Jinrou E No Tensei Maou no Fukukan (NL)

Volumen 6: La Rebelión

Capitulo 6: Hombres Lobo

Parte 10

 

 

Su fuerza aún era mucho más grande que la mía y sería una seria amenaza para Eleora si lograba superarnos. Mi trabajo estaba lejos de terminar. Pero de lo que no me di cuenta en ese momento era que mi victoria aquí tendría repercusiones que no podría haber predicho.

“Gracias a Dios, el príncipe Ashley es bueno para mantener correspondencia.”


Sonreí mientras leía la carta que me habían entregado hoy. No era un mensaje secreto, sino una correspondencia pública oficial. Inicialmente, temía que hubiera sido interceptada y reemplazada por una falsa, pero el contenido parecía genuino. Aparentemente, los nobles que apoyaban al príncipe Ashley finalmente habían comenzado a reclutar tropas en serio. Se las arreglaron para reunir 70,000 tropas.

Ni siquiera podía entender cómo se veía un ejército de ese tamaño. Kite terminó de leer la carta después de que yo lo hice y luego ladeó la cabeza.

“¿Por qué de repente están siendo tan cooperativos?”

Sonreí amargamente y respondí, “La respuesta es simple. Porque el príncipe Ashley lo está haciendo bien. Probablemente utilizó nuestra victoria del otro día como palanca de negociación.”

Todos hablaban de cómo había repelido a un ejército de 30,000 con solo 7000 hombres. Por supuesto, la verdad del asunto era que había seleccionado específicamente a la mayoría de los miembros del cuerpo de magos, tropas habilidosas para defender fortificaciones, para que permanecieran en mi ejército y la fuerza con la que habíamos luchado había sido solo de 20,000. Sin embargo, la historia se convirtió en una buena publicidad.

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“Ver a un general meraldiano ganar una victoria decisiva con las tropas de Rolmund probablemente encendió un fuego bajo los traseros de esos oportunistas nobles de Rolmund. No quieren que los dejen en evidencia después de todo.”

“Haaah… Bueno, su ayuda llega demasiado tarde.”

“Y que lo digas… Si esos nobles hubieran enviado ese ejército antes, podría habérmelo tomado con calma.”

Tenía muchas quejas sobre los partidarios del príncipe Ashley, pero por ahora con mucho gusto tomaría los refuerzos adicionales.

Dicho esto, el ejército que los nobles habían reunido parecía mucho más impresionante de lo que era. La mayoría de los 70,000 hombres eran siervos prácticamente sin entrenamiento. Les acababan de entregar lanzas y ballestas y les dijeron que marcharan.

Por lo que parece, ni siquiera sabían cómo formar líneas de batalla. El príncipe Ashley había subrayado en su carta que no debería esperar mucho de ellos.

Sin embargo, parecía que mi victoria había conmovido el corazón de la población y un grupo de soldados voluntarios se ofrecieron a proteger la capital de la “malvada familia Doneiks”. También eran en su mayoría aficionados, pero aun así, era bueno saber que tendríamos más tropas que podríamos movilizar en caso de que la capital fuera atacada. Parecía que el príncipe Ashley era bastante popular entre la gente común. Kite le entregó la carta a Parker y Lacy, y los dos se acercaron para leerla.

“Están embelleciendo los logros de Veight nuevamente, Parker.”

“Así es como son ellos. Aunque esta vez los rumores están siendo difundidos por el propio príncipe Ashley. Así que estos relatos exagerados acabarán en los libros de historia.”

“Desearía que no hicieran eso. Eleora está trabajando mucho más duro que yo.”

También mostré la carta de Eleora a mis compañeros magos.

“Se las arregló para poner en forma al ejército de mierda del príncipe Ashley y ya ha tomado cuatro castillos. Dos de ellos incluso se rindieron sin luchar.”

Kite me miró con asombro.

“Ella se entusiasma bastante cuando se trata de la guerra, esa princesa.”

“Supongo que está feliz de tener a alguien con quien luchar sin sentirse mal por ello.”

Aparentemente, los miembros de la familia Kastoniev que apoyaban a Eleora también estaban haciendo un buen trabajo. No tenía forma de saber con certeza lo que había sucedido en el campo de batalla, pero Eleora debe haber hecho algo dramático para que todos se entusiasmaran. Esa era mi suposición, al menos.

“Eleora está progresando hacia el Castillo Kinjarl, que es donde se encuentra el príncipe Iván. Pero ella dijo que no está segura de poder regresar en primavera.”

“Eso no es bueno. Si terminamos luchando contra el príncipe Woroy en las llanuras abiertas, nos destrozarán”, respondió Parker con voz despreocupada. Una vez que llegara la primavera, la nieve se derretiría y perderíamos nuestro castillo.

Todavía cansada de la batalla anterior, Lacy aceptó agradecida la taza de té que Kite le ofreció. El té era un lujo aquí en el campo de batalla, pero era importante dejar que mis camaradas se permitieran esos lujos de tanto en tanto o su moral bajaría. Lacy tomó un sorbo de té y luego dijo, “Oh, pero si los partidarios del príncipe Ashley han reunido un ejército de setenta mil, ¿no podemos hacer que vengan aquí?”

“No, eso no sucederá.”

Suspiré. Antes de que Eleora partiera hacia el frente, le pedí que colocara banderas meraldianas en los fuertes y castillos en poder del ejército del príncipe Ashley.

Quería que el príncipe Woroy creyera que habían llegado refuerzos de Meraldia. También había hecho que los soldados acuartelados en los castillos del príncipe Ashley hicieran toneladas de chozas de nieve adicionales para que la gente acampara.

La razón por la que el príncipe Woroy no había comprometido a sus 30,000 hombres completos al ataque nocturno fue probablemente porque mis tácticas habían funcionado. Temía que hubiera otra fuerza desconocida acampando cerca, por lo que había dejado un buen número de sus soldados para defender el castillo. Eso estuvo muy bien.

“Esos setenta mil holgazanes están escondiéndose en las chozas de nieve que hice. No se han movido de allí.”

Los nobles oportunistas que dirigían el ejército solo querían decir que apoyaban la campaña del príncipe Ashley. En realidad, no querían luchar contra las élites del príncipe Woroy. Fahn masticó el tocino que le había dado a todos mis hombres lobo como recompensa especial por ganar la batalla y suspiró.

“Para lo mucho que les gusta pelear a los humanos, son realmente cobardes. Es tan raro.”

“Si los humanos fueran tan valientes como nosotros, se habrían extinguido… Aun así, esto es bastante patético.”

Los nobles que apoyaban al príncipe Ashley le juraron lealtad, pero no estaban oficialmente bajo su mando. Si ese ejército hubiera ido a invadir Meraldia, nuestros pueblos y ciudades habrían sido divididos por los nobles que lograran conquistarlos primero. Era aterrador pensar en ello.

“Bueno, no podemos esperar nada de nuestros ‘refuerzos’. Lo que significa que tendremos que derrotar al príncipe Woroy nosotros mismos.”

Si ese ejército de 70,000 no se pudiera usar en combate, solo encontraría algún otro uso para él. Todo lo que necesitaba era una oportunidad.

***

 

 


En ese momento, los hermanos Garney que había enviado a patrullar regresaron al castillo. Se sacudieron la nieve del pelo y corrieron hacia mí con una sonrisa.

“¡Vaya, tienes tocino! ¿Es esto lo que todos estaban comiendo afuera?”

“Sí, se ha ahumado en trocitos de cereza blanca. Este sabor es mi favorito.”

Los dos hermanos se acercaron al montón de tocino, olvidándose por completo de informarme. Me aclaré la garganta y dije, “Oi, ¿dónde está su informe?”

“Oh, lo siento. Lo olvidé.”

El hermano mayor de los Garney no quitó los ojos del montón de tocino que Fahn estaba reparteindo a todos. Sé que quieres comer, pero yo también. Date prisa y termina tu informe. De esa manera ambos podemos comer. El hermano mayor de los Garney finalmente se volvió hacia mí.

“Encontramos huellas humanas alrededor de la parte noreste de la orilla del lago. Se dirigían directamente hacia el norte.”

“Probablemente sean cinco o seis personas en el mejor de los casos. Se fueron en algún momento de anoche y no hay huellas que muestren que regresaron. Las huellas siguen yendo directamente hacia la ciudad en el norte.”

El hermano menor de los Garney brindó una explicación más detallada mientras intercambiaba miradas con todos.

“Son demasiadas personas para que sean espías entregando un mensaje y si fueran exploradores habrían regresado por la mañana.”

Fahn me entregó una rebanada de tocino y la mordí, saboreando su glorioso picor. Había pasado tanto tiempo desde la última vez que comí carne decente. Lamiéndome los labios, reflexioné sobre el informe de los hermanos Garney.

“Ampliemos el alcance de nuestras patrullas esta noche. Cubriremos tanto terreno como cuando interceptábamos espías.”

“Oye, Veight, ¿es malo que esas personas se fueran al norte?”

Sacudí mi cabeza en respuesta a la pregunta del menor de los Garney.

“Si mi suposición es correcta, en realidad es algo bueno. Me uniré a la patrulla esta noche.”

“Solo quieres salir del castillo, ¿no?”

No, no, todo esto es una parte importante de la misión.

Esa noche, descubrí que mi corazonada había sido correcta. Mientras patrullaba, vi a un grupo de soldados quitarse la armadura, soltar las armas y escabullirse en la noche. Desertores. No sabía por qué había desertores, pero parecía que el príncipe Woroy estaba perdiendo hombres. Muy bien, es hora de hacer lo que los hombres lobo hacen mejor. Aparecer de la nada.

***

 

 

—Desertores en la Choza—

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El agradable aroma de la carne cocida llenó la choza de nieve.

“Hombre, sé que le debemos mucho al príncipe Woroy y todo eso, pero…” murmuré, y mi amigo asintió enfáticamente.

“Sí, Su Alteza es una buena persona. Es amable, nos escucha y es amistoso.”

“Pero, ya sabes…”

Suspiré.


“Realmente no quiero morir aquí…”

La persona con la que estábamos hablando era un joven amable. Esta choza le pertenecía a él y a sus compañeros; una sola linterna iluminaba el interior. El hombre con el que estábamos hablando parecía ser un comerciante de algún tipo y había compartido parte del tocino que parecía ser su mercancía con nosotros. Lo pusimos dentro del pan que nos dieron como raciones y nos llenamos de delicioso tocino. Aaah, finalmente me siento vivo de nuevo.

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“Si van a morir, prefieren morir luchando por una causa importante, ¿verdad?” respondió el joven comerciante. Me gusta cómo piensas.

“Así es. Si esta guerra realmente ayudara a la familia Doneiks a gobernar Rolmund, con mucho gusto habríamos seguido luchando.”

“Sí, no es como si fuéramos cobardes. Ni siquiera nos estremecimos cuando atacamos el Torreón de la Nieve Carmesí.”

“¿El Torreón de la Nieve Carmesí?”

El joven ladeó la cabeza e intercambié una mirada con mi compañero. Realmente no quería recordar esa pelea.

“Verás, la princesa Eleora tiene este vicecomandante que trajo de Meraldia. De todos modos, ese tipo logró construir un castillo entero de nieve justo al lado del Castillo Creech.”

“Oho.”

Nunca olvidaré lo aterradora que había sido esa noche. No había forma de que pudiera enfrentar tal terror otra vez.

“Pensamos que podríamos tomarlo ya que era solo un castillo de nieve, pero comenzó a dispararnos con esta extraña magia. Fue como una de las ventiscas extremas de Rolmund Norte, ¡pero diez veces peor!”

“¡Sí! Esos Blast Canes o lo que sea que la princesa Eleora desarrolló son increíblemente fuertes. ¡Uno de los disparos golpeó a mi capitán y le voló la parte superior del cuerpo de inmediato!”

Esa batalla había sido una verdadera pesadilla. Sabía que solo gracias a la gracia de Sonnenlicht había sobrevivido a ese infierno. El joven digirió nuestras palabras durante unos segundos y luego asintió con gravedad.

“Parece que ustedes la pasaron mal. Tomen, tengo un poco de alcohol. Vamos a beber para celebrar su supervivencia.”

El comerciante sacó una botella de vino de remolacha, un manjar de Rolmund Este. Todo lo que venía de Rolmund Este era dulce, así que no había duda de que este vino de remolacha también era dulce. Y ahora mismo, me vendría bien un poco de dulzura en mi vida.

“Jeje, gracias amigo.”

La choza de nieve del comerciante estaba situada en un lugar abierto cerca de la carretera.

Si bien la choza mantenía los elementos fuera, no podía llamarse en realidad cálido. Así que un poco de alcohol sonaba maravilloso en este momento. Me tragué el vaso que el comerciante me sirvió, comiendo tiras de tocino entre cada trago.

Ahora que estaba lejos del campo de batalla, podía sentir que mi humanidad volvía a mí. Solo ahora me di cuenta de lo nostálgico que estaba. El amable joven me sirvió otra copa de vino y preguntó, “¿Hay muchos desertores como ustedes?”

“Sí. El enemigo no tiene suficientes soldados para rodear el lago. Así que, si queremos huir, ahora es el único momento.”

“¿Por qué?”

“Porque el príncipe Ashley se ha puesto serio. Escuché que reunió un ejército de setenta mil élites. Probablemente estén marchando hacia nosotros mientras hablamos. Una vez que lleguen, todo el castillo estará rodeado.”

Si el príncipe Iván ganara, todo estaría bien, pero si perdiera, seríamos considerados traidores. No había forma de saber qué nos pasaría si nos capturaban.

O si el príncipe Ashley incluso se molestaría en capturarnos en lugar de matarnos. La única opción inteligente era regresar a casa y fingir que nunca había participado en la guerra. Estaba seguro de que mis compañeros del pueblo respaldarían mi mentira. Se lo dije al joven comerciante y él asintió.

“Ya veo. Eso sí que es cierto. ¿Qué les importa a los campesinos como nosotros quién se sienta en el trono? Lo más importante es mantenernos fuera de problemas.”

“Tú lo has dicho. Además, ya estamos hartos de pelear.”

Mi amigo asintió en acuerdo.

“Apenas sobrevivimos a esa batalla infernal el Torreón de la Nieve Carmesí. Ya he hecho suficiente.”

“Escuché que el tipo al mando es un bastardo loco. Aparentemente lo llaman el Esgrimista Astral en la capital. Supuestamente, nadie ha podido vencerlo en un duelo.”

“Se rumorea que ni siquiera es humano.”

“Sí. La gente dice que la princesa Eleora firmó un contrato con algún tipo de dios de la guerra de las Cumbres de los Esclavos.”

“Aparentemente, todas las personas que viven al sur de las montañas son demonios. Escuché que los esclavos escapados también sufren bajo su gobierno.”

La cara del joven comerciante pasó por un caleidoscopio de emociones cuando le contamos nuestra historia. Una vez que terminamos, preguntó, “¿Cómo se llama este general?”

“Uhh, ¿cómo era? Vai… ¿Vaich? No, sonaba meraldiano… ¿Veight?”

“Sí, así era. ¡El Esgrimista Astral, Veight!”

“¡El sanguinario señor del Torreón de Nieve Carmesí, Veight!”

El comerciante continuó ofreciéndonos comida y bebida, haciéndonos sentir bienvenidos. Pero no podíamos quedarnos para siempre. Esta no era nuestra choza después de todo.

“Probablemente deberíamos ponernos en marcha.”

“Sí. Necesitamos llegar a la ciudad antes de que salga el sol.”

“Gracias por la carne y el vino. Esa era tu mercancía, ¿no? No es mucho, pero aquí hay una muestra de nuestro agradecimiento.”

Le ofrecimos algunas monedas de plata, pero el comerciante no las tomó.

“Está bien, no necesito dinero. Es natural ayudar a los necesitados.”

“Eres… un tipo muy agradable, ¿lo sabes? Oh sí, ¿cómo te llamas? Olvide preguntar.”

El hombre sonrió y salió de la choza. ¿Supongo que nos va a despedir? Pero luego habló y me di cuenta de lo equivocado que había estado.

“Mi nombre es Veight.”

Todos nos quedamos en silencio e intercambiamos miradas.

“¿Veight?”

“¿Qué…?”

Esto es una broma ¿verdad? Un segundo después, mis brazos fueron sujetados detrás de mi espalda y me inmovilizaron en el suelo. Uno de los compañeros del hombre me había agarrado. ¿No estaban todos sus amigos durmiendo? ¿Cuándo se despertaron?

“¡¿Eh?! ¡¿Q-Qué está pasando?!”

“¡¿Qué significa esto?!”

Todavía me costaba creer que esto era real, pero el hombre que me inmovilizó no parecía estar bromeando. Además, estaba claramente bien entrenado. El hombre que se hacía llamar Veight sonrió inocentemente.

“Como reembolso por la carne y el vino, van a tener que responder algunas preguntas más de este Esgrimista Astral.”

¡Tiene que ser una broma!

***

 

 

Hice todo lo posible para calmar a los desertores aterrorizados.

“Ya, ya, no hay de qué preocuparse. Si hubiera planeado matarlos, no les habría dado mi comida y mi vino. Simplemente los habría matado.”

Originalmente había estado planeando dejarlos ir sin revelar mi verdadera identidad, pero parecía que estos tipos sabían más de lo que estaban dispuestos a revelar. Necesitaba sacarles tanta información como pudiera. Después de una tensa sesión de preguntas y respuestas, descubrí que los hombres eran supervisores que trabajaban para la familia Bolshevik, una de las familias nobles más influyentes de Rolmund Norte. Bingo.

“¿No son los Bolshevik cercanos a la familia Doneiks? ¿Están seguros de que deberían huir mientras el príncipe Woroy todavía está luchando?”

Los soldados intercambiaron miradas. Uno de ellos dijo en voz baja, “Lord Bolshevik estuvo en contra de esta guerra desde el principio… pero algunos de sus parientes se casaron con miembros de la familia Doneiks, por lo que nos envió a luchar por ellos.”

La madre del príncipe Iván había sido de la familia Bolshevik. Los Bolshevik eran la segunda familia más fuerte en Rolmund Norte después de los Doneiks y también eran los aliados más firmes de los Doneiks. No fue coincidencia que el difunto lord Doneiks hubiera tomado una esposa de la familia Bolshevik.

“Además…” murmuró uno de los otros soldados, mientras me miraba con una expresión triste. “Escuché que la princesa Eleora comenzó a marchar hacia el norte. Me preocupa que haya atacado mi pueblo.”

“Ahh, te entiendo…”

Le di al soldado una mirada comprensiva. Sus familias y sustento estaban en sus pueblos, no aquí. Asintiendo en comprensión, agregué, “Incluso si ganan esta guerra, no tiene sentido si su pueblo es destruido, ¿verdad?”

Los soldados asintieron vigorosamente. Pero bueno, Eleora es la que está a cargo de ese ejército. Ella no dañará a los civiles a menos que haya una razón estratégica vital para hacerlo. Les di a los desertores una sonrisa tranquilizadora.

“Su Alteza la princesa Eleora es una sabia gobernante. Puedo decir con certeza que ella no permitirá que nadie en su ejército saquee ni robe. Mientras se rindan cuando llegue su ejército, estarán a salvo.”

Les hice algunas preguntas más a los soldados. Lo más útil que logré averiguar fue lo que pensaban de nuestras armas mágicas.

El concepto de infantería equipada con Blast Canes recién había empezado a calar en Rolmund. Debido a que la producción de las armas era difícil y se tardaba mucho tiempo en entrenar tiradores expertos, se les consideraba inferiores a las ballestas.

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Esas fueron las dos razones principales por las que la mayoría de los ejércitos de Rolmund no habían optado por comenzar a usarlas—y la razón principal por la que los soldados no habían estado preparados para el poder de los Blast Canes. Ellos habían cargado contra los muros esperando enfrentar algo similar a los pernos de ballesta, pero en su lugar fueron golpeados con un aluvión de disparos de ametralladora.

Durante esa batalla, descubrí que la ametralladora era un arma mucho más peligrosa de lo que había previsto. Drenaba grandes cantidades de mana, pero los demonios como Parker o yo, que poseíamos bastante mana, podríamos usarla con un efecto devastador.

Lo más probable es que, en unas pocas décadas, la guerra en este mundo se convierta en una guerra de trincheras. Los campos de batalla se convertirían en peligrosos campos de exterminio donde sacar la cabeza de una trinchera significaría la muerte instantánea.

A partir de ahí, se desarrollarían tanques para superar las fortificaciones defensivas de las trincheras y la historia seguiría una trayectoria similar a las dos guerras mundiales en la Tierra.

En cualquier caso, lo que esto significaba era que los soldados del príncipe Woroy ahora estaban aterrorizados por nuestra potencia de fuego y su moral estaba cayendo en picada.

La guerra dependía de la estabilidad emocional de sus soldados, por lo que su miedo tendría un gran efecto en las batallas venideras. El príncipe Woroy probablemente se estaba arrancando el cabello en este momento.

“Una vez que regresen a sus aldeas, dejen sus armas y hagan lo que la princesa Eleora les pida. Me aseguraré de decirle que trate a lord Bolshevik con piedad.”

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Me aseguré de recalcar ese punto y luego liberé a los soldados. Para ser honesto, probablemente ni siquiera necesitaría decirle nada a Eleora. Conociéndola, ya estaba trabajando para ganarse a lord Bolshevik. Mientras veíamos a los soldados desaparecer hacia el norte, Hamaam murmuró, “¿Estás seguro de que deberíamos haberlos dejado ir, vicecomandante? No hubiéramos perdido nada matándolos.”

“Cierto. En todo caso, podría haber sido más eficiente matarlos.”

Los cadáveres no podrían apuñalarte por la espalda, después de todo. Pero aun así, sacudí la cabeza.

“Podrían sernos útiles con vida. Pero lo más importante es que no quiero fomentar ningún resentimiento innecesario.”

“Podrías terminar teniendo que lidiar con rencores aún peores porque los dejaste vivos.”

“¿Hablas por experiencia?”

“Sí.” Hamaam sonrió amargamente. “Probablemente habrás notado que yo solía ser un antiguo bandido, ¿verdad?”

“Sí, sería difícil no notarlo.”

Hamaam no hablaba mucho sobre su pasado, pero tenía pruebas circunstanciales más que suficientes para saber la verdad.

“Era mi política no matar más de lo estrictamente necesario, pero debido a eso, me convertí en un hombre buscado y tuve que huir de mi antiguo hogar.”

“Conque así es como terminaste con nosotros.”

Me preguntaba qué había causado que Hamaam viniera a nuestra aldea. Examiné la expresión de Hamaam y luego sonreí.

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“Pero no te arrepientes de tus elecciones, ¿verdad?”

Sonriendo, Hamaam asintió.

“Sí, no me arrepiento. Si comenzara a matar mujeres y niños, no sería un bandido o un hombre lobo, solo sería un monstruo. Además, es porque escapé que pude conocerte.”

Aww, me estás haciendo sonrojar. Le di unas palmaditas a Hamaam en el hombro, luego me volví hacia el resto de su escuadrón.

“Esos desertores comenzarán a difundir historias de lo que está sucediendo en el Castillo Creech. Le dirán a la gente de su aldea que el príncipe Woroy está al borde de la derrota y que necesitan huir.”

Ahora que se habían convertido en desertores, no tenían más remedio que justificar su deserción de alguna manera.

“A medida que se difundan esas historias, la gente comenzará a creer que el ejército del príncipe Woroy está en peor forma de lo que realmente está. Una vez que eso suceda, dejarán de resistirse.”

Mis hombres lobo asintieron en comprensión.

“Ya veo. Realmente eres un sinvergüenza, jefe.”

“Sí, realmente sabes todo sobre esos humanos cobardes.”





No pude evitar darles una sonrisa triste.

“Es porque he aprendido mucho de esa cobardía de ellos…”

Era un cobarde, tanto en mi vida pasada como en esta. Sin embargo, los miembros del escuadrón de Hamaam malinterpretaron mis palabras como aprendizaje académico y simplemente me consideraron sabio por haber aprendido de la Gran Sabia. Sintiéndome avergonzado, cambié rápidamente el tema.

“Continúen sacándole toda la información que puedan a los desertores que encuentren. No se puede confiar en un solo informe, pero si todos dicen lo mismo, entonces sabremos que hay un núcleo de verdad en sus confesiones. Cuento con ustedes, muchachos.”

“¡Sí, señor!”

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