no es la parte importante.”

Ella tenía razón. Habíamos trabajado tanto que Arilai nos había pagado en monedas de platino, por lo que un aumento de salario no parecía un gran beneficio. De todos modos, no teníamos mucho en qué gastarlo y, aunque Marie quería ser rica, el salario de una hechicera avanzada no era suficiente para alcanzar ese objetivo.

“También obtendría el derecho a acceder a los archivos, que se dice que es un tesoro de conocimiento. Pero personalmente, me gustan más las bibliotecas de aquí. También tendría mi propia habitación personal, pero la mansión de las rosas negras es mucho más cómoda, así que…” Marie se detuvo en medio de su explicación. Parecía estar sumida en sus pensamientos con una verdura todavía en sus manos y luego me miró con una expresión curiosa.

“Por alguna razón, tengo la sensación de que convertirse en una hechicera avanzada realmente no importa. Qué extraño. Me había esforzado demasiado hasta ahora, pensando que podría ir de compras y disfrutar de una comida sabrosa si aumentaba mi salario…”

“¿Tal vez porque hemos estado comprando y comiendo bien todo este tiempo? Como he dicho antes, nos hemos pasado todo el tiempo jugando en el otro mundo.”

Marie parpadeó y luego dejó escapar un “¡Ah!”. Ella acababa de recordar que desde que mudamos nuestra base de operaciones a Arilai, nos habíamos alojado en una mansión noble y también habíamos estado comiendo deliciosos alimentos y dulces en Japón. Estos deseos naturalmente se desvanecerían después de vivir un estilo de vida como ese.

“Siento que algún día terminaré corrompiéndome en una elfa oscura”, señaló Marie.

“No llamaría exactamente nuestro estilo de vida humilde. Sin embargo, creo que vivimos bastante modestamente aquí en Japón, al menos. Después de todo, mi estilo de vida es lo más normal posible.” Me di cuenta de que habíamos terminado el trabajo de preparación. Agua goteaba de la canasta llena de verduras lavadas. La había llenado con algunas berenjenas de temporada, calabaza, espárragos, pimientos shishito, pimientos morrones y hojas de shiso. Las cebollas que había comprado estaban allí solo porque me gustaban las cebollas.

La calabaza que había comprado ya venía cortada en cuartos, así que solo tuve que sacar las semillas y cortarla en trozos más pequeños. El menú de esta noche era tempura de verduras de verano, como era evidente por el aceite que estaba preparando. Marie apareció con un pañuelo en la cabeza y estaba lista para aprender otro plato extranjero.

“Es fácil que la tempura acabe demasiado empapada, así que es bastante difícil de hacer. Por eso no la hago a menudo, pero ya que estamos, quiero asegurarme de que salga bien.”

“¿Oh? ¿Qué lo hace tan difícil? ¿El condimento?” En realidad, era la gestión de la temperatura. La temperatura ideal variaba según la verdura y la diferencia de temperatura entre la masa y el aceite también era importante. Es decir, había que gestionar perfectamente las temperaturas para hacer una tempura deliciosa y crujiente. Y como no podía molestarme en hacer trabajo adicional, usé mayonesa en lugar de huevos para evitar que la masa se empapara. La mayonesa se usaba a menudo como sustituto en platos que usaban huevos.

Mientras mezclaba la mayonesa con agua, se me ocurrió una idea. Me pregunté si el espíritu flotante con apariencia de medusa podría ayudar.

Como experimento, coloqué un cuenco de vidrio cerca de él y lo pinché con el dedo. Pareció darse cuenta de que le estaban pidiendo que trabajara y alcanzó el cuenco con sus pequeñas extremidades. Sentí que el aire se enfriaba y me reí cuando descubrí que el agua se había enfriado muy bien. El espíritu no solo era útil para el aire acondicionado, sino también para cocinar. Esta criatura estaba resultando indispensable para el verano.

Después de agregar harina y revolver la mezcla, la sartén para la tempura se calentó y estaba lista para usarse.

Todo se trataría de la velocidad y el tiempo a partir de aquí. Sequé las hojas de shiso y agregué la masa en un lado, luego la recogí con palillos y la arrojé a la sartén caliente, haciendo que chisporroteara muy bien. Sorprendida por el sonido desconocido, las largas orejas de Marie temblaron.

“Vamos a ponerlas en la sartén, empezando en orden por las que son más fáciles de freír y huelen menos. Cuando floten en la superficie y las burbujas se vuelvan más pequeñas, significa que están listas para ser sacadas.” Retiré el exceso de aceite, coloqué la hoja en un tamiz de malla y luego me puse a trabajar para añadir el resto. El manejo de la temperatura era crucial y el tiempo también era clave. Este era un plato que podría hacerse en cualquier hogar, pero la tempura seguía siendo bastante difícil. Por lo menos, no me gustaba hacerla.

Freí el shiso, los espárragos y los pimientos shishito en orden y la habitación se llenó de un olor cálido y suave. Las verduras más ligeras eran agradables de freír debido a lo rápido que se cocinaban. Mientras continuaba el proceso, sentí algo debajo. Miré hacia abajo para encontrar una gata negra merodeando a mis pies y maullando inquieta.

“Estoy ocupado en este momento, así que nada de bocadillos para ti. Tendrás que esperar hasta que termine de cocinar.” La comida frita no era buena para los gatos en primer lugar. No sabía si esa lógica se aplicaba a los familiares, pero como mencioné antes, freír la comida era un juego de velocidad y sincronización.

Pero a la gata no le importaron cosas tan triviales. Me sorprendió cuando clavó sus garras en mis pantalones y trepó por mi pierna. Sus ojos parecían decir “Dame un poco ya, humano” mientras se acercaba con una mirada que me decía que ya estaba decidida a robarse algo para comer. Era doloroso, pero los gatos seguro que eran lindos. Cedí y tomé un pimiento shishito con mis palillos, luego se lo acerqué a la gata mientras seguía colgando de mi trasero. La gata abrió mucho la boca, lo que podía ser o no una amenaza de comerme entero.

La gata mordió el pimiento y luego entrecerró los ojos felizmente. Parecía estar complacida con la textura y la fragancia satisfactorias de la sabrosa verdura. La gata hizo un sonido extraño que era una mezcla de ronroneo y gruñido y luego mostró una expresión de pura felicidad.

Las cosas estaban tranquilas ahora que la molestia estaba fuera del camino, así que decidí terminar de cocinar el resto de la comida.

Eché las verduras una tras otra, colocándolas en la malla a medida que se cocinaban. El proceso tomó menos tiempo del que solía tomar para cocinar la cena y solo necesité unos veinte minutos más o menos.

Luego coloqué la comida en platos, saqué un poco de salsa y sal y la cena quedó lista. Mientras Marie y la gata miraban la tempura humeante, dejé el arroz y la cerveza en la mesa.

Dijimos nuestro agradecimiento habitual antes de la comida y luego cada uno recogimos nuestros palillos.

Marie parecía aún cautelosa y yo tenía curiosidad por saber qué pensaba. Mordió la tempura crujiente con un sonido satisfactorio y el aroma y el sabor de la masa llenaron su boca. La tempura de espárragos estaba bien cocida en su totalidad, lo que le permitió masticarla con facilidad. Después de eso vino la dulzura inherente de la verdura.

Era un sabor cálido y reconfortante que solo se intensificaba cuando se sumergía en salsa tempura y se mejoraba aún más cuando se combinaba con arroz. La elfa frunció el ceño y se retorció mientras masticaba.

“¡Mmmf…!” Esperaba escuchar sus comentarios, pero pareció volver a sus sentidos y tomó su cerveza fría. Cogió el vaso y lo inclinó hacia su boca.

La sinergia era exquisita. El aceite y la dulzura natural de las verduras no obstruían el sabor de la cerveza; de hecho, se complementaban perfectamente como guarniciones para la bebida. Teniendo en cuenta que ambos habíamos sudado mucho durante el día, la cerveza carbonatada que le bajaba por la garganta debió sentirse increíble. El familiar de nariz rosada de Wridra observó a la elfa mientras bebía y luego Marie prácticamente golpeó el vaso contra la mesa con un “¡Ahhh!”.

“Oye, ¿qué significa esto? ¿Llamas a esto comida modesta? Intenta decirlo de nuevo con seriedad. Es tan fragante y satisfactorio… Ah, ahora lo entiendo. Es por esto. Es por eso que mi impulso de convertirme en una hechicera avanzada ha disminuido. Estoy segura de ello.”

“¿Qué? Eso no puede ser. No hay forma de que la tempura pueda influir en tu vida de manera tan dramática. Más importante, toma. Prueba un poco de esta berenjena. La acabo de freír, así que estoy seguro de que está buena.” La expresión de Marie de repente se convirtió en un puchero y miró a la berenjena por alguna razón.

Me di cuenta de lo que estaba pensando por la mirada cautelosa en su rostro. Estaba pensando algo como “Esto debe ser una trampa. Esta es la representación de las verduras que tanto odio y convertirlas en tempura no marcará la diferencia”.

Pero la berenjena, de hecho, se había transformado completamente en un ser diferente. Al cocinarla bien y dejarla absorber el aceite, la textura de la berenjena se volvió increíblemente suave. Cuando Marie mordió la berenjena, se sorprendió por la textura distintiva de su exterior y su interior cremoso.

“Ouhohoho.”

“¿Hm? ¿Qué fue eso?” No podía decir si estaba comentando sobre el sabor o riendo, así que tuve que preguntar. Marie se tragó el bocado y luego volvió su rostro ligeramente enrojecido hacia mí.

“Está bien, está bien, ¡lo entiendo! Entiendo lo que estás tratando de hacer aquí, ¡y no estoy molesta por eso en absoluto! Apruebo la berenjena. Puedo entender por qué la gente influyente las atesora y por qué se extendieron por todo Japón si saben así. Me equivoqué por odiarlas, ¿de acuerdo?” Ella rompió a quejarse y luego tomó otro trago de cerveza. Llena de felicidad, Marie dejó escapar otro suspiro de satisfacción.

“Las berenjenas también están deliciosas cuando se fríen. Hay que tener cuidado porque absorben el aceite, pero pueden atrapar el umami si se sacan con suficiente antelación.” Aunque, la razón de su popularidad era porque combinaban bien con cualquier ingrediente. Lo curioso de esta verdura era que se convertía en la estrella del espectáculo cuando se freía en aceite.

La tempura de verduras era un plato bastante interesante. Todo lo que se tenía que hacer era agregar la masa y freírla, pero la textura y el sabor cambiaban drásticamente. Seguimos disfrutando de nuestra comida, recogiendo un trozo y otro con nuestros palillos. El shiso era agradable y fragante y la calabaza era dulce y cálida. Luego, estaba la sal. Usar sal en lugar de salsa tempura cambiaba el sabor a uno más simple, pero seguía siendo delicioso.

“¡Mmm, delicioso! Me encanta lo ligera que es la tempura de verduras. Podría comerme un millón de ellas.”

Era difícil creer que odiaba las verduras no hace mucho. Pero no se sintió mal escucharla decir esto; de hecho, quería que comiera aún más. Me sentía como una anciana viendo un programa de viajes y sonriendo mientras el anfitrión hablaba de lo sabrosa que era la comida. Pero por esta noche, habría sido mucho más feliz si hubiera hecho un cambio para ayudarla a superar su aversión a las verduras.

Al ver a la gata masticar algo de tempura en un plato pequeño, lentamente bebí un sorbo de mi bebida. Por supuesto, no le habría dado este tipo de comida a un gato real. Los platos pronto se quedaron vacíos y el estómago de la elfa se llenó de comida.

La criatura parecida a una medusa seguía flotando en el aire y el ventilador continuaba soplando una agradable brisa.

Me reí entre dientes ante la vista familiar y comencé a lavar los platos. Yo también quería descansar, pero habría sido más complicado si dejaba los platos para más tarde y quería tomar un baño temprano y prepararme para ir a la cama.

Mientras lavaba los platos uno por uno, escuché la voz de Marie detrás de mí.

“Las verduras de verano estaban tan deliciosas. Me sentí tan feliz todo el tiempo que estuve comiendo. ¡Podía imaginarme las verduras marchando dentro de mi cabeza! Todas las verduras del otro mundo saben tan mal que nunca se me habría ocurrido comerlas.” Cuando me di la vuelta, encontré a Marie abrazada al respaldo de una silla con la cara todavía sonrojada por el alcohol.

“Es lo que hay. Es difícil mantener la comida fresca allí. Incluso los noinoi que tanto odias saben bien y no huelen tan mal cuando están en temporada. Simplemente son difíciles de conseguir mientras están frescos para la gente común.”

Puede que el cultivo selectivo también tuviera mucho que ver. Los agricultores hacían un esfuerzo constante para hacer que sus alimentos tuvieran mejor sabor, fueran más grandes y más fáciles de cultivar. Era solo que los agricultores de nuestro mundo habían pasado muchos años más pasando por prueba y error… Y no solo eso, sino que el hecho de que en el otro mundo no hubiera forma de almacenar las verduras tenía que ser una razón importante para que tuvieran el mismo sabor.

Le dije esto a Marie y ella hizo una mueca que decía “Es una lástima”.

“Aww… Si tan solo pudiera comer verduras de Japón en el otro mundo también. Sin embargo, las tierras de cultivo en Arilai son muy limitadas y ya son propiedad de otros.”

“Sí, de ninguna manera vamos a encontrar convenientemente tierra para cultivar…”

Algo se sintió mal. Cada uno de nosotros nos miramos y el tiempo pasó silenciosamente. Se sentía como si estuviéramos olvidando algo y recordarlo resolvería el problema que teníamos delante. Marie, la gata y yo miramos al techo en silencio durante un rato.

“Esto es frustrante. Es como si sintiera que se acerca un estornudo, pero no sale.”

“Sí, se siente así. Sin embargo, no podemos llevar semillas al otro mundo. Solo puedo llevar comida y bebidas. Un momento, se puede cocinar semillas de calabaza y comerlas, ¿entonces contarían como comida?”

“¡Miau!” La gata negra, que había estado acurrucada en la mesa, gritó al darse cuenta. Esos ojos como bonitas cuentas de vidrio se iluminaron y la gata dejó caer sus patas sobre Marie, que estaba sentada allí sin comprender. Parecía suplicarnos que notáramos algo. Marie, que estaba satisfecha con el estómago lleno de tempura, solo se rió y notó lo linda que era la gata.

Estaba empezando a acostumbrarme a esa expresión de enojo en la cara de la gata. Después de lavar los platos, llevé algunas tazas de té a la mesa.