Haken no Kouki Altina (NL)

Volumen 12

Interludio: El Caballero Negro y el Fuerte Abandonado

Parte 4

Era imposible para los 600 hombres atacar de manera proactiva a los 20.000 enemigos, pero definitivamente podrían golpear fuertemente a la vanguardia del enemigo.

Un mensajero corrió hacia él. “¡Comandante! ¡Una carta de la capital!”

“¿Qué?”

“¡Es del estratega Sir Regis d’Auric!”

— ¿¡En un momento como este!?

Jerome lo fulminó con la mirada, lo que hizo gritar al inocente mensajero. “Tchh… ¡Más tarde! ¡Una batalla continúa en este momento!”

“¿¡Eh!? Pero Sir Estratega…”

“¿De qué sirve una carta de la capital cuando la batalla aquí ya ha comenzado?¡Tírala allí!”

“S-sí señor…”

El mensajero retrocedió asintiendo. Jerome apretó los dientes.

Tal vez Regis predijo esta situación y anotó una contra medida. Pero Jerome era un hombre conocido como un héroe.

No estaba tan desolado que tuviera que confiar en alguien tan lejos del campo de batalla.

— ¡Incluso sin los esquemas de Regis, puedo ganar!

 El centinela gritó:

“¡Comandante! ¡Han pasado el marcador!”

“¡Disparen las ballistas!”

Las catapultas fijadas a las paredes de la ciudad arrojaron piedras del tamaño de una cabeza humana.

Habían marcado el rango antes de mano, por lo que definitivamente golpearía.

A pesar de que los arqueros de Estaburg eran hábiles, sus disparos no podían llegar al fuerte con los arcos de medio peso que usaban en el bosque.

Por el momento, los ataques fueron de un solo lado.

— No hay suficientes ballistas en este fuerte. Infligieron menos de mil bajas enemigas.

Pronto, las flechas del ejército de Estaburg llegaron volando.

Ellos ya sabían sobre el dominio del arquero del enemigo, por lo que los defensores estaban preparados.

Se levantó un escudo grande que se necesitaba varias personas para erigir. Las flechas cayeron como una lluvia torrencial.

“¡Wahh!”

Un soldado que gritaba fue golpeado por los demás. “¡Maldita sea, ahora no es el momento de tener miedo!”

“¡Oh!”

Incluso con una preparación adecuada, no pudieron evitar lesiones, y hubo varios heridos.

Aun así, resistieron la primera ola del enemigo.

El lado de Estaburg colocó sus escaleras sobre la pared de piedra. Este era un ataque clásico de fuerte.

Se usaban flechas para reprimir el movimiento de los defensores, y los soldados aprovechaban la oportunidad para escalar las paredes.

Jerome gritó:

¡¡Quémenlos!”

Los defensores del fuerte abrieron la tapa de los barriles y vertieron el contenido en las escaleras. Esto era aceite. Algunos hombres recibieron disparos, pero vertieron con éxito el aceite.

El viejo soldado herido por una flecha aun así arrojó la antorcha en su mano a pesar de que todavía estaba sangrando.

“¡Viva el Imperio!”

“¡¡Uwahhh!!”

Los gritos vinieron del lado de Estaburg. La luz cegadora era como el sol.

La luz de la escalera y el ser humano quemándose. Continuaron dando fuertes golpes al enemigo.

Pero la diferencia en los números era demasiado grande. El Fuerte Hauport estaba completamente rodeado.

Apenas 600 soldados imperiales se defendieron de flechas y soldados que venían de todos lados, y lentamente cayeron por desgaste.

***

Tarde noche–

Los ataques concentrados desde tres direcciones se dirigieron hacia una esquina de la pared.

Los mejores hombres habían sido asignados allí desde el principio, pero este era un punto débil desde el principio.

Después de que los guardias murieron, no pudieron mantener las escalas por más tiempo y los soldados de Estaburg finalmente escalaron las paredes.

“¡Gyaahh!”

Los soldados imperiales prepararon sus arcos y desataron flechas de furia. “¡Warrghh!”

Fue un corto período de tiempo, pero los soldados que habían pasado por un entrenamiento infernal no tenían miedo a la batalla.

Pero el enemigo subió las escaleras uno tras otro.

La cantidad de enemigos que aparecieron superaban en número a sus muertos. A pesar de eso, ni un solo soldado imperial se dio la vuelta para huir.

“¡No podemos perder! ¡Si perdemos el fuerte, caerá!”

“¡No bromees conmigo! ¡Somos el ejército de Belgaria! ¡No perderemos con la basura de Estaburg!”

El joven soldado apuñaló con su pica.

Él no era lo suficientemente hábil para evitar las flechas. Le dispararon en el estómago.

“¡No duele! ¡Comparado con los golpes del caballero negro, esto no es nada!”

“¡Gyahhh!”

La pica del joven soldado atravesó al soldado de Estaburg. “¡Bien! ¡Siguiente!”

“¡Muere cerdo Galian!”

“¡No le tengo miedo a montones como tú! ¡Comparado con el temible caballero negro, esto no es nada!”

Su excitación les atenuaba el dolor y ejercían un poder de brazo que podía lastimar sus músculos. Las picas perforaron el corazón del enemigo con la velocidad de un hábil portador.

“¡De nuevo!”

Una espada surgió repentinamente de en medio de los arqueros de Estaburg. El brazo derecho del joven soldado imperial fue cortado.

“Malditos tontos.”

“¿¡Ughhh!?”

Este hombre llevaba una armadura blanca diferente a los demás. Tenía una espada en la mano, una estatura más grande que los soldados a su alrededor, y se movía mucho más rápido.

“¡Venganza para mi hermana!”

“¿¡Huh!?”

La espada cortando al joven soldado– Fue desviada por una lanza negra.

Un hombre con una armadura negra se adelantó.

“Hmmp… pensé que ustedes chicos solo podían disparar flechas, ¿no es interesante?”

El joven soldado que estaba a punto de romperse balbuceó: “… Negro… Caballero negro.”

Su visión fue engullida gradualmente por la oscuridad. Jerome dijo sin girarse atrás.

“Aguantaste hasta mi llegada. Has cumplido espléndidamente tus deberes como soldado imperial.”

Las lágrimas cayeron de los ojos del joven soldado. “P-por favor… caballero negro… gana…”

“¡Por supuesto!”

Jerome balanceó su lanza.

El soldado de Estaburg con armadura blanca esquivó el movimiento salvaje. “¡Venganza– por mi hermana Johaprecia! Mataré al comandante imperial–”

“¡No te molestes durante una pelea, es molesto!”

Tres empujes increíblemente rápidos perforaron la armadura blanca. “¿¡Qué!?”

“¡Woahhhh!”

Jerome rugió furiosamente.

Golpeó al blanco soldado acorazado que brotaba sangre desde la pared. Luego empujó con una velocidad que los arqueros de los alrededores no tuvieron tiempo de reaccionar.

Siguió matando a los soldados enemigos escalando la pared, hasta que finalmente llegaron las reservas.

Aunque todos eran veteranos, los cadáveres en el suelo no los desconcertaron y rociaron tranquilamente las escaleras y las encendieron.

Cuando el lado de Estaburg vio que sus aliados en la pared habían sido limpiados, comenzaron a disparar flechas nuevamente.

En este momento, los defensores habían erigido escudos de madera.

Jerome bajó la mirada.

El joven soldado junto al muro de piedra se había derrumbado. Él nunca se movería de nuevo.

El sol se puso.

Cuando cayera la noche, no podrían ver dónde aterrizarían sus flechas y no sabrían si sus aliados escalaron las paredes. Eso solo daría como resultado más sacrificios innecesarios para los atacantes.

La trompeta sonó, y el ejército de Estaburg se retiró del Fuerte Hauport. Los andrajosos soldados imperiales temblaron ante esta vista.

“¿¡El enemigo… está retrocediendo…!?”

“20.000 soldados enemigos… retrocedieron… retrocedieron…”

“Gana… ganamos…”

“¡Uwaaahhhh! ¡¡Ganamos-!!” Los soldados gritaron.

Los 600 hombres del Fuerte Hauport se defendieron del ejército de 20.000 de Estaburg.

A pesar de que los defensores tenían la ventaja de ser fuertes defensores, esta fue una victoria milagrosa.

Aunque este fue solo el primer día…

***

El Fuerte Hauport era como una morgue.

Incluso algunos de los ciudadanos que buscaban refugio en el patio murieron a causa de las flechas perdidas.

Había más soldados muertos que soldados vivos.

Cauteloso de un ataque nocturno enemigo, Jerome se sentó en las escaleras hacia la muralla de la ciudad con los ojos cerrados.

“……”

El sonido de pisadas lo hizo abrir los ojos. Fue Marion.

“Ah…”

“No trajiste una daga esta noche”

“Pero tengo una espada. Sin embargo, no tengo intención de cortarte.”

“Hmmp… Cómo fue eso… ganamos”

“Creo que eso es maravilloso. ¿Pero qué pasará mañana?” Jerome se giró en silencio.

Marion le ofreció una taza. Él tomó y bebió.

El agua nutrió su cuerpo deshidratado.

“Tchh… En un momento como este, deberías traer cerveza.”

“No es buena para tus heridas”

“Una batalla en este nivel no es suficiente para herirme”

“Deja que el doctor te trate solo por ahora”

Jerome chasqueó la lengua. “Ese doctor”

“Eres un personal clave para las defensas de este fuerte, le ordené por adelantado que me informara cualquier problema.”

“Relájate, es solo una herida de carne”

“Es así… pero las tropas están en sus límites. Ya lo sabes. Solo 300 sobrevivieron y menos de 200 lucharon en forma. No tenemos más reservas… Si hay otro ataque, no podremos detener la brecha.”

“¿Y qué? ¿Rendición?”

“E-eso…”

“Maté a un hombre con armadura blanca… Probablemente sea el hijo del Rey de Estaburg. El hermano mayor de la Esposa Johaprecia. Aunque ni siquiera dijo su nombre…”

Marion se quedó sin aliento.

El enemigo se volvería más impulsivo. Incluso si se rindieran, serían masacrados. Ella dijo irritantemente:

“Al ir de la ciudad de Marschtedt al Fuerte Hauport, los refuerzos llegarán por la noche si son rápidos… o al caer la noche si son lentos.”

“Sí.”

“¿¡Por qué no vienen los refuerzos!?”

“No hagas una pregunta tan obvia. Nos han abandonado. No hay otra respuesta.”

“¿¡Por qué!?”

“En primer lugar, este es un fuerte que debe abandonarse. Y el enemigo asciende a

20.000 mientras que el Séptimo Ejército solo puede movilizar 13.000 hombres. Incluso si llegan refuerzos, en lugar de eso, se verán abrumados por el enemigo”

Incluso si pudieran defenderse del enemigo, pagarían un alto precio y haría más difícil mantener la línea del frente.

Abandonar este lugar era una decisión obvia.

“Ugghhh… lo sé… lo sé. ¿Pero realmente van a hacer la vista gorda ante nosotros…?”

Las lágrimas de Marion cayeron. Jerome no esperaba ningún refuerzo.

Sin embargo, sí consideró la posibilidad de que vendrían los caballeros negros. Él sintió que estaba abandonado.

“Esto es deprimente.”

“… ¿Por qué viniste aquí? No naciste en Hauport en primer lugar.” Jerome se cruzó de brazos.

E inclinó la cabeza.

— ¿Estaba tratando de lograr una victoria tan improbable como la magia para demostrar que era tan bueno como ese estratega?

¿No fue tan infantil?

“Hmmp… Ya te lo dije. Odio fallar. Incluso si es este pequeño fuerte, no permitiré que Estaburg lo tome.”

Él mantuvo su orgullo. Incluso si le costaba la vida.

Temer, correr y morir sin pelear era una vida de mierda. Marion se frotó la comisura de los ojos.

“¿Qué debemos hacer…?”

“Sólo hay una cosa que los soldados condenados por el infierno deberían hacer”

“¿Eh?”

“Eso es traer un enemigo más con ellos. Matar matar matar, envíales un mensaje de que una guerra con Belgaria no vale la pena. Esa es la misión de los soldados condenados. Su misión final.”

Ella dijo temblando:

“¿Qué pasa con los ciudadanos…?”

“Denles cuchillos a ellos. Ser tomado prisionero sería un destino peor.”

“Ugghhh…”

Marion lloró de nuevo.

Una noche tranquila que no parecía un campo de batalla. Solo el sonido constante de sollozos.

***

Año 851 del Imperio, 3 de Agosto–

El cielo estaba despejado esta mañana.

El ejército de Estaburg se acercó al Fuerte Hauport una vez más con el sol naciente.

La mayoría de las ballistas habían sido destruidos por flechas de fuego, no podían llevar a cabo el mismo ataque que usaron ayer.

Las tropas esperaban en los muros de la fortaleza. Todos los que podían moverse ya estaban allí.

Habían agotado sus reservas.

Marion estaba parada junto a Jerome. Sus ojos estaban rojos. “E-el enemigo se acerca.”

“Hmmp… Puedo ver eso. Están decididos a tomar este fuerte y matar a todos los que están dentro. No pueden retirarse o ignorarnos y seguir avanzando. No es como si tuvieran magia.”

En este momento, el centinela dijo algo extraño. “¡Humo negro avistado hacia el este!”

Jerome inclinó la cabeza. Pudo ver el humo negro.

— ¿Un incendio forestal?

¿Un incendio forestal? Pero no se estaba extendiendo. Marion se encogió.

“Esa dirección… ¿Podría ser… la base de Estaburg?”

“¿¡Qué!? ¡Hey, el mapa! ¡Tráiganmelo!”

Un soldado fue encima.

El lado de Estaburg parecía haberlo notado también. El avance se detuvo y se volvió un alboroto.

Un estruendoso estampido vino de lejos. La expresión de Jerome se volvió siniestra. “Eso es en realidad… ¿un cañón?”

Los sonidos que venían desde lejos eran generalmente cañones.

Marion dijo:

“¿Alguien más atacó la base del enemigo?” No cualquiera.

El único grupo que podría preparar cañones y montar un ataque en la base de Estaburg podría ser el Séptimo Ejército.

Las tropas también lo notaron.

“¡Es el Séptimo Ejército! ¡General Coignieres!” Un mapa fue traído a Jerome.

Él miró el mapa.

— Desde el Fuerte Hauport hasta la base de Estaburg. La distancia era de 5 Li (22 km).

El sonido de los cañones podía ser audible. Jerome no pudo decir si realmente era audible.

Y por supuesto, era lo mismo para el ejército de Estaburg.

Pero el sonido de los cañones provenía de la dirección de su base y había señales de fuego.

Incluso un retrasado lo entendería.

Mientras sus fuerzas principales atacaban un pequeño fuerte, su propia base había sido atacada por el Imperio.

Cuando vieron a sus aliados debutar desde un lugar inesperado, la expresión de los soldados en el fuerte se iluminó.

Solo Jerome estaba mirando la batalla.

“Maldita sea… ¡Este esquema se usa para desviar las próximas acciones del enemigo!”

El centinela gritó:

“¡Giraron! ¡El ejército de Estaburg está girando! ¡Están girando hacia el este y se van!”

¡¡Warrrghhh!! Los soldados vitorearon tal como lo hicieron ayer. Jerome rugió:

“¡No se relajen! ¡Las cosas recién comienzan!”

“¿Ehh?”

Marion, quien estaba tan feliz como las tropas, abrió bien los ojos. “¿Qué pasa? ¿No regresa el ejército de Estaburg a su base?”

“Mira cuidadosamente. Su plan no es algo tan ‘gentil’.”

En este campo de batalla, solo Jerome lo notó. El ejército de Estaburg entró al bosque.

En este momento, sonaron los disparos de rifles. Innumerables de ellos.

Vinieron del bosque.

Incluso los soldados que miraban desde el Fuerte Hauport gritaron sorprendidos. El ejército de Estaburg cayó en desorden después de ser atacado.

Marion gritó:

“¿¡Q-qué está pasando!?”

“Es una emboscada. Los soldados que colocaron la emboscada en el bosque definitivamente no son de Estaburg.”

“E-entonces, ¿quién…?”

“¿Son todos retardados? Es el Séptimo Ejército, por supuesto.”

“¿¡Eh!? ¿Entonces el ataque a la base de Estaburg fue…?” Jerome entendió qué clase de plan era esto.

Él escupió y dijo:

“Eso es un engaño. Después de ver el fuego y escuchar los cañones, incluso ustedes pensaron que ‘la base de Estaburg había sido atacada’. Su objetivo son las fuerzas principales enemigas que se están retirando en pánico. Cuando el enemigo fue alcanzado por la emboscada de los fusileros y cayó en la confusión–”

Caballeros negros armados aparecieron en el bosque. Los soldados en el Fuerte Hauport señalaron y dijeron:

“¡Son los caballeros negros! ¡Y el estandarte del general Coignieres!”

Incluso si el Séptimo Ejército cometía toda su fuerza, simplemente quedarían atrapados en una batalla desfavorable de 13.000 contra 20.000.

Pagarían un alto precio incluso si ganaran. Pero ahora, estaban atacando desde un lado.

Debido a que el ejército de Estaburg fue alcanzado por la emboscada en el bosque del que estaban tan orgullosos, todo el ejército cayó en desorden.

Jerome rugió:

“¡Esta es una buena oportunidad ahora mismo! ¡Cualquier persona que aún pueda moverse recoja sus picas!”

Marion dijo frenéticamente: “¿¡Eehhh!? ¿Q-qué quieres hacer?”

“¡Esos bastardos son nuestra presa! ¡No hay razón para regalarlos al Séptimo Ejército! ¡Ataquen! ¡Abran las puertas!”

“¡Por favor déjalo! Todos están cansados…” El rugido de los soldados ahogó su voz.

“¡Warrghhh! ¡Vamos a hacerlo!”

“¡Venganza!”

“¡Cortaré la cabeza del comandante enemigo!”

Si no estuvieran tan emocionados, no podrían llevar sus cuerpos exhaustos al campo de batalla.

Y no era el carácter de Jerome dejar ir a los confundidos soldados enemigos que huían.

“¡Maten a esos bastardos!”

Doscientos hombres corrieron por las puertas.

Había una gran diferencia en el número después de todo, por lo que los soldados enemigos que huían en su camino los superaban en número…

Sin embargo, este era un ataque de pinza por parte de una unidad organizada contra una multitud en pánico, por lo que el combate ya estaba decidido.

El comandante del ejército de Estaburg levantó la bandera blanca antes del mediodía.

El frente oriental logró una victoria abrumadora.

***

En frente del Fuerte Hauport.

Los caballeros negros se reunieron después de encontrar a Jerome.

El caballero que los conducía… Holger desmontó. “Perdón por la espera.”

“Hmmp… No recuerdo haber llamado por ti”

“Entonces hemos metido la nariz en tu negocio. Lo siento por eso”

“¿Es este el esquema de ese tipo?”

“Sí, lo es… Aún no has leído esa carta ¿eh? ¿O no escribió los detalles claramente en su carta?”

“Tch… Así que sucedió de nuevo”

Era el esquema de Regis nuevamente. ¿Estaban las acciones tanto del amigo como del enemigo a su alcance?

Jerome miró al suelo.

Holger sonrió con ironía y dijo:

“El plan de Sir Regis se basó en la suposición de que el Fuerte Hauport podría mantenerse durante un día. Salimos de Marschtedt y recorrimos el largo camino del campo de batalla para establecer nuestras trampas. Si no hubiera suficiente tiempo, el plan no hubiera funcionado”

“Tch… ¿¡Él también predijo las valientes luchas de las tropas!?”

“Bueno, eso también… Pero creo que su confianza en Lord Jerome juega un papel importante” (O Regis es el puto amo? No? xd)

Regis parecía haber entendido la situación desde las cartas de Coignieres y Jerome, y propuso esta estrategia.

Tenía diferentes propuestas basadas en las diferentes formas en que el enemigo podría atacar, y uno de sus planes funcionó.

Holger le entregó la carta de Regis.

“La carta comienza con ‘esta situación es como un libro que leo’.”

“¡Es esta actitud suya la que me enoja tanto!”

Jerome agarró la carta, la arrugó y la tiró al suelo. Holger se encogió de hombros.

“Por cierto, creo que la responsabilidad de actuar como comandante de caballería es demasiado pesado para mí. Es demasiado sofocante para mí, ¿puedes volver?”

Los otros jinetes de los Caballeros Negros también desmontaron y se arrodillaron sobre una rodilla.

“¡General, por favor vuelva!” Jerome los miró.

Y dijo con severidad:

“… Ustedes montones, ¿qué fue esa batalla de ahora? Me fui por un mes… ¿y así es como tardaron? ¡Los entrenaré a todos apropiadamente otra vez, prepárense!”

“¡S-sí!”

Su grito fue una mezcla de miedo y alegría. Jerome repentinamente regresó.

Ante él estaba el pequeño Fuerte Hauport.

Las paredes se quemaron y la puerta estaba al borde del colapso.

Soldados y ciudadanos formaron largas filas frente al fuerte. Muchos tenían lágrimas fluyendo de sus ojos.

Marion emitió la orden.

“Todos, a nuestro héroe, el General Jerome… ¡Saluden!”

-FIN DEL VOLUMEN 12-