Tokyo Ravens (NL)

Volumen 14: La Llegada Del Emperador

Capitulo 4: Lucha

Parte 5

La primera persona en notar algo extraño fue Tenma, que la miraba a ella y a Harutora desde fuera del campo de batalla.

Miró en dirección al Monasterio Kanda y vio la forma en que Harutora gritaba “¡No!” y trató de transmitir su punto de vista tan desesperadamente que Natsume se dio la vuelta anormalmente despacio.

Y luego, la forma en que se congeló inmóvil.

Tuvo una mala premonición y se sintió incómodo, como si su interior se hubiera convertido en hielo.

De repente, Harutora bajó corriendo del techo, gritando. Ya estaba muy claro que algo había salido mal.

Tenma rompió la puerta del asiento del conductor. Pero,

“Espera.”

La voz de Kyouko lo detuvo antes de que saliera de Hama.

Se dio la vuelta por un momento y quedó tan asombrado que casi deja de respirar.

Kyouko estaba en el asiento trasero, mirando al Monasterio Kanda. Pero reconoció esta expresión inusual de ella. Kyouko estaba adivinando. Una condición de la adivinación de Kyouko era que tenía que entender el aura del sujeto. Y ahora mismo, probablemente había unas cuantas estrellas adicionales parpadeando siniestramente.

Además, las estrellas estaban conectadas entre sí, como Suisen había dicho antes. Las conexiones entre las estrellas eran complejas y caóticas ahora mismo en este campo de batalla. Las estrellas destellaban brillantemente, irradiando junto con otras estrellas para sacar constelaciones. Kyouko observó estas constelaciones.

Entonces,

“Por favor, ve a parar…”

Diciendo eso, Kyouko señaló el camino del santuario hacia el santuario Kanda. Detente. ¿Pero detener qué? Tenma abrió la puerta, mirando a Kyouko.

Pero Kyouko no dijo nada más que lo que hizo. Si se refería a detener el ritual del Tenchuuu Chifu, ni siquiera había que decirlo. Pero Kyouko había llamado a Tenma en particular y le había pedido que detuviera algo. Mientras apuntaba al Santuario Kanda. En ese caso, ¿qué quiso decir realmente?

¿Qué decía exactamente Kyouko al detener a Tenma cuando planeaba unirse a Natsume y Harutora?

Tenma rechinó los dientes. No podía tomar una decisión, pero no podía ignorarla. En ese caso,

“¡Suzuka-chan! ¡Te dejaré a Natsume-chan a ti!”

Kurahashi notó la anormalidad que le sucedía a su hija desde muy lejos. Era similar a lo que ocasionalmente le ocurría a Takiko, un magnífico cambio de aura acompañado de una expresión embelesada y en blanco. Este era el mismo tipo de anormalidad que le ocurrió a su madre Kurahashi Miyo y Tsuchimikado Yasuzumi.

“Kyouko, tú…”

No había ninguna duda, esto era adivinación. Su hija estaba realmente adivinando.

El propio Kurahashi se sorprendió de las emociones que de repente se desbordaron en él. Una habilidad extremadamente rara, una habilidad extremadamente preciosa y difícil de obtener, había florecido en su propia hija. Mientras su figura se reflejaba en sus ojos, la alegría, la soledad y el orgullo se arremolinaban dentro de él al mismo tiempo, llenándolo de una profunda emoción. Pero él presenció y se sintió conmovido como si fuera ‘una jovencita’ en lugar de ‘su propio hija’. Kurahashi había dejado de sentir emociones que un padre normalmente debería sentir desde hacía mucho tiempo.

No estaba ni un poco cualificado para sentir esas emociones. Pero el orgullo que sentía en ese momento era sin duda genuino.

La línea de sangre de Kurahashi había pasado realmente por allí. Era una nueva poseedora de la sangre de Kurahashi, a diferencia de él y su padre.

Sigue practicando, dijo suavemente en su corazón.

Entonces, Kurahashi cortó resueltamente sus sentimientos de apego con una voluntad de hierro y volvió su mirada hacia Harutora.

Quizás Harutora era un Onmyouji más poderoso y sobresaliente de lo que era ahora mismo.

Pero Kurahashi también tenía algo que Harutora no tenía. No era un problema de quién era más poderoso o quién era superior, era sólo que actuaban en diferentes posiciones. Mientras Kurahashi volvía la vista de su hija, Harutora corrió hacia Natsume.

Kurahashi no dejaría pasar esta oportunidad. Saltó con movimientos hábiles.

***

El calor y el viento soplaban sobre el campo de batalla junto a un ruido estruendoso. Suzuka cabalgaba a lomos de su shikigami, volando mientras intentaba observar la situación que había debajo de ella. El transformado Kagami y Shaver shikigami estaban ahora mismo en el centro del campo de batalla. Probablemente estaban con Kurahashi. En ese caso, ¿cómo deberían luchar Suzuka y los demás contra ellos?

Mientras pensaba desesperadamente, de repente oyó que alguien la llamaba por su nombre.

Era la voz de Tenma. Entonces, el nombre de Natsume también llegó a sus oídos. La voz se hizo urgente, haciendo que Suzuka girase la cabeza inmediatamente.

De repente, Natsume estaba a punto de desmoronarse donde estaba en la carretera. Esta reacción hizo que Suzuka pensara en el ataque que había ocurrido ayer. Algún tipo de problema había ocurrido con la magia que mantenía viva a Natsume. Sintió que su cuerpo se enfriaba. Si el hechizo mágico sobre Natsume se desmoronaba, significaba su inmediata destrucción. Si su alma fuera liberada una vez más, entonces no habría forma de recuperarla.

Justo entonces, una oscura sombra pasó revoloteando y agarró a la colapsada Natsume en sus brazos.

“¡Bakatora!”

Suspiró aliviada, liberada de un momento de extrema tensión. Entonces, su corazón se calentó, dándose cuenta de cómo se precipitó hacia Natsume de que la actitud de Harutora no había cambiado.

Ese calor no era sólo pura alegría. Era más complejo y multifacético, con un anhelo que hacía que el latido de su corazón se acelerara junto con una preocupación dolorosa.

Emociones que no podía controlar. Ahora mismo no era el momento de dejarse llevar por estas emociones. Ahora mismo, ella ya conocía su ingenuidad, egoísmo e inmadurez mental. Pero no podía permitirse seguir así. Suzuka quería crecer junto con sus camaradas y hacerse fuerte juntos.

“…Ah!”

Lo notó al tratar de mantener una comprensión objetiva de todo el campo de batalla. En realidad, Suzuka fue la única que lo vio.

Una pequeña presencia que se mueve subrepticiamente por el campo de batalla. Un shikigami, un WA1 Swallow Whip. El shikigami tipo golondrina azul pasó por el campo de batalla envuelto en remolinos de aura y aura demoníaca sin hacer ruido. Se deslizó a una baja altitud por encima de la carretera del santuario, dirigiéndose directamente al lugar donde estaban Natsume y Harutora.

No puedo dejar que tengas éxito. “¡Orden!”

Casi inconscientemente, Suzuka tiró un amuleto de elementos de fuego de su propia creación. Una bola de fuego se convirtió en una flecha de luz que disparó a la golondrina azul y se dirigió hacia Natsume. Pero el WA1 Swallow Whip cambió su trayectoria de vuelo antes

de chocar. Ante la mirada sorprendida de Suzuka, agitó sus alas y se levantó con el viento. Pasó volando por encima de las cabezas de Natsume y Harutora, en dirección a la azotea del Salón de Adoración donde acababa de estar Harutora.

Allí estaba la roca que aún estaba envuelta en hojas de bambú.

Cuando Suzuka dio un grito ahogado, el WA1 Swallow Whip se estrelló contra el techo, rompiendo las tejas que lo rodeaban junto con el implemento de la maldición.

***

Touji, Suzuka y Natsume habían llegado. Finalmente, los actores estuvieron presentes. Kagami sonrió alegremente y mostró sus dientes. El poder espiritual circulaba a través de su cuerpo junto con su pulso que latía continuamente. El flujo inestable hacía que Kagami se excitase aún más. Se sintió como si estuviera dominando a la fuerza un salvaje bronco. Más relevante aún, considerando esta batalla siempre cambiante y este intenso campo de batalla, quizás su condición actual era la adecuada.

Pero no podía entender a Hishamaru.

Al principio, había sospechado de algún tipo de trampa. No había pensado que Hishamaru habría volado por aquí, solo para congelarse de repente, darse la vuelta y volver a volar como si le ignorase. Kagami también se había dado cuenta cuando llegó Hama, ya que su mirada se había movido inconscientemente para seguir al shikigami.

Y ahora, Hishamaru había dejado de mirar a Kagami y fue rechazado, sin reaccionar en absoluto. Como si estuviera completamente desprotegida. Mientras pensaba eso, un intenso lag apareció por todo el cuerpo del shikigami.

Y este retraso no fue menor. Cuanto más miraba Kagami, más se preguntaba, sus ojos entrecerrándose. Este rezago se produjo en la misma medida que cuando soltó su sello, cuando la niña shikigami volvió a convertirse en Hishamaru…. No, tal vez era aún más poderoso que en aquel entonces. Le pareció que era más severo.

Entonces, “¡Maldición!”

Kakugyouki notó la anormalidad de Hishamaru y se preparó para ir hacia ella. Pero Shaver no lo permitiría. Gritó enfadado, sintiendo como si le miraran desde arriba, y le acuchilló. Y la espada le rozó. El movimiento de Kakugyouki carecía de finura. Naturalmente, la anormalidad de Hishamaru era la más importante.

Qué hacer.

En el momento en que Kagami se preguntó, una enorme energía mágica vino del camino del altar, junto con una violenta ola de calor como para anunciar el fin del mundo.

Llamas.

La llama que había sido contenida se propagó como un fuego infernal que brotaba del subsuelo. La magia de sellar a Miyachi se había deshecho.

Recuperando su libertad, la llama dejó el control de Miyachi y destruyó todo a su alrededor como si fuera para descargar su ira.

Harutora puso una fuerte barrera para él y para Natsume. Kyouko fortaleció inmediatamente la barrera de Hama, y Suzuka, por encima de sus cabezas, también voló a una altitud mayor para retirarse. “¡Tercer sello, libera!” Touji soltó instantáneamente el último sello, cruzándose de brazos y preparándose.

El mar de llamas que se extendía en todas direcciones lo envolvía todo y se derramaba sobre el camino del santuario.

Kurahashi puso una barrera tras él. Kagami tampoco podía ignorar este poder de fuego. Hizo un sello a mano y puso una barrera. Incluso en ese momento, Hishamaru seguía sin reaccionar.

Que desafortunado. Estaba muy claro que incluso Hishamaru sería fácilmente eliminada si la llama fuera de control de Miyachi se la tragaba en este estado.

Pero,

El gigantesco cuerpo de Kakugyouki se deslizó entre la inmóvil Hishamaru y la llama que se acercaba en el momento justo.

Entonces, la llama inmediatamente enterró el camino del altar, cubriendo a Kagami y a los demás, e incluso quemando la superficie de Zuishin-mon.

La barrera, montada apresuradamente, hizo un ruido que le dijo que pronto se rompería. Qué loco poder de fuego. Pero Miyachi parecía haber recuperado finalmente el control. La llama mágica que había enterrado los alrededores desapareció repentinamente, y la llama se dispersó.

Qué feroz y deslumbrante campo de batalla.

Pero en ese momento, era Shaver quien estaba en control de cualquier agitación o excitación.

Kakugyouki había usado su cuerpo para proteger a Hishamaru, y Shaver solo necesitaba perseguirle. Finalmente tuvo una oportunidad. Desde detrás de Kakugyouki, bajo el pretexto del fuego

La espada de Higekiri atravesó su lado izquierdo. “¡Te tengo!”

Shaver chillaba alegremente como un niño.

El aura demoníaca brotaba de la herida junto con un espeso flujo de sangre. Lag apareció sobre su cuerpo gigante y su forma valiente vaciló. Este no fue un rasguño.

Fue casi una herida mortal. Aunque se podía ver a Hishamaru derrumbándose en la carretera del templo frente a Kakugyouki, ahora era la condición de Kakugyouki la que era más severa. El oni se volvió inestable de pie, arrodillándose. No podía parar de cerrar su herida, y el aura demoníaca que se filtraba de él cada vez que se quedaba atrás comenzó a fluir a través de él.

Kagami sonrió a la legendaria figura sufriente del oni. Pero,

“……Todavía no.”

El familiar defensor puso la temeraria y escalofriante sonrisa de un dios demonio.

Una espada espiritual que contraatacaba a los oni ciertamente había penetrado en Kakugyouki.

Aún así, Kakugyouki no pudo retroceder aquí.

La espada de Higekiri se clavó más en el cuerpo de Kakugyouki, acompañada de un crepitante retardo parecido a la electricidad.

Kakugyouki acortó la distancia entre él y el sorprendido Shaver.

Finalmente, después de que la espada fue completamente clavada en él, Kakugyouki retorció su cuerpo.

He unyieldingly bared his fangs while enduring the piercing pain of the blade in his body, throwing a fist into Shaver’s face. Kagami broke out in goosebumps. The demonic aura that had filled that momentary impact was clearly an even higher output than Miyachi.

Shaver fue golpeado volando, chocando contra una pared que aún ardía y que se derrumbó junto con el exterior del edificio. “¿¡Ugh!?” Kagami rechinó los dientes. Como su poder espiritual era inestable, acababa de darle energía mágica a Shaver y le permitió hacer lo que quisiera con ella. Volverse descuidado y recibir ese golpe a corta distancia había puesto al shikigami en un estado inapropiado para luchar. Nunca te rindas, y termina con el enemigo de un solo golpe. Ese golpe había demostrado el poderío del antiguo poder Kakugyouki.

Pero el costo fue grande.

Los cuernos de la frente de Kakugyouki desaparecieron, y su cuerpo volvió a su tamaño original. No estaba dejando su forma de batalla, ya no era capaz de mantenerla.

Su cara pálida mientras sufría Lag, y su pelo desordenado se le pegó en la cara. La camisa que llevaba se había convertido en un trapo en ruinas, y el aura demoníaca que fluía como una cascada se había acumulado densamente a sus pies.

“Honestamente”.

Kakugyouki miró a Kagami y sonrió con orgullo.

“Si no es el mocoso el que necesita atención…. ¿Y bien? ¿Qué está pensando, chico? ¿Eres el siguiente?”

El cuerpo de Kagami temblaba de emoción. “…….Ha. Genial. ¡Qué fascinante, Kakugyouki…!”

Tenía que ser así. De lo contrario, no valdría la pena sacrificarme para quitar el sello.

Kagami refinó su energía mágica. Él formó un sello de mano, convirtiendo todo el poder espiritual que fluye en energía mágica. Su cabeza se balanceó débilmente, como si le estuviesen chupando la sangre. Pero no le importaba en absoluto. Felicidad. Alegría. Kagami estaba lleno de un espíritu de lucha enardecido ante el oni manco cuyo intenso lag le hacía parecer un fantasma.

Empezó con un pinchazo.

“En bishibishi karakara shibari sowaka!”

No se metió con pequeños trucos, sólo echó a las Cadenas Doradas Inmóviles de frente con toda su fuerza.

Pero antes de que Kakugyouki adoptase una postura, un oni corrió hacia el camino del altar y desvió las Cadenas de Oro de Kagami. Los ojos de Kagami se abrieron de par en par.

Un joven samurai vestido con llamas de aura demoníaca. Un oni… no, un espíritu viviente.

“Lo siento Kagami, voy a cambiar.”

Touji respiró un aura demoníaca de su boca y miró a Kagami con una feroz intención.

***

Había estado inmerso en la llama del Demonio de Fuego, con su legendaria fuerza.

Pero lo había superado.

Quizás el altar preparado para el Ritual Tenchuuu Chifu le estaba afectando.

En el pasado, había visto a su enemigo Kumomaru aumentar el poder de un desastre espiritual. Quizás un efecto similar estaba ocurriendo ahora en el cuerpo de Touji. Esta fuerza que crecía intensamente lo asustaba incluso a él.

Ara-mitama, los dependientes de Taira no Masakado.

La fuerza del oni que habitaba el cuerpo de Touji era ineficaz contra los dependientes de Masakado. Pero la fuerza era, en última instancia, la fuerza. Todavía tenía formas de apoyar a sus camaradas.

Barriendo los restos de llamas que quedaban en su cuerpo, Touji miró al Demonio de Fuego que había escapado de su sellado.

Miyachi aún parecía tener falta de aliento. Sus manos estaban sobre sus rodillas dobladas, y respiraba con dificultad mientras aspiraba con avidez el aire. Dicho esto, fue impresionante que hubiera vivido la “Maldición de la Jaula de Bambú de Ocho Vías” que incluso había hecho que Doman se pusiera serio.

De todos modos, la batalla estaba cambiando un incidente tras otro.

La anomalía de Natsume y el regreso de Miyachi. Como se trataba de eso, todo lo que podía hacer era apoyar a Harutora. Sabía que no era razonable, pero tuvo que atacar a Miyachi. Al menos antes de que se recuperara completamente.

¿Pero cómo? Cuando su tercer sello fue liberado, los impulsos destructivos del oni eran extremadamente fuertes, y le era difícil reaccionar con calma y objetividad. Así que todo lo que podía hacer era dejarlo en manos del instinto e ir tras un solo objetivo sin mirar atrás.

Pero, “¡Touji!” gritó Harutora.

¿Cuándo fue que Harutora comenzó a llamarlo por su nombre? Qué nostálgico. Pero esa voz acorralada obligó a Touji a dejar de lado sus sentimientos sentimentales. Entró en razón y se encontró con la mirada tuerta de Harutora. Harutora miró directamente y habló.

“¡Ayuda a Hishamaru! Cuento contigo…”

“¿¡!?”

Sus piernas que estaban listas para salir corriendo, se detuvieron.

Inmediatamente después, un gran sonido vino de detrás de él.

Kakugyouki había hecho volar a Shaver. Pero Kakugyouki también había sufrido una gran herida, una herida que le dificultaba incluso permanecer materializado. Y detrás de Kakugyouki estaba el colapsado Hishamaru que había estado protegiendo. Junto con el próximo enemigo, Kagami. Harutora y Kakugyouki estaban preparados para proteger a Hishamaru.