Jinrou E No Tensei Maou no Fukukan (NL)

Volumen 6: La Rebelión

Capitulo 6: Hombres Lobo

Parte 6

Vi como nuestros dos ejércitos terminaban de tomar posiciones en la formación que había ideado. Cuando terminaron de prepararse, noté una conmoción en el otro lado del lago.

“¿Qué está pasando?” preguntó Eleora, entrecerrando los ojos. Saqué mi telescopio y miré. Un gran trineo lleno de cajas se deslizaba por el lago congelado. Estaba siendo dirigido por un escuadrón de unos 20 hombres.

“Parece que uno de los trineos de suministros del enemigo eludió nuestro cerco y se está dirigiendo hacia el castillo.”

Eleora arrugó la cara.

“Sé que nuestro cerco está lleno de agujeros, pero me resulta difícil creer que un trineo de suministros pueda atravesarlo tan fácilmente. ¿Estás seguro de que es uno de sus equipos de suministro?”

“Sí, eso también me pareció extraño… Además de eso, el trineo se mueve demasiado rápido. Esas cajas probablemente estén vacías. Apuesto a que es una trampa para atraer a nuestros hombres.”

Rápidamente envié un mensajero para decirle a todas las tropas de Eleora en los alrededores que no lo persiguieran. El lago proporcionaba comida y agua al castillo de todos modos, así que, desde el principio, no había planeado emplear tácticas de inanición. Era más importante tener cuidado con las trampas que negar los suministros enemigos. Sin embargo, no tenía control sobre el ejército del príncipe Ashley y parecía que algunos de sus generales no eran tan perceptivos. Borsche sacó su propio telescopio y dijo, “Veo a la Orden de Caballeros de Santa Ethelina persiguiéndolo. Han enviado sesenta soldados tras el trineo.”

Una de las órdenes de caballeros de Sonnenlicht, ¿eh? Las órdenes de caballeros eran fuertes y convenientes, pero respondían al Papa, no al Príncipe Ashley, por lo que no podía darles órdenes.

Probablemente solo estaban pensando en matar a los enemigos que aparecieron frente a ellos, cortar los suministros del príncipe Woroy y ganar el mayor mérito posible. Observamos cómo el trineo del enemigo lograba atraer a los caballeros hasta el centro del lago.

“Ah… Ya veo lo que están haciendo.”

Un segundo después de decir eso, el hielo cerca de los caballeros se agrietó y se rompió. Algunos de ellos estaban demasiado cerca del agujero y se hundieron en el agua. El pequeño agujero provocó una reacción en cadena a lo largo de la superficie del lago y aún más pedazos de hielo se agrietaron y rompieron. En poco tiempo, la mayoría de los 60 caballeros habían caído. Lacy se volvió hacia mí y gritó, “¡Oh, no! ¡Tenemos que ir a salvarlos!”

Pero sacudí la cabeza.

“Es demasiado tarde.”

Todos los caballeros llevaban armadura y el agua estaba a punto de congelarse. Perderían la conciencia poco después de caer. Incluso si enviara a mis hombres lobo más rápidos, no llegarían a tiempo. En el momento en que la mayoría de los caballeros cayeron, los soldados que transportaban el trineo se dieron la vuelta y comenzaron a disparar ballestas contra los caballeros restantes.

Todos los soldados tenían una puntería impecable y todos los caballeros fueron derribados. Los caballeros de Santa Ethelina ya no existían. Los soldados que habían estado persiguiendo no habían sido guardias de transporte.

Habían sido fuerzas especiales entrenadas específicamente para misiones como esta. Eleora se volvió hacia mí y murmuró, “Esa es una táctica básica para luchar en lagos congelados. Probablemente debilitaron el hielo en esa área de antemano. Hay muchas maneras de hacerlo.”

Tan pronto como los ballesteros terminaron su asalto, se retiraron a la seguridad del Castillo Creech. Eleora suspiró mientras los veía irse.

“Los Doneiks probablemente pusieron más de unas pocas unidades de emboscada como esa cerca de la orilla del lago. Definitivamente usarán tácticas como esta nuevamente.”

De hecho, el ejército de los Doneiks hizo el mismo truco al día siguiente, e incluso al día siguiente. Aunque sabían que era una trampa, siempre había una o dos unidades que sentían que podían atrapar al enemigo.

Naturalmente, cada unidad que lo intentó fue aniquilada. Después de unos días, la gente finalmente entendió y dejó de perseguir a las unidades de transporte. Pero una vez que lo hicieron, las unidades reales cargadas de mercancías comenzaron a escabullirse hacia el Castillo Creech.

Al darse cuenta de que los habían engañado, los miembros del ejército del príncipe Ashley comenzaron a perseguirlos de nuevo, solo para empezar a caer en trampas de nuevo.

El ejército del príncipe Ashley perdió a unos cientos de personas sin haber participado ni una sola vez en una batalla apropiada. Mientras tanto, Eleora no perdió ni un solo hombre. De hecho, logró capturar a algunas de las unidades de transporte reales. Ayudó mucho que los hombres lobo fueran extremadamente sensibles al olor de la comida, por lo que pudieron hacerle saber qué trineos atacar. Aun así, parecía que esta batalla iba a ser larga.

***

—Respuesta de Airia IV—

Querido Veight,

Veo que la guerra civil de Rolmund ha comenzado en serio ahora. Conociéndote, seguramente te has lanzado al centro de todo. Los otros consejeros han expresado su pesar por no poder hacer nada para ayudarte directamente. Ninguno de nosotros quiere que cargues con toda la carga de este trabajo, pero desafortunadamente no podemos dejar nuestros puestos. Todos estamos preocupados por Lacy y Kite también. Rezo para que ambos estén sanos y salvos.

El consejo discutió el envío de refuerzos, pero debido a que los soldados de Meraldia no están equipados para el combate en la nieve, y debido a lo lejos que está Rolmund, decidimos que sería una mala idea. Lamento muchísimo no poder ayudarte. Si parece que tus fuerzas se enfrentan a una batalla sin esperanza y nuestra causa está perdida, abandona tu misión y regresa a casa.

Incluso si no puedes salvar a nadie más, asegúrate de sobrevivir. El consejo y el ejército demoníaco te necesitan muchísimo. No podemos darnos el lujo de perderte. Al menos para mí, tu vida tiene más valor que todo Rolmund.

Por supuesto, nada me gustaría más que ver a todos regresar sanos y salvos a casa. Así que, si la campaña bélica se vuelve hacia el sur, por favor retírate antes de que alguno de ustedes sea puesto en peligro. La Mancomunidad Meraldiana no es tan débil como para desmoronarse ante una sola guerra.

Por cierto, en tu carta anterior mencionaste que te estabas cansando de las conservas saladas, así que te he enviado algunas frutas meraldianas junto con esta carta.

Por favor compártelas con todos. Mencionaste que estabas disfrutando del clima frío de Rolmund, pero a pesar de lo casual que era tu carta, estoy segura de que te estás esforzando mucho más de lo que deberías. Me imagino que mantienes tus cartas apacibles para evitar preocuparme y lo respeto. Pero aun así, permíteme rezar por tu seguridad. Espero que el camino nevado de invierno que caminas esté libre de dificultades.

***

“Supongo que Airia está bastante preocupada por mí…”

Suspiré y miré hacia el sur. Tomé una de las pasas que ella había enviado con su carta y la metí en mi boca. Era dulce y agria y me recordó a casa. Gracias, Airia. Probablemente se estaba retorciendo las manos con preocupación en este momento, preguntándose cómo iba mi batalla.

No había internet ni teléfonos en este mundo, por lo que era difícil intercambiar información a largas distancias.

Era obvio solo por lo temblorosas que eran las letras que Airia estaba preocupada, pero estaba tratando de no mostrarlo. Lo siento. Prometo que no volveré a cargar solo. Espero.

Nuestro asedio al Castillo Creech todavía estaba en curso. Me dirigía a un consejo de guerra con Eleora y sus generales. En el momento en que entré en la tienda de mando, noté lo sombrío que era el ambiente.

Queríamos asaltar el Castillo Creech, pero el lago estaba demasiado congelado para atacar en barco. Por otro lado, no podíamos avanzar con un ejército demasiado grande o los hombres del príncipe Woroy volverían a romper el hielo a nuestro alrededor. Tampoco podíamos llevar catapultas u otras máquinas de asedio al hielo.

“Nos faltan buenas opciones ofensivas, pero tampoco podremos matarlos de hambre con un asedio como este.”

Asentí en acuerdo con Eleora.

“Sí. Normalmente, cuando un ejército se esconde en su castillo, es porque esperan refuerzos para relevarlos. Si tardamos demasiado, el príncipe Iván vendrá a nosotros con un ejército aparte.”

Teníamos una línea de suministro ininterrumpida desde la capital, por lo que el príncipe Woroy sabía que no nos quedaríamos sin comida pronto. Como no podía esperar a que nos desgastáramos, su plan era esperar hasta que el príncipe Iván viniera a relevarlo. Eleora miró hacia afuera y se sumió en sus pensamientos.

“Hemos desplegado a nuestros hombres para rodear el lago, lo que significa que somos susceptibles a un ataque por detrás. Incluso si el enemigo envía solo unos pocos refuerzos, será suficiente para sembrar el caos entre nuestras filas. Y no hay duda de que Woroy incursionará con su ejército si eso sucede.”

Nuestro ejército no había crecido en tamaño desde que comenzamos nuestro asedio. Los aliados del príncipe Ashley, los nobles de Rolmund Oeste, parecían contentos de esperar y ver cómo progresaba la batalla.

Gracias a que Eleora se unió a su causa, sus aliados no lo abandonaron, pero tampoco estaban totalmente comprometidos con él. Fue por esto que el príncipe Ashley estaba teniendo un momento tan difícil.

Borsche colocó una ficha que simbolizaba a los soldados en una sección del mapa y murmuró, “Será difícil repeler los refuerzos enemigos mientras se mantiene este cerco. Sobre todo, porque nuestros soldados no están muy coordinados.”

A diferencia del ejército imperial, las tropas pertenecientes a varios señores nobles no se habían modernizado. Su estructura de comando era diferente de la del ejército central del príncipe Ashley y tratar de dar múltiples órdenes a la vez a cualquiera de ellos conducía a la confusión y al caos.

Lacy, quien también estuvo presente en la reunión, comenzó a jugar distraídamente con las fichas y murmuró, “¿Podemos ignorar este castillo y seguir marchando hacia el norte?”

Borsche, Eleora y yo intercambiamos miradas. Ambos me hicieron señas; parecía que explicar era mi trabajo. Suspirando, dije simplemente, “Si dejamos de rodear este castillo, el príncipe Woroy podrá marchar directamente hacia la capital. Si dejamos suficientes tropas para evitar que lo haga, no tendremos un ejército lo suficientemente grande como para continuar nuestra invasión.”

Sonriendo irónicamente, Eleora agregó gentilmente, “Es un error estratégico y táctico hacer eso. Los soldados en formación de marcha son susceptibles de ser atacados. Si intentamos marchar más allá del castillo, Woroy podría enviar a sus tropas a causar estragos en nuestras líneas.”

“Haah… Ya veo.”

No podía decir si Lacy entendió esa explicación o no. Pareció confundida por un momento, pero luego aplaudió y dijo, “Así que básicamente estamos atascados en este lugar, ¿verdad? Wow, el príncipe Woroy es increíble.”

Así que ella lo entendió después de todo. Ahora que había llegado a esto, la única forma de romper este punto muerto era trabajando fuera del campo de batalla. Finalmente había llegado el momento de que actuara.

“Muy bien, vamos con el plan que se me ocurrió antes. No tengo idea de si funcionará o no, pero es lo mejor que un hombre lobo como yo puede pensar.”

Lacy ladeó la cabeza hacia mí mientras hacía una forma geométrica complicada con las fichas extra.

“¿Vas a transformarte y luchar?”

Sacudí la cabeza.

“No. Es imposible derribar un castillo tan grande solo con la fuerza bruta. Tengo una idea diferente.”

Sonriendo, me volví hacia Kite, que actuaba como secretario de esta reunión, y le di una palmadita en el hombro.

“Tengo trabajo para ti, Kite.”

“¡¿Otra vez?!”

Oye, ser un vicecomandante es duro.

***

Hice que el ejército de Eleora instalara un puesto de control a pocos kilómetros al norte del Castillo Creech. No era mucho, solo un simple recinto protegido por una pequeña valla. Pero las banderas de Eleora ondeaban por todas partes, lo que lo hacía destacar. Que era exactamente lo que necesitábamos. Dos días después, hizo su trabajo.

“Oh, ahí está el silbato.”

Levanté la vista del papeleo. Me había escondido en la cabaña del puesto de control para hacer algo de trabajo administrativo. Como se esperaba, el príncipe Woroy había caído en la trampa.

“Muy bien, Kite, vámonos.”

Seguí el sonido del silbato hasta un bosque cercano, donde me encontré con el escuadrón de Monza.

“Ja, eso fue pan comido. Ah, por cierto, no maté a nadie.”

Un hombre que parecía un sacerdote yacía inconsciente a los pies de Monza.

“Corrió hacia el bosque en el momento en que vio el puesto de control, así que fue fácil decir que era él. Y, por supuesto, rastrearlo fue pan comido.”

Monza era una maestra del sigilo, por lo que el hombre probablemente había sido noqueado sin darse cuenta de lo que le había golpeado. Por si acaso, también le lancé magia para dormir. Estaría atrapado en un sueño lento durante al menos una hora. Al menos se despertaría fresco.

“Incluso si intentara pasar a escondidas por el punto de control, la magia de Kite lo habría detectado. Estaba condenado sin importar lo que hiciera. De todos modos, Kite, te toca.”

Suspirando, Kite se agachó junto al hombre. Puso una mano sobre su espalda y murmuró un breve encantamiento. Lanzó algunos hechizos, investigando varias partes del cuerpo del hombre. Luego levantó la vista y dijo, “Este tipo es un espía de los Doneiks. Además, su manga izquierda es un poco más pesada que la derecha.”

Palmeé su manga y sentí algo duro dentro de ella. Era imposible decir que había algo diferente desde el exterior y no se podían ver bolsillos en ningún lado. Probablemente era un bolsillo de doble capa cosido directamente en la manga.

“Probablemente sean sus órdenes. Kite.”

“Sí, sí.”

Había un hechizo mágico de tiempo que permitía al conjurador leer el contenido de un libro o carta sin abrirlo. Parecía extremadamente útil, así que intenté aprenderlo también, pero era más difícil de lo que parecía. Kite lo lanzó sobre el sacerdote y leyó la carta en su manga.

“Es una carta del príncipe Iván al príncipe Woroy. Dice: ‘De las dos vacas que nos causan dolor, una debería ser fácil de matar. ¿Te gustaría venir a comer su carne?’ Dice más, pero eso es lo principal.”

Monza ladeó la cabeza.

“¿Que se supone que significa eso? No lo entiendo.”

Yo tampoco lo entendí. Kite se volvió hacia Monza y le dijo, “Han reemplazado las palabras importantes con palabras clave para que, si se intercepta el mensaje, no se pueda descifrar. Sin embargo, este código es bastante simple.”

Kite estaba acostumbrado a descifrar códigos como estos. La magia de tiempo era capaz de darle pistas útiles y de todos modos era un criptoanalista profesional. Después de unos segundos de mirar atentamente la manga del hombre, Kite se volvió hacia mí y dijo, “Rolmund a menudo usa ‘carne’ para referirse a un partidario influyente, por lo que si llevamos la metáfora a un contexto militar probablemente se refieran a refuerzos. Supongo que cada ‘vaca’ se refiere a diez mil hombres.”

“Haah… Ya veo.”

Monza asintió. Yo también asentí.

“Supongo que el príncipe Woroy pidió veinte mil refuerzos y el príncipe Iván dice que los primeros diez mil ya están listos. Y está preguntando si debería enviarlos primero. Probablemente hizo que su asistente escribiera esto, no se parece a su letra. Por lo que puedo decir, este espía tampoco tiene conocimiento de lo que dice la carta.”

“Hombre, realmente eres increíble.”

“Debes ser al menos así de bueno para conseguir un trabajo como investigador oficial del Senado. Lástima que traten a todos sus trabajadores calificados como basura.”

¿Todavía guardas rencor por eso? Convertí la información que Kite había descifrado en mi mente.

“Estaremos en problemas si envían diez mil ahora mismo. Sería mejor que el príncipe Woroy nunca leyera este mensaje. Monza, ocúpate de ello.”

“Sí, sí, jefe.”

Ella desató una cuerda en la manga del sacerdote y sacó la carta de su bolsillo. Normalmente, las cartas confidenciales como estas estaban selladas con cera, pero el príncipe Iván probablemente había renunciado al sello para hacer que la carta fuera aún más delgada y difícil de detectar.

“Muy bien, vamos a darle una falsa. Kite, escribe una por mí.”

“¡Por favor, deja de obligarme a hacer todo!”

Qué lástima, sé que eres un falsificador hábil. Ahora ponte a trabajar. Si hubiera sido escrita por el propio príncipe Iván, Kite habría tenido dificultades para falsificar su letra, pero hacer que una carta pareciera que fue escrita por un asistente genérico era mucho más fácil. Gruñendo para sí mismo, Kite abrió su bolso. Sacó algunas botellas de tinta, un trozo de papel y algunos tipos diferentes de plumas. Usando su magia de tiempo para ayudarlo, escogió la pluma que más se acercaba a la que se había usado para escribir la carta original.

“Umm, creo que esta pluma es la que más se parece… y la tinta es negra con un poco de pigmento azul. El papel… pergamino caro hecho de piel de oveja… específicamente la oveja blanca por la que Rolmund Norte es famoso. Oh sí, ¿qué quieres que diga la carta?”

“Dile que tardará un poco más en enviar los refuerzos. Haz que suene lo más seco posible. Quiero que el príncipe Woroy se preocupe.”

“Eres malvado, Veight.”

“Bueno, no soy humano, así que…”

Me encogí de hombros y Monza se echó a reír.

Una vez que la falsificación fue hecha, Monza hábilmente la cosió de nuevo en la manga del sacerdote. No queríamos que pensara que hasta la más mínima cosa estaba fuera de lugar, así que ella usó el mismo hilo del que estaba hecha su ropa.

Lo más probable es que el engaño funcionara. Sin embargo, para estar absolutamente seguro, Kite colocó protecciones mágicas sobre la ropa y la carta del sacerdote, de modo que incluso si el sacerdote conociera la magia de tiempo, no sería capaz de sentir nada fuera de lo común.

“Muy bien, esto debería ser suficiente. Incluso si usa magia para espiar el pasado, no verá nada.”

Todo lo que quedaba era asegurarse de que despertara donde había perdido el conocimiento y estar fuera de su vista cuando lo hiciera. No podíamos hacer nada para evitar que se diera cuenta de que se había desmayado, así que espero que no encuentre esa parte demasiado extraña. Debería encontrar una mejor manera de hacer esto la próxima vez.

“De todos modos, supongo que esto prueba que nuestro cerco tiene agujeros.”

En este mundo, todo estaba oscuro en las noches en que no salía la luna. Lo que significa que era difícil vigilar las cosas. Y este espía obviamente sabía alguna forma de entrar y salir del castillo sin ser notado por nuestras tropas. Debería hacer que Monza lo siga para descubrir cómo lo hace. Decidí dejar el resto al escuadrón de Monza y volver a mi cabaña. Todavía tenía un montón de papeleo esperándome.

“Buen trabajo, Monza. Sigue así.”

“Sí, sí, jefe.”

Saludé a Monza, quien me dio un saludo perezoso, y me dirigí de regreso al puesto de control con Kite. En el camino de regreso, Kite murmuró, “¿Oye, Veight?”

“¿Sí?”

“¿No es este un tipo de… plan aburrido?”

No tienes que decirlo así.

“No soy bueno en la guerra a gran escala. No tengo las habilidades para comandar adecuadamente un ejército tan grande.”

Aprendí los conceptos básicos de estrategia y táctica cuando comencé en el ejército demoníaco. Pero comandar un ejército tan grande era mejor dejarlo en manos de aquellos entrenados para ello. Una persona promedio como yo no estaba en condiciones de liderar. Por eso había decidido dejar el mando a los comandantes mientras hacía lo que podía desde las sombras.

“Está bien, a veces un plan aburrido es lo que necesitas. Ambos somos vicecomandantes aburridos después de todo.”

“No negaré que soy aburrido, pero soy tu vicecomandante.”

“Sí y yo soy el vicecomandante de la Señora Demonio.”

Seguimos bromeando entre nosotros mientras nos deslizábamos por debajo de la puerta del puesto de control.

***

Gracias a mis esfuerzos de sabotaje, el príncipe Iván aún no había enviado sus refuerzos. Sin embargo, el príncipe Woroy los estaba esperando, por lo que la falta de comunicación percibida por parte del príncipe Iván estaba abriendo una brecha entre su relación.

Continué interceptando todos los mensajes entre ellos, deteniendo las solicitudes de refuerzos del príncipe Woroy y las cartas del príncipe Iván preguntando cuándo debería enviarlos.

El príncipe Iván se preguntaba por qué el príncipe Woroy seguía rechazando los refuerzos que estaba ofreciendo, mientras que el príncipe Woroy se preguntaba por qué el príncipe Iván no le enviaba ninguno.

Si bien parecía que los tenía bailando en la palma de mi mano, en realidad, presentar cartas convincentes para ambos lados era bastante difícil. Si hiciera incluso un comentario extraño, se darían cuenta de que sus mensajes estaban siendo interceptados. Estaba caminando por una cuerda floja peligrosa aquí.

Además de eso, el acto real de reemplazar las cartas con falsificaciones tampoco era fácil. Y siempre estaba la preocupación de dejar pasar a un mensajero. Si lo hubiera hecho, significaba que el príncipe Woroy y el príncipe Iván ya sabían que estaba manipulando sus mensajes y probablemente podrían decir cuáles eran reales.

Para ser honesto, no tenía idea de cuán efectiva era mi campaña de desinformación.

Sin embargo, al menos pude comprender bien qué rutas usaban los espías del príncipe Woroy para entrar y salir del castillo sin ser atrapados por mi cerco. Además, había memorizado todos sus olores, por lo que emboscarlos era fácil. Lo difícil era asegurarse de que no se dieran cuenta de que habíamos intercambiado los mensajes en sus mangas.

Había intentado varias cosas como hacer que el escuadrón de Hamaam entrara sigilosamente a las habitaciones de su posada mientras dormían y cambiaran las cartas, o que Lacy los distrajera con ilusiones mientras Monza las cambiaba. Estaba tan falto de personal que incluso solicité la ayuda de Parker. Nuestras maniobras de contraespionaje requerían mucho trabajo.

“Hay un hechizo de nigromancia que puede drenar la fuerza vital de los demás. Normalmente los nigromantes lo usan en sí mismos para echar un vistazo al mundo de la muerte, pero… podría usarlo en los espías para hacerlos anémicos y luego pretender ir en su ayuda. No es un mal… Veight, ¿estás escuchando?”

“No se puede usar eso varias veces, por lo que no es una buena solución permanente. Puedes usarlo por ahora, pero necesitas pensar en otra idea pronto.”

“De veras que explotas a la gente como esclavos… Bueno, pensaré en algo dentro de las próximas seis cartas más o menos.”

Sabía que podía contar con mi condiscípulo. Por cierto, la mayoría de las cartas del príncipe Iván decían cosas como “¿Te faltan suministros?” o “Asegúrate de darles tiempo a tus hombres para que descansen y se relajen” o “Siento haberte forzado a proteger el castillo. Estoy orgulloso de tener un hermano tan atento y leal”.

Aunque el príncipe Woroy y el príncipe Iván eran polos opuestos en términos de personalidad, obviamente eran cercanos. No había tenido hermanos en mi vida pasada o en esta, así que estaba un poco celoso. Por supuesto, todos esos mensajes estaban codificados, pero Kite pudo descifrarlos todos.

“Me pregunto por qué las personas en posiciones de poder piensan en los mismos códigos.”

Kite sacudió la cabeza con un suspiro mientras miraba la última carta. Había visto muchas cosas en su vida y aparentemente la mayoría de ellas estaban codificadas de la misma manera.

La criptología no había despegado realmente en este mundo, por lo que no era sorprendente que Kite pudiera decodificar la mayoría de las cosas. Sobre todo, teniendo en cuenta que era observador, un maestro de la magia de tiempo y un analista entrenado.

Además, estaba siendo apoyado por hombres lobo, que eran todos maestros del sigilo y el seguimiento. Estaba seguro de que el lado del señor demonio tenía la ventaja cuando se trataba de una guerra de información. Me dolía separar a estos dos hermanos, pero esto era la guerra.

Ahora bien, ¿cómo debo falsificar esta? Mientras pensaba en cómo redactar mi próxima falsificación, volvimos al campamento principal de Eleora. La encontramos escuchando un informe de uno de sus hombres.

“Lord Veight, justo a tiempo. El mensajero que enviamos a Woroy acaba de regresar.”

“¿Mensajero? ¿Le estabas pidiendo que se rindieran?”

Eleora sonrió.

“Estás tratando de separar a esos dos hermanos, ¿verdad? Pensé en ayudarte.”

Me tomó un segundo, pero comprendí a qué se refería Eleora.

“El príncipe Iván comenzará a preocuparse si parece que su hermano está negociando contigo, ¿eh?”

“En efecto. Woroy ya ha demostrado que te quiere. Estoy segura de que Iván ya teme que intente llegar a un acuerdo contigo.”

Era un plan bastante sencillo, pero con lo sospechosos que los rolmundianos eran unos de otros, probablemente sería efectivo.

***

Muy pronto, el príncipe Iván envió una carta preguntando: “Has estado negociando con bastante frecuencia con Eleora. ¿Pasó algo?”. Naturalmente, reemplacé la carta con una falsificación, eliminando la pregunta por completo. Como el príncipe Woroy ni siquiera sabía que su hermano sospechaba, no ofreció ninguna explicación por sus acciones en su próximo mensaje. Lo dejé pasar sin alteraciones y el príncipe Iván respondió con un mensaje más severo pidiéndole al príncipe Woroy que se explicara. Reemplacé esa con una falsificación también.

Nuevamente, el príncipe Iván preguntó: “¿Qué estás negociando con Eleora y lord Veight? Confío en tu juicio, solo quiero saber cuáles son tus planes”. Sonreí mientras veía cómo las dudas del príncipe Iván crecían cada día. Al igual que con todas sus cartas, la reemplacé con una falsificación.

“Estos dos hermanos realmente son cercanos, ¿no?” Kite murmuró mientras miraba el último mensaje. Asentí.

“Para ser honesto contigo, me siento culpable por hacer esto. Pero si el príncipe Iván y el príncipe Woroy permanecen unidos, no podremos ganar esta guerra.”

Por supuesto, Eleora y el príncipe Ashley tenían su propia alianza, pero la suya era un pacto temporal hecho por necesidad, no por confianza.

Si quería ganar, necesitaba ignorar mi conciencia y destrozar a estos dos hermanos. Afortunadamente, el príncipe Iván ya estaba empezando a preocuparse de que Eleora había convencido de alguna manera al príncipe Woroy para que dejara de pelear. Por otro lado, el príncipe Woroy estaba comenzando a entrar en pánico a medida que pasaba más tiempo y los refuerzos de su hermano aún no estaban aquí.

***

—Las Preocupaciones del Príncipe Iván—

Después de considerar nuestros recursos, escribí el mejor plan que se me ocurrió. Por supuesto, los recursos significan algo más que caballos y fondos. Las personas y el tiempo también son recursos valiosos. Y en este momento, me falta el recurso más valioso de todos, el tiempo.

Trabajar durante demasiado tiempo me agota la resistencia. Pero hay muchos deberes, como consejos de guerra e inspecciones de tropas, que no pueden hacerse sin mí.

Afortunadamente, mi confiable hermano Woroy estaba luchando en el frente por mí. Aunque era bastante vergonzoso que yo, el hermano mayor, estuviera sentado a salvo en mi castillo mientras él luchaba en mi nombre. Si hubiera podido, le habría confiado la retaguardia y yo mismo habría dirigido la vanguardia. Tal como están las cosas, en este momento mi hermano estaba rodeado de enemigos y esperando refuerzos. Al menos eso espero.

Pero incluso si es así, me cuesta enviarlos.

“¿Cuál es la situación en el campo de batalla?” le pregunté a mi espía.

“El Castillo Creech ha sido rodeado por el ejército de Ashley-Eleora. Han establecido campamentos en todas las orillas cruciales y está resultando difícil enfrentarlos.”

“¿Tienen tantas tropas?”

El espía de la familia Doneiks me dio una mirada de disculpa.

“Todos los caminos que salen del castillo han sido bloqueados. Está resultando difícil incluso enviar mensajes entre usted y el príncipe Woroy, Su Alteza.”

Aunque los propios espías no parecían darse cuenta, sus mensajes estaban siendo interceptados. Había una sorprendente cantidad de inconsistencias en la correspondencia que Woroy me estaba enviando. Por supuesto, enviarle 20,000 tropas dejaría este castillo sin defensas.

Además, si mis refuerzos terminaran encontrando enemigos en el camino, se verían obligados a pelear una batalla en campo abierto.

Eso es lo último que quiero. Si ambos bandos comenzaran a perder soldados en una guerra de desgaste, Rolmund Norte, con su población proporcionalmente más pequeña, caería primero. No podía permitirme enviar a mis soldados mientras existiera la posibilidad de que terminaran peleando en las llanuras abiertas.

Si envío soldados, tiene que ser cuando su llegada sea suficiente para romper el asedio con seguridad, o cuando haya una abertura suficiente para que puedan llegar con seguridad a los muros del Castillo Creech.

Hasta que no esté seguro de que mis refuerzos puedan lograr uno de esos dos objetivos, no puedo pedir a mis nobles que me envíen más tropas. Todos mis señores quieren mantener a sus soldados para proteger su propio territorio. Además, las expediciones de invierno son peligrosas y caras. Eleora y Ashley probablemente estén preocupados de que los ataque por detrás, pero no puedo mover las tropas que me quedan tan fácilmente.

“Y si las circunstancias te obligan a hacerlo, asegúrate de ganar, no importa lo que cueste… De la misma manera que lograste matarme…”

Las palabras de mi difunto padre volvieron a mí. Si envío toda la fuerza de mis refuerzos para ayudar a Woroy, ellos absolutamente necesitan lograr una victoria militar. Porque si no lo hacen, mis señores perderán la fe en mí. Incluso pueden comenzar a abandonarme.

Necesito ganar, pase lo que pase. Lo que significa que necesito elegir una pelea que no puedo perder. Pero no tengo suficiente información para saber con certeza que puedo ganar si lucho ahora. Los mensajes de Woroy están siendo interceptados por el enemigo y me cuesta mucho discernir cuáles son reales. Lo más probable es que Eleora y Veight estén detrás del sabotaje. Me pregunto cuánto de nuestros planes ya han descubierto. ¿Cuántos de mis mensajes llegan incluso a Woroy? ¿Cuántos de los suyos me están llegando?

Es como si estuviera parado dentro de una espesa niebla sin saber a dónde ir. Simplemente no tengo suficiente información. Al verme callar, mis ayudantes se acercaron a mí.

“Príncipe Iván, si esperamos hasta la primavera, el hielo del lago se derretirá. Una vez que eso suceda, el Castillo Creech se volverá verdaderamente inexpugnable. Cuanto más se prolongue esta guerra, mayor será nuestra ventaja.”

“Es verdad, Su Alteza. Por favor, no se preocupe. Una vez que la nieve se derrita, podremos maniobrar a nuestras tropas más fácilmente y enviar refuerzos ya no será un problema.”

Oh no, ahora he hecho que mis ayudantes se preocupen.

“Gracias. Es como dicen, mis amigos. Deberíamos fortalecer nuestras defensas y centrarnos en reunir información.”

Por ahora, esperaré y veré. El tipo de estrategia que mi padre solía odiar. Dijo que era una pérdida de tiempo, el recurso más valioso. En muchos sentidos, tenía razón. Tampoco me quedaba mucho tiempo. Pero estoy seguro de que al menos podré sobrevivir hasta la primavera.

¿Qué tal la próxima primavera? ¿O la primavera después? Cuanto más se prolongue esta guerra, es más probable que muera de enfermedad antes de que termine. Además, una vez que llegue la primavera, Meraldia también podrá enviar refuerzos. No puedo permitirme prolongar demasiado esta guerra.

Una vez que mis ayudantes se fueron, me encerré en mi estudio.

Al mirar por la ventana vi que había caído suficiente nieve como para acumularse en el segundo piso. Todo esto sucedió porque nuestra invasión planificada de la capital fracasó. Nunca imaginé que el Castillo Sveniki sería recuperado tan fácilmente.

El Castillo Creech está demasiado lejos de la capital para lanzar asaltos consecutivos contra ella y es difícil mover tropas hacia y desde el castillo. No es adecuado como base ofensiva. Qué desastre. Pero aun así, es importante ser cauteloso cuando sucede lo inesperado. Me quedé mirando la nieve que se acumulaba afuera, pensando profundamente.