Nihon E Youkoso Elf-san (NL)

Volumen 5: Capítulo de la Esclavitud II

Capitulo Extra: Conociendo a Mariabelle, la elfa Semi Hada

Parte 5

Ante mí estaba la vista de un bosque sereno y mi oponente se había desvanecido como la niebla. Sentí ganas de frotarme los ojos con incredulidad, pero definitivamente no había nada allí.

Justo cuando consideré si lo había imaginado o no, noté que había quedado un pico en un punto alrededor del nivel de mis ojos. Un poco más allá había un brazo que se extendía hacia el otro lado del árbol… y algo se sentía horriblemente mal, así que inmediatamente me agaché en el suelo.

¡Craaack!

Al momento siguiente, la rodilla del monstruo voló en el sentido de las agujas del reloj usando la punta conectada a tierra como punto de pivote y destruyó por completo el árbol.

“¡¿Whoooaaa?!” La sorpresa ni siquiera comenzaba a describir mi reacción. No podía creer que el monstruo se hubiera agarrado a un árbol y saltara hacia los lados para lanzar una patada voladora. ¡Y trató de ser más listo que yo ahora mismo! Expresé esas quejas internamente mientras rodaba por el suelo. Pensé que merecía crédito por levantar mi espada inmediatamente tan pronto como me levanté.

Pero la bestia se me estaba acercando tanto que podía escuchar su feroz respiración. Me encogí cuando el suelo tronó con su acercamiento.

“¡Argh, qué fuerte!” Esta criatura era engañosamente rápida para su tamaño y terriblemente fuerte. Pude evitar automáticamente su ataque de picos verticales gracias a que lo memoricé con Repetición, pero estaba gritando internamente cuando me moví para recibir esto de cerca.

Podía sentir el calor de su cuerpo y oler su aliento rancio. Por primera vez en mucho tiempo, me dio miedo en el corazón y me dio la sensación de que tendría problemas para ir al baño solo por la noche. Esto era mucho peor que una típica pesadilla.

El árbol se volcó gradualmente y pronto cayó al suelo. El ruido de las hojas y las ramas crujiendo llenó el aire como gritos de dolor. El tronco astillado pronto se partió con un fuerte crujido bajo su propio peso.

Un fuerte olor a savia de árbol llenó los alrededores y algo vino lloviendo desde arriba. Era una combinación de hojas, ramas, un nido de pájaros recién hecho y más. Algo cayó sobre la espalda del monstruo y luego rebotó en su hombro. Al principio, asumí que era solo otra rama. Pero ese “algo” tenía brazos y un par de muslos deslumbrantes asomándose por debajo de su vestido y ojos como antorchas encendidas.

“Quidde-eiqqas-iide. (Muere, escoria.)”

“¡Sharsha!”

Ella hundió su espada hasta el fondo en la espalda del monstruo y sus labios se curvaron mientras susurraba algo. Pero el monstruo palmeó su propio hombro con tanta fuerza como pudo, como si la herida no le causara dolor. Allí solo quedó una espada con una empuñadura torcida y la bestia desató inmediatamente una fuerte patada al aire.

La patada fue lo suficientemente poderosa como para romper un árbol de un solo golpe, pero la mujer elfa vestida con un vestido negro simplemente hundió sus dos espadas en los tobillos de la criatura, haciendo que sangre saliera por la herida.

Parecía que Sharsha no pudo absorber el impacto del ataque del enemigo por completo, pero aterrizó como un gato en un árbol distante unos segundos después.

Finalmente, refuerzos. Y no podría haber pedido a nadie más confiable que ella. Sharsha tenía un poderoso impulso maternal para proteger a su hija. Se veía tan peligrosa como el monstruo mientras descendía al suelo con su cabello negro ondeando. El bosque cortaba la mayor parte de la luz del sol, pero sus ojos ardientes y el brillo ocasional de sus aretes hicieron que mi corazón se agitara.

Ahora, la impresionante batalla estaba recién empezando.

Estaba claro por su pelaje erizado que los instintos depredadores de Vengador se habían puesto en marcha y comenzó a correr en una postura inclinada hacia adelante. El sonido animal de sus extremidades golpeando el suelo mientras corría tenía la intensidad de un tanque de carga.

Tal vez cambiaba su estrategia dependiendo del oponente. Una sensación de pavor me invadió cuando la punta del brazo del monstruo se partió en pedazos más pequeños e inmediatamente comencé a correr de nuevo. Sharsha y yo, naturalmente, terminamos en formación a ambos lados de nuestro enemigo, lo que se sintió como el movimiento correcto.

“Por lo que puedo decir, no hay mucha diferencia de nivel entre tú y Sharsha. Eso probablemente significa que yo soy la clave en esta batalla.” Puede que fuera extraño para mí pensar en tácticas de combate cuando parecía un niño, pero era muy importante tener esa mentalidad en este mundo.

Por ejemplo, ¿qué pasaría si le cortara los tobillos cuando viniera cargando? Probablemente apenas le haría cosquillas a la bestia a través de su pelaje grueso y áspero, pero ¿y si cortaba continuamente el mismo punto cada vez que corría? La gente normalmente no podría lograr esto, por supuesto, pero yo tenía Repetición. Usé mi segunda ranura para este propósito, por lo que podría acumular el daño de manera lenta pero segura.

Todo era automático, por lo que podría asestar cada golpe con los ojos cerrados. A pesar de que Vengador solo corría en incrementos de menos de cincuenta metros, se podía ver sangre manchando su pierna cada vez más. No pasó mucho tiempo antes de que la criatura se girara para mirarme, como diciendo “¡Mocoso molesto!”.

Había algo de lo que me di cuenta. Tal vez Repetición, que se pensaba que era inútil, era en realidad una habilidad increíble. Di un paso para posicionarme en un lugar que fuera fácil para mi oponente atacarme. Y cayó ese mortal ataque vertical. Pero ya lo había memorizado con Repetición, lo que me permitió evadirlo automáticamente. Incluso pude mirar a Sharsha mientras esquivaba el ataque cuando ella vino corriendo hacia mí.

“Ah, entonces debería provocarlo así”, me dije a mí mismo mientras esquivaba una espiga que se estrelló contra el suelo por meras pulgadas. Podía oler su aliento de nuevo, pero estaba en la posición perfecta para lanzar un contraataque. Aunque mi daga tenía un alcance corto, podía usarla para atacar sus brazos. Solo cortaría levemente su piel áspera, pero ¿y si programara este movimiento en Repetición? Esto me permitiría evadir y atacar al mismo tiempo.

Y así, usé el último espacio mientras me sentía un poco emocionado, como la perspectiva de extender el rango de vuelo de un avión de papel a través de prueba y error.

Por ahora, lo mejor que podía hacer era molestar al enemigo mientras infligía un poco de daño. Pero si continuaba ampliando mis opciones, eventualmente debería poder lidiar con enemigos que fueran mucho más poderosos que yo.

Sonreí al pensarlo.

“Además, ¿estás seguro de que deberías prestarme tanta atención?” Vengador rugió salvajemente en respuesta. Su enorme cuerpo tembló, haciéndome saber que Sharsha había lanzado un brutal tajo desde el otro lado.

El cuello de la bestia se giró para mirarla y abrió la boca lo suficiente como para abrir sus mejillas. Luego, una vez más lanzó un aluvión de colmillos afilados de su boca como una escopeta.

Desde mi perspectiva, no pude ver si Sharsha pudo esquivar el ataque, debido al enorme cuerpo de la criatura en el camino. Pero el monstruo cambió de dirección justo después y comenzó a correr a una velocidad increíble. Sentí una ola de alivio invadirme.

Por un lado, Sharsha pudo escapar a salvo. El tendón de Aquiles ensangrentado del monstruo también apareció de nuevo a la vista, como si Sharsha lo estuviera guiando para que lo cortara un poco más.

Definitivamente no era ajena al combate. Aunque ella no estaba a la vista, internamente felicité su destreza en la lucha mientras continuaba cortando el tobillo del monstruo. Por lo que podía decir, tenía que haber pasado por innumerables batallas.

Eso explicaría su excelente toma de decisiones situacionales y su capacidad para usar todo lo que estaba disponible para ella sobre la marcha. No solo eso, sino que se dio cuenta de que yo era la clave para influir en esta pelea a pesar de que físicamente era el más débil aquí.

Los monstruos eran muy diferentes de los animales. Su sangre era completamente negra mientras fluía de la herida y luego se disipaba en el aire. Su fuerza vital aparentemente ilimitada y su fuerza inhumana superaban con creces a las de las criaturas ordinarias, pero esos rasgos también los hacían muy insensibles al peligro.

Y así, pude cortar completamente su tendón. La bestia se desvió como un automóvil con la llanta reventada, luego se estrelló contra un árbol y rodó ruidosamente.

Pero Sharsha no bajó la guardia ni un segundo. Permaneció escondida detrás de un árbol y luego usó el arco que llevaba consigo para atacar implacablemente el cuello de su objetivo.

La elfa me hizo señas para que me quedara atrás y finalmente pude respirar. Fue entonces cuando me di cuenta de que estaba completamente empapado en sudor y mi ropa estaba empapada. Un apretón y una cascada de sudor podría haber sido exprimida de mí.

“¡Aghhh, estoy agotado!” No fue lo más genial de decir en ese momento, pero pensé que me había ganado el derecho a quejarme. Mi daga estaba bastante astillada y quería darme una palmadita en la espalda por haber sobrevivido a todo.

Luego, mientras descansaba contra un árbol, algo se agitó entre los arbustos frente a mí. Salió un conejo blanco… no, era Mariabelle. Miró a su alrededor con cautela y luego corrió hacia mí. Ella se acercó a mí y ladeó la cabeza como si me preguntara si estaba bien.

“Oh, cierto… Gracias por traer a Sharsha. Realmente me salvaste.” Ojalá supiera hablar su idioma en momentos como estos. Quería expresar mi gratitud, pero ella solo respondió con una mirada confusa. Y así, reuní mis agallas y decidí mostrar un término que acababa de aprender antes.

“¡Toligg, Mariabelle!” Le levanté el pulgar y dije la palabra élfica recién aprendida. Había una gracia en su sonrisa que no correspondía con su apariencia, pero de repente me di cuenta de que era mucho mayor que yo. Y tal como se esperaba, tenía la misma sonrisa encantadora que su madre.

¡Golpe, golpe!

Parecía que Sharsha había derrotado a su objetivo. Podía escuchar su enorme cuerpo golpeando el suelo desde aquí y miré con cuidado desde detrás del árbol. El monstruo finalmente descartó sus instintos como Vengador y se redujo a polvo. Sharsha adoptó una pose victoriosa, con sudor corriendo por su rostro mientras mostraba una sonrisa deslumbrante.

“¡Toligg! ¡Kazuhiho!” No se parecían mucho, pero definitivamente eran madre e hija. Sharsha vino corriendo hacia mí y me abrazó como si fuera la cosa más natural del mundo y luego me dio unas palmaditas en la cabeza mientras me elogiaba como una querida mascota.

Este fue el alegre día en el que a Sharsha le empecé a gustar y Mariabelle me consideró digno de su confianza. Estaba extasiado. Esto significaba que empezaría oficialmente a aprender élfico, después de todo.

El cielo se había aclarado antes de que me diera cuenta y era difícil de creer que acabáramos de derrotar a un monstruo enorme, por las risas alegres en el bosque.

La tierra crujió bajo el pie de alguien cuando avanzó en la colina. En su mano había un bastón antiguo y una expresión algo aliviada en su rostro. Un elfo equipado con un arco y una flecha se acercó a su lado y luego bajó el arma cuando la tensión abandonó su cuerpo. El hombre del moño se quitó el sombrero de la cabeza y luego se volvió hacia el hombre que estaba a su lado con una expresión de insatisfacción.

“…Normalmente no dejo que otros interrumpan mis cacerías”, se quejó.

“Entiendo que meterse en el camino de un cazador es de mala educación. Pero parece que no había necesidad de que apareciéramos en este escenario. Perdónalos.”

“Hmm, no puedo decir que entiendo lo que es ser padre, pero un escenario que ni siquiera permite aplausos me suena bastante triste.”

El anciano de pelo blanco asintió con la cabeza, con una expresión algo triste en su rostro. Era un elfo, como era evidente por sus largas orejas, y el bastón en su mano significaba que tenía el rango social más alto. Pero algo en su expresión se sintió muy humano.

“Ah, desearía haberle mostrado a Sharsha de lo que soy capaz.”

“Así que así es como te sientes realmente… Aunque, creo que el simple hecho de vigilarlos también es encomiable. No hay necesidad de preocuparse. El campo de batalla no es el único escenario donde un hombre puede demostrar su valía. Una vez que terminemos de reparar el altar que fue destruido por la tormenta, sacaré mi alijo secreto de alcohol.”

Y, sin embargo, la mujer en cuestión era una guerrera hasta la médula y sabía que arreglar un altar no haría nada para tirar de las cuerdas de su corazón. Ella solo pensaría que estaba haciendo algo extraño y lo miraría de manera extraña.

El anciano dejó escapar un suspiro y volvió a mirar hacia abajo. Allí estaba la mujer que amaba, sosteniendo a Mariabelle y al niño en sus brazos. Se había vuelto mucho más cercana a su hija que antes.

Se decía que la adversidad fortalecía los cimientos, pero no pudo evitar sentirse en conflicto como su padre.

***

Una cola corta se balanceaba de lado a lado.

Mariabelle era bastante experta en el manejo de espíritus e incluso podía hacer que una salamandra se ajustara a bajas temperaturas. También era capaz de cogerlo en sus brazos y él solo parpadeó con sus ojos brillantes mientras lo cargaba.

“Dios mío, no puedo creer que tenga que estudiar de nuevo hoy. Pero hace frío afuera, así que supongo que funciona”, dijo mientras caminaba por el pasillo hecho de barro endurecido. Pero sus ligeros pasos hacían difícil creer que se estaba quejando y la cola de la salamandra se balanceaba más ampliamente de lo habitual.

Ahora, ¿por qué estaba de tan buen humor a pesar de ser conocida por ser difícil de tratar y no gustarle los humanos? Abrió la puerta y la respuesta estaba en las galletas que estaban sobre la mesa. Los desacordes bocadillos parecían tener un sabor bastante suave pero dulce.

Después de haberlos probado ella misma, no pudo evitar sentir que su apetito aumentaba. Allí también había una taza de té humeante. Su expresión casi se transformó en una sonrisa, pero rápidamente se recompuso y adoptó su habitual comportamiento serio.

“Ejem. Buen trabajo preparando bocadillos nuevamente hoy. Kazuhiho, los probaré para asegurarme de que haya suficiente azúcar allí.” Ella comenzó a balancear la salamandra de manera aún más dramática y el espíritu miró a su ama con la boca abierta y sus pequeños colmillos asomándose.

“Cumplí con tu solicitud, como prometí. Comencemos nuestra sesión de estudio de hoy, ¿de acuerdo?” El chico respondió en élfico con un acento un poco extraño. Llevaba un tipo de ropa simple que consistía en un gran trozo de tela con un agujero en el medio para la cabeza y un cinturón verde alrededor de su cintura. La prenda había sido creada aquí, en la aldea de los elfos.

Habían pasado seis meses desde que comenzaron a realizar sus sesiones de estudio en esta sala. Al otro lado de las gruesas tablas había un paisaje invernal y básicamente habían estado pasando el tiempo viviendo en hibernación.

Su almacenamiento de alimentos era precioso, por lo que los alimentos dulces como las galletas eran bastante valiosos. Tenían un antojo particular por los dulces en días como estos, cuando el viento era frío.

El chico abrió el gran libro de idiomas con Mariabelle sentada a su lado. El papel también era precioso, por lo que pasaron las páginas con mucho cuidado.

“Oh, Dios mío, ya he aprendido la mayor parte del lenguaje común. Eso incluye leer y escribir, por supuesto. ¿Qué hay de ti?”

“Me tomará más tiempo antes de que pueda aprender letras. Es difícil como pensaba, pero es interesante y está lleno de hermosos sonidos. Realmente me estoy divirtiendo aprendiéndolo.”

El élfico era un idioma complejo y había que tener cuidado con su pronunciación, o las declaraciones podrían terminar por tener un significado grosero. Sonaba como una canción, por lo que podría ser difícil de aprender para los cantantes pobres. Pero la pronunciación del chico mejoraba día a día y Mariabelle llegó a ser capaz de hablar el lenguaje común con más elocuencia que él.

Para empezar, era bastante inteligente. Siempre que se proponía aprender algo, absorbía el conocimiento como una esponja. De hecho, no estaba satisfecha con solo aprender el idioma común y también había comenzado a aprender los principales idiomas de la región occidental.

En cierto sentido, el chico podría haber sido el instructor perfecto para ella. Tenía una personalidad apacible y los dos estaban llenos de curiosidad. Cuanto más aprendían, más se divertían, lo que hacía que sus estudios fueran más gratificantes. Las galletas eran solo la guinda del pastel.

“Hmm, aprendes más rápido de lo que pareces. Sabes hablar varios idiomas, así que tal vez conozcas un truco para aprenderlos.”

“Ayuda saber idiomas que son similares entre sí. Pero, sinceramente, los elfos son básicamente sacados de los cuentos de hadas, así que es un milagro que pueda aprender su idioma. No hay forma de que deje pasar una oportunidad como esta.”

Mariabelle respondió con un evasivo “¿Es así?” y mordisqueó la galleta que tenía en la mano. La combinación de mantequilla fragante y harina llenó sus sentidos y sus ojos se entrecerraron en una sonrisa. Quizás el sabor llegó hasta sus largas orejas, porque sus puntas se movieron de un lado a otro.

“Jeje, delicioso. Dime, ¿de dónde sacas esto? ¿Puedes enseñarme cómo prepararlas la próxima vez?”

“Lo siento, es difícil reunir los ingredientes aquí y no hay un horno que podamos usar. Te enseñaré algún día si alguna vez vamos a un gran país en algún lugar.”

La elfa le dio una expresión dudosa ante su respuesta. Su respuesta significaba que los ingredientes para las galletas se obtuvieron en un país más grande y que él mismo las hacía. Pero no había tal país en ningún lugar cercano y no había actuado como si él las hubiera hecho antes de esto. No es que no le creyera, pero lo miró como si lo estuviera acusando de acumular golosinas para él.

Sin embargo, esto lo dejaría para después. Hubo dos fuertes golpes en la puerta y luego una mujer de cabello negro se asomó a la habitación.

“Hola, ustedes dos, hoy es un gran día para cazar. ¡Vamos a divertirnos!” declaró Sharsha.

“¿Qué? No quiero salir al frío”, se quejó Mariabelle.

“Ah, cierto, prometiste enseñarnos a cazar. Me encantaría ir después de que hayamos terminado de estudiar, si no te importa”, respondió el chico. Mariabelle protestó un poco más con expresión hosca. La delgada elfa odiaba el frío y no le gustaba el invierno en general. Pero quedarse sola en el frío invierno habría sido bastante solitario, así que debatió si hubiera sido mejor quedarse o no.

La salamandra dormía profundamente a sus pies, con la temperatura ajustada a la de una bolsa de agua caliente. Mariabelle presionó su pie contra el estómago de la salamandra con sus pies descalzos y dejó escapar un suspiro sombrío mientras se imaginaba los fríos cielos invernales afuera. En otras palabras, se había decidido a acompañarlos.

Su abrigo grueso estaba hecho con piel de colores brillantes y tenía cáscaras de nuez como botones. Las mejillas de Mariabelle estaban rojas, pero no era solo por el frío. Ella negó con la cabeza mientras expresaba sus protestas al joven.

“N-No, no puedo. Esto va en contra de las leyes de la naturaleza. ¡Estoy segura de que mi padre se enfadaría conmigo si se enterara!” Y, sin embargo, su curiosidad pareció dominarla. Se quitó los guantes, se agachó y tocó el agua con el dedo. Descubrió que el agua estaba tibia y esa sonrisa de la mañana volvió a su rostro.

Este banco de agua se formó mediante la represa de un poco de agua del río y se excavó con palas para agregar más profundidad. Pero, ¿cómo estaba tan caliente el agua del río en pleno invierno? La respuesta fueron varias salamandras flotando boca arriba, haciendo burbujas de aire en el agua y manteniéndola caliente. El chico también tocó el agua y una sonrisa de satisfacción se dibujó en su rostro.

“Realmente eres genial manejando espíritus, Mariabelle. Me sorprende lo perfecta que es la temperatura del agua”, dijo el chico con una pala en la mano. Todavía respiraba con dificultad por la labor y el sudor era visible en su cara. Sharsha estaba en un estado similar por haber ayudado a cavar y mostró la misma sonrisa que la de su hija.

“Detuvimos nuestra cacería para esforzarnos en esto. Voy a entrar, aunque Marie no quiera. Mira hacia otro lado, joven”, ordenó.

“¿Eh?” preguntó Kazuhiho, y mientras vacilaba, la mujer se desnudó sin dudarlo. Él vislumbró su deslumbrante piel desnuda en las nubes de vapor blanco y miró hacia otro lado con nerviosismo cuando vio la ropa que ella arrojó a un lado.

Las mujeres elfas eran increíblemente hermosas, con rasgos faciales que parecían esculpidos directamente de la mitología. Solo cerrar los ojos por un momento no fue suficiente para borrar la imagen de su cabeza y el niño pudo sentir que sus mejillas se calentaban incluso sin entrar al agua. El agua se onduló hacia afuera cuando la belleza entró en el agua y dejó escapar un suave suspiro.

“Ah… esto se siente increíble. Sí, puedo ver cómo Ozbell podría regañarte por esto. A este ritmo, es posible que no esté satisfecha a menos que vuelva aquí al menos una vez a la semana. Marie, ¿por qué no te vas a casa con Kazuhiho si le tienes miedo a tu padre?”

“¡No! He estado soportando el frío todo este tiempo y estaba esperando esto. No hay forma de que me vaya a casa ahora.” Parecía que Mariabelle finalmente se había decidido y comenzó a desabrochar sus botones de cáscara de nuez… y luego le lanzó una mirada al chico. Pero él no era de los que espían a alguien mientras se desnuda, y además, su cabeza ya estaba cubierta con la ropa de Sharsha y estaba mirando hacia el otro lado. Al ver las orejas de color rojo brillante del chico, le dio una orden en un tono de voz estricto.

“Kazuhiho, vigila que nadie intente echar un vistazo. No podré casarme si alguien me ve así.” Kazuhiho quería irse lo más rápido posible y levantó el pulgar sin mirar atrás. Sharsha se rió en respuesta.

“¿Qué? Ese chico ya te vio desnuda el día que lo conociste.”

“¡Oh, deja eso! Eso fue un accidente y él no pudo ver bien… Oye, no viste mucho, ¿verdad? Después de todo, estábamos bajo el agua”, preguntó Mariabelle mientras sumergía el dedo del pie en el agua y las orejas del chico se volvieron de un rojo más brillante. Habiendo entrenado su vista cinética en este mundo, Kazuhiho era bastante experto en reconocer cosas, sin importar la situación… Y así, dobló la pila de ropa y la dejó a un lado en las rocas, le dio la espalda como para disculparse y luego se escapó.

Dejó atrás los gritos de la joven, con su madre agarrándose su estómago mientras se reía ruidosamente y un ciervo salvaje giró la cabeza sorprendido.

El bosque de los elfos era animado, pacífico y un lugar donde las conversaciones eran interminables. Esto era, en efecto, un nuevo descubrimiento para él. Había pensado que este bosque estaría lleno de gente tranquila viviendo en armonía con la naturaleza, pero fue todo lo contrario. Eran alegres, llenos de vida y siempre agradecían el cambio en sus vidas.

Ozbell, el líder de los elfos que era un símbolo de su forma de vida, estaba parado en un sendero como si hubiera estado esperando al chico. Kazuhiho se sorprendió al verlo allí y el anciano le sonrió con su habitual gentilidad.

“Ven conmigo”, dijo en voz baja.

El sonido de zapatos golpeando el pavimento de piedra se podía escuchar mientras caminaban.