Musume Janakute Mama ga Sukinano! (NL)

Volumen 1

Epilogo: Ayako Katsuragi

La mañana de una madre soltera comienza temprano.

Debo levantarme temprano, frotarme mis ojos somnolientos y preparar el almuerzo cada mañana para mi hija de preparatoria.

Bueno… Recientemente no pude hacerlo.

Pero hoy, pude levantarme bien por primera vez en mucho tiempo.

Dormí profundamente y comencé la mañana de buen humor.

Y justo cuando estaba poniendo el desayuno sobre la mesa:

“¡Waah! ¡Oh Dios, oh Dios! ¡Me quedé completamente jeteada!”

Mi hija, Miu, bajó del segundo piso haciendo un gran ruido.

Todavía no sabía si la expresión “jeteada” la inventó ella o si es una jerga juvenil.

No lo sabía.

Había tantas cosas que desconocía.

Como lo mucho que había crecido mi hija y los sentimientos del chico de al lado.

Y también… mis propios sentimientos.

Incluso cuando crecemos, la vida está llena de cosas que desconocemos…

“Esto es malo, muy malo… Necesitaba levantarme temprano porque mamá ha sido una inútil últimamente… ¿Eh? ¿Mamá…?”

“Perdona por ser una inútil”, dije, y ella se congeló al verme. “Buenos días, Miu.”

“B-Buenos días.”

“Vamos. El desayuno se enfriará, así que apúrate y come.”

“…Jajaja. Vaya, volviste a ser la misma de siempre.”

Riendo sarcásticamente, Miu se sentó a la mesa.

Me serví una taza de café y me senté frente a ella.

“No me hubiera importado que siguieras abatida un poco más. De esa forma, habría mejorado mucho mis habilidades para las tareas domésticas.”

“¿Por qué no sigues haciendo tú las tareas domésticas entonces?”

“No, no, eso es otra historia.”

“En serio, tú…”

“De todas formas… Eres bastante simple, mamá”, dijo Miu asombrada, mirándome. “Tan pronto como te reconciliaste con Taku-nii, te recuperaste de inmediato.”

“C-Cállate…”

“Deberías agradecerme. Todo fue gracias a mi pequeña mentira.”

“…Sí, te lo agradezco”, dije, con una sonrisa rígida. Quería decirlo sarcásticamente, pero eso solo me haría parecer una avinagrada.

“Ahh. Pero en serio, no sé si eres patética o simplemente un dolor. Hacer tanto alboroto para al final aplazar la decisión, diciendo algo parecido a ‘Empecemos primero como amigos’…  Ya no estás en la secundaria, ¿sabes?”

“…Aaaah, cállate.”

No tienes que ser tan directa, cielos…

Sé mejor que nadie que estoy siendo demasiado indecisa y patética, y que estoy actuando como una estudiante de secundaria enamorada…

Y entonces… Justo cuando terminamos de desayunar.

Sonó el timbre.

Las dos nos dirigimos a la entrada… Y allí estaba él.

Ta-kun.

Takumi Aterazawa-kun.

El niño de al lado… No.

Ya no es un niño.

Ya no puedo verlo como un niño.

Ahora es un buen hombre…

“Buenos días, Taku-nii.”

“Buenos días, Miu.”

Miu saludó primero con un tono ligero y él respondió.

Y luego él me miró.

Ligeramente avergonzado, Ta-kun me miró directamente.

Yo también estaba avergonzada… Pero no aparté la vista.

Lo miré de frente.

“Buenos días, Ayako-san.”

“Buenos días, Ta-kun.”

Nos saludamos como siempre.

Pero… sentí que de alguna manera era diferente.

Tal vez solo me lo estaba imaginando.

O tal vez lo diferente… eran los cambios que estaban por venir.

¿Cómo va a cambiar nuestra relación a partir de ahora…?

“…¿Por qué están teniendo un concurso de miradas desde buena mañana?”

““¡¿……?!””

Nos habíamos estado mirando el uno al otro, pero la voz burlona de Miu nos trajo de vuelta a nosotros mismos y desviamos la mirada rápidamente.

“Parece que estoy interrumpiendo, así que, ¿debería irme primero?”

“…Deja de burlarte. Vámonos ya.”

“Sí, sí. Mamá, ya me voy.”

“Hasta luego, Ayako-san.”

“Que les vaya bien.”

Los despedí mientras salían por la puerta principal.

Cerré la puerta… y dejé salir un suspiro de alivio.

Haah.

Menos mal.

Me las arreglé para actuar normalmente… creo.

Hasta ayer, cuando veía a Ta-kun, mi corazón latía como loco, pero de alguna manera me las arreglé para mantener la compostura.

Liberada de la tensión, regresé a la sala de estar, donde encontré un mensaje en Line en mi teléfono que había dejado sobre la mesa.

El remitente era… el joven que acababa de irse.

“¿T-Ta-kun…?”

Abrí el mensaje intrigada.

Hubo un saludo y un mensaje cordial: “Buenos días, Ayako-san. Me alegro de que te hayas animado otra vez”… Pero las siguientes palabras me dejaron atónita.

***

“Ayako-san, ¿tienes planes para este fin de semana? Si no, ¿te gustaría ir a algún lado juntos?”

“…¡¿E-Ehhh~~~?!” Dejé escapar un grito de perplejidad y me desplomé en el lugar.

Esto es… ¡¿Una invitación a una cita?!

¡Lo es, ¿verdad?!

Ya no… ¡¿Ya no va a ocultar más sus sentimientos?! ¡No lanzará más fintas ni bolas curvas, ¿ahora sola va a lanzar bolas directas?!

¡Está viniendo con mucha fuerza!

¡Sus insinuaciones son muy evidentes!

—Haré todo lo posible para hacer que me ames.

Las palabras que dijo ayer revivieron en mi cabeza.

Este, bueno… ¿No es muy repentino? Por supuesto, dijo que se esforzaría, pero ¿no podría tomárselo con más calma? Ayer dijo que ya no se precipitaría e iría más despacio…

Estaba tan avergonzada, desconcertada… y un poco feliz, que mi cabeza y mi corazón estaban a punto de enloquecer.

Ayako Katsuragi.

Una madre soltera de treinta años.

Aunque tengo una hija muy linda, estoy siendo cortejada apasionadamente por un chico al que le gusto más que ella.

Sin embargo… se suponía que me daría tiempo para pensar las cosas.

A este ritmo… tal vez es solo cuestión de tiempo antes de que finalmente me rinda y me enamore de él.

-FIN DEL VOLUMEN 01-