Nejimaki Seirei Senki (NL)

Volumen 2

Capitulo 2: Los Diversos Problemas con la Tierra del Norte

Parte 7

El viento mezclado con polvo golpeó sus mejillas.

Más y más rápido, acelere más y más haciendo que el campo de visión sea más estrecho, golpeando el lado del amado caballo para que lo dé todo.

“¡No los dejes escapar …!” Los jinetes eran iguales.

Yatori, que estaba sentada a caballo sobre una posición inclinada hacia adelante, puso más fuerza en las manos que sostenían las riendas. Guiando a la unidad de caballería detrás, miró a la parte trasera de los intrusos frente a ella.

Después de confirmar la muerte del mayor Taekk y salir corriendo del edificio, Yatori dejó el trabajo de preservar la escena del crimen e informar a HQ a sus subordinados, ella misma tomó el mando y movilizó a la unidad de caballería en busca de los enemigos que huían. En comparación con las figuras del tamaño de guisantes que perseguían hace veinte minutos, la distancia entre los dos lados ahora se ha reducido considerablemente.

“¡No, no bajes la velocidad! ¡En el momento en que llegan a la montaña se acabó!”

La condición del camino de abajo era muy mala hasta el punto de ser imposible de corregir. Si quisieras evitar que los caballos tropezaran con las rocas, y al mismo tiempo seguir corriendo con ese tipo de velocidad, necesitarías habilidades y agallas extraordinarias. Incluso entre los veteranos de la unidad de caballería que ya deberían haber acumulado muchas experiencias, hubo quienes se quedaron atrás.

Sin embargo, Yatori pensó: ¡Si no mantenemos esta velocidad, la distancia no se acortaría en absoluto!

“¡Todos, levanten sus armas de largo alcance! ¡Comienza una descarga apuntando a la izquierda del enemigo, luego prepárate para el combate cuerpo a cuerpo!”

En respuesta a las órdenes de Yatori, un grupo de soldados levantó sus pistolas de aire comprimido, la mayoría, sin embargo, inmediatamente levantó la ballesta. Los disparos difíciles de apuntar a caballo fueron solo un evento de apertura, la acción principal fue el asalto con lanza después de eso: número de soldados, calidad de los caballos, la resistencia restante, todos los elementos estaban a nuestro favor. Si atacamos más desde su lado más débil, entonces sin dudas se convertirá en la fórmula de la victoria.

Yatori hizo este juicio con confianza.

Sin embargo, justo cuando estaba a punto de dar la orden de “disparar”, Yatori tuvo que contener a la fuerza la voz que casi se filtró. Eso fue porque detrás de las rocas hacia las que corría el enemigo, apareció una figura.

“… Guh! ¡Abortad el ataque! ¡Que todos se detengan!

El rincón de la mente en el cerebro de Yatori dedicado a comandar siempre mantuvo la calma, y repele las ideas tontas de empujar emboscadas enemigas independientemente del riesgo.

La unidad de caballería detuvo su avance. Al darse cuenta de esto, el enemigo también disminuyó la velocidad de inmediato y se detuvo, al mismo tiempo, uno tras otro aparecían nuevos enemigos con ballestas o pistolas de aire detrás de las rocas.

“… Así que prepararon una emboscada de antemano, el enemigo también estaba bastante bien preparado.”

Saber que este plan incluso tomó en consideración el caso que se estaba llevando a cabo, hizo que Yatori sintiera admiración. Si los siguieran a la zona rocosa en ese momento, las tropas se habrían sacudido por la sorpresa, en esa situación la falla le habría dado al enemigo la oportunidad de asestar un gran golpe a la fuerza principal.

Pero la realidad era que la observación y la rápida decisión de Yatori tuvieron efectos, sus tropas se detuvieron antes de ingresar al campo de tiro efectivo del enemigo. La razón por la que se mostraron las unidades de emboscada debería ser porque entendieron que fueron descubiertos.

Al pie de la cordillera de Grand Arfatra, las dos fuerzas se miraron desde largas distancias.

“… ¿Qué podemos hacer, líder de pelotón? Al ver los números enemigos, si cargamos mientras atacan, nuestra fuerza también debería estar preparada para enfrentar sacrificios sustanciales.”

“Es así, sargento. Por supuesto que lo haría si el caso lo requiere, pero en este momento no es ese tipo de situación.”

Después de que Yatori asintió de acuerdo con el ayudante, miró al grupo enemigo y gritó con todas sus fuerzas:

¡Gente de Shinaak! ¿Por qué cometiste las atrocidades de matar a nuestros camaradas! ¡Déjame escuchar tus excusas!

Esta voz claramente llegó a los enemigos estacionados a cientos de metros de distancia. Después de un rato, el enemigo también respondió. El hecho sorprendente fue que la respuesta también llegó con una voz femenina.

“–El dolor de la muerte de tu camarada, ¿lo sientes? ¡También lo sientes, es doloroso!”

En comparación con la impresión no fluida exclusiva del dialecto de la tribu Shinaak, la aparición del oponente que dijo esas palabras sorprendió aún más a Yatori.

Aunque no podía distinguir su rostro debido a las distancias, pero sin dudas era una niña muy pequeña. En ese momento, esa joven estaba gritando palabras que representaban a los muchos guerreros Shinaak presentes allí.

“… Los que no se preocupan por la vida de sus compañeros, ¿no son aquellos considerados brutos de sangre fría en las montañas?”

“¡Ustedes son los brutos de sangre fría! Si no fuera así, ¿por qué nos quitaste nuestro Hahashik?

“… Hahashik? ¡¿Que son esos?!”

¡Lo tienes a tu lado ahora mismo! ¡Los llamas espíritus! Nos los quitaste, si eso no son brutos de sangre fría, ¡¿entonces qué es?!

Al escucharla referirse a algo de lo que no recordaba absolutamente, Yatori se sintió muy confundida. Incluso ahora ignoraba la política de represión contra la tribu Shinaak establecida por el teniente general Safida, los medios empleados y el asunto relacionado con la confiscación de los espíritus.

“Antes de eso, ¡también nos obligaste a aceptar varias condiciones! Primero nos prohibió vender en las llanuras, ¡luego los militares compraron por la fuerza a precios sucios y baratos nuestro maíz! ¡Así que solo pudimos comprar algunas verduras y frutas! ¡El stock de maíz que quedaba tampoco era suficiente para pasar el invierno!

¡Los ancianos, los niños, siempre, siempre murieron de hambre!

“…………… ..”

“¡Nuestro compañero que recurrió al robo como último recurso también fue asesinado uno tras otro! ¡Entonces incluso comenzaste a quitar nuestro fuego y viento Hahashik! Quitándonos la comida, matando a nuestros compañeros, incluso robando a nuestro muy importante Hahashik, ¡este tipo de acciones, si no son brutos, las cometerían!

¡Dígame usted!”

Yatori jadeó. Incluso ella, que no estaba familiarizada con el asunto, podía sentir el profundo odio de la otra parte. Al mismo tiempo, se dio cuenta de que la situación no se resolvería solo con la muerte del mayor Taekk.

“… Entonces, ¡haz tu pedido! De los militares del mañana, ¿qué deseas?”

La esperanza de Yatori de al menos dejar un pie para la negociación fue completamente destruida por la respuesta que recibió.

“Hn! ¡No tenemos esperanza para ti! ¡Quién esperaría algo de los brutos! … ¡Solo queríamos reanudarlo a la forma original!

¡Solo queríamos volver a la vida antes de que nos obligaras a ir más y más al norte, regresar al tiempo en que podíamos subir las montañas y regresar a las llanuras libremente, a esos días que ahora hacen que la gente sienta nostalgia!

Después de que la niña terminó de gritar, extrajo dos cuchillos Kukri gruesos de sus costados y los señaló al cielo. La cuchilla pulida que incluso podría usarse como espejo reflejaba la brillante luz del sol.

“Te venceremos y recuperaremos a los Hahashik, al mismo tiempo obtendremos las montañas y las tierras bajas, devolviéndoles el mundo original de Shinaak, ¡el siguiente paso para archivar nuestro objetivo es la guerra santa! Así que yo … jefe de la tribu Shinaak, Nanak Dar, ¡con este nombre declaro el comienzo de la guerra santa!

Agitó ambas espadas al mismo tiempo, y apuntó con precisión la punta hacia Yatori. Ella, la jefa de la tribu Shinaak, la más joven en la historia en alcanzar esa posición de liderazgo, Nanak Dar levantó el pecho y con un porte imponente hizo una declaración de guerra.

“¡Prepárense! ¡Oh demonios de las llanuras!”

***

“–Después de tal declaración, el enemigo se retiró inmediatamente a las Grandes Montañas Arfatra. La pérdida que sufrimos, comenzando por el mayor Yuskushiram Taekk, incluidos los guardias, suma cinco hombres, todos muertos … Estos fueron los informes del suboficial Yatorishino.”

En la sala de mando, con la puesta de sol entrando por la ventana abierta, el teniente general Safida, que terminó de escuchar el informe del subordinado, asintió levemente con un sonido afirmativo mientras miraba por la ventana.

Aunque inicialmente se sorprendió mucho por la noticia de la muerte de su colega, pero después de calmarse y terminar de escuchar hasta el final del informe, sin importar cómo, había recuperado la calma. Ahora incluso parece tener suficiente margen para preocuparse si su barba cerca de la boca está un poco cubierta.

“¿Yusku falleció? Es lamentable perder tanto talento.”

Estas palabras de despedida no abrigaban ninguna emoción. Aunque para el Teniente General, perder una ayuda tan talentosa como el Mayor no era algo por lo que no debería sentir lástima, pero, sinceramente, los molestos consejos diarios, sobre todo, al igual que su hermana subordinada, lo irritaban mucho.

“Esas personas de la montaña Shinaak incluso se atrevieron a proclamar una guerra santa, realmente no entienden la posición en la que se encuentran. ¿No lo crees?”

“Sí señor…”

“Todavía eran agradables cuando solo estaban ladrando, sin embargo, ahora incluso se atrevieron a decir que morderían, incluso no puedo dejar que esos perros callejeros indómitos deambulen como quieran.”

El teniente general lo dijo con un tono carente. El subordinado detrás no notó la sonrisa superficial que apareció en su boca, y no descubrió el tono apagado utilizado para enmascarar la excitación temeraria causada por el estado de ánimo feliz.

“Parece que ha llegado el momento de la extradición masiva … siempre me dolió que las montañas Grand Arfatra se convirtieran en la residencia de perros callejeros. Hasta ahora los dejé en la relación amistosa de vecinos que tuvimos, ya que mordieron la mano que los alimentaba, no hay otras alternativas.”

Ja … una risa incontrolable se filtró de la boca del teniente general, su corazón realmente estaba lleno de gratitud.

En el trabajo extremadamente aburrido de administrar la región norte, reprimir a la tribu Shinaak fue uno de los mayores entretenimientos del teniente general. Para él, las tribus que vivían en las montañas del norte no eran más que criaturas inmundas y brutales como humanos, cazarlas era solo un juego estimulante y agradable.

Dicho esto, legalmente incluso la tribu Shinaak se consideraba ciudadano del imperio, incluso él con su posición de teniente general no podía considerarlos abiertamente como sujetos de caza. Además de castigar ocasionalmente a aquellos con tendencias de robo, lo que podía hacer era establecer impuestos pesados y quitarle los espíritus para abusar de la tribu Shinaak. Eso era cierto hasta ahora.

–¡No esperaba que la otra parte tomara la iniciativa para crear el pretexto …!

Al teniente general Safida le gustaba la guerra. Porque al ordenar grandes cantidades de soldados, realmente sintió la autoridad de ser el comandante supremo de la región norte. Su autoestima, inflada a una forma curva, solo podía llenarse de satisfacción en tales situaciones.

Sin mencionar que la pelea con la tribu Shinaak era algo que solo podía desear. Para poder hacer algo que disfrutaba y al mismo tiempo deshacerse de esas personas molestas, por supuesto, no podía encontrar una actividad recreativa más maravillosa.

“Encontré la declaración de guerra anterior como un signo de rebelión de toda la tribu, nuestro lado también debe actuar de manera apropiada.”

“Sí señor. Entonces debemos hacer que todas las bases en la región norte aumenten su nivel de alerta … ”

“Eso es demasiado indulgente. Reúna soldados de todas las bases y forme una fuerza punitiva, la formación será de brigadas.”

Al escuchar las órdenes del superior, los subordinados no pudieron evitar dudar de sus propios oídos.

“… Señor, quieres decir; ¿Nuestras fuerzas tomarán la iniciativa de atacar las montañas Grand Arfatra?

“¿Por qué te sorprendes? También sabes que la región norte tiene bases de pequeña escala dispersas por los problemas de suministro, si continuamos así nos enfrentamos al riesgo de que el enemigo los tome uno tras otro, es por eso por lo que debemos cambiar eso tomando la iniciativa de atacar.”

El teniente general hizo esta afirmación con confianza. Una batalla defensiva no se adaptaba a su personaje; la única forma es usar grandes cantidades de soldados para pisotear unilateralmente a otros grupos étnicos; la mirada acalorada que se llevó le dio esta información.

“Si nuestro equipo realizara un ataque total, esos muchachos estarían demasiado ocupados para defenderse como para hacer otra cosa”. Solo necesitamos actuar de acuerdo con las palabras de sabiduría que dicen “atacar es la mejor forma de defensa.”

¿Hay algo más?”

“No … Ninguno, señor … No tengo ninguna pregunta … es solo, básicamente, todavía deberíamos escuchar la opinión del Mayor …”

Aunque el hábito ya arraigado hizo que el oficial dijera esas palabras, la figura que tomaría decisiones razonables ya no existía en este mundo. Recordando este hecho, solo podía permanecer en silencio.

El teniente general Safida tomó el silencio del subordinado como un acuerdo, felizmente tarareó el aire de la nariz. Luego, como si de repente le viniera a la mente, agregó:

“–De acuerdo, no denuncies la muerte de Yusku a Central todavía.”

“¿Huh? Pero señor …

“Independientemente de qué, habrá sacrificios en una cruzada. No es demasiado tarde

para esperar hasta el final de la guerra y enviar toda la lista juntos, de esa manera es más natural.”

El teniente general Safida, mientras usaba una razón inventada al azar para convencer a su subordinado, al mismo tiempo estaba pensando: en el momento en que sepan de la muerte de Yusku, enviarán de inmediato al siguiente supervisor, ¿verdad? Es muy molesto. Pero tendré que aceptarlo tarde o temprano, pero todavía quiero aguantar todo el tiempo que pueda.

Así es, al menos hasta que termine la expedición punitiva. Hasta que haya disfrutado completamente esta guerra que vino de los cielos …

***

Una vez que llegó la hora de la cena, en la cantina había una sutil pero notable diferencia en la atmósfera de la habitual. Incluso si era ajeno, nadie hablaba en voz alta, sin embargo, la charla que se atenuó intencionalmente fue devastadora sin parar. Esto fue totalmente un síntoma de la tensión.

Los miembros de la orden de Caballeros no fueron la excepción. Después de que todos engulleron la comida, los cinco estaban en una postura de escuchar atentamente las palabras de Yatori.

“… Guerra santa … Yatori, déjame confirmar esto, ¿el oponente realmente dijo esas palabras exactas?”

Después de la primera ronda de explicación, Ikta preguntó con el ceño fruncido. Yatori asintió fuertemente.

“Sí, de hecho lo dijeron. Su resolución fue bastante firme.”

“¿Significa que lo harán incluso sabiendo tal diferencia en el poder de combate? Realmente estamos siendo odiados eh.”

Matthew dijo con una expresión amarga, Torway a su lado seguía sosteniendo las manos sobre sus rodillas permaneciendo en silencio.

“Aunque la muerte del comandante Taekk fue lamentable, pero en este momento acabábamos de perder con Kioka, en este momento se está consumiendo el poder nacional, pensar en tener luchas internas dentro del imperio es simplemente una locura. Lo que debe hacerse es buscar formas de vivir en armonía.”

“Yo … yo también lo creo, no puedo encontrar ninguna razón para hacer la guerra.”

Haro estuvo de acuerdo con la opinión de su alteza Chamille. Pero, con solo un vistazo a los alrededores, puede encontrar a las personas con opiniones opuestas que claramente fueron mucho más notables.

“¿No es lo suficientemente bueno para tener una confrontación directa? Deberíamos aprovechar este tiempo y hacer que esos muchachos de la tribu Shinaak realmente entiendan la situación en la que se encuentran.”

“¡Esas personas de la montaña se atreven a ser tan arrogantes, quiero hacerles sufrir el mismo destino que nuestros compañeros muertos!”

“Deberíamos vengarnos del Mayor Taekk, ¡el mismo Mayor lo desearía!”

Los comentarios de sangre hirviendo llegaron uno tras otro. Además, fue alimentado por el hecho de que ya había víctimas, en comparación con la facción que no estaba dispuesta a ir a la guerra, la facción agresiva belicista parece recibir la bendición en tal situación. No había dudas, además, el simple concepto de guerra de venganza impulsó especialmente el sentido de justicia de los soldados.

Una vez que la ola que incita a la guerra se hace más fuerte, naturalmente se hace más difícil plantear objeciones. Esa era la psicología de masas muy natural: debido a esto, nadie esperaba que, en una atmósfera próxima tan unificada, hubiera alguien que se atreviera a abogar sin miedo con una voz más fuerte que cualquier otra persona con un ‘NO’.

“¿Están todos borrachos?! ¿Cómo puede haber un caballero entusiasmado con semejante guerra?”

Los dedos cerrados en un puño apretado golpearon la mesa, al mismo tiempo que su enorme cuerpo se paraba en la silla y hablaba en voz alta, era el suboficial Deinkun.

Aunque la multitud se sintió abrumada por la voz que rompía el tímpano, eso fue solo al principio, las risas y las burlas pronto llegaron y cubrieron todo el piso.

“Huh, esto es muy diferente a ti, suboficial Deinkun. ¿No eras tú, no hace tanto tiempo, que quería ir a la guerra más que nadie?”

“¡Ese fue, por supuesto, el caso extremo! ¡Porque en ese momento el oponente era la república odiada de Kioka! … Escúchenme bien chicos. ¡La llamada espada de caballeros solo puede balancearse para luchar contra la amenaza de enemigos de países extranjeros! ¡Absolutamente no es un arma utilizada para matar conciudadanos!

Deinkun afirmó tan fuerte. Aunque las risas desaparecieron, hubo alguien que lo reemplazó con un sarcasmo helado.

“Deja de gritar palabras horribles, para decirlo simplemente te asustaste, ¿verdad?”

“… ¿Qué?”

“Lo que significa que cuando la guerra realmente apareció frente a ti, te convertiste en un cobarde. Claramente posees un cuerpo más masivo que otros, pero aún no tienes tanto éxito, incluso diciendo algo como espada de caballeros, realmente me disgusta.”

“… ¿Quieres insultar mi honor? ¡Si te atreves, quiero oírte decirlo de nuevo!”

El musculoso Agra se puso de pie y se miró con Dekkun. Como ambos eran hombres musculosos comparables, una vez que esto se convierta en un incidente de lucha, la cantimplora debe estar preparada para ser completamente destrozada.

“¡Por qué estás haciendo ruido! ¡Callad! ¡Tranquilos!”

Solo gracias a la intervención de los oficiales de patrulla se pudo evitar la gran tragedia. Agra aplastó sus labios con dureza y se sentó de nuevo, Deinkun también distorsionó su vista de la línea y se sentó.

Bajo la represión ejercida por el superior, la cantina estaba bajo alta presión y llena de silencio. Como era de esperar, el segundo después de que el oficial regresó al corredor después de inspeccionar la habitación, la conversación se renovó de inmediato.

Aunque había una sensación de que el volumen estaba atenuado, el número de conversaciones aumentó en su lugar.

“… Eso fue sorprendente, el Suboficial Hargunska lleno de espíritu de lucha decidió ponerse del lado de la facción que no es de guerra esta vez.”

Haro lo dijo con un poco de intimidad, al escuchar que Yatori también reveló una leve sonrisa.

“Pensar que fue sorprendente es un paso en falso de su evaluación. Como él mismo

declaró, el llamado caballero es una existencia para proteger al país y a su gente de la invasión de países extranjeros. Por lo tanto, sentir resistencia al tener que actuar contra el ciudadano del imperio sería la emoción natural.”

A diferencia del autoproclamado caballero Deinkun, las palabras de Yatori, el caballero nominado al imperio, en nombre y realidad, albergaban un peso relativo. Torway, mientras miraba a Yatori con ojos admiradores, agregó también:

“Yo también lo creo. Además, creo que Dekkun es realmente genial para poder expresar la opinión de la minoría en la atmósfera anterior. Porque pensé que ese tipo de acciones eran algo que solo Ikkun haría.”

“… Sí, ese es el caso. Hablando de eso, el tipo que no puede leer la atmósfera y siempre exagera las cosas … Sorlok, esa es tu propia camarilla incomparable, ¿verdad? Esta vez alguien está imitando tu fuerte ¿eh?”

Su Alteza Chamille pronunció palabras llenas de sarcasmo, Ikta la ignoró por completo. El joven que sostenía sus manos en el pecho mientras asumía una posición fetal en la silla, miró a la nada con los ojos vacíos.

“…Guerra santa…. Guerra santa eh … Ah guerra santa … ”

“¿Qué? ¿Todavía estás obsesionado con eso?”

Yatori miraba a Ikta con ojos sospechosos, en cambio, Ikta murmuró con una voz profunda:

“… no hay tal uso.”

“… ¿…?”

“No existe, en el idioma de la tribu Shinaak no hay un mundo que represente la ‘Guerra Santa’.”

Los demás no podían entender lo que pensaba y solo podían inclinar la cabeza confundidos.

Ikta recuperando su mirada comenzó a explicar:

“Para la tribu Shinaak, la guerra es simplemente una competencia por la supervivencia, en otras palabras, es solo la muestra más extrema de la ley natural de ‘los fuertes sobreviven y los débiles perecen’. No afirman ni niegan la guerra, simplemente la aceptan como la pura verdad de este mundo, es solo que nunca harán que la guerra sea ‘sagrada’.”

“… ¿Quieres decir que esos tipos de la tribu Shinaak no requieren una causa justa?”

“Por supuesto que sí, la prosperidad y felicidad de la tribu es su justicia. Sin embargo,

para ellos eso no es una ‘cosa sagrada’. En otra perspectiva, la riqueza obtenida a través de la guerra no es más que propiedad confiscada a otros, y la razón es para su propia beneficencia. Así que eso es ser inescrupuloso en aras de la supervivencia, es algo completamente opuesto a la santidad.”

Después de llegar a ese punto, Ikta hizo una pausa y acarició ligeramente la cabeza de Kusu en la bolsa de la cintura.

“Los temas venerados por la gente Shinaak son diferentes, son Hahashik, los cuatro grandes espíritus en nuestro bolsillo. Los Shinaak, sin excepción, consideran a estos niños que nos consideran amos humanos y se dedican sin condiciones, como ‘seres sagrados’ … nosotros también lo entendemos muy bien porque cuando estos niños quieren proteger a sus amos humanos, lo hacen sin tener en cuenta su estado propio.”

En un mundo donde los fuertes sobreviven y los débiles perecen, los espíritus son la única excepción. Con el fin de ayudar a los humanos que son una raza completamente diferente, no solo ponen todos sus esfuerzos, sino que tampoco requerirán ninguna forma de retorno de los humanos para su dedicación. No dirían una palabra, sin importar cuán cruel fuera su trato, lo mismo incluso si fueran hechos pedazos.

“Solo hay una cosa en este mundo que la gente Shinaak define como ‘sagrada’: la existencia de espíritus que se dedican de todo corazón a sus amos. ‘Sagrado’ y ‘espíritus’ no solo son intercambiables, es improbable que se haya registrado cualquier uso anterior que no sea intercambiable. Sin mencionar que mezclarlo con un mundo vulgar como la ‘guerra’ es simplemente absurdo.”

“… Ahora entiendo lo que quieres decir. Pero ¿y si su determinación de comenzar la guerra tiene una conexión directa con los espíritus?”

–Tú nos los quitaste, si eso no es un animal de sangre fría, ¡¿entonces qué es ?!

Yatori mientras recordaba vívidamente las palabras que la niña Shinaak le dijo, hizo una pregunta.

“Por lo que parece, ¿tú también eres consciente de ese asunto?”

El “asunto” que Ikta dijo fue una de las políticas de represión que el teniente general Safida implementó, la acción de quitarle los espíritus a la tribu Shinaak. Los otros, sin entender de qué estaban hablando, se sintieron muy confundidos, los dos sin importarles, continuaron.

“… Los espíritus han sido quitados por el enemigo; los espíritus son existencia sagrada; Si quieres recuperar los seres sagrados robados, en cualquier caso, tienes que librar la guerra. Entonces esta guerra es realmente una ‘Guerra Santa’: si se determina que la tribu Shinaak estaba usando el razonamiento anterior, ¿hay algo irrazonable?”

“Ninguno, este es el esquema de sofistería perfecto, es tan perfecto que me hace sentir mareado.”

Después de hablar con desdén a sus propias palabras, sin ocultar su disgusto, Ikta volvió a abrir su boca torcida:

“Sin embargo, esta teoría de sus trucos inteligentes es solo algo en lo que nosotros, que hemos entendido su moral y ética, podemos pensar … Como he dicho antes, si solo fuera el pueblo Shinaak, definitivamente no santificarían la guerra. Por lo tanto, no torcerá la verdad solo para santificar esta guerra, ni siquiera hablemos de lo que se usa o no, eso no es un pensamiento que incluso concebirían.”

Ikta concluyó y apretó los dientes con amargura. Su apariencia era como escupir lava.

“Dado que sin darse cuenta debería haber sido así, todavía usaban la palabra ‘Guerra Santa’, entonces solo hay una respuesta: hay otra persona, una mente maestra detrás. Viniendo de afuera, inculcando la falacia previamente completada a los muchachos de la tribu Shinaak.”

***

La noche pasó y llegó la mañana.

Bajo el mando del comandante supremo del teniente general de la guarnición del norte, Safida, se emite un anuncio formal, debido al asesinato del mayor Taekk y compañía, se reunirá una fuerza punitiva.

En el momento de la movilización, se pronosticaba que las tropas llegarían a dieciocho mil personas, convirtiéndose en una operación militar en una escala sin precedentes en la historia de la región norte.

– Inquietud en los límites del norte de Katjvarna.

La guerra comenzó así, cubriendo una parte de la historia del Imperio con una gruesa capa de sangre de compatriotas.