Jinrou E No Tensei Maou no Fukukan (NL)

Volumen 5: El Imperio de Hielo

Capitulo 5: Señor Demonio

Parte 10

Lo primero que hizo el príncipe Ashley fue bombardearme con preguntas.

“Según los informes que he leído, la harina de Meraldia es más blanca que la nuestra. Encuentro ese dato bastante fascinante. ¿Sabes por casualidad por qué, lord Veight?”

Pensé en lo que había aprendido en Japón.

“La gente tiende a preferir granos más blancos. Debido a que Meraldia ha sido bendecida con grandes extensiones de tierra cultivable, hay mucha comida y la gente puede darse el lujo de ser más cuidadosa con los cultivos que compran. Esto a su vez incentiva a los agricultores a plantar más cultivos de grano blanco. Aunque en realidad, es el trigo más oscuro el que tiene más valor nutricional y es más resistente a los insectos y las enfermedades.”

Leí que había algunas partes de África Oriental donde las personas solo comían maíz blanco y, como resultado, tenían deficiencia de vitamina A. El maíz amarillo se consideraba inferior y solo se usaba como alimento para el ganado. El arroz era igual en Asia.

“Originalmente, cultivábamos arroz negro y rojo en el sur de Meraldia. Sin embargo, de vez en cuando había una cosecha de arroz blanco mutado y como la gente lo prefería al arroz de color, los agricultores comenzaron a cultivarlo activamente y ahora solo hay arroz blanco en Meraldia. En general, las personas tienden a preferir el sabor de los granos blancos.”

Fascinado, Ashley sacó un trozo de papel y una pluma de su bolsillo.

“Ya veo… Así que no hay necesidad de esforzarse para obtener una muestra de trigo meraldiano. Después de todo, lo que Rolmund necesita ahora es una cosecha estable, no una deliciosa.”

“¿Estás preocupado por la situación agrícola de Rolmund?”

“Sí, es un problema bastante serio.”

Suspirando, el príncipe Ashley miró hacia el sol a través de una ventana de vidrio.

“Este imperio se sustenta en el trabajo de los siervos. Si cometemos algún error en nuestro gobierno e incitamos a los siervos a rebelarse, el rendimiento de las cosechas caerá ese año y el imperio morirá de hambre.”

“Así que estás buscando cultivos que ofrezcan mayores rendimientos.”

“Precisamente. Asegurarse de que sus súbditos no mueran de hambre es el deber del emperador.”

Este tipo es puro, de pies a cabeza, eh. Pero quiero pegarle un puñetazo en su hermoso rostro. Mientras estaba maldiciendo mentalmente al apuesto príncipe, de repente recordé algo.

“Escuché de la princesa Eleora que tienes un profundo conocimiento de las plantas, Su Alteza. Aunque pocas, he traído algunas semillas nativas de mi tierra natal conmigo a Rolmund.”

“¡¿De verdad?!”

Whoa, ¿en serio es para tanto? Los ojos del príncipe Ashley brillaban. Si esto fuera un acto, me gustaría recomendarlo a la compañía de teatro de Veira. Empezó a mirar furtivamente a mi bolsillo cada pocos segundos.

“Entonces, ¿dónde están estas semillas?”

“Las he dejado con uno de mis asistentes. Él es maravilloso manejando las cosas. Puedo hacer que te las entreguen más tarde, pero por ahora, déjame decirte cuáles he traído.”

Le entregué un pequeño catálogo al príncipe Ashley y él comenzó a estudiarlo de inmediato. Estaba claramente más interesado en los asuntos domésticos que en los internacionales.

Antes de que nos fuéramos, le pedí a Mao que escogiera algunos cultivos que podrían crecer incluso a temperaturas frías.

También verifiqué con Eleora que estos cultivos no existían en Rolmund. Era posible que los cultivos no echaran raíces o que algún otro incidente destruyera la primera cosecha, pero eso no era mi responsabilidad. Ashley cuidadosamente dobló y guardó el catálogo en su bolsillo y luego me estrechó la mano.

“En nombre de los ciudadanos de Rolmund, te doy las gracias, lord Veight.”

No es necesario que te acerques tanto, hombre. Si se acercaba demasiado, temía que no pudiera contenerme de darle un puñetazo a su rostro perfecto. En cualquier caso, Ashley era un príncipe sorprendentemente abierto. Continuamos caminando por el invernadero, hablando de varias plantas y animales.

En mi vida anterior, había soñado con ser biólogo. Pero ese sueño había muerto como un sueño. Sin embargo, aunque no tenía un título universitario en biología, todavía estaba bastante familiarizado con los seres vivos.

Le conté al príncipe historias que pensé que podría encontrar interesantes, como mi batalla con el pulpo gigante, o cómo resolví el caso de asesinato en Zaria rastreando el veneno que habían usado los asesinos. Sin embargo, evité contar historias que pudieran revelar información militar.

Por ejemplo, no mencioné que sabía que los terabirds que usaba la caballería de Rolmund no podían soportar el calor, o que los wyverns que montaban los dragonantes eran carnívoros y, por lo tanto, no podían ser desplegados en grandes cantidades.

A cambio, el príncipe Ashley me contó algunas historias propias.

“En realidad, el emperador podría morir en cualquier momento. Su estado es bastante crítico.”

Por eso no se me permite reunirme con él. Mientras caminábamos, el príncipe Ashley ocasionalmente se detenía para arrancar una hoja o fruta de una planta cercana.

“Su enfermedad hace que la magia curativa empeore su condición, por lo que lo único que puede tratarlo son las hierbas medicinales. Sin embargo, las únicas hierbas que tienen algún efecto son las venenosas que normalmente matarían a una persona sana.”

“Ya veo, por eso creaste este jardín de hierbas.”

Era demasiado pronto para estar seguro, pero parecía que el príncipe Ashley se preocupaba genuinamente por su padre. Muy bien, ya es hora de que me vaya. Aprendí algo sobre el tipo de persona que era el príncipe Ashley y también me gané su confianza.

Si bien estábamos destinados a estar en lados opuestos en el futuro, no tenía que luchar con él todavía. Necesitaba negociar con los otros jugadores principales en este juego de tronos y darme a conocer como el líder de los moderados dentro de la facción de Eleora. Aunque por supuesto, aplastaría a todos los demás contendientes cuando llegara el momento.

***

—La Resolución de un Espadachín—

Como todos los días desde su duelo, el vizconde Schmevinsky había ido al palacio imperial a buscar una audiencia con el emperador.

“¡Tienen que entender que ese hombre es un hombre lobo! ¡Un demonio que ha venido a destruir nuestro noble imperio!”

Suspiré y fingí no escucharlo. Mi amo me había asignado tanto proteger como vigilar al vizconde. Había pasado mucho tiempo sirviendo a mi amo actual, porque tenía una gran deuda con los Doneiks. Por eso estaba aquí parado escuchando el parloteo del Conde de la Matanza.

Sin embargo, de vez en cuando, me preguntaba. ¿Eran realmente tonterías las afirmaciones del vizconde? Durante el duelo, había servido como el segundo del vizconde. Los movimientos de lord Veight habían sido extremadamente pulidos e increíblemente rápidos. Habían sido los movimientos de un maestro de la lucha.

Pero lo que realmente me había aterrado era lo que había visto cuando fui a inspeccionar los terrenos después del duelo. Encontré rastros de huellas talladas en el duro suelo. Ya sea en una lucha con espadas o con los puños, uno necesitaba patear el suelo para poner cualquier fuerza en su ataque.

¿Con cuánta fuerza había pateado el suelo lord Veight para dejar huellas tan profundas? Mi puño podría caber perfectamente en una de ellas.

La fuerza de lord Veight era desmesuradamente inmensa. Si hubiera golpeado al vizconde directamente con todas sus fuerzas, el vizconde habría muerto. El hecho de que no hubiera querido significaba que este visitante de Meraldia había encontrado el duelo tan fácil que incluso había sido capaz contenerse.

Este caballero extranjero merecía la máxima cautela. Naturalmente, también se lo había comunicado a mi amo. Esperaba un mensaje de vuelta de la mansión Doneiks pronto.

Justo cuando pensaba eso, escuché un débil golpe en mi puerta. Ignoré al vizconde, que seguía hablando de que lord Veight era un hombre lobo y caminé al pasillo. Esperando afuera estaba el médico personal de la familia Doneiks y dos ayudantes de guardia.

“Lord Doneiks está preocupado por la salud del Maestro Schmevinsky y nos ha ordenado que le proporcionemos medicamentos.”

Así que lo mismo de siempre. Aunque no quería formar parte de esto, acompañé a los dos hombres. Sentí que al menos tenía que cumplir con mis obligaciones con el vizconde. El doctor se inclinó cortésmente ante el vizconde.

“Maestro Schmevinsky, mi señor ha solicitado que estos ‘analgésicos’ le sean entregados.”

El vizconde palideció.

“¿Q-Qué quieres decir?”

El médico sacó un pequeño frasco de su bolsa y vertió unas gotas claras de algún líquido en él.

“Vamos, beba esto. Le hará dormir por un tiempo, pero cuando despierte, su dolor desaparecerá.”

Sin embargo, el vizconde negó con la cabeza.

“E-Espera… ¿por qué me hacen esto? No se supone que…”

Los dos asistentes del doctor agarraron al vizconde y lo sujetaron en su lugar. Ambos eran guerreros hábiles que yo mismo había entrenado. Mientras tanto, el médico agarró la mandíbula del vizconde y, con movimientos practicados, le abrió la boca.

“¡Baagh! ¡Aaagh!”

A pesar de que el vizconde gritaba, el médico vertió el contenido del frasco en su garganta. El vizconde luchó desesperadamente para liberarse, pero ya era demasiado tarde. Mantuve mi mano en mi espada por si acaso y esperé lo inevitable.

***

Finalmente, los asistentes soltaron al vizconde. El médico inspeccionó sus ojos y luego llevó una mano a su garganta.

“Buenas noches.”

Todos pusimos nuestras manos en el pecho y oramos por el alma del vizconde. Luego, los dos asistentes levantaron el cadáver del vizconde y lo sacaron de la habitación y lo llevaron hacia un carruaje que esperaba afuera.

“¿Se estará ‘recuperando’ de nuevo esta vez?”

“Sí. Lo acompañaremos a una de las villas de montaña de lord Doneiks, donde pasará un tiempo ‘recuperándose’.”

En este país, los nobles seguían viviendo incluso después de su muerte. Para evitar la confusión entre la población, su muerte solo se haría pública después de que hubiera transcurrido el tiempo suficiente y se hubieran hecho los preparativos adecuados. Ahora que el asesinato había terminado, podía discutir mis planes futuros con el médico.

“Los magos de la corte imperial han determinado que el conde honorario es humano. Lord Doneiks, también, es parte de la familia imperial. No haría que uno de sus seguidores cuestionara el juicio del emperador.”

Suspiré en respuesta a las palabras del doctor.

“Así que por eso decidiste ponerlo a descansar.”

“Correcto. Lord Doneiks está cansado de limpiar los errores del vizconde. Ya es suficiente.”

“Supongo que sí.”

Si el vizconde hubiera sido un poco más humilde y sabio, aún podría haber sido un conde terrateniente. Al final, cosechas lo que siembras. El doctor sacó una carta de su bolsillo.

“Estas son tus nuevas órdenes. Por favor, léelas inmediatamente.”

“Como desees.”

Lo más probable es que me pondrían a hacer el trabajo sucio de alguien otra vez. Mi amo era un hombre prudente. Asignaba trabajos peligrosos solo a aquellos que tenían su confianza absoluta. Precisamente por eso me aseguraba de estar siempre a la altura de sus expectativas.

“Hmm.”

“¿Sucede algo?”

El doctor me conocía desde hacía bastante tiempo y él podía sentir que algo andaba mal solo por mi tono. Sonreí con tristeza.

“El joven señor se ha unido a un grupo dentro del palacio. Mi trabajo es protegerlo.”

Por razones de seguridad, el joven señor no estaba especificado en la carta. Sin embargo, había conocido a mi amo lo suficiente como para saber a quién se refería. Cada vez que lord Doneiks utilizaba las palabras “mi hijo amado”, se refería a nadie más que a su segundo hijo, lord Woroy. Su hijo mayor, Evan, era referido en cambio como “mi hijo”.

Aunque estaba a la altura de la tarea que se me pedía, todavía estaba un poco ansioso. Necesitaba asegurarme de hacer un trabajo perfecto de proteger a lord Woroy. El doctor volvió a empacar su bolso y me sonrió.

“No temas. No hay un hombre vivo que no se acobarde cuando oye el nombre del Santo de la Espada, Barnack.”

“Por favor, no me llames por ese ridículo título. Solo soy un viejo de una familia de caballeros caídos.”

Solo gracias a lord Doneiks pude mantener mi estilo de vida actual a pesar de haber perdido mi tierra. Y era con el fin de pagar esa deuda que completaría cualquier misión que se me asignara. Incluso si eso significaba cruzar espadas con un hombre lobo legendario.

***

Esperaba volver a Rolmund Este lo antes posible y empezar a ganarme al tío de Eleora, lord Kastoniev, pero por el momento todavía estaba atrapado en la capital. La razón de eso era simple.

“Lord Veight, por favor, cuéntame más sobre tu duelo.”

“¿Es verdad que tu nombre se ha extendido por todo Meraldia?”

Desde mi duelo con el vizconde como sea-sky, me había hecho famoso. Honestamente, sentí que me estaban tratando como a un animal en un zoológico.

Por otra parte, probablemente no había demasiados visitantes que desafiaran a un vizconde a un duelo en su primer día aquí.

Además, le gané de un solo golpe, lo que se sumó a la novedad. Además de eso, era el primer visitante en mucho tiempo que venía de un país extranjero. Y, por último, empezaron a difundirse rumores de que el príncipe Ashley confiaba en mí, aunque formaba parte de la facción de Eleora. Aunque, por supuesto, eso no era del todo cierto.

El emperador estaba mal de salud y se pensaba que el príncipe Ashley ascendería al trono en las próximas semanas. De hecho, el príncipe ya estaba realizando la mayoría de los deberes del emperador en su lugar. Naturalmente, había muchas personas que querían ponerse de su lado ahora. No es como si hacerse mi amigo ayudaría a alguien a hacerse amigo del príncipe Ashley. Después de todo, había venido aquí para hacer a Eleora emperatriz.

***

—Respuesta de Airia II —

Querido Veight,

¿Dijiste que te batiste en duelo con alguien? ¿Estás ileso? Bueno, supongo que es una pregunta tonta. Conociéndote, nunca serías derrotado o incluso herido en una pelea. Aunque entiendo eso en mi cabeza, no puedo evitar preocuparme. Por favor, no hagas nada imprudente.

Puedes pensar que estás siendo cauteloso, pero trata de entender que las cosas que consideras normales, todos los demás las ven como imprudentes.

Estoy segura de que tenías tus razones para este duelo, por supuesto. Nada de lo que haces es sin razón. Por cierto, antes de irte, dijiste, “Puede que sea un simple vicecomandante, pero a veces me apetece hacer algo llamativo”. Espero que esto no signifique que estás planeando algo aún más imprudente que… No, no importa. Creo que regresarás a casa a salvo, Veight.

Ryunheit está ocupado preparándose para su festival anual de la cosecha. Nuestros agricultores esperan con impaciencia el final de la temporada de cosecha. Tuvimos una buena cosecha este año. Fue incluso mejor que en años anteriores gracias a la asistencia de los especialistas agrícolas del ejército demoníaco. No puedo esperar a ver cuánto mejorará la cosecha del próximo año. Independientemente de cómo resulte, seré feliz mientras pueda pasarla contigo.

Por cierto, sé que la diplomacia es un asunto costoso. Esto podría ser presuntuoso de mi parte, pero convencí al Consejo de que te enviara algunos fondos suplementarios. Siéntete libre de usarlos para comprarle a tus asistentes ropa nueva de invierno, o para cualquier otro gasto que puedas tener. Envía otra carta si tienes la oportunidad.

Atentamente, Airia.

PD: Aunque estoy segura de que no te detendrás en un solo duelo, por favor intenta no pelear demasiado.

***

Cada mañana, antes del desayuno, me reunía con un mensajero de una casa noble diferente. La mayoría de ellos me invitaban a almorzar a las mansiones de sus respectivos amos. Decidir qué invitaciones aceptar y cuáles rechazar tomaba demasiado tiempo cada día. Lo peor era que después del almuerzo, recibía invitaciones para el té y luego la cena, todas de diferentes nobles. Aunque la comida era deliciosa, las reuniones constantes empezaban a agotarme. Pero no eran la mayor molestia.

“Lord Veight. Es una mancha en el honor de Rolmund que uno de los nuestros haya sido derrotado de manera unilateral en un duelo. Por favor, acepte mi desafío para que pueda restaurar el honor de Rolmund.”

Había un subconjunto de nobles que me retaban a duelos día tras día. El vizconde como sea-sky había sido un tipo lo suficientemente loco como para haberse ganado el apodo de Conde de la Matanza. Pero al mismo tiempo, había sido el líder de una prestigiosa familia.

Así que el hecho de haberlo derrotado de un solo golpe había herido el orgullo de algunos de los nobles más patriotas y ambiciosos. Según los rumores que había escuchado, el vizconde se estaba recuperando en la villa de montaña de lord Doneiks.

“Hmph.”

Agarré el brazo de mi oponente en duelo cuando dio un paso adelante. Era un señor, pero ya había olvidado su nombre. Un espadachín estaba en desventaja cuando daba un paso, ya que se veía obligado a mantener el equilibrio con una sola pierna. Mientras aprovechara ese momento, incluso un novato como yo podría ganar. Por supuesto, era necesaria la visión cinética de un hombre lobo para poder seguir con precisión los movimientos de alguien con ese nivel de precisión. Y se necesitaban reflejos mágicamente mejorados para reaccionar a tiempo.

Afortunadamente, poseía ambos. Tiré del brazo de mi oponente hacia adelante mientras barría sus piernas por debajo con una patada baja. Esta era una técnica que el viejo Vodd me había enseñado.

“¡¿Uwaaaah?!”

Sin ninguna forma de prepararse, el noble fue enviado volando mientras mi tirón lo impulsaba hacia adelante. Estábamos teniendo un duelo en el patio de Eleora y había una fuente justo detrás de mí. Mi oponente cayó en la fuente, salpicando un chorro de agua. Después de unos segundos, se puso de pie, tambaleándose. Desenvainé tranquilamente mi espada y la apunté a su nariz. Empapado, el noble se dejó caer sobre una rodilla y agachó la cabeza.

“Admito la derrota…”

Las damas nobles y sus asistentes en la audiencia aplaudieron. Les hice una reverencia educada y luego le di una mano a mi oponente.

“¿Estás herido?”

“Milagrosamente, parece que no he sufrido lesiones… excepto por mi orgullo.”

“He preparado un nuevo cambio de ropa para ti. Después de que te hayas secado, ¿te gustaría acompañarme a tomar el té?”

Le sonreí al noble mientras lo ponía de pie.

Aunque la capital estaba repleta de planes y conspiraciones, y los asesinatos eran algo cotidiano, solo los nobles de más alto rango participaban realmente en estas maquinaciones. La mayoría de los nobles de rango medio y bajo no tenían nada que ver con la política nacional o la diplomacia. Ellos estaban principalmente preocupados por aumentar su propio rango.

Cuando no estaban persiguiendo sus ambiciones, o bien se daban el gusto, o dedicaban tiempo a administrar sus tierras y su gente.

Como tenían mucho tiempo libre en sus manos, muchos venían a batirse en duelo viéndolo como un pasatiempo. Incluso más personas de lo normal venían a ver mis duelos, también, porque era un extranjero.

“¡Lord Veight, por favor enfréntese a mí ahora!”

“Lo siento, pero él ya prometió batirse en duelo conmigo.”

“Lord Clodief, ¿no fue tu última derrota hace apenas dos días? Yo debería tener prioridad.”

Oh, me rindo… Pero al menos déjenme comer primero. Yo era un amateur cuando se trataba de la esgrima, así que luchaba sobre todo con las manos desnudas. Pero gracias a mi magia y mi percepción mejorada de hombre lobo, podía enfrentar a alguien en un duelo uno a uno sin necesidad de transformarme. Honestamente, sin embargo, se sentía como hacer trampa. Como si estuviera acosando a los más débiles que yo. Me hizo sentir un poco culpable.

Esa era la razón por la que me había estado conteniendo contra todos los que luchaba, pero por alguna razón eso solo atrajo a más rivales. Supongo que todos se volvieron más audaces sabiendo que no morirán si pierden.

“¡Uhyaaaaaah!”

“Siguiente.”

“¡Tengamos una buena pelea, lord Veight!”

Hubo algunos desafiantes que genuinamente intentaron matarme y traté con ellos de la misma manera que con el Conde de la Matanza. La mayoría de los nobles, sin embargo, solo querían poner a prueba su fuerza o batirse en duelo conmigo solo para poder decir que habían luchado contra un noble extranjero. Sin embargo, sus constantes solicitudes llenaban mi agenda, así que me gustaría que se detuvieran.

Probablemente era la primera persona en la historia de Rolmund en tener varios duelos en un día y lo he estado haciendo todos los días por un tiempo.

El estilo de duelo de Rolmund era rígido e incómodo, así que era fácil para mí predecir los movimientos de mi oponente. En realidad, estaba tan acostumbrado a los combates en el campo de batalla que estos duelos eran como ejercicios de práctica básicos para mí.

Como ya había hecho docenas de veces, desenvainé mi sable de duelo y detuve el ataque de mi oponente. Luego empujé su espada hacia arriba, dejando su torso completamente expuesto. Con mi mano libre, lo golpeé con la palma, tirándolo al suelo. Le apunté con la espada y él gritó, “¡M-Me rindo!”

Uno menos. Ayudé a mi oponente a levantarse y miré a mi alrededor. Los espectadores estaban bebiendo té y charlando ociosamente mientras observaban. Esto se estaba convirtiendo en todo un espectáculo. En otro rincón del jardín, Vodd estaba enseñándole a los duelistas derrotados cómo luchar mejor.

“En tu último duelo, empezaste bien. Tuviste un buen enfoque, pero dejaste que se metiera dentro de tu guardia con demasiada facilidad.”

“¿Qué significa eso, oh sabio?”

“El hecho de que te agarrara la muñeca significa que descuidaste tu ataque y dejaste que el impulso llevara tu golpe. Si no siempre estás preparado para retroceder, entonces cualquiera puede hacer… ¡esto!”

“¡Uwaaaaaaaah!”

Parece que lo tiraron de nuevo.

Kite se liberó de un grupo de damas nobles que lo rodeaban y se dirigió hacia mí.

“Esas señoritas te invitaron a tomar el té, Veight… Las rechacé por ti.”

“Muchas gracias. Te aseguraste de rechazarlas educadamente, ¿verdad?”

“Sí. No te preocupes, dije que no de una manera que no traiga vergüenza al nombre del Conde Honorario Veight.”

“Gracias, eres de gran ayuda.”

Tratar con los nobles era mucho más fácil porque podía hacer que Kite rechazara las invitaciones más persistentes.

“Entonces, ¿cuántos duelos me quedan hoy?”

“Ser Lekomya es el último oponente que te queda por… ¿Hm?”

Kite de repente levantó la vista. Ahora que lo pienso, algo se sintió extraño. El ambiente se había relajado hacía un segundo, pero ahora se sentía tenso. Un hombre solo se me acercó.

Rolmund tenía una estricta jerarquía social, por lo que podía decir cuál era su rango solo por la forma en que estaba vestido. Era solo un simple caballero, pero lo reconocí. Había sido el segundo del vizconde como sea-sky durante mi duelo con él.

Supongo que está resentido por ese duelo. Lo que significa que probablemente quiere una pelea. Me puse de pie y esperé a que cruzara el patio. El hombre que había sido el segundo del Conde de la Matanza se detuvo frente a mí y se inclinó.

“Soy ser Barnack, el caballero que fue el segundo del vizconde Schmenivsky en su duelo el otro día.”

Aunque actuó de manera casual, no mostró ninguna apertura en absoluto. Obviamente era un luchador hábil.

“Me alegro de verte de nuevo, ser Barnack. Permítame que me presente formalmente. Soy el Conde Honorario Veight.

Le ofrecí una silla y él se sentó.

“¿Has oído hablar de lo que pasó con el vizconde?”

Asentí.

“Fue a la villa de montaña de lord Doneiks para recuperarse, ¿verdad? Me gustaría visitarlo, pero eso probablemente sería difícil.”

Barnack sonrió levemente.

“En efecto. Por cierto, he venido hoy aquí para solicitar un duelo contigo. Oficialmente, estoy aquí por motivos personales, pero la verdad es que lord Doneiks me ordenó que te enfrentara.”

“¿Desea un duelo entre representantes de nuestras respectivas facciones?”

En la alta sociedad de Rolmund, puedes nombrar un representante para tu duelo. Sin embargo, había poco significado en un duelo ganado usando a un representante, por lo que pocos nobles elegían hacer uso de esa opción. Barnack debió haber notado la confusión en mi expresión y luego dijo, “Lord Doneiks está en la línea de sucesión. Su posición le prohíbe batirse en duelo directamente. Este es el único método disponible para él.”

Tiene sentido.

“En ese caso, ¿cuál es el pretexto para este duelo, ser Barnack?”

“Para restaurar el honor del vizconde Schmevinsky, naturalmente. No sería tan extraño que hubiera alguien dispuesto a luchar en su nombre.”

Podía decir por su tono y el olor de su sudor que realmente estaba cumpliendo con su deber. No había sentimientos personales involucrados. Me puse de pie.

“Muy bien. ¿Cuándo te gustaría realizar este duelo?”

“Eso es decisión tuya, ya que soy yo quien emitió el desafío.”

“Entonces hagámoslo ahora.”

No parecía muy interesado en el duelo, así que pensé que sería mejor terminar con esto.

Barnack y yo elegimos nuestras espadas. Como de costumbre, elegí una simple daga militar. Era lo más cerca que podía estar de pelear con las manos desnudas.