Haken no Kouki Altina (NL)

Volumen 12

Capitulo 2: Banquete

Parte 2

Y los rumores– los descartó como infundados.

Por un instante, Regis sintió la mirada de Latreille atravesándolo. “¿¡Eh!?”

¿Estaba equivocado? Latreille ya era emperador, entonces por qué Latreille debería prestarle atención a alguien como él, eso no debería ser…

Cuando Regis estaba pensando eso, Altina inclinó la cabeza. “¿Por qué está mirando hacia acá?”

“Ah, ¿él realmente está mirando hacia acá?”

“Lo está haciendo tan obviamente. ¿Está descontento con que Regis siga vivo?” Él no estaba equivocado después de todo.

Regis se cubrió la boca con la mano y le susurró algo a Altina.

“… ¿Sabes tú que el Weekly Quarry publicó noticias sobre el testimonio del Jefe Chambelán Beclard un día antes de su coronación?”

“No sé qué revista es esa, pero eso suena bastante interesante.”

“Yo lo hice.”

“… ¿Huh?”

“Formé la firma de Lord Germain, saqué al Maqués Beclard de su mansión e imprimí su testimonio en el periódico”

“¿¡Qué!?”

“No fue suficiente para evitar que tomara el trono, pero esto establecerá las piezas para nuestro contraataque.”

Altina miró directamente a Regis.

“Y-ya planeaste esto hasta el momento, pero no te diste cuenta de que te estaban mirando, ¿¡Eso no es increíble en otro sentido!?”

“Ughh… No… Bueno… Alguien como yo no es muy diferente de un guijarro al borde de la carretera ¿verdad? O tal vez incluso menos que eso”

“¿Qué piensa Regis sobre ese caso sospechoso?”

“Después de entrevistar directamente al Marqués Beclard, ya no sospecho, sino que estoy seguro”

“¡Eso significa!”

“… Pero no hay evidencia. Y ahora, el imperio ansía que un emperador joven y competente les traiga paz y estabilidad. Tal evidencia inestable no será suficiente para evitar que tome el trono. Hacer algo como llevar al Marqués Beclard ante el emperador y los nobles a testificar no funcionará.”

“¿No?”

“Porque el Marqués Beclard dijo una vez que ‘reconoció al príncipe Latreille como el próximo emperador’. Lo que significa que él mintió antes. Si la otra parte contraataca diciendo que el testimonio del regicidio es una noticia falsa, será difícil reprocharlo”

“Ah… es así…”

“El testimonio del Marqués no se convertirá en la lanza sagrada que derribe al dragón”

“¿Lo máximo que puede hacer es hacerle sentir incómodo?”

“Eso solo se aplica a Latreille quien se ha convertido en emperador. Porque sintió que este era el final de este asunto, es por eso que negó los rumores aquí y me dejó fuera.”

“No importa lo que ese tipo esté maquinando, no dejaré que apunte a Regis.” Altina dijo firmemente.

Para la maestra y su vasallo, las responsabilidades parecían ser al revés… Aunque así era como pensaba Regis, no podía convertirse en el escudo de Altina de todos modos, por lo que no se podía evitar.

Se rascó la parte posterior de la cabeza.

“Si te caes, será difícil lograr nuestro sueño. Por favor tenlo en mente.”

“¡Por supuesto!”

Todos pensaron que el discurso de Latreille estaba terminando… pero recién estaba comenzando.

Él llamó un nombre.

“Marie Quatre Argentina de Belgaria. Ven a mí.”

Esta era la charla más ruidosa que los nobles oirían hoy. Ella era el adversario político de Latreille, después de todo. Sin embargo, la Princesa era un héroe ahora.

¿Cómo la trataría a ella?

El repentino enfrentamiento empujó la excitación de los aristócratas al clímax.

Y por supuesto, Altina no era alguien que huiría. Ella agarró el brazo de Regis y caminó hacia adelante.

“¡Vamos!”

“Wah, wah…”

Los nobles se separaron, como si un mar de gemas se hubiera dividido. Se pararon justo ante el podio.

Con las manos en las caderas, Altina miró directamente a Latreille. “¿Por qué me llamaste aquí?”

“Primero debes dar tus mejores deseos, Argentina. Nuestro difunto padre también te reprendió por ser demasiado impaciente.”

Era interesante pedir buenos deseos a su enemigo político. Los nobles los miraron con intriga.

Ella solo necesitaba obedecer, o sería castigada.

Altina siempre había disfrutado de esas miradas que la trataban como un hazmerreír.

¡Hmmp! Ella se encogió de hombros.

“¡No hables tonterías! ¿Buenos deseos? No hay forma de que diga eso. ¡Latreille, tu objetivo no es ser el emperador, sino algo mucho más grande ¿¡cierto!? ¡No soy  tan amable de felicitar a alguien que solo ha recorrido la mitad de su objetivo!”

La atmósfera se puso tensa.

El estómago de Regis estaba dolorido. Después de un breve silencio, Latreille se rió:

“¡Ajajaja! ¡Sí, así es como debería ser! Como se esperaba de mi hermana, una buena competidora para el trono hasta el final. Bien dicho, Argentina. Mi objetivo está muy lejos… Lo pensaré como palabras de aliento”

“¿Es así? Déjame aclarar esto, las cosas no han terminado todavía. ¡No me he rendido! Seguiré mis sueños a mi manera.”

“Una nación sin guerra eh.”

“Sí, un mundo sin guerra.”

“Eso es sólo un sueño imposible.”

“Es un sueño vacío. Pero si no logramos este objetivo, la humanidad será destruida.”

Los aristócratas no estarían de acuerdo con el pacifismo, y la mayoría de las personas presentes simplemente sonrieron con ironía. Probablemente pensaban que esta era solo una aspiración de una niña.

Sin embargo, un buen número de intelectuales entre los nobles mostraron una expresión seria.

La idea de que la humanidad retrocedería si la guerra continuaba no se originó en Regis, sino que fue algo que se debatió exhaustivamente en muchos libros.

Desafortunadamente, aquellos con ese pensamiento pertenecían a una minoría… Latreille no refutó la declaración de Altina, y volvió al tema principal.

“No te preguntaré sobre tus ideales. ¿Harás lo mejor por el bien del Imperio? A pesar de que se te ha encomendado la defensa del norte y el este, pareces tener fuerzas de sobra. ¿Debo pasar las otras líneas de frente que son más débiles a ti?”

“¡¡No tengo fuerzas de sobra…!!”

Regis tiró del brazo de Altina para detener su reproche.

El Cuarto Ejército estaba guarnecido en el Fuerte Volks para defenderse de los ataques del vecino Gran Ducado de Varden.

Sin embargo, 4.500 de los soldados fueron traídos aquí sin ninguna orden del Ministerio de Asuntos Militares.

Lo que era más grande que un regimiento.

A pesar de que Altina marchó con su ejército aquí porque no podía aceptar la noticia de la muerte de Regis… Esto podría interpretarse como una revuelta armada.

Si la otra parte lo tratara como una revuelta, entonces no sería una sorpresa si eligiera suprimirlos con fuerza.

Regis usó la excusa de “La Princesa está aquí para felicitar la coronación del nuevo emperador y necesitaba las fuerzas adecuadas para escoltarla” para evitar esta sospecha.

Aún quedaban bastantes soldados de High Britannia en el territorio imperial, por lo que ésta era una muy buena razón.

Pero por otro lado — significaba que el Cuarto Ejército tenía tantas fuerzas de sobra después de que terminara la ceremonia.

Sería contradictorio refutar eso.

¿O el Cuarto Ejército descuidó su deber de guarnecer el Fuerte Volks para venir aquí? ¿O mintieron sobre no tener mano de obra de sobra?

Latreille dijo:

“Quiero que el Cuarto Ejército apoye la línea de frente del Sur. Aunque el Sexto y el Octavo Ejército ya están estacionados allí, la guerra va bien.”

“Hmmp… ¿Vamos al sur esta vez?”

Altina miró hacia Regis al lado de ella. Él asintió con la cabeza en respuesta.

— Tenían que aceptar. Aunque esta era una expedición al sur, Regis le había pedido que esperara que la otra parte pudiera acceder.

Después de escuchar la opinión de Regis, Altina infló su pecho.

“Siempre nos estás empujando asuntos problemáticos… ¡Bien entonces! Te ayudaré una vez más”

Ella estaba diciendo las cosas correctas, pero sería preocupante si la conversación terminara aquí.

Sin embargo, Regis nunca pensó que la otra parte daría órdenes específicas en ese lugar, por lo que no podía decirle nada a Altina.

Hablando con más precisión — aunque había esperado numerosas posibilidades, era imposible para él decirle a Altina cómo responder a todas y cada una de las situaciones.

Regis le dijo a Altina en voz baja: “Erm… Bueno…”

“¿Hmm?”

“Rango… ¿Entiendes?”

Regis sintió un fuerte golpe en la espalda. “¡Dilo en voz alta! ¡Ruidoso!”

“¿¡Eehhh!?”

“Si no fuera por Regis, ya habría perdido muchas veces. Si no hubiera ganado en la última guerra, me pregunto qué habría pasado con el Imperio… Estoy segura de que todos aquí lo saben. Así que di cualquier cosa que se te ocurra, no necesitas dudar. Nadie te detendrá.”

Regis gimió.

Había muchos nobles que vieron a Regis por primera vez, y se sorprendieron ya que no se ajustaba a la impresión de un soldado que logró tanto en el campo de batalla.

Latreille extendió su mano en el podio.

“Tengo grandes expectativas de Sir Regis. Habla desde tu mente ¿O no quieres usar tu intelecto para servir al Imperio que estoy gobernando?”

“E-eso no es…”

Regis respiró profundamente.

Si fuera su yo del pasado, probablemente ni siquiera podría haber respirado si se deleitara con la mirada de tantos nobles.

Durante el Festival del Día de la Fundación en Abril, Regis omitió el paso de ‘subirse al podio’ de su plan.

Y confió este paso al Primer Príncipe Auguste y los demás. Pero no podría correr para siempre.

“… Nací y me crié en la capital, amo profundamente el imperio y deseo sinceramente que más gente pueda vivir una vida feliz. Además, tengo mis propias aspiraciones también.”

“Sí, nunca he dudado de tu lealtad”

Después de ver a Latreille asentir, Regis expresó sus preocupaciones en voz alta.

“… El Sexto y el Octavo Ejército ya se encuentran en el frente de guerra del sur. Son aproximadamente 40.000 hombres fuertes, y tienen caballería y artillería, por lo que sus fuerzas deberían ser más que suficientes. El enemigo del imperio al sur es el Imperio de Hispania y Etruria Theocracy– Ellos no son de ninguna manera débiles, pero no deberían tener la fuerza para invadir Belgaria. Si necesitaban refuerzos bajo tales circunstancias, entonces el problema probablemente sea algo que no concierna a sus capacidades de combate.”

“Fufu. ¿Estás diciendo que no tiene sentido enviar refuerzos? ¿Cuál crees que es el problema, Sir Regis? ¿Deberíamos investigar?”

Regis negó con la cabeza.

“No hay tiempo para investigar. El ejército de Italicia ya ha cruzado el río”

“Fufu… Acabo de emitir la orden de enviar tropas al escenario del sur, y ya has investigado hasta ahora. Como se esperaba de ti”

“E-en realidad no… Soy el estratega de la Princesa después de todo.”

“¿Ya previste que enviaría al Cuarto Ejército allí?”

“… Bueno, considerar todas las posibilidades y estudiarlas un poco es mi trabajo. Es solo una coincidencia.”

Regis encorvó su espalda y bajó la cabeza. Estas acciones que eran diferentes a las de un soldado hicieron que algunas damas nobles se rieran audiblemente.

Sin embargo, muchos de los hombres tenían experiencia comandando un ejército, y suspiraron con admiración después de escuchar lo que dijo Regis.

“Con el Fuerte Volks que tiene la primera línea del norte como base, el Cuarto Ejército ya ha enviado fuerzas a las líneas de frente del este. Aun así, es posible que reciban órdenes de trasladarse al sur.” Alguien que puede considerar esta posibilidad e hizo la investigación por adelantado no se podía encontrar entre los oficiales de su personal.

Incluso alguien que era ferozmente leal normalmente esperaría órdenes. Incluso aquellos que fueran proactivos serían llevados al límite solo tratando de predecir lo que sus superiores pensaban.

Comparado con la impresión de un general que ya entendía la situación, el increíble pensamiento de este delgado joven era aún más sorprendente.

Regis dijo:

“El ejército de Italicia ya ha cruzado el río Crimea. Según los informes enviados a la capital, el enemigo asciende a unos 20.000, y tenemos que considerar posibles refuerzos después de cruzar el río… Incluso si enviamos refuerzos ahora, no sabemos cómo es la situación en San Piero, que sirve como nuestra base del sur.

No hay tiempo para averiguarlo. Sin embargo, los números del enemigo no son la razón por la cual la guerra está yendo tan mal, ya podemos decir eso de los informes.”

“……”

Latreille y los nobles escucharon en voz baja.

Si hubiera sido en el pasado, habrían dicho: “¿¡Estás haciendo tantas excusas porque no quieres ir al sur verdad!?”

Pero la reputación de Regis se había disparado después de sus logros en numerosos campos de batalla, y sus palabras tenían más peso ahora.

El peso de un discurso cambiaría dependiendo de quién lo dijera. Regis odiaba eso, pero muchos nobles creen en el autoritarismo, y también los militares.

“Los comandantes del Sexto y Octavo Ejército son tenientes generales. Sus méritos y fuerzas de guerra son similares, por lo que no hay demasiados problemas. Pero si su jerarquía de comando se combinara, habría confusión entre los rangos y llevaría a problemas de coordinación.

“Mmm… El sur estaba protegido por el Sexto Ejército en el pasado. Pero debido a la amenaza del fortalecimiento del enemigo, el Octavo Ejército fue trasladado allí el año pasado. En aquel entonces, se estableció que el Sexto Ejército que estaba más familiarizado con el lugar tomaría el mando. La estructura de comando ya se ha decidido ¿verdad?”

“Si el comandante del Octavo Ejército es tan destacado como Su Majestad, entonces no habría ningún problema.”

“Fu… ¿ese es un halago?”

“No, lo que deseo decirte es que incluso un teniente general podría no actuar de la manera que podrías esperar”

“¿Oh?”

Latreille se inclinó hacia adelante.

Germain quien sostenía el rifle mostraba una expresión de detestar, pero no podía interponerse.

Regis continuó:

“El comandante tiene que tomar decisiones difíciles en el campo. Tienen que hacerlo antes de estar seguros de que es la elección correcta. ¿Es digno de confianza el comandante del Sexto Ejército? A pesar de que tiene suficientes fuerzas, las líneas de frente se retrasaron. Por lo tanto, es natural que el comandante del Octavo Ejército sea escéptico de las habilidades del comandante en general.”

“Si no sigue las órdenes, eso sería una violación de la regulación”

“Eso es cierto, pero incluso si las sigue, lo haría tímidamente para minimizar las pérdidas. Si se trata de esto, ¿están luchando contra el enemigo o combatiendo las órdenes…?”

“¿Estás diciendo que los soldados imperiales son tan débiles?”

“Su Majestad no tiene experiencia en esto”

“¡Hah! Eso es realmente valiente de tu parte, Sir Regis. ¡He luchado en numerosas batallas y no solo he enviado órdenes desde el palacio!”

“… No, desafortunadamente… Lo que le falta a Su Majestad es ‘un campo de batalla donde el comandante de más alto rango carece de competencia’”

“Hmm.”

“Mientras Su Majestad mantenga su estado, no experimentará ese campo de batalla.”

“… Ya veo.” Germain advirtió:

“Lo que Sir Regis mencionó tiene sentido. Sin embargo, los comandantes del Sexto y el Octavo Ejército son ambos generales experimentados. ¿No estás siendo tan grosero aquí?”

“Leí los informes de batalla que presentaron. El Imperio tiene la ventaja del terreno y las fuerzas enemigas no son tan grandes… Si uno de los comandantes es tan

bueno como Su Majestad, no necesitarían retroceder en la línea del frente y pedir ayuda.”

“¿Es realmente el caso? ¿Tal vez el comandante enemigo es realmente hábil?”

“Eso podría ser cierto en un sentido relativo… Si esa es más la razón para no permitir que los comandantes de cualquier ejército manejen la situación.”

“Hmm…”

Latreille detuvo su debate.

“Entiendo. Sir Regis tiene dudas sobre los generales al mando en las líneas de frente del sur.”

“… Lamento decirlo, pero ese es el caso”

En este momento, los nobles escucharon una voz que decía “Qué brusco”.

El comandante del sexto ejército provenía de un gran noble en el centro después de todo. Debía haber alguien que fuera cercano a él aquí.

Podrían enfurecerse porque la competencia del comandante fuera cuestionada, pero como Regis, quien era muy respetado, lo decía, no podían refutarlo con fuerza y solo podían refunfuñar al respecto.

— Bueno, es solo cuestión de tiempo que gane la ira de los nobles en el centro.

Regis no se molestó en absoluto, pero Altina miró la dirección desde donde venía la queja y dio una reprimenda:

“¿No es aún más brusco esconderse y refunfuñar? ¡Ven aquí!” Wahh… Regis la detuvo a toda prisa.

Se sintió feliz por lo que ella hizo por él, pero las cosas se estaban volviéndose problemáticas.

Latreille dijo con una sonrisa irónica:

“Es difícil expresar tu opinión en presencia de todos los demás nobles. Sir Regis, déjame adivinar lo que quieres decir… Quieres que designe a Argentina como comandante general del frente de guerra del sur, ¿verdad?”

Regis cerró los ojos.

“… Es como dice Su Majestad” Altina levantó una mano.

“Como sea, está bien. Si las cosas se ponen más fáciles para Regis, podremos ganar.”

“P-princesa…”

Latreille sonrió con ironía:

“Él podría ser el estratega, pero tú eres el comandante ¿verdad? Sigh, no importa… Acabo de bajar del puesto de Mariscal de Campo, y solo estoy pensando en el asunto de reorganizar el ejército. Un general que divide sus fuerzas en el frente norte, sur y este es un poco extraño…”

Esta vez, Regis entró en pánico más que Germain. “¿¡Su Majestad!? ¿¡No es demasiado temprano…!?”

“Está bien… lo pensé mucho”

Latreille caminó hacia el frente del podio. Miró hacia Altina y dijo:

“Un general es alguien a quien le encomendas el comando de un ejército. Y la gestión de las fuerzas por encima de esa escala sería responsabilidad del Ministerio de Asuntos Militares, pero su desempeño es sinceramente deficiente. Ya sea la guerra que acaba de terminar o la situación en este momento… No lograron administrar las diversas unidades de manera eficiente. La reforma es necesaria, pero la guerra no espera a nadie”

“Entiendo. ¿Y entonces? Tanto tú como Regis van mucho por las ramas.”

“Argentina, eres tú quien es demasiado impaciente. Escucha– dentro del ejército imperial, solo dos rangos tienen la autoridad de comandar unidades en múltiples frentes. Uno de ellos es el Mariscal de Campo, que comanda en lugar del Emperador. Aboliré este rango.”

Como Latreille podía tomar el mando por sí mismo, era natural para él abolir el rango de Mariscal de Campo. No necesitaba delegar su autoridad sobre todo el ejército.

“Y, el otro es–”

En el punto, los nobles se volvieron ruidosos. Regis sintió que su corazón se aceleraba.

Altina era la única que estaba esperando tranquilamente a que Latreille hablara. “¿Qué?”

“Por este medio te nombro Généralissime del Imperio. Deberás dirigir a las fuerzas de defensa imperiales como mi mano derecha, y obtener más victorias para el Imperio.”

¿¡Woaaahhhh–!? Los nobles varones que habían servido en el ejército antes hicieron ruidos de shock.

Incluso Regis abrió los ojos completamente sorprendido.

— ¡Él realmente le dio tanta autoridad! 

Altina inclinó la cabeza. “¿Eeh? ¿General les is moe?”

Parece que el sujeto a quien se le otorgó un rango histórico no entendió la situación de inmediato.