Musume Janakute Mama ga Sukinano! (NL)

Volumen 1

Capitulo 3: Vida Cotidiana y Cambio

Digamos que alguien se te confesara, diciendo, “Te amo. Por favor, sal conmigo”, y luego dijera, “No tienes que responderme ahora mismo”.

En ese caso, bueno, creo que esas personas no se verían por un tiempo.

Siento que no sería correcto estar cerca de esa persona hasta que le respondas… Y sobre todo, sería incómodo.

Es como una forma de etiqueta para la persona confesada evitar ver a la otra persona tanto como sea posible hasta que tenga una respuesta clara.

Sin embargo.

En nuestro mundo, no todo es tan conveniente. Cuando la persona que se te confesó es alguien a quien ves a diario, tienes que continuar tu vida cotidiana con incomodidad y tensión.

Esto se aplica a mí y a Ta-kun.

Después de todo… somos vecinos.

Y cualquiera que sea mi respuesta a su confesión, seguiremos viéndonos más veces en el futuro.

Sin mencionar que Ta-kun viene a recoger a mi hija todas las mañanas y yo misma le pedí que fuera su tutor.

Y hoy.

Ta-kun vendrá a darle clases particulares a Miu.

Ding dong.

Alrededor de las cinco de la tarde… Poco antes de la hora acordada, sonó el timbre de la puerta.

“Eh… Ah, voy.”

Respondí… desde la ducha.

Cuando estaba limpiando el baño, cometí un error al cambiar la salida de agua y me salpicó agua de la ducha en la cabeza, lo que fue una molestia, así que decidí darme una ducha.

“No puede ser… ¿Ya llegó?”

Esperaba salir antes de que él llegara… Pero ¿por qué vino un poco antes en un día como este?

Desde la puerta de entrada, una voz familiar dijo, “¿Hay alguien?”

Era Ta-kun.

“…Miu. ¡Oye, Miu! No puedo salir, así que ve abrir… Ah. Es verdad, ella salió de compras…”

Hace un momento, dijo “Voy a la tienda” y se fue. ¿Por qué soy tan desafortunada?

Cerré la ducha y pensé de nuevo.

¿Q-Qué debería hacer…?

No es correcto hacerle esperar demasiado. Pero… es vergonzoso salir solo con una toalla envuelta—¿Eh?

Ahora que lo pienso.

Siento que esto ya ha sucedido antes.

Hace como un año. En ese momento, me estaba duchando cuando Ta-kun vino a mi casa.

¿Qué hice entonces?

***

Hace un año…

“Sí, un momento. Bienvenido, Ta-kun.”

“Ah. Hola… ¡¿A-Ayako-san?! ¡¿Qué llevas puesto…?!”

“Perdón por salir así… Estaba dándome una ducha.”

“E-Eso no está bien… Solo llevas una toalla encima… Por favor vístete adecuadamente.”

“Ufufu. Oh, Ta-kun. ¿Por qué estás tan avergonzado? ¿Podría ser… que estás excitado?”

“¡¿……?! No, este…”

“Solo bromeaba. Fufu. Por supuesto, un joven como tú no estaría interesado en el cuerpo desnudo de una vieja como yo.”

“P-Pues…”

“…Este, Ta-kun. Sería vergonzoso que los vecinos me vieran, así que te agradecería que cerraras la puerta pronto…”

“Ah! ¡L-Lo siento!”

***

Sí.

¡Es verdad!

Hace un año, no estuve tan nerviosa por ello y me comporté como siempre.

En ese caso… ¡Hoy debo comportarme igual!

Es la misma situación que antes, pero si reacciono de manera diferente… Si me pongo ropa a propósito… ¡E-Es como si demostrara que soy consciente de él!

¡Como si después de su confesión lo reconociera como hombre!

Entonces… Está claro lo que debo hacer.

Una vez decidida, tomé una toalla de baño.

***

“B-B-Bienvenido…”

“Ah. Hola… ¡¿……?!”

Abrí la puerta y lo saludé con una voz temblorosa, y Ta-kun inmediatamente alzó la voz sorprendido.

“¡¿A-Ayako-san?! ¡¿Qué llevas puesto…?!”

Reaccionó igual que la última vez. Estaba todo rojo y nervioso.

Sí, su reacción no cambió en absoluto.

La que cambió fue la mía…

“¡L-L-L-Lo siento! ¡E-E-Estaba dándome una ducha! P-Por eso este aspecto…”

Los nervios y la vergüenza embotaron mi lengua y mi voz sonó anormalmente aguda. Traté de comportarme igual que hace un año, pero no pude.

¿Por qué? ¿Por qué no puedo?

¿Por qué estoy tan… avergonzada?

Bueno, solo llevo una toalla encima… Por supuesto que es vergonzoso. Porque debajo de la toalla, ¡estoy completamente desnuda!

Hace un año, me avergoncé un poco… Pero la vergüenza que sentía en este momento no se podía comparar con eso. Todo mi cuerpo estaba ardiendo y mi cabeza parecía a punto de estallar en llamas.

No podía mirar a Ta-kun a la cara…

Esto es malo. Realmente malo.

Es diferente a lo de hace un año.

Ahora yo… soy completamente consciente de él como hombre. Ahora que sé cómo me mira, me da demasiada vergüenza pararme delante de él así.

Ahh.

Tal vez fue un error después de todo… Sí, no importa cómo se mire, fue un completo error.

¿Qué demonios estoy haciendo…?

Parezco una completa pervertida… ¿Eh? Ahora que lo pienso de nuevo… Esa vez llevaba bragas cuando salí a la puerta, así que no parecía una putona como ahora.

¿Eh?

¿Podría ser que esta vez esté haciendo algo realmente vergonzoso para mi edad…?

“…N-No puedes hacer eso, Ayako-san… Incluso si estabas duchándote, una mujer no debería salir así a la entrada…”

Mientras estaba en shock por no llevar ni siquiera bragas, Ta-kun me regañó.

“¿Y si el que hubiera llamado hubiera sido un hombre extraño y te ataca?”

“E-Eso es imposible… Te preocupas demasiado, Ta-kun. Una chica joven como Miu es una cosa, pero nadie se lanzaría sobre una vieja como yo…”

“¡Eso no es cierto!” insistió Ta-kun, interrumpiendo mi autodenigración.

Luego cerró la puerta y continuó con un tono tranquilo.

“Ayako-san… No eres una vieja. Eres una mujer muy hermosa y atractiva. Al menos… hay un hombre aquí que está tan excitado que quiere atacarte.”

“…¿Eh? P-Por Dios, ¿pero qué estás diciendo?”

“L-Lo siento. ¿Pero qué más puedo hacer? Cuando la mujer que amo está parada justo frente a mí con esa apariencia.”

“¿Que amas…? ¡U-Uuuh…!”

Ta-kun me miró directamente con ojos avergonzados y lacerantes. Si me mira con esos ojos… ya no sé qué debo hacer. Mi cabeza estaba hirviendo tanto por la vergüenza que estaba a punto de volverme loca.

“Este, e-en cualquier caso… no creo que debas abrir más la puerta así.”

“L-Lo sé. No es como si le abriera la puerta así a todos. Sabía que eras tú, por eso—”

“¿Eh?”

“…Ah. ¡N-No es eso! ¡No es que tuviera la intención de impresionarte con una apariencia tan indecente!”

“¡E-Está bien! ¡Lo sé!”

Ambos nos alteramos. Avergonzados, nos sonrojamos y la temperatura en la entrada pareció subir considerablemente.

Haah… ¿Qué estoy haciendo?

Por mi orgullo y vanidad, salí a la puerta sin bragas y fui regañada por un chico que es más joven que yo… Como adulta, estaba demasiado avergonzada.

Y así, mientras me llenaba de auto-odio:

“Ya llegué.”

Para empeorar más las cosas, Miu, que había ido a la tienda, regresó. Llevaba una bolsa con helado en la mano.

“¿Eh? Taku-nii, ¿ya llegaste?—¿Mamá? ¿Y esa pinta?”

“E-Este, pues… No es lo que piensas, esto es…”

“…Mhm.”

Traté de buscar una excusa y Miu sonrió con picardía.

“No sabía que ya habían avanzado tanto, ustedes dos.”

“¿Eh?”

“Entonces volveré primero a mi habitación. Tómense su tiempo hasta la tutoría~. Incluso no me importa si no hay clases hoy~.”

“Eh, ah… ¡E-Espera, Miu!” grité desesperadamente, pero ella me ignoró y subió corriendo a su habitación en el segundo piso.

“¿Q-Qué hago? Esa niña tuvo un extraño malentendido.”

“…No, creo que ella entendió bien la situación y actuó así a propósito.”

“Y-Ya veo…”

Suspiré aliviada. Bueno, pensándolo bien, no podía sentirme aliviada en absoluto. Mi hija me vio en esa situación y se burló de mí… He quedado fatal como madre.

“Ayako-san, por casualidad… ¿se lo contaste a Miu?”

“Y-Yo no dije nada… Pero de alguna manera ella se dio cuenta… Como que ya lo sabía desde el principio.”

“Ah… Ya veo. Bueno, soy como un libro abierto”, sonrió Ta-kun.

¿Eh? ¿Como un libro abierto? Entonces, ¿qué tan ciega tengo que estar que ni siquiera puedo leerte?

“…Ejem. Ah, este… Escucha, Ta-kun”, dije, aclarándome la garganta.

Intenté mantener mi tono y actitud lo más calmados posible.

“Ya que viniste tan temprano… ¿Podrías regalarme un poco de tiempo antes de la tutoría?”

“¿Tiempo?”

“Me gustaría hablar un poco contigo”, dije. “Solo nosotros dos, seriamente.”

“…¿Así como vas?”

“¡D-Después de vestirme!” repliqué y me marché. En ese momento, sentí una innecesaria brisa fría entre mis pies. ¿Qué pasó con lo de ser calmada?

***

“Ta-kun, prefieres el café negro, ¿verdad?”

“S-Sí.”

Después de vestirme apropiadamente, preparé unas bebidas en la Dolce Gusto.

Y luego, me senté frente a él en la mesa en la sala de estar.

Ta-kun parecía un poco nervioso.

No es de extrañar. La mujer a la que se le confesó lo llamó y ahora estábamos sentados frente a frente a solas.

Su nerviosismo me puso nerviosa también.

“Este… P-Para empezar, déjame ver si entendí bien”, me decidí y hablé en esta atmósfera tensa. “Ta-kun… Bueno, yo… t-te gusto, ¿verdad?”

“¡¿……?! ¿P-Por qué tan de repente…?” Ta-kun se cubrió tímidamente la boca con la mano. Parece que es su hábito cuando está avergonzado. Aprendí algo nuevo. Lo conozco desde hace diez años, pero todavía había cosas que no sabía sobre él.

No tenía ni idea.

Nunca me di cuenta hasta ahora.

¿Qué cara tenía cuando se confesó?

“…Sí. M-Me gustas”, dijo, realmente avergonzado, pero mirándome directamente. Y cuando terminó, se cubrió tímidamente la boca. “Por favor, no me hagas repetirlo…”

“L-Lo siento. Y, este, bueno, solo una última cosa”, continué, titubeando. “¿Qué exactamente… es lo que quieres hacer?”

“¿Q-Qué exactamente…?”

“Entiendo el hecho de que te gusto… Pero me preguntaba si habías pensado en lo que viene después.”

“Pues…” Ta-kun dudó por un momento, pero luego me miró con seriedad. “Q-Quiero tener una relación seria contigo. Y por supuesto… casarnos en el futuro.”

“¡¿Casarnos?!”

Lo dijo inesperadamente sin rodeos que no pude evitar sorprenderme.

“¿Q-Qué estás diciendo, Ta-kun…?”

“…Lo siento. Tienes razón. Es poco convincente que un estudiante como yo hable sobre matrimonio.”

“Ah, no, no es eso… No me refería a ti.”

No es que me sorprendiera el matiz de “no hables de matrimonio cuando vives a costa de tus padres”.

“Escúchame, Ta-kun… Yo… soy diez años mayor que tú.”

“L-Lo sé.”

“Además… tengo a Miu. Soy una madre soltera con una hija…”

“Por supuesto, también sé eso. Por eso, si me lo permites… me gustaría criar a Miu como mi hija contigo en el futuro. Me gustaría que los tres seamos una familia.”

“……”

“Por eso quería confesarme después de conseguir un trabajo…”

“……”

No pude decir nada.

Cuanto más lo escuchaba, más me daba cuenta de su seriedad. Su confesión puede haber sido impulsiva, pero parecía tomarse su futuro conmigo más en serio de lo que esperaba.

Su seriedad y sinceridad hicieron que mi corazón se acelerara.

No pude evitar sentirme amada como mujer.

…Ahhh, cielos, ¿qué es esto? ¿Qué rayos le pasa? ¡¿Cómo puede decir cosas tan vergonzosas?! ¡¿Por qué me ama tanto?!

Siempre ha estado pensando en un futuro conmigo… ¿Hm?

¿Eh? Un momento.

¿Siempre?

“Oye, Ta-kun… Me estaba preguntando, pero ¿desde cuándo te empecé a gustar?”

“¿Desde cuándo…? Hace diez años.”

“¡¿H-Hace diez años?!” Mis ojos se abrieron de la sorpresa. “Hace diez años… ¡Tenías solo diez años entonces!”

“Sí.”

“¡¿Te he gustado desde entonces?!”

“Sí, así es.”

Estaba atónita.

Este… En otras palabras, ¡¿Ta-kun ha estado enamorado de mí durante diez años?!

¡Eso es demasiado!

Hace diez años… Ta-kun solo tenía diez años.

Entonces ese lindo y pequeño niño… ¡¿siempre me ha mirado como un interés amoroso?!

“Diez años… ¿E-Ehh…? ¿Qué? Hace diez años, fue cuando nos conocimos…”

Fue hace 10 años cuando acogí a Miu y empecé a vivir en esta casa. Fue por ese entonces que conocí a Ta-kun.

“Este… Bueno, fue amor a primera vista.” Con una mirada avergonzada en su rostro, Ta-kun dijo algo muy vergonzoso. D-Detente. Mi corazón ya no puede soportarlo. No puedo soportar más este ambiente dulce.

“Cuando te vi por primera vez, pensé que eras hermosa… Y cuando nos bañamos juntos—”

“¡¿C-Cuando nos bañamos juntos?!” interrumpí involuntariamente su historia. Nos bañamos juntos. Es verdad. Una vez me bañé con Ta-kun. Nos empapamos en la lluvia y yo misma lo sugerí.

Y por supuesto.

Ya que íbamos a bañarnos, ambos estábamos totalmente desnudos…

“E-Espera un momento… Ta-kun. No me digas… ¡¿Tú ya me veías con esos ojos desde entonces?!”

“¿C-Con esos ojos?”

“Bueno… Me refiero a si me veías como una mujer…”

“¡¿……?! P-Pues”, Ta-kun dudó en responder. Esa reacción fue más elocuente que cualquier respuesta. Mi vergüenza hirvió de golpe y todo mi cuerpo se calentó.

Tiene que ser mentira…

No me preocupé por nada en ese momento.

Y todo estuvo expuesto.

Mis pechos, mi trasero y…

“U-Uuuh~~… No… Qué cruel, Ta-kun…”

“¡Q-Qué…! ¡N-No fue mi culpa! ¡En ese momento, tú entraste sin permiso! Intenté salir del baño enseguida, pero tú no me dejaste y me lavaste a la fuerza…”

“¡¿Qué?! ¡D-Detente, por favor! ¡Haces que parezca como que quise hacerte algo extraño!”

“¡Yo no he dicho eso!”

“N-No hice nada malo… Eras solo un niño pequeño para mí… Después de todo, tu pene era pequeñito como un capullo y no tenías nada de pelo.”

“¡~~! ¡P-Por favor, no lo recuerdes, es vergonzoso!”

“¡Y-Yo estoy más avergonzada! ¡Tú todavía no habías crecido! En cambio, yo… ¡ya era una adulta! No puedo creer que me hayas visto todo…”

Ah~, uh~.

¿Qué hice yo entonces?

Creo que caminé delante de Ta-kun desnuda. Creo que lavé su cuerpo. Creo que me metí en la bañera con las piernas abiertas y pasé por encima de él. Uwaa~, ¡qué vergüenza~~!

“…No te deprimas tanto.”

Mi vergüenza estaba cerca de la desesperación y Ta-kun intentó animarme.

“D-Descuida. Aunque miré, era solo un niño de diez años en ese entonces… ¡Así que casi todo el tiempo estuve mirándote los pechos!”

“¡¿Y por qué debería sentirme tranquila por eso?!” repliqué fuertemente.

Quería encerrarme en mi habitación y llorar ahora mismo, pero me sobrepuse y tomé una taza.

Me bebí el café, que estaba empezando a entibiarse, con vergüenza.

Y después de dejar la taza vacía:

“…Haah. Siento haber perdido los nervios”, dije, intentando cambiar el ánimo de la conversación.

Cálmate. Ta-kun no tiene la culpa de nada. Es todo culpa mía por tratarlo como a un niño y forzarlo a bañarse conmigo.

“De momento… entiendo la situación. Y también puedo ver que vas completamente en serio.”

Cuando dije eso, el alivio apareció en su rostro en un instante.

Y sentí un dolor punzante en el pecho.

Suprimiendo ese dolor desesperadamente, agregué, “Pero no puedo estar contigo.”

Lo dije firme y claramente. Tenía que hacerlo.

“Este…”

Ta-kun inmediatamente se tensó y sus ojos se llenaron de tristeza. Me dolió de nuevo el pecho cuando lo vi así… Pero continué.

Cubrí mi corazón y me puse una máscara.

Como miembro de la sociedad y como madre, me puse una máscara de adulto.

“Estoy muy feliz con tus sentimientos, Ta-kun. Lamento que te hayas enamorado de alguien como yo. Pero… por favor entiéndelo. El hecho de que salgamos está completamente desprovisto de sentido común.”

“…¿Sentido común?” Ta-kun, que estaba con la cabeza baja en una profunda desesperación, levantó la vista de repente. “¿Qué sentido común?”

“¿Eh?”

“¿Qué quieres decir con que no tiene sentido común?”

“Pues… Bueno, ya sabes, sentido común. Tú sabes a lo que me refiero.”

“No lo sé.”

Ta-kun se inclinó hacia adelante.

Con ojos temblorosos, pero llenos de sentimientos inquebrantables.

“Que no te guste, que no puedas imaginar una relación con un estudiante… o que tal vez ya estés enamorada de alguien más… Eso es una pena, pero puedo entenderlo. Pero… no puedo aceptar que tu razón sea el sentido común.”

“…P-Pero es imposible. Hay demasiada diferencia de edad entre nosotros.”

“Mientras haya amor, la edad no importa, tú misma lo dijiste.”

“P-Puede que haya dicho eso, pero…”

¡Solo lo dije porque pensé que amabas a Miu!

¡Nunca pensé que todo resultaría así!

“Pero si lo piensas de forma realista, es imposible.”

“…Primero hablas sobre el sentido común, ¿y ahora sobre ser realista?”

“E-En cualquier caso, ¡es imposible de ambas maneras!” dije fuertemente y respiré hondo. Cálmate. No te pongas emocional. Tenemos que hablar las cosas adecuadamente.

“…Ta-kun, no es tan simple. El amor y el matrimonio no se trata solo de nosotros dos. Hay cosas como el trabajo y las opiniones de los demás… Y también tus padres.”

“¿Mis padres?”

“Sí. No creo que a tus padres les alegre mucho que te cases con una mujer treintañera como yo que ya tiene una hija”, continué. “Como ya bien sabes… Miu y yo le debemos mucho a tus padres. Cuando comencé a vivir en esta casa con ella, tu mamá y tu papá hicieron mucho por mí. Era mi primera vez criando a una niña y no sabía qué hacer, pero ellos acudieron en mi ayuda una y otra vez…”

Muchas veces tuve que pedirle a la familia Aterazawa que cuidara a Miu cuando tenía que trabajar en fines de semana y no podía faltar. Cuando tuvo una fiebre repentina en la guardería y en la primaria, les pedí que fueran a recogerla en mi lugar.

De ellos, aprendí todo lo que se necesitaba para ingresarla a la primaria y secundaria, sobre la asociación de vecinos y la junta vecinal, y también donde estaban los supermercados más baratos y gimnasios más cercanos.

Me ayudaron constantemente.

Creo que confié más en ellos que en mis propios padres.

Sin su ayuda, no habría podido criar a Miu hasta el día de hoy.

“Yo… tengo una gran deuda de gratitud con tus padres que nunca podré pagar. Por eso… por favor entiéndelo. Eres el precioso hijo mayor de la familia Aterazawa a la que le debo tanto…. Y es poco probable que tus padres aprueben que un joven como tú salga con una vieja como yo que tiene una hija. No puedo pagarles así su generosidad.”

“…Sí, puede ser”, asintió Ta-kun pensativo. “Me gustaría refutar que no me voy a casar por el bien de mis padres… Pero ese es solo el tren de pensamiento de un niño ingenuo. El matrimonio no es solo una cuestión de dos personas. Además, yo… realmente valoro a mis padres y no quiero decepcionarlos.”

“Así que lo entiendes. Bueno, entonces—”

“¡Pero no te preocupes! Sabía que te preocuparías por esas cosas—”

Cuando estaba a punto de exhalar un suspiro de alivio, Ta-kun apretó el puño y dijo:

“¡Por eso ya lo discutí de antemano con mis padres!”

“……”

¿Eh?