Jinrou E No Tensei Maou no Fukukan (NL)

Volumen 5: El Imperio de Hielo

Capitulo 5: Señor Demonio

Parte 13

Los nobles de Rolmund a menudo dependían de las nodrizas para criar a sus hijos, por lo que, para los niños, sus nodrizas eran más como madres que sus madres reales. De hecho, el vínculo entre el niño y la nodriza a menudo era tan profundo que los nobles a menudo cuidaban a sus nodrizas en la vejez.

Mientras tanto, Eleora había tenido su vida amenazada por su nodriza. No es de extrañar que ella fuera tan desconfiada. Sin embargo, no tendría sentido que un intento de asesinato fuera fácilmente rastreable. Si alguien cercano a lord Kastoniev intentara asesinar a Eleora, tenía sentido que él fuera el primer sospechoso.

“Personalmente, dudo que lord Kastoniev use a uno de sus propios sirvientes si quisiera asesinarte.”

Eleora bajó las manos de su rostro y me miró.

“Entonces, ¿quién crees que dio la orden? En ese momento, lord Doneiks habría sido la única persona con buenas razones para quererme muerta, pero ni siquiera lo había conocido en ese momento.”

“¿No pudiste seguir el rastro?”

“Tenía catorce años en ese momento, ¿qué esperabas? Ahora, podría movilizar a la policía militar, pero en ese entonces solo era una estudiante.”

Pero incluso como estudiante, había podido frustrar el intento de asesinato. Eleora realmente era increíble. Gentilmente le dio unas palmaditas al Blast Grimoire que tenía sobre ella en todo momento y agregó, “Si confías en la gente, solo causa más dolor cuando inevitablemente te traicionan. Tengo hombres y vasallos bajo mi cuidado. No puedo permitirme el lujo de ser laxa si quiero mantenerlos a salvo.”

Ya veo, ahora entiendo tu posición. Pero eso no significa que esté de acuerdo.

“Entiendo eso, pero si no confías en nadie, no podrás aumentar tu número de aliados. Hay momentos en los que tienes que seguir tu instinto y confiar en alguien.”

Eleora me miró con el ceño fruncido.

“Solo puedes decir eso porque eres un hombre lobo. Puedes saber cuándo las personas mienten o cuándo quieren lastimarte. Además, nadie puede derrotarte en una pelea uno a uno. No tengo ninguna de esas ventajas.”

Era cierto que tenía la suerte de ser un hombre lobo y un mago, pero… Bien, supongo que depende de mí arreglar tu naturaleza retorcida. Era hora de que brillara el confiable vicecomandante Veight. Era hora de que Eleora comenzara su lucha para tomar el trono. Pero primero, necesitaba que ella completara el tutorial. Como ventaja adicional, le regalaré un aliado de confianza.

“Aun así, Eleora, necesitas al menos aliados en los que puedas confiar. Necesitas tantos aliados leales a tu alrededor como sea posible si quieres tener éxito.”

Empecé a formular un plan en mi cabeza.

“Si lord Kastoniev viene aquí, eso es aún mejor. Hablaré con él y oleré sus verdaderas intenciones.”

Las cejas de Eleora temblaron y olí el fuerte aroma a sudor nervioso que salía de ella. Sonreí suavemente en un intento de calmar sus preocupaciones.

“No te preocupes, Eleora. ¿Recuerdas cómo manejé a Lekomya? Puedes confiar en mis habilidades.”

Desde que Lekomya había cambiado de bando, había traído nueva información del palacio a Eleora todos los días. Eleora se relajó visiblemente.

“No tenía conexiones con los nobles sin tierra antes, así que estoy muy agradecida por la ayuda de ser Lekomya. Por lo que escuché, ha logrado aumentar la cantidad de seguidores que tengo dentro del palacio.”

La cabeza de Lekomya probablemente estaba llena de nada más que pensamientos sobre cómo pronto sería un señor en la cálida y fértil tierra de Meraldia. Solo estaba ayudando a Eleora porque si ella se convertía en emperatriz, podría otorgarle tierras en cualquier lugar.

“Podemos ser la facción más débil del imperio en este momento, pero tenemos la carta de triunfo conocida como Meraldia. Ganar esta lucha de poder será fácil. Créeme.”

Eleora todavía parecía un poco vacilante, pero al final asintió.

“Lo siento, lord Veight. Quiero saber qué piensa mi tío de mí. No solo como princesa, sino como su sobrina. Por favor, préstame tu fuerza.”

“Por supuesto.”

Como siempre, me ofrecí a ayudar sin considerar las consecuencias. Oh bueno, todo saldrá bien. Probablemente.

***

A la mañana siguiente, llegó el carruaje de lord Kastoniev. Estaba avanzando en años y un largo viaje como este claramente lo había cansado. Pero aun así, su rostro se iluminó en el momento en que vio a Eleora.

“¡Princesa Eleora, gracias a Dios que estás bien!”

“Te preocupas demasiado, lord Kastoniev. Nos vimos el otro día.”

Realmente parecían un tío cariñoso y su sobrina marimacha.

“Princesa, ¿cuánto tiempo piensas quedarte en la capital?”

“Pregúntale a ese maníaco loco por los duelos. Parece estar tratando la capital como su patio de recreo personal.”

Frente a lord Kastoniev, ella era la que ocupaba un puesto más alto, por lo que podía ridiculizarme todo lo que quería. Detrás de mí, podía escuchar a Natalia y mis hombres lobo riéndose. Lord Kastoniev tenía su propia mansión en la capital, pero había elegido quedarse con Eleora.

“¿Estás seguro de que deberías estar aquí, lord Kastoniev? ¿No es pronto el festival de la cosecha de tu ciudad?”

Aunque Rolmund mantenía una jerarquía estricta la mayoría de las veces, esa jerarquía se aflojaba durante el festival de la cosecha. Era un momento importante para que los plebeyos y los nobles socializaran y celebraran la generosidad del año. Sin embargo, lord Kastoniev frunció el ceño y sacudió la cabeza.

“Desde el año pasado, he dejado los asuntos de gobierno en manos de mis hijos. Estoy planeando nombrar a uno de ellos como jefe oficial de la casa el próximo año.”

“Ya veo… Por estas fechas el año pasado fue cuando estaba ocupada planeando la campaña del sur.”

Rememorando, Eleora guio a lord Kastoneiv a través de su mansión.

“La cena está lista, ¿por qué no entras y te relajas?”

***

Después de cenar, fui al salón, donde lord Kastoniev se estaba relajando.

“Disculpa por perturbar tu descanso, pero esperaba tener una oportunidad para hablar contigo, lord Kastoniev.”

Lord Kastoniev estaba descansando en pijama, pero parecía que me estaba esperando.

“Sospeché que vendrías ahora. Toma asiento.”

Lord Kastoniev hizo que sus sirvientes se retiraran a otra habitación, dejándonos solos a los dos.

“Quieres hablar de la princesa Eleora, ¿verdad?”

Es un hombre listo.

“Sí. Aunque es un poco complicado.”

Ahora bien, ¿por dónde empiezo? Examiné las arrugas profundas en la cara de lord Kastoniev mientras reunía mi resolución. Sin embargo, antes de que pudiera decir algo, lord Kastoniev habló.

“Lord Veight, ¿quién eres realmente?”

¿Que se supone que significa eso? Haciendo todo lo posible para ocultar mi sorpresa, puse una cara de póker.

“No estoy seguro de cómo debería responder esa pregunta.”

Lord Kastoniev escrutó mi expresión durante unos segundos y luego suspiró.

“No estoy preguntando como el jefe de la familia Kastoniev, sino como el tío de Eleora. Conozco a mi sobrina. Ella nunca podría conquistar Meraldia.”

Sí, lo has adivinado bien. Lord Kastoniev se llevó una mano a la frente. Sus gestos me recordaron a Eleora.

“Ella es como su padre. Una chica racional y argumentativa. Ni siquiera puede ganarse los corazones de su propia gente. Dudo mucho que haya podido convencer a los meraldianos, que tienen una cultura completamente diferente, de ponerse de su lado.”

Ya lo creo. Lord Kastoniev examinó mi reacción y luego dijo en un tono suplicante, “Sería una cosa si hubiera fallado, pero desde que regresó, Eleora ha sido más amable y menos tensa que antes. Ella es tan diferente, es casi como si hubiera sido poseída.”

Espera, ¿esa actitud contundente es amigable? Ahora tengo curiosidad por saber cómo era ella antes. Lord Kastoniev agregó, “Lord Veight, creo que eres la clave de su transformación. Ya he terminado de criar a mis hijos y estoy mayormente retirado. Lo único que pesa en mi mente ahora es lo que será de la hija huérfana de mi hermano. ¿Serías tan amable de calmar las preocupaciones de este viejo?”

Eso no es tan fácil de hacer como piensas… Sin embargo, no podía sentir nada sobre lord Kastoniev. No estaba mintiendo, eso era seguro. Le pedí a Mao que recopilara información sobre lord Kastoniev para mí, pero todo lo que pudo descubrir fue que estaba en malos términos con lord Doneiks. Muy bien, arriesguémonos. Enderecé la espalda y miré a lord Kastoniev a los ojos.

“Que sepas que una vez que escuches la verdad, no habrá vuelta atrás. ¿Estás seguro de que quieres saberlo?”

“Absolutamente. Los hombres de la familia Kastoniev no temen a nada.”

Su severa mirada sostenía el peso de años detrás y fue suficiente para abrumarme. Reforzando mi resolución, le revelé nuestro secreto.

“Es como sospechabas, Eleora no pudo conquistar Meraldia.”

“Lo sabía…”

Kastoniev parecía ligeramente decepcionado, como si Eleora hubiera traído a casa una mala boleta de calificaciones o algo así. Uno pensaría que él tendría una reacción mayor, considerando que acababa de revelar un gran secreto de estado.

“Ella logró destruir al Senado que gobernaba el norte de Meraldia, pero tuvo problemas para conquistar el sur. Y mientras luchaba, los virreyes del norte se rebelaron contra ella.”

Nosotros fuimos los que pusimos en marcha esa cadena de eventos, pero eso no era importante, así que no lo mencioné.

“Al final, se vio obligada a rendirse a la Mancomunidad del Sur. Y ahora ella es la marioneta de Meraldia. Nuestro objetivo es ponerla en el trono y hacer que Rolmund abandone sus sueños expansionistas. Es por esa razón que actualmente estamos cooperando con Eleora.”

“Ya veo.”

Lord Kastoniev aceptó fácilmente el hecho de que su sobrina se había convertido en una marioneta y que estábamos planeando usurpar el trono. Su reacción fue tan contraria a lo que esperaba que me interesé por él.

“¿Nada de esto te molesta?”

“De ningún modo. Tus acciones fueron racionales y tu explicación tiene sentido. Para ser honesto, estoy más aliviado que sorprendido.”

Parecía que el tío de Eleora no pensaba demasiado en sus habilidades de liderazgo. A pesar de que mi objetivo era la destrucción de Rolmund, lord Kastoniev suspiró cansado y se recostó en el sofá.

“Todo tiene sentido ahora. ¿Supongo que esto significa que tú eres el que mueve los hilos de Meraldia, lord Veight?”

“No, solo soy un simple vicecomandante. Estoy a cargo de llevar a cabo el plan de Meraldia, pero eso es todo.”

“Jajaja, si tú lo dices.”

Pero estoy hablando en serio. Pareciendo aliviado, lord Kastoniev se sirvió una copa de vino. A los rolmundianos les encantaba el alcohol y el vino era tan ligero que parecía más un jugo para ellos.

“Ahora que sé la verdad, supongo que solo hay una cosa que hacer. Por el bien de mi amada sobrina, apoyaré tu plan.”

“¿Estás seguro de que deberías tomar esa decisión tan fácilmente?”

Si te atrapan, serás ejecutado junto con toda tu familia, ¿sabes? Lord Kastoniev sonrió vagamente.

“Soy un hombre lo suficientemente ambicioso como para que mi propio hermano se case con la princesa imperial para mejorar mi propio estatus. Usurpar el trono estaba más allá de mis capacidades, pero ahora que hay una posibilidad real de tener éxito, no tengo motivos para dudar. Este es un gambito final apropiado para terminar con mi vida.”

“Te das cuenta de que, si fallamos, no solo serás tú, sino toda tu familia quien será ejecutada, ¿verdad?”

“Soy consciente.” Lord Kastoniev se bebió con calma su copa de vino. “Pero considera esto. Ahora que me has revelado tu plan, ¿qué otra opción tengo? Si intentara informar esto al emperador, sería ejecutado simplemente por asociación. Más importante aún, ni siquiera podría dejar esta mansión con vida.”

No estás equivocado. No tenía intención de dejarlo ir si hubiera decidido no unirse a nuestro lado.

“Sin embargo, lo más importante es que me niego a convertirme en el tipo de escoria despreciable que vendería a su propia sobrina. La familia Kastoniev ganó su prestigio a través del valor en la batalla. Desde entonces, hemos construido una reputación como nobles honestos y confiables. Si vendo a mi propia sobrina por cobardía, estaría dando un mal ejemplo a mis hijos.”

Realmente era el tío de Eleora; él era igual que ella. No olía ninguna mentira proveniente de él, así que decidí confiar en él. Sin embargo, aún había una cosa que tenía que preguntar.

“Es tranquilizador escuchar eso. Muchísimas gracias por tu cooperación. Por cierto, lord Kastoniev, ahora que has decidido ayudar, ¿estaría dispuesto a resolver una de las preocupaciones de Eleora?”

“¿Y eso sería?”

Le conté a lord Kastoniev cómo la nodriza de Eleora la traicionó. Por lo que pude ver, ese fue el evento que había marcado a Eleora y le impedía abrir su corazón a posibles aliados. Tenía sentido, por supuesto. Alguien en quien Eleora había confiado más que su propia madre había tratado de matarla por su propio interés. Kastoniev frunció el ceño con angustia.

“Como pensé, ese incidente todavía está pesando en su mente… He querido resolver este malentendido durante años, pero siempre he evitado abordar el tema.”

Prologó su explicación con, “Dudo que me creas, pero…”, y luego me contó toda la historia. Después del atentado fallido contra la vida de Eleora, lord Kastoniev había iniciado su propia investigación sobre quién era el cerebro. Aparentemente, la nodriza de Eleora había sido una espía de la familia Doneiks que había sido enviada a la mansión de lord Kastoniev para vigilar a su familia.

“En ese momento, había estado a la cabeza de los nobles recién acuñados de Rolmund Este, por lo que lord Doneiks probablemente desconfiaba de mí. Aunque no era tan imprudente como tú, fui bastante imprudente en mi juventud.”

Como la nodriza de Eleora había sido una sirvienta capaz, lord Kastoniev la había valorado mucho. Fue por esa razón que la había enviado a la casa Origina, sin darse cuenta de sus verdaderas lealtades.

“No tengo idea de lo que lord Doneiks estaba pensando, pero su estatus significa que no es alguien sobre el que pueda iniciar formalmente una investigación con pruebas circunstanciales. Sin embargo, nada de esto cambia el hecho de que mi estupidez hirió profundamente a Eleora.”

Desde entonces, las interacciones entre tío y sobrina se habían vuelto incómodas y tensas.

“Me disculparía, pero ella nunca me creería ahora. Después de descubrir que la nodriza enviada por su tío era en realidad una asesina, probablemente no sabe en quién confiar.”

Qué historia tan desafortunada. Gracias a Dios que nací como hombre lobo. Los hombres lobo protegían su manada con sus vidas, independientemente de los lazos de sangre. Pero por alguna razón, lord Kastoniev de repente sonrió.

“Sin embargo, esto es una gran sorpresa. Desde su campaña en el sur, Eleora se ha suavizado considerablemente. En cierto modo, tal vez fue bueno que sufriera una derrota tan amarga ante ustedes.”

Sí, realmente quiero ver cómo era antes si esto es “suave”. De cualquier manera, parecía que lord Kastoniev estaba dispuesto a convertirse en nuestro aliado. Sin embargo, su historia me hizo sentir curiosidad por lord Doneiks. Parece que debería investigarlo ahora. Pero primero, arreglemos esta relación tío-sobrina.

***

—Eleora y su Tío—

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que estaba nerviosa por abrir una puerta. Pero necesito discutir ese horrible incidente con mi tío. No me disgusta especialmente mi tío. De hecho, mi tío y mi difunto padre eran supuestamente cercanos. Y cuando murió mi padre, mi tío me crió como a su propia hija. O eso creía yo. Si mi tío realmente me amaba, ¿por qué su sirviente, mi nodriza, intentó matarme? No tengo idea de por qué mi tío podría quererme muerta. No hay razón para que apunte a mi vida. Aunque incluso si hubiera una razón, todavía no puedo entender por qué lo haría.

De cualquier manera, ese incidente me removió el alma. Me dio miedo confiar en los demás. Incluso comencé a temer que mi madre o mi hermana menor me quisieran muerta. Cada extraño que conocía era un enemigo potencial que podría estar conspirando con otros. ¿Cómo podría confiar en alguien?

Pero al final, mi naturaleza desconfiada me llevó a cometer un error crítico en mi invasión del sur. Perdí a casi la mitad de mis hombres y fui capturada. La razón de eso fue simple. Durante mi invasión a Meraldia, no pude hacer aliados. Mis métodos habían sido claramente erróneos. Pero, ¿cuál habría sido el método correcto? Sé la respuesta a eso ahora. Al igual que el Rey Negro de los Hombres Lobo, debería haberme centrado en construir alianzas.

Sin embargo, no soy capaz de hacer las cosas que él hace. No puedo olfatear mentiras con mi nariz y una sola apuñalada es todo lo que se necesita para matarme. Además, soy demasiado lógica. No puedo adaptar la forma en que interactúo con las personas en función de sus acciones como él. Y, sin embargo, mi posición exige que haga lo mismo que él. Este será mi primer paso para hacer precisamente eso. De aquí en adelante, me sumergiré en el mundo de las personas, tratando de discernir a quién puedo hacer un aliado y quién siempre será mi enemigo.

Ya he oído del Rey Negro de los Hombres Lobo que mi tío probablemente no sea un enemigo. Raramente se equivoca. También escuché la explicación de mi tío. Tiene sentido también. Todo lo que queda es de alguna manera procesar estos complejos sentimientos que giran dentro de mí. En realidad no. Como acabo de decir, soy una persona lógica. No hay “de alguna manera”, voy a controlar estas emociones usando la lógica. Este es el camino de la vida que he elegido y voy a vivir de esta manera hasta el final.

No tengas miedo. “Los que llevan sangre de Kastoniev en ellos son audaces y valientes”. Ese había sido el dicho favorito de mi padre. He fortalecido mi determinación, todo lo que queda es seguir adelante.

Después de algunas respiraciones profundas, llamé a la puerta.

“Tío, ¿tienes un momento?”

“Por supuesto, entra.”

La suave voz de mi tío me invitó a entrar. Entré por la puerta y lo encontré sentado junto a la chimenea. Junto a él había una silla vacía. En el momento en que me sentara, no habría vuelta atrás. Ninguno de los dos se iría hasta que habláramos todo. En este momento, esos pocos pasos hacia la silla se sentían más largos que la distancia de aquí a Meraldia. Quería irme lejos. Pero la única forma en que tendría futuro es si eliminaba este obstáculo. Respiré hondo una vez más y luego di un paso adelante.

***

“Están tardando mucho…”

Había pasado mucho tiempo desde que Eleora fue a la habitación de lord Kastoniev para hablar. Me había ido porque pensé que estaría bien incluso sin mí, pero ahora me preguntaba si eso había sido un error. Estaba empezando a preocuparme un poco. Si Eleora no pudiera siquiera superar esta prueba, nunca sería emperatriz. Incluso si llegara a serlo, su desconfianza natural la llevaría a ejecutar a todos los traidores potenciales y comenzar un reino de terror.

Sin embargo, no pensaba que Eleora fuera una tonta o una cobarde. Ella podría manejar esto. Mientras la conversación de Eleora y lord Kastoniev fuera bien, él se comprometería totalmente con nuestra causa. Podría contar con él para reunir a todos los nobles de Rolmund Este bajo nuestro estandarte.

Me sorprendió saber que incluso él tenía un corazón ambicioso debajo de su exterior apacible. Los rolmundianos eran terroríficos. Mirándolo desde una perspectiva diferente, sin embargo, lord Kastoniev estaba lo suficientemente decidido como para traicionar incluso al emperador por el bien de su familia. Podía ver por qué Eleora había sido cautelosa con él antes. Si nos traicionara a mitad de camino, estaríamos acabados. Por si acaso, estaba planeando tener algunos hombres lobo que fueran buenos en sigilo para vigilarlo. Aunque probablemente termine siendo una precaución innecesaria.

Ahora bien, todo lo que quedaba era lord Doneiks. Era el hermano menor del emperador actual y el gobernante de Rolmund Norte. Poseía grandes extensiones de tierra y todos los nobles cercanos a sus territorios lo seguían. Según lo que había escuchado, era un hombre sociable y de mente abierta que poseía fuertes cualidades de liderazgo. Al mismo tiempo, sin embargo, era un astuto maquinador que se había ensuciado las manos con asesinatos y cosas peores. Convoqué una reunión con mi equipo meraldiano para hablar con ellos sobre lord Doneiks.

“¿Qué piensas, jefe? ¿Deberíamos acabar con ese tipo Doneiks?”

Jerrick, que había estado reparando felizmente la chimenea de Eleora por diversión, se volvió hacia mí. Sacudí mi cabeza.

“Probablemente podríamos llevar a cabo un asesinato con la suficiente facilidad, pero si lo matamos, desestabilizará el norte de Rolmund. Quiero mantener la agitación política al mínimo hasta que podamos coronar a Eleora como emperatriz.”

“Si tú lo dices. Kite, ¿esto te parece nivelado?”

“Muévelo otros tres… No, dos mioros y medio a la derecha.”

Kite lanzó su magia de tiempo sobre la repisa de la chimenea para asegurarse de que estaba obteniendo las medidas correctas. Los dos se llevaban bastante bien. Una vez que terminó de analizar la chimenea, dio un paso atrás y Lacy le ofreció un trapo para limpiarse el hollín de las manos. Mientras se limpiaba las manos, dijo pensativamente, “En este momento, podemos suponer que el príncipe Ashley está eligiendo permanecer neutral en la lucha de poder. Lo que significa que nuestro mayor obstáculo es lord Doneiks. Deberíamos investigarlo como mínimo.”

“Sí, con eso estoy de acuerdo… Pero ¿cómo lo hacemos?”

Tomé la tela que Lacy me tendió y comencé a limpiar las ventanas cercanas.

“Un momento. ¿Cómo es que también estoy ayudando a limpiar?”

Parker, que estaba limpiando la ventana junto a la mía, se volvió hacia mí con una sonrisa nostálgica.

“Parece que tu tiempo como discípulo te entrenó bien. Jajaja.”

“No eres el más indicado para decirlo. ¡Tú también estás ayudando!”

Mierda, en el momento en que una persona comienza a hacer los quehaceres, todos terminan trabajando. Este era un hábito arraigado en todos los discípulos de Gomoviroa. Como ya estábamos en ello, decidimos pulir el piso también, solo tomándonos un descanso cuando algunas de las criadas de Eleora nos trajeron té. Se sorprendieron al vernos haciendo el trabajo de los sirvientes, pero con suerte eso había dejado una impresión de cuán diligentes eran los meraldianos y no de que solo éramos excéntricos.

“Hay mucha información disponible públicamente sobre lord Doneiks.”

Había servido como ayudante del emperador durante muchos años, por lo que tenía un largo historial de servicio y se había hecho un nombre. Lacy leyó la última carta que Lekomya nos había enviado y murmuró, “En la superficie, parece ser un caballero excepcional. Y ayudó a resolver problemas de riego e inundaciones de larga data con los ríos dentro de su territorio.”

Los ríos en Rolmund fluían hacia el norte, bajando desde las cadenas montañosas. Y cuando la nieve se derretía cada primavera, los ríos inundaban sus orillas, causando daños importantes. Sin embargo, lord Doneiks había ideado un sistema inteligente de barreras contra inundaciones que ahora las contenía.

Pero si bien había hecho muchas cosas buenas, también había una gran cantidad de rumores negativos sobre él. Monza tiró el agua sucia en el cubo de limpieza y se encogió de hombros.

“Ese vizconde quien sea con el que tuviste un duelo fue asesinado por ese viejo también, ¿verdad?”

“Sí. La declaración oficial es que el vizconde Schmenivsky está descansando en la villa de montaña de lord Doneiks, pero los rumores dicen que en realidad fue asesinado. Supongo que estaba empañando la reputación de su facción al afirmar que soy un hombre lobo, por lo que lord Doneiks hizo que lo eliminaran.”

Parker me dio una mirada de sorpresa.

“¿Realmente recuerdas el nombre de ese vizconde?”

“Pensé que debía tratar de hacerlo bien, ya que está muerto y todo eso.”

“¿Qué sentido tiene recordar los nombres de los muertos? Especialmente si no eres un nigromante. ¿Has sido influenciado por la Maestra?”

Para ser honesto, el vizconde Schmenivsky había sido una escoria del más bajo nivel. La muerte era una recompensa justa para el Conde de la Matanza. Había sido arrogante, violento y cruel. Aun así, no era correcto menospreciar a los muertos. Por lo menos, sentí que debía decir bien su nombre. Eso era todo. Explicar mi forma de pensar sería difícil, así que le di a Parker una explicación vaga. Me miró con curiosidad por unos segundos, luego sonrió vagamente.

“Realmente eres un hombre insondable. Personalmente, me gustaría conocer mejor a mi lindo hermanito menor, así que preferiría que fuera más abierto conmigo.”

“No soy tu hermano, solo tu condiscípulo.”

***

Tiempo después, Eleora entró en la habitación.

“¿Terminaste de hablar con lord Kastoniev?”

“Sí.”

Aunque su respuesta fue cortante, sus ojos estaban llenos de emoción. No tenía idea de qué habían hablado allí, pero parecía que lo arreglaron. Se giró hacia la chimenea y dijo, “¿No crees que el diseño destaca demasiado?”

Fue solo después de que ella lo señaló que me di cuenta del problema.

“Oops. Terminamos rehaciendo la repisa al estilo meraldiano.”

Realmente no había estado prestando atención al diseño, pero Jerrick había elegido naturalmente un estilo meraldiano del sur para ello. Y combinaba bastante mal con la arquitectura circundante de Rolmund. Era difícil de explicar, pero era como cubrir un pastel con queso en lugar de glaseado. A primera vista sonaba asqueroso, pero en realidad sabía bastante bien una vez que lo probabas. Jerrick también parecía haberse dado cuenta de su error y sonrió disculpándose.

“Ah, mi error. No te preocupes, lo arreglaré de nuevo a su diseño original.”

Sin embargo, Eleora sonrió y sacudió la cabeza.

“Hiciste todo lo posible para repararlo, así que está bien así. Además, será un buen recordatorio del tiempo que peleé en Meraldia. Gracias.”

Whoa. ¿Soy solo yo o se ve realmente feliz? Todos los demás estaban igual de sorprendidos por la repentina transformación de Eleora e intercambiaron miradas confusas. Después de unos segundos, la conmoción pasó y Fahn se volvió hacia Eleora, con una sonrisa burlona en sus labios.

“No sabía que podías sonreír así.”

Desconcertada, Eleora se tocó las mejillas.

“¿Es realmente tan extraño?”

“No, no es raro. De hecho, creo que te ves mejor cuando sonríes.”

Fahn tenía toda la razón. Parecía que, por fin, el corazón helado de Eleora había comenzado a descongelarse. Pero eso significaba que tenía que tener mucho cuidado. Si fuera traicionada por alguien en quien confiaba nuevamente, probablemente nunca se recuperaría. Probablemente, nunca volvería a confiar en nadie. Y si alguien incapaz de confiar tomara el trono, solo conduciría a una purga alimentada por paranoia.

Si bien era cierto que algo así no afectaría a Meraldia, me dejaría un mal sabor de boca sabiendo que había ayudado a arruinar un imperio. Además, si la agitación política en Rolmund se volvía demasiado severa, podría comenzar a afectar también a sus países vecinos, incluidos nosotros.

Eleora me entregó una carta, interrumpiendo mis pensamientos.

“Hace unos minutos, un mensajero de la mansión Doneiks vino a entregar invitaciones a una fiesta. Hay una para mí y una para ti.”

“¿Me quieren a mí también?”

¿Qué podría querer el ambicioso hermano del emperador conmigo? Eleora sonrió levemente.

“La razón formal por la que hemos sido invitados es que lord Doneiks desea celebrar mis logros en el sur y reunirse con la delegación diplomática meraldiana. También envió una invitación a ser Lekomya, así que imagino que planea invitar a todos los nobles de mi facción. Me imagino que esto no es una mera fiesta.”

“Ya veo, ¿entonces él quiere aplastarnos de un solo golpe?”

“No necesariamente. Sin embargo, independientemente de sus intenciones, está claro que está tramando algo.”

Interesante. Eleora midió mi reacción.

“Nada te sorprende, ¿verdad?”

“Eso no es cierto. De hecho, estoy lo suficientemente preocupado como para pensar que deberíamos asignar guardias a ser Lekomya y los demás. Pero aunque es fácil proteger a una o dos personas, va a ser difícil proteger a toda tu facción.”

Su expresión se volvió pensativa y respondió, “Dudo mucho que lord Doneiks recurra al asesinato aquí, pero no está de más estar seguros. A diferencia del hermano de mi padre, el hermano de mi madre es bastante beligerante.”

Aún mejor. Me resultaba mucho más fácil tratar con personas que intentaban adoptar una postura de amenaza.