Saikyou Mahoushi (NL)

Volumen 3

Capitulo 11: El Jardín de la Locura

Parte 5

Para Alus, esa era una forma de tontería bellamente inocente. Tenía los ojos de alguien preparado para caminar por un camino severo. Al ver eso, Alus abrió fríamente su mano y reunió fuerza mágica en ella, listo para noquearla si era necesario.

Si bien podría ser una misión secreta, todavía era una misión militar oficial. No podía llevar a Tesfia, una estudiante, con él. De aquí en adelante este era el trabajo de Alus.

“¡También iré a salvar a Alice!”

Pensé que dirías eso. ¿Qué puedo hacer contigo? Alus pensó para sí mismo. Al mismo tiempo, decidió poner a Tesfia a dormir. Para cuando se despertara, todo habría terminado. Y estaba preparado para hacerle y soportar la posterior critica.

Sin embargo…

“Pero estoy segura de que no soy lo suficientemente fuerte como para salvar a Alice por mi cuenta. Es por eso…”

Tesfia soltó la túnica de Alus y dio un paso atrás. Su cola de caballo roja rebotaba. Luego se inclinó profundamente. “Por eso, por favor, préstame tu fuerza.”

Las palabras que salieron de su boca fueron más que solo “llévame contigo”.

Sorprendido por eso, Alus relajó la magia en su mano. En cuanto a la verdadera intención en sus palabras… “Estás solicitando mi cooperación.”

“Sé que normalmente es el Gobernador General el único con la autoridad para eso. ¡Pero por favor…! ¡Te lo ruego, a pesar de saber que no estoy siendo razonable!”

Tesfia no se había olvidado del conocimiento que Alus había usado una vez para cerrarle a boca a un maestro. De hecho, ella le había preguntado, sabiendo que iba en contra de las regulaciones.

Sin embargo… había desechado su comportamiento frívolo, su noble corazón realmente brillaba.

Alus podía sentir un increíble poder del alma, algo indescriptible, de la chica frente a él. De cualquier manera, Alus iba a salvar a Alice incluso si eso significaba ir en contra del plan de la misión, por lo que no tenía derecho a reprocharle su pedido irrazonable.

“¿Sabes lo que estás preguntando? Incluso las solicitudes del Gobernador General vienen con recompensa. Eso es lo que significa mover un Digito Único. La recompensa que la nación paga a los Dígitos Únicos es enorme.” Dijo Alus acaloradamente, pero no era así como realmente se sentía. Como Maestro Mágico Digito Único, no le faltaba dinero.

Pero Tesfia lo tomó en serio. Ella se mordió el labio. “No puedo prometerte todo… ¡pero juro que lograre darte algo!”

“Estás trabajando para mantenerte a ti misma, ¿recuerdas?” Alus recordó haber escuchado a Tesfia decir que estaba asistiendo al Instituto sin la ayuda financiera de sus padres.

En este punto, Tesfia dejó de intentar razonar con lógica y simplemente expresó sus verdaderos sentimientos. “¡Estoy dispuesta a renunciar a mi AAR si lo aceptas como recompensa! ¡Por favor, haré todo lo que pueda!”

No era muy persuasiva, pero parecía ser seria acerca de renunciar a su AAR. ¿Habría podido ser tan audaz en el pasado?

La lógica en la conversación ya se había roto, pero algo en sus palabras conmovió el frío corazón de Alus. Habiendo notado eso, se preguntó de qué se trataba mientras miraba su rostro desesperado.

“Además… he estado junto a Alice desde siempre. Desde entonces, y para siempre… ¡Decidimos caminar juntas por el camino que representa ser Maestras Mágicas! ¡Por eso quiero salvar a Alice! Si está sufriendo por su pasado, entonces quiero ayudarla a superarlo. Si su pasado todavía la ata, quiero ser la espada que corte esos lazos. Alice siempre será mi única mejor amiga.” Si bien Tesfia puede haber sido ilógica, no había dudas en sus ojos.

¿Eso es así? El futuro… eso era probablemente algo que acababa de aparecer en la mente de Tesfia, algo en lo que realmente no había pensado demasiado.

Pero después de escucharla, Alus suspiró, exhausto. La sencillez de Tesfia superó con creces la imaginación de Alus. Era una simple honestidad de la que Alice carecía. Y al mismo tiempo, todavía era un futuro posible.

En este momento, Alus terminaba de decidirse. La mano que había abierto para atacar y poder deja la inconsciente seguía sin cerrarse.

Seguía dudando. Su mente le estaba advirtiendo que era una apuesta imprudente. Un posible futuro sonaba bien, pero también podría descartarse como una simple corazonada. Su freno mental era demasiado fuerte para confiar en algo tan vago como la base de sus acciones.

Alus tuvo el presentimiento de que luego, sin lugar a dudas, su decisión tendría un impacto…

ya sea como una gran bendición o una gran responsabilidad. No sabía cuál.

Al mismo tiempo, se dio cuenta de que su yo pasado nunca hubiera vacilado de ese modo. Alus sintió que lo estaban probando… ¿podría confiar completamente en este cambio fundamental?

La recompensa que le había preguntado a Tesfia era solo para probar su determinación. Ella había pasado por ese extremo… pero incluso entonces no fue suficiente.

Era demasiado tonto decidir sobre cosas basadas en sentimientos temporales. Los agudos sentidos de Alus desarrollados en el Mundo Exterior sonaron una alarma sobre la decisión. Había dudas en sus sentimientos internos, que salieron como ruido en su mente.

“…”

Alus había visto lo duro y despiadado que era el mundo, hasta el punto de cansarse de él, pero su corazón teñido por la realidad comenzaba a sentirse pesado. ¿Qué más se necesitaría para llegar a un entendimiento consigo mismo?

Tal vez interpretando su silencio de manera diferente, Tesfia agregó apresuradamente: “Así es, sobre esa recompensa, ¿podría pagarte más tarde…?”

“¿Qué demonios?” Una sonrisa irónica apareció en la cara de Alus.

Tesfia tenía una expresión de pánico mientras continuaba: “¡Oh, y una cosa más! No sé lo útil que es esto… pero sé un poco sobre la persona que estaba con Alice.” Incluso ella pensó que esto era una base débil. Su voz bajó de volumen mientras miraba tímidamente la cara de Alus como un cachorro regañado.

“¿Te refieres al experimento… no fue un intruso?”

“Hmm, realmente no lo sé… pero ella llamó a Alice por su nombre. Estaba sonriendo y parecía un poco triste.”

Eso suena diferente de las Muñecas que conozco. ¿Ella es aliada de Godma? De cualquier manera, si no es Godma mismo o una de las Muñecas, ¿tal vez está relacionada con la organización que lo respalda? Esto podría ser una pista útil, se dijo Alus, y también dejó escapar otra sonrisa irónica ante lo que parecía un razonamiento algo forzado. Eso es porque al final se dio cuenta de que lo único que le llamó la atención fue cómo esta mujer era una vieja conocida de Alice.

En cualquier caso, no había tiempo para la indecisión. Consideró la información recibida.

“Bueno, eso es bastante bueno para ti. Si sabes cómo se ve la persona que se llevó a Alice, entonces podrías ser útil. De cualquier manera, si tienes tanta determinación, entonces no te quejarás si terminas muriendo, ¿verdad?”

“E-Entonces…” La cara de Tesfia se iluminó de alegría.

Alus asintió, antes de darle un recordatorio. “Sí… te llevaré con nosotros, así que asegúrate de que al menos serás útil. Y lo diré tantas veces como sea necesario… pero tendrás que protegerte.”

“Gracias, Al. Y Loki también… una vez más, estoy muy agradecida.” Tesfia hizo una profunda reverencia a los dos y nuevamente les agradeció.

A medida que la atmósfera comenzaba a suavizarse, Alus volvió a hablar sobre el tema con una advertencia. Tenía algo que debía decir. Después de todo, estaban a punto de lanzarse a una pelea que era fundamentalmente diferente de luchar contra Fiends.

Esta sería una pelea entre humanos. Una lucha a muerte. Si saltaban a algo así, inevitablemente se les impondría insensibilidad.

“No los has visto directamente… pero estos experimentos parecen humanos. ¿Todavía puedes balancear esa cosa por el bien de Alice? ¿Puedes matar al enemigo?”

Ante esas palabras los hombros de Tesfia temblaron por un momento. Por ‘esa cosa’, Alus se refería, por supuesto, a la prueba de un Maestro Mágico y su orgullo, el AAR. Irónicamente, la suya era una katana, un arma hecha originalmente para matar, la viva imagen de una herramienta para la matanza.

Al igual que en Alpha, las otras naciones bloquearon la información sobre los delincuentes dentro de sus fronteras. Su batalla contra los Fiends ya era lo suficientemente dura, y tenían que unirse para oponerse a ellos. Como tal, tenían que guardar silencio sobre los delincuentes para evitar un caos innecesario.

Debido a que los Maestros Mágicos eran demasiado preciados, su atención debía centrarse en el Mundo Exterior. Incluso en Alpha, a Alus se le llamaba a menudo cada vez que trataban con un criminal que era demasiado para el soldado o Maestro Mágico promedio. Todos ellos fueron eliminados en secreto, las misiones nunca llegaron a los ojos del público.

Es por eso que, en algún lugar profundo dentro de ella, Tesfia debe haber descartado la idea de tener que luchar contra otras personas.

Era un hecho que los criminales detestables compartían el mundo con ciudadanos decentes. Nada malo resultaría de no tener que pisar el lado oscuro, pero apartar la vista esta vez dificultaría el rescate de Alice.

Además, un mundo bajo la amenaza de Fiends ayudó a formar un sentido más fuerte de parentesco entre los humanos.

Es por eso que Alus estaba preocupada si Tesfia sería capaz de manejarse sola contra las Muñecas. O más bien, probablemente Tesfia no entendió el verdadero terror de apuntar un arma contra otro humano. Así que era posible que ella se quedara atrás en medio de la batalla, ya que su determinación fue puesta en duda.

Pero mientras Tesfia no dudara en mover su espada para proteger a Alice y a ella misma…

“… Puedo hacerlo. Creo que podre. Bueno, no puedo decirlo con certeza, ¡pero no voy a contenerme contra las personas que se llevaron a Alice, y no dudaré si es para salvarla!”

“Ya veo… solo asegúrate de recordar una cosa. No podrás proteger nada mientras el enemigo siga vivo. Deja de tratar de proteger a aquellos preciados para ti mientras mantienes tus manos limpias. Si te aferras a pensamientos ingenuos como ese, algún día esa katana en tus manos apuntará hacia tus amigos… o hacia ti misma.”

“Estaré bien. Definitivamente voy a salvar a Alice. Hasta entonces… no voy a bajar la guardia.”

Al ver los ojos oscuros y fríos de Alus, Tesfia tragó saliva y le dio la mejor respuesta que pudo reunir. Pensó para sí misma que la cara fría que mostraría de vez en cuando también era una máscara para él, por lo que podía dedicarse a ser despiadado.

“A veces tienes que matar a alguien para proteger a alguien. En batallas como esas, no tienes que matar solo al enemigo, sino también a ti mismo.”

“… Sí.”

Los ojos de Alus volvieron a la normalidad. Al mismo tiempo, parecían llevar una tristeza interminable a Tesfia y a Loki.

Tesfia asintió mansamente. De repente, cuando Alus extendió la mano para alborotar su cabello rojo, ella entrecerró los ojos sorprendida.

Luego se dio la vuelta y llamó a Loki. “Ahí tienes. Tú también estás involucrada en esto, Loki, así que no escucharé ninguna queja. Nos moveremos por nuestra cuenta. Y hazle saber a Feli que cooperaremos con su misión.”

“Entiendo… y eso es todo, Sra. Felinella.” Loki volvió a la llamada, y después de un poco más de discusión, colgó. Ella no podía simplemente devolverle su licencia, así que la sostuvo cuidadosamente con ambas manos y se la devolvió. “Parece que los militares también planean iniciar la misión debido a este ataque.”

“Eso es conveniente. Hagamos que coincidan con nuestros movimientos. Si algo sucede, mi cliente, la familia Fable, asumirá la responsabilidad total.”

“¡¡Espera un minuto!! ¡Estás equivocado, mi petición es personal! Mi familia no tiene nada que ver con eso, ¿de acuerdo?”

“Bueno, no tenemos tiempo para esto. Preparémonos para movernos, Loki.”

Loki ya había terminado los preparativos cuando Alus la apresuró. Por supuesto, en su caso solo tuvo que cambiarse a su uniforme militar.

Tesfia ajustó su AAR y también asintió.

Alus ya tenía los datos sobre el escondite de Godma en su cabeza. También sintió que algo estaba mal con sus anteriores acciones. En el pasado, habría noqueado a Tesfia por la fuerza antes de siquiera considerar llevarla con él.

Compensar su falta de fuerza con voluntad solo era una excusa de los débiles. Un escuadrón donde todos tenían un papel asignado tenía sentido, pero la verdad del asunto era que todavía no había encontrado una razón convincente para llevar a Tesfia con él.

Sin embargo, sintió que su razón no era solo para salvar a Alice, sino por algo más allá. Tesfia había usado casualmente la palabra futuro, y como el más fuerte, Alus sentía que contenía algo que él mismo aún no poseía.

Mientras sonreía para sí mismo, Tesfia le preguntó algo vacilante. “… Dime, Al. Si hubieras decidido que estaba haciendo un berrinche, ¿qué hubieras hecho?” Ella apartó los ojos de él, quizás finalmente dándose cuenta de lo engreída que fue al interferir con una misión militar.

Alus le respondió inexpresivamente mientras se ajustaba la bata. “Te habría noqueado. Llevar a una mocosa que solo es un obstáculo en el campo de batalla es lo que hacen los idiotas. Entonces, si alguien muere, es mi responsabilidad.”

Tesfia tragó nerviosamente. Luego de escuchar su respuesta, se dio cuenta de lo delgado que había sido el hielo por el que había caminado. Pero ya era demasiado tarde para eso. Ella había hecho su pedido sabiendo los riesgos. Y no había nada que excediera su deseo de salvar a Alice.

Así que reafirmó su convicción de caminar junto a esa chica, independientemente de la vergüenza que tuvo que soportar o los peligros que tendría que enfrentar.

Fue entonces cuando Alus tocó la cabeza de Tesfia, ahora seria, con una sonrisa intrépida. “Así que trata de ser útil. Además… fuiste tú quien revocó la decisión que tomé. Por eso te dejo a bordo de este pequeño pero valioso barco. Si dudas por un momento… este barco perderá su impulso y se hundirá fácilmente. Este barco no solo me llevará a mí, sino a Loki y también a Alice. Así que no dejes que se hunda, ¿entendido?”

“… ¡Entendido!” Tesfia se tocó la katana en la cadera y asintió, tomando en serio sus palabras.

Con un gran poder vino una gran responsabilidad. Hasta ahora, Alus había asumido esa responsabilidad por sí mismo al hacer misiones por su cuenta.

No, tal vez la había abandonado. No creía que pudiera proteger a todos. Había aprendido esa lección repetidamente en el Mundo Exterior… ese tipo de pensamiento era arrogante.

Alus creía que había una posibilidad de que ni siquiera pudiera proteger completamente a los aliados a su alrededor. Un solo humano no era nada ante este cruel y despiadado mundo. Fue alabado y respetado como el Maestro Mágico más grande, el actual No. 1, pero ese resultado solo llegó después de matar a los Fiends.

Esta vez la misión tenía un significado fundamentalmente diferente de eso. Él estaría luchando solo para proteger. No era una cacería, sino una batalla para proteger a los cercanos.

El objetivo era diferente, pero los medios eran los mismos… pero Alus sintió que había una diferencia absoluta en eso. Al menos protegeré a aquellos de ustedes al alcance de la mano. Puede que no lo haya querido, pero estamos en este punto… no importa lo que le pase a nadie más.

Con una sonrisa seca en su rostro, Alus se impuso ese único objetivo.

“Bueno, me encargaré de la lucha. Fia, solo piensa en salvar a Alice. Loki, intenta vigilarla… no sería divertido si nos topamos con su cadáver.”

“¡¡Hey!!”

“Entendido.” Loki asintió con calma. Como se esperaba, ella era más confiable que Tesfia. Cuando el campo de batalla se volviera caótico, su detección resultaría efectiva. Incluso si los restos de maná cubrieron el área durante la pelea, su detección debería funcionar bien dentro de un área limitada.

“Lo siento, ¿pueden esperar un minuto? Estoy seguro de que esto será necesario…” Tesfia, de repente al recordar algo, le dijo a Alus que quería pasar por el campo de entrenamiento.

Sin embargo… “¿Quieres que te esperemos? Tus piernas son demasiado lentas.”

Ya había llegado tan lejos, así que Alus levantó rápidamente a Tesfia y decidió que pasar por la puerta llevaría demasiado tiempo, y saltó por la ventana.

Loki se aseguró de hacer lo mismo.

Con grandes saltos, se dirigieron a los campos de entrenamiento donde había algo que Tesfia quería recoger. Se apresuró a entrar, mientras Alus y Loki la esperaban.

“¿Está seguro de que esto está bien, Sir Alus?”

“Sí, está bien. Yo fui quien la dejo hacerlo.” Alus respondió de inmediato la repentina pregunta de Loki. Sus ojos miraron hacia la distancia. “Por supuesto, nunca la habría traído si solo estuviera pensando en la misión.”

“Entonces… ¿por qué lo hiciste?”

“Me pregunto porque. Tal vez me haya cansado de matar Fiends y humanos.”

Mientras Alus murmuraba esto, el brillo fugaz y nihilista en sus ojos desapareció. Su expresión era escasa como siempre, pero Loki podía ver una sensación misteriosa que nunca antes había visto en sus ojos.

“Entonces eso es bueno…” Loki sonrió y miró en la misma dirección que Alus. Una repentina ráfaga de viento sopló sus palabras, evitando que nadie las escuchara. Pero un alivio alegre llenó su pecho cuando sintió un conflicto dentro de su alivio.

“¿Dijiste algo?”

“No… fue solo el viento.”

Los esperaba una misión dura. A pesar de eso, Loki tenía una dulce sonrisa en su rostro cuando respondió a Alus.

Al momento siguiente, Tesfia regresó con lo que parecía ser el AAR naginata de Alice.

Tenía una nueva apariencia, ya que se redujo a una fracción de su tamaño habitual.

“Entonces eso es lo que querías. Ahora bien, vamos a vengarnos de esos tontos que se atrevieron a secuestrar a Alice por debajo de mi nariz. Loki, no te quedes atrás. En cuanto a ti, obtienes el asiento de honor. Alus recibió la naginata acortada de Tesfia, antes de darse la vuelta y agacharse.

Tesfia quedó desconcertada por un segundo, pero eso fue todo. Presionada por el tiempo, no podía darse el lujo de dudar.

Con un “por favor”, ella envolvió sus brazos alrededor de su cuello y se apoyó contra su espalda.