Jinrou E No Tensei Maou no Fukukan (NL)

Volumen 5: El Imperio de Hielo

Capitulo 5: Señor Demonio

Parte 7

Después de unos días, finalmente llegamos a la capital imperial de Schwerin. Schwerin estaba separado en dos distritos. Estaba el distrito de los nobles, que estaba protegido por muros altos y resistentes y el distrito periférico de los plebeyos. El distrito de los plebeyos estaba protegido por un muro endeble, pero como no había monstruos ni ladrones cerca de la capital, en realidad no necesitaba muchas defensas. Todos los enemigos potenciales habían sido eliminados hace siglos.

La población de Schwerin se estimaba en alrededor de 70,000. Gracias a su tamaño, también tenía una guarnición de más de 1000.

Y ese conteo de la población solo tomaba en consideración a aquellos que eran nobles o hombres libres, no esclavos.

Por otro lado, la población de Ryunheit ni siquiera llegaba a 10,000 y eso incluía a las tropas del ejército demoníaco apostadas allí. Incluso la ciudad más grande de Meraldia, Ioro Lange, solo tenía una población de 20,000 habitantes. Había muchas ciudades rurales así de grandes en Rolmund.

“Este lugar es enorme…” Kite murmuró con asombro. Asentí y dije, “Si alguna vez se trata de una guerra total, no tendremos una oportunidad.”

El tamaño y la población de Rolmund estaban en un nivel completamente diferente. Sin embargo, el ayudante de Eleora, Borsche, sonrió tristemente y negó con la cabeza.

“Nos costó muchos recursos enviar un ejército de expedición a Meraldia. Los caballeros montados en terabirds pueden cruzar las montañas que separan a Rolmund y Meraldia con bastante facilidad, pero se necesita mucho tiempo y provisiones para enviar a la infantería ligera.”

Borsche se detuvo por un momento mientras reunía sus recuerdos.

“Por un lado, tienes que pagar tanto por su equipo de montañismo como el de combate. Eso solo cuesta una fortuna. Fue por esta razón que invadir Meraldia fue considerada una misión tan difícil.”

Escuchando nuestra conversación, Eleora se unió con una sonrisa triste.

“Tuvimos que comenzar nuestra marcha antes de que se completara el túnel y perdí a seis hombres solo cruzando la montaña. Una unidad menos entrenada perdería muchas veces ese número si intentaran cruzar.”

Así que incluso la unidad de élite de la princesa que había recibido entrenamiento de montaña perdió el 5% de sus fuerzas en el cruce. Es un índice de bajas bastante alto.

Continuamos conversando mientras pasábamos por las magníficas puertas interiores de la capital y entrábamos en el distrito de los nobles.

Si el nivel tecnológico de Meraldia estaba en algún lugar a principios de la Edad Media, entonces el de Rolmund estaría en algún lugar a finales de la Edad Media. Excluyendo el descubrimiento de la pólvora, su progreso tecnológico los había llevado a la cúspide de la industrialización.

Una vez que entramos en el palacio, hice que mis hombres lobo se quedaran en el patio, mientras que Eleora y yo elegíamos a unos cuantos asistentes cercanos para llevarnos con nosotros al palacio real. Cuando salimos del patio, Parker me susurró, “Esperaba algo magnífico, pero esto supera incluso mis expectativas. Está muy lejos de las ciudades de Meraldia.”

Si bien no estaba equivocado, la verdad me molestó. Así que respondí, “Los habitantes originales de Meraldia, el pueblo de la Maestra, fueron eliminados. Así que las personas que viven allí ahora solo han tenido algunos siglos de tiempo para construir una historia. Por otro lado, Rolmund tiene la ventaja de tener acceso al conocimiento que acumuló desde que era una república. Es natural que haya una diferencia.”

La historia de Rolmund no había sido interrumpida por una completa aniquilación de sus raíces y cultura. Naturalmente, eso llevó a una clara diferencia entre Rolmund y Meraldia. Cuando entramos en la sala de audiencias, pusimos los ojos en la cristalización simbólica de toda esa historia y progreso, el emperador actual. O mejor dicho, lo planeamos, pero nadie estaba sentado en el trono.

Sin embargo, había un apuesto joven parado al lado del trono. Era un poco delgado, pero podría haber sido un modelo en Japón. Por alguna razón, me hizo enojar. Su perfecta sonrisa me hizo querer sacarle los dientes.

“Bienvenida a casa, Eleora.”

Si estaba siendo tan casual con una princesa, probablemente era el primer príncipe imperial. Lo que significa que era el siguiente en la línea de sucesión al trono. ¿Cómo es que se llamaba?

“Él es el príncipe Ashley”, me susurró Kite al oído. Gracias por la ayuda, vicecomandante. Eleora le hizo una breve reverencia a Ashley y dijo, “¿Su Majestad está mal de salud?”

“Desafortunadamente, sí. Mis más sinceras disculpas, pero tendré que recibir tu informe en su lugar. ¿Es eso permisible?”

No es como si tuviéramos elección. Él era el príncipe heredero. Eleora asintió y, después de terminar con las formalidades, dio su informe. El informe que habíamos fabricado para Rolmund era que Eleora había logrado poner a toda Meraldia bajo su control. Habíamos falsificado todos los documentos necesarios, pero ahora sabríamos si nuestra mentira se sostendría. El príncipe Ashley se volvió hacia mí.

“Así que eres el líder de Meraldia. Por lo que me han dicho, tu cooperación fue un factor esencial en el éxito de Eleora.”

Por supuesto que todo era mentira. En cualquier caso, di un paso adelante y me incliné reverentemente.

“Soy uno de los concejales que sirven en el Consejo de la Mancomunidad Meraldiana, Veight Gerun Friedensrichter. Siéntase libre de dirigirse a mí simplemente como Veight.”

Técnicamente no tenía un apellido, pero necesitaba hacerme uno para vender mi estatus noble a Rolmund. Así que decidí tomar prestado el segundo nombre de la Maestra y el primer nombre del anterior Señor Demonio. Por supuesto, había obtenido el permiso de la Maestra antes de hacerlo. El príncipe Ashley asintió y respondió, “Como desees, lord Veight. ¿Es verdad que Meraldia está dispuesta a jurar lealtad a nuestro gran Imperio de Rolmund?”

Sonreí ampliamente y agaché la cabeza.

“He venido aquí para demostrar mi lealtad a mi nuevo señor, Su Alteza.”

Probablemente podría haberlo redactado de manera menos ambigua, pero realmente no quería mentir más de lo necesario. Así que, a propósito, no mencioné quién era mi nuevo señor. Sin darse cuenta de mis verdaderas intenciones, el príncipe Ashley asintió con satisfacción.

“He recibido permiso del emperador para hablar en su nombre. Yo, Ashley Voltof Schwerin Rolmund, deseo otorgarte el título de Conde Honorífico.”

En Rolmund Oeste, había una tradición de otorgar a los nobles extranjeros un rango de nobleza especial que los colocaba también dentro de la jerarquía de su propia nación. Pero como era un título de nombre más que nada, el título estaba precedido de “honorífico”. En cualquier caso, esto significaba que ahora tenía derecho a participar en la alta sociedad de Rolmund como un noble. Al mismo tiempo, esta era mi primera verdadera prueba.

“Pero antes de que pueda hacerlo, lord Veight, hay una cosa que debo confirmar.”

“¿Y qué es eso?”

“Escuché que eres conocido como el Rey Negro de los Hombres Lobo en Meraldia. Tu título implicaría que tú mismo eres un hombre lobo.” Ashley añadió, “La Orden de Sonnenlicht denuncia a los demonios como herejes. Si realmente eres un hombre lobo, me temo que no podré otorgarte un título.”

Un mago entró en la sala de audiencias, flanqueado por una falange de guardias. El príncipe le hizo un gesto y dijo, “Me gustaría que un mago imperial investigue tu verdadera identidad. ¿Sería eso permisible?”

Sonreí y le tendí una mano al mago.

“Como desees, Su Alteza.”

El mago de la corte me agarró la mano y cantó un hechizo. Supongo que estaba lanzando un hechizo de detección. Uno bastante minucioso en eso. La longitud de onda del mana de una persona estaba determinada generalmente por su raza. Los humanos y los hombres lobo tenían diferentes firmas de mana, que probablemente era lo que el mago estaba buscando.

Sin embargo, tenía a mi lado a dos especialistas muy confiables y muy hábiles. Una maga bien versada en las artes del engaño y un mago bien versado en las artes de la detección. La ilusionista Lacy y el mago del tiempo Kite. Lacy estaba actualmente copiando su propia firma de mana y usándola para enmascarar la mía. Ella lo había perfeccionado practicando con Kite. En este momento, su engaño era lo suficientemente bueno como para que ni siquiera Kite pudiera ver a través de él.

Por supuesto, también tenía la opción de usar mis propios poderes de vórtice para absorber el hechizo. Sin embargo, el hechizo de detección del mago actuaba como una especie de sonar, por lo que absorber esas oleadas de mana haría que yo apareciera como un desconocido para él. Lo que quería era mostrar pruebas irrefutables de que era humano, no levantar sospechas.

Cuando Eleora había estado luchando contra mí, había enviado informes detallados a su país de origen. Así que los superiores de Rolmund sabían que la Mancomunidad del Sur tenía nueve concejales, así como sus nombres y apariencias.

Me hubiera gustado haber personificado a un consejero diferente, pero el único de mi edad era Aram y su físico no se parecía en nada al mío. Hubiera sido difícil alterar continuamente mi apariencia con magia ilusoria. Así que decidí ir a Rolmund como yo mismo y nadie más.

***

El mago de la corte conjuró una serie de otros hechizos de investigación, revisando a fondo la composición de mi mana. Si no hubiera implementado contramedidas, mi identidad habría sido expuesta hace mucho tiempo. Después de un rato, el mago de la corte pidió ayuda y otros pocos magos vinieron y conjuraron los mismos hechizos. Pero no importa cuántas segundas o terceras opiniones pidiera, los resultados no cambiarían. Finalmente, los magos quedaron satisfechos y se inclinaron silenciosamente ante el príncipe Ashley. Él asintió y dijo, “Bien hecho. Pueden retirarse.”

Una vez que los magos se fueron, Ashley me sonrió.

“Me disculpo por la intrusión de tu privacidad, pero te ruego que lo comprendas. Como príncipe, debo ser cauto.”

Le devolví la sonrisa y agaché la cabeza.

“Puedo entenderlo. No querrías demonios merodeando por el palacio real. Si lo deseas, también puedes investigar a mis ayudantes.”

Parker estaba usando el mismo camuflaje que yo y Kite y Lacy eran humanos para empezar. Ashley sonrió irónicamente en respuesta.

“Si parezco demasiado sospechoso, se reflejará de mala manera en la familia imperial. Simplemente tenía que verificar tu identidad como una cuestión de protocolo, puedes estar tranquilo ahora.”

Con eso, el imperio estaba convencido de que yo era un humano que gobernaba a los hombres lobo. Probablemente no me investigarían más. Ya le estábamos dando a Ashley un informe falso sobre la situación política dentro de Meraldia, así que pensé que también podría mentir un poco sobre mi identidad.

“Mi tierra natal está cerca de la esfera de influencia del ejército demoníaco. Como he negociado a menudo con y para ellos, me he convertido en algo así como el diplomático oficial de los hombres lobo.”

Nada de lo que dije era mentira. Originalmente, los hombres lobo no formaban parte del ejército demoníaco. Fue solo después de que los convencí que formaron un escuadrón para unirse al ejército. Persuadirlos había sido un gran desafío. El príncipe Ashley asintió.

“Ya veo. Así que has abierto un camino, no con el poder marcial, sino con el poder de la pluma.”

“Correcto. Sin embargo, se necesita un hombre de cierto calibre para negociar con los humanos en nombre de los demonios, Su Alteza.”

Le sonreí sugestivamente al príncipe. Había estado practicando mi sonrisa malvada recientemente. El príncipe Ashley mordió el anzuelo y se inclinó hacia adelante, curioso.

“En Rolmund tenemos un cierto dicho. “Una oveja vestida de lobo”. Proviene de uno de nuestros viejos cuentos populares, donde una oveja llevaba la piel de un lobo para protegerse de otros lobos.”

“Como puedes ver, Su Alteza, debajo de toda mi fanfarronería, no soy más que una oveja.”

Mi sonrisa se ensanchó y el príncipe Ashley negó con la cabeza.

“Pareces ser menos una oveja y más un carnero con cuernos.”

No había oído hablar de ese animal antes, pero probablemente era una especie de monstruo parecido a una bestia. El príncipe llamó a una serie de otros nobles para presentarme y luego concluyó la audiencia. Si bien Eleora pudo escapar ilesa, el príncipe parecía tratarla de forma bastante brusca para alguien que acababa de conquistar con éxito otra nación. Escuché que la corte había recortado las lujosas fiestas para reducir los gastos en las últimas décadas, pero aun así, estaba claro que el príncipe no quería que Eleora tuviera ninguna gloria. Qué lástima. Tenía la esperanza de probar algo de comida sabrosa.

“Nuestro asunto aquí ha terminado. Sería descortés holgazanear en la sala de audiencias. Partamos, Rey Negro de los Hombres Lobo.”

“Espera un momento.”

¿Estaba planeando Eleora esconderse en su fortaleza de nuevo? Este era el momento de reclutar seguidores y ganarse a la gente, pero parecía que Eleora solo estaba interesada en cumplir con su deber. Por supuesto, podía entender por qué. Este palacio no era nada acogedor con una princesa que solo era la sexta en la línea de sucesión. Borsche se acercó y susurró, “La mayoría de los nobles que viven en la capital son simples escuderos y no poseen tierras. Su única esperanza de convertirse en terratenientes es que alguien de la familia directa del emperador les conceda territorios, por lo que la mayoría de ellos son aliados del príncipe Ashley.”

“¿Hay alguna excepción?”

Eleora me dio una sonrisa sardónica.

“Hay algunos que han decidido respaldar al hermano menor del emperador. La familia Doneiks tiene vastas extensiones de territorio y muchos de los señores de Rolmund Norte lo apoyan. Unos cuantos esperan que les conceda sus sobras.”

A los nobles de clase media que poseían tierras se les llamaba nobles terratenientes. Se ganaban la vida cobrando impuestos a los siervos que trabajaban en sus tierras.

Como eran autosuficientes, no tenían que depender de la familia imperial. En un imperio, la tierra significaba poder. Independientemente de cómo Eleora tomara el trono, tendría que obtener el apoyo de los nobles terratenientes, o se enfrentaría a una rebelión tras otra.

Por supuesto, ella era lo suficientemente capaz como para matarlos a todos, pero eso no sería bonito. Mientras reflexionaba sobre cuál era la mejor manera de conquistar a todos los otros nobles, entré al patio. Delante de mí había un grupo de nobles que habían estado presentes en la audiencia anterior. Borsche se acercó y susurró, “Todos ellos son escuderos afiliados al hermano del emperador. Ten cuidado con ellos.”

“Entendido.”

No estaba muy interesado en los nobles sin tierra, pero no estaría de más ganármelos si pudiera. Sin embargo, sus primeras palabras rompieron cualquier esperanza que tuviera de convencer a estos tipos. Con una voz lo suficientemente alta como para que los escucháramos, dijeron, “La princesa Eleora es bastante capaz. Nunca imaginé que se ganaría a esos bárbaros como aliados.”

“Su Alteza ha heredado la figura seductora de su madre. No es difícil imaginar cómo logró tal hazaña.”

“Por lo que escuché, ella perdió más de la mitad de su precioso cuerpo de magos.”

“¿Así que ella ha repuesto sus números con esos bárbaros? Realmente debe haber sido una dura campaña para que cayera tan bajo.”

Ya veo, así que así son las cosas. Al actuar con frialdad hacia Eleora, estaban afirmando públicamente su lealtad a la familia Doneiks. Independientemente de cuáles fueran sus estatus o habilidades, no tenía ninguna intención de asociarme con tal escoria. Dicho esto, no eran completamente inútiles. Ya que estaba aquí, pensé que también podría hacer un uso de ellos.

Sonriendo, me acerqué a los nobles. Por un momento, parecieron sorprendidos. Antes de que pudieran reaccionar, dije en un rolmundiano perfecto y sin acentos, “Sus declaraciones son una afrenta a Su Alteza la Princesa Eleora. Retráctense de inmediato y discúlpense.”

Los nobles se susurraron furiosamente el uno al otro. Entonces uno de ellos sonrió torpemente y dijo, “Esto sí que es una sorpresa… Nunca imaginé que un noble rural meraldiano se atrevería a alzar su voz contra un gran Caballero de Rolmund.”

¿Quién demonios es este tipo? Entre las clases de escuderos, un caballero era lo más bajo de lo bajo. De hecho, un caballero apenas calificaba como nobleza.

Conocía a tipos como este. Si retrocediera aquí, él se volvería incluso más arrogante. Lo había aprendido de la manera más difícil en Japón. Solo recordar esos días me cabreó. No había necesidad de tratar a alguien así como humano.

Trataría con él a la manera demoníaca, no a la humana. Me burlé del hombre y le dije, “Me sorprende aún más que un impotente noble de Rolmund como tú no se esté inclinando ante mí, el hombre que tiene a Meraldia en sus manos. Veo que los nobles de Rolmund son demasiado incultos para entender las complejidades del gobierno.”

Aunque la población de Meraldia era pequeña, tenía una vasta extensión de territorio. Y yo era uno de los concejales del cuerpo gobernante de la Mancomunidad. Despreciarme era lo mismo que despreciar a Airia o Firnir. No solo este tonto había insultado a Eleora, sino que también había insultado a Meraldia. Tenía ganas de golpear su cara, pero decidí aguantarme un poco más.

El noble estaba tan aturdido por mi actitud beligerante y el giro inesperado de los acontecimientos que se produjeron. Debido a que estos nobles sabían muy poco acerca de mí, habían asumido que solo era un noble humilde proveniente del estado vasallo de su imperio.

Rolmund era una nación poderosa, y debido a eso, estos nobles se habían vuelto arrogantes y menospreciaban a los extranjeros. Lo que significa que era mi responsabilidad enseñarles que solo eran un pez grande en un estanque pequeño.

Sin dejar de sonreír, agregué, “Aunque puedo entender por qué piensan así.”

Confundidos, los nobles me miraron de forma extraña.

“Mientras Su Alteza y yo estábamos luchando ferozmente en las líneas del frente, ustedes, pequeños nobles, se sentaban sobre sus traseros y vivían de la generosidad de su pueblo. Sería demasiado esperar cualquier cosa de ustedes.”

“¡¿Qué?!”

“Es por eso que, como dije anteriormente, los perdonaré mientras estén dispuestos a retractarse de sus comentarios y disculparse. Recomendaría disculparme mientras sigo sonriendo en lugar de gritar.”

Los nobles se enfurecieron y el más grande de ellos, un joven voluminoso, puso una mano en el estoque de su cintura. Gracias a mi elevada visión cinética, podía aguantar bastante bien en una pelea, incluso sin transformarme. Conjuré la magia de fortalecimiento que había preparado de antemano en mis palmas y agarré la mano derecha del hombre.

“Si sacas tus armas sin siquiera una declaración formal para un duelo, no serás mejor que los matones comunes. Y me desharé de ti como tal. Seguramente no deseas un final tan innoble.”

“¡¿Gah?!”

El hombre era más alto que yo, pero su rostro se volvió pálido gradualmente al darse cuenta de la presión que estaba ejerciendo sobre su mano. También lo estaba sosteniendo en su lugar, así que no podía escapar.

“B-Bastardo… ¡¿Uraaaaaaagh?!”

Su ira se convirtió en vacilación y luego en miedo. Con mi fuerza de agarre actual, fácilmente podría aplastar sus dedos en polvo. Justo cuando se dio cuenta de eso, solté su mano. Estaba tan aterrorizado que toda la sangre se había drenado de su rostro. Endurecí mi sonrisa y di una última advertencia a los nobles. A ver si la tercera es la vencida.

“Esta es su última advertencia. Retiren sus declaraciones y discúlpense.”

Los nobles intercambiaron miradas de preocupación y su líder dio un paso adelante. Era un hombre de mediana edad, seguro y bien vestido. A juzgar por su actitud, probablemente tenía un estatus más alto que los demás. También era bastante fornido.

“Nos negamos. No inclinaremos nuestras cabezas ante un mestizo extranjero.”

Tiene agallas. Supongo que no hay necesidad de contenerse.

“Considerando cuán vacíos están, espero que al menos tengas la sensatez de hacer que se inclinen cuando llegue el momento.”

Siguiendo la correcta costumbre de Rolmund, me quité la cadena decorativa del cinturón de mi espada. Al quitar las decoraciones en mi cinturón, estaba señalando mi intención de luchar. Tal acción también servía como un desafío para un duelo. Mientras que los otros nobles estaban acobardados, su líder también se quitó la cadena de su cinturón. Él había aceptado el duelo. En el momento en que una parte dejara caer su cadena en el suelo, comenzaría el duelo.

Sin embargo, el noble no hizo ningún movimiento para dejar caer su cadena. Lo que significa que aceptaría mi desafío si yo lo emitiera en serio, pero él no emitiría uno propio.

En realidad, no había ningún mérito real en tener un duelo. Los nobles que eran demasiado aficionados a los duelos tendían a ser de mal genio, lo que significa que rara vez subían de rango. Sobre todo, porque morían antes de poder hacerlo.

Yo era un diplomático meraldiano, por lo que el duelo aquí también afectaría negativamente las negociaciones futuras. Así que, por supuesto, este hombre probablemente pensaba que no lo haría.

Desafortunadamente para él, no tenía ningún interés en hacer amigos dentro de Rolmund. Sonreí lobunamente y lancé mi cadena contra el suelo. Los otros nobles se quedaron sin aliento. Mi sonrisa se volvió aún más retorcida al ver sus caras pálidas.

“T-Tonto… ¡¿Estás loco?!”

“¿Quién sabe? Pero ahora no puedes correr. Disfruta de tus últimos momentos con vida.”

Hacía esto principalmente para dejar en claro mis intenciones, pero tenía que admitir que también quería una excusa para alocarme.

***

El duelo estaba fijado para mañana por la noche. Se llevaría a cabo en el patio de armas que los guardias imperiales utilizaban para los simulacros. Dentro de los aposentos privados que le habían asignado a Eleora, Lacy caminaba de un lado a otro inquietamente.

“Señor Veight, ¿estás seguro de que es una buena idea? Si te transformas, todos sabrán que eres un hombre lobo. Ah, supongo que podría crear una ilusión en tu apariencia para… no, eso no funcionará.”

Ignoré a Lacy y me volví hacia Kite.

“Se te exige tener un segundo en un duelo. Así que tú serás mi segundo.”

Eleora levantó una ceja.

“Yo debería ser tu segunda. Empezaste este duelo para proteger mi honor. Si sigo siendo una espectadora, pareceré débil.”

Negué con la cabeza en respuesta.

“Sé que has evitado las provocaciones hasta ahora para evitar que las cosas se desproporcionen. Por eso es por lo que tampoco puedes involucrarte ahora.”

Si Eleora se involucrara personalmente en una pelea con nobles del lado de Doneiks, empeoraría las relaciones entre su familia y la de ella, la familia Originia. Dado que la familia Originia era una rama de la línea matrilineal, estaba en una posición mucho más débil que la familia Doneiks. No podían permitirse una confrontación en este momento. Además, si Eleora se involucraba, también traería problemas a la familia de su padre, los Kastoniev.

“Mientras yo sea el único involucrado, solo se verá como los caprichos de un extraño noble extranjero. En el peor de los casos, agriará las relaciones diplomáticas entre Meraldia y Rolmund, pero no es como si me hubiera importado eso en primer lugar.”

Después de todo, mi plan era poner a Eleora en el trono y hacer que cuidara de esta nación. Sin embargo, Eleora suspiró suavemente, reticente a ceder. Para evitar que se sintiera culpable, sonreí con malicia y dije, “No me malinterpretes, princesa Eleora. No me voy a batir en duelo por tu honor. Esto es simplemente algo que consideré necesario como miembro del Consejo de la Mancomunidad Meraldiana y como Vicecomandante del ejército demoníaco. Nada más y nada menos.”

Eso pareció convencer a Eleora. Sin embargo, ella no había terminado de hablar todavía.

“Muy bien. Pero, Rey Negro de los Hombres Lobo, ¿sabes quién es tu oponente?”

“Creo que se hacía llamar el Vizconde como sea-sky, pero honestamente no lo recuerdo.”

Al escuchar eso, la expresión de Eleora se ensombreció.

“Vizconde Schmenivsky. Solía ​​ser un conde terrateniente, pero después de siete años, fue despojado de sus tierras y degradado. Él es bastante infame.”

¿Qué demonios hizo para que sus siervos se rebelaran siete veces?

“Ese hombre es salvaje y cruel. Ha matado esclavos solo para probar el filo de sus nuevas espadas. Es una completa e irredimible escoria.”

No había encontrado a nadie tan horrible en Meraldia todavía. Eleora frunció el ceño, como si la mera mención de su nombre la horrorizara y agregó, “Se dice que una vez tuvo una discusión con su invitado acerca de cierto poema. Estaban debatiendo la línea “Una puesta de sol de color rojo sangre”, y para probar que tal descripción era exacta, cortó la garganta de un esclavo y comparó la sangre del esclavo con la puesta de sol. Dentro de la corte se le conoce como el Conde de la Matanza.”

¿Es un psicópata o algo así? Me di vuelta y vi que Lacy estaba temblando, así que decidí tranquilizarla un poco.

“No te preocupes. Meraldia no tiene nobles asquerosos como ese. Y si resulta que sí, los despojaré personalmente de toda autoridad. Al igual que el Senado que nos precedió, es el deber del Consejo asegurarse de que la gente no abuse de su autoridad.”

“¡E-Eso no es lo que me preocupa! ¡¿Y si te corta la cabeza, señor Veight?!”

Sería bastante difícil decapitar a alguien con un estoque. Me dirigí a Eleora y le di mi franca opinión.

“Si los nobles como ese pueden hacer simplemente lo que quieran, entonces este país no tiene futuro.”

“Nada me gustaría más que matar al Conde de la Matanza. Pero considerando mi posición, no puedo hacer eso fácilmente.”

“Es por eso que me ofrezco a hacerlo por ti. Además, he estado necesitando un buen calentamiento.”

Dije eso como una broma, pero por alguna razón eso solo causó que Eleora pareciera aún más preocupada. Por favor, solo sonríe.

***

—El Banquete del Conde de la Matanza—

“¡Jajajajaja!”

Aunque el Vizconde Schmenivsky se reía, los jóvenes nobles a su alrededor parecían indignados.

“¡Esto es un ultraje! ¡Una farsa absoluta!”

“¡Cómo se atreve ese patán a burlarse de nosotros, unos nobles orgullosos!”

Todos los nobles reunidos alrededor del vizconde eran simpatizantes de los Doneiks. Su posición sería bastante tenue si el príncipe Ashley tomara el trono y como no poseían tierras, tenían poca influencia en la corte. En el mejor de los casos, eran útiles en maniobras políticas menores, pero eran fácilmente reemplazables. Por lo tanto, estaban extremadamente motivados para llevar a la facción Doneiks a la par con la facción del príncipe heredero. Uno de los nobles se volvió hacia Schmenivsky, que parecía estar todavía de buen humor y gritó, “¡Señor Vizconde, por favor, enséñele una lección a ese donnadie de Veight!”

Schmenivsky examinó su colección de espadas preciadas y dijo con una sonrisa, “No hay necesidad de ser tan gentil. Simplemente lo mataré.”

“Ooooh…”

Los jóvenes nobles parecieron momentáneamente sorprendidos y luego comenzaron a bañar al vizconde con elogios.

“¡Realmente eres el héroe de Rolmund Norte!”

“¡El noble más fuerte que masacró a miles de siervos en las siete rebeliones que reprimiste!”

“‘Los que se oponen a mi gobierno alimentarán la tierra con su sangre y se convertirán en los cultivos que cultivan.’ Parece que mi cita todavía está causando un gran revuelo dentro del palacio real.”

Schmenivsky había manejado su territorio tan mal que sus siervos se habían alzado en rebelión siete veces. Cada vez que se rebelaban, él los castigaba con tanta dureza que se veían obligados a rebelarse de nuevo. Pero como Schmenivsky creía que eran los siervos los que estaban equivocados, no sintió ningún remordimiento por sus duras represalias.

“Eliminar por completo cualquier voz de descontento es el deber sagrado de la nobleza de Rolmund. Ese bárbaro meraldiano no tiene ninguna posibilidad contra el acero del vizconde.”

“Ya, ya, no hay necesidad de halagarme… Aunque no tengo ninguna intención de perder contra un advenedizo meraldiano.”

Schmevinsky sacó uno de sus sables y cortó limpiamente un candelabro. El corte fue tan limpio que el palo permaneció en pie incluso después de que su espada hubiera pasado.

“Wow, eso fue espléndido…”

“A pesar de que cortó desde una posición sentada, fue capaz de cortar con tanta precisión.”

Schmevinsky se puso de pie lentamente mientras sus espectadores lo miraban asombrados.

“Ahora bien, la hora ha llegado. Pongamos fin a este asunto insignificante.”

Schmevinsky cogió su capa de las manos extendidas de uno de sus seguidores y sonrió.

“Preparen un banquete de celebración para mí, caballeros.”