Saikyou Mahoushi (NL)

Volumen 3

Capitulo 12: Visita del Pasado

Poco antes de la confusión que acosa al Instituto…

Con el entrenamiento de la tarde frente a ellas, Alice regresaba al laboratorio después del almuerzo con Tesfia.

El sol estaba justo encima de ellas, y aunque la temperatura estaba siendo manipulada artificialmente, probablemente el día seria caluroso.

Últimamente, Alice recordaría repetidamente su pasado y perdería el espíritu. Por eso, tampoco tenía mucho apetito.

Cuando vio a Tesfia, que había regresado de su casa, su corazón se conmovió. En el pasado ella tendría un hogar cálido al que regresar, y una familia acogedora, y recordar eso le dio una sensación de dolor que no tenía forma de liberar. Físicamente estaba perfectamente sana, pero mentalmente estaba en un estado horrible.

Pero había una gracia salvadora.

Alice seguía teniendo vagos recuerdos de esa persona. En ese entonces esa chica que había sido como una hermana para ella. Sin embargo, no podía recordar esos recuerdos con claridad.

Eso fue especialmente tentador para Alice… ¿Por qué no podía recordarlo? ¿Y qué le dijo la chica cuando se separaron?

Debido a sus recuerdos caóticos no podía recordar con precisión qué había sucedido exactamente. En sus recuerdos, la niña siempre le había mostrado una sonrisa tan cálida.

Alice estaba aturdida, e incluso había olvidado que Tesfia estaba caminando a su lado.

Mientras revisaba sus recuerdos, pudo ver que la sonrisa de la niña se convertía en un ceño desgarrador, y de repente se detuvo como si sus recuerdos se hubieran quedado sin película.

En los últimos días, Alice había pasado todo su tiempo, despertando y durmiendo, pensando en por qué. La niña en sus recuerdos… su expresión estaba llena de dolor, y se sentía como si estuviera rogando por el perdón de Alice.

Nunca sucedió en realidad, pero en los recuerdos de Alice apareció una mirada triste en el rostro de la niña cuando su sonrisa desapareció.

Pero Alice no sabía por qué mostraría esa expresión. Después de todo, ella había salvado a Alice.

En esa instalación llena de adultos en batas de laboratorio, ella era la única que se había acercado a ella. Fue gracias a ella que Alice no había estado llena de nada más que odio. Por eso no podía permitirse olvidarla.

Lo que llenaba la mente de Alice no era el presente, sino el pasado. Sus sentimientos se estaban desbocando sin ningún lugar a donde ir, arrastrándola hacia un pantano sin fondo. Para salir, Alice trató desesperadamente de imaginar a esa chica y la felicidad que había sentido para complementar sus recuerdos borrosos. Incluso ahora, repentinamente el dolor corrió por sus ojos, y cubrió uno de ellos con su mano. Había descansado mucho, pero parecía que su mente nunca estaba tranquila.

De repente, recordó que Tesfia estaba a su lado y se quitó la mano de la cara para fingir que todo era normal… y fue entonces cuando sucedió.

Era como si estuviera soñando.

Como si le hubieran otorgado un milagro.

Porque cuando Alice retiró su mano, vio a una mujer joven. No puede ser, pensó para sí misma, y contuvo el aliento.

Frente a ella estaba exactamente lo que había estado buscando… la chica de sus recuerdos estaba parada no muy lejos.

Tenía una sonrisa tranquila, como en el pasado, mientras miraba a Alice.

No había forma de que Alice confundiera ese cabello castaño y sus ojos curiosamente coloreados.

Su flequillo era más largo y cubría la mitad de su rostro, y parecía un poco demacrada, pero la intuición de Alice le dijo que sin duda era la misma persona.

Ella no era una ilusión. Ella estaba parada justo en frente de Alice. Como prueba de eso, era más alta de lo que era en los recuerdos de Alice, más adulta, con un ambiente tranquilo propio.

“… ¿M-Melissa?”

Alice había luchado tanto por recordar cómo se veía la niña. Pero cuando la vio, pudo recordar fácilmente su nombre y conectar su aspecto actual con el pasado.

Alice pronunció su nombre con convicción. Y la joven frente a ella movió la boca, murmurando su nombre, respaldando esa intuición.

En ese momento… Alice se congeló y abrió mucho los ojos. Los recuerdos fragmentados que no había podido diferenciar rápidamente formaron una imagen vívida, reviviendo sus recuerdos.

Todo el sufrimiento por el que había pasado, y las pequeñas cantidades de alegría. Entre las innumerables experiencias dolorosas, esa pequeña felicidad definitivamente había existido. Sus recuerdos nostálgicos tomaron forma física cuando las lágrimas llegaron a sus ojos.

Quería correr hacia ella de inmediato, pero recordó las imágenes de la niña que parecía triste.

Pero, sobre todo, fue demasiado repentino… no sabía lo que le diría.

Fue entonces cuando una mano empujó suavemente su espalda.

Alice tardó un segundo en darse cuenta de que era Tesfia. Sin embargo, le dio una oportunidad, y ella tropezó su camino hacia adelante. Una vez que tuvo el impulso de su lado, el resto fue simple.

Alice se limpió las comisuras de los ojos, dando gracias a su mejor amiga antes de salir corriendo. Su cuerpo fue impulsado por su corazón, y sus piernas se dirigieron directamente hacia Melissa.

Después de dudar por un momento… Melissa sostuvo suavemente los hombros de Alice después de abrazarla.

“… Hermana.”

La palabra que Alice pronunció inconscientemente hizo que Melissa se tensara por un instante. De repente derramó fuerza en las manos que abrazaban a Alice.

Asumiendo que la reacción de Melissa se debía a la sorpresa, Alice se sonrojó y se corrigió, llamándola Melissa. Luego la miró de nuevo. Cuando lo hizo, la fuerza en esas manos había desaparecido y la sonrisa en el rostro de Melissa era exactamente la misma que en sus recuerdos.

“Alice… finalmente nos volvemos a encontrar. Te has vuelto tan grande.”

“Y te has vuelto tan hermosa, Melissa. Ya eres una adulta…” Alice dio un paso atrás y se rascó la mejilla. “En ese entonces realmente eras como una hermana para mí.”

“Je, eso es cierto… pero realmente ha pasado tanto tiempo, Alice.” La suave sonrisa de Melissa era simplemente hermosa, y acarició suavemente la cabeza de Alice, cuidando de no estropear su peinado. “Tu amiga se fue… ¿está todo bien?”

“Sí, lo está. Pero si es posible, luego me gustaría presentártela. Se llama Fia… Quiero decir Tesfia. Ella es una amiga muy amable y preciada.” Dijo Alice con una gran sonrisa, y Melissa respondió con una radiante sonrisa.

“Sí, con mucho gusto.” Dijo Melissa, antes de que una expresión seria apareciera en su rostro. “… Si alguna vez tenemos la oportunidad.”

“¿Qué dijiste?”

“Ah, no es nada.”

Alice inclinó la cabeza confundida, a lo que Melissa le sonrió, cerrando su discusión temporalmente.

Mientras el sol brillaba sobre ellas, las dos se dirigieron a un banco en una ladera frente al edificio principal del Instituto.

En el camino, Melissa explicó lo que había sucedido desde la última vez que se vieron, y lo que estaba haciendo aquí.

Alice escuchó y también habló sobre lo que le había sucedido. Finalmente, la conversación se volvió unilateral con Alice continuando su charla, durante otro rato siguieron sentadas en el banco.

Alice habló sobre todos sus encuentros y lo que había experimentado. No importa cuánto hablaba, no se le acababan las cosas por decir. Probablemente fue porque quería que Melissa supiera todo sobre ella. Cuando lo pensó, prácticamente Melissa era familiar para ella.

Ella habló de las alegrías y sentimientos que había experimentado durante su tiempo separadas. Y Melissa la escuchó calurosamente como toda una hermana.

Alice pensó para sí misma que no había tiempo que no se pudiera compensar. No había forma de que unas pocas horas fueran suficientes para describir varios años de experiencias. Pero Alice todavía intentaba desesperadamente compartir una versión condensada de los mismos.

Ella habló de cómo había conocido a Tesfia poco después de salir de las instalaciones, y cómo había conocido a Alus y a Loki después de inscribirse en el Instituto. Por supuesto, había muchas cosas sobre Alus que no podía revelar.

“¡Ah! Lo siento. He sido la única hablando por un tiempo. Ya debe haber pasado una hora.” Todavía había tanto de lo que Alice quería hablar, pero ella quería decirle a Melissa esto antes de terminar. “Pero ya sabes, ahora estoy muy feliz. Todos los días son muy divertidos.”

“Ya veo. Eso es genial, Alice… estoy feliz por ti.”

Alice tenía una sonrisa tan brillante que rivalizaba con el sol de la tarde, al ver que Melissa parecía visiblemente aliviada y estaba feliz por ella desde el fondo de su corazón. “Dime, Melissa. ¿Qué te pasó después de eso? Antes me diste un resumen… pero ¿puedes decirme los detalles?”

Había pasado mucho tiempo desde que se separaron en la instalación. Había tanto que quería escuchar, y tanto que quería contar.

Pero en lugar de responderle de inmediato, Melissa bajó la cabeza. En el proceso, Alice la vio. Cuando una brisa pasó y levantó su cabello, vio la cicatriz debajo.

¿Por qué no se había dado cuenta antes? O tal vez lo había hecho, y había fingido no verlo.

De repente, Melissa volvió a sus sentidos y le dio a Alice una sonrisa algo incómoda. Esa sonrisa le recordó la expresión triste que había visto a Melissa usar en la repetición de sus recuerdos. Alice sintió que la distancia entre ellas se estaba haciendo más grande después de haberse encogido, haciéndola tragar y apretar el puño.

“… Alice, asegúrate de escuchar lo que voy a decirte.”

Con una expresión seria, Melissa volvió la cabeza para mirar a Alice. Sostuvo la mano más pequeña de Alice con la suya. Alice no estaba segura de lo que estaba pasando, pero asintió ante sus palabras.

“Alice, ve al ejército y haz que te tengan en custodia, ¿de acuerdo?”

“¡¡…!! ¿Qué… por qué dirías eso?” Ante esas siniestras palabras la ansiedad apareció en el rostro de Alice. Al mismo tiempo, el sol de la tarde se atenuó cuando las nubes bloquearon el sol.

“Godma Barhong… aún no se ha rendido…”

Cuando Melissa mencionó ese nombre, se levantó la tapa de los recuerdos oscuros e injustos del pasado de Alice. Claramente podía sentir su corazón latir más rápido.

“¡Nooo!”

Con el cuerpo tembloroso, Alice dejó escapar un pequeño grito como si estuviera rechazando su propio pasado.

Luego se cubrió la boca con manos temblorosas. Pero Melissa puso sus propias manos sobre las de ella. El calor en ellas no solo cubría sus manos, sino que abrazaba incluso el dolor en su corazón. Si quisiera librarse de ellas, podría hacerlo fácilmente, pero Alice apenas logró contener el impulso.

Con labios temblorosos, le habló a Melissa. “¿No podemos…? Hablemos de algo más divertido… no nos hemos visto en mucho tiempo.”

Ella simplemente quería escapar de la realidad. Después de todo, finalmente se encontraron y tuvieron la oportunidad de hablar. Sin embargo, la persona frente a ella intentaba arrastrarla de regreso al pasado. ¿Por qué ella haría eso? Alice simplemente no lo entendió.

Melissa sacudió tristemente la cabeza, mirando directamente a los ojos de Alice. “Está bien… voy a terminar esto. Lo detendré todo. Y te protegeré, Alice, así que por favor escucha lo que digo. Date prisa y ve los militares, haz que te lleven a un lugar seguro… ¿de acuerdo? Entonces podremos ser…”

Ella no terminó su oración. Podía sentir un ruido extraño en su mente. Su vista se volvió borrosa y, aunque no lo sabía, se había puesto completamente pálida.

Alice volvió a sus sentidos, apretando las manos de Melissa y mirándola preocupada a la cara. “¿Qué pasa, Melissa…?”

Cuando el ruido pasó por la mente de Melissa, se dio cuenta de que ya no podía vivir en la luz como Alice. Solo podía ver cómo la gente se convertía en experimentos. Su debilidad era su pecado. Ella nunca podría dejarlos atrás para salvarse a sí misma.

Después de todo, solo había una forma de salvar a los niños y niñas que habían sido convertidos en experimentos… Ella sacudió la cabeza, cubierta de sudor frío, tratando de decirle a Alice algo importante.

Ella sabía que los militares se moverían mañana. Es por eso que Alice debería esperar allí… mientras todo llegaba a su fin. Ya no faltaba mucho tiempo. Solo un poco más, y ella se despertaría de esta pesadilla.

Estaba convencida de eso, una vez que se reunió con Alice y la vio sonreír. Melissa estaría a la altura de sus palabras y protegería a Alice. Ya había tomado la decisión de comenzar de nuevo, para poder estar al lado de Alice.

Alice estaba perpleja por su extraño comportamiento. “No me dejarás sola, ¿verdad? Podremos permanecer juntas, ¿no? Podemos vernos cuando queramos… ¿cierto, Melissa?”

Melissa quería asentir a Alice. Pero todavía no… luchó desesperadamente por pronunciar sus palabras. “Estará bien. No pasará mucho tiempo antes de que podamos vernos cuando queramos. Es por eso que quiero que te quedes en un lugar seguro hasta entonces… ve con el ejército. Estoy segura de que el hombre de las instalaciones cuidaría de ti. ¿Todavía recuerdas su nombre?”

Alice asintió con la cabeza. Ella no conocía a nadie en el ejército tan útil como él. Se compadeció de su pequeño yo y le explicó toda la situación, a pesar de que estaba prohibido hacerlo.

Nunca se había olvidado de él. Entonces asintió una vez más con una expresión seria, porque sentía que si no lo hacía, Melissa desaparecería en algún lugar lejano.

“Haré lo que me digas. Pero antes de eso… ¿podemos discutir esto con Al, el chico del que te hablé? Además, él también podría ayudarte con tus circunstancias. No, estoy segura de que ayudará.”

“Ya veo. Entonces confías en él.”

“Sí, y estoy segura de que Fia… esa chica pelirroja que estuvo antes con nosotras, y Loki querida también ayudarán. Es por eso…”

Sin embargo, esta vez Melissa sacudió la cabeza sin decir más palabras que. “Lo siento, Alice.”

Alice respondió con tristeza a su respuesta. “Melissa, por favor. Al menos intenta hablar con Al una vez… ¿Por favor?”

Sintió que se acercaba una separación inevitable. Para detener eso, ella habló desesperadamente y se inclinó profundamente. El cabello color miel cayó sobre la mano de Melissa, y Alice descansó su frente allí.

Melissa sintió que el tiempo se detenía y dejó escapar un suspiro. De repente abrazó la cabeza de Alice, descansando su propia cabeza sobre el hombro de Alice. “… Lo siento, Alice. Y gracias.”

Alice levantó lentamente la cabeza, mientras Melissa le susurraba eso suavemente al oído. “¿E-Entonces…?”

“Entiendo. Pero realmente no tengo mucho tiempo porque me escapé en secreto… estoy segura de que pronto me encontrarán.”

“¡Entonces vamos ahora mismo, Melissa!” Alice se levantó del banco apresuradamente, tirando de la mano de Melissa mientras lo hacía.

Melissa miró la cara de Alice y se dio cuenta del extraño giro que habían tomado las cosas. Había venido aquí para advertirla, para decirle que se escapara. Después de eso, ella se iría del lado de Alice.

Sin embargo, cuando finalmente estuvo cara a cara con ella, su determinación se vio afectada. Lo sabía en su cabeza, pero no podía contener los sentimientos en su corazón… su persistente apego mantenía sus piernas bloqueadas.

Ella había sido la que realmente había sido salvada en esa instalación. No poder hacer nada fue doloroso. Y ahora Alice estaba tratando de salvarla de nuevo. Melissa estaba lista para volver a confiar.

La mano que tiraba de su mano era suave, pero poderosa. Como si le estuviera diciendo que nunca la dejaría ir de nuevo.

Decidí protegerla. Pero ahora Alice está tratando de salvar a alguien como yo, otra vez…

***

Al siguiente momento…

Sonó una alarma en todo el Instituto.

Cuando llegó la orden de evacuar, los terrenos del Instituto estaban muy ocupados.

“¡¡…!!”

Esa era una señal de que algún tipo de peligro se acercaba al Instituto. Y pronto su identidad se reveló.

La luz caía desde arriba, eso sin duda nació del maná.

Cuando las dos levantaron la vista, vieron un círculo mágico rojo en el cielo. Su tamaño era mucho más grande que cualquier cosa que hubieran visto antes.

Con la emergencia anunciada, Alice tiró aún más fuerte de la mano de Melissa. “¡Apresurémonos!”

Sin embargo, Melissa permaneció inmóvil, sus ojos bien abiertos fijos en el cielo. “¡¡Senas Requiem!! ¿¡Por qué aquí!?” Había escuchado de Godma qué tipo de hechizo era este. Después de ver la grabación de Alice, le había contado con regodeo sobre su plan. Cuando los militares atacaran su base, estaba planeando pelear con Senas Requiem, usando los corazones de los Maestros Mágicos que había capturado para pagar el costo. Después de que atacaran a los militares a su alrededor, el cerco se derrumbaría, y en esa apertura lanzarían un ataque contra el Instituto para capturar a Alice.

Así es… Alice, a quien Godma había soltado una vez, era la verdadera clave para completar su investigación.

Cuando Godma se dio cuenta de eso, sonrió muy feliz. En sus propias palabras, el pasado que había perdido era lo que los conduciría al verdadero futuro.

Al el momento siguiente, Melissa volvió a centrarse en el momento en cuestión. “¡Se suponía que el objetivo no era el Instituto! Y nunca supe que sería tan grande… ahh, ¿c-cuántos niños está usando para esto…?” Murmuró incoherentemente.

Podía ver a sus aliados… los otros experimentos, los que estaban en la misma situación que ella… en el círculo mágico en el cielo. Como la activación del Senas Requiem requería grandes cantidades de maná, se necesitaba el catalizador más importante y el origen del maná, el corazón.

En otras palabras, el fenómeno en el cielo que se creó a través de la vida de varios experimentos fue un hechizo horrible de destrucción masiva.

“¿Por qué pasó esto…?”

Mientras Melissa estaba paralizada, las lágrimas caían por sus mejillas, Alice le gritó. “¡Tenemos que darnos prisa y huir! El laboratorio de Al está cerca, ¡así que vayamos allí!” Tiró de Melissa, obligándola a dar dos, tres pasos.

Pero en el momento siguiente…

Alice sintió que la mano de Melissa se hacía más pesada y se dio la vuelta. “… ¿Melissa?”

Antes de que Melissa lo supiera, las lágrimas en sus ojos se habían detenido. En cambio, lo único reflejado en sus ojos era la luz mágica. Era como si su conciencia, e incluso su alma, se hubieran agotado, ya que cada rastro de emoción desapareció de su rostro.

Alice ni siquiera tuvo tiempo de sorprenderse cuando Melissa la agarró del brazo. “¡Eso duele! ¿Qué pasa? ¿Estás bien?”

La cabeza de Melissa se inclinó hacia un lado, y sus ojos desenfocados se volvieron hacia Alice. Las lágrimas secas habían dejado dos líneas en sus mejillas, como si llevara una máscara espeluznante. “A… lice…” Dijo torpemente.

Pero sus palabras fueron tapadas por los sonidos explosivos que ocurrían por encima de ellas. Los poderosos hechizos comenzaban a chocar. Alice se encogió al verlo, pero Melissa la miró sin emoción. Ahora sus ojos estaban completamente vacíos.

Al momento siguiente, un impacto sacudió todo el cuerpo de Alice. Un puño encantado de maná golpeó su abdomen y luego la parte posterior de su cuello, robándole su conciencia.

Sin siquiera soltar un gemido, Alice comenzó a desmayarse, la fuerza abandonó su cuerpo.

Cuando su visión se desvaneció, lo único que vio fue a Melissa bañada por la luz dorada.

Cuando se desmayó, de repente Alice recordó la pregunta que nunca llegó a hacer. ¿Por qué Melissa la dejó… y qué fue lo último que le dijo cuándo se fue? Al caer de rodillas, Alice perdió el conocimiento.

Melissa usó una mano para poner fácilmente a Alice en su hombro. Las evacuaciones terminaron y el maná de la directora llenó el aire. Todos los ojos de los estudiantes y maestros estaban enfocados en la luz que se veía en el cielo, el choque entre los dos poderosos hechizos.

Debido a eso, nadie notó que la intrusa se llevaba a Alice en silencio.