Tokyo Ravens (NL)

Volumen 14: La Llegada Del Emperador

Capitulo 5: Advenimiento, Trasciende

Parte 3

Los demás quedaron atónitos al reconocer las orejas de zorro de Hishamaru.

“Kon-chan y Natsume-chan estaban juntas todo el tiempo antes, así que, ¿por qué no lo han hecho hasta ahora?”

“…creo que hay muchas razones que se superponen. Por ejemplo, Hishamaru Kon estaba siendo sellada por un poderoso hechizo cuando los dos estaban una al lado de la otra. En otras palabras, el sello mantuvo el alma duplicada de Natsume en un estado muy reprimido”.

Y luego, desde que soltó el sello, Hishamaru había recuperado su alma original, y como resultado, se había vuelto más resonante con Natsume.

“Pero…”

Harutora habló con cuidado, pareciendo muy preocupado.

“La causa directa es el Ritual Taizan Fukun. Antes de eso, estas dos almas inusuales eran completamente ajenas la una a la otra, y sólo interactuaron una vez que los llamé de vuelta. Además, un lado estaba en una condición crítica, y el otro lado forzó la apertura del sello y terminó en un estado fragmentado…”

Harutora miró a Natsume con una mirada de dolor mientras hablaba, y luego también miró a Hishamaru.

La magia que controlaba las almas estaba prohibida. La razón por la que estaba prohibido era por el peligro. Se había dado cuenta de las consecuencias, pero no había estado lo suficientemente consciente. Como resultado, sus compañeros se habían involucrado.

La magia prohibida era un juego que involucraba no sólo a uno mismo, sino también a “parte del mundo”. Incluso ahora, las palabras de Kogure le dolían el corazón.

De todos modos, en esa condición, incluso si el alma de Natsume volviera a su cuerpo, no estaba seguro de qué otros efectos secundarios habría…”. No, lo que es más importante es que me di cuenta de que las posibilidades de éxito serían muy bajas. Así que no había nada que pudiera hacer para restaurarla a la normalidad, excepto medidas de emergencia”.

Harutora dio un largo suspiro mientras hablaba.

“Y así, ese ritual de Taizan Fukun para llamar a Natsume ha continuado hasta el final de esta noche.”

La condición que había sobrevenido a Natsume y Hishamaru era muy difícil de explicar formalmente. Harutora lo explicó usando las teorías mágicas del General Onmyoudou y del Imperial Onmyoudou, pero esas teorías estaban incompletas con respecto a las almas y los dioses. Era difícil decir si esas teorías podían ser completadas.

Pero había cosas de las que podían estar seguros.

“Este ‘engaño’ ya no se puede ocultar. Natsume y Hishamaru están al límite. Y…. está la llegada de Tairan no Masakado. La naturaleza espiritual alrededor del Santuario Kanda ya está cambiando. Con sus condiciones, los dos no serán capaces de manejar ese cambio…”

Dijo Harutora entrecortadamente. “De ninguna manera.” Kyouko apretó con fuerza los puños ante ella.

Entonces, como para probar las palabras de Harutora, un flujo espiritual de aura yin estalló justo debajo del caballo que Hama estaba conduciendo. Tal vez los desastres espirituales pronto estarían ocurriendo por toda la ciudad si se dejaran solos. En este momento no se podría decir si se convertiría en una historia haciendo un gran desastre espiritual como los del pasado. Pero no sería raro si la situación empeorara.

Suzuka también estaba en silencio, su cara pálida. Ella, que estaba familiarizada con el Ritual Taizan Fukun y la magia del alma, tampoco podía pensar en una contramedida.

Nadie dijo nada mientras Hama conducía como el viento. Justo en ese momento,

“¡U-Um!”

Akino levantó la voz. Pero,

“Perdón por interrumpir esta atmósfera sombría, pero están aquí.”

Mezu les advirtió. Ella estaba de pie en la parte de atrás, mirando el camino de donde habían venido, en dirección al Santuario Kanda.

Inmediatamente después,

“…Maestro. Los dos shikigami que confirmamos en el santuario antes se acercan por detrás. Se están moviendo directamente hacia nosotros, así que nos alcanzarán muy pronto”.

Definitivamente fueron Yashamaru y Kumomaru. “Maldita sea”. Harutora se volvió hacia atrás y maldijo. Parecía que su juicio de que probablemente no estaban siendo perseguidos, había sido incorrecto.

Gozu se levantó del techo del vehículo.

“…Al final, el maestro nos dijo que nos quedáramos con este pelo blanco por ahora. Si vas a ir a por ellos, te ayudaré”.

“Gracias por la ayuda. En ese caso, ocúpate de la defensa. Hama, sigue conduciendo. Su objetivo probablemente sea yo. Los detendré y ganaré tiempo…”

“¿Hah? ¿Estás hablando dormido? Harutora.”

“¡Touji!”

“No hay tiempo, así que dejémonos de tonterías. Decidamos la estrategia. ¿Alguna objeción?”

“Ninguno”.

“No.”

“¿Cómo podría haberla?”

Tenma, Kyouko y Suzuka respondieron. Una combinación perfecta, y una conversación sin aperturas en la que meterse.

Harutora se mordió el labio.

Esto era diferente de la batalla de Ogikubo. Su aster Takiko estaba poseído por Taira no Masakado, por lo que las fuerzas de los Yase Doji deberían ser tremendamente mayores que antes.

En contraste, tenían a Hishamaru, Natsume y Natsume que eran incapaces de moverse. Kakugyouki también era prácticamente incapaz de luchar. Incluso si Gozu y Mezu ayudaban, honestamente no tenían ninguna posibilidad de ganar.

Pero estaba claro como el día en que Touji y los demás no se iban a retirar.

…¿Qué debería hacer…? Harutora se sintió deprimida.

“¡Los Yaoyorozu no Kami son omnipresentes! ¡En todas las edades! ¡Siempre! Al mismo tiempo!”

Gritó con los ojos cerrados y la cara roja.

Todo el mundo miró a Akino, aturdido por el repentino suceso. Harutora también lo hizo. En ese momento, se sorprendió tanto que olvidó su situación actual.

Entonces, Akino siguió hablando.

“Si integras todo ahora mismo, sólo necesitas enviar el espíritu, así que…”

Aparentemente a punto de llorar, Akino abrió los ojos y miró directamente a Harutora mientras hablaba.

“¡Así que controla el ‘tiempo’!” De repente.

El pensamiento de Harutora se detuvo.

Pero eso era sólo una capa superficial de pensamiento. Harutora dejó de comprender completamente durante un tiempo. Entonces, su corazón y su mente fueron liberados.

No era algo que él hubiera notado. Más bien, cambió después de escuchar las palabras de Akino.

Su pensamiento se abrió.

Su conocimiento se salió de control.

El fuerte rugido del instinto que superó a la memoria.

Llegó a su alma. Hacia una respuesta.

Todo esto sucedió en un momento, en un abrir y cerrar de ojos. Entonces, en ese momento, toda la angustia y frustración que había estado batallando desde la noche de hace dos veranos, durante un año y ocho meses, desapareció. Un solo momento.

Una forma diferente de pensar.

Combinando cosas que eran imposibles. Eso no significaba cambiar la situación actual. Si la situación que había causado se convirtió en un “acontecimiento imposible”, entonces todo estaba bien. Por supuesto, nunca había visto eso hecho, ni había oído hablar de ello. Pero la verdad no rechazó las posibilidades. Tal vez incluso abrió la puerta a las posibilidades. Este fue un ejemplo de una nueva posibilidad.

En otras palabras….

La ‘razón’ de todo esto era Harutora. “¡……!”

Una quietud que parecía una eternidad pasada. Dijo Harutora,

“……¿Quién dejó ese mensaje?”

Akino puso una expresión de “¿eh?”. Sus oídos se movían de un lado a otro en una aparente confusión.

“¿Un dios…?” Ella contestó.

De acuerdo, Dios. Harutora declaró con firmeza. Si te equivocas, te maldeciré por toda la eternidad. “… ¿son buenas noticias, Harutora?”

Kakugyouki, que había visto en silencio cómo se desarrollaban las cosas, dijo en voz baja. “Sí.” Contestó bruscamente Harutora.

“Es… una apuesta final.”

“¿Qué está pasando exactamente? ¿Puedes salvar a Natsume o no?”

“No lo sé, pero…”

Así que se tuvo que mover de inmediato. Y tendría que deshacerse de los dos Yase Doji que le perseguían. Eso era extremadamente difícil, o tal vez imposible. Harutora miró hacia atrás, pensando desesperadamente en una manera.

Pero,

“……Ok, Tenma, vamos a parar.”

“Oye, Hama, detente.”

Touji habló y Tenma dio una orden silenciosa. Hama frenó y se detuvo, obedeciendo la orden de su señor. “¡Hey!” Harutora entró en pánico.

“¿Qué estás haciendo?”

“Bakatora. Eres demasiado fácil de leer. En cualquier caso, tenemos que detener a los perseguidores”.

“Haremos todo lo que podamos para detenerlos. Kyouko-chan. Suzuka-chan.”

“Correcto. Dicho esto, no sé cuán útiles serán Hakuou y Kokfuuu”.

“Hablando de eso, esto es una pérdida de tiempo, date prisa y vete….Ah, llévatela contigo. Ella se interpone en el camino.”

Dijo Suzuka, empujando el hombro de Akino al final. Harutora no sabía qué decir.

Touji sonrió resignado, levantándose del asiento y apretando un amuleto en el pecho de Harutora. Era un encanto shikigami.

Yukikaze. El caballo blanco shikigami que sirvió a la familia Tsuchimikado.

“Me he estado aferrando a esto desde hace dos años. Quería devolverlo, pero Natsume podía volar con su propia aura draconiana, así que lo llevé por si acaso. Si volaste llevando a Natsume y Kor – o Hishamaru? sería un desastre si ambos se despertaran.”

Dijo Touji burlonamente. “Vete”, repitió.

“No es para ti. Es para Natsume.”

Harutora miró a sus compañeros. Pero Touji, Kyouko, Tenma, Suzuka y todos sonreían con orgullo.

Al final, Harutora miró a Kakugyouki.

El oni manco con el que había luchado en tiempos de crisis. Mientras sufría un lag de intenso rezago,

“Como pensaba, tienes la habilidad de atraer a otros hacia ti.” Miró a su señor con una sonrisa de satisfacción.

Entonces,

“De todos modos, este es tu destino. Ríndete, Tsuchimikado. Ve…. despierta a Hishamaru. Quiero ver el final”.

***

Este evento ocurrió hace muchas noches.

Este lugar no tenía `tiempo’ ni `lugar’, los conceptos y significados eran diferentes, y era inexplicable y muy extraño, pero era un espacio continuo. Los límites entre él y el mundo se habían vuelto vagos, y él no sabía dónde estaba.

El concepto de “donde” no existía. Era uno con el mundo.

Él ‘existió’ en todos los lugares y en todos los tiempos.

Como el tiempo no existía, no sentía ninguna señal sin importar cuánto tiempo permaneciera allí. O tal vez ni siquiera existía tal concepto.

Pero, de repente…

Podía oír la voz de alguien.

Esa voz solemne decía un nombre. Una voz llena de poder espiritual, el poder de guiar a las almas. La voz se llenó de pensamientos del otro mientras llamaba el nombre.

Aquel cuyo nombre estaba siendo llamado por la voz se separó del mundo. La entidad separada comenzó a comprender lentamente su propia existencia.

Ese fue el uso más fundamental de la “magia”.

La voz llamó. Regresa. Una llamada llena de oración. Ella quería volver. Así que…. regresó.

En el momento en que el yin y el yang se solaparon. Justo antes del amanecer, la noche negra estaba envuelta por la luz del sol.

En un altar alto sobre el suelo, ella vio su mundo original. Una ciudad vasta, aparentemente sin fin.

El altar estaba estrechamente relacionado con el lugar en el que acababa de estar. Además, estaba en el altar. El practicante de la “magia” la llama. Era una persona conocida. La persona que más amaba. Su voz y su aura habían contenido sus sentimientos, llevándola de vuelta a su lado.

Entonces, se dio cuenta.

Había otra “ella” en el altar.

La otra `ella’ tenía la misma cara conmocionada, como si `ella’ acabara de notarla. Sorpresa, incredulidad, confusión. Se sentía como si hubiera perdido su individualidad.

Yo soy………

***

…Ah.

Lo primero que sintió fue frialdad y calor.

Sopló un viento frío. Su piel, expuesta al aire, sintió el frío. Pero por alguna razón su cuerpo se sentía muy caliente, como si estuviera en contacto con algún tipo de calor.

Entonces, se dio cuenta del lugar en el que estaba. Me sentí mal.

Se sentía como si su cuerpo no estuviera tocando el suelo. Estaba flotando y moviéndose.

¿Eh? Natsume movió su cuerpo. “¿¡Natsume!?”

Su corazón casi se detuvo al escuchar la voz que estaba a su lado. Harutora miró por encima.

Harutora y Natsume lucharon en pánico mientras ella, reflexivamente, se alejaba de él. Entonces, finalmente se dio cuenta. Harutora la estaba cargando ahora mismo. Y volaban en el aire.

Por eso Natsume había visto ese sueño. Ella había visto cosas similares antes, en realidad. En la cama de un hotel, Harutora la había mirado, que debería haber muerto. Le había contado un secreto y le había transmitido honestamente sus sentimientos. Entonces…

Un sueño onírico. Una ilusión de sueño.

¿O tal vez todo lo que había pasado era sólo un sueño? Tal vez después de despertarse, estaría en clase en la Academia Onmyou, dando clases a Harutora con irritación porque sus notas académicas no habían mejorado en absoluto

Touji, Kyouko y Tenma estaban en el mismo aula. Suzuka se presentaba durante los descansos. Después de que comenzaba la conferencia, Ohtomo-sensei entraba y decía algo como’hey, todos siéntense’, con una sonrisa irónica.

Ella había perdido su vida, y luego había sido resucitada, pero no completamente resucitada.

La vida diaria que tenía antes de entonces estaba completamente perdida.

Ella también podría morir. Así que quería flotar con el viento. Pero, ella sabía que todo el mundo estaba avanzando desesperadamente por ella.

Ella sabía que todos, que Harutora, estaba allí, aunque en un lugar diferente.

Siempre estaba buscando. Quería saber la razón. Sólo quería verles. Buscando, persiguiendo. Desapareció hace poco. Ser dejado atrás.

¿Fue todo un sueño?

Porque Harutora estaba tan cerca.

“¿Estás despierta? No puedo creerlo. ¿Estás consciente? ¿Aún me reconoces?”

“…Harutora-kun…”

“¡Natsume…!”

Lágrimas brotaron en los ojos de Harutora mientras abrazaba a Natsume. ¿¡Qué!? Natsume se puso nervioso, pero Harutora no le prestó atención. Su cara estaba extremadamente roja. No importaba si esto era un sueño, pero por qué….

“¿¡Natsume!? ¡No puedo creerlo!”

Esa voz era la de Akino. Mirando el lugar de donde provenía la voz, Natsume vio que estaba montando un caballo blanco que volaba en el cielo detrás de Harutora.

El caballo blanco era Yukikaze. Pero Akino no era el único en la espalda de Yukikaze que había una persona más.

Una mujer de aspecto exhausto se apoyó en la espalda de Akino. Aunque llevaba un uniforme militar, lo que más le llamó la atención fueron las dos orejas cubiertas de piel que tenía en la cabeza. Además, Natsume podía ver una cola en forma de hoja tras su espalda.

Los ojos de Natsume se abrieron de par en par.

…El de esa época…

Por un momento, no pudo pensar exactamente cuándo había sido “ese tiempo”. Pero cuando Natsume vio sus ojos, ¿por qué su reacción, sus sentimientos y sus emociones eran completamente iguales a las de `esa época’?

A grandes rasgos, era como mirarse a sí misma desde fuera a través de una ventana del alma…. No, ella tuvo una experiencia similar. Hokuto. Era similar a la sensación de cuando usaba su simple shikigami Hokuto, y cómo mirar a los ojos de Hokuto era como verse a sí

misma. Aunque eran completamente diferentes, Hokuto se sentía como ‘ella’. “¿Por qué…?”

“Espera, te lo explicaré, así que cálmate primero.” Dijo Harutora mientras miraba hacia adelante.

Natsume vio azulejos desde arriba, mirando la escena de abajo. El paisaje nocturno de Tokio se extiende por debajo de ella. Pero era diferente de lo usual. Podía ‘ver’ un flujo espiritual inestable. Era un poco diferente de lo que había estado en el altar del Ritual Tenchuuu Chifu.

“Ah.”

Entonces, Natsume finalmente pensó en lo que había pasado antes de perder el conocimiento.

Ritual Tenchuuu Chifu en el Santuario Kanda. Se dirigió hacia allí e instantáneamente perdió el conocimiento. ¿Qué había pasado después? ¿Qué hay de los otros? ¿Por qué Akino, que debería haber sido capturado, estaba con ellos, y todos los demás no?

…Nosotros…

¿Habían perdido?

Como un terror helado se apoderó de ella, “Cálmate.”

Harutora miró hacia atrás y dijo.

Frente a él, se acercaron a un edificio alto. Era el edificio de la academia de la Academia Onmyou. Y en el techo había cuatro torii rodeando una plataforma de piedra.

Thump. El corazón de Natsume saltó con fuerza.

Harutora se dirigió directamente a la plataforma de piedra del altar y se paró allí. Yukikaze le siguió de cerca, relinchando y pateando el suelo junto a la plataforma. Akino llevó a Hishamaru al tejado, casi cayéndose del caballo.

“H-Harutora-kun… Qué es exactamente lo que está pasando….”

Cuando se dio cuenta, su cuerpo temblaba. Natsume estaba sentado en la plataforma de piedra, incapaz de ponerse en pie. Harutora se arrodilló frente a ella, agarrándose de los hombros y mirándola.

“Natsume. Ya no hay tiempo. Ya es un milagro que estés consciente. Así que escucha lo que voy a decir, ¿de acuerdo?”

Un ojo de Harutora miró a Natsume.

Harutora habló lentamente, palabra por palabra, con un tono poderoso. Su atmósfera alejó la neblina que nublaba la cabeza de Natsume, y ella asintió.

Harutora también sabía que Natsume era capaz. Pero realmente no había tiempo. Le explicó la situación actual sin emoción, con indiferencia y concisión.

Touji y los otros luchando. Ataque y heridas de Ohtomo. La llegada de Taira no Masakado. El rescate de Akino y su fuga. Y ahora, Touji y los otros paran desesperadamente a los Yase Doji que les persiguen. Harutora trajo a Natsume aquí con el tiempo que compraron.

Harutora se empeñó en transmitir la verdad objetiva, por lo que se centró en lo que podía deducir de los acontecimientos durante su inconsciencia.