Saikyou Mahoushi (NL)

Volumen 1

Capitulo 4: El Baile de Noche

Parte 3

No, el tamaño de los logros de Alus no fue un problema tan grande para Tesfia. Un chico de su edad que le daba ese tipo de expresión decía mucho sobre la dureza que había experimentado, o tal vez el dolor y la desesperación. Y ella no tenía idea de la realidad que había creado esa brecha entre ellos.

“…” Era tan doloroso, desgarrador y desconcertante que sintió ganas de gritar. Su disgusto por su lado mezquino era mayor que su deseo de culparse a sí misma.

Estaba avergonzada por haber estado tan entusiasmada con su clasificación de cuatro dígitos en el Instituto. Pero al final, esa vergüenza no traería ninguna solución. Necesitaría reajustar su percepción del mundo al que estaba a punto de entrar como exagerada.

Miró el techo donde Alus había estado con determinación. Entonces la reacción comenzó.

Sus piernas empezaron a temblar, haciéndola caer al suelo.

“Fia… Por lo que parece, no pudiste hacerlo. Pero está bien. Creo que a Al no le importa, y no es demasiado tarde para hacerlo mañana.”

Alice comenzó a consolar a Tesfia cuando regresó al dormitorio. La tristeza en su rostro dejó claro que no había visto a Alus. Pero en lugar de preguntarle directamente qué sucedió, Alice decidió dejarlo pasar hasta mañana.

“… Sí. Lo haré mañana.” Dijo Tesfia. Su cuerpo todavía se sentía rígido y cansado. Tal vez solo había sido su atmósfera, pero para Tesfia, Alus parecía que llevaba la carga más pesada del mundo por su cuenta. Sus ojos estaban abatidos, pensando en ello.

Alice habló mientras miraba a Tesfia aturdida. “Fia, tus hábitos están regresando. No soy tu doncella.” Ella sonrió como si se burlara de Tesfia.

“¡Ah!” Como condición para inscribirse en el Instituto, Tesfia tenía que cuidar su vida diaria por su cuenta. Nunca se había acorralado desde que se había inscrito, e incluso había aprendido a vivir una vida cotidiana común desde cero. Incluyendo cambiarse de ropa cuando fuese necesario.

Probablemente fue una situación embarazosa, pero Tesfia simplemente dijo: “Eso es correcto”, y dócilmente entró en el dormitorio.

Todavía con su uniforme, se derrumbó en su cama. La realidad a la que le habían dado una mirada había excedido su capacidad de procesamiento. No importaba lo mucho que lo pensara, no sentía que pudiese llegar a una conclusión. No estaba cansada, pero no quería moverse y quería que la dejaran sola.

Alice golpeó la puerta abierta, por consideración a ella. Las dos eran compañeras de cuarto, por lo que había, por supuesto, dos camas en la habitación. “Fia, si te vas a dormir, al menos dúchate primero. No estoy segura de que intentar atraer a Al con un fetiche de olor vaya a funcionar… y solo imaginarlo me hace preguntarme si se está formando una grieta en nuestra larga amistad.”

“¡Qué cruel! Eso va demasiado lejos… nuestra amistad no es tan endeble… ¿verdad?”

“Hoy en día, la apariencia es lo mismo que la amistad, sabes.” Alice dijo lo que pensaba de una manera parecida a una maestra, pero cuando Tesfia la miró, le mostró una sonrisa pícara.

“¡Eso no es lo que estoy tratando de hacer! Siempre me mantengo limpia. Siempre me ves después de un baño, ¿no? Ajem… de todos modos, siempre huelo bien. ¡Tiene un efecto curativo!” Avergonzada por haber imaginado su apariencia inmodesta, Tesfia volvió a encarrilar el tema por la fuerza.

“Estas volviendo a ese ideal juvenil… Bueno, a mí me funciona.”

“Hey, eso es injusto.”

“Vamos, vamos. Dejando a un lado los olores, necesitas bañarte, ¿verdad?

“Urgh… Okaaay.” Tesfia levantó sus brazos descuidadamente en respuesta, mientras Alice la miraba con asombro.

Desde hace dos años. Cada vez que Tesfia, que normalmente nunca se concentraba en las cosas, tenía su corazón atrapado de esta manera, generalmente estaba fuera de las manos de Alice. Pero sabía que Tesfia normalmente no se obsesionaba así, así que en silencio la dejó estar.

Conociendo a Tesfia, probablemente no le había dicho a la supervisora del dormitorio que había regresado, por lo que Alice decidió dejarle saber y salió a hurtadillas de la habitación.

Tesfia se levantó y sacó una muda de ropa de sus cajones.

Tal vez porque no estaba acostumbrada a doblar la ropa, la ropa estaba toda asimétrica.

No había bañera en su baño. En el dormitorio era normal usar el baño público para usar una.

Pero Tesfia no tenía la energía para caminar tan lejos.

Se desabrochó el cabello y se desabotonó la camisa. Metió la ropa en una canasta, entró en la ducha y miró fijamente el vapor que se elevaba en la ventilación. Un chorro de agua tibia se derramó sobre su cabeza mientras cerraba sus pesados párpados.

“Hahh…”

Tesfia era dolorosamente consciente del porqué de su suspiro. Ciertamente no fue porque ella había llevado una vida descuidada desde que ingresó al Instituto. Si bien podría haber sido nobleza, no tenía el deber de asistir al Instituto. De hecho, había bastantes familias que preferían las clases en casa.

Por supuesto, eso requería que fueran familias adineradas con suficiente riqueza y conexiones para llamar a los Maestros Mágicos famosos con el conocimiento adecuado. Y la familia Fable era una de esas familias.

A pesar de eso, ella había elegido asistir al Instituto junto con Alice, y de alguna manera logró convencer a su madre. En el proceso, había tenido que renunciar a su vida mimada como noble y cuidar de todo por su cuenta. Y ella también puso más esfuerzo que la mayoría en el camino de convertirse en una Maestra Mágica.

Su clasificación no solo se reflejaría en ella, sino también en su reputación. Es por eso que la nobleza estaba tan fijada en el rango.

Sin embargo…

“Eso fue… yo…” Ella sintió como si todos sus esfuerzos hubieran sido un juego.

Tesfia había experimentado que un Maestro Mágico de alto rango estaba lejos de lo que ella creía que eran. Todos los admiraron y pulieron su magia por ese motivo.

Pero…

Ella presionó su brazo contra la pared, apoyándose contra ella. Ni la sensación de agua corriendo por su piel pálida ni su sonido podrían interrumpir sus pensamientos.

“Hice mi mejor esfuerzo, me esforcé más que nadie… ¿Qué más se supone que debo hacer?”

Las palabras que murmuró fueron probablemente una reprimenda y una excusa para sí misma. Cuando vio a Alus, comprendió que él estaba viviendo en la realidad, y que su mundo era un mundo acolchado que estaba cuidadosamente protegido.

Ella pasó un dedo por la pared, luego sus brazos se aflojaron.

Ella ya no sabía lo que tenía que hacer. Ella no sabía a dónde se dirigía.

Tampoco sabía qué era realmente un Maestro Mágico.

Seguí esforzándome por lograrlo, como dijo mi madre…

Sintiendo que su existencia era innecesaria, Tesfia abrazó sus temblorosos hombros en el delgado vapor.

Una vez que terminó de ducharse más rápido de lo normal, Tesfia salió del baño en una bata de color pastel. A pesar de su ducha, todavía tenía una expresión sombría en su rostro, y la toalla de baño se le resbaló de la mano.

Alice había regresado a la habitación, y con su sonrisa pícara, usó la toalla del baño para secar el cabello de Tesfia.

“Gracias, Alice.”

“No duele, ¿verdad, mi señora?”

“Oh, no seas tan malo.”

“Entonces no me hagas preocupar. Solo se tú misma, Fia.” Dijo Alice tranquilamente con una sonrisa teñida de insolencia que silenció a Tesfia. Pero todavía no se sentía bien con ella.

“¿Te estás burlando de mí?”

“Oh, no me atrevería. No sé lo que tienes en mente, pero estoy segura de que estará bien. También estoy aquí, ya sabes.” Mientras Alice decía esto, abrazó a Tesfia por detrás, sin importarle el cabello mojado.

“Vamos, te mojarás.” Pero Tesfia sintió que se le había caído un peso de los hombros. Su vacilación la dejó, y ella suspiró.

Ella y Alice probablemente ni siquiera estaban en la línea de salida. Lo que significaba que dependería de ellas si su arduo trabajo tenía algún valor. Tesfia debió sentirse demasiado acorralada si ni siquiera hubiera podido llegar a una conclusión tan simple. Ella le dio las gracias a Alice en su mente.

Pero incluso entonces, no le contó a Alice lo que había visto y sentido.

Eso no fue solo porque Alice no le preguntó al respecto, sino que el día terminó sin que Tesfia se diera cuenta de eso.

***

Los pensamientos de Alus permanecieron iguales mientras viajaba rápidamente a través del Mundo Exterior.

Sus tristes y frías emociones no dejaron espacio para que los sentimientos excesivos se abrieran paso. Su cerebro se enfocaba únicamente en eliminar los elementos extraños.

En momentos como estos, ni siquiera podía sentir la brisa refrescante. Solo las partes tensas e inquietantes de la atmósfera que lo rodeaban podían alcanzarlo.

“Así que es por aquí.”

El matorral era ruidoso. No se debió al viento, sino que más bien, las hojas crujían de forma extraña, como si el suelo estuviera temblando. Las hojas se movían como si algo estuviera buscando una manera de invadir.

A medida que los fuertes sonidos se acercaban, Alus podía escuchar algo verdaderamente extraño.

No fue, como se esperaba, el sonido de una criatura masiva atravesando el suelo. Era como si algo estuviera usando los troncos de los árboles para moverse. En lugar de colapsar los árboles, los árboles grandes se balanceaban a los lados de forma poco natural.

Está viniendo.

“Lo siento, pero hay un obstáculo en tu camino.” Los bordes de los labios de Alus se curvaron hacia arriba.

Al mismo tiempo, el mana abrumador brotó como una onda de choque y se movió por su cabello. Sacó su espada corta AAR detrás de él, puso su mana a fluir hacia ella a un ritmo aterrador.

Como si recortara la oscuridad, un rayo de luz fluyó hacia el AAR, y Alus levantó su mano libre en el aire. Era el tipo de postura que tomaría un comandante después de dar la orden de ataque.

‹‹Acantilado Gravitatorio››

El Fiend hizo un sonido extraño al acercarse.

Pero cuando Alus bajó el brazo, el suelo tembló como si los pies de un gigante lo hubieran pisado, y una pared incolora distorsionó la vista del cielo. Cerrando su distancia con el suelo, el muro descendía sin piedad.

Los árboles en el camino ni siquiera sirvieron para frenarlos, ya que fueron destruidos tan pronto como el muro tocó las copas de los árboles. Las grietas corrían por los troncos de los árboles cuando se aplastaban fácilmente bajo la presión, y una gran área fue aplanada junto con el Fiend.

Un estruendoso rugido inadecuado para el silencio del Mundo Exterior resonó.

Alus miró sin expresión la depresión circular que había sido creada. Trozos de madera sobresalían del suelo donde habían sido empujados a la fuerza.

Este era un poder temeroso que podía interferir directamente con el espacio, disponible solo para Alus. Sólo unas pocas personas sabían de esto.

En el pasado, había aplastado a un Fiend tuerto con una aplicación práctica de Acantilado Gravitatorio. Funcionó al tener un par de muros cada vez más estrechos en su posición entre sí. Eso no había estado en el nivel de interferir con el espacio, sino más bien como comandar una sección del espacio.

Incluso ahora, como la apariencia del Mundo Exterior había sido cambiada sin piedad y con crueldad, nada era diferente en la mente de Alus. Simplemente miró fijamente hacia adelante.

En el siguiente momento, un objeto enorme voló hacia el cielo, levantando tierra todo el tiempo. La cosa negra cayó frente a Alus. Era pesado como una roca.

Las cuatro patas que sostienen su cuerpo se hunden en el suelo cada vez que dan un paso firme. Sus patas se extendían desde su cuerpo grotesco y gigantesco como las patas de una araña. En la punta de cada pata había cinco dedos gordos que parecían dedos humanos. El torso tenía la forma de una elipse distorsionada.

Lo que hizo que Alus frunciera el ceño era la cara que sobresalía de su estómago.

La cara retorcida lo vio. Se proyectó gradualmente desde el cuerpo, sobresaliendo del estómago. Era fácilmente tres veces el tamaño de una cabeza humana. Se arrastró hasta la parte de la cintura del torso alargado y luego se detuvo.

El cuerpo negro y brillante se puso rígido. La cabeza se abrió, e innumerables ojos asomaron por dentro. Extraños labios que se agitan de izquierda a derecha en la abertura formaban la boca en el centro. Y un ruido continuo como las ondas ultrasónicas escapó de él.

“Veo que acabas de transformar tu cuerpo.” Dijo Alus, como si no le importara, pero este fue un encuentro raro.

Los demonios absorbían mana, y una vez que superaron un valor fijo, utilizaron el mana que había dentro para rehacer sus cuerpos. En otras palabras, subieron en clase, pero la extensión y el grado del cambio dependieron de la información de mana absorbida.

La rigidez del cuerpo era una característica que se modificaba con la transformación. Así era como los Fiends alcanzaban una forma definitiva.

La información del ejército fue que se trataba de un clase A, pero eso probablemente se debía a los resultados de la liberación del mana.

Habiendo encontrado a Alus, la presa perfecta en forma de alta pureza de mana, el cuerpo del Fiend se completó de inmediato. Probablemente fue solo un clase B hace un tiempo. Por eso se había descubierto así de tarde.

Alus pensó que habrían estado bien con alguien más en lugar de él. Pero luego recordó que los Maestros Mágicos de alto rango se habían posicionado recientemente en el Mundo Exterior, en lugar de en las líneas defensivas.

Si hubiera sido un clase A como lo habían estimado los militares, entonces se requeriría un escuadrón de Dígitos Dobles. Pero incluso entonces, era difícil decir que eso sería suficiente. En parte entendió por qué lo habían llamado para esto.

Como mínimo, Alus imaginó que, dado que recientemente había dejado el ejército para ingresar al Instituto, la formación de un equipo de respuesta urgente no se había completado. Si era honesto, preferiría que al menos pudieran lidiar con algo como esto por su cuenta, pero sabía que no era tan simple.

Un Fiend de clase A no era una amenaza que pudiera eliminarse sin sacrificio.

Maldiciendo su mala suerte, Alus miró a su objetivo. Al ver qué especie era, se sintió decepcionado, pensando que este Fiend tampoco podría satisfacerlo. Su forma era similar a una especie llamada ogro de muchas patas, pero no tenía forma y su aspecto era inacabado.