Nihon E Youkoso Elf-san (NL)

Volumen 4: Capítulo de la Esclavitud

Capitulo 4: Una Reunión con Unagi

Parte 2

Después de verterle un poco de sake y cocinarlo durante unos cinco minutos, Kaoruko llegó. Sonó el timbre y Marie activó el dispositivo hecho para ocultar sus orejas y abrió la puerta.

Cuando se abrió la puerta justo detrás de la cocina, Kaoruko se quedó allí, vestida con una falda de un color apagado y una camisa de manga larga, e hizo una reverencia. Su cabello negro hasta los hombros estaba bien cortado y daba una impresión madura a pesar de ser muy cercana a mí en edad.

“Buenas noches. Oh, Marie… Este es el aditivo de baño que te estaba recomendando el otro día. Pruébalo.”

“¡Oh, gracias! ¿Está tu marido trabajando tarde otra vez esta noche?” Kaoruko se rió amargamente mientras se quitaba los zapatos. También fuimos a cenar con su esposo varias veces. Él era un poco conocedor de los pequeños restaurantes escondidos y todos los lugares que había recomendado habían sido excelentes.

“No sabe cómo decir que no a veces, por lo que asume mucho trabajo innecesario.” No pude evitar sentir una sensación punzante por esas palabras. Yo era un tipo que vivía por sus pasatiempos y priorizaba el sueño y la familia muy por encima de mi trabajo… No es que pensara que a Tooru no le importaba su familia.

Me senté a la mesa y miré a las damas.

“También preparé un poco para Tooru, pero es unagi, así que sabrá mejor si lo cocinas cuando esté listo para comer.”

“Oh, muchas gracias. Pero yo soy de Hokkaido, así que no como mucho unagi.” Eh… no sabía que no comían unagi allí a menudo. Ahora que lo menciona, tenía una expresión un poco incómoda en su rostro. Me propuse mostrarles a las dos lo bueno que podía ser el unagi.

Abrí la parrilla de pescado y el olor a grasa llenó la habitación. Mi abuelo me había enseñado que verter sake sobre el unagi antes de asarlo hacía que saliera delicioso y jugoso.

Quité el unagi recién cocinado y comencé a cortarlo en pedazos en la tabla de cortar. Luego, los puse en tazones de arroz caliente, seguido de salsa y algunos pimientos japoneses, haciendo que el olor fuera aún más apetitoso. Puse los tazones en la mesa delante de ellas mientras todavía estaba muy caliente y dejaron escapar un grito de emoción.

“¡Wow, es tan fragante! ¡Me está haciendo gruñir el estómago!”

“Mm, huele delicioso. Mi esposo tenía ganas de comer un poco de unagi, pero ha estado bastante deprimido por el hecho de que ha estado muy caro últimamente.”

Esta cena estaba destinada a ayudar a Marie a recuperarse de la agotadora fiesta de anoche. Este era un lujo especial de vez en cuando, así que esperaba que la ayudara a sentirse mejor.

Puse algunos encurtidos y sopa de miso en la mesa y agregué la ensalada de tofu de Kaoruko y quedó una comida bastante bonita. Todos dijimos “Itadakimasu” juntos y luego comenzó nuestra pequeña cena lujosa.

Marie cortó la pieza regordeta de unagi con sus palillos y luego se llevó la pieza, junto con un poco de salsa y arroz, a la boca. Este pudo haber sido un plato que odiaba en el mundo de los sueños, pero no pudo resistir el apetitoso aroma y aspecto esta vez. El dulce olor y el vapor que se elevaba en el aire era irresistible. El aroma de la pimienta japonesa estimulaba sus sentidos, agitando su apetito y cautivando su atención. El sabor distintivo y graso y el umami se filtraron de la anguila con cada mordisco.

El arroz ya estaba sabroso con solo la salsa, pero la carne regordeta y la piel suave pero elástica era una delicia para comer. La salsa dulce y salada se había infiltrado en las partes quemadas del unagi, llenándolo con una cantidad ridícula de sabor.

Valió la pena gastar extra por el unagi doméstico. No olía a pescado en absoluto y disfruté viendo a Marie masticar lentamente con una expresión de felicidad.

Ella sacudió la cabeza y finalmente tragó.

“Uf… tanto sabor. No puedo creerlo… ¿Es esto realmente Ailinya? La salsa lo complementa tan bien que solo quiero seguir masticando para siempre.” Ella dejó que su cuerpo se relajara y apoyó su hombro contra mí. Ella procedió a girar su cabeza sobre mí también y luego la frotó contra mí como si no pudiera controlarse. Era adorable, pero también teníamos que tener en cuenta que teníamos una invitada.

“No, no, no. Esto es muy bueno. No tendré más remedio que aprobar tu habilidad de Pesca. Pero no puedo dejar que eso suceda.” C-Claro… No estaba seguro de por qué eso habría sido un problema, pero no solo había eliminado la habilidad de Pesca de mis Habilidades Secundarias, sino que también la había sacado de mis Sub Habilidades porque ella y Wridra habían protestado mucho. De repente, Marie me tomó del brazo en un abrazo. Luego puso su barbilla en mi hombro juguetonamente y susurró con una voz ensoñadora.

“Oh, bueno, pensemos en eso después de que subamos de nivel la próxima vez. Podríamos monopolizar toda la deliciosa Ailinya. ¿No sería maravilloso? Nadie sabe lo sabrosos que son, por lo que debería ser fácil. Cenaremos Ailinya todas las noches. ¿Qué dices?” En algún lugar a lo largo de la línea, parecía que ella había encontrado una manera de encantarme con su tono de voz. Su susurro era tan dulce, pero sus palabras reales estaban llenas de deseo por la comida.

Me alegró recibir su invitación, pero Kaoruko estaba sentada frente a nosotros, completamente enrojecida. Marie rápidamente se alejó de mí y ambos sacudimos nuestras cabezas, diciendo, “¡No es lo que piensas!”

“Uh-huh… No estoy segura de lo que estaban hablando, pero eso fue un poco sorprendente de ver. Son tan, um, cercanos.”

“N-No, es solo que Marie no está acostumbrada a la buena comida japonesa y a veces me abraza así.” Kaoruko me dio una mirada dudosa.

Tal vez era inevitable que ella se diera cuenta. Marie y yo nos habíamos ido acercando a medida que pasábamos más tiempo juntos. En este punto, no nos sentíamos cómodos a menos que estuviéramos en presencia del otro.

Cuando miré a un lado, mis ojos se encontraron con los de Marie. Desearía que algún día pudiéramos decirle a Kaoruko que Marie no era realmente un pariente mío. Pero por ahora, no tenía el coraje para decirlo.

Justo entonces, algo me rascó el pie. Miré hacia debajo de la mesa para encontrar los ojos de la gata brillando en la oscuridad. Al parecer, había olido la comida y se había despertado.

“Oh, no sabía que tenías un gato. Estaba tan tranquilo que no me había dado cuenta.” Kaoruko se sorprendió al notar el maullido suplicante de la gata. Se nos permitía tener mascotas en estos apartamentos, pero la gata no tenía mucho olor a animal debido a que era un familiar. De todos modos, dado que estábamos frente a una invitada, no podía simplemente darle unagi a Wridra en este momento. Tenía algo reservado para ella, pero la gata tendría que conformarse con pequeñas mordidas mientras tanto.

Puse un pedazo en mi palma y la bajé debajo de la mesa. Me hizo cosquillas cuando la gata comió de mi mano. Sonreí mientras entrecerraba los ojos de alegría.

“Sí, la acogimos recientemente. Es una gata muy tranquila e inteligente.” La gata maulló, como para burlarse de mí. Wridra sabía que no podíamos alimentarla directamente frente a la invitada y lamió mi mano, aparentemente en agradecimiento.

Jeje, más tarde tendrás mucho más.

Le hice cosquillas en la barbilla a la gata y pareció bastante complacida.

***

Limpiamos la mesa después de comer hasta saciarnos y luego colocamos un libro en lugar de nuestra comida.

Extendí un mapa sobre la mesa y lo miré. Era un mapa de Grimland, un parque de atracciones gigante que íbamos a visitar el fin de semana si el clima lo permitía. Quería mantenerlo en secreto de Marie hasta el día de la visita, así que ahora, mientras se estaba bañando, era el momento perfecto para hacer mis planes.

Quien se lo presentaría a este pueblerino nacido en Aomori no era otra que Kaoruko.

“Debes priorizar esta área y la de aquí. Ambas son muy populares y estoy segura de que a Marie le encantarán.”

“Hay tantos lugares que podríamos visitar. Ohh, ¿así es como obtienes este pase libre?” Ella me explicó cómo disfrutar nuestro tiempo de manera eficiente y me hizo darme cuenta de que definitivamente no podría haberlo logrado sin conocimiento previo. El parque era tan grande y con tantas atracciones únicas. Si hubiéramos intentado ir sin ninguna planificación previa, habríamos terminado cansándonos simplemente caminando.

“Me gustaría recomendar su hotel oficial, pero no podrás asegurar habitaciones con tan poco tiempo de aviso. La próxima vez, tal vez quieras reservar una habitación con unos seis meses de antelación.”

“Vaya, no sabía que fueran tan populares.” Era como la noche y el día comparado con las ruinas que llamábamos parques de atracciones en Aomori. Aunque, supongo que no hace falta decirlo.

Kaoruko luego señaló un restaurante en el mapa.

“Si tienes tiempo, deberías intentar hacer una reserva en este restaurante. Podrás disfrutar al máximo del ambiente del parque junto con tu comida. La comida también es deliciosa.”

“Oh, eso suena muy bien. ¡Definitivamente me gustaría ir!” Apenas pude contener mi emoción. Continuamos nuestra discusión, solidificando nuestro plan para asegurarnos de que nuestra invitada del mundo de fantasía se divirtiera como nunca. Definitivamente estaría emocionada por esto. En esto ambos estábamos de acuerdo y nos sonreímos alegremente. ¿Qué pensaría ella de estas atracciones, tan llenas de sueños y maravillas? Apenas podía esperar.

La gata negra cenó bastante tarde esa noche. Comió de un plato de arroz blanco y unagi, entrecerrando los ojos con alegría mientras saboreaba el rico sabor. La gata dejó escapar un suspiro de felicidad y no pude evitar sonreír.

Me miró como si preguntara “¿Sí?”.

Le di unas caricias en la cabeza y luego volví a mirar la mesa. Allí estaba el mapa del parque, que estaba inscrito con notas dejadas por Kaoruko.

“Ya veo, deberíamos obtener un pase libre tan pronto como entremos.” Me froté la barbilla mientras leía las notas. El pase libre nos permitía hacer reservas para las atracciones, permitiéndonos montarlas sin esperar en las largas filas.

“Habría hecho fila con seguridad si no supiera de esto.” La gata estaba enfocada en devorar el unagi y Marie todavía se estaba bañando. En realidad, nadie estaba escuchando, así que solo estaba hablando conmigo mismo.

Hmm, solo podemos tener un pase libre a la vez, por lo que sería un desperdicio usarlo en algo con un corto tiempo de espera. También necesito saber qué tipo de atracciones le gustan a Marie y Wridra…

Me alegré de que Kaoruko me hubiera dado este pequeño consejo. No había necesidad de planificar cada pequeño detalle, pero quería aprovechar al máximo nuestro día. Ahora solo teníamos que prepararnos para el gran día y la elfa y la draconiana seguramente tendrían el mejor momento de sus vidas.

En ese momento, la puerta del baño se abrió. Eché un vistazo para encontrar a una elfa recién salida del baño parada allí con una sonrisa satisfecha.

“¡Ahh, eso fue maravilloso! Perdí completamente la noción del tiempo.”

“Bienvenida de nuevo. Supongo que te gustaron los aditivos para el baño que Kaoruko te dio, ¿eh? ¿A qué olían?” pregunté mientras escondía las notas y el mapa en el cajón. Quería mantener los planes en secreto para maximizar el efecto. Esperaba que le gustara la sorpresa. Mientras pensaba en ello, Marie adoptó una postura peculiar.

“¡Wooooaaahhh!” Dijo con una pierna levantada, llamando de repente mi atención. De hecho, estaba mirándola con los ojos muy abiertos con una expresión en blanco.

Cierto. Cuando salimos de compras el otro día, le había gustado un pijama inusual de estilo Tai Chi. Ella ya había visto una buena cantidad de películas y había desarrollado un interés poco común.

Mantuvo su extraña pose y bajó la mano en un corte, y no pude evitar sonreír.

“¡Venganza por mi maestro! ¡Hoaaa-taaa!” ¡No, no, no puedo soportarlo! Todavía estaba un poco húmeda por el baño y su golpe liberado inesperadamente de una postura apropiada de lucha me causó más daño mental que físico. Era demasiado adorable y tuve que mirar hacia otro lado para ocultar mi sonrisa, derrumbándome sobre suelo para evitar su ataque.

Marie, la maestra de Tai Chi, aprovechó rápidamente esta apertura.

“¡Te llegó la hora, Kazuhiho!” Con eso, dejó caer su pequeño trasero sobre mi espalda. Ella me montó con su cuerpo de peso pluma, aunque no pensé que fuera un movimiento de Tai Chi, y repetidamente me atizó golpes ineficaces. Sus ataques juguetones eran demasiado para manejar. No tenía idea de quién era su maestro, pero me di la vuelta y levanté las manos en señal de rendición.

Su expresión triunfante fue retroiluminada por las luces del techo y giró su cara, revelando su perfil lateral. Tal vez estaba preocupada por lo que Wridra pensaría. Me pregunté qué estaría pensando en ese momento, pero luego se pasó la mano por el pelo y acercó su rostro angelical al mío.

El piso estaba frío contra mi espalda, mientras que los muslos recién bañados de Marie se sentían calientes, por el contrario. De repente se oscureció cuando su cabeza eclipsó la iluminación de arriba. Su cuello delgado era pálido, acentuando sus vívidos labios mientras exigían mi atención. Parecía tan infantil en un momento, y luego exudaba un encanto maduro al siguiente, por lo que nunca podía bajar la guardia a su alrededor.

Se apartó el pelo mientras acercaba su cara a la mía. Un dulce aroma brotó del escote que se asomaba debajo de su clavícula. Era el olor de Marie. Sentí mi cabeza entumecerse y me di cuenta de la calidez que irradiaba de sus muslos.

Ella me sonrió como si supiera lo que estaba pensando.

“Huele a esto. Kaoruko me dio algunos aditivos de baño con aroma a jazmín. ¿No es agradable? Por eso estuve tanto tiempo allí”, dijo con una expresión arrogante, y mi cerebro dejó de funcionar.

Ah, ya veo. Acercó su rostro para que pudiera olerlo. Me sentí engañado… o tal vez afortunado. Deseé que ella entendiera que mirarme desde tan cerca era demasiado intenso para mí.

Habiendo vivido en esta tierra durante veinticinco años, me di cuenta de que las personas no cambiaban demasiado, sin importar su edad. Nunca había tenido una experiencia así, por lo que era más o menos un estudiante de secundaria en ese sentido. Mientras pensaba en esto, de repente me di cuenta de que Marie todavía me estaba mirando.

“…” Mi visión de repente se oscureció y sentí algo presionándose contra mis labios. El olor a jazmín se hizo más fuerte y su cuerpo suave se presionó contra mí mientras ponía su peso encima de mí.

Nos estremecimos. Mi mano se deslizó detrás de ella y tocó la parte posterior de su cuello, indicando que quería que se quedara. Todavía estaba caliente por el baño y el calor de su cuerpo se transfirió directamente a mí. Se sentía como si estuviéramos ardiendo y pude sentir su corazón latiendo en su pecho.

Nuestros labios se separaron y soltamos un largo suspiro.

“Tal vez es el olor de las flores. A veces me mareo y me hace hacer cosas que me sorprenden incluso a mí misma. Espero que no lo encuentres vulgar…” Susurró mientras descansaba la barbilla en sus manos sobre mi pecho. Sus mejillas estaban sonrojadas y había pequeñas arrugas entre sus cejas, sugiriendo que estaba preocupada.

“¿Los espíritus de las flores? Sí, había oído hablar de ellos en una tierra lejana. Un nómada me dijo una vez mientras estaban reuniendo esencias florales, ‘Nos enseñan que este momento lo es todo y debemos florecer con más fuerza porque nos marchitaremos demasiado pronto’.” Esos nómadas que conocí en una tierra muy, muy lejana tenían una tradición de música y danza. Tenían festivales en primavera y mostraban una pasión como flores que florecen salvajemente.

“Dicen que todas las cosas completan un ciclo y que cada emoción debe ser apreciada. Ya sea enojo, tristeza o alegría, pasarán por ciclos y florecerán. Eso es la vida, según ellos. Puede que no fueran académicos, pero era demasiado profundo para que incluso yo entendiera la mitad.” Marie pareció calmarse un poco mientras yo hablaba de esta tierra extranjera y noté que me estaba mirando de nuevo. Luego me tocó la nariz con su dedo índice.

“La próxima vez que vayas de viaje, llévame contigo.”

“Lo haré. Creo que tú podrás entender la mitad de lo que yo no pude entender. Aunque, es más que nada caminar y acampar donde encuentre un buen lugar para pescar.” Marie lo pensó por un momento y luego se levantó. Me sentí un poco triste porque su calor desapareció de mi cuerpo mientras se alejaba.

“Lo pensaré si hay Ailinyas regordetas en el área. O tal vez si hay un maestro de Tai Chi.” Casi escupo de risa. Me pregunté en voz alta si un maestro de Tai Chi estaría en el área tan convenientemente mientras ella me levantaba de la mano.

De repente, quise volver a ver su linda pose.

“Marie, ¿cómo es la postura de nuevo?”

“Así. ¡Whaaa-chaaa!” Ella era muy buena en eso, lo que me pareció muy gracioso. Era adorable lo seria que se veía y me preguntaba si esto era lo que la gente llamaba “moe”. Pero lo que terminé diciendo fue completamente diferente de lo que yo sentía.

“No creo que griten eso cuando hacen Tai Chi.”

“¡¿Eh?!” La expresión de sorpresa en su rostro cuando se dio la vuelta me hizo esbozar otra sonrisa.

La Señorita Elfa era tan cautivadora que amenazaba con llenar mi mente cada minuto del día.