Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 14

Capitulo 5: El Chef Del Clan Deen

Parte 1

 

 

Era de mañana cuando Toor Deen se apresuró a bajar por un sendero al borde del bosque.

Bueno, para ser más precisos, en realidad fue antes del amanecer. El sol aún no había aparecido desde más allá del bosque, y el mundo estaba bañado en un gris azulado tenue. De hecho, había querido hacerse cargo de su negocio anoche, pero gracias a una fuerte reprimenda de su miembro del clan Jas Deen, esperó ansiosamente el amanecer para salir volando de la casa.


Mientras corría sin aliento, su destino finalmente apareció a la vista. Era una pequeña casa de madera, aislada de las que la rodeaban… La casa del Fa, hogar de Ai Fa, la cazadora y el chef extranjero Asuta.

Mientras se secaba el sudor de la frente, Toor Deen se detuvo y se paró frente a la puerta. Entonces, justo cuando estaba a punto de llamar, su timidez natural comenzó a mostrarse.

¿No les causaré problemas apareciendo a esta hora del día…?

Había visitado este lugar porque había algo que quería decirle a Asuta. Pero aunque la noticia era muy importante para la propia Toor Deen, era difícil decir qué tan importante sería para los miembros del clan Fa.

Gracias a su vacilación, Toor Deen terminó dando vueltas hacia el costado de la casa.

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¿Ya están despiertos…? Mientras no estén durmiendo, entonces no debería imponer demasiado… pensó mientras miraba con cautela por la ventana. Eso era bastante descortés en sí mismo, pero pensó que era mucho mejor que llamar sin saber cómo eran las cosas por dentro.

Entre la celosía de madera, podía espiar el interior de la habitación, donde estaba aún más oscuro que afuera. La piel de giba se extendió por el suelo, la estufa, la olla, la jarra de agua… y el par de figuras se acurrucaron juntas mientras dormían.

Cuando vio eso, Toor Deen rápidamente agachó la cabeza y se puso en cuclillas en el suelo.

¿Eh…? ¿Por qué duermen en el salón principal?

 

Finalmente había logrado controlar los latidos de su corazón, pero ahora estaba empezando a volverse loco de nuevo.

Asuta y Ai Fa se habían quedado dormidos en medio de la habitación del frente de la casa. Y si Toor Deen no había visto mal, Ai Fa había estado abrazando con fuerza el brazo izquierdo de Asuta y descansando su cabeza en su hombro.

No están casados, ¿verdad? Entonces, ¿por qué ellos están durmiendo acurrucados juntos así…?

De repente, Toor Deen se dio cuenta de que sus mejillas se habían calentado. Se sentía como si hubiera visto algo que se suponía que no debía ver.

¿Acabo de ver mal…? Está bastante oscuro por dentro… pensó Toor Deen mientras se levantaba tímidamente y una vez más acercaba su rostro a la ventana.

Y cuando lo hizo, encontró ojos azules con una luz muy firme en ellos mirando hacia atrás desde más allá del enrejado.

“¡Aah!” Toor Deen chilló mientras caía de trasero. Y esos ojos azules siguieron esa exhibición impropia sin siquiera parpadear.

“Eres esa chica del clan Deen, ¿no es así? ¿Qué te trae por aquí a esta hora del día?”

Fue Ai Fa. Hasta hace un momento había estado durmiendo plácidamente, pero ahora miraba directamente a Toor Deen.

“¿Qué pasa? ¿Hay alguien fuera de la ventana?” una voz gritó con un bostezo, y en poco tiempo Asuta apareció junto a Ai Fa. “Oh, entonces eras tú, Toor Deen. ¿Qué pasa?”

Su voz era tan tranquila y amable como siempre. Pero aun así, Toor Deen fue incapaz de ponerse de pie por un tiempo todavía.

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***

 

 

“Sentí una presencia fuera de la ventana, así que fui a mirar y encontré a esta chica mirando dentro de la casa”, dijo Ai Fa con total naturalidad, sentada allí con las piernas cruzadas y una rodilla en el aire. “Bueno, asumí que no era nadie quien quería hacernos daño porque no había estado tratando de ocultar su respiración, pero aun así, fue un poco sorprendente”.

Ai Fa podría haber afirmado tanto, pero Toor Deen definitivamente había estado un millón de veces más sorprendido.

Mientras estaba sentado junto a Ai Fa, Asuta soltó una risa asombrada.

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“Seguro que eres un líder de clan confiable. No la sentí en lo más mínimo. Y también debes haberte sorprendido, ¿verdad, Toor Deen?

“N-No… lamento mucho haber mirado tan groseramente dentro de tu casa…”

Actualmente, estaban en el salón principal de la casa del Fa. Como parecía tener algún tipo de negocio con ellos, Ai Fa y Asuta habían invitado a Toor Deen a entrar. Y al sentir la mirada de los totos enroscada junto a la entrada en su espalda, la joven sintió que se encogía sobre sí misma.

“Entonces, ¿qué te trae por aquí tan temprano en la mañana? ¿Tiene algún asunto urgente con nosotros?”

“S-Sí… V-Verás, um… una mujer Liddo pronto se casará con el clan Jeen…” Toor Deen respondió, con la cabeza colgando hacia abajo mientras miraba al par entre sus flequillos. .

Cuando ella dijo eso, Asuta inclinó la cabeza y respondió: “Los Jeen son uno de los clanes del norte, ¿no es así? Y Liddo y Deen son parientes, así que ambos caen bajo la Zaza, ¿eh?

“E-Eso es correcto. Los Liddo y Deen son los clanes más australes bajo los Zaza… Eran parientes incluso antes de intercambiar lazos de sangre con los Suun”.

“Sí, me enteré de eso hace un rato. Aun así, hay una gran distancia entre aquí y el asentamiento del norte”.

“Eso es cierto … Y es por eso que hasta ahora Deen y Liddo solo tenían vínculos con los Suun, apenas interactuando con los otros clanes del norte

… Ahora que el clan Suun se ha ido, no quedan lazos de sangre en todo, lo que hizo necesario formar nuevos lazos con el norte”.

“Ooh, ¿es por eso que esa mujer Liddo se va a casar con el Jeen?”

“Sí… El clan Jeen había enviado a varios hombres jóvenes para instruir a las familias de la rama que quedaban en el asentamiento de Suun sobre cómo cazar… y aparentemente la mujer Liddo también fue invitada allí, que es como sucedió el emparejamiento”.

“Ya veo, ¡así que fue el resultado de un emparejamiento! Si condujo a una propuesta de matrimonio, entonces suena como un final feliz, ¿verdad?” Asuta respondió con una sonrisa verdaderamente gentil, y luego volvió a inclinar la cabeza. “Está bien, definitivamente es una ocasión alegre para ellos, pero ¿por qué viniste a contárnoslo?”

“Bueno, ya ves…” murmuró Toor Deen, encogiéndose aún más, “Yo estaba… No, a las mujeres Deen se nos pidió que manejáramos la estufa para el banquete de bodas…”

“¿Mmm?” Asuta asintió con la cabeza solo para que sus ojos de repente se abrieran de par en par. “¿Eh? Pero el clan Deen ha estado siguiendo mis instrucciones de cocina y usando carne giba sanguinaria, ¿verdad? Si fueron y le pidieron específicamente al Deen que se ocupara de la estufa, entonces…”

“Sí. Gulaf Zaza, dijo… que le estaba confiando al clan Deen que manejara la estufa para determinar cuánta fuerza se obtendría de la cocina que trajiste al borde del bosque, Asuta”.

“¡Eso es increíble! ¡Te han encomendado una tarea tan importante!” Asuta exclamó, sus ojos brillaban mientras se inclinaba hacia adelante. Cuando vio eso, la tensión que se había acumulado en todo el cuerpo de Toor Deen finalmente se desvaneció.

“Las noticias también deberían ser entregadas a los clanes Ruu y Sauti hoy. Quería que ustedes dos lo supieran antes de eso, y es por eso que terminé de visita a esa hora… realmente lo siento”.

“¡No tienes que disculparte en absoluto! ¡Eso es realmente asombroso!” Asuta exclamó, una vez más sonriendo. “Y realmente me hace feliz que hayas pensado en hacer todo lo posible para venir a visitarnos así. Gracias, Toor Deen”.

“O-Oh, no fue nada…”

Esas palabras por sí solas fueron suficientes para que Toor Deen sintiera que sus esfuerzos habían valido la pena. La afectaron tanto que se sintió conmovida hasta las lágrimas, por lo que bajó la cabeza aún más para ocultar eso.

“¿Escuchaste, Ai Fa? ¡Gulaf Zaza de todas las personas finalmente tiene tanto interés en la comida sabrosa! ¡Estas son realmente buenas noticias!”

“En efecto. Esa cena a la que fueron invitados Zuuro Suun y su antigua familia debe haberle mostrado completamente tu fuerza al hombre. Eso demuestra lo impactante que fue la comida”, respondió Ai Fa con calma. Aun así, había una nota obvia de orgullo en Asuta mezclada con sus palabras. “Deen, niña, permíteme también darte las gracias por venir al amanecer para dar la noticia”.

“A-Ah, no fue nada… Hay algo que también me gustaría pedirte, jefe del clan Fa, Ai Fa…”, dijo Toor Deen, colocando una mano sobre el lado izquierdo de su pecho palpitante. “Nosotras, las mujeres Deen, hemos estado discutiendo qué tipo de plato deberíamos crear, y, um… para que Asuta pueda juzgar si parece el adecuado para acompañar… ¿me permitirías preparar la cena? ¡¿Para el clan del Fa esta noche?!” preguntó, su voz se volvió innecesariamente fuerte al final.

Cuando la niña levantó la mirada tímidamente… se encontró con Ai Fa mirándolo con una mirada mucho más suave en sus ojos de lo esperado.

“No me importa en absoluto. De hecho, estoy tremendamente interesada en ver qué tipo de plato prepararán ustedes, las mujeres de Deen”.

***

 

 

Toor Deen había venido a este mundo como miembro de una sucursal de Suun.

Su madre era la hermana menor del jefe del clan Deen y se había casado con un miembro del clan Suun.





En ese momento, los Suun habían sido el clan líder, por lo que debería haber sido algo de lo que estar orgulloso. Sin embargo, los Suun habían roto los tabúes del borde del bosque y se habían convertido en un clan sujeto a las siniestras reglas impuestas por el ex líder del clan Zattsu Suun.

Esas reglas se habían establecido varios años antes de que naciera Toor Deen, que ahora tiene diez años. Entonces, para ella, tuvo esas demandas secretas impulsadas en ella durante toda su vida. Los adultos del asentamiento de Suun habían dicho constantemente que si otros clanes descubrían ese secreto, hasta el último de ellos sería despojado de su cuero cabelludo.

¿Por qué el clan líder Suun fue el único obligado a guardar ese secreto? Era para derrotar al traicionero clan Ruu y para obtener la fuerza necesaria para mantener a los feroces clanes del norte firmemente bajo control. O al menos, eso era lo que le habían dicho a Toor Deen.

Eso era lo correcto. El clan Suun necesitaba guiar a la gente del borde del bosque por el camino correcto hacia el futuro. Y entonces, por ahora necesitaban mantener ese secreto, sin importar cuán doloroso pudiera ser… Todos los adultos dijeron lo mismo, con miradas vacías en sus ojos.

Siempre que se invitaba a los clanes subordinados al asentamiento para un banquete o algo similar, todos se veían tan feroces y rebosantes de fuerza, mientras que los miembros del clan Suun parecían haber perdido su espíritu.

Pero para Toor Deen, esa era simplemente la forma del mundo. Su madre no pudo soportar una vida así y falleció, dejando atrás a un joven Toor Deen, pero a la niña ni siquiera se le permitió lamentarse por ese hecho.

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Y luego, Asuta y las mujeres Ruu aparecieron.

En la noche de la reunión de jefes de clan, se expuso el secreto del clan Suun. Y con eso, el mundo de Toor Deen se vino abajo.

Ahora, todo el mundo tendría el cuero cabelludo. Aunque ese hecho la llevó a desesperarse, Toor Deen aún sentía una indescriptible sensación de liberación.

Podía ir al lado de su madre y ya no tendría que temer las miradas de otros clanes. Con esos pensamientos en mente, Toor Deen finalmente pudo llorar. No había tenido tal arrebato de emoción desde que era solo una bebé.

Sin embargo, Toor Deen y sus compañeros miembros del clan no fueron castigados. Los miembros de la casa principal fueron despojados de sus nombres de clan, pero a los miembros de las casas sucursales se les permitió unirse a clanes con los que tenían fuertes lazos de sangre. Y luego, se confiaba en ellos para vivir una vida adecuada como personas del borde del bosque para expiar.

Como resultado, Toor Deen terminó uniéndose al clan Deen junto con su padre. Allí, comenzó una nueva vida, rodeada de una nueva familia que era estricta pero amable.

Habían pasado aproximadamente dos meses entre entonces y ahora.

El clan Zaza, que había reemplazado a los Suun como su clan padre, ahora expresó sus dudas sobre las acciones del clan Fa. Sin embargo, aunque tomó un poco de esfuerzo, el clan Deen había obtenido permiso para aprender técnicas de cocción y derramamiento de sangre de Asuta.

¿Serían las acciones del clan del Fa una medicina o un veneno para el borde del bosque? Al Deen se le concedió un permiso especial para formar lazos con el Fa con el fin de determinar precisamente eso.

Y así, eso llevó al estado actual de las cosas.

¿Qué había ganado el Deen del clan Fa? Gulaf Zaza, jefe de Zaza que ahora era uno de los nuevos clanes líderes, les había ordenado que mostraran eso. Si se equivocaban, podría ser como probar que el clan del Fa estaba equivocado. Y así, como sintió que la presión la aplastaría, Toor Deen decidió prepararse para el banquete de bodas.

***

 

 

Ese día, el trece del mes ceniciento, Toor Deen visitó una vez más la casa del Fa por la noche, sacando una tabla con una olla grande y suficientes ingredientes para tres personas detrás de ella. Sin embargo, cuando llegó allí, solo encontró al jefe del clan, Ai Fa.

“Ah, gracias por venir, niña Deen”.

Ai Fa estaba en el costado de la casa, balanceando su espada una y otra vez. El clan Fa había entrado en un período de descanso ayer al igual que lo había hecho el Deen, por lo que debe haber estado recibiendo algún entrenamiento como cazadora. Y cuando Ai Fa bajó su espada, miró gentilmente a Toor Deen.

“Siéntete libre de usar la estufa, la leña y las ollas como quieras. Y volví a llenar la jarra de agua esta mañana”.


“G-Gracias. ¿Asuta todavía no ha regresado de la ciudad postal todavía…?”

“En efecto. Dijo que no volvería hoy hasta poco antes de que se ponga el sol”.

“¿Eh? ¿No hasta que se ponga el sol?”


“Sí. Como te deja la cena de esta noche, decidió pasar el mayor tiempo posible dando lecciones de cocina en el asentamiento de Ruu”.

Toor Deen se quedó sin palabras.

Y cuando vio eso, Ai Fa inclinó la cabeza.

“¿Cuál es el problema? ¿Podría ser que necesites la ayuda de Asuta para preparar la cena?”

“N-No. Si lo pidiera, no tendría ningún sentido, así que tengo la intención de seguir adelante por mi cuenta…”

Aun así, Toor Deen nunca había hablado mucho con Ai Fa antes, lo que la dejó sintiéndose más que un poco intimidada. Pero cuando la cazadora enfundó su espada, asintió a la joven.

“No te preocupes. Si necesita llevar algo pesado, le prestaré mi ayuda. Manejé la estufa hasta que Asuta se unió a mi casa, así que no debería cometer ningún error que pudiera causarle problemas”.

“B-Bien, gracias…”

“¿Utilizará la estufa interior o exterior? Los abastecí con leña para estar seguro”.

“Oh, entonces creo que me gustaría usar la estufa al aire libre”.

Cuando Ai Fa la guio detrás de la casa, los ojos de Toor Deen se abrieron un poco en estado de shock.

Había dos estufas detrás de la casa del Fa. Un gran techo de cuero se extendía por encima de ellos, y junto a ellos había troncos y tablas de madera que formaban una estación de trabajo justo contra la pared de la casa.

Toor Deen había visitado la casa del Fa solo unos días antes para recibir lecciones de cocina de Asuta, pero no había habido nada como esto.

Y cuando notó la mirada de Toor Deen, Ai Fa dijo: “Ah, cierto. Desde hace algún tiempo, Asuta y yo hemos discutido la necesidad de tener un techo y una estación de trabajo para las estufas al aire libre. Y desde que finalmente entramos en este período de descanso, pudimos hacerlo realidad”.

“P-Pero tú período de descanso comenzó ayer, ¿no? ¿Pudiste completar todo esto en solo dos días?”

“En efecto. No he tenido mucho para mantenerme ocupada además del entrenamiento”, respondió Ai Fa mientras golpeaba la superficie de la estación de trabajo. “Me tomó un poco de tiempo unir este soporte para que los troncos no estuvieran inclinados, pero no creo que aria o poitan salgan rodando. Si lo encuentra lo suficientemente estable, no dude en usarlo”.

“B-Bien, gracias.”

La altura debe haber sido ajustada para llegar hasta la cintura de Asuta. Eso lo hizo un poco alto para Toor Deen, pero todavía parecía que haría las cosas más fáciles que colocar una sábana en el suelo para sentarse mientras trabajaba.

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“B-Bueno, entonces, permíteme comenzar”.

Mientras Ai Fa la cuidaba, Toor Deen colocó los ingredientes que había traído consigo en la estación de trabajo. Primero vino el trabajo de preparación para el plato de sopa.

“Hup”, gruñó mientras levantaba la olla hacia la estufa.

Mirando dentro de la olla, Ai Fa murmuró: “¿Oh…? ¿Son esas entrañas de giba?”

“Sí. Los hombres de Deen lo quitaron hace aproximadamente dos días. Y parece que las vísceras durarán unos cinco días cuando se conserven con hojas de pico…”

“Ya veo. Tú fuiste quien le enseñó a Asuta a manejar las entrañas, ¿no es así, niña Deen?” Ai Fa comentó con un asentimiento satisfecho, su mirada permaneció fija en la olla. “Aun así, parece que tienes bastante variedad aquí. Asuta separa los diferentes tipos antes de asarlos o hervirlos, pero ¿para este plato los cocinarás todos juntos?”

“S-Sí. Pensé que sería mejor no complicar demasiado los pasos si planeaba enseñarlos a los clanes del norte…”

Casi todas las entrañas comestibles estaban empaquetadas en la olla. Por lo que Asuta había dicho, serían el corazón, el hígado, los intestinos grueso y delgado, el estómago, el recto, el útero, los pulmones, los riñones, el diafragma, etc. El chef del clan Fa había sido tan amable de enseñarle el nombre y el propósito de cada uno en los descansos durante las lecciones de cocina.

“Para empezar, usaré grasa de giba y las asaré ligeramente…”, explicó Toor Deen mientras trabajaba, ya que Ai Fa parecía bastante interesada en lo que estaba haciendo. Era bastante vergonzoso ya que se sentía

como si estuviera imitando a Asuta, pero también sentía que como líder del clan Fa, Ai Fa también debería conocer el contenido del plato. “Luego, una vez que se haya calentado hasta cierto punto, lo herviré en salsa de tarapa”.

Ella lo había preparado de antemano en su propia estufa. Había implicado cortar en dados finos aria y myamuu y luego hervirlos junto con vino de frutas y hojas de pico para hacer la salsa de tarapa. Y ahora, Toor Deen transfirió eso a la olla de la bolsa de cuero que Jas Deen había comprado en la ciudad postal.

“Hmm… Esa parece ser la misma forma en que Asuta hace platos de tarapa hervidos”.

“C-Correcto… Entonces, en este punto decidí intentar agregar hojas de lilo y semillas de chitt”.

“¿Semillas de Chitt…?” Los ojos de Ai Fa se entrecerraron rápidamente.

Al ver eso, Toor Deen se estremeció y, sin saberlo, dejó de agregar las hojas de lilo y las semillas de chitt.

“D-Dado que muchas entrañas de giba diferentes tienen sabores únicos, quería agregar el fuerte aroma de lilo y chitt… Umm, ¿hay algún tipo de preocupación con eso?”

“No, por supuesto que no… ¿Pero no sería un problema usar demasiados ingredientes desconocidos en un plato destinado a la gente sencilla del norte? Después de todo, esas semillas de chitt provienen del Reino Oriental de Sym, ¿no es así?”

“S-Sí. Pero las semillas de chitt no son tan raras o caras como el aceite de tau, por lo que ahora las usamos regularmente en el clan Deen. Creo que los clanes del norte probablemente no se opondrán tanto a ellos…”

“Ya veo. Parece que lo has pensado detenidamente. Mis disculpas por interrumpir su trabajo. Por favor, continúe y continúe,” respondió Ai Fa, pero su ceño aún permanecía fruncido.

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“Umm… ¿quizás no te gustan las semillas de chitt, Ai Fa…?”

“Ese no es el caso. Sin embargo, cuando los tuve por primera vez, resultó bastante doloroso para mí”, respondió Ai Fa en un tono malhumorado. “Desde entonces, cuando escucho su nombre o los huelo, recuerdo esa experiencia. Pero no se preocupe, no es que odie los platos que usan semillas de chitt”.

“Y-Ya veo… Eso ciertamente suena difícil…”

Las pequeñas semillas de chitt rojo eran un ingrediente muy picante. Aun así, siempre que no arruines la cantidad, podrían darle a un plato un golpe adecuado, al igual que con las hojas de pico. A nadie en el clan Deen le desagradaban en absoluto, por lo que a Toor Deen le parecía bastante inusual que Ai Fa estuviera haciendo una expresión tan dolorida.

Ciertamente no creo que Asuta se equivoque con las cantidades¿Qué demonios podría haber pasado? se preguntó la niña mientras removía el contenido de la olla.

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