Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 14

Capitulo 4: La Pequeña Aventura Del Hijo Menor De Ruu

Parte 1

Era el segundo día del mes ceniciento, dos días después de la cena para fomentar la amistad entre los principales jefes de clanes del borde del bosque y los nobles de Genos.

Los malvados nobles Cyclaeus y Ciluel habían sido arrestados por sus crímenes, pero aún reinaba un aire de inquietud sobre Genos. La razón fue porque el grupo de bandidos que esos nobles habían manipulado desde las sombras, conocido como los Vientos de la Muerte Negra, aún no había sido aprehendido.

Según la confesión de Cyclaeus, aparentemente fueron ellos los que una vez se infiltraron en el asentamiento de Zaza, y también se vistieron como cazadores del borde del bosque y atacaron las plantaciones de Dabagg. El señor de Genos advirtió que se mantuviera en guardia hasta que todos esos peligrosos forajidos fueran arrestados, por lo que Ai Fa y Asuta del clan Fa todavía se quedaban en el asentamiento de Ruu.

Asuta no había podido reanudar el negocio con sus puestos, por lo que en su lugar había estado dedicando su tiempo a realizar sesiones de estudio para las mujeres bajo el Ruu. En cuanto a Ai Fa, ella había estado cabalgando en sus totos para ir a cazar alrededor de la casa del Fa todos los días, luego, una vez que terminara su trabajo como cazadora, regresaría al asentamiento de Ruu. Así era como los dos estaban pasando su tiempo actualmente.

Por supuesto, los cazadores de Ruu también estaban realizando su propio trabajo. No importa cuán peligrosos pudieran haber sido los Vientos de la Muerte Negra, no podían exactamente entrar a escondidas en el asentamiento mientras el sol estaba alto en el cielo, y además, no tenían ninguna razón para perseguir a la gente del borde del bosque ahora que los nobles que les daban órdenes habían sido arrestados.

Incluso Ai Fa y Asuta solo se estaban quedando en el asentamiento de Ruu solo en la más improbable de las posibilidades de que algo pudiera suceder.

Y así, a pesar de la inquietante sensación en el aire, los días en el borde del bosque habían sido bastante tranquilos últimamente. Pero en este segundo día del mes ceniciento, hubo al menos un poco de revuelo.

***

“¿Mmm? ¿De qué se trata la conmoción?”

Actualmente estaba cerca del atardecer en el asentamiento de Ruu. Ludo Ruu había estado dando un paseo informal después de terminar su trabajo de caza, hasta que se encontró con un grupo haciendo un revuelo en una esquina de la plaza.

El trío estaba formado por Lala Ruu, Shin Ruu y Mida. Cuando Ludo Ruu se acercó, Lala Ruu se volvió hacia él con una mirada enojada.

“¡Ah, Ludo, díselo tú también! No puedes convertirte de repente en un gran cazador actuando de forma imprudente, ¿verdad?”

“Hombre, eres ruidoso. ¿Qué diablos está pasando aquí, Shin Ruu?”

Parecía que la única que realmente estaba armando un escándalo aquí era Lala Ruu. A diferencia de ella, las cejas de Shin Ruu estaban caídas mientras miraba a Ludo Ruu, como si pidiera ayuda.

“No es nada, de verdad. Solo estaba tratando de entrenarme como cazador con Mida”.

“Como dije, ¡es imprudente ir a entrenar así justo después de terminar tu trabajo de caza! De todos modos, la cena es pronto, ¿por qué no descansar un poco hasta entonces?”

“Pero…” Shin Ruu murmuró, con una mirada inquietante en sus ojos.

“Hmm…” reflexionó Ludo Ruu, rascándose la cabeza. “Oye, por lo general Lala se equivoca en todo, pero esta vez parece que tienes la culpa. Te lo dije antes, ¿no? Dejar que su cuerpo descanse es una parte importante de nuestro trabajo como cazadores”.

“Sí, estoy tratando de tener eso en mente, pero aun así…”

“¿Qué pasa si te arruinas a ti mismo a través del entrenamiento y luego te equivocas en la caza mañana? Estoy seguro de que mi padre y Ryada Ruu te dirían lo mismo”.

Shin Ruu no tuvo nada que decir en respuesta.

Además, cuanto más hambriento está Mida, más débil se vuelve. Cuando se muere de hambre justo antes de la cena de esta manera, probablemente podrías derribarlo en un santiamén con solo barrer sus pies”, continuó Ludo Ruu mientras le daba un golpe a la protuberante barriga de Mida. Pero después de sentir el impacto, frunció un poco el ceño. “Mida, ¿volviste a perder un poco de peso?”

“¿Mmm…? No estoy realmente seguro…”, respondió Mida distraídamente desde lo alto. No parecía prestar atención alguna a la conmoción a sus pies.

Sin embargo, sus ojillos redondos enterrados bajo la grasa parecían algo apáticos. Quizás estaba preocupado por Zuuro Suun, quien estaba detenido en una prisión en la ciudad del castillo. El hombre que una vez había sido su padre pronto sería juzgado por sus crímenes, después de lo cual sería enviado a algún lugar desconocido.

“Cierto…” murmuró Ludo Ruu, golpeando esa barriga de nuevo. “Puede que no luzcas muy diferente, pero parece que tu grasa ha sido reemplazada por músculo. Sin embargo, definitivamente no dejaré que me ganes en el próximo festival de la caza”.

“Sí…”

“En cualquier caso, entablar una pelea con Mida es peligroso. Ya sea que ganes o pierdas, si este vientre suyo cae sobre ti, fácilmente podría romperte un hueso. Así que primero espere hasta que ambos estén en las mejores condiciones”.

“Entendido…” Shin Ruu respondió, la mirada en sus ojos se volvió aún más melancólica. “¿No pude elegir el camino correcto a seguir porque todavía soy muy inmaduro?”

“¿Mmm? ¿De qué estás hablando ahora? Si eres inmaduro, eso sería aún más grave para la mayoría de los otros cazadores de tu edad, ¿verdad?”

“Pero no puedo vencerte a ti ni a Mida en una competencia de fuerza, y en ese entonces… tampoco pude proteger a Asuta”.

“¡Oye, Shin Ruu!” Lala Ruu gritó, luciendo aún más enojada. Pero Ludo Ruu le tendió la mano para silenciarla.

“Umm, Shin Ruu, sobre eso… Hrmm, ¿qué fue de nuevo? Mi viejo y mi hermano tienen algo que dicen en momentos como este…”

Shin Ruu solo se veía confundido.

“¡Imprudente! ¡Bien, eso es imprudente! Es natural no aceptar tus propios errores y querer mejorar. Pero si apresuras las cosas y tomas malas decisiones, terminarás volviéndote más débil en lugar de más fuerte, ¿verdad?”

Shin Ruu no respondió.

“Ese día también será una vergüenza para mí. Incluso con Asuta como rehén, si mi padre hubiera estado allí, aún podría haber podido hacer algo al respecto. Cuando pienso en eso, me enoja tanto que me dan ganas de volverme más y más fuerte también”.

Shin Ruu no había sido el único que protegía a Asuta cuando ese noble Lefreya lo secuestró. Después de todo, Ludo Ruu también había estado en el trabajo.

Sin embargo, Shin Ruu había estado al lado de Asuta, mientras que Ludo Ruu había estado como centinela fuera del edificio. Probablemente esa era la razón por la que el joven cazador había terminado lamentando aún más su propia impotencia. Ludo Ruu podía entender cómo se sentía en un grado doloroso.

“Es exactamente por eso que necesitamos entrenar adecuadamente, ¿no es así? Si vas por el camino equivocado, terminaré volviéndome más fuerte por mi cuenta”.

“¡Oye, intenta pensar en cómo se siente Shin Ruu al menos un poco! ¿No crees que podrías expresarlo un poco mejor?” Lala Ruu replicó, ahora lanzando a Ludo Ruu una mirada enojada.

“Seguro que eres una molestia… ¿No es agotador estar enojado así todo el tiempo?”

“¡Solo estoy enojado porque ustedes dos siguen haciendo cosas que me hacen enojar!”

“No hice nada en absoluto. Esto es un dolor… Ustedes dos deberían darse prisa y casarse ya. Ah, pero Lala todavía tiene trece años… Ugh, ¿eso significa que esto continuará durante dos años más?”

Ante eso, los puños de Lala Ruu volaron. Pero Ludo Ruu simplemente lo esquivó, dando vueltas detrás de Mida.

“Qué, te vas a casar, ¿no? No hay forma de que te establezcas con otra persona en este momento, ¿verdad?”

“¡Cállate, Ludo, idiota estúpido! ¡Siempre estás diciendo cosas que no deberías!”

Lala Ruu trató persistentemente de seguirla, pero Ludo Ruu siguió dando vueltas para que Mida se quedara parada allí, distante, entre ellos. Y mientras miraba, el rostro de Shin Ruu estaba aún más rojo que el de Lala Ruu.

“Ya sabes, siempre te burlas de todos los demás por eso, pero ¿qué hay de ti?” Ahora tienes quince años, así que podrías tener una novia, ¿no? Lala Ruu replicó, jadeando después de haber finalmente abandonado su persecución.

“¿Qué hay de mí? ¿Estás diciendo que hay una mujer con la que me gustaría casarme?”

“¡Deberías preguntarte eso, no las personas que te rodean! Los Ruu tienen un montón de clanes relacionados, así que al menos debes tener un par de chicas que te interesen, ¿verdad?”

“Hmm, nah, no puedo pensar en nadie cuya cara se ponga roja solo por un poco de burla”.

Una vez más, los puños de Lala Ruu se balancearon.

Y mientras Ludo Ruu los evitaba, Shin Ruu finalmente habló.

“Aun así, es un hecho que la gente bajo el Ruu está preocupada por cómo los miembros de la casa principal han estado esperando tanto tiempo para casarse. Eso podría ser principalmente culpa de Vina Ruu y Darmu Ruu, pero eventualmente será tu problema también, ¿no es así, Ludo Ruu?”

“¿Qué importa realmente? Incluso si simplemente dejas las cosas como están, las personas que deben estar juntas estarán juntas. Ustedes dos deberían saberlo mejor que nadie”.

Al final, Shin y Lala Ruu fueron los únicos cuyas caras quedaron rojas.

Fue entonces cuando llegó una figura deambulando desde el otro lado de la plaza.

“Ah, ¿entonces aquí es donde estabas, Ludo Ruu? La cena comenzará pronto”.

“¿Eh? Oye, Morun Rutim. ¿Qué has estado haciendo?”

“He estado practicando mucho en la cocina desde el mediodía. Pero hemos tardado tanto que parece que esta noche pediré prestado un dormitorio en la casa principal”.

Morun Rutim era la hija menor de la casa principal de Rutim. Tenía una constitución un poco regordeta que se parecía a la de su padre, y también tenía quince años, al igual que Ludo Ruu. Al final, era una mujer de rasgos suaves y una sonrisa encantadora.

“Ooh, parece que estás bastante entusiasmado”.

“Sí, bueno, ya ves, cuando el clan Ruu vuelva a abrir sus puestos para los negocios, terminaré turnándome con Ama Min para ayudar. Así que hasta entonces, estaré estudiando en la casa principal de Ruu”.

El clan Ruu también estaba planeando una gran reapertura de sus puestos una vez que los forajidos de los Vientos de la Muerte Negra fueran detenidos. Al principio, los Rutim no podían ayudar con ese trabajo, ya que tenían pocas mujeres, pero como habían dado la bienvenida a Tsuvai y Oura a su clan, finalmente pudieron prescindir del personal.

“Entendido. Entonces, ¿qué hay para cenar esta noche? Asuta ha estado pensando en todo tipo de platos nuevos de nuevo, ¿no es así?”

“Hee hee, solo tendrás que esperar y averiguarlo”.

“Ya veo. Bueno, ¡apresurémonos a volver! Shin Ruu, Mida, nos vemos mañana. Y Lala, no vayas a causar demasiados problemas en la casa de Shin Ruu, ¿de acuerdo?”

“¡Cállate! Regresaré después de la cena, ¿de acuerdo, Morun Rutim…?”

“Claro. Tendremos mucho tiempo para charlar en el dormitorio”.

Lala Ruu estaba preparada una vez más para cenar hoy en la casa de Shin Ruu. Era un arreglo que se había implementado para permitir que la hermana mayor de Shin Ruu, Sheera Ruu, recibiera muchas instrucciones de Asuta en la cocina de la casa principal. Entonces, en días como este, Sheera Ruu cenaba en la casa principal, mientras que Lala Ruu se dirigía a la casa de Shin Ruu a su vez.

Aunque ambos eran miembros del clan Ruu, era bastante raro tener la oportunidad de cenar con la familia principal si eras miembro de una sucursal, como lo era Sheera Ruu. Además, Asuta y Ai Fa se estaban quedando en el asentamiento de Ruu, por lo que agregar a Morun Rutim además de eso hizo que las cosas se sintieran como un banquete. Mirarlo de esa manera hizo que Ludo Ruu se emocionara bastante.

“¡Ugh, me muero de hambre! ¡Tengo muchas ganas de ver qué platos me esperan!” Ludo Ruu proclamó de camino a la casa principal, a lo que Morun Rutim le ofreció una sonrisa desde su lado.

“Oye, Lala Ruu y Shin Ruu parecen llevarse bien como siempre, ¿no es así?”

“Si eso es verdad. No puedo evitar preguntarme si se casarán el día después de que Lala cumpla quince o algo así”.

“Estás exagerando demasiado”, replicó Morun Rutim con una sonrisa. Pero luego, en el momento siguiente, su expresión se nubló.

“¿Qué pasa?” Preguntó Ludo Ruu mientras caminaban por la plaza. “¿Eh? ¿Qué quieres decir?”

“Tenías una mirada triste en tu rostro hace un momento, ¿no es así?”

“No lo creo”.

“Lo hiciste totalmente. ¿Tienes un chico que te guste o algo así?”

Ante eso, Morun Rutim se puso tan rojo como Lala Ruu lo había hecho antes.

“¿P-Por qué estamos hablando de hombres de repente?”

“Porque solo estábamos hablando de Lala y Shin Ruu. ¿No tiene sentido asumir eso?”

“Ludo Ruu, puedes ser bastante tonto, pero realmente vigilas a la gente, ¿no?”

“¿Qué? Puedo ser tonto, pero solo veo lo que veo”.

“Sin embargo, diría que es asombroso. Además, tú también eres muy amable”.

No se sentía exactamente así para Ludo Ruu. De hecho, hace poco había estado corriendo la boca y siendo perseguido por su hermana pequeña.

Pero en cualquier caso, la cara de Morun Rutim estaba extremadamente roja y tenía una mirada muy seria en sus ojos.

“¡U-Um, hay algo que me gustaría discutir contigo, Ludo Ruu!”

“Adelante, tíralo ahí fuera”.

“Hablo en serio, así que ¿podrías escuchar en serio también?”

“Estoy siendo serio. Eres un miembro precioso de los clanes debajo del nuestro, y hemos sido cercanos desde que éramos pequeños”, respondió Ludo Ruu, deteniéndose y enfrentando a Morun Rutim.

La niña se inquietó y miró al suelo. Aunque Ludo Ruu era pequeño para un niño, Morun Rutim era incluso más bajo que él.

“Parece que… he encontrado un hombre por el que siento”.

“Sí, me di cuenta de eso”.

“Pero no sé qué hacer… Definitivamente solo le causaría problemas…”

“No hay forma de que eso sea cierto. A cualquiera le encantaría tenerte como novia”.

“E-Eso no es cierto en absoluto. Me parezco a mi padre Dan, después de todo… ”

“Realmente no diría que te pareces a él. Bueno, excepto por cómo haces exactamente la misma cara cuando estás enojado”.

Morun Rutim no respondió.

“Pero solo te enojas cuando tienes una buena razón, entonces, ¿cuál es el problema? Si alguien puede hacerte enojar, se equivocará de todos modos. Y eres tan lindo cuando sonríes que no puedo imaginar a nadie teniendo problemas para casarse contigo”.

“¿Realmente no es un problema?”

“Por supuesto no.”

Al escuchar eso, Morun Rutim tímidamente miró hacia arriba. “Entonces déjame decirte… esto seguramente te sorprenderá”. “No, no lo hará. Si estás de acuerdo con decírmelo, solo sal y dilo”.

En respuesta, Morun Rutim susurró algo tan bajo que fue imposible de descifrar.

“¿Mmm?” Ludo Ruu cuestionó, acercándose.

“… om…”

“No puedo escucharte. ¿Qué dirías?”

“Es Deek Dom…”

Ludo Ruu había declarado que no se sorprendería, pero ahora sus ojos se abrieron de par en par por la sorpresa.

“Umm, ¿No tiene Deek Dom más o menos de la misma edad que mi padre?”

“¡Por supuesto no! ¡¿No lo conociste antes, Ludo Ruu?!”

Deek Dom también había venido de guardia durante la reunión con los nobles. Y debieron haberse conocido al menos brevemente en la reunión de jefes de clan… pero la única impresión que le vino a la mente fue el cráneo de giba sobre su cabeza, la mirada ardiente de sus ojos negros debajo y sus miembros fornidos cubiertos de cicatrices.

“Hmm, realmente no puedo recordar muy bien… Pero, ¿dónde exactamente tuviste la oportunidad de conocerlo, Morun Rutim?”

“Al igual que tú, fue el día de esa reunión con los nobles. Mi padre Dan y mi hermano Gazraan fueron con ellos, por lo que todos los miembros del clan Rutim se reunieron en el asentamiento de Ruu. Y tuvimos la oportunidad de hablar un poco”.

“¿En serio te enamoraste de él así…?”

“Sí… ¿Eso es raro?”

“Hmm…” reflexionó Ludo Ruu.

Bien podría haber sido cierto que había mucha gente en el borde del bosque que se enamoró a primera vista. Por lo que Ludo Ruu podía ver, sus hermanas Vina y Reina Ruu habían estado bastante enamoradas de Asuta desde el día en que se conocieron.

“Supongo que puede que no sea nada extraño. Quiero decir, aparentemente los giba empiezan a hacer niños en ese mismo momento cuando se conocen”.

“Umm, ¿podrías por favor no juntarme con giba…?”

“Ah sí. Aun así, puedo entender por qué has estado tan preocupado. Una cosa sería si estuviéramos hablando de un clan bajo el mando de Ruu, pero él está subordinado a uno de los otros líderes del clan, lo que complica las cosas de muchas maneras”.

“Bien… Además, él es el jefe de la casa principal Dom, mientras que yo soy la hija menor de la casa principal Rutim… Ambos somos miembros de las casas principales de los siguientes clanes más grandes bajo Ruu y Zaza, así que no es como si pudiéramos actuar como nos plazca…”, se lamentó Morun Rutim con un profundo suspiro. Si era posible, se veía más triste que Dan Rutim cuando remató todas las costillas.

“Hmm…” Ludo Ruu reflexionó de nuevo. Sin embargo, antes de que pudiera pensar en algo sensato que decir, Morun Rutim lo interrumpió con nerviosismo.

“Umm, gracias, Ludo Ruu. Solo hablar contigo me ayudó a calmarme un poco”.

“¿Eh? Pero no se ha resuelto nada en absoluto”.

“Sí, pero fue imposible desde el principio. Además, no es como si hubiera una posibilidad de que los clanes Dom y Rutim se reúnan en el futuro de todos modos, por lo que ni siquiera habrá una oportunidad para que formemos un vínculo…”

“En ese caso, ¿por qué no discutirlo con Gazraan Rutim? Es bueno manejando cosas problemáticas como esa”.

“No, creo que solo molestaría a Gazraan si se lo menciono”, respondió Morun Rutim en un tono extrañamente decisivo.

Bueno, era cierto que si Gazraan Rutim realmente fuera hábil con ese tipo de cosas, probablemente no se habría quedado soltero hasta los veintitrés años y preocupado a todos a su alrededor.

“Así que está bien… probablemente no me quiero casar con nadie más por el momento, pero estoy seguro de que con el tiempo esos sentimientos se calmarán”, dijo Morun Rutim, ahora con su habitual sonrisa brillante. “Gracias por su atención. Ahora bien, todo el mundo está esperando, así que apresurémonos en volver”.

Con eso, Morun Rutim salió corriendo hacia la casa inundada de crepúsculo. Y mientras veía a la pequeña niña redonda despegar, Ludo Ruu una vez más reflexionó: “Hmm…”

***

Ahora era poco antes de la noche del día siguiente.

Actualmente, Ludo Ruu estaba montando los totos Ruuruu hacia el asentamiento Dom.

Muchos giba habían caído presa de trampas esta vez, por lo que habían terminado de trabajar temprano.

La gran captura fue algo bueno, pero la abundancia del bosque todavía no había crecido mucho alrededor del asentamiento de Ruu todavía. Y así, los únicos giba que se tenían en momentos como este eran generalmente los que perdían peleas en otros lugares y deambulaban, o los que estaban al borde de la inanición. Todos estaban cubiertos de cicatrices o se estaban consumiendo. Realmente dejó a Asuta sin saber cómo usarlos para hacer comidas sabrosas, considerando la poca grasa que tenían.

Bueno, supongo que manejar la estufa trae su propio tipo de dificultades, pensó Ludo Ruu para sí mismo mientras montaba a Ruuruu por el camino. Los totos parecían felices. Esta era la primera oportunidad que tenía en mucho tiempo de correr a toda velocidad.

El viento que pasaba silbando se sentía muy agradable. Y los miembros desconocidos de otros clanes con los que se cruzaba ocasionalmente parecían realmente sorprendidos.

A Ludo Ruu le encantaba montar a lomos de un totos. Ni siquiera habían pasado dos meses desde que Ruuruu había venido aquí al asentamiento, pero sentía que había sido un jinete durante mucho, mucho tiempo.

Se decía comúnmente que la gente del borde del bosque compartía sangre del sur y el este, y además, los orientales supuestamente cabalgaban totos a través de llanuras cubiertas de hierba. Asuta había sugerido una vez con alegría que eso significaba que tal vez los recuerdos de cabalgar por las llanuras todavía dormían en su sangre incluso ahora.

Pero en cualquier caso, a Ludo Ruu le encantaba montar totos. Y le encantaría hacerlo mucho más si tuviera tiempo.

¿Debería ir a comprar mis propios totos como hizo Rau Lea?

Se había decidido que una vez que los Ruu comenzaran a tomarse en serio los negocios en la ciudad postal, comprarían una carreta. Eso fue porque parecía incorrecto seguir imponiendo la bondad de Asuta para ayudar a transportar todo.

Pero si eso sucediera, Ruuruu estaría en la ciudad postal durante el día y no estaría disponible para enviar mensajes de emergencia. En ese caso, sería bueno conseguir otros totos para el asentamiento de Ruu.

¿Debería intentar hablar con mi padre sobre eso mañana?

Pasó el camino un tanto nostálgico a la casa del Fa, los de los clanes cuyos nombres ni siquiera conocía, e incluso el camino al asentamiento de Suun… y luego, cuando el sol se estaba poniendo hacia el oeste, el asentamiento del norte finalmente apareció a la vista.

Este era el final del largo camino que atravesaba el borde del bosque, el verdadero extremo norte de su comunidad. Ludo Ruu tiró de las riendas de Ruuruu, desacelerando el paso del enorme pájaro cuando entraron en el terreno.

Teniendo en cuenta el tiempo, no era de extrañar que no hubiera nadie deambulando por fuera. Pero cuando se acercó a la casa más cercana, una figura oscura saltó desde adentro. Era un cazador de Zaza o Jeen, con una piel de giba sobre su cabeza.

“¿Quién eres tú…?”

“Soy el hijo menor de la casa principal de Ruu, Ludo Ruu. Tengo negocios en el asentamiento Dom”.

“La casa principal de Ruu… ¿Tienes algún tipo de noticia urgente? ¿Fueron finalmente capturados esos forajidos?

“No, parece que las cosas siguen igual que siempre en Genos. Vine hoy para manejar un asunto personal. Por supuesto, no tengo ninguna intención de pelear con los clanes del norte, así que puedes relajarte”.

En ese momento, una figura notablemente enorme salió de la casa. No era especialmente alto, pero era increíblemente ancho. Y si Ludo Ruu no recordaba mal, era el jefe de la casa principal de Jeen.

“El hijo menor de Ruu, ¿eh? Mucho tiempo sin verte. ¿Qué es eso de que tienes negocios con el clan Dom?”

“Ah, tengo algo que discutir con Deek Dom. Técnicamente también obtuve el permiso de mi padre”.

El jefe del clan Jeen se quedó en silencio por un momento, y luego señaló hacia el oeste.

“El asentamiento Dom está al final de ese camino. Giba todavía puede aparecer a esta hora, así que te prestaremos una vela”.

“Gracias lo aprecio.”

Cuando los Suun todavía eran el clan líder, nunca hubiera sido posible llegar tan lejos en el asentamiento del norte. Y si se hubieran enterado de que era miembro del clan Ruu, es posible que todos se hubieran aliado contra él y lo hubieran golpeado hasta convertirlo en pulpa sin importar lo que dijera.

Seguro que se siente extraño, de alguna manera…

El sentido común se había invertido de muchas maneras desde que Asuta había llegado al borde del bosque. Las comidas se habían vuelto tan deliciosas que era impactante, el clan Suun había caído, ahora había tres nuevos jefes de clan líderes… y el clan Ruu estaba haciendo negocios en la ciudad postal.

Si alguien hubiera predicho de alguna manera tal futuro antes de que Asuta apareciera, nadie lo hubiera creído. La gente del borde del bosque se encontraba en medio de un período de agitación tan importante como cuando se decidieron por Morga como su segundo hogar hace ochenta años. Ludo Ruu estaba realmente agradecido desde lo más profundo de su corazón por haber nacido en una era tan interesante.

Comparado con todo eso, la idea de una boda entre Dom y Rutim parece casi pintoresca, ¿no es así? Ludo Ruu pensó mientras sostenía la vela prestada del clan Jeen y continuaba por el camino. Los pasos de Ruuruu se habían vuelto un poco más pesados, por lo que podría haber sentido todo tipo de bestias retorciéndose en el bosque.

Ludo Ruu no sintió nada tan grande como un giba, pero aún podría haber serpientes alrededor que fueran tan grandes como un joven madarama, o mundt devoradores de carroña en busca de presas.

Los clanes del norte seguramente eligieron un lugar peligroso para un asentamiento.

Con cosas como esta, las mujeres que trabajaban en las afueras del bosque tampoco podían bajar la guardia. Tal vez por eso se dijo que los clanes del norte vivían las vidas más duras de cualquiera de las personas del borde del bosque.

Mientras esos pensamientos pasaban por la cabeza de Ludo Ruu, su destino finalmente apareció a la vista. Solo había cinco casas ubicadas juntas, en un espacio abierto que no era realmente especialmente grande. Y entonces subió a la más grande de las casas, luego saltó desde Ruuruu.

“¡Perdón por molestarte tan tarde! ¡Soy el hijo menor de la casa principal de Ruu, Ludo Ruu! ¡Tengo negocios con el jefe del clan Dom, Deek Dom!”

Un pesado silencio fue todo lo que consiguió.