Saikyou Mahoushi (NL)

Volumen 1

Capitulo 2: La Diferencia Entre Ideal y Realidad

Parte 6

Sin embargo, ahora había algunos que conocían la posición de Alus… y las caras de Tesfia y Alice se habían puesto pálidas. Habían dejado de mirar en su dirección.

Alus se maldijo a sí mismo por dejar pasar algo así, pero ya que lo había liberado de su mirada, decidió dejarlo ser.

Sin embargo…

Una vez que terminó la clase, cuando comenzó la hora del almuerzo, Tesfia corrió hacia él.

Ella tiró de su brazo a la fuerza y lo arrastró hasta el techo, con Alice siguiéndolo de cerca.

Desde la perspectiva de un espectador, un hombre y dos mujeres que se escapaban así parecían que podría terminar en algo indecente… pero como dos de las tres eran Tesfia y Alus, la mayoría de sus compañeros pensaron que era más una pelea.

Afortunadamente, como las clases acababan de terminar, no había nadie en el techo.

Tesfia abrió la puerta y empujó a Alus hacia el techo. Aunque podría no haber sido su intención, la forma en que Tesfia y Alice estaban en la puerta le impidieron escapar.

Tesfia dijo: “¿Qué quieres decir con lo que dijiste antes?”

“¿De qué estás hablando?”

Ella no mostró signos de disculparse por haberlo forzado groseramente a subir al techo, pero Alus no estaba particularmente ofendido por esto. Ya se había resignado a algo como esto cuando había dejado pasar el asunto.

“Sobre el debilitamiento de la barrera de Babel.”

“¿Dije algo así?” Sintió un leve dolor de cabeza cuando se dio cuenta de que tendría que pagar por su error, pero intentó fingir ignorancia. De hecho, era la única opción que le quedaba.

“¡¡Lo hiciste!!”

Todo lo que pudo hacer fue encogerse de hombros ante la afirmación de Tesfia.

“Señor Alus, ¿es cierto?”

“Entonces, ¿qué pasa con eso? No tiene nada que ver con ustedes dos.” Trató de hacerlo ambiguo, pero eso solo lo confirmó en la mente de Alice.

Alice lo miró con cara de tristeza. El viento agitó su cabello castaño mientras daba un paso adelante para aclarar su determinación. “Tiene algo que ver con nosotras. Nos estamos esforzando por convertirnos en Maestros Mágicos para luchar contra los Fiends… así que no digas algo tan triste.” Dijo con valentía, con resolución sombría.

Pero esas eran solo las palabras de alguien que todavía no se había encontrado cara a cara con lo desconocido. Era un sentimiento vacío, no respaldado por la sustancia.

Pero ya era demasiado tarde para suavizar las cosas.

“Una vez más, ¿y qué? No es algo en lo que ustedes puedan hacer nada ahora mismo.”

“Eso es cierto, pero…”

La réplica de Alus fue dura, pero si él no llegaba tan lejos, ella seguiría aferrándose. Él había dicho ‘que ustedes’, pero ahora que conocían sus habilidades no iban a discutir con él sobre eso.

No tenían más remedio que aceptar con calma la diferencia de capacidad entre ellos y apretar los dientes por la realidad desfavorable.

“¡¡Estás equivocado!!” Tesfia rechazó la declaración de Alus.

Ella no estaba siendo temeraria y emocional como ayer. En cambio, ella estaba refutando su forma de pensar con ojos serios. “Si no hay tiempo, entonces pasar los próximos tres años en este Instituto es algo de lo que avergonzarse. ¿No deberíamos estar preparados para luchar en cualquier momento?”

Su cabello rojo brillaba al sol, y sus ojos destellaban con seriedad.

Mientras Alus pensaba que ella no estaba siendo razonable, él encontraba su apariencia algo genial.

Pero cuando ella siguió con esto, empujó su dedo hacia él, como para decir ‘¿qué tal eso?’, Alus sonrió irónicamente ante su altanería. La profunda impresión que había recibido por un momento desapareció, dejando atrás lo que era simplemente una chica muy competitiva.

Cuando lo pensaste, el hecho de que ella dijera eso significaba que, efectivamente, había estado pasando su tiempo tranquilamente. Por supuesto, si ella tuviera las habilidades para respaldarlo, él no tendría nada de qué quejarse.

Mientras se burlaba de ella en su mente por ser una simple estudiante que nunca había visto a un Fiend, su autoconciencia era digna de elogio. Fue digno de alabanza, pero…

“Es por eso que nos entrenarás para luchar contra los Fiends.”

“Imposible.” Alus se negó de inmediato.

“¡¡…!!”

Era obvio, mirándolo objetivamente, que él se negaría a considerarlo fue por la forma en que ella estaba actuando, ese no era el modo en que pedías un favor.

Sin embargo, para Tesfia, esa forma de preguntar fue el resultado de su enfrentamiento con su orgullo y, en última instancia, de la vergüenza. Por eso nunca esperó ser rechazada.

La forma en que se quedó sin palabras, con sus ojos deambulando, era la definición de asombro. Estaba completamente pasmada y sin espíritu.

“Señor. Alus, por favor.”

“… Lo pensare. Después de todo la directora me lo pidió.”

“¡¡…!! ¡Hey!” Puesto que Alice había pedido, y la respuesta de Alus había mostrado consideración por ella, Tesfia volvió a sus sentidos y protesto ferozmente. “¿¡Por qué está bien si Alice le pregunta!?”

“No me importa si eres noble o qué, pero no es así como le pides un favor a alguien.”

“Urk…”

Al parecer, Tesfia no pudo ofrecer una refutación después del punto perfectamente válido de Alus. Afortunadamente, no parecía que ella lo volviera a condenar por insultar a la nobleza.

Como prueba de ello, Tesfia parecía querer decir algo, pero se tragó sus palabras.

“Para empezar, dedicar tiempo a personas como ustedes sería un desperdicio.”

A pesar de que estos dos eran, sin duda, las de mayor rango en su año y clase, todavía no podían eran nada a un Maestro Mágico de Dígito Único.

“… ¡Pero la directora dijo que nos enseñarías!”

“…” Alice le mostro a Alus sus ‘ojos de cachorro’. Esos ojos claros se agitaron con entusiasmo y expectativa, emitiendo una luz deslumbrante. La mirada invitaba a la compasión mientras que al mismo tiempo era extrañamente mansa. Fue un poco injusto.

Y ella tenía un punto. Sisty le había preguntado, y Alus también le había dado una respuesta algo afirmativa.

Tal vez estaba siendo demasiado apresurado, pensó Alus, mientras sacudía la cabeza. “Ella dijo eso… Creo… bien, bien, ¿y tú?”

“¿Eh?”

Había escuchado las intenciones de Alice, y la directora le había preguntado. Pero la chica pelirroja todavía estaba de mal humor y haciendo pucheros, por lo que exigió que lo volviese a pedir.

Tesfia enderezó su postura. Su mirada se apartó de Alus, posiblemente comprometiendo su orgullo cuando comenzó a sonrojarse. Después de poner una mano en su pecho y exhalar, ella echó una de sus piernas hacia atrás y bajó la cabeza. “¿Puedes por favor enseñarme…?” Ella luego levantó la barbilla, coloco ‘ojos de cachorro’ y pestañeó repetidamente.

“…” Alus la miró sin comprender. Qué acto tan obvio, era claramente una repetición de la exitosa postura de Alice.

Después de varios segundos de silencio, la fatiga mental de Tesfia, o la sensación de vergüenza, parecieron afectarla mientras giraba la cara y comenzaba a sonrojarse de nuevo. Sus labios temblaron, como si solo estuviera conteniendo una tormenta de quejas.

Mientras tanto, Alice había decidido quedarse callada, rascándose la mejilla con una sonrisa irónica.

“Eso es algo de humildad orgullosa.” Dijo Alus con sarcasmo, al verla exhibida en una muestra tan evidente de humildad que no podía ser sincera.

Tesfia reaccionó bruscamente, lanzándole rápidamente una mirada de odio por la vergüenza que sentía.

Pero cuando Alus vio el comienzo de las lágrimas que se formaban en sus ojos, decidió ayudarla. “Estaba bromeando…”

“R-Realmente eres…”

“Bueno, dije que me ocuparía de ustedes, pero daré prioridad a mi propia investigación. No hay garantía de que ustedes dos se conviertan en Maestras Mágicas útiles.”

“¿Que…?”

La manera unilateral de hablar de Alus debe haber sonado horrible para las dos chicas que se esfuerzan por convertirse en Maestros Mágicos.

Alice dejó escapar un suspiro incómodo y se rascó la mejilla, pero la inquebrantable Tesfia obviamente no iba a poder aceptarlo. O, mejor dicho, si ella no le contesta algo y descartaba sus frustraciones, su cara roja nunca volverá a la normalidad.

“No se puede decir hasta que lo intentemos. Tal vez seamos lo suficientemente fuertes como para poder luchar al lado tuyo.” Su tono era dócil, y no mostró signos de estallido como antes.

Alus pensó que ella había aprendido al menos eso. “Eso no es lo que quise decir. Ustedes dos son consideradas excelentes, ¿verdad?”

Si bien aún tenían reservas, este elogio completamente inesperado de Alus puso momentáneamente una expresión de sorpresa en sus caras.

“… P-Por supuesto.” Respondió Tesfia, mostrando tanta cara como pudo.

Normalmente, aquí era donde ella lo declararía con confianza, pero como el Maestro Mágico ante ella era el No. 1, nadie podía culparla por vacilar.

Pero Alus suspiró y corrigió el malentendido. “Eso no es lo que quise decir. No hay garantía de que todos los Magos Maestros excelentes sean útiles en batalla. Ustedes dos nunca han visto a los Fiends, ¿verdad?”

Su tono de voz no los estaba considerando. Tampoco estaba haciendo alarde de su propio poder. En todo caso, era más el tono de alguien mayor que hablaba con niños, con cierta precaución.

Mientras que los dos deberían haber visto a los Fiends en el material de clase, eso no era lo que Alus quería decir. Las dos obviamente lo sabían, y asintieron con la cabeza. Eso era natural.

Tampoco eran solo ellas dos. No sería exagerado decir que ninguno de los estudiantes del Instituto lo hizo. Alus estaba diciendo que todavía no tenían experiencia. Él creía que no eres un Maestro Mágico de pleno derecho hasta que al menos habías despachado completamente a un Fiend.

De hecho, ese era el momento en el que se podía saber si una persona sería útil o no como Maestro Mágico. Una montaña que todos los Maestros Mágicos cruzaron.

Eso no era todo lo que te volvía un Maestro Mágico, pero Alus dejó lo demás a un lado por ahora y continuó: “Hay quienes no pueden usar magia cuando se enfrentan a un Fiend. Si eso sucede, será muy difícil para ese Maestro Mágico salir al mundo exterior. Así que incluso si continúo con su entrenamiento y tus rangos aumentan un poco, no hay forma de saber si realmente las llevará a algo.”

“Hmph… Eso no es un problema. En todo caso, eso es algo que descubriremos cuando lo intentemos.”

Tesfia se encogió de hombros, pero basándose en la experiencia de Alus, ese era el tipo de persona que era inútil en el combate en vivo, y él le dirigió una mirada cínica. No dijo nada en voz alta porque no quería repetir el mismo error que antes.

La gente aceptaba las cosas de manera diferente. Alice, a diferencia de Tesfia, aceptó las palabras de Alus como las del Maestra Mágico No. 1 con una expresión mansa en su rostro.

Alguien como Tesfia que subestimó a su oponente era un problema. Y no se puede ganar nada actuando tímidamente antes de que incluso comience una batalla, como Alice. No se trataba de que uno fuera mejor que el otro, pero Alus creía que de hacer eso tenías más probabilidades de morir antes.

“Vamos a empezar hoy.”

El ligero dolor de cabeza de Alus dio un giro para peor cuando Tesfia tomó el control. Ni siquiera la dignidad de ser el No. 1 tenía una oportunidad. Por supuesto, esto se limitaba a Tesfia.

Mi tiempo…

De repente, Tesfia mostró vacilación, murmurando “Alus y Alice…” Ella comenzó a hablar para sí misma, rumiando sobre algo. “… Es demasiado confuso.”

¿Qué dice esta pelirroja? Pensó Alus para sí mismo, mientras una urgencia seria de regresar al aula comenzaba a burbujear dentro de él.

Pero con las chicas en frente de la puerta, su ruta de escape estaba bloqueada. Por eso, en silencio, esperó a que ella continuara.

“Es demasiado confuso, así que cambia tu nombre.”

Le dieron esta orden improvisada, vino de alguien que lo había conocido durante dos días.

Esta sugerencia dejó incluso a Alice atónita, y su mandíbula se aflojó antes de convertirse en una sonrisa amarga. Finalmente, le dio a Alus una mirada de disculpa, como si dijera que estaba acostumbrada a la agresividad de su mejor amiga.

Incluso si se ignorara toda la lógica, Alice debería ser la que cambiara su nombre, no él. O eso me gustaría decir, pero este no es el momento para eso. De hecho, ¿por qué tengo que involucrarme en algo tan ilógico? Pensó Alus mientras un sentimiento de molestia lo invadió.

“A ver, te escucho.”

Solo responderle a Tesfia se sintió como un desperdicio… pero decirlo la molestaría. O tal vez no, mientras se ponía el dedo en la barbilla y decía: “Entonces, ¿qué hay de Al? Eres Alus, así que… Al.”

“¿Cómo se supone que debo responder eso?” Alus luchó por responder a un apodo por el que nunca antes se le había llamado. Cuando él había estado en el ejército, hubo un período en el que lo llamaron por su número, pero era más común que lo llamaran por su nombre.

No, había alguien que lo llamaba de una forma tan casual…

Alice, en contraste con el confundido Alus, parecía feliz. “Sí eso es bueno. Señor Al parece más accesible.

“Entonces está decidido.” De alguna manera la sorprendente sugerencia recibió aprobación después de que Alice se involucró. Parecía que la voluntad y el consentimiento de Alus eran completamente innecesarios para la decisión.

Sin embargo, el “Señor” de Alice era algo que no podía pasar por alto, así que decidió arreglarlo. “Alice, no necesitas agregar un Señor a mi nombre. No voy a añadir una Sra. Al tuyo.”

“Es cierto, se siente un poco formal.” Cuando una sonrisa apareció en el rostro de Alice, la rigidez desapareció.

“Al, eh…” Alus movió la boca, pero no estaba seguro de si su voz salió. Lo único de lo que estaba seguro era que Tesfia y Alice no lo habían escuchado. Era solo una sílaba menos, sin embargo, sonaba completamente diferente y lo dejó con una sensación extraña. Era una emoción que no había sentido antes, casi irritante o cosquillosa.

Tal vez fue porque tenían su edad. De cualquier manera, no sentía ningún sentimiento fuerte de rechazo hacia eso. A lo sumo, sintió una preocupación tonta por su dignidad ya que el No. 1 aparentemente se disipó.

Como resultado, Tesfia y Alice fueron probablemente las únicas que se sintieron aliviadas y refrescadas por eso.

“¡¡Ah!! ¡¡Tenemos que darnos prisa y volver!!”

No parecía que hubiera pasado tanto tiempo, pero Tesfia gritó esto, luego se apresuró rápidamente y puso su mano en el pomo de la puerta antes de volverse hacia Alus. “G-Gracias, Al… Lo siento por ocupar tu tiempo.” Sus palabras de gratitud sonaron lejos de ser felices.

Bueno, eso probablemente mejoraría con más experiencia, pero si ella se sintiera avergonzada por un apodo que se le ocurrió a sí misma, para empezar no debería haber dicho nada… Alus pensó desesperadamente para sí mismo.

Pero mientras pensaba eso, Tesfia ya había cruzado la puerta.

Y antes de que Alice la siguiera, se inclinó cortésmente a Alus con una cara llena de alegría. “¡Gracias, nos vemos después de la escuela, Al!”

“¿¡Qué estás haciendo, Alice!? Si no te das prisa, la hora del almuerzo habrá terminado.”

Alice respondió a la voz de Tesfia al otro lado de la puerta con un “Ya voy” y dejó el techo.

Dejando a Alus atrás. “Que egocéntrica.” Murmuró para sí mismo.

Por supuesto, esas palabras fueron dirigidas hacia Tesfia. Ella lo había obligado a subir al techo, y tan pronto como terminó, lo dejó atrás. Alguien que esté mirando podría malinterpretar la situación de que Alus fue rechazado por Tesfia y Alice.

Pasó un poco más hasta que Alus pensó en regresar al salón de clases para almorzar.

“… Supongo que hoy iré a la cafetería.” Su voz resignada tenía un toque de fatiga mental mezclado con ella. Algo que un almuerzo no podía arreglar estaba surgiendo de él.

Pero se quedó sin suerte en la ruta que había elegido para evitar cualquier atención.

Alus había decidido pasar por el pasillo del segundo piso cerca del laboratorio de investigación de la facultad, comúnmente utilizado solo por el personal.

“Señor, sobre su clase sobre Fiends…” La voz de una chica que había escuchado hace unos momentos llegó a su oído.

Con la puerta entreabierta, su voz llegó hasta el pasillo. La imagen de una apasionada estudiante de honor apareció en la mente de Alus. Estas eran cosas que Alus ya sabía, y ella podría haberle preguntado, pero él era un estudiante y tenía diferentes responsabilidades que un maestro.

Bueno, no se pudo evitar. De hecho, el solo hecho de escucharlo le hizo querer gruñir un poco.

Alus pasó sin detenerse, simplemente echó un vistazo al laboratorio. Allí vio a la chica pequeña con el cabello rojo, abriendo un texto con ambas manos. Su tono era entusiasta como siempre, y sus ojos estaban serios.

Caray, qué ansiosa…

Mientras pensaba esto, se le ocurrió que podría tener que revisar su opinión sobre ella.

Al final, ella era inmadura e inflexible, y estaba tratando de ser sincera consigo misma, mientras que su orgullo como noble y su rostro como estudiante de honor le pesaban.

Ella era, a su manera, recta, pura e inocente.

Alus estaba más avanzado, pero sentía que no debería interponerse en el camino de un brote joven que estaba siendo criado. Sin embargo, esa era una forma de pensar que no coincidía con su edad. Pensando así incluso se sentía viejo.

Como alguien que solo había vivido durante 16 años, era demasiado joven para tener ese estado mental.

“Creo que toco esto durante la clase, pero hay algo que no entendí sobre los clase A. Lo que siento curiosidad por este texto que menciona ‘mitosis’…”

“Ah, sí, sobre los clones producidos a través de la reproducción asexual…”

Alus no se había quedado a escuchar. Se había alejado con una sonrisa irónica cuando el profesor parecía vacilante de hablar.

Era un asunto relacionado con el origen de los Fiends, en otras palabras, la embriología. Y cuando se trataba de tecnología de clonación, aquella que la humanidad no podía perfeccionar, no había forma de que un profesor pudiera responder. Si pudiera, contestaría múltiples misterios alrededor de los Fiends. Resultaría en que el conocimiento de la humanidad de los Fiends mejorara dramáticamente.

Pero esa pregunta nacida de la pura duda hizo que Alus cuestionara su sentido.

Incluso si amablemente le diese una explicación al maestro, lo más probable es que no entendiera nada de eso.

Alus continuó dirigiéndose directamente a la cafetería, pero cuando llegó allí…

“Seguro que está lleno de gente.” Pero al volver inmediatamente después de llegar se sintió como un desperdicio. Mientras hacía una mueca por la congestión, optó por soportarlo y alinearse para futuras referencias.

La cafetería era como un mercado de alimentos, con famosas compañías de alimentos alineadas una junto a la otra, que incluyen muchos restaurantes famosos y aptos para el prestigioso Segundo Instituto Mágico.

Alus sintió que estaba perdiendo el tiempo, pero aún recorría con los ojos los múltiples menús en el tablero iluminado. Fundamentalmente, solo necesitaba obtener nutrición, pero con tantas opciones no estaba seguro de qué elegir.

Después de decidir el especial del día, era el turno de Alus. Una anciana estaba en el mostrador con un pañuelo triangular y un delantal, con una amplia sonrisa en su rostro.

“Quiero el almuerzo especial del día.”

La anciana tenía una mirada dudosa en sus ojos mientras extendía su mano.

“¿Qué?”

“¿Dónde está su boleto de comida…? ¿Esta es tu primera vez?”

“Así es.”