Yahari Ore no Seishun (NL)

Volumen 14

Capítulo 4: Y así, Yukinoshita Yukino Agita Silenciosamente su Mano

Parte 1

El resplandor de principios de la primavera penetró en las ventanas, y una sensación de formalidad llenó el aire junto con los episodios ocasionales de sollozos.

Ante mí había filas de personas vestidas con uniformes negros. Con un breve giro de mi cabeza, pude ver que estaba rodeado por muchas personas con ropa formal. Si no fuera por el hecho de que este era el gimnasio de mi escuela, esta reunión podría haberse confundido con un servicio funerario.

Sin embargo, la pancarta que gravitaba sobre el escenario de arriba, mostrando las palabras “Ceremonia de Graduación”, y los ramilletes de flores artificiales de colores suaves usados por todos los que se alinearon en el frente dejaron en claro que esta era una ocasión ceremoniosa.

La vista de todas las estudiantes que soltaban respiraciones sofocantes, cortas, tomadas de las manos y se inclinaban hombro con hombro con sus amigas era la manifestación misma de las despedidas.

Reacios a liberarse de su juventud que abarca tres años de sus vidas en la escuela secundaria, era natural que dominara un estado de ánimo tan solemne. Sin embargo, solo aquellos relacionados con este evento realmente pudieron apreciar la grandeza de esta atmósfera. Los foráneos como yo simplemente nos veíamos obligados a ser testigos de las imágenes deplorables de extraños.

En mi caso, mi conexión inexistente con los graduados significaba que esto era solo un período de dos a tres horas de estar encadenado a una silla plegable mientras luchaba por mantener los ojos abiertos.

No había necesidad de sentirse sentimental acerca de los chicos y chicas que se embarcarían en una nueva vida en este buen día. Después de todo, este evento era solo una proyección de su tan esperada libertad de los grilletes del escrutinio.

Eso no quiere decir que estaba completamente desprovisto de apego o interés; ciertamente poseía cierta simpatía por ellos.

Una vez que salieran de este edificio, serían despojados de sus títulos como estudiantes de secundaria, su condición social como chicos.

Si eran mocosos problemáticos desde su juventud, uno de cada diez de ellos era un delincuente, o dañaban a todos los que los tocaban porque eran tan afilados como un cuchillo, no importaba. Incluso si su pasión estaba ligada a sus asientos, o si sus sueños se habían desvanecido en sus escritorios, tenían que graduarse de este dominio.

En el futuro, serían diferentes de cuando fueron fotografiados en su álbum de graduación, arrastrados por la ola de la humanidad.

Dicho esto, muchos de los estudiantes presentes estaban avanzando a la universidad, lo que significaba que podían disfrutar de una moratoria de unos pocos años, pero de todos modos, los estudiantes de secundaria y los estudiantes universitarios todavía recibían un trato diferente en la sociedad.

Nada cambiaría el hecho de que recibir una sentencia de suspensión sería suficiente para perder el derecho a la tutela y el patrocinio.

Con eso en mente, la vista de todos en las filas era casi como si estuvieran esperando ser enviados a la intemperie después de ser estampados bajo un estándar consolidado, lo que hizo que el silencio fuera aún más inquietante.

Recordé haber tenido pensamientos similares el año anterior. No hay mucho que puedas hacer para evitar el aburrimiento cuando te encuentras en una situación que dificulta el uso de tu teléfono inteligente, y es por eso que mi mente estaba tan llena de tonterías.

El año pasado, jugué piedra, papel o tijera solo, pero ¿cómo debería pasar el tiempo el próximo año…? Pensé. Entonces, me di cuenta de que el próximo año sería mi ceremonia de graduación.

Ahora, las cosas tenían sentido. Había una razón por la cual nuestra escuela hacía que asistieran los estudiantes actuales, y siempre me preguntaba por qué; fue para hacernos conscientes de nuestro tiempo limitado.

Un estimado individuo en el escenario comenzó a presentar su discurso honorario. Lo ignoré mientras giraba la cabeza. Era casi seguro, o muy probable, que después de graduarme, todas las personas que podía ver eran existencias que nunca volvería a encontrar.

Las filas se dividieron por género y clases en el orden de sus nombres según el silabario japonés. ¿A cuántas de estas personas volvería a ver después de la graduación?

Si hubiera obtenido personalmente sus direcciones de contacto, las cosas podrían funcionar, pero dada mi personalidad, no me molestaría en hacerlo. Cuanto más se integre en un nuevo entorno, menos se recordará el pasado. Es cuestionable si realmente me acostumbraría a ese nuevo entorno, pero ciertamente se aplica a una gran mayoría.

Si hay un ejemplo en particular, sería Totsuka Saika. En su caso, después de un intercambio o dos, probablemente y de alguna manera intentaríamos mantenernos en contacto. ¡Diablos, fue la primera persona que mire en este momento! Tobe estaba en mi línea de visión ya que estaba al lado de Totsuka, pero estaba bastante seguro de que nunca lo contactaría. Quiero decir, ni siquiera sabía su dirección de contacto.

Ahora, para Hayama Hayato, que estaba al lado de Tobe, o a mi izquierda inmediata, pudo obtener mi información unilateralmente, pero tenía dudas de que fuera a ponerse en contacto conmigo.

En el caso improbable de que lo hiciera, después de pasar por una fase llorosa de adolescente pensando: “Me pregunto si pensará que estoy desesperado si respondo de inmediato”, está claro como el día que simplemente ignoraría su llamada y nunca respondería. En primer lugar nunca fue mi intención darle mi información.

Solo le di mi número para superar el molesto desastre que causó durante mi reunión coincidente con Orimoto Kaori, por lo que, a partir de ahora, ni siquiera tenía su información. Más tarde, tontamente le dio a Haruno-san mi información, y básicamente estaba lidiando con un estrés innecesario.

Sintiendo náuseas al recordar la serie de eventos, le di una mirada de desprecio. Podría haber estado haciéndolo durante demasiado tiempo, porque él envió un “¿Qué?” con sus ojos. Sacudí mi cabeza y miré más lejos. En una de las primeras filas donde estaba sentada la Clase C, pude ver el gran cuerpo de Zaimokuza. Para él, bueno, tuve la sensación de que probablemente lo volvería a ver después de la graduación.

¿Qué hay de los demás?

Cuando eso vino a mi mente, me sentí extrañamente fuera de lugar y una vez más moví mis ojos de un lugar a otro.

Lo que apareció a la vista fue una cola de caballo azul oscuro que se balanceaba, un reflejo de sospecha de un par de gafas y una cabeza pequeña y castaña rojiza. Ebina-san, Kawasaki y Sagami Minami estaban sentadas en ese orden. Esta fue una información refrescante, principalmente porque es algo que solo aprenderías durante eventos como este.

Pero en este punto realmente no importaba, porque solo nos quedaban unas dos semanas en la misma clase. La información era aún más inútil cuando se trataba de Sagami con quien no estaba absolutamente relacionado en el presente y aún menos en el pasado, y esto, por supuesto, incluía nuestra graduación y cambio de clase para el próximo año.

En el caso de Kawasaki, es probable que nos veamos algunas veces en la escuela de preparación, pero nuestras interacciones equivaldrían, en el mejor de los casos, a saludos cortos y asentimientos.

Del mismo modo, dudo que alguna vez vuelva a ver a Ebina-san a menos que haya alguien para mediar.

Al final del día, lo único que nos conectaba era superficial, y esa era Yuigahama Yui. Sin ella, es más que probable que nunca nos volvamos a ver. Por supuesto, este no era un caso especial para Ebina-san, porque se aplicaba a casi todas las personas a las que hoy podría llamar conocidos.

Sacudí mis rígidos hombros y caderas en busca de alivio y estiré el cuello. En ese momento, sin querer, pude ver un moño rosa que rebotaba con un cabello rubio vecino balanceándose como una ola. Yuigahama Yui y Miura Yumiko estaban sentadas una al lado de la otra, y aunque era difícil de distinguir, parecían estar tomados de la mano.

Miura estaba olisqueando y secándose las lágrimas con las mangas, ya sea que este emocional por la atmósfera o emocional por la realización de diferentes clases el próximo año, Yuigahama le ofreció sus pañuelos con una sonrisa irónica, y cuando lo hizo, comenzaron a susurrar.

Poco a poco, Yuigahama comenzó a presionar contra sus ojos. Mientras la veía secarse las lágrimas con calma, un pensamiento repentino vino a mi mente.

¿La volvería a ver después de la graduación?

Era una consideración que solo faltaba un año, pero era difícil de imaginar. En este momento nuestra conexión se mantuvo solo porque teníamos un club y una clase en común, pero una vez que estuvieran fuera de la ecuación, ¿podríamos mantener el mismo tipo de relación?

Justo cuando estaba a punto de cambiar mi campo de visión… me detuve. Dudo que pudiera ver las clases que se sentaron más atrás de mí. Peor aún, debido al orden de las secciones por silabario, no hay forma de que pueda ver a las personas que estaban sentadas al final de las filas.

¿Qué tipo de expresión tendrá ella, con su genial cabello negro y su semblante delgado, en este momento? Es algo que probablemente nunca volvería a ver.

Solté un breve suspiro y dócilmente miré hacia adelante. Entonces, un susurro que llego desde mi izquierda entró en mi oído. Aunque era vocalmente delicioso y tonalmente refrescante, de alguna manera la voz sonó a reprimenda.

“Podrías, por favor, quedarte quiero, ¿si…?”

“Estoy aburrido… Si no estás sentado al lado de personas con las que estás cerca, no hay nada que hacer durante un evento como este.”

“Haces que parezca normal que tengas a alguien con quien estar cerca.”

Me encogí de hombros ante su sarcasmo. Luego, arreglé mi postura y deliberadamente miré hacia adelante, sin darle una sola mirada con la intención de terminar la conversación en ese momento. Sin embargo, su voz desde mi izquierda no se detuvo.

“¿Estás buscando?”

“¿El qué?” Espeté con irritación, junto con una mirada de soslayo, sintiendo que lo había visto en mi mente cuando antes intenté dar la vuelta en mi asiento. Entonces, Hayama apuntó su barbilla diagonalmente al frente. Seguí con mis ojos, y me encontré con la vista de adultos con ropa formal, y no de los estudiantes; era la zona de descanso para los visitantes.

En esa zona, vi a la madre de Yukinoshita. Vestida con ropa tradicional japonesa negra, y junto con sus rasgos visuales, mis ojos pudieron distinguirla fácilmente a pesar de lo lejos que estaba.

“¿Por qué está ella aquí…?”

“No es raro que los miembros del gobierno local asistan a estas ceremonias, pero muchos de ellos en el área tienden a tener una superposición en sus horarios. Es probable que esté aquí como su única representante.”

“Uh huh…”

Le di una respuesta indiferente mientras encontraba sentido en su explicación. Justo antes, algún miembro del gobierno local estaba en el escenario. Un poco más atrás, y creo que el profesor que sirvió como maestro de ceremonias leyó respetuosamente en voz alta cartas de felicitación de varias personas, y omitió el resto después de pasar por la mayoría de ellas.

“Ahora que lo mencionas, también había algo así en la escuela media.”

“Es especialmente común para las instituciones públicas. Cuando tengan la oportunidad, usarán ceremonias de entrada y ceremonias de graduación para promocionarse.”

Las palabras que me susurré casualmente (habilidad especial) se encontraron con un complemento por parte de Hayama. Aparentemente planeaba pasar el tiempo conmigo. Nuestros ojos estaban fijos en el frente sin volverse nunca hacia el otro, y continuamos nuestro intercambio sin sentido para sobrellevar este evento.

“Bien, dudo que alguno de los estudiantes o padres estén escuchando, aunque… supongo que lo están haciendo por obligación.” Dije.

Cansado de mi actitud, Hayama suspiró. “Esa es una forma terrible de decirlo… Llámalo tradición. Tiene sentido hacerlo, ya que los maestros y los padres son todos votantes potenciales.”

“Eso suena mucho peor de lo que dije…”

De manera similar, estaba harto de su actitud y suspiré. Entonces, pude escuchar una risita orgullosa proveniente de mi vecino. Tenía que llevar esa sonrisa retorcida y refrescante que nunca mostraría a nadie más. Ni siquiera tuve que mirarlo, lo que me puso de los nervios.Y si hay una cosa más que me molestó aún más, fue la persona que noté sentada junto a la madre de Yukinoshita que tenía una apariencia similar. Era Yukinoshita Haruno vestida con un traje negro. Apoyó las manos en la bolsa que tenía en el regazo y miró con gracia hacia abajo.

“¿Y la razón por la que ella está aquí es…?”

“¿Quién sabe? Es por su posición o por una llamada de cortesía… algo en ese sentido. “Uh huh…”

Le di otra respuesta sin sentido, pero en ese momento, tuve una premonición muy desagradable que me arañó internamente. ¿Esto significaba que después ella estaría presente en el baile? No tenía ninguna relación, pero aun así, las palabras que ella me dejó acechaban como nudos dentro de mi pecho.

Mientras permanecía sentado incapaz de verbalizar mis sentimientos, Hayama dejó escapar una risa seca. “Supongo que esa explicación no es suficiente para ti.”

“No, parece que tiene sentido. No es que como si pudiese saberlo.” Respondí abruptamente, sintiéndome, sin saber bien porque, perturbado.

Justo más allá de mi hombro, Hayama llevaba una delgada sonrisa. “No digas lo que no quieres decir.”

“Habla por ti mismo.” Le dije, deslumbrándome.

Sin pestañear, él la ignoró y miró a los visitantes. “Supongo que ella está aquí para ver las cosas…”

“Uh-huh, ya veo.”

Retiré mi barbilla y le di una respuesta que estaba destinada a terminar la discusión. Por lo general, la mayoría de las conversaciones terminaban después de un “ya veo”. Era una señal para la otra persona de que no tenía absolutamente ningún interés en lo que tenían que decir y quería terminar con la conversación. Pero Hayama no retrocedió, y esta vez, continuó con una voz más baja.

“Esta vez no vas a preguntar ‘por qué’, ¿eh?”

Aunque su voz era tranquila, apestaba a provocación. Cada vez que Hayama Hayato, o la persona que lo influyó, Yukinoshita Haruno, intentaba irritarte de esta manera, permanecer en silencio no hacía nada por ti. Usarían sus miradas y la atmósfera para estrujarte las palabras.

La parte que odiaba de Hayama y Haruno-san era muy similar. Aunque rara vez los veía hablando entre ellos, estaba seguro de que tenían conversaciones emocionantes cada vez que lo hacían. Pero sus métodos eran algo a lo que me había acostumbrado recientemente. Como regla general, este era el momento de lanzar una cortina de humo y terminar la conversación.

“Si quieres que de una opinión, entonces tengo una idea. Cuando se trata de ella, generalmente es para ver qué está haciendo su hermana pequeña. En serio, tiene demasiado tiempo en sus manos…” Dije, molesto.

Hayama escupió incondicionalmente. “Tienes razón. Por otro lado, está tomando tiempo de su propio horario para controlarla, por lo que está preocupada hasta cierto punto.”

“Uhh, eso da miedo… es tan pegajosa como yo cuando se trata de mi hermana pequeña…”

¿Tenía tanto tiempo libre como yo? Si es para Komachi, abriría mi horario en cualquier momento, aunque últimamente no he tenido la oportunidad. Si la molestas demasiado, ella terminará odiándote, ¿sabes? ¿Estás escuchando, hermana mayor de Yukinoshita? ¡Ella comenzará  a  odiarte  si  sigues  molestándola!  Además,  hermano  mayor  Hikigaya-san, ¡asegúrate de también escuchar!

Al igual que Hayama solté una risa seca. De esa manera, trate de terminar la conversación con una broma, pero Hayama ya no sonreía.

“Pero ella no está aquí solo por su hermana. Estoy seguro de que está aquí para ver la decisión que tomarás.”

“…”

Esta vez no pude darle una respuesta, porque lo que dijo probablemente sería cierto. Mientras era incapaz de responder, me golpeó ligeramente con el codo para ver si todavía tenía su atención. Hice chasquear mi lengua y respondí con un leve arrebato.

“No puedes quedarte quieto, ¿verdad? Esto se verá reflejado en tu boleta de calificaciones.”

“Estoy aburrido… Si no estás sentado al lado de personas con las que estás cerca, no hay nada que hacer durante un evento como este.”

Fruncí el ceño ante su sarcasmo. Um, te das cuenta de que dijiste no ser cercano a Tobe, ¿verdad?

Entonces, Tobe, de quien aparentemente no era cercano, asomó la cara por el lado de Hayama. “¿Qué, qué pasa? ¿Algo está pasando por aquí?”

“No es nada, Tobe. Eres demasiado ruidoso, cálmate.” Dijo Hayama al instante con una sonrisa radiante. Tobe tenía una mirada desconcertada y volvió la cabeza a su posición original.

Una vez que nos tranquilizamos, miré hacia el frente, hacia el escenario, y los invitados de honor habían terminado sus discursos. El maestro de ceremonias hizo avanzar las cosas.

“A continuación, la representante del cuerpo estudiantil presentará su discurso de despedida.”

Al ser llamada, una adorable y dulce voz respondió en reconocimiento. Esta respuesta fue deliberadamente astuta y linda… pensé, e Ishiki Iroha subió al escenario.

Oh, hablando de eso, mencionó algo sobre tener que hacer el discurso de despedida… en algún momento estuvo discutiendo sobre eso con Hiratsuka-sensei, pero luego trató de huir del trabajo… En cualquier caso, veamos la combinación de los esfuerzos de Irohasu y Hiratsuka-sensei, aunque es la última quien aporto más, así como sus resultados. Enderecé mi postura y miré a Ishiki mientras ella se inclinaba frente al micrófono.

“El incesante invierno ha llegado a su fin, y bajo el suave calor del sol, nos recibe un ligero aroma de la nueva temporada de primavera.”

El micrófono recogió ruidos arrugados mientras desplegaba su papel que estaba doblado como un acordeón.

Entonces, Ishiki asumió con calma el comportamiento de una estudiante de honor y comenzó su discurso. El comportamiento pícaro que solía presumir se ocultaba y respondía a las expectativas de los maestros y los padres de lo que debería ser una ejemplar presidenta del consejo estudiantil.

A medida que avanzaba en su discurso, volviendo a contar audazmente los recuerdos que compartía con los alumnos de último año, de repente su voz se detuvo.

“Al recordar esos momentos, mis senpais siempre me han apoyado…”

De vez en cuando, ella olfateaba y pretendía limpiarse las lágrimas inexistentes en sus ojos. Tan astuta como siempre, Irohasu…

En todos los eventos en los que hemos trabajado hasta ahora, siempre la había estado observando como una productora desde el backstage. Pero hoy fui parte de la audiencia.

Cuando tu asiento como espectador cambió, también lo haría tu perspectiva. Y, por supuesto, la pose correcta para hacer frente a la audiencia de una arena era la pose de Vega con la actitud de un novio. Pero todos pensarían que estaba loco si de repente me levantara.

Entonces, por hoy, fingiría ser una persona relacionada y actuaría como un ex novio de hace mucho tiempo mientras jugaba un BGM de Yamazaki Masayoshi en mi cabeza y decía: “Parece que encontraste el lugar al que perteneces, ¿eh? Estás brillando más que nunca”. Sí, al hacer eso también demuestras tener algunos tornillos sueltos.

Pero independientemente de tu posición, la visión de alguien conteniendo sus lágrimas mientras presentaban su discurso de despedida tiraba de tus hilos emocionales. Incluso si fue solo un llanto falso para despertar al público, su comportamiento encomiable anotó muchos puntos Hachiman.

Sí, sí, Ishiki, diste tu mejor esfuerzo. Lindo, muy lindo. Incluso cuando Hiratsuka-sensei estaba enojada contigo, e intentabas saltarte tus responsabilidades, o simplemente huías con excusas, aun así hacías lo mejor. ¿Ese era el caso, cierto?

La observé con los ojos de un padre y un hermano, y de repente sentí las lágrimas brotar. Levanté un poco la barbilla y miré hacia el techo, para que Hayama no se diera cuenta.

Si el próximo año ella volviera a ser presidenta del consejo estudiantil, eso significaría que daría el discurso de despedida para mi graduación. Entonces, la vista que estaba presenciando en este momento puede muy bien ser la misma el próximo año.

Cuando me sentí conmovido por el pensamiento, el discurso de despedida se dirigió a su conclusión. Dobló su papel y esperó los aplausos. Luego, miró hacia adelante, limpió la lágrima de la esquina de su ojo con la punta de su dedo y sonrió.

“Por último, pero no menos importante, me gustaría rezar por su salud continua y desearle la mejor de las suertes en sus esfuerzos futuros. Termino mi discurso de despedida como representante del alumnado actual, Ishiki Iroha…”

Después de concluir con la enunciación de su nombre, se inclinó. Con una postura erguida y una expresión equilibrada, descendió elegantemente del escenario. Ver a una chica de primer año manejar una responsabilidad tan pesada con dignidad hizo que la audiencia y yo diéramos un aplauso atronador.

Gradualmente los aplausos disminuyeron, y mi entusiasmo llegó a su punto máximo. Después de esto, me quedé atrapado viendo la ceremonia de premiación donde las socialités confundían el llamado de sus nombres y respondían tontamente: “¡Sí, estoy saludable!” Y se tropezaban al caminar.

Una ceremonia de graduación en la que no tenías conexión emocional con las personas involucradas era realmente el pico del aburrimiento.

***

… Hubo un momento en mi vida en el que tuve esa mentalidad.

“A continuación, la representante de los graduandos presentará su respuesta formal.”

La ex presidenta del consejo estudiantil, Shiromeguri Meguri-senpai, respondió enérgicamente a su convocatoria y subió al escenario. Se inclinó en el centro y luego examinó a los estudiantes debajo de ella, como si hiciera contacto visual con cada uno. Tuve la sensación de que ella incluso me miró. Luego, ella sonrió, con una sonrisa suave y cálida que me había mostrado en el pasado, y comenzó su discurso, hablando con una voz lo suficientemente suave como para disolver la formalidad que impregnaba la ceremonia.

“Hoy es un día maravilloso ya que el sol nos baña con su calor…”

A medida que avanzaba en su discurso, su voz comenzó a quebrarse, y se mordió los labios que formaron su sonrisa inicial de dolor, casi como si estuviera tratando de decirse a sí misma que no llorara. Tal vista no podría describirse como nada más que emocional. Incluso me estaba murmurando a mí mismo: “Oh dios, oh dios, esto es tan emocional…”

Una cosa problemática con los otakus era que eran propietarios del término “emocional” y eran propensos a volverse emocionales. El simple acto de asistir a un concierto en vivo los haría llorar. Además de eso, comenzarían a gritar mientras tuiteaban su experiencia de manera poética en su camino a casa. Y el proceso se repetiría cuando el concierto en vivo tuviera un lanzamiento en Blue Ray. En otras palabras, estaban programados para emocionarse en cualquier momento. Era un testimonio de su amor por todas las cosas que

invocaban emoción.  Los  indígenas  emoskis  que provenían de las regiones  tsundere22   y

estaban predispuestos a ser pretenciosos en los programas de llamadas en vivo, en eventos de apretón de manos o en el programa de radio de un actor de voz.

Los pensamientos que llenaban mi cabeza eran absurdos, pero sinceramente, estaba al borde de las lágrimas.

“Mis experiencias más irremplazables fueron las actividades del consejo estudiantil en el transcurso de mi carrera en la escuela secundaria. Gracias a la cooperación de todas las clases, clubes y voluntarios, pudimos realizar muchos eventos. Hubo dos en particular que tuvieron el mayor impacto en mí, y fueron el Festival Cultural y el Festival Deportivo…¡Vaya, fueron mucho trabajo!”

Su rostro brillaba como una flor que esperaba su momento para florecer. Eso hormigueó mis nasales, y mi visión comenzó a desdibujarse.

Mirando hacia atrás, al año pasado, sucedieron muchas cosas. Tuve un recuerdo de todos los momentos emocionales como una linterna giratoria. Espera, esto suena como si hubiera muerto, ¿no?

Si había una persona a la que realmente podía llamar mi senpai, era la persona en el escenario. Al escuchar su voz temblorosa y su acto de limpiarse las lágrimas, olfateé una y otra vez. De repente, mi vecino me tocó el hombro.

Mi cara se distorsionó con disgusto diciendo: “¿Qué diablos quieres? Estoy ocupado, ¿no ves que ahora mismo estoy absorbiendo la atmósfera? Te mataré” y me di vuelta para ver que Hayama estaba haciendo un gesto de aspecto similar. Apuntó su dedo índice a su lado, y pude ver a Totsuka, el vecino del vecino de Hayama, sacando pañuelos de su bolsillo.

“Hachiman, ¿estás bien?” Susurró, sonando preocupado. Pasó los pañuelos por la fila como un testigo en una carrera de relevos. Cuando llegaron a Tobe, él también me dirigió una mirada preocupante.

“Ey, Hikitani-kun, ¿tienes fiebre del heno? Fiebre del heno, ¿verdad? Es bastante malo, sí.”

Incorrecto. Cállate. No tengo fiebre del heno. Claro, me picaban los ojos y la nariz a principios de la primavera y principios del verano, pero esa es solo mi imaginación haciendo su trabajo. Pero si lo reconozco es mi derrota. Le gruñí, lo que llevó a Tobe a agregar aún más pañuelos.

“Aquí, pasa esto a Hikitani-kun. Pero no, yo también tengo fiebre del heno, ¿sabes? Especialmente a principios de la primavera, realmente me mata.”

“Tobe, eres demasiado ruidoso…” Dijo Hayama reprendiéndolo.

Reprendido, Tobe dejó escapar un gemido sin voz o algo por el estilo. Estaba susurrando, pero seguía siendo ruidoso y desagradable. ¿Cómo funcionó eso? Quiero decir, es un buen tipo, pero es realmente desagradable. De todos modos, no debería haber esperado menos de alguien  con  fiebre  del  heno.  Los  chicos  que  tenían  pañuelos  a  mano  obtuvieron  una puntuación alta en puntos Hachiman. Las personas que no, como yo, obtuvieron puntajes bajos en puntos Hachiman.

Cuando los pañuelos llegaron a Hayama, había una gran pila. Hayama sacó un poco del bolsillo de su pecho y empujó la bolsa de pañuelos sobre mí. Acepté y me soné la nariz.

“Grafias…” Dije con una voz sollozante, y le devolví los pañuelos. Hayama estaba horrorizado. “Estás llorando demasiado…”

“No, te has equivocado. Es que cuanto más envejezco, más susceptible soy a llorar… Hoy en día, lloro desde el comienzo de un episodio de Precure…”

“¿Estás llorando todos los sábados por la mañana…?”

“Los días de semana también, debido a las repeticiones.”

“E-En serio…” Hayama parecía aún más horrorizado.

Mis glándulas lagrimales fueron entrenadas por el anime infantil, Precure y Aikatsu, y pude activarlas casi inmediatamente. Y así, me encontraba en un lío llorón todos los sábados y domingos, dos veces por semana. Si incluimos las repeticiones en las estaciones de TV MX y Chiba, eso sería cuatro veces por semana. Una vez que comenzó la apertura de Aikatsu en Parade, derramé un galón de lágrimas. Mientras continuaba sollozando, Meguri-senpai continuó con su discurso.

“A partir de este momento, daremos un paso a la vez hacia nuestro futuro individual. Incluso si nos encontramos con un muro insuperable, los recuerdos, las lecciones y el orgullo que obtuvimos de la Escuela Secundaria Sobu servirán como la columna vertebral que nos impulsa a vivir con fuerza. Realmente lo agradezco desde el fondo de mi corazón.”

Y así, ella pasó a la conclusión de su discurso. Si este fuera un concierto en vivo, la tensión sería similar a la canción final. Aunque para mí, este era ese preciso momento.  Cada concierto en vivo, independientemente de los deseos de la audiencia, siempre terminaría al igual que el discurso de Meguri-senpai.

“En honor a todos los que nos dieron una mano de apoyo… Termino mi respuesta formal como representante de los graduandos, Shiromeguri Meguri.”

Bajó la cabeza y mantuvo una hermosa reverencia. Siguió un largo período de silencio al igual que los lamentos de la audiencia.

“¡Gracias a todos! ¡Me lo pasé genial! ¡Me divertí como nunca! ¡Muchas gracias!”

Poco después, levantó la cara y lució su especial sonrisa Megu-Megu-Megurin☆Megurin. “Hey, chicos, ¿están listos para la cultura?”

Antes de bajar al escenario, agarró el micrófono y declaró en voz alta causando un gran revuelo en la audiencia. Los que estaban sentados en el área de visitantes estaban desconcertados, pero los estudiantes respondieron en especie después de recordar sus palabras con un: “¡Síiiiii!”

Meguri-senpai sonrió dulcemente y respiró hondo. “¡Especialidades de Chiba!”

“¡Festivales y baile!”

“¡Ya que todos somos tontos!”

“¡Vamos a bailar!”

“¡Y a cantar una canción!”

Tanto los estudiantes graduados como los inscritos realizaron la misteriosa llamada y respuesta, con voces idiotas. Todos rompieron en sonrisas después de recordar ese momento memorable del Festival Cultural. La atmósfera que hace unos momentos fue sofocada por el dolor se volcó instantáneamente y, por supuesto, en el buen sentido.

Este era el tipo de atmósfera que solo Meguri-senpai pudo construir durante su tiempo como presidenta del consejo estudiantil. Si bien no sabía nada sobre la mayoría de los alumnos graduándose, ni me importa, pensé que resultó ser una gran ceremonia de graduación. Solo poder presenciar la brillante sonrisa de Meguri-senpai fue suficiente para que valiera la pena participar.

Uf, ¿podría algo superar esto? ¡Tan pronto como llegue a casa, voy a recitar poéticamente mi experiencia en Twitter!

***

El día escolar terminó después de que tuvimos una sencilla clase de tutoría después de la ceremonia.

Hoy no fue solo un día emotivo de despedida para los graduados, sino también para los estudiantes restantes. Muchos ya habían salido de las aulas para ver a sus senpais, ya sea porque estaban en el mismo club o algo más. Incluso Hayama y los tres idiotas adicionales, los sospechosos habituales que se quedarían en clase, ya se habían ido. Del mismo modo, Totsuka se había ido con el equipaje pesado como el capitán del club de tenis.

En cuanto a mí, dirigirme directamente a casa era lo único que podía hacer, ya que no tenía nada que ver con mis senpais. El aula se vació, e hice mis preparativos para regresar a casa hasta que Yuigahama llegó.

“¿Quieres pasar por el consejo estudiantil? Meguri-senpai está allí.”

“Ah… Bueno, me gustaría saludar si es posible, pero…”

Esta podría ser la última vez que pudiera verla. Teniendo en cuenta lo mucho que ha hecho por mí, era apropiado que al menos me despidiera. Pero después de todos los gritos que hice durante la ceremonia, verla cara a cara era un poco vergonzoso.

¿Estaré bien? Mis ojos no están hinchados ni nada, ¿verdad? Dios, no hay manera de que pueda encontrarme con Meguri-senpai con este aspecto… Hay un comercial con una mujer de oficina en su tercer año como trabajadora adulta que se sentó contra un refrigerador y presionó una cuchara fría contra sus párpados y susurró para sí misma: “N-No pierdas, yo…”

¡Necesito actuar así!

Yuigahama inclinó la cabeza sin idea ante mi vacilante pausa. “¿Pero…?”

“Nada, olvídalo. No es nada. Vamos.”

No hay nada más vergonzoso que explicar por qué mi corazón de doncella, lleno de circuitos de doncella23, estaba al borde del cortocircuito. Terminé la conversación abruptamente y me puse de pie con mi abrigo y mi bolso en la mano. Comencé a caminar, y Yuigahama, aún sin idea, me siguió. Luego, justo cuando estaba a punto de salir de la clase, me adelantó unos pasos y se volvió para examinar mis ojos.

“Ohh… Hikki, lloraste mucho, ¿no? Eso es hilarante. ¿Estás avergonzado?” Dijo ella, tratando de contener la risa. Me lanzó una mirada burlona, actuando como una hermana mayor, y la vergüenza y la pena me hicieron tartamudear.

“No lo estoy.” Dije, tratando de ser franco. Sin embargo, eso solo la hizo reír más.

“Yumiko también lloró mucho. Ella estaba tan avergonzada después, y fue la cosa más linda del mundo…” Sonrió con satisfacción después de recordar la vista. Ya veo, eso explicaba por qué Miura-san se fue inmediatamente a casa, porque estaba demasiado avergonzada, ¿eh? Qué persona tan linda… Sin embargo, yo estaba en el mismo bote, así que ella tenía mis simpatías…

“Vamos, cualquiera de los que estuvo allí lloraría… Quiero decir, Ishiki lo hizo muy bien con su discurso de despedida, y todos sabemos lo desesperante que puede ser. Más importante aún, ni siquiera me hagas comenzar con Meguri-senpai. ¿Por la forma en que trató tanto de seguir sonriendo pero aun llorando, y luego esa sonrisa que hizo después de su discurso? Increíble. Ah, y el intercambio final. Eso definitivamente se hizo en el acto. Simplemente m- maravi…”

“¡Estás hablando demasiado! Wow, eso es asqueroso… extraño… simplemente no…”

Bueno, esa es una reacción normal. Los otakus tenía la tendencia de afirmar que algo fue improvisado y emocionarse. El hecho de que lo harían incluso cuando todo estaba  de acuerdo con un guion real los hizo adecuados para ver la lucha profesional. Por lo tanto, Bushiroad fue increíble por darse cuenta de la compatibilidad de otakus y la lucha profesional. Que asombroso es el espíritu de: “No me detendré hasta que gane”. En estos días es una de las políticas más esenciales para tener como propietario de contenido.