Haken no Kouki Altina (NL)

Volumen 12

Capitulo 3: Hacia el Sur

Parte 3

La casa Tiraso Laverde también opera una bodega, y el vino que producían era muy respetable.

Regis dirigió sus ojos hacia Gauchen. Él también había terminado su vaso.

“Maravilloso vino de uva. El sabor es exquisito, pero lo más importante es que la transparencia es excelente. Ojalá las organizaciones fueran así.”

“… ¿No es transparente en este momento?” Él asintió en respuesta a la pregunta de Regis:

“Estoy fuertemente armado en mi manera de asistir a esta fiesta. Deseo tener una buena conversación con la Princesa Généralissime y su personal con respecto a la creación de la Oficina del Généralissime.”

Altina agitó su mano.

“Le dejo todas estas cosas difíciles a Regis.”

“Espere… Su Alteza…”

“Aprendí todo tipo de cosas, pero cuanto más aprendí, más siento que Regis es increíble. Escucharé con atención, pero le dejaré las negociaciones a él”

“… Hah.”

Los platos fueron servidos, y Eddie fue el primero en sacar su tenedor. “¡Dejaré que te hablen y me ocuparé de tu carne!”

“¡Quiero comer también!”

No podían terminar la comida de todos modos, así que no había necesidad de pelear.

Regis suspiró suavemente. Pero a la otra parte no pareció importarle en absoluto. “…… Conde Gauchen, ¿qué pasará ahora con el Ministerio de Asuntos Militares?¿Sabe lo que el Príncipe Latreille tiene la intención de hacer?”

“Los rumores de que quiere disolver la organización se habían filtrado hace mucho tiempo. Antes del fallecimiento del difunto emperador.”

“¿¡Tan temprano!?”

“Poco a poco se fue quedando rezagado con respecto a otras naciones tanto en los informes de inteligencia como en el apoyo logístico, Su Majestad Latreille– Quién era el Mariscal de Campo en ese momento ya lo había pensado detenidamente”.

“… Y sus preocupaciones se volvieron realidad en la guerra con High Britannia”

“Finalmente tomó su decisión después de ver las enormes pérdidas sufridas por el Imperio.”

“¿Pero en realidad lo va a disolver? Pensé que al menos dejaría el nombre…”

“Probablemente porque el Ministro Beylard ha sido transferido al Ministerio de Ceremonias.”

“Hmm… ¿Esto significa que dejará que el Ministro Bergerac se retire?”

“Él está volvíendose viejo después de todo.”

Retirarse después de presidir la coronación del Emperador era un gran honor para los pasados Ministros de Ceremonia.

Ser el abuelo de Bastian quien estaba en la facción de Argentina también podría haber influido en esta decisión.

Por lo tanto, Gauchen no lo declaró explícitamente. “¿Y los otros?”

“La mayoría perderá sus trabajos.”

“¿Ehh? ¿Pueden aceptar eso?” Gauchen se rió con desdén:

“Incluso el propio Ministro Beclard no podía aceptarlo. Comparado con el Ministerio de Asuntos Militares, la autoridad del Ministerio de Ceremonia es muy limitada. Y Su Majestad Latreille también expresó su clara intención de reducir la escala de los desfiles pomposos.”

“Así que esto es en realidad una degradación”

“Sí. Otros funcionarios de alto rango… sienten lo mismo, por supuesto.”

“¿No podrían aceptar perder sus trabajos?”

“Sienten que han estado haciendo el mismo trabajo que sus predecesores, entonces ¿por qué son los únicos que terminaron así? Están furiosos.”

“¿No creen que hicieron algo malo?”

“Sí.”

“Hmm… Después de todo, el Ministerio no ha hecho un gran abismo en las últimas décadas.”

“La gente normal pensará que las cosas que han sucedido durante un siglo continuarán por otro siglo”

“Pero eso no es aplicable ahora”

“Debido a la nueva tecnología que fluye desde el este, se podrían fabricar nuevos materiales y se podrían inventar nuevas máquinas. Tanto la industria militar como la manufacturera se revolucionarán. Creo que estamos en un punto de inflexión en la historia.”

“Siento lo mismo.”

“Sir Auric, ¿cómo cree que será la próxima era?”

“… Su Majestad Latreille ampliará las líneas del frente. Por lo menos, contraatacará a High Britannia y Langobalt que nos invadieron este año. Será lo mismo para el sur.”

“Estaremos atacando eh…”

“Después de que el Ejército Imperial tenga éxito en la producción masiva de los nuevos rifles y cañones, la forma en que se libran las guerras cambiará drásticamente. Si los rifles pueden disparar continuamente, entonces un pequeño número de infantería podrá derrotar a la caballería.

Cuando el Comandante de Caballeros Abidal Evra escuchó lo que dijo Regis, mostró una cara preocupada.

Esto sucederá en el futuro, por lo que todavía hay tiempo para hacer algo al respecto– agregó Regis.

Gauchen inclinó la cabeza.

“¿El Imperio de Belgaria caminará por el camino de un conquistador?”

“Será inevitable por un tiempo.”

“… ¿Y después de eso?” Regis lo miró a los ojos.

¿Dónde debería comenzar?

¿Era alguien confiable? Desde que Fanrine lo invitó, probablemente no era de la facción de Latreille…

Altina dijo mientras masticaba su carne.

“¡Si hubiera pensado que podría tener éxito, no habría competido con él por el trono!”

Ella dijo lo que pensaba. Regis dijo con un suspiro.

“Bueno… Así es cómo es. El futuro que quiero ver es ligeramente diferente de los ideales del Emperador”

Todavía no podía pronunciar las palabras “El Ejército Imperial perderá”. Gauchen asintió.

“Como se esperaba, Sir Auric es diferente de los otros soldados.”

“Lo sé también. Después de todo, no puedo usar una espada ni montar a caballo…”

“Eso no es lo que quiero decir… De todos modos, respeto mucho su pensamiento cuidadoso y profundo”

“¿Es así?”

Él no respondió, y cambió el tema en su lugar.

“… Podría ser de una casa de Conde, pero no soy más que un noble de los bajos fondos, y no tengo ningún estatus dentro del Ministerio. Después de haber sido forzado a manejar muchas tareas problemáticas, aprendí mucho”

Fanrine asintió.

Era muy grosera para una dama aristocrática intervenir cuando los hombres discutían sobre política.

Pero estaba claro por su rostro que ella reconocía las capacidades de Gauchen. La disolución del Ministerio de Asuntos Militares.

La transferencia del Ministro Beylard al Ministerio de Ceremonia. La mayoría de los empleados serían despedidos.

Y su punto de vista sobre cómo se desarrollarían las cosas en el futuro…

Regis finalmente se dio cuenta de la verdadera intención de Fanrine de innumerables posibilidades.

“Mmm… La Oficina del Généralissime tendría que hacerse cargo del trabajo del Ministerio de Asuntos Militares. En este momento, el Cuarto Ejército es extremadamente carente de mano de obra para hacer frente al trabajo administrativo.”

“Lo sé.”

“Con respecto a estos temas, ¿tiene alguna manera de resolverlos, Conde Gauchen?”

“Sí, haré lo que pueda”

Con el fin de ayudar al Cuarto Ejército, Fanrine nos presentó al disuelto Ministerio de Asuntos Militares.

Eso podría ser así, pero esta era todavía una organización que había sido disuelta por Latreille debido a sus serias fallas. Entonces, no todos sus empleados fueron beneficiosos para él.

Había una necesidad de escudriñarlos.

Y Regis necesitaba ver claramente si Gauchen tenía la capacidad. ¿Era alguien a quien se le podía confiar el trabajo y ayudar a Altina?

Regis luego preguntó—

“Para Su Majestad Latreille, la Princesa Argentina y el Cuarto Ejército son una espada de doble filo. Son una fuerza necesaria para impulsar su agenda de hegemonismo. Pero nuestra diferencia en ideologías significa que no puede descartar por completo la posibilidad de que nos rebelemos contra él.”

Y por supuesto, no tenemos intención de hacerlo ahora– concluyó Regis. Altina agregó:

“Solo quiero terminar todas las guerras en este mundo, no derrotar a Latreille o comenzar una guerra civil”

“… Eso podría ser cierto, pero definitivamente nos verá como perros de caza hambrientos. Una guerra civil casi estalló hace unos días, después de todo.”

“¡Es su culpa por enviar ese informe basura!”

“Eso es un poco exagerado.”

Al final, en la última carta que Latreille envió en su calidad de Mariscal de Campo, se disculpó por el error. Desde que se convirtió en el Emperador, todo eso ahora era discutible.

Regis continuó:

“Su Majestad Latreille debería hacer todo lo posible para debilitar al Cuarto Ejército. Después de todo, intentó asesinar a su estratega.”

“… Por lo que es cierto.”

Gauchen no estaba sorprendido en absoluto. “¿Ya lo sabía?”

“Hay rumores. A pesar de que ganamos la batalla de asedio, el asistente del estratega jefe en la base fue asesinado en acción… Cualquier persona con un poco de conocimiento sobre el ejército sospecharía de juego sucio.”

“Bueno, así es como es”

“Sir Auric es un héroe que salvó a nuestro país. Me alegro de que haya sobrevivido.”

“… Gracias. Bueno, nuestras presentaciones son demasiado largas, me gustaría preguntarle a Sir Gauchen sobre algo”

“¿Cómo puedo servir?” Él enderezó su espalda.

Altina y Eddie también miraron hacia él.

“… En este momento, Su Majestad Latreille no debilitó la destreza del Cuarto Ejército, incluso otorgó un alto nivel histórico de autoridad a la Princesa. ¿Qué cree que le hizo cambiar de opinión?”

Gauchen puso su mano sobre su barbilla. “Ughh… Razones eh…”

Regis dirigió su mirada hacia Abidal Evra y Eddie.

“Me gustaría plantear esta pregunta a todos aquí también” Abidal Evra levantó la mano primero.

“Creo que es porque llegó a la conclusión de que Sir estratega es un oponente peligroso, y decidió evitar cualquier revuelta mejorando su tratamiento.”

“Apaciguamiento eh. Como gobernante, mejorar la remuneración para aumentar la lealtad de los sujetos es una estrategia adecuada. Pero levantar la bandera blanca solo por uno de sus súbditos y desviarse de su camino de conquistador parece improbable. Su Majestad es una gran persona con un espíritu inflexible.”

“Oh ya veo. Es difícil imaginarlo tratando de ponerse del lado de la Princesa.” El siguiente fue Eddie.

“¿Creo que fue forzado por las circunstancias? Dejó los frentes norte, sur y este al Cuarto Ejército, mientras que él solo defiende la capital. Y dijiste que planea atacar High Britannia o Langobalt ¿verdad? Si no se puede contar con el Ministerio de Asuntos Militares, deberá admitir que se necesita la Oficina del Généralissime.”

“… Debido a que su plan para debilitarnos fracasó, cambió su estrategia y decidió usarnos como peones. Como él nos usará, un peón más poderoso será mejor ¿no?”

“Así es.”

“No es una mala idea. Pero no puede descartar la posibilidad de que el Cuarto Ejército se de vuelta y ataque la capital en rebelión. ¿Cómo debería lidiar con eso entonces?”

“Hmm…… Bueno, entonces él puede simplemente cortar a aquellos que se rebelan”

“Entonces debe estar listo para una guerra civil. Eso es un poco exagerado, pero creo que es muy cercano.”

Altina se puso de pie.

“¡No comenzaré una guerra civil! ¡Absolutamente no comenzaré una!”

“… Por supuesto. Solo estoy tratando de analizar lo que Su Majestad Latreille está pensando.”

“Él siempre está jugando conmigo. ¡Cada vez! ¡No importa cuántas tropas me dé, todavía piensa que no puedo ganar!”

“No no…”

Él reconoció nuestras capacidades, pensó Regis.

O mejor dicho, él no les hubiera asignado fuerzas y presupuestos valiosos si no fuera por eso.

El Généralissime podría controlar casi la mitad de todas las fuerzas imperiales. Si perdieran, la nación podría estar en peligro de ser destruida.

Fanrine no respondió.

Finalmente, Gauchen levantó la mano.

“En la parte superior del frente sur, la Princesa también necesita apoyar los frentes norte y este, por lo que es un hecho innegable que necesitaba el nombramiento de Généralissime. Incluso si hubiera sido ascendida a General Completo, el sexto y el octavo ejército no habrían cedido a sus órdenes.”

“Creo eso también.”

En el pasado, cuando ella estaba en el Fuerte Sierck–

La recién nombrada Mayor General Altina asumió el cargo de comandante del Caballero Negro, General de Brigada Jerome.

A pesar de que ella lo superaba en las órdenes del Ministerio, su rango nobiliario y su rango militar…

Los soldados no obedecerían su orden.

Lo mismo sucedería si el Cuarto Ejército se dirigía hacia el sur. No había tiempo para un duelo esta vez.

Altina apretó los puños cuando escuchó lo que dijo Regis. Todavía estaba sonriendo, pero tenía un aura de intensa ira.

“Hmmp… entonces la gente en el Ministerio ya sabía que Jerome no escucharía mis órdenes… ¿Puedo golpearlo?”

Gauchen se inclinó hacia atrás.

“L-la asignación de personal en ese entonces no tiene nada que ver conmigo.” Regis lo consoló:

“También hay todo tipo de trabajo en el Ministerio… Pero es diferente para la Oficina del Généralissime. Si rechazaran las órdenes, podemos despedir a los comandantes del Sexto y Octavo Ejército.”

“¿¡Podemos hacerlo!?”

Altina lo miró con los ojos muy abiertos. Regis afirmó eso:

“Dado que el Ministerio de Asuntos Militares puede hacerlo, nosotros también podemos hacerlo”

“Pero si despedimos al comandante, entonces el ejército noble que constituye el núcleo también desaparecerá”

Altina asintió después de escuchar los comentarios adicionales de Gauchen.

“Es verdad. Ah, el regimiento fronterizo Beilschmidt es el ejército noble de Jerome.”

“Si los despedimos, entonces no dejaremos a nadie” Regis se encogió de hombros.

El sexto y el octavo ejército podrían no ser el ejército de los nobles, y hay otras tropas con las que podrían contar, pero sería mejor no despedir al comandante imprudentemente para mantener las fuerzas lo más intactas posible.

“Hmmp– en lugar de un duelo, despedirlos será mucho más fácil.”

“Así es.”

Gauchen volvió al tema:

“Creo que la idea de que Su Majestad Latreille fue obligado por las circunstancias a entregar el Bastón del Généralissime a la Princesa es correcta.”

¡Bien! Eddie hizo una pose de victoria.

Sin embargo– Regis continuó la conversación: “¿Cómo calmaría una rebelión entonces?” Gauchen dijo con calma:

“Su Majestad está comenzando a producir masivamente los nuevos rifles. Después de que el frente sur esté estable, debería estar listo para comenzar a emitir grandes cantidades de rifles.”

El Primer Ejército con fama de ser el más poderoso del Imperio estaría armado con los nuevos rifles.

Abidal Evra gimió:

“No quiero pelear con ellos…” Regis sintió lo mismo.

“Es verdad. Creo que Su Majestad Latreille solo entregó el Bastón del Généralissime tan generosamente porque estamos en un punto de inflexión de la guerra.”

Altina inclinó la cabeza.

“¿Mis unidades necesitarán equiparse rifles también?”

“Por supuesto, Su Majestad quiere equipar a todo el ejército con los nuevos rifles y cañones. Si no lo hacemos, no podremos tener una ventaja abrumadora sobre los países vecinos.”

“¿Ehh?”

Era natural que ella no entendiera.

“Sé por qué está confundida, Su Alteza. Si nos rebelamos después de conseguir los rifles, nuestra desventaja en las armas sería negada, ¿verdad?”

“¡Sí! Aunque no haré eso, ¿pero él realmente confiará en mí?”

“Jajaja… Eso es imposible.”

Regis se rió a carcajadas. Altina hizo un puchero. “Muuu–”

“…… !?”

Gauchen se sorprendió cuando Regis se rió y dejó de lado lo que acababa de decir la Princesa nombrada Généralissime.

Ahh… Regis se tapó la boca.

“Bueno… Hay una gran diferencia entre los rifles y las armas usadas hasta ahora” Después de pensarlo por un tiempo, Altina se inclinó hacia adelante:

“¡Ah, son los suministros!”

“¡Correcto! ¡Increíble, has mejorado mucho!”

“Fufufu, alábame más, Regis.”

Eddie se cruzó de brazos e inclinó la cabeza:

“¿Hmm? ¿Suministros?”

“Los rifles necesitan munición para luchar. Y Su Majestad Latreille quiere tener control exclusivo sobre la producción de municiones”

“Oh, ya veo. Lo entiendo, así es como es–” Eddie asintió.

Se sintió un poco incómodo, pero decidió continuar con el tema.

“Su Majestad Latreille está evitando cualquier levantamiento al usar el hecho de que ‘es imposible iniciar una guerra si no se pueden obtener armas y municiones’. E incluso ha ido un paso más allá”

Después de esto sería la disolución de los ejércitos nobles y la nacionalización de las fuerzas armadas.

Regis se encogió de hombros.

“En cuanto al Bastón del Généralissime, él se lo llevará más tarde, así que generosamente se lo entregó por ahora.”

¿¡Así es como realmente piensa!? Altina infló sus mejillas. Gauchen suspiró y dijo:

“… Nadie en el Ministerio o los aristócratas entienden la situación hasta tal punto. Como se esperaba de usted.”

“Sir Gauchen ya se dio cuenta de esto también. ¿Le ha dicho a los otros nobles acerca de esto?”

“Fufu… Los Nobles son criaturas arrogantes. No tienen dudas de que el mundo existe por su propio bien. Creen como un niño inocente que el nuevo Emperador no los despojará de sus privilegios. Incluso si les advierto sobre esto, se burlarán de mí por pensar demasiado. Su razonamiento será– ya que ha durado un siglo, continuará por otro siglo”

“Eso tiene sentido.”

“Qué ridículo”

“… La disolución del Ministerio de Asuntos Militares es probablemente su preparación para otra cosa”

El mejor hombre para el Ministerio era un ministro, y también un gran noble. La verdadera intención de Latreille es mantener los rifles y municiones fuera de las manos de los grandes nobles.

Regis reflexionó– la comprensión de Gauchen de la situación actual no era muy diferente de él. Sus habilidades eran incuestionables.

“… Bien entonces, última pregunta”

“¿Qué es?”

“Con respecto a los rumores sobre Su Majestad Latreille, ¿me puede decir lo que piensa al respecto, Sir Gauchen?” Él contuvo la respiración.

Regis se refería a la sospecha de regicidio.

La Princesa ante él podría ser el antiguo enemigo político de Latreille, pero ella todavía era la hermana del Emperador. Si no respondía cuidadosamente, podría ser tildado de traidor o transgredir lese majeste.

Regis miró a Gauchen sin expresión. Gauchen hizo una mueca.

“… No asistí al banquete del palacio y me presenté en esta fiesta. Esa es mi respuesta, ¿qué opina?”

Regis miró a Altina.

“Su Alteza, recomiendo designar a Sir Gauchen como Oficial Administrativo de la Oficina del Généralissime. No solo a él, sino también a las personas que él recomiende también”

“¿De verdad? ¡Como Regis lo dijo, estaré a su cuidado, Sir Gauchen!” Altina lo miró con una sonrisa.

Se levantó e hizo una reverencia formal.

“¡Gracias por aceptarme! ¡Haré lo que pueda para compartir las cargas de Su Alteza!”

Ara, agregó Altina.

“En realidad, hay personas que están dispuestas a unirse a nuestra unidad que ni siquiera tienen días de descanso, esto es genial-”

“… Por cierto, olvidé mencionar las condiciones de trabajo. Sir Gauchen, nunca me he tomado un día libre desde que fui asignado a esta unidad. ¿Estará bien con eso?”

“¿¡Eh ?”