Saikyou Mahoushi (NL)

Volumen 1

Capitulo 2: La Diferencia Entre Ideal y Realidad

Parte 3

Normalmente, el uso de los campos de entrenamiento se solicitaba mediante procedimientos oficiales en el mostrador de recepción, pero como Alus necesitaba mantener su rango confidencial, sus circunstancias eran especiales. Para evitar que algún curioso espectador asistiera, tenía que reservar toda la estancia.

“No me importa, pero me libra de las cosas que se desarrollan en la peor dirección posible.”

“Por supuesto. En todo caso, me ofende que pienses que me pondría serio contra una chica.”

“Una chica… Entonces, ¿quién fue la idiota que logró enfadarte?”

Alus estaba tratando como una niña a alguien de su edad, pero Sisty era dolorosamente consciente de que no lo decía en serio. Los mundos en los que vivían los estudiantes y él eran diferentes, y como tal, ninguno de los dos encontró ningún error al hacer la pregunta. “Creo que se llamaba Tesfia o algo así…”

“¡¡…!! ¡Esa es la hija de la familia Fable!” Los ojos abiertos de Sisty se llenaron más de inquietud que de sorpresa. Ella reprimió el impulso de acunar su cabeza. “Supongo que…¿Podría pedirte que desistas?”

“Imposible. Ella es la que deseo esto. En todo caso, me gustaría que le dijeras eso a ella. Además, las batallas simuladas entre estudiantes son oficialmente reconocidas por el Instituto. Si la directora arbitra el asunto, eso solo hará que las cosas sean aún más problemáticas.” Al llevar el tema al ámbito de la directora, la mirada de Alus implicó que su intervención sería inútil.

Luego cerró los ojos y dejó escapar un suspiro sombrío. Cuando Alus re-abrió los ojos, estaban llenos de desaliento y molestia, demostrando que había tenido suficiente. “Ya estoy perdiendo mi valioso tiempo, así que me gustaría que fuera la única vez.”

La directora parecía tener más que decir cuando abrió la boca, pero luego se resignó. Ella agregó: “Los campos de entrenamiento del Instituto no son tan efectivos como los militares, así que asegúrate de no ser demasiado duro con ella.”

El daño físico recibido en los campos de entrenamiento se convirtió en daño mental, pero si un Dígito Único se complace, pueden causar graves consecuencias, incluso con la sustitución daño.

“Lo sé.” Con eso, Alus se dio la vuelta para irse, pero al salir encontró un arma conveniente para usar en su duelo después de la escuela. “¿Te importa si tomo esto?”

“No me molesta, pero ¿para qué la usarás?”

“Para la batalla simulada, por supuesto… Todos los libros que tengo a mano son bastante valiosos, ya ves.” Mientras decía esto, casualmente tomó de la mesa un folleto del Instituto. Ni siquiera tenía un centímetro de grosor, pero eso no debería ser un problema.

“¿Estás seguro de eso…?”

“Esto será suficiente. Sé de lo que ella es capaz.” Alus mostro el folleto a la directora, le imbuyo de mana. El folleto que había estado curvándose ligeramente como lo haría el papel, de repente se disparó hacia arriba y permaneció inmóvil.

Al ver eso, los ojos de la directora se abrieron de golpe. Su ansiedad disminuyó un poco. “Parece que no tengo que preocuparme. Es la primera vez que veo un imbuimiento de mana tan hermoso.”

“Muchas gracias. Bueno, como puedes ver, esto debería ser más que suficiente.”

“Muy cierto.”

Cuanto más suave sea el flujo y la conducción de mana, más efectivo será el poder y la estructura de un hechizo. Incluso los objetos más triviales podrían convertirse en poderosas armas con un control de mana perfecto.

Entonces, si Alus imbuyera una espada común con mana, sería más poderosa que una espada de primera clase. Por eso, limitarse al papel debería permitirle equilibrar mejor la diferencia de fuerza entre él y Tesfia.

Dicho esto, la idea de un Alus equilibrado no era del todo aplicable. En una batalla, el verdadero valor de las armas en conflicto solo revelaba cuando los oponentes eran algo iguales. En este caso, Alus solo estaba usando un arma de peor rendimiento para reducir su poder de ataque. El papel imbuido de mana no podría causar ningún daño grave a la mente de Tesfia despejando así las preocupaciones de la directora.

Por supuesto, las cosas serían diferentes si Alus no usara el folleto como catalizador, y en lugar de eso, la golpeara directamente con magia.

Alus se detuvo a sí mismo de saludar, pero eso no era porque estaba siendo educado, sino más bien por su tiempo en el ejército. En cambio, se inclinó y se despidió. “Nos vemos.”

“…”

Regresar al aula fue un dolor.

Eso no fue porque a Alus le molestaron las miradas de sus compañeros de clase, sino porque las lecciones fueron aburridas. Si la asistencia no contara para sus créditos, nunca pondría un pie en el aula.

Salió del edificio y se dirigió a su laboratorio. Sus movimientos para desbloquear la puerta eran suaves. Tampoco le tomó mucho tiempo, ya que todo lo que tenía que hacer era echar un poco de mana en el panel que estaba al lado. Bloquearlo funcionaba de la misma manera.

Por supuesto, no puedes usar cualquier mana. Al igual que las diferencias en la capacidad de mana que tiene la gente, existía información mágica de como la disposición del mana difería entre las personas, usando así para confirmar identidades.

Como esto era algo que Alus usaba a diario, en el momento en que tocó el panel, vertió suficiente mana para confirmar su identidad.

Con un bocadillo deforme en la mano, Alus tenía un almuerzo solitario, cosa que no le pareció gran cosa, en su habitación. Si iba a la cafetería en los terrenos del Instituto, podría disfrutar de una buena comida, pero nunca la había visitado. Eso se debía a que prefería leer libros y hurgar en los documentos, incluso mientras comía. Incluso ahora, ni siquiera había echado un vistazo al pan que estaba comiendo.

De repente, Alus recordó la dudosa mirada que había sentido durante su simulacro de batalla. ¿Quién fue?

Por otra parte, no fue realmente un problema. La directora sabría de cualquiera que observara a Alus en el Instituto de manera persistente.

Tal vez fue rencor o celos, pero el asesinato o el terrorismo era pensar de un modo demasiado estrafalario. Y si la otra parte no tenía la intención de hacerle daño, no había necesidad de salir molestarse en investigar. Si la situación llegara a ser urgente, terminaría por enterarse. Eso era todo lo pensaba respecto a eso.

Alus cortó sus pensamientos y lanzó una mirada a la habitación contigua. Podía ver un maletín negro. En su interior se encontraba su único compañero, aquel con el que había luchado en la primera línea.

El AAR fue hecho especialmente para Alus. Una existencia única que era el resultado de su investigación, y él le había agregado su propio toque. Su nombre era Bruma Nocturna.

Habiendo decidido retirarse de las líneas del frente, esperaba no tener que usarlo nunca más. Pero la razón por la que lo había llevado con él podría no haber sido porque simplemente no podía escapar de sus hábitos desarrollados en el ejército, o porque representaba sus preciosos resultados de investigación.

Esas eran solo justificaciones, ya que Alus podría sentir instintivamente que el duro mundo exterior era el lugar al que pertenecía.

Habían transcurrido cincuenta años desde que se erigió la Torre Blanca, y se puso una barrera para detener la invasión de los Fiends. El cielo visto desde adentro era falso. Era un cielo azul vivo todos los días, una falsa visión filtrada. Es por eso que los que no sabían del mundo exterior no conocían la lluvia o la nieve. No sabían la existencia de nubes gruesas, ni de un cielo salpicado de nubes dispersas.

Ni siquiera sabían del olor a verdor que el viento traía consigo. Todo lo que conocían era el cielo que cada día mostraba las mismas nubes que viajaban en la misma dirección.

El mundo real era el Mundo Exterior que gobernaban los Fiends.

No sabía cuántas veces había ido al Mundo Exterior en misiones.

Pero cada vez que lo hacía, era recibido con imágenes que hacían que su corazón bailara.

Esto se había hundido profundamente en la mente de Alus.

Antes de que lo supiera, la hora del almuerzo había terminado y las lecciones ya habían comenzado.

Alus había estado tan concentrado que ni siquiera había oído el timbre. Aun así, no tenía prisa mientras se dirigía a regañadientes al aula, todavía sosteniendo el libro que no había terminado de leer.

Al haberse tomado su tiempo, la clase ya había comenzado cuando llegó allí. Cuando entró, aunque era por su propia conveniencia, tenía el suficiente sentido como para no molestar a los demás. Abrió la puerta y se sentó en una silla sin hacer ruido. Aunque, incluso entonces, una persona que entraba a la mitad de la hora de clase se destacaba.

Las miradas lanzadas a Alus estaban lejos de ser amistosas. Eran tan intimidantes que incluso se podía escuchar el chasquido de las lenguas.

Alus le restó importancia mostrando compostura, pero pensó que escuchó susurros maldiciéndolo. Tal vez los rumores de su pelea con Tesfia se habían extendido.

Los rangos de Tesfia y Alice ya eran conocidos en todo el Instituto, lo cual era natural. Eran estudiantes de primer año con clasificaciones de cuatro dígitos, eso era más que suficiente para esperar de ellas un futuro prometedor.

Además de eso, su apariencia era más que suficiente para llamarlas hermosas.

No fue difícil imaginar que su belleza solo estimuló más los rumores, otorgándoles inmediatamente el estatus de celebridad.

La atmósfera que rodeaba a Tesfia era noble y atractiva, sus ojos inflexibles estaban lejos de ser un defecto, y solo ayudaban a resaltar su gracia. No era muy alta, pero incluso eso aumentaba su belleza.

La tierna sonrisa de Alice que siempre mostraba en su rostro estaba llena de afecto. Mientras tanto, sus largas y delgadas extremidades eran atractivas, desprendiendo un encanto adulto.

Juntas hacían un retrato perfecto.

Alus, que había terminado en una confrontación contra ellas, se había convertido en un enemigo de prácticamente todos los estudiantes de primer año. Además, su actitud hacia las clases les dio a los estudiantes algo que criticar. Él no lo terminaba de comprender, ya que no había causado problemas a nadie.

No era lo suficientemente abierto como para ser considerado con los estudiantes cuya motivación se vio afectada por la actitud de los demás hacia el estudio. Fue un desperdicio. Un esfuerzo totalmente fútil.

Alus no se preocupaba por la gente que susurraba a sus espaldas. Pero si eso empezaba a interponerse en su tiempo de investigación, no tenía más remedio que actuar.

Incluso ahora, un trozo de papel arrugado pasó volando por Alus.

Pasó volando, porque, por supuesto, lo había evitado. Otro siguió.

Si esto era algo que Tesfia le había ordenado a la gente que hiciera, él podría simplemente devolver el favor después de la escuela; pero la persona en cuestión estaba totalmente centrada en la clase en cuestión. Tampoco parecía que Tesfia estuviera fingiendo no darse cuenta. Su mirada estaba únicamente en los caracteres proyectados en la pantalla frente a ella, y los estaba escribiendo fervientemente.

Si bien Alice se había dado cuenta de lo que estaba pasando, no podía decir nada al respecto.

Encontrar al culpable y devolver el fuego solo empeoraría la situación. Pero ni siquiera Alus era lo suficientemente grueso como para mantener su concentración a pesar de que le lanzaran cosas.

Incluso si pudiera, eso sería un defecto. Los Maestros Mágicos necesitaban agudos sentidos para sobrevivir en el campo de batalla. Las misiones en el Mundo Exterior duraban más de un día. Necesitabas soportar el miedo y la ansiedad de los Fiends atacando mientras comías y dormías.

Debido a eso, los sentidos de Alus habían sido entrenados hasta el punto de no perderse siquiera el sonido de un paso, siempre y cuando se mantuviera concentrado. Es por eso que estos estudiantes dándoselas de bandidos robaban el tiempo de Alus.

Enderezó la primera bola de papel que le había volado, la rompió en tiras y las arrugó. Luego vertió mana a través de ellas.

Cubrir un objeto en mana era una de las técnicas más básicas, pero se basó en gran medida en la disposición innata; y aquellos que lucharon con eso al principio tuvieron dificultades para avanzar. Pero una vez que aprendías, era como andar en bicicleta y no te olvidarías del truco.

Alus se lo propuso e imbuyo el papel de desecho con su mana.

Esta técnica también fue utilizada con armas. Al imbuir un objeto en mana, lo más importante era ver el objeto como parte de su cuerpo. Los Maestros Mágicos podían sentir el mana generado dentro de ellos. Entonces, si bien hubo diferencias en las habilidades, todos deberían poder circular conscientemente mana a través de su cuerpo. Pero después de que el mana dejaba el cuerpo, se hacía difícil percibirlo.

Era posible percibirlo a través del fenómeno materializado después de activar un hechizo, pero eso se debía a que el mana de uno se convertía a través de la fórmula mágica en magia. Aunque no había duda de que el mana pasaba a través de fenómenos mágicos, no era el mana en sí mismo.

Alus podía sentir la superficie rugosa de los trozos de papel, ahora duros como rocas en su palma. Con una membrana opaca y delgada estirada a través de ellos, Alus manifestó una pequeña cantidad de magia básica de viento en la punta de sus dedos para que nadie se diera cuenta, y movió su pulgar.

Los restos parecían volar en direcciones al azar, pero luego rebotaron y golpearon el cuello de cinco estudiantes.

Los cinco que habían sido identificados como los culpables gracias a sus susurros, temblaron como si se hubieran sorprendido, y al momento siguiente se desplomaron sobre sus escritorios al mismo tiempo.

Eso fue sólo al nivel de un guisante. Solo algunos trozos de papel que se hicieron un poco más duros, pero él había sido capaz de desmayarlos apuntando con precisión a la articulación del cuello.

En cuanto al poder, estaba en el nivel de un golpe en la parte posterior del cuello. Sin lesiones externas, la única evidencia era papel arrugado, y nadie lo había notado.

Incluso Alice, que había estado lanzando miradas ansiosas en dirección a Alus, desconfiaba de cómo se había detenido la broma y simplemente parecía aliviada. Ella no mostró signos de haber discernido la verdad.

Después de eso, Alus pudo pasar pacíficamente las siguientes dos clases hasta que la escuela terminó el día.

Los cinco todavía no mostraban signos de despertarse, pero, por supuesto, no los había matado. En el momento en que terminaron las clases, finalmente se despertaron. Todos ellos tenían caras confundidas, preguntándose por qué se habían quedado dormidos en clase mientras se frotaban sus ojos.

Pero al momento siguiente sus expresiones cambiaron. Cuando se dieron cuenta de que se habían perdido todas las clases, el pánico en sus rostros aclaró sus pensamientos.

En el momento en que decidieron jugar bromas estúpidas a Alus, sus aspiraciones como Maestros Mágicos no podrían haber sido tan serias.

Finalmente, era después de la escuela.

Tal vez porque era una rutina diaria, o tal vez era natural, pero los estudiantes que deberían haber estado haciendo su camino a casa se reunieron alrededor de Tesfia y Alice, hablando de magia.

Durante las clases Tesfia era la imagen de una estudiante de honor. Por eso tenía sentido suponer que era inteligente. Eso no fue todo, ya que además de eso, su personalidad y la de Alice también atrajeron a todos.

Además, las clasificaciones sirvieron como una clara jerarquía para estos aspirantes a Maestros Mágicos. Si bien el dicho “si no puedes vencerlos, únete a ellos” puede haber sido exagerado, hubo una tendencia a seguir a aquellos con un rango más alto, mientras se trabaja para mejorar lo más posible.

Aquellos que buscan convertirse en Maestros Mágicos, naturalmente, terminaron en una estructura vinculada por la clasificación y rango, por lo que no se pudo evitar.

Esta vez, sin embargo, las dos tenían planes para después de la escuela. “Lo siento. Tenemos algunos asuntos que atender.” Tesfia le dijo al círculo en voz baja, y Alice siguió con: “Un profesor nos llamó. Los veo mañana.”

Tesfia le dio a Alus una mirada y lo instó a seguir con sus ojos. Su poderosa mirada parecía estar diciéndole que no olvidara su promesa, sino también la intimidación para evitar que huyera.

Los estudiantes a su alrededor protestaron por un momento, pero con una razón legítima como la de un profesor llamándolas, no hubo nadie que detuviera a la pareja.

“¿No podemos esperar hasta que hayas terminado?” Dijo la estudiante que estaba sosteniendo un libro de texto sobre conceptos básicos de magia. Su apariencia pequeña y adorable era como la de un lindo y pequeño animal, pero eso probablemente solo tendría un efecto en los estudiantes varones.

¿Por qué no solo ir directamente con un profesor? Alus pensó para sí mismo, pero eso requería demasiada sabiduría mundana de parte de los estudiantes para Maestros Mágicos. La idea era acercarse a estas dos con futuros prometedores. Por supuesto, puede haber algunos que simplemente quieran ser amigas de ellas.

“Lo siento mucho. No sé cuánto tiempo tomará. Pero tengo la intención de terminarlo tan pronto como pueda.” La última parte tuvo algunas implicaciones incrustadas en ella, pero solo Alus y Alice se dieron cuenta de eso. “Te veré mañana.” Sintiéndose mal por eso, Tesfia intentó suavizar las cosas.

Al escuchar eso, la estudiante se fue toda sonrisas y le dio un “Gracias” mientras agarraba su bolso.

“Vamos, Alice.”

Alice, que había estado inquieta todo el tiempo, asintió a Tesfia y suspiró.

Normalmente, un solo estudiante no podría reservar todos los campos de entrenamiento. Es por eso que incluso para Alus, este fue un tratamiento especial de una sola vez.

Así que no había nada extraño en el hecho de que la directora se escondiera en una de las esquinas del segundo piso y vigilara el duelo, ni que Alus lo mencionara. A pesar de que podría haberse estado escondiendo, era muy consciente de que Alus se había dado cuenta.

En resumen, se estaba escondiendo para que Tesfia y Alice no se dieran cuenta.

Y una cosa más. Alus tenía un presentimiento sobre la mirada que había sentido durante su batalla simulada. Probablemente era alguien que trabajaba bajo la dirección de la directora.

“¿Realmente cree que voy a arruinar las cosas?” No estaba bien con Alus, pero él suponía que se debía a lo influyente que era la familia Fable.

Y el propio rango de Tesfia solo ayudó a respaldar esa suposición.

Una disposición hacia la magia no estaba necesariamente vinculada a la propia línea de sangre.

No había garantías de que el hijo de un Maestro Mágico excelente también lo fuese, y viceversa.

Algunas cosas se heredaron, como la capacidad de mana y la habilidad básica, pero las habilidades para manejar el mana y la magia eran en gran parte cosas que se formaban después del nacimiento.

Por lo tanto, era común que los niños con Maestros Mágicos excepcionales como padres recibieran entrenamiento desde la tierna infancia, la idea era que si su capacidad para el mana era grande, era más fácil obtener el conocimiento y las habilidades para asimilarlo.

Además de eso, las familias influyentes tenían el tiempo y los fondos para la capacitación, por lo que, incluso sin un sentido innato o talentos, aún podían formar un Maestro Mágico de élite.

“Perdón por haberte hecho esperar.”

Tesfia, habiendo cambiado su uniforme de entrenamiento, entró al campo con su katana en mano.

Alus también ya había cambiado. Normalmente no había necesidad de que se cambiase. Pero si se hubieran metido en otra pelea por eso, solo perdería más tiempo.

Tesfia y Alice observaron alrededor de los campos de entrenamiento con miradas perplejas, habiendo notado que no había nadie más alrededor.

Con todos los combatientes presentes, la directora debía estar bloqueando las entradas.

“Qué inusual que no haya nadie alrededor.” Murmuró Tesfia para sí misma, sin darse cuenta de que Alus había reservado todo el campo de entrenamiento. “Bueno, no importa. Apurémonos y empecemos.”

Ya que no había necesidad de dividir los campos de entrenamiento, podían usarlo todo hasta quedar satisfechos. Sin embargo, Alus no creía que hubiera necesidad de eso, y Tesfia parecía imaginarse a sí misma derribándolo en un instante, mientras tenía una sonrisa burlona en su rostro.

Fue entonces cuando algo captó su mirada, y su sonrisa se convirtió en una de disgusto. Ella levantó las cejas mientras miraba fijamente la mano de Alus. Al ver el folleto, ella le preguntó… “¿A qué estás jugando?”

“No te preocupes por eso.”

“Realmente te gusta burlarte de mí…”

Una nerviosa Alice se apresuró entre ellos y logró hacer que cada uno retrocediera unos pasos.

Entonces Alus dijo en voz baja: “Tengo algunas condiciones antes de comenzar. Si gano, no me volverás a molestar.”

“Si tu ganas. Si quieres, incluso podría ayudarte a estudiar.”

“No, no es necesario. ¿Y si ganas?”

“Por supuesto que haré que te disculpes.”

“Lo tengo.” Ya se había disculpado, pero parecía que la actitud que tomo al decirlo no la convenció y tendría que ser más serio al respecto.

Gracias a Alice, el zumbido fuerte que indica el inicio del duelo sonó a través de los campos de entrenamiento.

En ese instante, Tesfia desenfundó su katana y voló directamente hacia Alus. En comparación con el estudiante al que se había enfrentado, sus habilidades físicas eran muy superiores.

Alus enrolló el folleto en su mano y lo cubrió con mana.

Al evaluar a los Maestros Mágicos, hay aproximaciones de habilidad comúnmente usadas. Una de ellas es la calidad y el grado de perfección del AAR. Los AARs tienen una fuerte connotación de ser armas de ayuda, y todas ellas sin excepción están hechas de materiales poco comunes, que se destacaron en la conducción de mana.

La mezcla de aquellos materiales con el núcleo hecho a medida desemboco a un aumento en la conductividad de mana.

Además de eso, al escribir fórmulas mágicas directamente en la superficie, los AARs eran eficientes al permitir el uso inmediato de hechizos complejos.

La superficie del papel enrollado de Alus también estaba cubierta de mana. No era como si otros objetos no pudiesen conducir mana; solo que era más difícil de hacer. Y como el folleto no tenía grabadas fórmulas mágicas, no ayudaría con el uso de magia.

Otra aproximación era la habilidad utilizada al imbuir un objeto con mana. Imbuir mana alrededor de un objeto como lo que Alus había hecho con el folleto, fue fundamental para mejorar la conductividad del mana. Y esa acción también llevó a mejorar la fuerza de un arma.

Era posible medir la habilidad hasta cierto punto observando cualquier estancamiento del mana que cubre el objeto, el mana total a su alrededor, el estado del flujo y así sucesivamente.

Pero esto solo era útil hasta los Maestros Mágicos de Triple Dígito. Y los Doble Dígitos requerían un perfecto control de mana.

Así que en esta situación, ya que Tesfia todavía estaba en los cuatro dígitos, medir la eficiencia por su recubrimiento de mana era perfecto para aproximarse a su habilidad. Por otra parte, Alus ya había confirmado algo de eso durante su simulada batalla.

Como dijo Tesfia, su katana era de muy alta calidad. Pero su habilidad con eso no estaba a la par. En su estado actual, la katana era un desperdicio en sus manos.

La forma en que movía su cuerpo era una cosa, pero el mana que cubría la katana era solo un poco mejor que los otros estudiantes. Sin embargo, su capacidad de mana latente era bastante alta para alguien de cuatro dígitos. Claramente había un exceso de mana que goteaba de la katana, distorsionando su forma.

Los Maestros Mágicos de dos dígitos podían limitar la producción de mana al mínimo requerido, dejando el recubrimiento de mana apenas visible, pero… el único beneficio de usar más mana era aumentar la fuerza del AAR.

Y dado que en su lugar la nitidez disminuía, prácticamente estaba poniendo su inexperiencia en exhibición para que todos la vieran.

Pero peor que eso, más mana del necesario terminaba siendo desperdiciado.

Al aumentar el poder, tenía que modelar con precisión el mana a través de la hoja, o sería inutilizable. Como resultado, aunque la katana de Tesfia era hermosa, ella la estaba convirtiendo en algo como un garrote. Esa katana de ella sería inútil en el Mundo Exterior, incluso si fuera un AAR.

“¡¡Haaaaa!!”

Alus no esquivó la katana bajando desde arriba. Inmediatamente después, una sonrisa apareció en la cara de Alus.

“¡¡…!!”

Tesfia se sorprendió al ver detenida su espada en medio de su ataque.

Al igual que Alice, que había estado mirando desde la distancia.

Después de todo, la afilada katana había sido bloqueada por un simple folleto.

Y en lugar de destrozarlo, ella no había podido ni siquiera hacerle un rasguño.

Alus esperó un momento hasta que Tesfia pudiera volver a sus sentidos. Él había servido un castigo por su maltrato a un libro, un pozo de sabiduría. Es por eso que el folleto del Instituto fue la elección correcta.

Rápidamente recuperándose de su conmoción, Tesfia retrocedió y se distanció de él. “¡Estas bromeando…! Eso no es un papel normal, ¿¡verdad!?”

“Oh no, para nada. Es un folleto del Instituto. Tú también tienes uno, ¿no?”

“¡…!”

Alus desenrolló el folleto y lo mostró. En la portada había una foto de los edificios del Instituto.

“¡Eso es una mentira! ¡No hay forma de que un papel común pueda bloquear mi espada!”

“Sin embargo, lo hizo…”

Como si apretara los dientes, Tesfia apretó su katana más fuerte. “¡No es posible!”

No importa cuánto mana cubriera un poco de papel, había un límite a su durabilidad; incluso si Alus lo hiciera más duro, fácilmente perdería contra la katana de Tesfia. Aunque eso es cierto si lo hiciera tu Maestro Mágico promedio…

El solo hecho de pasar mana a través de un rollo de papel era un desafío. Este tipo de habilidades aberrantes eran un signo del estatus de magia de Dígito Único de Alus, pero Tesfia volvió rápidamente hacia él, arrastrando su katana detrás de ella. Sin embargo, no importa cuántas veces ella agitó su espada, cada golpe fue bloqueado por el folleto en la mano de Alus.

Ella ataco una última vez…

“…”

Alus secretamente dejó escapar un suspiro en su mente. A pesar de estar tan cerca, Tesfia estaba desatando un gran swing después de un gran swing. Debe haber un límite a la cantidad de aberturas que podría tener…

Y Alus no fue lo suficientemente paciente como para esperar su ataque.

“¡…!”

Su folleto golpeó poderosamente la mejilla de Tesfia.

Un sonido fuerte cortó el aire tenso, llenando los campos de entrenamiento. Basado en la diferencia de sonido, eso no fue una bofetada de un rollo de papel sino más bien el impacto de un arma contundente.