Mahouka Koukou No Rettousei (NL)

Volumen 16

Capitulo 1: Enfermiza

Parte 2

19:00-

Y entonces se comportaron según lo previsto, lo que significaba que poco a poco se levantaron desde sus asientos. Inmediatamente después de que todos salieron de la tienda, Honoka le habló a Tatsuya.

“¿Podriamos ir a la primera visita al santuario el año que viene?”

Honoka le invitó para hacer su primera visita al santuario más rápido de lo que Tatsuya podría girar y responder.

“La primera visita al santuario?”

Exagerando ante la respuesta de Tatsuya, Honoka comenzó a mover sus brazos en pánico.

“Ah, con todo el mundo, es con todo el mundo. Shizuku viene también, y Erika me dijo que puede unirse a nosotros”.

Al parecer, Honoka ya había hecho arreglos para ello. No sólo sus sentimientos que estaban muy por delante de ella; sino que el entusiasmo inquebrantable era palpable.

“… Lo siento.”

Por eso le fue muy doloroso a Tatsuya el decir tal respuesta, que nunca debía decir.

“Miyuki y yo tenemos planes para el Año Nuevo que no pueden ser cancelados sin importar qué.”

No podía ver seriamente el pensamiento de que fue rechazada. Honoka lo recibió con un poco de shock.

“Realmente aprecio que me hayas invitado.”

“No.”

Pero ella lo interrumpió, volviendo la cara reforzada en una sonrisa, antes de que Tatsuya pudiera poner fin a su disculpa.

“Tiene que ser algo importante, ¿no? Bueno, no se puede hacer nada entonces.”

Nunca podría decirse que fuera una sonrisa natural, pero en todo caso Honoka dijo todo lo que quería hasta el final sin romperse a llorar.

Hasta ahora él no había sido capaz de rechazarla sin mostrar cierta preocupación manifestándose.

“Para la próxma vez podrá ser.”  Tatsuya le aclaró en vez de disculparse.

Y así, el asunto se resolvió entre Tatsuya y Honoka sin que la atmósfera se convirtiera incómoda. Pero al lado de Tatsuya, Miyuki fue colgando su cabeza con una expresión sombría.

“Miyuki, ¿qué te pasa?”

Shizuku, quien se dio cuenta de las cosas desde el principio, le preguntó en una voz aparentemente preocupada. Para empeorar las cosas, la piel blanca de Miyuki se había palidecido; ella parecía alguien completamente enfermiza ahora.

“¿Te sientes mal?”

Shizuku sospechaba seriamente de la posibilidad de emergencia médica. “… No, estoy bien. Gracias”.

Respondiéndole, la cara de Miyuki se quedó pálida, con su sonrisa tan frágil. En cierto modo, esta estética lánguida encaja en la figura de Miyuki muy bien, pero para un adulto era un repentino cambio de condición que no podía ser realmente justificado.

Sin embargo, por otro lado Erika no era capaz de entender la gravedad de la situación aún después de ver el color de la cara de Miyuki.

“¡Oh!, no, no me importa que no pueda ir a hacer la primera visita al santuario con ustedes. Lo que quiero decir es que no podemos dejar que dejen de lado lo que Miyuki y tú planearon como si no fuera realmente tan importante. Tal como Honoka ha dicho también, para Miyuki debe ser algo importante, ¿no es cierto? Ponte en contacto conmigo después de que terminemos con eso. Entonces vamos a un lugar con todo el mundo la próxima vez”.

No es que Erika fuera más insensible que Shizuku. Todo el mundo esperaba que Tatsuya tomara algún tipo de acción que Miyuki hubiera caído en algún trastorno físico que la haría requerir tratamiento médico. En ausencia de esa situación, algo debido a los factores psicológicos era lo que estaba mal con la condición de Miyuki

-Erika pensó – y es así que eligió animarla para hacer que se sintiera mejor.

“Sí, me pondré en contacto contigo una vez que me sienta un poco más tranquila.”

Miyuki asintió con una sonrisa un poco mejor. Incluso entonces, la piel de Miyuki se mantuvo malsana drenando de su color como siempre.

***

El estado de Miyuki era temporal y el color de su rostro volvió a la normalidad cuando llegó a casa.

La inferencia de Erika era perfecta. El que Miyuki pareciera débil no se debía a una enfermedad física. Puesto que por la actitud de Tatsuya, era sorprendentemente evidente.

Que Miyuki estuviera palidecida se debía shock psicológico, desencadenado automáticamente cuando se dijo “los planes para el Año Nuevo”, los cuales eran de que se había preocupado por los últimos días. Por lo que, ella misma acabó involuntariamente pensando en la causa que era la raíz. Eso también fue entendido por Tatsuya.

“Miyuki, ¿descansaras en tu habitación por un tiempo? Voy a estar esperando por la preparación de la comida más tarde”.

Por eso, no había duda de que Tatsuya le huviera dado esta instrucción aun cuando su hambre no había sido satisfecha en cierta medida por las comidas y postres en la fiesta.

“¡No hay manera en que pueda!”

Miyuki levantó la voz en una oposición por reflejo, pero: “… No, lo entiendo.”

Ella inmediatamente se dio cuenta de que su estado de salud estaba muy lejos del idealismo aquel en el que podría ofrecer el mejor servicio a su Onii-sama mayor.

“¿Debería estar bien que descanse durante una hora?”

Incluso entonces, Miyuki no estaba aprovechandose de las palabras de Tatsuya; solicitó el permiso por un limite para que su Onii-sama le esperara.

“Claro. Yo soy el que te dijo que debias descansar después de todo”. Tatsuya respondió mientras sonreía:

“No … Miyuki, por favor descansa en tu habitación hasta que tu estado de salud vuelva a la normalidad.”

Pero su forma de hablar cambió inmediatamente. “Sí, Onii-sama. Voy a hacer lo que dices.”

Miyuki ligeramente se inclinó. Debido a que se le ordenó descansar en lugar de serle dicho que podría descansar, su sentimiento de culpa fue disminuido en gran medida.

Su habitación en el segundo piso era muy fría debido a los escalofríos del pleno invierno. Incluso para una pieza moderna de arquitectura que se hizo con pleno uso de material aislante del calor, era difícil mantener el calor dentro de la habitación durante más de 20 horas por los últimos días de diciembre.

No más a menudo, se podría comandar la automatización del hogar desde el exterior para calentar el ambiente hasta el momento en que uno haya vuelto a casa. Esa era la tecnología estándar hoy en día.

Pero Miyuki nunca había utilizado esa función. Ella no tenía ningún uso para él, después de todo.

Miyuki solo abrió la puerta y miró la fría habitación.

Con sólo hacer eso, la temperatura ambiente se elevaba hasta el nivel adecuado.

Miyuki no necesitaba la ayuda del CAD para este grado de magia.

Miyuki entró en la habitación cerrando la puerta y una vez más volvió la calefacción. El aire acondicionado era más apropiado que incluso la magia cuando se trataba de calentar en forma continua el aire dentro de la habitación después de todo.

Una vez hecho esto, se quitó el abrigo y el uniforme escolar.

No importaba lo cansada que podría estar, ella ni siquiera daria una apariencia de que lanzara su ropa a la distancia sobre la cama o una silla después de quitárselas.

Ella colgó su largo abrigo, chaqueta, vestido interior y vestido con algunas perchas, y rebuscó en su armario por el traje que debía llevar hoy. Mientras que en medio tomó un vestido suelto largo, que rara vez llevaba dentro de la casa en sus manos y lo deslizó a través de sus mangas, sus ojos vieron una carta reflejada en el espejo del armario.

Después de terminar de cambiarse, Miyuki se sentó en la mesa delante de ella. Extendió su mano y sacó un sobre del armazón de la misma.

Ella sabía lo que estaba escrito en la carta a pesar de que en realidad no la hubiera visto con sus ojos en ese momento. Ella la habia leído en el escritorio tantas veces y hasta el punto de que había memorizado la carta, pero como si pasara las páginas de un libro Miyuki tomó y prestó atención a esas letras.

El contenido de esa carta tomaba la forma de una invitación y le ordenaba unirse al “keishunkai,” una reunión del día de Año Nuevo celebrada en la casa principal de los Yotsuba.

Tanto el año pasado y el año antepasado, Miyuki fue invitada por la casa principal a una celebración de Año Nuevo. Sin embargo, ella no había hecho acto de presencia en el keishunkai, que contaba con los jefes de las casas de las ramas de la familia en su lista.

La razón número uno que no hubiera asistido fue porque ella “no había sido invitada”, pero Miyuki se había aprovechado de eso y había evitado la reunión cara a cara con los jefes de las familias secundarias. No podía soportar la conducta arrogante de los jefes de las familias secundarias hacia Tatsuya.

Pero este año, ella fue personalmente invitada, no, se le ordenó aparecer. No sólo eso, fue por correspondencia escrita poseyendo la firma manuscrita de Maya.

No importaba cómo lo poco ansiosa estuviera sobre ello, no podía evitar ir. No importaba cuál fuera el comportamiento que cada una de las familias secundarias asumiera hacia Tatsuya, ella no podía dejar de tomar medidas contra ellos. Miyuki estaba preocupada después sobre hasta donde ella podría sostenerse a sí misma de nuevo.

Sin embargo, eso también era un asunto trivial cuando se miraba desde esta inevitable angustia.

Miyuki estaba en un punto donde no estaba decidida con una convicción vaga, sino una bastante fuerte, una acerca de por qué se llamaba a una reunión a toda la familia:

Su tía, por fin tenía la intención de nombrar a una nueva cabeza de la familia. Su tía propondría nombrarla a sí misma el próximo jefe de la familia.

Miyuki en este momento no mantenía la sensación de desear ser la jefe de la familia.

Ella solía pensar a veces que le gustaría ser adecuada para convertirse en la cabeza de la familia. Pero desde aquel día de verano de hace cuatro años, también se había dado cuenta de lo contrario.

Ella no mantuvo inicialmente la sensación de querer llegar a ser jefe de la familia. Fue solo que se le dijo de forma continua por los adultos a su alrededor que ella era “adecuada para convertirse en la cabeza de la familia”, y esa idea la atrapó dentro. No, el significado de “esa idea la atrapó dentro” no había nada diferente, incluso ahora.

No es que el jefe de la familia Yotsuba fuera el más excelente o el más fuerte de esa generación; sino que se había convertido en una posición que un mago se adhería a ella.

Después de detectarlos, había cuatro candidatos restantes para ser el próximo jefe de la familia: Miyuki Shiba, Fumiya Kuroba, Yuka Tsukuba y Katsushige Shibata. Y luego, entre los cuatro restantes Miyuki por sí misma es el mago más excepcional. Se le había siempre dicho continuamente eso por los sirvientes de la casa principal.

Como era de esperar, incluso entre los funcionarios como Hayama, el jefe de los sirvientes; el segundo en el ranking Hanabishi, quien está a cargo de hacer los arreglos en el lado de las cosas para las batallas y el tercero en rango Kurebayashi, quien gestiona los servicios de ajustes de los magos; aquellos que están cerca de las figuras centrales de la familia Yotsuba tuvieron cuidado de no hablar de ella de una manera indiscreta.

Pero aquellos por debajo de ellos; no fue el caso de que estuvieran adulando a Miyuki; inocentemente, le alababan, “¡Miyuki ella es la más superior!”

Miyuki también piensa que su poder mágico es el más excelente entre los cuatro candidatos para el próximo jefe de la familia.

No es que ella girara por los halagos; ella confiaba así desde un veredicto objetivo. Pero era una prueba de que “esa idea la había atrapado dentro” cuando el propio pensamiento de que “voy a ser nombrada la próxima jefe de la familia, porque yo soy el mago más superior en esta generación de la familia” había tenido éxito en el grabarse dentro de ella en los valores de los Yotsuba.

Excepto que Miyuki probablemente hubiera respondido “No estoy interesada”, si le hubieran preguntado “¿Quieres ser jefe de la familia?” En caso de que una opción para poder declinarse a ser el próximo jefe de la familia se le hubiera presentado a Miyuki, ella sin duda elegiría eso.

Después de todo, no habría ninguna duda de que el trabajo de jefe de la familia, la privaría de su tiempo dedicado a su Onii-sama.

Sin embargo, al mismo tiempo Miyuki también pensaba sobre las desventajas de la posición como Jefe de la familia Yotsuba, entre otras. Aunque tampoco fuera de algún valor para su propio bien, el tener a su Onii-sama tratándola mejor ya que ella debía convertirse en la cabeza de la familia, no era tan malo, pensaba Miyuki.

Dado que el papel del jefe de la familia es proteger a la familia, los sirvientes por lo menos ya no harían nada que le molestara. Podría demandar una cierta cantidad de respeto incluso de los miembros de las casas secundarias.

No por ella, sino por su amor hacia su Onii-sama, entonces incluso el cargo de jefe de la familia le sería soportable, Miyuki pensaba.

Miyuki no fue abatida por la propia idea de ser nombrada la próxima cabeza de la familia. El problema es el cónyuge que definitivamente debía serle indicado como jefe de la familia.

Para empeorar las cosas, a los magos se les instaba a casarse tempranamente. A menos que ella estuviera bajo ciertas circunstancias especiales, su tía Maya o Mio Itsuwa no permitirían que se quedara soltera.

Los magos también lo reconocían, como una postura oficial, un derecho humano básico, por lo que nunca recibirían un castigo basados en la ley sólo porque no se quisieran casar.

Pero era inevitable ser condenado al ostracismo por la comunidad de los magos. Estos eran los Yotsuba, quienes eran vistos por las personas ajenas como una existencia al margen estamos hablando, pero ya que es un miembro de los Diez Clanes Maestros y se les afirmaba ser los líderes del mundo mágico japonés, uno no podía elegir sino tomar nota de la reputación de un compañero mago.

En ese sentido, ahora Maya era la única, no debía haber más razones para que los otros clanes maestros no clamaran que el próximo jefe de sus familias no se casaran rápidamente. Aunque nunca podrían obligar al próximo jefe de la familia a casarse inmediatamente después de convertirse, no había duda de que iban a presionarle por un prometido/a.

Casarse con alguien que no fuera su mayor Onii-sama. Convertirse en la esposa de alguien que no fuera su Onii-sama.

Si se trataba de ese tema en sí, Miyuki ya tenía una respuesta. Desde que no se reconocía el matrimonio entre hermanos reales, ella siendo un mago, tenía la libertad para seguir estando sola, el casarse con un hombre que no fuera su Onii- sama era imposible para Miyuki.

Miyuki dobló el papel y lo devolvió en el sobre, luego se puso de pie para devolver el sobre en donde estaba guardado.

Se puso de pie delante del espejo del armario y se habló a sí misma en el espejo en su mente.

(… Sí, esto es algo en donde no se puede hacer nada. No puedo hacer nada al respecto.)

La Miyuki en el espejo le habló en su mente.

«¿Es realmente algo en donde no se puede hacer nada ? ¿Realmente le puedes dar tu consentimiento?»

La voz regresando desde el espejo sonaba un poco más joven que ella.

(Sí … La verdad sobre que Onii-sama y yo somos hermanos es algo que no puede ser cambiado. No hay más remedio que darle mi consentimiento y aceptarlo.)

Miyuki le dijo a la chica en el espejo.

«¡Eso es una mentira! No he dado ese tal consentimiento!»

La “Miyuki” en el espejo era sólo un poco más honesta hacia sí misma siendo un poco más joven.

(No importa lo mucho que podría negarme a darle mi consentimiento, al final deberías, Miyuki. Quiero decir, Onii-sama y yo somos hermanos reales, lo sabes.)

«¿¡Entonces deberías estar renunciando porque son hermanos reales!?»

(Renunciar o no renunciar, ese no es el problema. Somos hermanos y no nos podemos casar. Lo he sabido desde el primer momento, y no volviendome loca con el deseo de tener a Onii-sama mirándome con amor como una mujer. ¿No sería raro decir que voy a renunciar porque no quiero?)

«¡Mientes! ¿¡Entonces por qué a Miyuki le disgusta tanto la idea de un perfecto novio desconocido que ni siquiera sabe si existe o no!?»

(¿No debería llevar a cabo mis responsabilidades como madre si me casara y diera a luz hijos? Yo terminaría convirtiéndome incapaz de servir sólo a Onii-sama.)

«¿No sería mejor para que le dejes la crianza de tus hijos o lo que sea a tus servidores? El jefe de la familia Yotsuba no es un papel que se desarrolle con el tiempo libre, porque en todo caso, no podrías hacer el trabajo si todo lo que hicieras fuera por tus hijos. »

Miyuki puso sus ojos fijamente sobre su propio rostro que se reflejaba en el espejo. Ella había dejado de notar que su propia coartada era algo que podría ser fácilmente refutado.

La chica en el espejo le habló aún más. Ella reprendió a Miyuki quien había considerado todo acerca de su percepción por los demás y no se había enfrentado con sus verdaderos sentimientos.

«Incluso si te casas con otro hombre, hay varias maneras más para ayudar a tu Onii- sama. No hay la maldita necesidad para que ames a la pareja con la que te cases  por el simple hecho de llevar a cabo tus responsabilidades de mago, al igual que las de esposa. Nadie sería capaz de quejarse si le dejaras incluso la responsabilidad de criar a los niños. Miyuki, lo que realmente odias no es que te cases en sí»

(Detente.)

Miyuki quería tapar sus oídos.

«Miyuki, lo que realmente sientes es…» (¡Detente!)

Quería alejarse de sí misma en el espejo.

«Lo que realmente odias es …» (¡Detente!)

A pesar de que ella violentamente sacudió la cabeza, no podía ponerse de espalda al espejo.

«… Ser la esposa de un hombre que no sea tu querido Onii-sama.» Ya, su mente no podía siquiera decirle a sí misma que parara.

«… El ser abrazada por un hombre que no sea tu querido Onii-sama.»

Reflejada en el espejo se veía a sí misma con ojos temerosos, ella tenía miedo de sus propios sentimientos que siempre había tratado de no pensar.

«… No convertirte en la novia de tu Onii-sama. … No ser capaz de tener a tu Onii- sama abrazándote … ¡No ser amada como una mujer por tu Onii-sama!»

“¡Ah!”

El dolor se escapó de sus labios y su cuerpo se derrumbó en el suelo frente al espejo.

El espejo salió desde su campo de visión, y el hechizo que le había sucedido fue deshecho.

“Quiero decir, no es que yo no pueda hacer nada al respecto.”

Con sus pensamientos convirtiéndose en voz y siendo liberados lejos de ella, sus emociones separadas se convirtieron en uno.

“Yo soy la hermana pequeña de Onii-sama. Onii-sama y yo somos hermanos reales”.

Las emociones que no podía sostener por más tiempo dentro de su corazón fluían desde sus labios una tras otra.

“No puedo dejarme encantar por el hecho de que mi verdadero Onii-sama me vea como mujer. El mundo no lo permitiría. Él es mi Onii-sama, por lo que seguramente pensaría que somos anormales. Se sentirían disgustados por ello”.

Completamente sola en su habitación, Miyuki confesó sinceramente todos sus pensamientos. Ella fue capaz de confesarlos precisamente porque nadie estaba escuchando.

Sus palabras no llegaron a los oídos de cualquier persona. Sus palabras no eran de arrepentimiento.

“No me importa lo que el mundo pueda pensar. Está bien, incluso si hablan a mis espaldas, incluso si me destierran. ¡Pero yo no sería capaz de soportar que mi Onii- sama me rechaze diciendo que soy una chica repugnante!”

Ella no cree que sus pensamientos estén equivocados.

Sólo hay una cosa que no puede perdonarse, y ni siquiera por Dios. “Es por eso que no se puede hacer nada.”

La confesión de Miyuki se detuvo. Sus pensamientos fluyendo en palabras cambiaron en lágrimas cayendo desde sus ojos.