Haken no Kouki Altina (NL)

Volumen 13

Capitulo 4: El Precio de la Traición

Parte 1

 

 

Este fue el error de mover la base central drásticamente durante la batalla.

El plan era similar a las tácticas utilizadas por el Reino de High Britannia. Dividir su unidad por la mitad frente a la carga del enemigo, y atraerlos a profundidad antes de rodearlos.


Aparte del hecho de que no tenían grandes cantidades del nuevo modelo de fusiles, no hubo diferencias significativas.

Pero dejar que el Sexto Ejército soportara la carga del Ejército de Etruria fue la excepción.

En aquel entonces, Regis utilizó una carga de caballería para contrarrestar las tácticas de High Britannia.

Cuando la base se estaba moviendo, las órdenes de retransmisión se volvieron difíciles.

No importa cuán amplia era la red de detección del enemigo, era inútil si los informes no podían llegar a la base.

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Y ahora, Regis estaba en la misma situación.

– ¡Somos atacados por una carga de caballería cuando nuestra seguridad es más débil! 

Él chasqueó su lengua. “¿¡De dónde vinieron…!?”

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Envió la cantidad adecuada de exploradores para evitar que ocurriera algo inesperado, e incluso sabía cómo se desplegaba el enemigo.

El mensajero se arrodilló.

“¡L-los… los que nos atacan son la caballería del Octavo Ejército!”

“… ¿¡Q-Qué!?”

Altina gritó enojada. “¿¡Nos atacaron!?”

Su bramido asustó incluso a los experimentados soldados que la rodeaban. El mensajero tembló y dijo:

“¡No lo sé!”

– ¿Un renegado y un ataque furtivo? ¿Estaban coludiendo con Etruria Theocracy todo este tiempo?

Él pensó en el comportamiento de Rockhoward.

¿Fue todo su discurso retrasado solo un acto?

¿Estaba tratando de bajarles la guardia fingiendo ser incompetente?

¿¡Qué debemos hacer!?

No había suficiente tiempo.

¡Tenía que decidir ahora!

Regis examinó los estantes en su mente a una velocidad vertiginosa.

Él eligió un libro de innumerables otros y pasó las páginas rápidamente. “… La mitad occidental del Cuarto Ejército debe avanzar hacia el sur.”  Él dio las órdenes.

Eric dijo en sorpresa:

“¿¡No deberían ir al norte!?”

“… Sí, serán apoyados por el Sexto Ejército si se dirigen hacia el norte.”

“Así es.”

“… ¿Y si el Sexto Ejército es rebelde también?”

“¿¡Cómo es posible!?”

“Solo estoy considerando los peores escenarios.”

– En ese caso, el enemigo sería el ejército de Etruria Theocracy de 30.000, el Sexto Ejército de 20.000 y los 20.000 del Octavo Ejército, un total de 70.000. Solo hay

8.000 de nuestro lado, y estamos divididos en dos mitades.

 Si Altina pudiera escapar, sería una bendición en semejante desastre. Sudor frío estalló en su espalda.

Regis continuó emitiendo órdenes.

“Instruye a los Caballeros Gorrión Volador al este del Sexto Ejército que detengan a la caballería que ataca nuestra retaguardia…”

No, esto es muy raro.

Regis, quien estaba trabajando en su cerebro para una estrategia contraria, le habló a su otro yo, quien estaba observando la batalla desde otra perspectiva.

– Esto es muy poco probable.

 Pensó cuidadosamente.

Si el Octavo Ejército y Rockhoward realmente quisieran traicionar al Imperio, no era necesario que lo hicieran en este momento.

¿No habría sido más fácil para él asaltar las habitaciones del personal clave con infantería pesada mientras todavía estábamos en la ciudad Aroe Maroe?

Y si realmente se rebelaba, la familia y los parientes del comandante y sus oficiales de estado no podrían permanecer ilesos.

Probablemente serían ejecutados.

El castigo más severo del Imperio de Belgaria les estaba esperando. Era difícil creer que Etruria Theocracy pudiera ofrecer algo lo suficientemente seductor como para convertirlos en traidores.

¿Era tan difícil de creer su traición?

Entonces, ¿cuál era su intención al atacar nuestra retaguardia?

¿Realmente tenían una razón para rebelarse que Regis ni siquiera podía imaginar?¿O tal vez solo decidieron eso?

Así, Regis debería emitir la orden de atacar sin dudarlo. “Ughh…”

“¿¡Regis!?”

Podía oír a Altina llamarlo.

Él debía proteger a esta chica.

Al mismo tiempo, tenía fe en que esta chica con su excelente habilidad con la espada no perdería ante esos caballeros.

“… ¡Los Caballeros Gorrión Volador están a la espera! ¡Vamos a detener al Octavo Ejército en la base!”

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“¿¡Vamos a la batalla!?”

“… Lo siento, cuento contigo.”

“¡Ah, no hay problema!”

El ruido detrás de él era cada vez más fuerte.

La caballería hizo a un lado las filas y se acercaban.

Sin duda, ellos eran la caballería del Imperio de Belgaria. Llevaban el emblema del Octavo Ejército en el pecho.

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Rápido.

Aunque los soldados del Cuarto Ejército cayeran en el caos era parte de la razón, llegaron al cuartel general ya que su distancia de la retaguardia era relativamente corta.

¡Y el mismo Rockhoward lideraba la carga! “¡¡Uwhoooaaa-!!”

¡Maldito tonto! Altina levantó su espada. Ella gritó:

“¡Eres un traidor imperdonable! ¡Te enseñaré una lección!” Finalmente, la caballería del Octavo Ejército irrumpió en la base.

Rockhoward levantó su lanza en alto. “¿¡Madam Généralissime, está bien!?”

“¿Hah?”

Altina se puso rígida.

La mente de Regis también se volvió en blanco.

Altina dijo sin comprender. “¿Ehh…?”

Con su espada lista para cortar a Rockhoward en alto, estaba congelada como una estatua.

El teniente general exhaló aliviado.

“Me siento aliviado de ver que estás bien.”

“¿Q… qué?”

“¡Vi desde las murallas que el Cuarto Ejército había sido derrotado, así que corrí aquí para ayudar! ¡Me alegro de haber llegado a tiempo! ¡Deje el resto al Octavo Ejército!”

“……”

Frente a una razón tan inesperada, Altina se quedó sin palabras. Regis estaba igual.

Con el cerco en el lado Este colapsando, el Ejército de Etruria podría reorganizarse.

El comandante enemigo que obtuvo un breve respiro recuperó el control de las unidades a su alrededor.

Las unidades que habían restaurado el orden ayudaron a los otros soldados a construir una línea de defensa.

El ejército de Etruria se retiró.

Alrededor del 30 por ciento de las fuerzas enemigas había caído. Eso era de esperarse.

Si los persiguieran ahora, el Imperio de Belgaria tendría que pagar un alto precio también.

Momentos atrás, era solo cuestión de tiempo antes de que el enemigo tuviera que rendirse.

Regis sintió que su voz no era la suya.

“… No los persigan demasiado… Reorganicen a las tropas.”

*(Bueno, resultó ser realmente un idiota…)

El mensajero asintió con una expresión de dolor y emitió una melodía bastante triste. Fue una victoria, pero se sintió como una derrota.

Rockhoward habló de nuevo:

“¡Madam Généralissime, el enemigo se está escapando!”

“Está bien.”

“¡Mi caballería está lista! ¡Por favor, de las órdenes para perseguir!”


“……”

“¡Definitivamente cortaré la cabeza del comandante enemigo!”

Ella era tan enérgica antes, pero ahora parecía como si hubiera estado trabajando sin dormir durante tres noches seguidas.

El comportamiento idiota de Rockhoward sobrepasó cualquier precedencia, y había alcanzado un nivel inimaginable.

Qué increíblemente idiota. Ella finalmente logró hablar.

“Mis órdenes fueron que el Octavo Ejército defendiera el fuerte, ¿correcto? Se suponía que debías proteger y no atacar. ¿Correcto?”

“¡Si madam! ¡Hice la llamada de que el comandante en jefe estaba en peligro!”

“Pero el Cuarto Ejército no te indicó ayuda.”

“¡No lo hicieron! ¡Pero debemos protegerle! Madam Généralissime es una persona muy importante para el Imperio.”

“……”

Ella estaba sin palabras otra vez. Regis continuó la conversación.

“… ¿Por qué cargaste desde la retaguardia del Cuarto Ejército? Si estás aquí para reforzar nuestra posición, debería haber otras formas de hacerlo, ¿verdad?”

Rockhoward hizo una mueca de asombro.

“Esto fue por el bien de llegar al lado de la Madam Généralissime más rápido.”

“… Y el resultado de tus acciones es que el ejército de Etruria que estaba a punto de rendirse, ahora se está retirando fácilmente.”

“Sí, juzgaron que no podían ganar después de que mi ejército se uniera a la refriega, por lo que se retiraron. No es extraño en absoluto.”

“… ¿Qué estás diciendo? La batalla ya había sido decidida, pero el enemigo ahora se ha escapado debido al caos en nuestra retaguardia.”

Rockhoward usó el tono de un maestro y dijo:

“¿No está bien si ganamos?” (Por favor asesinen a este saco wea xD)

“… No, eso no es lo que quiero decir… ¿sabes cuántos soldados perdieron la vida para crear este cerco?”

“¡Jajaja! Sir Estratega seguro que está obsesionado con cosas extrañas. ¿Entonces estás diciendo que robé tu mérito de guerra?”

“… ¿¡Fuiste en contra de las órdenes y todavía te atreves a decir que es un mérito de guerra!?”

“¡Prefiero el término flexible!”

Rockhoward se encogió de hombros. Realmente pensó que Regis estaba molesto por los méritos de guerra.

Altina empujó su espada hacia abajo. Golpeó el suelo.

Sacudió la tierra.

¿Qué pasó? Los soldados a su alrededor miraron hacia ellos. Bajo la atenta mirada de todos, Altina saltó.

Como un águila volando por el cielo. “¡Eres un estúpido retrasado–!!”

Ella envió una patada voladora hacia Rockhoward. “¿¡Ahh!?”

Rockhoward se cayó de su caballo. Y rodó en el piso.

Wah! Los soldados que la observaban dieron un paso atrás, formando una pared humana.

Altina caminó hacia Rockhoward que yacía tendido en el suelo. Sus ojos estaban llenos de intensa furia.

“¡Debido a que violaste las órdenes, la victoria que estaba a nuestro alcance se escapó! ¡Y ni siquiera estás reflexionando sobre tus errores! ¡No solo actuaste sin órdenes, sino que eres irremediablemente incompetente! ¡No tienes la calificación para comandar un ejército!”

“¿¡Ughh… Mi cara… fue pateada…!?” Rockhoward se acarició la nariz.

Dijo con voz temblorosa:

“¡Incluso si eres una realeza, esto es imperdonable! ¡Soy el jefe de una casa de marqués!”

Altina respondió con una voz más fuerte.

“¡A quién le importa! En mi calidad de Généralissime, declaro: ¡Eres despedido de tu nombramiento como comandante del Octavo Ejército!”

“¿¡Ahh-!? ¡Bien entonces! ¡La mayoría de los soldados del Octavo Ejército son soldados contratados privadamente por mí! ¡Los llevaré de vuelta!”

“¡Piérdete!”

Altina estaba absolutamente furiosa.

Regis sintió que su cerebro se enfriaba rápidamente. Probablemente porque su ira había sido venteada por Altina.

Se paró frente a Rockhoward.

“… Bien entonces, el Octavo Ejército se disolverá y el comandante es relevado de su nombramiento. Sin embargo, asume la responsabilidad de este incidente.”

“¿¡Qué!? ¿Cómo se atreve un chevalier a hablar conmigo, un marqués, con tan poco respeto?”

“… No, esto es con respecto a los militares. Te estoy hablando como el estratega que trabaja en la Oficina de la Généralissime. Espero que puedas cumplir tu deber final como comandante del Octavo Ejército.”

“¿Deber final?”

“… Violar órdenes militares es punible con la muerte, ¿no lo sabes, teniente general?”

El rostro de Rockhoward palideció.

“I-imposible… soy un Marqués. Y yo soy del Oeste… y soy de la tercera facción que apoya a la princesa, ¿¡sabes!?”

“Seguramente bromeas. No tenemos registros de ningún apoyo brindado por la casa del Marqués Rockhoward.”

“No, eso es… me refiero a tomar el campo personalmente como el jefe de la casa.

¡Sinceramente espero su éxito! Ese es mi apoyo.” Altina sacó su espada que estaba clavada en el suelo. El aire y la arena volaron con la hoja.

“¡Es demasiado tarde!”

“¡Espere! Por favor espere Madam Généralissime! M-mi mente estaba llena del impulso de salvarle…”

Regis negó con la cabeza.

“… Tu mente está llena de tu deseo de aumentar tu fama.”

“Todo el mundo piensa así, ¿¡verdad!?”

“… Realmente no. Nunca he deseado el reconocimiento.”

Regis dijo con frialdad. Rockhoward ignoró todos esos sacrificios por el bien de sus deseos, y ni siquiera se dio cuenta de eso.

La ignorancia en sí misma no era un pecado. Pero al igual que los soldados que descuidaban el entrenamiento morirían en el campo de batalla y los granjeros que holgazanean en sus granjas tendrían poca cosecha, los comandantes que descuidaran sus estudios debían ser castigados.

No podía ser perdonado solo porque era un noble. Altina empujó su espada.

“¡Rockhoward!”


Su espada apuntaba directamente a su nariz. “¿¡Ahh!?”

“Tus deseos dieron como resultado que los valientes sacrificios de muchos soldados fueran en vano. Asume la responsabilidad de desobedecer las órdenes.”

“Gaa… Ugg… Ughhh.”

Su cara se volvió verde y luego roja. La sangre goteaba desde la punta de su nariz, y el sudor fluía desde su frente.

En este momento, desde la pared humana- Un hombre salió.

“Disculpe mi intrusión.”

Una sonrisa apareció en su elegante boca. Era el inspector Frank Ignatius de Duran. Altina no se movió y preguntó:

“¿Qué ocurre?”

Frank se encogió de hombros.

“Este es mi trabajo. ¿Me puede dejar manejar el resto?”

“El Ministerio de Asuntos Militares fue disuelto. ¿Qué derecho tiene un hombre que no forma parte de ninguna agencia de ejecución para castigar a este hombre?”

“En realidad, mis órdenes de transferencia se han completado… mi misión era investigar a Rockhoward en secreto. Y la conclusión es que ha violado las órdenes de un oficial superior, sin espacio para el debate.”

“Misión… ¿a dónde te han transferido?” Frank sacó una insignia desde su bolsillo.

“El departamento nacional de la Policía Militar que acaba de reorganizarse. Como funcionario público que supervisa a los ciudadanos por actividades ilícitas, nuestra jurisdicción incluye a oficiales militares de alto rango. Hemos estado trabajando con títulos vacíos durante un largo período de tiempo, pero ahora hemos sido reorganizados según la dirección del Nuevo Emperador Latreille.”

“¿¡Departamento de Policía Militar…!?” Altina inclinó la cabeza.

Regis sabía de la existencia de esa unidad, pero nunca pensó que se reorganizarían.

“Por lo tanto, este departamento está formado para supervisar a altos oficiales militares y aristócratas…”

“Eso es un error, no discriminamos a nadie. Pero por supuesto, nuestra prioridad es contar con personal con gran influencia y autoridad que tendrían un gran impacto en la nación.”

Él guiñó un ojo.

“… ¿Cómo lidiarás con Lord Rockhoward?”

“Será arrestado y llevado a la capital. Será juzgado de acuerdo con sus crímenes, y pagará una gran cantidad de compensación al país y a la Madam Généralissime.”

“… Eso será adecuado.”

Por lo tanto se resolvería con dinero, no era sorprendente, ya que los nobles poderosos podían ser rescatados con dinero en efectivo si alguna vez los metían en prisión.

Incluso el sistema de justicia en este país estaba predispuesto hacia los nobles. Mientras tuvieran dinero, podrían salirse con la suya.

Altina parecía infeliz. Frank la tranquilizó:

“Le explicaré a los oficiales del Octavo Ejército. Él sigue siendo el comandante, y comparado con la Madam Généralissime que le dio una patada en la cara, será más fácil para mí explicarlo. Trabajaré duro para buscar la comprensión de sus subordinados.”

“Si fueron lo suficientemente leales a su maestro hasta el punto de enojarse conmigo, ¿por qué no detuvieron sus acciones simples?”

Lo que ella dijo era verdad.

Regis estuvo de acuerdo con la propuesta de Frank.

“… Te lo dejo a ti. Son bienvenidos a transferirse al Cuarto Ejército… pero no hay necesidad de forzar a los que no están dispuestos a hacerlo.”

Si las personas descontentas por la forma en que se trató a Rockhoward fueran transferidas forzosamente al Cuarto Ejército, esto generaría más problemas de los que merecía la pena.

Altina tampoco se opuso. Ella mantuvo su espada.

“Si Regis está de acuerdo, entonces todo está bien.” Frank inclinó la cabeza.

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“Gracias por su amable comprensión. Bien entonces, por favor deje el resto al Departamento de la Policía Militar Nacional.”

Varios soldados con el mismo brazalete que él se acercaron a Rockhoward quien estaba en el suelo.

“Si te resistes, te acusaremos de traición. Por favor tenlo en mente.”

“Ugghh… ¡Suéltame! ¡Voy a caminar solo!”

Sus ojos estaban llenos de odio. Pero Regis se estaba acostumbrando a ser odiado por los nobles.

Regis comenzó a pensar en el próximo número.

– Ese lado es aún más problemático.

 No podían dejar el fuerte al Octavo Ejército ya que su relación se había fracturado.

Antes de que volviera la noticia de este gran incidente, el Cuarto Ejército regresó a la ciudad Aroe Maroe.

Reunieron a los subordinados de Rockhoward, los oficiales clave del Octavo Ejército en el patio.

Frank les informó de lo que sucedió.

Se enfurecerían por el hecho de que su maestro fue arrestado… Sorprendentemente eso no ocurrió.

Un oficial dijo:

“… No podía adivinar qué haría su cabeza en cualquier momento.”

“¿Entonces, siempre ha actuado así?”

El oficial asintió en respuesta a la pregunta de Frank:

“Hmm, cómo debería decir esto… tiene la costumbre de olvidarse de otras cosas cuando se concentra en un asunto.”

Tal vez sería mejor decir que su habilidad para concentrarse en una cosa era extraordinaria.


Así que no parecía adecuado para ser un comandante, Frank comentó francamente.

“El Octavo Ejército se disolverá, y la casa Rockhoward se verá obligada a pagar una enorme suma de dinero como compensación. No hay ninguna ley que prohíba a los aristócratas criar su propio ejército, pero les será difícil mantener sus fuerzas actuales.”

“¿Qué debemos hacer…?”

“Como miembro del Departamento Nacional de Policía Militar, no podría ser de ninguna ayuda.”

Frank estaba trabajando directamente bajo el Emperador, y su posición era similar a la del Primer Ejército. Sin embargo, el Primer Ejército era una unidad de élite.

Y el Octavo Ejército nunca tuvo ningún registro de batalla sobresaliente, por lo que estos soldados no serían aceptados en el Primer Ejército.





El Ministerio de Asuntos Militares probablemente podría organizar una unidad para que se transfirieran, pero ese ministerio se había disuelto.

Y el Primer Ejército se había hecho cargo de este papel. Aunque eran disciplinados, su número era limitado, y probablemente no tenían tiempo de ocuparse de todos estos cabos sueltos.

Lo que significaba que había una buena posibilidad de que los soldados del Octavo Ejército simplemente fueran ignorados.

“C-como podría ser esto…”

Los oficiales se miraron el uno al otro.

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