Nihon E Youkoso Elf-san (NL)

Volumen 4: Capítulo de la Esclavitud

Capitulo 6: La Salida al Jardín Japonés de la Elfa y la Dragona

Parte 2

Había algo extrañamente atractivo en las piedras mojadas.

Las piedras que flotaban en los lagos de color verde tenían un tono distinto y, como lo había mencionado la guía, los colores eran aún más vívidos bajo la lluvia.

“Siempre pensé que observar flores era algo reservado para los nobles.”

“Originalmente lo era. Parece que desde entonces se ha abierto al público. Esto solo muestra las diferencias en el calibre de cada país.” Todos tenían el deseo de guardar tesoros para sí mismos. Especialmente cuando se trataba de un jardín que requería mucho dinero y tiempo para cuidar. Pero a diferencia de las riquezas materiales, la belleza de los jardines nunca flaqueaba, sin importar cuántas personas vinieran a visitarlos. Al menos, las personas que manejaban este lugar parecieron darles la bienvenida a Marie y Wridra, quienes entraron por casualidad.

Marie se protegió de las gotas de lluvia mientras miraba las coloridas hortensias. Ella ya lo había notado antes, pero había un encanto misterioso en estas flores y no pudo evitar mirarlas.

“Dicen que estas flores solo florecen durante la temporada de lluvias.”

“Hm, eso las hace parecer más valiosas. Saber que solo se pueden ver así bajo la lluvia me hace apreciar más este clima sombrío.” Ambas asintieron al unísono.

Más allá de las hortensias había un lago verde donde la lluvia caía en finas gotas. La sinfonía de innumerables gotas de lluvia golpeando el suelo era agradable al oído.

Según lo que la guía había dicho antes, disfrutar de los sonidos producidos por la naturaleza era parte de la cultura japonesa. Las chicas no sabían si eso era cierto o no, pero los edificios de estilo japonés que se alzaban sobre el estanque, los pinos que se enroscaban unos sobre otros y la vista infinita de vegetación y flores parecía que estuvieran limpiándoles el alma.

Se escuchó el sonido del agua salpicando. Cuando las dos se volvieron, notaron algo emergiendo del estanque.

“Oh, ¿qué es esa criatura?” preguntó Marie.

“Quizás un monstruo que vive cerca de cuerpos de agua. Ciertamente tiene una cara engreída.” Wridra parecía un poco más relajada de lo habitual mientras hablaba. La tortuga aferrada a la piedra miró a la dragona y la elfa, moviendo la nariz mientras exhalaba. Las chicas se rieron al ver su adorable rostro. Marie estaba disfrutando al máximo, con sus sandalias tintineando mientras caminaba.

“Ah, este lugar es muy tranquilo. Me siento renovada, como si acabara de tomar un baño. Este lugar tiene una atmosfera tan única.”

“Estos jardines japoneses no deben subestimarse. Si nos quedamos demasiado tiempo, nuestras caras pueden terminar pareciendo permanentemente somnolientas como las de Kitase.” Marie estaba a punto de responder que era poco probable, pero se detuvo. Todos, desde la guía hasta los otros visitantes, tenían un aire relajado sobre ellos, por lo que no podía negarlo directamente. La tortuga parecía haber tenido suficiente y se dejó caer de nuevo en el estanque y luego nadó lejos.

Marie y Wridra se tomaron su tiempo y caminaron cautelosamente sobre las rocas resbaladizas mientras se abrían paso alrededor del estanque verde. Para cuando terminaron una vuelta completa, las gotas de lluvia eran aún más finas que antes.

“Mhm, me alegra oír que se divirtieron. ¿Eh? ¿Tu cara se verá somnolienta? ¿Qué quieres decir?” Escuché a Marie hablar por teléfono sobre su día en el jardín. Estuve preocupado todo el tiempo, pero parecía que ella y Wridra llegaron a casa a salvo después de pasar un buen rato. Solté un suspiro de alivio y le hice una oferta.

“Vayamos juntos la próxima vez. Sin embargo, no llevaré un kimono.” Luego me dio un sermón, diciéndome que debería celebrar mi propia cultura. Nunca pensé que la Señorita Elfa me regañaría por ser japonés…

Puse mi teléfono en mi bolsillo después de nuestra conversación y levanté la vista para ver que la lluvia había amainado bastante. Deseé que dejara de llover para el fin de semana, luego me estiré y volví a trabajar.

Japón sería el paraíso si no tuviera que trabajar…

Aunque me quejé mentalmente, mis pasos eran más ligeros de lo habitual.

***

Me aflojé la corbata mientras contemplaba. Era natural que sintiera envidia por el día de diversión de las chicas.

Ahora que lo pienso, pasar tiempo en Japón era como un sueño desde su punto de vista. Su realidad era el mundo de fantasía en el otro lado, por lo que eran capaces de soltarse por completo y disfrutar aquí. A pesar de que había pasado mi tiempo trabajando, los pensamientos solitarios iban a ser seguramente borrados por la perspectiva de los tiempos de diversión por venir.

“Hm… Estoy empezando a sonar amargado. Sin embargo, no puedo negar que tengo envidia.” Me quejé mientras bajaba del tren y el cielo nocturno del distrito de Koto me esperaba más allá de la puerta de entrada. El aire aquí no era muy diferente al del centro de Tokio, pero me sentí aliviado de estar de vuelta.

Estaba seguro de que las chicas correrían hacia mí y me contarían todo sobre su día en el Jardín Kiyosumi tan pronto como llegara a casa. Realmente lo esperaba con ansias y no era como si estuviera hablando en serio de estar celoso antes. De hecho, siempre me preocupaba que Marie pasara tiempo sola mientras estaba en el trabajo. En ese sentido, era tranquilizador tener a Wridra cerca, tanto en el antiguo laberinto como en Japón.

Muchos estudiantes y empleados que salían del trabajo se alinearon en la terminal de autobuses justo afuera de la estación. Reconocí la figura de alguien desde atrás y decidí llamarlo.

“Buenas noches, Tooru.”

“Oh, hola.” El hombre con sobrepeso se dio la vuelta, sorprendido de verme. Era el esposo de Kaoruko, un vecino de mi apartamento… Creí que ella mencionó que tenía un trabajo en una oficina del gobierno.

“Volvemos a casa por la misma ruta, pero esta es la primera vez que nos encontramos.”

“Probablemente porque tengo muchas horas extras. Ah, y gracias por la comida de la otra noche. Disfruté unos tragos con el delicioso unagi que nos diste.” Tooru entonces pareció notar algo e hizo un gesto de beber con la mano.

“Hablando de eso, ¿te gustaría unirte a mí para tomar unas copas? Puedes beber, ¿verdad?”

“Lo siento, pero Marie está esperando la cena en casa. Y estoy seguro de que Kaoruko también te está esperando.”

“Ah, eres bueno rechazando ofertas. Lo hiciste sin hacerme sentir mal y fuiste muy educado. Estoy seguro de que también te llevas bien con todos en tu trabajo.” Lo negué humildemente, pero ahora que lo pienso, creo que me iba bastante bien. No había tenido ningún drama importante y hacía mi trabajo correctamente. Siempre me aseguraba de recordar las cosas que me habían enseñado y tenía cuidado de no causar problemas a mis superiores… pero eso era todo para evitar trabajar horas extras, por lo que tampoco era una causa tan noble.

“Bueno, entonces supongo que te lo preguntaré de camino a casa. Oh, ya llegó el autobús.”

“¿Hm? ¿Preguntarme qué?”

“El motivo de la estancia de Mariabelle, por supuesto. Pero eso es solo por curiosidad. No tiene nada que ver con mi trabajo.”

Sentí una repentina punzada de pánico por las palabras inesperadas, pero sonreí y respondí, “Claro, por supuesto”. Ser prudente realmente ayudaba en momentos como estos.

El ascensor subió lentamente.

Vi inexpresivamente cada piso que pasaba y luego un sonido nos notificó que habíamos llegado al destino. Tooru salió del ascensor y luego se volvió hacia mí con una sonrisa tranquila.

“Bueno, vayamos a tomar unas copas alguna vez. Lo esperaré con ansias.”

“Sí, yo también. Buenas noches.” Él se despidió agitando la mano y la puerta automática se cerró entre nosotros. El elevador comenzó a moverse de nuevo y finalmente dejé escapar un largo suspiro. La verdad es que estaba bastante conmocionado porque me había preguntado por la razón de la estancia de Marie.

“La excusa de que se trata de un alojamiento familiar no va a funcionar si él tiene un trabajo en una oficina del gobierno…” murmuré para mí mismo.

Además, los programas de alojamiento familiar generalmente los realizaban personas de dieciocho años o más, y Marie no parecía ser mayor que una estudiante de secundaria o preparatoria. Y escuché que solo duran un mes más o menos. Ella se había estado quedando conmigo desde abril y el hecho de que ni siquiera hubiera ido a la escuela despertaría naturalmente sospechas.

Le había dicho a Tooru que Marie era hija de un pariente lejano y que la estaba ayudando con sus estudios académicos, pero algo me dijo que vio a través de mi mentira. Había estado sonriendo mientras escuchaba, pero me pareció extraño que no profundizara más en los puntos importantes.

Existía la posibilidad de que ocurrieran cambios significativos con respecto a nuestra vida juntos… pero él parecía amigable, así que tal vez solo lo estaba dejando pasar. Mencionó que el asunto era solo por su curiosidad y que no estaba relacionado con su trabajo, después de todo.

Me troné el cuello y salí del ascensor. La vista del cielo nocturno desde el pasillo estaba cubierta de espesas nubes, con las estrellas ocultas por su velo.

Szzz… El aceite chisporroteó.

Tenía mis brazos alrededor de Marie, pero no estábamos haciendo nada que pudiera provocar la ira de la Archidragona. Vestida con un delantal, Marie miró el aceite chisporroteante con una expresión seria mientras cocinábamos juntos.

Pero cada vez que me miraba con sus ojos redondos y su cara como una joven dama de noble cuna… No podía evitar pensar en lo linda que era.

“Bueno, ¿qué hago después? ¿Estás bien? Pareces distraído.”

“Lo siento, lo siento. Tal vez estoy un poco cansado del trabajo. Umm, usa tus palillos para comprobar si ya está listo.”

“¿Te refieres a esta sensación crujiente? Hm, es bastante fácil de decir así.” Ella sostuvo en sus palillos un pedazo dorado de pollo frito. Era karaage, un alimento básico en cualquier hogar japonés. Su nariz se torció cuando percibió el aroma fragante. Echó un vistazo a la nevera, tal vez porque quería tomar un poco de vino con su degustación. Sin embargo, cuando se trataba de freír mucho karaage, el tiempo era esencial.

“Vamos a freír el próximo lote. Mientras tanto, prepararé la ensalada.”

“De acuerdo. ¡Preparemos esta mesa en un santiamén con nuestro trabajo en equipo bien coordinado!” Marie parecía estar de buen humor después de haberle cogido el truco. Se veía muy linda mientras inclinaba alegremente la cabeza de izquierda a derecha. Quería observarla un rato, pero comer ensalada con karaage era obligatorio, así que era hora de ponerse a trabajar.

Cuando miré la mesa, Wridra estaba sentada tranquilamente en su silla por una vez y miraba hacia el cielo nocturno. El aire estaba frío después de la larga lluvia, pero no parecía perturbarla mientras estaba sentada en minishorts. Se veía bastante pintoresca con sus delgadas extremidades y su largo cabello mientras estaba sentada ahí, abrazando una rodilla.

Me sorprendió cuando sus ojos de obsidiana de repente se volvieron hacia mí.

“¿Estás bien, Wridra? Estás muy callada hoy.”

“Hm… Todavía no estoy acostumbrada a este mundo, pero…” Dijo en un tono inusitadamente vacilante y luego me llamó con un dedo pálido. Me senté a su lado según lo solicitado y esperé a que continuara. Entonces, Wridra me susurró como si me estuviera contando un secreto.

“Parece que ustedes dos no se guardan secretos entre sí, pero debe ser difícil decírselo ahora. No tengo la intención de intervenir sobre eso.” Ladeé la cabeza, confundido, pero luego me di cuenta de lo que estaba hablando de inmediato. Ella estaba hablando de mi conversación con Tooru de antes.

“¿Escuchando a escondidas? Eso es una violación de la privacidad, Wridra.”

“Tonto. Tú eres el que no apagó su enlace de comunicación. Cuándo he violado tu… Ejem. Volviendo al tema…” Sí, acaba de recordar la vez que nos escuchó a escondidas en el mundo de los sueños. Pero ella solo intervino por preocupación por nosotros, así que decidí dejarlo pasar.

Miré a Marie, que todavía estaba feliz trabajando en su plato. Esa vista era como un tesoro para mis ojos.

“No te preocupes. Las cosas saldrán bien. Sin embargo, es simplemente mi intuición, como con mi pronóstico del tiempo.” Ella me dio una palmada en el hombro. Se sentía como si estuviera tratando de alentarme y animarme. La miré sin pensar y ella mostró una sonrisa galante.

“Lo que estoy tratando de decir es que no te preocupes. En Japón, dicen que la enfermedad y la salud comienzan con la mente, ¿no es así? En lo que debes concentrarte ahora es en entretener a Marie como de costumbre y, por extensión, a mí también.”

Sentí la tensión abandonar mis hombros. Era cierto que no había mucho que ella pudiera hacer. Cocinar, viajar y leer sus libros eran casi todo. Mientras tanto, solo tenía que descubrir cómo podían vivir estas dos en Japón.

“Esto también ha sido divertido para mí, ¿sabes? Por cierto, ¿has comido karaage antes, Wridra?”

“Por supuesto no. Solo el olor me tiene inquieta por la emoción. Si deseas saber de nuestro día en el Jardín Kiyosumi, será mejor que te apresures y prepares un festín.” Era asombroso lo fácil que borraba las preocupaciones que devoraban mi mente. Pero justo entonces, Marie finalmente se dio cuenta de que estábamos sentados allí.

“¿Holgazaneando de tu deber de hacer la ensalada? Si vas a hacerme hacer todo el trabajo, no tendrás nada de este pollo, señor”, dijo con reproche y se dio la vuelta, y me puse de pie rápidamente.

“¡Ups, lo siento! Ya me pondré a ello.” Parecía que las mujeres eran las encargadas aquí. Cuando me paré junto a Marie, ella estaba parada con las mejillas hinchadas, con un montón de karaage reunido a su lado en una bandeja de malla. Su estado de ánimo mejoró rápidamente cuando charlamos mientras preparaba la ensalada junto a ella.

Las chicas tomaron el karaage recién cocinado con sus palillos.

Un delicioso aroma flotó en el aire y no pudimos evitar tragar ante el apetitoso color dorado. Tomaron su primer bocado sin condimentos y los jugos brotaron de la carne mientras hundían los dientes.

“¡Mmmmmm!” Habíamos puesto un poco de jengibre en la piel para añadir algo de profundidad de sabor, lo que agregó una textura crujiente después de haber sido frito. La grasa goteaba mientras mordían fácilmente la carne regordeta y el sabor salado amenazó con abrumar sus papilas gustativas.

“¡¡¡Mmmmmmmmm!!!” Marie parecía bastante ocupada, golpeteando rápidamente sus pies en el piso y masticando su comida al mismo tiempo. Miró de un lado a otro entre el montón de karaage y mi cara, y luego comenzó a golpearme el hombro por alguna razón. Luego vino un pisotón demorado en mi pie, pero este acto de violencia vino de Wridra. Eso dolió.

Le di una mirada de desaprobación, pero ella me miró con una cara llena de sonrisas, completamente indiferente.

“¡Delicioso! ¡También huele increíble!”

“¡Mmf, nnf! ¡No puedo creerlo! Has mantenido este plato en secreto de nosotras todo este tiempo, ¿no?”

Le dije que ese no era el caso mientras les servía cerveza a las dos. Se decía que el vino blanco combinaba bien con el pollo, pero esta era mi preferencia personal. Sin embargo, ninguna opción decepcionaría.

“De todos modos, veamos qué salsa va mejor con el karaage. Tenemos una salsa de cebolla verde, sal y pimienta, mayonesa, salsa de tomate, una mezcla de las dos, limón y también…” Saqué un montón de platos pequeños y las chicas los miraron con los ojos muy abiertos.

“Espera un minuto, ¿por qué hay tantas salsas? Es lo suficientemente delicioso tal como está.” Wridra protestó.

“Sí, mi karaage está perfectamente bien. No hay necesidad de afectar el sabor con un montón de salsas”, coincidió Marie.

¿Eh…? ¿Por qué están tan en contra de ello?

No sabían que probar diferentes salsas y debatir cuál sabía mejor era parte de comer pollo frito. De bajo costo, te llena y está cargado de proteínas, este era un plato excelente y altamente convencional. Eso era lo que hacía que los debates sobre las salsas estuvieran más arraigados.

Finalmente, las convencí de que lo intentaran. Wridra de mala gana sumergió un trozo de pollo en la salsa de cebolla verde y Marie eligió la mayonesa. Cuando dieron un mordisco, sus expresiones insatisfechas se desvanecieron de inmediato.

“¡Nn! La salsa ha empapado el rebozado y… ¡Mmh, imposible! ¡Se combina muy bien con el pollo y cambia el sabor por completo!” gritó Wridra.

“¡Oh, wow! ¡Qué rico y fragante! ¡Mmm, está muy bueno!” Marie tomó unos tragos de la cerveza helada y luego dejó escapar un suspiro de satisfacción. Este era un plato que amaban tanto adultos como niños, pero me alegré de ver que también se adaptaba a los paladares de las residentes del mundo de fantasía.

“¡Ahhh, este pollo y esta cerveza son una combinación perfecta! Pondríamos de cabeza al otro mundo si pudiéramos llevarlos allí. Siempre pensé que el pollo era seco y sin sabor por naturaleza.”

“Quizás el pollo en Japón sabe así debido a la cría selectiva y la gestión de la seguridad. Nunca había visto una grasa tan limpia e inodora como esta.” Bajar la sabrosa grasa de pollo con un poco de cerveza era un momento de pura felicidad. La mesa de la cena naturalmente se volvió más animada mientras comíamos y la pila de karaage disminuyó con el tiempo.

Decidí probar un bocado también, y… Mmm, frito a la perfección. Marie estaba mejorando mucho en la cocina aquí. Mientras pensaba en esto, noté que Marie y Wridra habían comenzado el debate.

“Como dije, creo que la salsa rosada combina mejor con el karaage. Complementa bien el sabor al tiempo que agrega la cantidad justa de ricura.”

“No, no, la salsa de cebolla verde es simplemente perfecta. ¡La salsa se empapa en el rebozado, dándole un sabor exquisito! Y, sobre todo, combina perfectamente con el alcohol.”

Eh, pensé que se llevaban bien hace un minuto.

Chispas volaron entre la elfa y la dragona mientras se miraban, y se volvieron hacia mí por alguna razón. Cada una empujó su salsa favorita hacia mí y sin decir nada me exigieron que eligiera.

“Um, bueno, se trata de preferencias. No hay ninguna mejor que otra.”

“Esa respuesta sin compromiso es tan japonesa de tu parte. Eso no servirá. Debes admitir que mi salsa rosada es la mejor. Si no lo haces, no voy a leerte un cuento antes de dormir esta noche.”

“Si realmente eres un hombre, admitirás que la salsa de cebolla verde es la mejor. Ahora, abre la boca.”

Abrí la boca para protestar, pero dos piezas de karaage se metieron en mi boca a la vez. ¿Cómo se supone que juzgue esto? Ahora sabe a salsa rosada con salsa de cebolla verde.

Oh, pero no está mal… Sí, creo que me gusta esta.

Les dije eso y mi respuesta tibia despertó su tensión nuevamente. Las chicas daban miedo cuando se trataba de comida…

Para cuando se me pasó la ebriedad, la habitación solo estaba iluminada por las luces del techo.

Marie sacudió la almohada y ajustó su posición, con su pequeño trasero apuntando hacia mí. Se desabrochó el cabello que había sido atado y cayó en cascada como brillantes mechones de seda. Tal vez fue la tenue iluminación, pero cuando se dio la vuelta con el pelo suelto, parecía más madura de lo habitual. Mis ojos se sintieron naturalmente atraídos por sus labios carnosos.

“Ven, te leeré para que te duermas.” Ella me había contado todo sobre su día en el jardín y ahora era el momento de una historia. Habíamos pasado algún tiempo bebiendo y charlando antes, pero ahora era hora de descansar.

Se metió debajo de la manta y cuando me arrastré a su lado, su rostro quedó justo al lado del mío, con sus bonitos ojos mirando a los míos. Luego, se acercó un poco y colocó sus muslos sobre los míos. El dulce olor que parecía ser específico de las chicas se esparció y ella apoyó su cabeza en mi brazo como de costumbre.

Entonces, escuché el sonido de tela crujiendo por atrás. La Archidragona no podía dormir mientras usaba ropa, así que parecía haberse desnudado una vez más a su traje de nacimiento y su sombra agitó su cola bajo la luz.

“Mi salsa de cebolla verde aún no ha perdido.”

“Jaja, ¿sigues hablando de eso? Me gustan las dos, personalmente.” La cama crujió detrás de mí cuando la belleza de cabello negro se metió. Me rodeó con sus brazos para que pudiéramos dormirnos en cualquier momento y luego presionó sus caderas contra mí. Podía sentir su nariz contra la parte posterior de mi cuello y ella dejó escapar un suspiro de satisfacción.

Luego, se abrió un libro delante de mí, y Marie comenzó a leer. Su bonita voz era una combinación perfecta para la noche tranquila.

“Una mañana, el joven se dirigió a los campos…” Ella continuó leyendo como si fuera la cosa más natural del mundo.

Me hizo sentir que este momento, mientras leía un cuento para ayudarnos a dormir, era más precioso que cualquier otra cosa. Algo parecía haberse apoderado de mí y acerqué su delgada cadera.

“Oh, no seas malo. Quédate callado y escucha mi voz para que puedas dormirte, ¿de acuerdo?” Ella susurró muy dulcemente.

Antes de darme cuenta, había llegado a esperar la noche para poder dormirme en los brazos de esta chica. El sonido de su respiración entre pausas mientras leía, el golpeteo tranquilo de la lluvia en la ventana…

Mi corazón se llenó de paz, hundiéndose y derritiéndose en la noche.

Creí sentir algo cálido presionarse contra mi frente al final, pero no podía decir qué era a través de la oscuridad.

Buenas noches, señorita Elfa.

Tu voz suena aún más bella por la noche.

Tal vez lo dije en voz alta. Sentí algo suave presionarse contra mí mientras mi memoria se desvanecía.