Nihon E Youkoso Elf-san (NL)

Volumen 4: Capítulo de la Esclavitud

Capitulo 7: Operación Despejar la Sala

Parte 1

Me desperté.

O, para ser más precisos, abrí los ojos con cansancio y me encontré en mis sueños.

La yema del dedo de Marie brillaba en la oscuridad y pinchó el aire con él. La luz se hizo más brillante con cada repetición de este movimiento, revelando más y más de nuestro entorno. Los hechiceros espirituales sí que tenían habilidades fantásticas.

Marie me miró con sus ojos morados somnolientos.

“Fwaaah… Buenos días. Es difícil saber si es de mañana o de noche en el laberinto.”

“Ojalá pudiéramos tener algo de luz solar aquí. Probablemente todavía estaría dormido si no fuera por tu espíritu de luz.” Miré hacia arriba para encontrar dicho espíritu de luz bailando alegremente cerca del techo. El paisaje había cambiado de mi apartamento al mundo de los sueños y estábamos dentro de una pequeña habitación construida en piedra. Estábamos, por supuesto, dentro del antiguo laberinto.

Reprimí un bostezo y busqué en mi bolso la herramienta mágica.

“Se supone que debemos reagruparnos en el segundo piso hoy. Dejaré que Zera y los demás sepan que estamos despiertos. No te vuelvas a dormir, Wridra.”

“Hm, no necesitas decírmelo. Eras más amable conmigo cuando era una gata.” Murmuró para sí misma mientras se levantaba lentamente de debajo de la manta.

Coloqué la herramienta mágica cilíndrica sobre la mesa y presioné el interruptor en su costado. Después de reproducir algo de ruido blanco, una voz profunda dijo, “Aquí el Equipo Heliotropo. Buenos días, ¿no?”

“Sí, acabamos de despertarnos. Lamento que siempre lleguemos tarde.”

“No te preocupes por eso. Tienes un equipo pequeño y ya sabíamos que tienden a descansar más tiempo. De todos modos, estoy un poco preocupado por el equipo que se dirigió por el camino del centro.”

¿Hm? ¿Qué significa eso? Activé la herramienta mágica para verificar las posiciones de los otros equipos. Apareció un mapa tridimensional que mostraba la ubicación de cada equipo en el segundo piso. Inmediatamente reconocí que algo estaba mal.

“…El equipo del centro está separado al frente y atrás. Están agrupados en cada extremo, por lo que también hay una brecha entre ellos. El plan original era formar filas para que no hubiera espacio entre los equipos… ¿Podrían estar bajo el ataque de monstruos?”

“Sí, esa es la cosa. Contacté con el cuartel general, pero no me explicaron mucho. Algo huele mal.” Marie, que había estado escuchando la conversación, se espabiló. Ya había atado la manta con una cuerda y terminó los preparativos para irse.

“¿Cuáles fueron las órdenes del cuartel general?” preguntó ella.

“Mantenerse alejado. Como no han solicitado apoyo a pesar de estar en peligro, podrían estar en medio de algo.” Traté de pensar sobre la situación con la poca información que teníamos.

La mayoría de nuestras fuerzas se concentraron en el camino del centro. Rescatar a los soldados que habían quedado aislados allí debería haber sido de alta prioridad. Conocía a la persona que estaba a cargo de esta operación. Definitivamente no era del tipo que simplemente dejaba morir a sus preciosas fuerzas después de haber conseguido más tropas.

“Entonces, ¿tal vez ya está planeando algo…?”

“Buenos días, dormilón. Aunque parece que los engranajes de tu cabeza ya están moviéndose.”

“Oh, Doula. Buenos días.” Cuando respondí, las líneas comenzaron a parpadear en el mapa. Este era un sistema de guía que podía usarse entre quienes compartían enlaces de comunicación.

“Esta es la ruta que despejamos anoche. Derribar a los no-muertos es mi especialidad, así que Zera se ha quedado muy retrasado en ese extremo.”

“Claro que no. Tu fuiste la que se emocionó demasiado y fuiste más allá del plan original.” Doula era adepta al elemento sagrado y había oído que sus compañeros de equipo también utilizaban el mismo poder. Ella debe haber seguido adelante con su habilidad de barrera y su poder para purgar monstruos. Debe haber sido muy diferente de la forma en que los combatimos nosotros, empapados en sudor y sin ninguna bendición sagrada.

“No tiene sentido sentarse a pensarlo. Necesitamos hacer lo que podamos. Ya tenemos órdenes de continuar con la misión, así que eso es lo que haremos.”

“Tienes razón. Ahora nos reagruparemos contigo.” El enlace de comunicación se cortó con otro zumbido.

Era bueno que se hubieran unido más tropas después de esa fiesta, pero parecía que las cosas no iban a ser tan fáciles. Sin embargo, me hizo preguntarme. ¿Por qué estábamos en mayor peligro ahora que teníamos más personas? Mientras reflexionaba sobre este pensamiento, la elfa se sacudió la túnica y se acercó a mí.

“¿Tienes algún mal presentimiento sobre esto?”

“Tal vez sí. ¿Pero porque preguntas?”

“Porque a veces puedes ser extrañamente agudo. De todos modos, si sabemos qué hacer, pongámonos en marcha.”

¿Yo? ¿Agudo? Todos siempre me decían que era lerdo y somnoliento en el trabajo. Un momento, también escucho eso en casa.

“¡Vamos, es hora de irnos!”

“Oh, lo siento, lo siento. Ya voy.” Corrí hacia Marie y Wridra, y la incursión en el segundo piso comenzó.

***

Insectos zumbaban por el aire.

Sus cuerpos, incluidas sus alas, eran todos negros, aparte de sus ojos rojos. Eran como versiones ampliadas de los mosquitos encontrados en Japón, pero su forma inclinada hacia adelante sugería que estaban especializados en velocidad.

Había unos diez de ellos, volando por el aire y cortando esquinas como un grupo. Parecían estar comunicándose entre sí, haciendo ruidos y manteniendo una distancia establecida entre ellos. Era un poco una reminiscencia de una caballería cargando en formación.

Mientras tanto, en la sede ubicada en la sala del primer piso, diez miembros de un equipo especial estaban en una misión. Llevaban un dispositivo negro en la frente, con los ojos cerrados como si estuvieran meditando. Una línea se extendió desde su dispositivo, conectándose al mapa que Aja había traído.

La habilidad que antes controlaba los insectos voladores era una habilidad conocida como “Sexto Sentido”. Dado que la mente del usuario estaba ocupada en los insectos, alguien estaba parado a ambos lados para proporcionar soporte de audio. Ambos eran socios de confianza que habían sido seleccionados a mano.

El comandante Hakam y el mago Aja los observaron con calma.

“Esta será la primera piedra mágica que se lance. Si no obtenemos resultados, será mi cabeza la que ruede”, dijo Hakam.

“Hmph, no es probable que abandones el campo de batalla. Si eso sucede, puedes cuidarme en el retiro”, se burló Aja. Las piedras mágicas todavía estaban llenas de misterios. Contenían cantidades masivas de energía mágica y podían usarse para una gama tan amplia de aplicaciones. Podrían causar una reacción en cadena de explosiones al ubicarlas en puntos estratégicos e incluso podrían convertirse en algo parecido a monstruos con este método. Una teoría afirmaba que eran huevos de monstruos, pero este era un concepto de alto secreto que se había mantenido en secreto.

De repente, algo apareció en el mapa.

Los puntos rojos que representan a los rebeldes se cruzaron con los puntos azules voladores. Tres puntos rojos del enemigo desaparecieron en un instante y el salón se llenó de vítores victoriosos.

“¡Qué rápido! ¡Acabaron con esas ratas furtivas en un abrir y cerrar de ojos!”

“Ese es el poder de Explosión de Calor, ¿eh? ¡Miren a esos rebeldes huir con miedo!”

Tal como lo habían señalado las voces, las luces rojas parpadeantes que representaban a los rebeldes se dispersaron como una masa de arañas bebé. Pero el ojo agudo del comandante notó que algo estaba mal. ¿Por qué pudieron responder tan rápido? Se preguntó, si él los hubiera estado guiando, ¿habría sido capaz de ordenarles una retirada ideal, manteniendo las bajas al mínimo en una situación de tan alto estrés?

Entonces, otro problema surgió de su cabeza. Uno por uno, los puntos rojos desaparecieron del mapa. Esto significaba que estaban usando magia avanzada que interceptaba su fuente de información.

“…Esta será una larga batalla. Puede que necesitemos reabastecernos, Aja.”

“Esto es duro para mis viejos huesos, ¿sabes? Definitivamente voy a hacer que me cuides cuando me jubile.” Los dos se rieron y luego volvieron sus agudos ojos hacia el campo de batalla.

***

“¡Perdón por la espera!” El contenido de mi bolsa se sacudió mientras caminábamos hacia el campamento conjunto y los demás se volvieron para mirarnos. Uno de los hombres se volvió para hacer un chiste y luego se tragó las palabras.

“Sí, perdón por el… ¿Hm? ¿Qué es este hedor…?” preguntó Wridra.

“¡Eek, mi nariz…!” El grupo de incursión se congeló en su lugar, asombrados por Wridra, la belleza de cabello negro que fruncía el ceño y la impresionante Mariabelle. Ambos equipos apenas tenían mujeres y se encontraron nerviosos por las magníficas apariciones de las recién llegadas. El hombre grande que ya tenía una mujer era la excepción.

“Oh, hola, Wridra. Me preguntaba a dónde habías ido.”

“Sí, ha pasado un tiempo, Zera y Doula. Aunque he estado por aquí bastante a menudo… Digo, me alegra verlos bien.” La Archidragona les mostró una rara sonrisa tenue. Marie siempre había dicho que Wridra era increíblemente hermosa siempre que mantuviera la boca cerrada y era cierto. Expresiones sutiles como esta hicieron que todos los hombres a su alrededor se volvieran locos.

Marie los miró de reojo y luego me susurró.

“¡¿Qué-es-este-olor?! ¡Mi nariz se va a pudrir!”

“Bueno, eh… Este es el olor de las raciones militares estándar.”

“¡¿Qué?!” Ella gritó sorprendida, sacando a todos a nuestro alrededor de sus fantasías.

Pero para ser sincero, estas raciones portátiles eran perfectas a su manera. Se mantenían bien, proporcionaban una nutrición equilibrada, contenían grandes cantidades de energía y se digerían fácilmente. Mientras uno pudiera ignorar el horrible sabor, no había nada mejor. Sin embargo, había un punto negativo más en esos, que era el hecho de que contenían un ingrediente ligeramente dudoso que supuestamente te permitía seguir trabajando durante veinte horas al día.

“Nunca me uniré al ejército. ¡De ninguna manera!” Marie sacudió la cabeza violentamente y Zera se acercó con una expresión alegre. Su sonrisa tortuosa me dijo que solo quería venir a molestar a la elfa.

“Oh, no es tan malo. Toma, te daré la mejor parte. Es este pequeño pedazo de aquí, tiene una textura agradable. Sabe delicioso. ¡Abre bien la boca!”

“¡No, no, noooooo!” Un escalofrío le recorrió la espalda mientras observaba la sustancia cuestionable que manaba de la cuchara de Zera. Pero él parecía estar disfrutando de su reacción y continuó persiguiéndola con su cuchara. Qué horrible adulto era.

“¡¡¡Nyoooooo!!!”

“Ah, ¿qué?” Marie me jaló por el hombro y la comida militar tradicional se metió en mi boca abierta.

Fue tal como la recordaba. Ese olor a arcilla que surgió de la nada. Se disolvió sin siquiera tener que masticar y la textura que se deslizó por mi garganta fue simplemente horrible. Se decía que esto era bueno para la dieta, pero eso probablemente se debía a que te quitaba el apetito por completo. Por lo menos, nunca había visto a nadie engordar al comer estas raciones.

“Sí, sabe horrible”, dije sin rodeos con una expresión somnolienta y todos se rieron.

Cuando todos nos sentamos a hablar en círculo, se nos ocurrió una idea. Era una nueva estrategia que utilizaba la capacidad de Mariabelle para realizar un seguimiento de las posiciones enemigas en la incursión.

Después de repasar los detalles, el hombre grande con barba abrió la boca con la barbilla aún apoyada en la mano.

“Eh. ¿Cuál es el problema, Doula?”

“Eres un tonto. Puedes ser muy, muy denso, ¿lo sabías? Tan denso que me mareas. Muchachos, no sean tan tontos como Zera.”

“Oh, no hay que preocuparse por eso. El único tonto en nuestro equipo es nuestro líder”, respondió uno de los hombres.

“Sí, este equipo no podría funcionar si tuviéramos más personas tontas en nuestro equipo, ¡jaja!”

“…El próximo que me llame tonto lo haré cenar con mi padre.”

Silencio.

Todos se miraron sin decir ni una palabra e incluso Doula frunció los labios. Pasaron momentos sin que nadie emitiera ningún sonido, hasta que Zera finalmente habló.

“¿En serio? ¿No tienen nada de qué hablar además de llamarme tonto? ¡Bien, bien, no me importa! No puedo soportar el silencio, ¿de acuerdo?” Todos estallaron en carcajadas, y Marie y yo nos quedamos sentados allí, boquiabiertos. Nos sorprendió el aire animado y familiar del grupo. Era mucho más amigable y agradable que la cena en el castillo que había tenido lugar hace unos días y casi había olvidado que estábamos dentro de un antiguo laberinto. Justo entonces, Zera me dio una palmada en el hombro.

“Como puedes ver, todos somos un montón de bichos raros. Hemos sido marginados de las fuerzas principales debido a esto, pero espero que nos llevemos bien.”

“Fuimos marginados por tu culpa, jefe. Haciendo caso omiso de las órdenes, actuando de forma independiente, cayendo inconsciente y siendo protegido por Doula durante la noche…”

“Realmente lo siento por eso. También me disculpo en su nombre. Y Zera, ¿acabas de incluirme casualmente como un ‘bicho raro’?

Sí que es divertido estar cerca de ellos. Marie y yo parecíamos estar pensando lo mismo cuando nuestros ojos se encontraron, y ambos sonreímos. Éramos un montón de bichos raros, después de todo. Me hizo sentir que no tendríamos problemas para llevarnos bien.

“De todos modos, ¿creen que el maestro de piso todavía no se ha movido?” Doula preguntó y Zera y yo sacudimos nuestras cabezas. Nuestra operación se estaba moviendo a una escala sin precedentes y era muy probable que lo detectáramos a través de la herramienta mágica si hubiera algún movimiento.

Según ellos, el maestro de piso había aparecido con bastante frecuencia antes de que nos uniéramos. Incluso había un equipo que se topó con él dos veces en un día, por lo que habían asumido que era solo cuestión de tiempo antes de que también lo encontráramos. Pero tan pronto como comenzó nuestra operación, dejó de aparecer por completo.

¿Qué podría haber sido diferente de la última vez?