Musume Janakute Mama ga Sukinano! (NL)

Volumen 2

Capitulo 5: Estrategia y Objetivo

Una tarde entre semana…

Después de mis clases en la universidad, me reuní con Satoya en un café frente a la estación.

Fui yo quien lo invitó, pero él eligió el lugar.

“Para empezar… Toma.”

Después de que ambos ordenáramos café, le di un sobre a Satoya, quien estaba sentado frente a mí.

“¿Qué es esto?”

“El otro día cuando me enfermé… tuviste que ir al restaurante en el que hice una reservación en mi lugar, ¿verdad?”

En la cita que se suponía que íbamos a tener la semana pasada… tenía pensado llevar a Ayako-san a cenar en un restaurante con una hermosa vista nocturna. Un bonito restaurante italiano que Satoya me recomendó. No es de tan alta clase, pero ofrece cenas refinadas y es popular entre las mujeres adultas.

Pero como ya saben, mi cita se pospuso debido a mi resfriado.

Así que me puse en contacto con Satoya por la mañana y le pedí que fuera al restaurante con su novia en lugar de nosotros.

“Aquí está el dinero de una cena para dos. Tómalo.”

“Eh… No, no puedo aceptarlo. ¿Por qué?”

“Fuiste por mí, así que es natural que pague por ello. Gracias a ti, no le causé ningún problema al restaurante.”

“Qué va. No te preocupes por eso. Tanto Rin-chan como yo disfrutamos de una buena comida, así que no hay necesidad de que te preocupes por ello.”

“Pero… fue caro, ¿no?”

“Lo fue, pero… Hmm, entonces, si tanto insistes, tomaré solo la mitad. Me sabe mal tomarlo todo.”

Satoya tomó solo la mitad del dinero del sobre y me devolvió el resto. Me pareció incorrecto obligarlo si no quería, así que tomé de vuelta el sobre.

“Eres muy honesto, Takumi. Pensaba que me habías invitado hoy solo para pedirme de nuevo consejos para tu cita, pero no me esperaba esto”, dijo en un tono sorprendido. “De todas formas, tu cita se pospuso para este fin de semana, ¿verdad?”

“Sí.”

Contacté a Ayako-san unas cuantas veces y acordamos nuestra segunda cita para este fin de semana.

“Pero esta vez… me gustaría discutir sobre el plan para la cita. Ella me dijo que no me excediera.”

Después de acordar el día, Ayako-san me dijo repetidamente cosas como:

“Escucha, Ta-kun… Estoy muy feliz de que estés esforzándote tanto por mí… pero por favor no te esfuerces demasiado. Será un problema si te enfermas de nuevo… Por favor no te excedas.”

“Es un desperdicio de dinero alquilar un coche, así que puedes usar el mío. Incluso puedo conducir yo…”

Parecía estar muy preocupada por el hecho de que me sobreesforcé y me terminé enfermando.

Haah. Soy realmente patético.

Quería complacerla, pero al final solo la hice preocuparse.

“Ya veo. Bueno, puedo entender cómo se siente Ayako-san. Cuanto más te esfuerces, más se preocupará por ti.”

“…Soy tan patético. Quería esforzarme para hacer que me viera como un hombre, pero al final, solo la hice preocuparse por mí como un hijo.”

¿Cómo me verá ella, me pregunto?

¿Le disgusto? …Probablemente no.

Por supuesto, puede sonar algo pretencioso… pero no creo que le disguste a Ayako-san.

Estoy seguro de que sus sentimientos por mí son más cercanos al afecto.

Solo que no sé si ese afecto es por un hijo o por un hombre.

Tal vez… ni ella misma lo sabe.

Quizás está en un estado de ambigüedad y confusión que ha desdibujado la frontera entre ambos y por eso no puede decidirse…

“Bueno, no te preocupes por eso. Yo también tengo algo de culpa. Te sugerí un plan para una cita adulta y creo que la carga fue bastante pesada para ti. Así que”, dijo Satoya. “Esta vez… conseguí una asesora especial.”

“¿U-Una asesora…?”

“Sí. La persona que sabe más sobre ti y Ayako-san que nadie en el mundo.”

“……”

“Me imaginé que hoy querías hablar sobre tu cita, así que ya la he llamado. Por eso es que también quedamos aquí… Ah. Parece que ya llegó.”

Satoya saludó en dirección a la entrada.

¿La persona que sabe más sobre mí y Ayako-san?

¿Quién es?

Preguntándome eso, seguí su mirada… y lo entendí.

“Ah. ¡Yahoo!”

La persona que se fijó en nosotros y nos saludó era alguien que conocía muy bien.

La hija de Ayako-san… Miu Katsuragi.

“Cuánto tiempo, Satoya-san. Estás tan guapo como siempre.”

“Gracias, Miu-chan, tú también estás tan bella como siempre.”

“Ajaja. Gracias.”

Después de intercambiar un saludo casual, Miu se volvió hacia mí.

“Hola, Taku-nii. No nos vemos desde la mañana.”

“Miu…”

Ah, ya veo.

Es cierto que esta chica sabe más sobre mí y Ayako-san que nadie en el mundo. Ahora entiendo por qué Satoya la llamó asesora especial.

Pero aun así…

“Bueno, iré a comprar una bebida.”

Después de que Miu se fue a la caja registradora:

“…Oye”, me incliné hacia adelante y hablé en voz baja. “Satoya… ¿Por qué llamaste a Miu?”

“Porque pensé que ella podría ayudar. Si quieres conquistar a Ayako-san, ¿no sería más fácil pedir la opinión de su hija?” dijo Satoya con calma. “Más bien, te tengo una pregunta. Takumi… ¿por qué no quieres pedirle ayuda a Miu-chan?”

“Bueno, verás…” Después de un silencio, suspiré. “…De alguna manera, es incómodo.”

“¿Incómodo?”

“Bueno, pues… es embarazoso, ¿no? Preguntarle a la hija de la mujer que amo que qué puedo hacer para salir con su madre.”

“……”

“Además… si todo funciona… si Ayako-san y yo comenzamos a salir y finalmente nos casamos… Miu se convertirá en mi hijastra, ¿no? Si dependo tanto de Miu en este momento, no tendré ninguna dignidad cuando finalmente me convierta en su padrastro.”

“…Ajaja. Ya veo, tienes un extraño orgullo”, se rió Satoya.

Aunque dije todo eso… creo que es un poco repulsivo. Ni siquiera sé si voy a poder salir con ella todavía y aquí estoy preocupándome egoístamente por lo que pasará después de casarnos.

No hay que contar los pollos antes de que nazcan, como dice el proverbio.

Pero.

No puedo evitar pensar en ello.

La mujer que amo tiene una hija muy preciada.

Contemplar un futuro con su hija es la mínima cortesía que puedo tener como un hombre que se enamoró de una madre soltera.

“¿Qué están susurrando ustedes dos?” Miu regresó con una bebida y se sentó a mi lado.

“Bueno, estamos haciendo planes.”

Después de tomar un sorbo de su macchiato de caramelo cargado con crema batida, ella dijo con apatía:

“Como sea, Taku-nii no quiere que lo ayude, ¿verdad?”

“……”

“Haah, madre mía.”

Miu soltó un gran suspiro cuando me vio incapaz de decir nada porque dio en el blanco.

“Bueno, entiendo por qué no quiere contar con mi ayuda. Por eso no le he dicho nada hasta hoy.”

Pero, continuó ella.

Ella me miró con simpatía y lástima.

“Cuando la cita se arruinó por su resfriado… me decepcioné mucho. Y me di cuenta de que no era momento de quedarme callada.”

“…Pues qué amable de tu parte.”

Ella me dio por donde más dolía y no pude hacer otra cosa más que apartar la vista y hablar sarcásticamente.

“Bueno, entonces estaremos contando con la ayuda de Miu-chan. Comencemos nuestra reunión estratégica de inmediato. Sobre la cita de este fin de semana”, dijo Satoya, dando un aplauso. “Por si acaso, está el antiguo plan… pero creo que es mejor evitarlo porque no augura nada bueno. Por lo tanto, creo que deberíamos pensar uno completamente nuevo.”

“…Probablemente.”

Asentí. Lo sentía mucho por Satoya porque a él fue a quien se le ocurrió… pero no me atrevía a ir con ese plan de nuevo.

Me daba mala espina y también Ayako-san ya había descubierto unas cuantas cosas. Y sobre todo… me había pedido que no me excediera.

Me sentía agradecido con su preocupación, pero también patético; un sentimiento complicado… De todos modos, estaba de acuerdo con repensar las cosas desde el principio.

“Miu-chan, ¿tienes alguna idea?”

“Hmm, veamos”, dijo Miu pensativamente, poniendo una mano en su barbilla. “Escuché el plan que idearon… pero honestamente, no creo que sea el adecuado para mi mamá. Ah, no estoy diciendo que Satoya-san esté equivocado. Creo que habría sido una cita maravillosa para una mujer adulta ordinaria… Pero no se puede considerar a mi mamá treintona una mujer ordinaria.”

La expresión de Miu se volvió indescriptiblemente complicada.

“No sé si ella tuvo alguna experiencia amorosa en el pasado, pero al menos durante los últimos diez años no se ha enamorado de nadie y, bueno, en el amor está al mismo nivel que una estudiante de secundaria. Incluso esta vez, una invitación a una cita fue más que suficiente para hacerle perder la compostura. Así que, si de repente la llevas a una cita romántica y adulta, únicamente la asustarás.”

“Ya veo. Yo también tenía dudas sobre eso. Estaba haciendo un plan para una ‘mujer adulta’, no para ‘Ayako-san’”, dijo Satoya con una expresión de entendimiento.

Miu me miró y continuó:

“Y creo que si Taku-nii hace algo a lo que no está acostumbrado, solo dará la dolorosa impresión de que un universitario se está presionando demasiado. De hecho, esa presión fue la que te hizo enfermar, ¿verdad?”

“Eso…”

Bueno, puede que no sea posible negarlo.

Mientras esperaba la cita emocionado, también estuve bajo mucha presión.

Quería desesperadamente ser un “hombre adulto” digno de Ayako-san… e hice todo lo posible para preparar una cita adulta.

“Por eso, Taku-nii”, dijo Miu.

Mirándome fijamente, pero en un tono algo apático.

“Solo sé normal.”

“¿N-Normal…?”

“Sí. Es mejor ser normal”, dijo en un tono ligero y tomó un sorbo de su macchiato de caramelo. “Dado que te esforzaste más allá de tu capacidad y fallaste, deberías optar por lo que está a tu alcance. No intentes hacer cosas innecesarias, solo sé normal y natural.”

“…Pero no quiero parecer desidioso.”

“No estoy diciendo que seas desidioso… solo digo que actúes con normalidad. Compórtate normalmente como siempre lo haces, eso es todo lo que necesitas”, dijo Miu.

“De hecho”, convino también Satoya. “Takumi y yo estábamos pensando en cómo ajustarnos a Ayako-san… pero quizás lo que teníamos que haber hecho era lo contrario. Después de todo, incluso si Takumi se esfuerza y actúa como un adulto, el resultado será desfavorable… En ese caso, sería mejor llevar a Ayako-san al campo de Takumi.”

“¿A mi campo…?”

“Luchar en tu propio campo es una táctica básica.”

“Exacto. Es como dice Satoya-san. Con mamá, una ‘cita adulta’ no funcionará. Ambos estarán luchando en campos ajenos y al final no llegarán a ninguna parte.” Ella tomó un respiro y continuó, “No tengas tanto miedo, solo haz lo que se te ocurra y ya. No te preocupes… No hay ningún hombre en el mundo que piense más en mi mamá que tú. Y ella definitivamente se alegrará con cualquier cita que se te ocurra naturalmente.”

“Miu…”

Sentí un calor en mi pecho.

Su consejo llegó a mi corazón… y sobre todo…

Puede sonar un poco pretencioso, pero podía sentir su confianza en mí en cada palabra que decía, lo que me hizo sentir feliz y avergonzado.

“…Gracias.”

“Ah, no necesito ese tipo de cosas. Mm.”

Miu agitó su mano con desdén y luego la extendió hacia mí.

“¿Eh? ¿Qué quieres?”

“Mi paga por mi asesoramiento.”

“……”

“Para el macchiato de caramelo. Y también quiero comer un pastel.”

“…Qué caradura eres”, dije sarcásticamente y saqué mil yenes de mi billetera.

“Gracias por tu patrocinio~”, dijo, tomando el dinero y se levantó de su asiento.

Y luego me miró y continuó:

“Como dije antes… mi mamá es una simplona. Si sigues atacándola, pronto se dará por vencida.”

“…Deja de llamar a tu madre así.”

“No hay obstáculos entre ustedes. Y si los hay, es solo algo que mamá inventó por sí misma. Todo… está dentro de ella.”

Una sombra cayó repentinamente sobre el rostro de Miu, que había estado sonriendo frívolamente todo el tiempo.

Había algo de tristeza en su mirada gacha.

“…Si esta cita termina fracasando, tengo una pequeña idea…”

“¿Una idea?”

“Ah… No. No es nada.”

De repente levantó la cabeza y agitó la mano apresuradamente.

“Es de mala suerte pensar en el fracaso antes de empezar. De verdad no es nada, así que olvida lo que dije.”

Después de terminar la conversación en un tono de broma, Miu se fue corriendo hacia la caja registradora.