Musume Janakute Mama ga Sukinano! (NL)

Volumen 3

Capitulo 8: Madre y Hija

Parte 1

Tic tac.

El sonido de la segunda manecilla del reloj resonó en la sala de estar donde solo estaba yo.

Eran más de las seis de la tarde. Miu dijo que llegaría un poco tarde. Al parecer, iba a ir a cenar con sus amigas.

En cuanto a mí, estaba esperando a Miu sin comer nada. No tenía apetito. No estaba de humor para comer nada.

Tic tac.

La segunda manecilla del reloj siguió avanzando.

Me sentía extraña. Esperaba que Miu volviera a casa, pero de alguna manera deseaba que el tiempo se detuviera.

Había una parte de mí que tenía miedo de que mi hija volviera, de verla cara a cara.

Pero… ya no puedo huir.

Tengo que encararla apropiadamente.

Y arreglarlo todo…

“…Ya estoy de vuelta.”

La puerta se abrió y sonó una voz lánguida.

“Bienvenida de nuevo, Miu.”

Salí a la entrada y la saludé como de costumbre.

“Necesito hablar contigo, ¿te importa?”

“……”

Sin decir una palabra, Miu entró en la sala de estar y se sentó en el sofá.

Yo, por otro lado, me senté a la mesa. Era algo de lo que tenía que hablar cara a cara, pero tenía miedo de perder la determinación.

Después de un breve y doloroso silencio.

“…¿Y bien, de qué querías hablar?” dijo Miu con aspereza como para romper el silencio. “Bueno, puedo adivinarlo. Quieres continuar la conversación que iniciamos durante el viaje, ¿verdad?”

“…Eso ya no hace falta”, negué con la cabeza. “Porque ya lo entendí todo.”

“¿Eh…?”

“Miu… por fin entendí lo que estabas tratando de hacer”, dije. “Tus acciones recientes… eran para unirnos a Ta-kun y a mí después de todo, ¿no? Como dije al principio, fingías querer salir con Ta-kun solo para provocarme…”

“Como dije antes, eso no…”

“Pero”, interrumpiendo su objeción, continué. “Eso no era todo.”

No era todo.

No es como si todo lo de antes no fuera cierto, pero eso no era todo.

“Desde el principio, siempre trataste de apoyar nuestra relación. Esto no ha cambiado. Empezaste a competir conmigo por él… porque estaba indecisa y no podía dar una respuesta y me estaba aprovechando de la amabilidad de Ta-kun. Independientemente de lo que hicieras, lo hiciste por mí… Pero…”

Mi voz tembló.

Me costaba respirar.

Pero aun así, intenté desesperadamente exprimir las palabras. Sentí que no podría volver a hablar si me detenía aunque fuera por un momento.

Por eso… hablé.

Una vez que dijera esto, ya no podría echarme atrás.

Pero tenía que decírselo.

“…Realmente amas a Ta-kun, ¿verdad?”

Los has amado desde que eras pequeña, ¿verdad?

Le pregunté.

Lo hice para que no hubiera vuelta atrás. El camino de retirada detrás de mí parecía desmoronarse como una capa de hielo fino que no podía soportar el peso.

“Dijiste que saldrías con Ta-kun… Actuaste como si estuvieras interesado en él… Pensé que solo estabas fingiendo para provocarme… Pero eso no es así, ¿cierto? Llevas actuando durante mucho tiempo.”

Su no interés en Takumi Aterazawa… era un acto en sí mismo.

Ella actuó deliberadamente como si no tuviera sentimientos por él.

Miu estaba actuando dos papeles.

Y ella me engañó completamente.

No pude notar las mentiras de mi hija.

“Lo siento, Miu… No noté tus sentimientos en todo este tiempo.”

“…¿Y qué?” preguntó con una aterradora voz fría y sin emociones.

Miu habló tranquilamente sin ninguna emoción en su rostro.

“Incluso si tienes razón y me gusta Taku-nii… ¿Qué vas a hacer?” Lentamente volvió su cara hacia mí y me miró fijamente con ojos penetrantes.

Su mirada desafiante atravesó las profundidades de mi corazón.

“¿Me vas a apoyar?”

Eso fue lo que dijo hace un par de semanas.

Pero la situación ahora era diferente a la de entonces.

Ahora conozco los verdaderos sentimientos de Miu.

Sabiéndolo todo, tengo que tomar una decisión.

“…Miu. Escucha”, dije, respirando hondo.

Para ser honesta, quería huir de aquí ahora mismo. Estaba a punto de ser aplastada bajo una presión misteriosa.

Pero… no podía huir.

Ya he pasado el punto de no retorno y debo seguir adelante.

“Soy tu madre”, dije con decisión, me levanté de mi silla y caminé hacia ella.

Me acerqué al sofá donde estaba sentada Miu.

“No te di a luz directamente… pero pienso en ti como mi verdadera hija. Tal vez estoy siendo demasiada intrusiva… Pero solo quiero que seas más feliz que nadie en el mundo.”

—No hay padres que no deseen la felicidad de sus hijos.

Recordé las palabras de Tomomi-san.

Sí, eso es verdad. Es exactamente así.

Si eres padre, es natural desear la felicidad de tus hijos.

Si no puedes hacer eso, no puedes llamarte padre.

“Quiero que seas feliz. Y para eso estoy dispuesta a hacer cualquier cosa por ti. Por eso… no puedo salir con el chico que amas.”

No puedo.

Simplemente no puedo.

Una madre no puede llevarse al hombre que su hija ama.

Tal cosa… no puedo hacerlo.

“Estoy muy feliz y agradecida de que desearas mi felicidad y reprimieras tus sentimientos y apoyaras mi relación con Ta-kun. Pero, Miu… no puedo aceptar tales sentimientos de ti. Después de todo… soy tu madre. Y por eso, no puedo…”

Hace diez años…

Elegí el camino de ser madre.

Me salté los procesos por los que pasan muchas madres, como enamorarse, casarse, embarazarse y dar a luz, y de repente me encontré viviendo como la madre de Miu.

No di luz a Miu y no soy madre biológica.

Así que al menos quería que mis sentimientos como madre fueran reales.

Quería criar a Miu con un amor genuino que de ninguna manera fuera inferior al de mi hermana y su marido fallecidos.

Por eso no puedo.

No puedo poner mis sentimientos como mujer… por encima de mis sentimientos como madre.

“…¿Entonces vas a rechazar a Taku-nii por mi bien?”

“No es tanto por ti. Se trata más de cómo quiero ser tu madre. En todo caso, se trata de mí…”

“Entonces… ¿ahora apoyarás mi amor?”

“…Sí. Eso es lo que haré.”

Sentí un dolor punzante en mi pecho y dificultad para respirar.

Apretando los puños, exprimí desesperadamente las palabras.

“Después de todo… así es como debería haber sido inicialmente. Es más natural que tú y Ta-kun salgan juntos.”

Amigos de la infancia con poca diferencia de edad.

Los dos juntos… es una historia de amor más normal y real.

La madre de la amiga de la infancia no tiene ningún papel que jugar aquí.

A menos que sea para aparecer de vez en cuando y, al verlos, decir “Oh, ufufu. Qué bonito es ser joven”.

Después de todo… ese era mi papel hace dos meses.

Así que lo que tocaba hacer ahora era algo fácil.

Era solo cuestión de volver a la forma en que estaban las cosas.

Antes de que él se me declarara.

Es lo normal.

Lo más natural.

Y lo más correcto…

“Por eso yo… voy a apoyarte…”

Así es como se suponía que fuera.

Pero mi voz sonaba como si estuviera a punto de quebrarse.

“Eso es lo que quería. Pensé en hacer precisamente eso. Realmente pensé… en rechazarlo claramente, olvidar todo lo que pasó en estos dos meses y fingir como si nada hubiera pasado… Y luego los apoyaría a los dos… Pero… Pero… Uuuh…”

Las lágrimas que había estado conteniendo todo este tiempo comenzaron a fluir gradualmente de mis ojos.

Incapaz de mantenerme de pie, caí de rodillas en el acto.

***

Hace unas horas…

Cuando dejé la casa de la familia Aterazawa y decidí hablar con Miu esta noche… Cuando decidí decirle “No voy a salir con él. Voy a rechazarlo”.

Punzada.

Sentí un dolor en mi pecho.

“Uuh… Uugh.”

Punzada, punzada, punzada, punzada, punzada…

Un dolor simplemente insoportable. Intensamente agudo, como si me clavaran agujas en el corazón.

¿Por qué?

¿Por qué es tan doloroso?

¿Por qué me duele tanto el pecho?

Yo solo… quería regresar todo a como solía ser antes.

Regresar a como solía ser hace dos meses, cuando no sabía nada sobre los sentimientos de Ta-kun.

Solo eso, entonces por qué, por qué, por qué…

¿Por qué lo odio tanto?

A pesar de que no debería ser así.

A pesar de que es lo que tengo que hacer como madre de Miu…

“…¿Eh?”

Recibí un mensaje en mi teléfono mientras sufría de este dolor en el pecho desconocido.

El remitente era… Ta-kun.

“Te enviaré las fotos del viaje.”

La carpeta del álbum se actualizó y se añadieron fotos.

Ahí estábamos nosotros con una sonrisa en la cara.

En la piscina, en las aguas termales, en el centro de juegos, en el restaurante y en la habitación donde nos alojamos… Fotos de los tres tomadas en varios lugares del complejo.

Probablemente porque el fotógrafo fue Ta-kun, había muchas fotografías solo de mí.

También había unas cuantas fotos en las que salíamos él y yo juntos.

En el álbum de la aplicación, las fotos de nuestra última cita en el parque de atracciones seguían ahí, divididas en carpetas.

“¡……!”

Mientras miraba las numerosas fotos, los recuerdos inundaron mi mente.

Habían pasado dos meses desde que Ta-kun se me declaró.

Y la forma en que lo veía había cambiado drásticamente en ese tiempo… Ahora no lo veía como un hijo o un hermano menor, sino como un hombre.

Esto también desencadenó el regreso de los recuerdos de los últimos diez años.

Sentí como si incluso los días en los que solo había pensado en él como en el chico de al lado se convertían en recuerdos irremplazables y especiales con colores vívidos.

Más mensajes llegaron a mi teléfono.

“Me gustaría seguir haciendo estos viajes familiares conjuntos.

Y además.

Si hay una oportunidad, me gustaría ir a una piscina o a unas aguas termales, solo nosotros dos.”

“……”

En el momento en que vi esto, me eché a llorar, sosteniendo mi teléfono.

Finalmente me había dado cuenta de lo que era ese dolor punzante en mi pecho.

***

“…Lo siento, Miu. Yo amo a Ta-kun”, dije.

Apoyando mis manos en el suelo y con la cabeza gacha, rompí a llorar.

Con una apariencia tan lamentable, pronuncié las palabras.

La respuesta que he estado postergando y evadiendo… finalmente la había resuelto en mi corazón después de todo este tiempo de engañarme a mí misma.

“Lo amo… ¡Lo amo tanto que no puedo evitarlo…!”

Lo admití.

No podía hacer otra cosa que admitirlo.

Era tan patético e irónico.

Estaba a punto de retirarme por el bien de mi hija, y en ese momento, me di cuenta de mis sentimientos.

No podía creer que tuvieran que llevarme hasta ese punto para poder enfrentar mis verdaderos sentimientos.

“Ya no puedo volver a como solía ser antes… No puedo sonreír como si nada hubiera pasado… Porque ahora lo sé. Sé lo mucho que Ta-kun me ama…”

Quería responder y recompensar esos sentimientos.

Pero no por algún tipo de obligación ni sentido del deber.

Simplemente porque estaba encantada.

Estaba sumamente feliz.

Todo sobre él, cada movimiento, cada acción, me alegraba y encantaba…

“La primera vez que me dijo que me amaba… estaba tan confundida y asustada. Tenía miedo de encararlo e incluso huí… Pero Ta-kun decidió esperar a que yo le diera una respuesta, a pesar de que fui tan patética. Y siguió repitiendo que me amaba mientras esperaba. Después de eso… ¡no hay manera de que no me enamorara de él!”

Me gusta.

Lo amo.

Amo a Ta-kun.

Cuando lo admití, mis sentimientos se desbordaron increíblemente.

“…Lo siento. Por decir algo tan egoísta… No me di cuenta de nada hasta que él se declaró… Antes, solo pensaba en él como el amigo de mi hija. Y tú has estado amándolo durante todo este tiempo…”

Así como Ta-kun me ha amado a mí durante diez años, Miu también ha amado a Ta-kun durante diez años.