Musume Janakute Mama ga Sukinano! (NL)

Volumen 4

Capitulo 6: Trabajo y Amor

Parte 3

Nos sentamos en el sofá y le conté sobre mi traslado.

Le conté las circunstancias que conlleva un anime y el período de tres meses.

…Por cierto.

Ya me quité el traje de sirvienta. No había forma de que hablara con él con ese ridículo atuendo.

Porque era una conversación muy importante para nosotros como pareja…

“¿Te mudarás a Tokio el próximo mes…?” dijo Ta-kun con una expresión solemne después de escucharme.

No parecía estar tan conmocionado como pensé que estaría.

Me pregunto si es porque se sorprendió tanto que se olvidó de reaccionar.

“Es un poco repentino, ¿no…?”

“…Parece que Oinomori-san tuvo que hacer muchos preparativos antes de decírmelo.”

Si fuera un traslado normal, no sería tan repentino.

Pero esta vez no es una orden de la compañía.

Soy libre de decidir qué hacer.

Si me niego, no recibiré ninguna sanción.

En otras palabras.

Toda la responsabilidad recae en mí.

Me lo ordenó la compañía, así que no tuve elección.

No puedo poner una excusa así.

Es una decisión que tengo que hacer por mí misma y tengo que asumir la responsabilidad de esa decisión.

“Si me animo a hacerlo… Oinomori-san dijo que me apoyaría en todo lo que pueda. Incluso me preparó un apartamento cerca de la compañía… Realmente le estoy agradecida. Hablé de esto con Miu y me dijo que ella podía arreglárselas sola, así que podía ir…”

“…Entonces”, dijo Ta-kun, yendo al meollo del asunto. “¿Qué vas a hacer, Ayako-san?”

“…Quiero ir”, respondí, con un tono de resignada aceptación. “No creo que vuelva a tener un chance como este. Creo que es una gran oportunidad para mejorar mis habilidades como editora… Además.” Tras una pausa, continué, “Más que nada, quiero hacerlo. Quiero involucrarme en la adaptación a anime de la obra que tengo a mi cargo. Quiero ver cómo la obra en la que he trabajado desde el principio despliega sus alas hasta el final.”

Por supuesto, quiero aprovechar esta oportunidad para ganar experiencia como editora, pero eso no es lo más importante.

Lo más importante es que quiero supervisar con mis propios ojos la obra a mi cargo hasta el final.

No es un sentido de deber o responsabilidad, sino puramente un deseo.

En cierto modo, creo que es un sentimiento cercano al egoísmo.

La novela más interesante escrita por Shirando-sensei fue bendecida con una variedad de oportunidades y ahora va a convertirse en un anime.

Así que, como la editora a cargo de dicha obra, me gustaría estar con ella hasta el final.

La persona que mejor conoce la obra, la persona que más ama la obra, aparte de Shirando-sensei, probablemente soy yo. Por eso quiero hacerlo. Por eso quiero involucrarme con todas mis fuerzas en el anime y hacer que sea un éxito.

Pero se suponía que este era un deseo irrealizable.

Me había rendido desde el principio debido al problema de vivir en Tohoku. No se lo dije a nadie y lo mantuve oculto porque no quería causarle molestias a nadie con este deseo extraño.

Pero.

De repente se me dio una oportunidad y el deseo que había encerrado en el fondo de mi corazón se avivó.

“…Ya veo.” Ta-kun sonrió. “Ayako-san… siempre te has reprimido en el trabajo, ¿no? Incluso si había un trabajo que querías hacer, pensabas primero en Miu y reducías tu carga de trabajo para priorizar tu tiempo con ella por encima de todo…”

“……”

“Creo que Miu te apoya porque es consciente de esto. Estoy seguro de que ella quiere que hagas a gusto todo lo que tuviste que reprimirte por ella.”

Probablemente sea así.

Es difícil de decir por su actitud indiferente, pero creo que Miu se preocupa de alguna manera por mí. Y estoy muy agradecida por eso.

“…¿Qué hay de ti, Ta-kun?” pregunté en voz baja. “¿Qué piensas de esto?”

“……”

“¿No te gusta la idea… de que me vaya a Tokio?”

Pensó durante un momento.

“Bueno… no me agrada del todo”, dijo, haciendo una mueca. “Me sentiría solo sin ti. Después de todo, acabamos de empezar a salir. Apenas estamos comenzando.”

“……”

“Pero… no quiero que renuncies a lo que quieres hacer por mi culpa”, dijo Ta-kun, sin apartar los ojos de mí. “Siempre… he querido salir contigo. Quería convertirme en un adulto genial que se viera bien a tu lado. No sé hasta qué punto he podido lograrlo… pero un hombre que se interponga en tu camino definitivamente no es nada genial.”

“Ta-kun…”

“Ve a trabajar a Tokio, Ayako-san”, dijo y sonrió suavemente.

Aceptó a una mujer egoísta como yo sin rechistar nada.

“Apoyaré de corazón lo que quieres hacer y cooperaré en todo lo posible.”

“Ta-kun…”

“Bueno, lo consideraría más si fueran dos o tres años… Pero si son solo tres meses, está bien.”

“…Cierto. Solo será una relación a distancia de tres meses.”

Tres meses.

Solo tres meses.

Además, estaremos en el mismo país, así que, si queremos, podemos reunirnos en un par de horas.

Si me pusiera a gimotear por esto, probablemente se reirían de mí las parejas que sí tienen una relación a distancia seria.

Pero cuando pienso que no podré ver fácilmente a Ta-kun por tres meses, se siente como una eternidad.

“Uuh…”

Varias emociones brotaron en mí y las lágrimas comenzaron a formarse en mis ojos. Traté de contener el amor y la tristeza lo mejor que pude, pero mi facultad de control se debilitó poco a poco.

Tal vez ya no tenga que esforzarme tanto en tratar de verme bien.

Después de todo, solo nos queda una semana.

No tiene sentido tratar de pretender ser una mujer fuerte y dura.

Quizás sea mejor deshacerme de las apariencias y orgullo y permitirme un capricho a gusto.

Pensando así, abracé al joven que estaba sentado a mi lado.

“A-Ayako-san…”

“…No me gusta. Me sentiré muy sola sin poder verte…”

Deseché el orgullo y la vergüenza y comencé a actuar como una niña mimada.

Al ver mi vergonzoso acto, Ta-kun se sorprendió por un momento… pero luego sonrió tiernamente y puso su mano sobre mi cabeza.

“Yo también me sentiré solo. Pero todo estará bien, estoy seguro.”

“Lo siento, Ta-kun… Que pasara esto cuando acabamos de empezar a salir. Si lo hubiera sabido… desearía haberte dado mi respuesta antes.”

“No pienses en eso. Para mí ya es como un milagro que pueda salir contigo.”

“…Cuando me vaya a Tokio, te llamaré todos los días, así que espero que no te enfades.”

“No me enfadaré.”

“…Y no me engañes mientras no estoy.”

“No lo haré. Y tú tampoco lo hagas, por favor.”

“No tendré tiempo para eso. No voy allá para divertirme.”

“Y no vayas a sacar la basura sin sostén.”

“¡N-No lo haré! ¡Solo sucedió una vez! ¡No pasará de nuevo!”

Sentados uno al lado del otro, charlamos trivialmente.

Y mientras hablábamos, olvidé incluso que soy diez años mayor que él.

Cosas como la vanidad y el orgullo que me daban aires de adulta parecieron desvanecerse.

Me dejé mimar por mi novio como cualquier otra chica.

Hacía tiempo que no era mimada por alguien así…

“…Solo me queda una semana antes de irme a Tokio… Pero hasta entonces… quiero coquetear contigo tanto como sea posible, Ta-kun”, dije.

Fui y lo dije.

Aprovechando el momento, dije algo increíblemente vergonzoso.

Algo que en circunstancias normales no diría.

Parece que el plazo de una semana me ha quitado la armadura de adulta y ha dejado al descubierto mis instintos infantiles.

Pero aun así… lo que dije fue demasiado embarazoso.

En el momento en que lo dije, una gran cantidad de arrepentimiento y vergüenza se apoderaron de mí, pero…

“Claro, me encantaría”, Ta-kun no se rió ni se burló, sino que aceptó felizmente mis palabras.

Ah… lo amo.

Amo a Ta-kun.

“Te amo, Ta-kun.” La voz de mi corazón se escapó de mi boca.

“Yo también te amo”, respondió de inmediato y me abrazó con fuerza.

Una felicidad irremplazable nos envolvió.

“…Este, bueno…”

Después de un feliz abrazo que duró unos 10 segundos, Ta-kun me soltó un poco.

Y me miró con seriedad.

“¿Podemos… coquetear ahora mismo?”

“¡¿A-Ahora mismo?!”

“Sí”, asintió fuertemente.

No, espera. Espera un momento.

Ciertamente dije que quería coquetear… ¡¿pero no es demasiado repentino?!

¡No estoy lista todavía…!

Empecé a entrar en pánico, pero…

“Sobre eso, este… e-está bien.”

Bajo la presión de su ardiente mirada, todo lo que pude hacer fue asentir.

En ese momento, Ta-kun me agarró por los hombros como si no pudiera soportarlo más.

“¿Eh…? E-Ehhhh…”

Mientras yo estaba confundida, Ta-kun acercó lentamente su cara a la mía.

Me congelé por completo.

Y varios pensamientos pasaron por mi cabeza.

Ah… me va a besar. Este será nuestro segundo beso. Y nuestro primer beso desde que empezamos a salir. ¿E-Estará bien…? No comí nada raro para el almuerzo, ¿verdad? Además… ¡¿cómo coquetearemos exactamente?! ¡¿Qué tan lejos piensa llegar?! No me digas… ¡¿H-Hasta el final?! N-No estoy preparada para este tipo de cosas… a plena luz del día, pero…

Cosas así.

Un montón de pensamientos pasaron por mi cabeza en un instante, pero luego todo desapareció.

No pude pensar en nada más.

Me rendí y me dejé llevar por la corriente.

Quería hacer todo lo que él quisiera.

Cerré los ojos y lo dejé todo en sus manos…

“…Ya estoy de vuelta.”

Click.

Escuché la puerta abrirse y la voz familiar de Miu.

““~~””

Estábamos a solo un centímetro de distancia y luego nos apartamos de un salto.

Me apresuré a arreglarme la ropa y el pelo y me levanté del sofá.

“¿Eh? Taku-nii todavía está aquí.”

Miu entró en la sala de estar.

“M-Miu… Llegas temprano…” dije, fingiendo desesperadamente estar calmada.

Mi corazón latía como loco y estaba sudando muchísimo.

¿Por qué…? ¿Por qué tenía que venir ahora…?

“Sí, ya terminé por hoy. Mamá, ¿hablaste apropiadamente con Taku-nii?”

“S-Sí. ¿Verdad, Ta-kun?”

“S-Sí…”

“Hmm. Entonces está bien. Por cierto, ¿por qué están tan agitados…?”

Aunque el aire acondicionado estaba prendido, estábamos sudando y respirando con dificultad, por lo que Miu nos miró con sospecha.

Y pronto su cara se puso roja.

Al ver nuestro peculiar nerviosismo, Miu se avergonzó y dijo:

“…¿Eh? ¿Estaban haciéndolo?”

““¡No estábamos haciendo nada!””

Ambos gritamos al unísono.

Dentro de una semana, me mudaré sola a Tokio.

Y nuestra relación recién comenzada se convertirá en una relación a distancia.