Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 14

Capitulo 3: Visitantes Al Borde Del Bosque

Parte 3

Reina Ruu se paró frente a la olla, mientras que Rimee Ruu se deslizó junto a ella sosteniendo una tonelada de platos de madera. Con una cuchara de madera, vertieron un poco de caldo sobre los cortes de carne y luego los pasaron.

El bloque de carne había pasado un poco más de dos kilos, pero dividido entre quince personas, eso resultó en alrededor de 130 gramos cada uno. Bueno, eso no sería suficiente para arruinar mi apetito por la cena incluso después de probar los rollos de tino, pero no estaba acostumbrado a porciones pequeñas como esta.

“Está bien, intentémoslo”.

Cuando sentí que mi corazón latía con fuerza en mi pecho, me llevé la carne del muslo cubierta de caldo a la boca.

Al principio, casi me sentí gemir de lo delicioso que estaba el caldo, mientras el líquido viscoso se pegaba a mi lengua. La base del sabor proviene de la dulzura del vino de frutas, que se mezcla en una sinergia asombrosa con las verduras y la grasa.

El saborizante de Myme fue realmente exquisito. La razón por la que hizo todo lo posible para agregar el chatchi y el nenon debe haber sido para perfeccionar el sabor. Esas verduras pegadas ayudaron a dar un sabor completo, y luego todo quedó perfectamente envuelto con la cantidad justa de sal.

Y luego estaba la carne de giba. Solo lo había hervido durante treinta minutos como máximo, por lo que no era como si estuviera increíblemente tierno. En cambio, solo los trozos de grasa alrededor de los bordes estaban temblorosos y suaves, mientras que las porciones de carne roja tenían una firmeza masticable.

Al final, la textura parecía cercana a un tueste. A pesar de que los jugos de la carne no salieron a borbotones, todavía tenía una agradable masticabilidad. Y el fuerte sabor de la carne de giba se entremezcló con el sabor de la salsa de olor dulce cuando se precipitó sobre la parte superior de mi lengua.

“¡Sí, esto es delicioso!” Rimee Ruu de repente proclamó en voz alta. Había una verdadera mirada de alegría brillando en su carita. “¡Es muy, muy sabroso! ¡Eres tan buena cocinando, Myme!”

“Gracias”, respondió el joven chef con una sonrisa. Sin embargo, su expresión parecía algo triste. “Pero los defectos en mi plato realmente se destacan después del de Asuta, ¿verdad? Lo sabía al entrar, pero todavía me da vergüenza”.

“¿Eh, en serio? Solo pensé que estaba delicioso”.

“Pero el sabor de las hojas pico estaba a medio cocer y no pude aprovechar al máximo el delicioso sabor de la grasa de giba. Realmente lamento que todos coman un plato tan desordenado”.

“Tus estándares ciertamente son altos. Personalmente, me sorprendió descubrir que alguien de la ciudad podía cocinar un plato tan delicioso con carne de giba”, respondió Mia Lea Ruu con una sonrisa radiante.

Ante eso, miré a mí alrededor para ver lo que pensaban los demás.

La mayoría tenía expresiones de satisfacción seria. Dejando a un lado a las personas que eran difíciles de leer como Yamiru Lea y Tsuvai, Bartha y Li Sudra estaban sonriendo, Vina Ruu lucía una leve sonrisa y Lala Ruu parecía un poco sorprendida.

Solo tres de los miembros del grupo tenían sus expresiones congeladas en su lugar: Reina Ruu, Sheera Ruu y Toor Deen.

“Esto es…” Sheera Ruu comenzó a hablar, solo para que Reina Ruu la interrumpiera. “Está delicioso. Aún tienes diez años, ¿no es así, Myme de Turan? Realmente es digno de elogio poder hacer un plato tan delicioso a una edad tan temprana”.

“Gracias”, respondió Myme con otra sonrisa triste. “Estoy realmente agradecido de escuchar eso. Y lamento haberle quitado tanto tiempo hoy”.

Reina Ruu luego desvió la mirada de Myme, mordiéndose firmemente el labio. Probablemente, ella… o más bien, ella, Toor Deen y Sheera Ruu, se habían dado cuenta de lo increíble que era Myme.

El plato del joven chef estaba delicioso.

No creía que los rollos de tino que habíamos comido antes hubieran sido batidos definitivamente. Y, sin embargo, hoy era la primera vez que Myme cocinaba con carne de giba. Además de eso, los únicos condimentos que usó fueron sal y vino de frutas. Aparte de eso, solo quedaban las hojas de pico en la carne de giba para agregar sabor.

Como estábamos ahora, ¿podríamos hacer algo tan delicioso con solo sal y vino de frutas?

Tal vez la carne de giba y el estofado de tarapa que presenté en el banquete de Rutim podrían competir con él. Pero aun así, ese plato usó muchas hojas de pico y se preparó con una comprensión completa del sabor y las peculiaridades de la carne de giba. Después de todo, se me ocurrió cuando había vivido en el borde del bosque durante aproximadamente un mes.

Si esta chica pudiera usar la carne de giba como quisiera durante un mes, ¿cuán grandioso sería el plato que terminaría haciendo? Y eso fue el doble de lo que sucedería si tuviera uso gratuito de condimentos como aceite de tau, azúcar y hojas de pico. ¿Reina Ruu y los demás estaban pensando lo mismo que yo?

Por lo menos, eso era lo que me pasaba por la cabeza. Y solo imaginarlo fue suficiente para causarme una excitación ardiente.

No pude evitar sentir que Myme era aún más sorprendente de lo que había pensado anteriormente.

***

“¿Eh? ¿Qué está pasando, todo el mundo?”

Cuando terminamos nuestra sesión de estudio en el asentamiento de Ruu y regresamos a la casa del Fa, encontramos a seis mujeres esperándonos. Venían de los clanes Fou, Ran y Deen, así como del clan Liddo que había estado apareciendo últimamente. De ese grupo, una mujer de mediana edad que yo creía que era una de los Ran nos estaba mostrando el blanco de los dientes en una gran sonrisa.

“¿Incluso tienes que preguntar? Hoy es el día en que invitaste a esos invitados de la ciudad, ¿no? Pensamos que deberíamos reunirnos todos y darles la bienvenida”.

“¿Ah, de verdad?” Respondí, bajándome del asiento del conductor y desconectando a Gilulu del vagón. Mientras lo hacía, el resto de los ciclistas también empezaron a salir. Eso significaba Myme, Mikel, Toor Deen y Li Sudra. Li Sudra solía ser dejada a mitad de camino para regresar a su propia casa, pero hoy nos acompañó, diciendo que quería ver qué pasaba después.

“Encantado de conocerlos, todos desde el borde del bosque. Soy Myme de Turan, y este es mi papá Mikel”, saludó Myme con una profunda reverencia, ante la cual todas las mujeres dieron sus nombres por turno. Los únicos que había memorizado del grupo eran la tía de Toor Deen, Jas Deen, y la amiga de la infancia de Ai Fa, Saris Ran Fou.

No estaban acostumbrados a recibir invitados de la ciudad como la gente del clan Ruu, por lo que estaban divididos entre miradas de profunda curiosidad y cautela. Pero al menos, la mujer Ran de antes le dio a Myme otra sonrisa.

“Esta noche también vas a estar preparando la cena en la casa Fa,

¿verdad? A todos nos encantaría unirnos a usted para una pequeña prueba de sabor, si eso está bien”.

“¿Eh? ¿Tú también lo haces? Está bien… ¡Lo daré todo!”

Myme había logrado recuperarse por completo en el camino hacia aquí.

Aunque se había sentido abatida mientras nos preparábamos para dejar el asentamiento de Ruu, durante el viaje hasta aquí se despertó y declaró: “¡Intentaré hacer un plato más adecuado en tu casa, Asuta!” Eso solo había sido suficiente para hacerme temblar de emoción.

“Bueno, entonces, ¿podrían todos esperar en la estufa en la parte de atrás? Y Myme y Mikel, ¿podrían entrar en la casa por ahora? Te mostraré la despensa”.

Solo quedaban un poco menos de dos horas para la puesta del sol. Como solo estaría preparando la cena para cuatro, incluidos nuestros invitados, no sería ningún problema, pero aun así quería ponerme a trabajar en el plato de sopa lo antes posible.

“Oh, ¿puedo pedirte que prepares la sopa, Myme? Luego, mientras eso se calienta, puedo presentar los otros platos”.

“Está bien, lo tengo”, respondió Myme, ahora con una mirada seria mientras miraba alrededor de nuestra despensa, que era realmente modesta en comparación con la de la casa principal de Ruu. Al final, lo que eligió fueron aria, tino, nenon, myamuu… así como harina de fuwano y huevo de kimyuus.

“Hmm, ¿finalmente estás usando myamuu?”

“¿Eh? ¿’Finalmente’?”

“Ah, es solo que le he dado mucho uso a myamuu, pero no lo has usado en absoluto hasta ahora”.

Myamuu era una hierba con un olor similar al ajo. Después de esos primeros días en los que solo tenía sal para condimentar, siempre había encontrado muy reconfortante tener myamuu.

“Myamuu tiene un aroma fuerte, por lo que para mí es bastante difícil armonizarlo con todo lo demás. Es asombroso cómo puedes usarlo tan espléndidamente”.

“Hmm, tengo la sensación de que es más que confío demasiado en myamuu”.

“¡Eso no es cierto en absoluto! Debido a que la carne de giba tiene un sabor tan fuerte en sí mismo, sin duda combina bien con myamuu. Pero el aroma del myamuu dominaría a los kimyuus o la carne de las piernas de karon,” dijo Myme mientras cargaba su canasta con ingredientes. Como quería otra vez carne de pierna, tomé un poco y luego les mostré a nuestros invitados el camino hacia la estufa trasera.

Durante el período de descanso del mes pasado, hicimos una gran renovación en el área alrededor de la estufa. Un techo de cuero se extendía por encima y al lado de la estufa había una gran estación de trabajo. Esas adiciones fueron necesarias para realizar sesiones de estudio y trabajo de preparación con una gran cantidad de personas.

“Por ahora, hierva la carne de giba y hagamos un caldo”.

Después de llenar una olla de la casa con agua, Myme comenzó a hervir varias rodajas finas de carne de muslo. Pero en poco tiempo sus ojos se abrieron de par en par cuando vio cuánta escoria comenzaba a burbujear.

“¡Eso es tanta escoria! ¡No me había dado cuenta antes! ”

“Sí, porque entonces lo estabas hirviendo en vino de frutas. Sin embargo, no le dio a la comida un sabor desagradable ni nada por el estilo”.

“Eso es cierto… Pero aun así, eso puede haber sido lo que arruinó el sabor”.

Con una mirada seria en su rostro, Myme comenzó diligentemente a sacar la espuma.

“Esto ciertamente es una gran multitud…” Desde fuera del bosque, Ai Fa habló mientras se acercaba para unirse a nosotros, regresando de la cacería con una enorme giba.

Ante eso, cada una de las mujeres se presentó ante mi perplejo jefe de clan. Y luego, su amiga de la infancia, Saris Ran Fou, dio un paso al frente.

“Bienvenido a casa, Ai Fa. No estás herido en ningún lado, ¿verdad?”

“No lo estoy… Como puedes ver, no tengo ni un rasguño”.

“Me alegra escuchar eso… De verdad, estoy agradecido por la compasión de nuestro bosque madre”, respondió Saris Ran Fou, uniendo sus manos frente a su pecho en oración. Mientras tanto, Ai Fa se rascó la cabeza y parecía que no sabía qué decir.

“Saris Ran Fou, oraciones como esa deben reservarse únicamente para la familia”.

“Mis disculpas. Pero eres tan importante para mí como mi familia…”

Los miembros de los clanes Fou y Ran los miraron a los dos con cálidas miradas.

Durante mucho tiempo, Saris Ran Fou se había separado de Ai Fa. Incluso después de que los Suun dejaron de ser una amenaza y sus clanes volvieron a forjar sus lazos, las cosas siguieron siendo incómodas entre ellos. Y eso se debía a que Saris Ran Fou no había podido borrar la culpa que sentía hacia Ai Fa.

Sin embargo, esa relación terminó mejorando por una razón inesperada. Cuando fui secuestrado por Lefreya, Saris Ran Fou aparentemente había irrumpido en la casa del Fa para calmar el dolor abrumador de mi jefe de clan.

Ahora que las cosas finalmente se habían arreglado después de más de dos desafortunados años separados, Saris Ran Fou lucía una sonrisa verdaderamente feliz. Aunque era la más madura y elegante de la pareja, no prestó atención a quién la estaba mirando mientras se acercaba mucho a Ai Fa, lo que realmente me conmovió al verlo.

Bueno, Ai Fa está actuando tan franca como siempre, pero estoy seguro de que está tan feliz por dentro como para reconciliarse con su amiga de la infancia, pensé, sin darme cuenta, rompiendo en una sonrisa. Y luego, con un ligero rubor en su rostro, Ai Fa me pateó en la pierna.

“Umm, ¿cometí algún tipo de error por descuido que me ganó eso?”

“Tranquilo, tú”.

Ante eso, Saris Ran Fou soltó una risita tranquila.

Y luego, Myme gritó en voz alta: “¡Ah! ¡Ha pasado algún tiempo! Um, ¿te acuerdas de mí…? ”

“¿Mmm?” Murmuró Ai Fa, lanzándole a Myme una mirada inquisitiva.

Aun sosteniendo el cucharón para recoger escoria en su mano, Myme hizo una reverencia.

“Soy Myme de Turan. Realmente me alegro de que hayas podido encontrar a Asuta”.

“¿Eres… esa chica que conocí en Turan, tal vez?”

“¡Sí!” Myme respondió, sus ojos brillaban.

Sin embargo, fui yo el que quedó en shock aquí. “¿U-Ustedes dos se conocen? ¿Pero cómo?”

“Bueno, ya te informé de cómo busqué en el territorio de Turan cuando fuiste secuestrado por ese niño noble, ¿correcto? Fue entonces cuando conocí a esta chica”.

Esta fue otra revelación nueva e impactante para mí. Nunca había imaginado que Ai Fa hubiera formado vínculos no solo con esa sirvienta Sheila de la casa de Daleim, sino incluso con Myme. Parecía que sucedieron muchas cosas con Ai Fa durante ese período, y no solo lo de Saris Ran Fou.

Sin prestar atención a mi sorpresa, Myme siguió sonriendo. “Me alegro mucho de que te acuerdes de mí”.

“Eres el único que nos mostró alguna simpatía en Turan… Ya veo, entonces, ¿entonces eras la hija de Mikel de Turan?” Ai Fa respondió, sonando profundamente conmovida mientras miraba de un lado a otro entre Myme y Mikel. “Parece que si un padre tiene un buen corazón, su hijo también se criará bien. Estoy encantado de dar la bienvenida a nuestro salvador Mikel y su hija a la casa del Fa como invitados”.

“¿Salvador?” Myme cuestionó. Ahora ella era la que quedaba inclinando la cabeza.

Ai Fa no parecía que fuera a decir nada más, así que seguí adelante y expliqué en su lugar.

“El que confirmó que estaba detenido en la mansión del Conde Turan fue un niño llamado Jeeda. Y fue tu padre Mikel quien le dijo a Jeeda dónde estaba esa mansión. Eso significa que le debo la vida a Mikel”.

“¡¿Eh?! ¡Nunca me hablaste de eso, papá!”

“No hice nada… Solo respondí la pregunta que me hicieron”, refunfuñó Mikel con una mirada amarga.

Después de golpearlo en el costado con el codo, Myme le sonrió a Ai Fa.

“El destino ciertamente puede ser misterioso. Estuve preocupado por ti todo este tiempo. En ese entonces, dijiste que estabas buscando a tu compañero que fue secuestrado por rufianes… pero eres de la familia de Asuta, ¿no es así?”

“En efecto. Soy el líder del clan Fa, Ai Fa”.

“Ai Fa del clan Fa… quiero agradecer al dios occidental una y otra vez por haber tenido la oportunidad de conocerlos a ustedes dos, Ai Fa y Asuta”, dijo Myme con una expresión de aspecto maduro.

Y cuando se encontró con esa mirada de frente, Ai Fa asintió en respuesta. “Derecha. Bueno, entonces tengo mi propio trabajo del que ocuparme. Pero estaré deseando que llegue la cena de esta noche, Myme de Turan”.

“¡Bien, lo daré todo! Por cierto… eso es un giba, ¿no es así? ¡Es realmente asombroso cómo puedes cazar a una bestia tan enorme!” Myme proclamó emocionada, habiendo recuperado su habitual inocencia infantil mientras miraba la espalda de Ai Fa. La giba que llevaba mi jefe de clan tenía que pesar entre setenta y ochenta kilos.

Aunque Ai Fa actuaba perfectamente serena, había una pizca de sudor en su frente. Incluso ella tuvo que estar exhausta después de tomar un giba de ese tamaño y llevarlo todo el camino de regreso a casa.

“No puedo despellejar a esta bestia que está al lado de la estufa, así que realizaré mi trabajo de esa manera”.

“Bien, tienes esto”.

Ai Fa asintió, luego se alejó por el costado de la casa.

Mikel se movió para seguirla, solo para que Myme preguntara: “¿A dónde vas?”

“Te he visto cocinar miles de veces, así que iré a ver este desollado de giba en su lugar”.

“¡¿Eh?! ¡¿Dejarías a tu propia hija mientras ella trabaja en un trabajo tan importante?!”

“¿Qué parte de esto es ‘un trabajo tan importante’? Es simplemente algo que decidiste hacer por tu cuenta”, respondió Mikel sin rodeos antes de irse también.

“¡Tch!” Myme chasqueó la lengua con molestia, luego volvió a recoger escoria. Y luego, una de las mujeres Fou la llamó.

“Oye, vas a estar hirviendo la carne así por un tiempo, ¿verdad?”

“¿Eh? Ah, sí. Tengo la intención de dejar que hierva completamente durante la próxima media hora a una hora”.

“En ese caso, creo que iré a lavar las entrañas o algo así. El clan del Fa siempre nos está ayudando, después de todo”.

Con eso, alrededor de la mitad de las mujeres despegaron. Los que quedaron fueron Toor y Jas Deen, Li Sudra y la mujer Liddo.

“Entonces Mikel no te dijo nada sobre mí o el clan Fa, ¿eh?” Grité.

“Así es”, respondió Myme asintiendo mientras agregaba leña a la estufa. “Después de que Ai Fa visitó nuestra casa, hablé con papá sobre eso esa noche, pero él solo dijo: ‘No te involucres con la gente del borde del bosque’. Solo escuché los rumores en la ciudad sobre todo ese incidente con la casa de Turan también”.

“¿Es eso así…? Ahora que lo pienso, Mikel comenzó a comprar comidas para dos después de que se calmó toda la conmoción”.

“Cierto. Estoy seguro de que era la casa de Turan y no la gente del borde del bosque con la que papá no quería que tuviera nada que ver. Pero eso es natural, considerando lo que le hicieron en el pasado”. Después de bajar la mirada por un momento, Myme miró hacia arriba con una sonrisa. “Pero papá ha estado ayudando a la gente del borde del bosque desde las sombras, ¿verdad? Ese pensamiento me enorgullece increíblemente”.

“Sí. Mikel es una persona maravillosa”.

Y quien nos presentó a Mikel fue el líder del grupo de comerciantes Silver Vase de Sym, Shumiral. Entonces eso me llevó a encontrarme con Myme, así que sí, el destino realmente funcionó de maneras misteriosas.

Mientras teníamos esa relajada charla, finalmente la mujer Ran regresó apresuradamente.

“Asuta, ¿podrías venir conmigo un rato? O si estás demasiado ocupado, Toor Deen también estaría bien”.

“¿Eh? ¿Qué pasa?”

“Ese anciano está diciendo cosas raras. Realmente no lo entendemos, así que ¿podrías venir a escuchar en su lugar?”

Preguntarme era una cosa, pero ¿por qué pedirle a Toor Deen? En cualquier caso, me llevé a un Toor Deen de aspecto algo incómodo y me uní a Ai Fa y a todos.

“Ah, Asuta. Y veo que viniste también, Toor Deen,” saludó Ai Fa con las manos ensangrentadas, volviéndose hacia nosotros. La forma en que se veía no sugería que esto fuera algo particularmente urgente, y eso me calmó por el momento.

Mikel se quedó allí inmóvil con la misma expresión amarga en su rostro de siempre, mientras las mujeres nos lanzaban miradas preocupadas. Y la giba colgaba del árbol con su carne blanca desnuda al descubierto, una montaña de entrañas que yacían sobre la piel extendida sobre el suelo.

“¿Cuál es el problema aquí, Mikel?”

“No es realmente nada. Solo cuestioné cómo estaban manejando las entrañas”.

“Ah, ¿el manejo de las entrañas?” Yo dije. Toor Deen debió haber sido convocada porque se la veía como una experta en cocinarlos. “Entonces, ¿cuál es tu pregunta? Después de lavar las entrañas del giba, resultan un ingrediente bastante sabroso”.

“Ya escuché eso. ¿Pero no conviertes la carne en salchichas?”

“¿Salchichas?”

“Cuando comí tu comida, recordé que aunque picar finamente la carne no es nada popular en Genos, tienen platos como ese en Sym”, dijo Mikel, sonando molesto. “Al igual que con la cecina, se supone que ese método ayuda a conservar la carne. Entonces, cuando escuché que las entrañas se estropean con facilidad y deben comerse en cinco días, pregunté por qué no convertirlas en salchichas”.

“Bueno, me interesan las salchichas, pero nunca he intentado hacer ninguna. Además, si te enfocas en la preservación, aún terminarás con algo duro y seco como la cecina”.

“Cuando eliminas por completo la humedad que hace que las cosas se pudran, es natural que sea difícil. Pero si picas finamente la carne, sería mucho más fácil de masticar que la cecina normal, ¿verdad?”

“Eso es cierto. Pero la gente del borde del bosque tiene mandíbulas y dientes tan duros que a muchos de ellos no les gusta su carne tan blanda”.

“Hmph… ¿Pero no querrían los viajeros en la ciudad salchichas secas? He oído a muchos viajeros de Sym pasear con salchichas gyama”.

Me quedé un poco sin palabras.

Mikel, mientras tanto, continuó sin rodeos.

“Ahora que lo pienso, has dejado de vender cecina en tus puestos, ¿no es así? Supongo que ya no necesitas hacerlo ahora que estás obteniendo tantos beneficios con tus otros platos, ¿eh?”

“N-No, como discutimos antes, terminamos subiendo el precio de la carne en el mes ceniciento, y luego la cecina dejó de venderse por completo. No es de extrañar que no tengamos compradores cuando no es mucho mejor que la cecina karon, pero ahora cuesta una vez y media más”.

“Eso es ridículo. La cecina que se vende en la ciudad postal está hecha con carne de pierna de karon, por lo que debería poder hacer algo de mayor calidad con giba”.

“Mmm. Entonces, ¿hay algún problema con cómo lo estamos preparando?”

Después de dar un pequeño suspiro, Mikel comenzó a rascarse la cabeza con la mano izquierda.

“¿Dónde está tu ahumadero? Debe haber algo raro en eso”.

“Er, no tenemos nada de eso. En el borde del bosque, lo colgamos de un árbol y lo fumamos sobre un fuego abierto con hojas de lilo”.

“¿Tu leña es de árboles grigee…?”

“No, realmente no tenemos un tipo específico de leña que usemos. ¿La madera de grigee es especialmente adecuada para ahumar alimentos?”

Ante eso, Mikel dejó escapar un suspiro ahora claramente audible. “A pesar de conocer todas esas diferentes técnicas de cocina, ¿eres un completo aficionado cuando se trata de ahumar alimentos?”

“Sí. Es un poco vergonzoso “, respondí, inclinándome un poco hacia adelante con entusiasmo. Sin embargo, lo sabes todo, ¿verdad, Mikel?

¿Podría darme algunas instrucciones sobre cómo se hace? ”

“¿Instrucciones…?”

“Sí. Para ser honesto, cuando he podido encontrar tiempo, he estado experimentando tratando de hacer una sabrosa cecina, pero mi progreso se ha estancado por completo. Sin embargo, si no quieres, entonces… ”

“Independientemente de cómo me sienta al respecto, si empezamos a fumar en este punto, el sol terminará poniéndose. Y realmente no creo que puedas hacer carne ahumada adecuada sin un ahumadero”, respondió Mikel sin rodeos, solo para que una voz interviniera.

“Um…”

Cuando me volví en estado de shock para mirar, encontré a Li Sudra de pie detrás de mí. No me había dado cuenta en absoluto, pero aparentemente ella había venido conmigo y con Toor Deen.

“¿Necesitas hacer algo especial para hacer un ahumadero? Si solo necesitas una casa libre, hay varias en el clan Sudra… Cuando la gente no vive en una casa, pronto se arruina, por lo que sería bueno poder ponerlos en su lugar.”

“Si estás hablando de una casa de madera finamente construida como esta, sería genial para fumar comida”, respondió Mikel mientras miraba hacia la casa del Fa. “Pero es demasiado tarde para hoy. Si definitivamente quieres intentarlo, tendremos que hacerlo otro día”.

“¿Vendrás a visitar el asentamiento en el borde del bosque de nuevo?” Pregunté, lleno de anticipación.

“Si realmente insistes en ello”, respondió Mikel, frunciendo el ceño. “Hay otra cosa que quería preguntar… ¿Has estado tirando la cabeza del giba?”

“¿Eh? Sí, realmente no sé cómo manejar nada desde el cuello hacia arriba, así que solo hemos estado rasurando la carne de las mejillas y luego descartando el resto…”

“Que desperdicio. Los ojos, el cerebro y la lengua de la mayoría de los animales se consideran valiosos”, dijo Mikel mientras miraba alrededor de la carne desnuda colgando de la giba. “Ciertamente es extraño comerse las entrañas pero no la cabeza. Y en cuanto a cómo usarlos, siempre que los caliente, al menos no deberían permitirle correr”.

“Entonces, ¿estaría bien simplemente hervirlo, con el cráneo y todo?”

“Hasta donde yo sé, el método más común con karon es abrir el cráneo para que el cerebro quede expuesto y luego hervirlo. En cuanto a la lengua, puedes cortarla con anticipación y tratarla como cualquier otro plato a la parrilla”.

“¿No requiere la lengua preparaciones adicionales? Er, soy completamente inexperto, así que solo estoy adivinando aquí…”

Mikel me lanzó una mirada por el rabillo del ojo.

“Con la lengua de karon, comienzas hirviendo ligeramente la superficie y luego cortas la piel dura. Pero si está tratando con un karon joven, entonces la piel también es tierna, por lo que puede asarlo como está. Aunque no sé nada sobre cómo sería con giba…”

Me volví hacia Ai Fa. Después de limpiar la suciedad de sus manos, una vez más tomó su cuchillo. “Si es comestible, entonces es un desperdicio dejarlo para el mundt. ¿Por qué no intentarlo con este giba?

“En ese caso, seguiremos adelante y lavaremos estas entrañas. Si los dejamos aquí para siempre, dañará su sabor”, dijo la mujer Ran, volviéndose hacia Toor Deen con una sonrisa. “Tú y Asuta deberían prestar mucha atención a cómo prepara la cabeza. Y luego puedes enseñarnos al resto de nosotros más tarde”.

“Bien, entendido.”

Ante eso, las mujeres se fueron a lavar las entrañas envueltas en la piel.

Ai Fa comenzó diseccionando todo debajo del cuello y enterrándolo en pico hojas en la despensa, y luego se enfrentó a la cabeza.

Se colocó una puerta corrediza en el piso de la sala principal de la casa para usarla como tabla de cortar, y la cabeza de giba se sentó encima de ella. Últimamente ella también había estado despellejando limpiamente la cabeza, por lo que el hueso blanco y la hipodermis estaban allí claramente expuestos.

“Empecemos por soltar la lengua”.

Mientras Mikel, Toor Deen y yo mirábamos, Ai Fa inspeccionó la cabeza del giba.

“La lengua parece estar conectada bastante profundamente en la garganta.

¿Sería más rápido quitar la mandíbula inferior, me pregunto?” reflexionó en voz alta, sacando una pequeña hoja que deslizó en las articulaciones de la mandíbula, luego la partió. Esa fue la monstruosa fuerza de un cazador para ti.

Ahora que la lengua de la giba estaba expuesta, Ai Fa la soltó por la base.

“Mmm. Mirándolo así, ciertamente es enorme”, comentó Ai Fa, recogiendo la lengua rosa claro con sus dedos. Era largo, grueso y de aspecto viscoso. Supuse que tenía que medir unos veinte centímetros de largo. Tenía una apariencia bastante grotesca, pero como ingrediente parecía que sería realmente delicioso.

“La superficie no parece especialmente dura. ¿Se puede comer cómo está? ”

“Bueno, ¿por qué no intentarlo así esta vez, y si parece un problema, agregar el paso de hervir y cortar?”

“Bien, ¿entonces el siguiente es el cerebro? Pero el cráneo de un giba es duro, por lo que una hoja podría romperse si la inserta descuidadamente…”

“Si hay algún tipo de costura en el cráneo, entonces deberías poder usar eso para abrirlo”, dijo Mikel.

“Hmm”, murmuró Ai Fa con una inclinación de cabeza. Luego, comenzó a usar su hoja para cortar la hipodermis que aún estaba adherida al cráneo. “Sí, de hecho hay una costura”.

Ai Fa presionó su cuchillo contra la costura negra que atravesaba el cráneo. Y la hoja pareció deslizarse hacia adentro con asombrosa facilidad. Giró el cuchillo y el cráneo del giba se abrió con los lados separados entre sí. Entonces, la cabeza de mi clan metió la mano en el interior y, con un crujido, la desgarró por completo.

“Teniendo en cuenta lo grande que era la lengua, el cerebro ciertamente es pequeño”, dijo Ai Fa, sosteniéndolo para que lo veamos. Efectivamente, había un pequeño cerebro redondo con un color rosa pálido en el interior de la mitad derecha del cráneo. Aunque la giba de la que procedía tenía que pesar unos ochenta kilos en total, el cerebro solo tenía el tamaño de un puño humano.

“Deberíamos hervir esto, ¿verdad? Pero, ¿qué pasa con los globos oculares?

“Con karon, los hierves junto con el cerebro y los huesos. Como se puede obtener caldo de hueso, funciona bien”, explicó Mikel.

“Ya veo.”

Después de quitarle los cuernos y los colmillos, Ai Fa dejó caer ese cráneo partido en una olla.

“Con eso concluye mi trabajo aquí. Te dejo el resto, Asuta”.

“Sí. Nunca antes había oído hablar de platos que involucren cerebros o globos oculares, así que supongo que todo lo que puedo hacer es hervirlos”. Después de servir un poco de agua, seguí adelante y encendí la estufa. “Por el momento, supongo que agregaré algunas hojas de lilo para aliviar al menos un poco el olor. Vaya, eso es un montón de basura…”

Venía burbujeando a una velocidad tremenda, incluso más que al hervir carne. Pensé que eso era una prueba de que estaba lleno de sabores extraños y deliciosos también.

“¿Qué vas a hacer con la lengua? Parece bastante sustancial”.

“Intentemos cortarlo en rodajas finas, espolvorearlo con sal y asarlo a la parrilla. Parece que es la cantidad justa para que todos lo prueben”.

Yo al menos tenía experiencia antes con comer lengua de res. Y entonces, solo imaginarme a qué sabría la lengua de giba fue suficiente para emocionarme.

Mientras le confiaba a Ai Fa la tarea de manejar la estufa para el cráneo, me dirigí a la estufa al aire libre, donde Myme me saludó con una sonrisa.

“¡Ah, Asuta! ¡¿Así que esa es la lengua de giba?! Me pregunto a qué sabe exactamente…”

“Ciertamente yo también estoy deseando que llegue. ¿Sigues trabajando en el sancochado?”

“Sí. Me dijiste que la carne de giba se ablanda cuanto más la hierves, así que quería intentar empujarla un poco más”.

Fue justo entonces cuando regresó el grupo que había estado lavando las entrañas, así que decidí seguir adelante y darle una oportunidad a asar la lengua giba. Y así, después de colocar mallas de acero sobre la estufa, me volví un poco lujoso y usé un poco de carbón.

“Oh. Mirándolo ahora, la lengua es más carne, ¿no es así?”

Todas las mujeres presentes estaban mirando fijamente la lengua de giba cortada en rodajas. Cada una de las rebanadas tenía un poco menos de un centímetro de grosor, y seguro que se veían muy sabrosas. Había cortado el bocado sin forma en la base y lo había agregado a la olla con el cráneo, así que lo que estaba aquí ahora se parecía a la lengua de res que verías en oferta en un lugar de yakiniku.

“Bueno, intentemos asarlo a la parrilla”.

Coloqué un trozo de lengua de giba en cada una de las mallas e instantáneamente la grasa comenzó a gotear sobre el carbón y a emitir un chisporroteo.

Para cuando dejé el décimo trozo de carne, el primero había comenzado a ponerse de un color agradable. Aun así, tenían alrededor de un centímetro de grosor cada uno, así que cuando los calenté cuidadosamente y los volteé, el irresistible aroma de carne y grasa asadas llenó el aire.

“Me siento mal por todos en casa, porque volvemos a tener una experiencia tan maravillosa para nosotros”.

“¿Qué está mal con eso? De esta manera, podemos hacer lo mismo para nuestras familias tan pronto como mañana si queremos”.

Ahora que lo mencionaron, alrededor de la mitad de este grupo también había estado presente cuando probamos las menudencias. Como uno de los recién llegados esta vez, Saris Ran Fou se quedó parpadeando sorprendido.

“Está bien, hora de comer. ¿Podrías agarrar ese plato, Toor Deen?”

“Bien, aquí estás.”

Dejé la lengua de giba asada encima del gran plato de madera. Luego, para terminar, le rocié un poco de jugo de sheel que había traído de la casa.

“Adelante, todos. Están calientes, así que tengan cuidado de no quemarse”.

Después de que todas las mujeres presentes tomaron un trozo de lengua de giba, finalmente busqué uno yo mismo. Como estaba recién asado, rápidamente me lo metí en la boca para que la grasa no me quemara.

La grasa espesa fue contrarrestada por el jugo de sheel, haciéndolo perfectamente sabroso. Y aunque era espeso, tenía un sabor más refrescante que la lengua de res, con una textura más crujiente. Además, el sabor de la carne en sí era más fuerte que el de la carne. Ya estaba bastante lleno de mi tiempo en el asentamiento de Ruu, pero todavía sentía que podía comerme varias porciones.

“Mikel, Myme, por favor, adelante, pruébalo también”.

“¡Gracias!” Myme respondió con una sonrisa, mientras que Mikel solo agarró la carne con el ceño fruncido. “¡Tan sabroso! ¡Tiene otro sabor único y maravilloso, a diferencia de cualquier carne normal!”

“Sí. La grasa y la carne se mezclan como una sola, por lo que la textura es diferente a la de los otros cortes, ¿no es así?”

Estaba seguro de que no necesitarías quitar la capa superficial como con la lengua karon.

Era un corte tan delicioso que podía prepararse tan fácilmente y, sin embargo, lo habíamos estado descartando en el bosque todo este tiempo. Estaba tan avergonzado, si no más, de mi propia irreflexión de lo que había estado cuando intenté cocinar las entrañas por primera vez.