Jinrou E No Tensei Maou no Fukukan (NL)

Volumen 3: La Unificación del Sura

Capitulo 3: Nueva Virreyna

Parte 19

—Shatina en la Oscuridad—

En este momento, me estoy escondiendo en la oscuridad mientras me persigue una horda de asesinos. Padre, siempre fuiste tan cuidadoso y cauteloso. ¿Por qué tuviste que morir? Me odio a mí misma por ser tan débil que ni siquiera puedo vengarme de tus asesinos.

De hecho, estoy siendo perseguida por ellos en este momento. No solo tengo que esconderme, sino que me tocó ser protegida por las personas que acabo de conocer. Realmente soy patética.

Comparada conmigo, la virreina de Ryunheit, lady Airia, es mucho más valiente. Aunque el Senado la llama traidora de Meraldia, es una persona muy sincera. No solo eso, a pesar de que usa ropa de hombre y maneja un sable, se ve muy bonita.

Cuando habíamos estado corriendo por la ciudad antes, ella no había dudado en absoluto. Incluso había salvado al hombre lobo del ejército demoníaco de asesinos unas cuantas veces. ¿Está acostumbrada a luchar ferozmente?

Lady Airia debe haberse dado cuenta de que la estaba mirando, ya que me sonrió.

“No te preocupes, lady Shatina. Todo va a estar bien.”

“¿Cómo…? ¿Cómo puedes estar tan segura?” No pude evitar preguntar. Su sonrisa se ensanchó y respondió, “Sir Veight es un hombre muy confiable. Es fuerte, sabio y posee un corazón virtuoso.”

No había vacilación ni miedo en su voz.

“Pero lady Airia, incluso si él es un hombre lobo, hay demasiados…”

Antes de que pudiera terminar, lady Airia puso un dedo en sus labios. Instantáneamente me callé y lady Airia cubrió nuestra lámpara.

Parece que nuestros enemigos han llegado. Estaba a punto de desenvainar mi espada cuando recordé que necesitábamos permanecer en silencio y me detuve. Ahora desearía haberla desenvainado antes.

Estamos escondidas en una habitación secreta detrás de una estantería. Puedo escuchar a la gente del otro lado. Los ruidos son débiles, ya que son profesionales, pero no pueden borrar los sonidos que están haciendo por completo. Hubo un leve zumbido cuando uno de ellos agitó las manos.

Si hacemos el más mínimo sonido, nos encontrarán. No sé cuántos de ellos hay, pero espero que el general hombre lobo, sir Veight, pueda manejarlos.

Superada por la preocupación, miré a lady Airia. Pero todo estaba completamente negro y no podía ver su cara a pesar de que estaba a centímetros de mí.

De repente, algo suave envolvió mi palma. Lady Airia estaba tomando mi mano. Podía sentir su amabilidad en ese gesto. Aunque la conocí hace solo unos momentos, me siento segura con ella.

Al cabo de un rato, noté algo extraño. Ya no podía escuchar ningún sonido. Es tan silencioso que duele… No, eso no es del todo correcto. No está silencioso, mis oídos simplemente no podían captar ningún sonido. ¿Qué está pasando? Estoy asustada.

Intenté ponerme de pie, pero lady Airia me detuvo. Todavía no había señales de que alguien hubiera encontrado la entrada oculta a esta habitación.

Supongo que sería más prudente quedarse aquí. Después de un rato, el sonido volvió al mundo. Podía escuchar los débiles sonidos del aliento de lady Airia y el crujido de la ropa otra vez. Lady Airia se levantó silenciosamente y colocó su oreja contra la pared. Pasaron unos segundos. Ella regresó y destapó la lámpara. La tenue luz iluminó la pequeña habitación en la que estábamos.

“Sir Veight derrotó a los enemigos cercanos. Sigamos escondiéndonos aquí por un rato más.”

“D-De acuerdo.”

¿Cómo puede ella confiar tanto en sir Veight?

Aunque no puedo negar que la única razón por la que todavía estamos vivas es gracias a sus esfuerzos. Docenas de asesinos vinieron tras nosotras, pero todavía estamos a salvo. Ahora que lo pienso, es obvio que no fue él quien asesinó a mi padre.

Realmente es una persona increíble… o un hombre lobo, supongo. Estoy segura de que alguien con sus habilidades podrá hacer que el Senado pague por matar a mi padre. Me recosté en mi asiento y miré a lady Airia, quien sonreía con confianza.

***

Perseguí a un par de asesinos que habían encontrado la ruta correcta hacia la habitación oculta. Estaban vestidos como comerciantes, pero considerando su velocidad y habilidad, obviamente no eran comerciantes. Maldita sea, eso estuvo cerca.

Cuando los alcancé, estaban frente a la habitación oculta. Aunque la estantería ocultaba bastante bien su entrada, no los quería cerca de ella.

Salté y aplasté el cráneo y la clavícula del primer asesino con una patada. Envuelto en mi magia de silencio, cayó sin hacer ruido al suelo. Sin embargo, su compañero sintió que algo estaba mal y se dio la vuelta. Antes de que pudiera siquiera registrar lo que estaba viendo, le corté la cabeza.

Cuando acabé con la mitad de los asesinos, finalmente se dieron cuenta de que había alguien atacándolos. Sin embargo, parece que esperaban represalias, ya que no se sorprendieron incluso cuando encontraron los cadáveres de sus compañeros.

En lugar de entrar en pánico, simplemente llamaron a los hombres que habían apostado afuera en espera. Por lo que parece, estaban planeando abrumarnos con números.

Se reorganizaron en pequeños escuadrones y comenzaron a hacer señales verbales entre sí. Parecía que habían abandonado el sigilo y confiaban enteramente en su superioridad numérica.

Desafortunadamente para ellos, este era un lugar estrecho. Cada vez que un grupo encontraba un callejón sin salida e intentaba dar marcha atrás, tenían que reorganizarse. Y en ese momento, eran vulnerables.

“¡Escuadrón cinco reportándose! ¡Es otro callejón sin salida!”

“¡Escuadrón dos aquí! ¡Hemos descubierto los cadáveres de los escuadrones de Yajim! ¡El hombre lobo los mató!”

“¡Escuadrón tres, respondan! ¡¿Cuál es su estado?!”

Todos los escuadrones a los que ataqué intentaron llamar a sus compañeros. Pero mientras estuviera cerca, sus gritos quedarían anulados. Con el paso del tiempo, los asesinos comenzaron a entrar en pánico.

“¡Este es el escuadrón uno! ¡¿Quedan escuadrones vivos?!”

“¡El escuadrón seis sigue vivo! Estamos buscando al escuadrón cuatro—”

Sus voces se cortaron.

“¡Oye, ¿qué pasa?! ¡¿Hola?! ¡¿Hay alguien ahí?!”

No importa cuántas veces llamaran al primer escuadrón, no hubo respuesta. Tampoco la habría, ya que los había matado a todos.

“¡A este ritmo seremos eliminados! ¡Retirada!”

“No podemos, esta misión es—”

La biblioteca quedó en silencio.

***

Salté a una de las estanterías y examiné la masacré que había causado. Cuarenta y tantos asesinos yacían en charcos de su propia sangre. Cosechas lo que siembras. A pesar de eso, aún recé por las almas de estos peones del Senado. Luego puse mi oreja contra la pared y escuché. Por lo que pude ver, no había nadie dentro de la biblioteca o fuera de ella. Regresé a la habitación oculta donde Airia y Shatina esperaban.

“Somos las únicas personas vivas que quedan aquí. Así que, por ahora, creo que es seguro.”

Shatina salió arrastrándose del pasaje escondido y respiró hondo.

“¿E-Eso significa… que los mataste a todos?”

“Sí. Siento haber empapado tu biblioteca de sangre.”

“Eso está bien, es solo que…”

Desde que me convertí en un hombre lobo, estaba bastante acostumbrado a la sangre, pero esto podría haber sido una vista demasiado impactante para una joven chica. La expresión de Shatina se volvió sombría y agachó la cabeza.

“Si hubiera sido tan fuerte como tú, podría haber protegido a mi padre.”

“Estás pensando demasiado las cosas.”

Supongo que mis acciones la habían dejado en shock, pero no de la forma en que yo pensaba. En lugar de aterrorizarla, la habían frustrado por su propia debilidad. En cierto modo, su personalidad era bastante extrema. Pensando en ello, ya que es la hija de un virrey, probablemente ya haya visto algunos cadáveres.

Oí un aullido en la distancia. Esa voz sonaba como la de Fahn.

“¿A-Ahora qué pasa?”

Shatina me miró con preocupación.

“No te preocupes, ese es uno de los aullidos de mis camaradas. Viene hacia aquí.”

Gracias a Dios, Fahn podrá ayudarme a descubrir cómo actuar con Shatina. Y me liberaría de escoltarla a ella y a Airia.

“Veight, ¿estás aquí?”

Fahn entró en la biblioteca unos minutos más tarde. Ella estaba junto con Pia, una joven hombre lobo que era su compañera de escuadrón. Sin embargo, no vi a Monza ni a su compañera de equipo en ninguna parte.

“Sí, estoy con lady Airia y la hija del virrey de Zaria. ¿Dónde está Monza?”

Fahn recorrió el mar de cadáveres mientras contestaba.

“Ella vio a un grupo de gente sospechosa salir de la ciudad, así que los está siguiendo. Estaban marcando paredes con círculos o X y eso le hizo sentir curiosidad.”

Eso definitivamente sonaba como si fueran asesinos. Los locales tendrían la topografía memorizada.

“Es probable que esas marcas guíen al ejército de Meraldia cuando vengan a invadir. Si tenemos tiempo, debemos registrarlas y borrarlas.”

Fahn me miró perpleja y luego aplaudió cuando lo comprendió.

“Oh, ya entiendo. Los humanos no pueden simplemente recordar las rutas por su olor.”

Para ser honesto, yo tampoco era muy bueno en eso. Pero otros hombres lobo parecían no tener problemas para registrar las cosas a través del olfato. Según Fahn, el grupo que había huido de la ciudad consistía de unas diez personas como máximo. Me volví hacia Pia y le dije, “Deja que el resto de los hombres lobo entren en la ciudad. No podemos movernos de aquí mientras haya asesinos alrededor, así que haz que todos los líderes de escuadrón aseguren el área.”

“¡S-Sí, señor!”

Hasta que la ciudad estuviera a salvo, no tenía ninguna intención de salir de la biblioteca. Aunque estaba preocupado por enviar a Pia por su cuenta, necesitaba que Fahn me ayudara a proteger a Shatina y Airia. No podía garantizar su seguridad por mi cuenta.

Después de que Pia se fue, Fahn tomó una posición de vigía en la entrada. Gracias a eso, finalmente pude hablar con Shatina sin interrupciones.

“Permíteme presentarme adecuadamente. Soy el Vicecomandante de la Señora Demonio Gomoviroa, Veight. Deseaba reunirme con lord Melgio, por lo que es una pena que falleciera. Tienes mis condolencias.”

Shatina respondió de la misma manera y dio una introducción formal.

“Mi nombre es Shatina Stahl, hija de Melgio Yewm Stahl. Mi padre…”

Shatina trató de mantener la compostura, pero cuando mencionó la palabra padre, se rompió y comenzó a llorar. Se cubrió la cara con las manos y se dejó caer de rodillas.

“P-Padre… por qué… ¿Por qué sucedió esto…?”

Ella siguió llorando durante unos minutos. Si recuerdo bien, ella no tiene otro familiar. No solo perdió a su único padre, ahora tiene que soportar la carga del futuro de Zaria. No la culpo por llorar. Miré a Airia y la vi secándose una lágrima del rabillo del ojo. Ella debe estar recordando el momento en que su propio padre murió. Al igual que Shatina, Airia se había visto obligada a convertirse en virreina después de la repentina muerte de su padre. Airia se puso en cuclillas junto a Shatina y puso sus manos suavemente sobre los hombros de Shatina.

“Lady Shatina, somos tus aliados. Si hay algo que pueda hacer para ayudar, solo pregunta.”

Todavía llorando, Shatina asintió unas cuantas veces. Ella todavía estaba en su adolescencia. Si bien ella sería considerada una adulta en esta sociedad, todavía era demasiado joven para soportar una carga tan pesada. Después de llorar desconsoladamente, Shatina murmuró, “Mi padre siempre solía decir que Zaria estaba atrapada en una posición difícil. Quería mejorar las defensas de la ciudad, pero sabía que hacerlo ganaría la ira del Senado.”

Airia asintió y frotó los hombros de Shatina.

“El norte ve a Zaria como una daga presionada contra sus gargantas. Lord Melgio hizo bien en proteger la ciudad hasta ahora.”

Las ciudades más cercanas a la sección norte de Meraldia, Bernheinen, Thuvan, Zaria y Veira, siempre habían estado preocupadas por su relación con el Senado.

Bernheinen había tratado de hacerse pasar por una ciudad inofensiva que solo conservaba reliquias antiguas, mientras que Thuvan había desarrollado su industria y vendido sus herramientas al norte. Veira hizo algo similar y vendió sus artesanías de alta calidad al norte y construyó lazos económicos y culturales con los residentes del norte.

Sin embargo, Zaria había sido devastada por la guerra de unificación, lo cual había obstaculizado su desarrollo. Los comerciantes no querían hacer negocios en una ciudad sin muros y el área que la rodeaba era demasiado estéril para recolectar recursos.

Pero debido a que habían luchado con mayor intensidad durante la guerra de unificación, el norte se mostró cauteloso. Podía imaginar cuán precaria era la situación en la que debió haber estado el virrey de Zaria.

***

Mientras trataba de averiguar cómo consolar a Shatina, Monza apareció en la biblioteca.

“¿Está el jefe aquí?”

“Sí. Todos están a salvo también.”

Para mi sorpresa, Monza sonaba nerviosa.

“Jefe, tenemos malas noticias. Cuando estaba siguiendo a esos tipos que estaban huyendo, vi un enorme ejército dirigiéndose a Zaria.”

“¡¿Qué?!”

“Oh, pero no te preocupes. Eliminé a todos esos asesinos antes de que regresaran a su ejército.”

Monza me mostró una sonrisa maliciosa. Sabía que podía contar con la mejor cazadora de los hombres lobo. Si los asesinos se dirigían hacia el ejército, eso significaba que la fuerza estaba bajo el control directo del Senado. En tiempos de guerra, Meraldia podría reclutar a la guarnición o la milicia en el ejército regular, en cualquier momento, y ponerlos bajo su cadena de mando.

“Tienen unos dos mil soldados de infantería, de los cuales la mitad son lanceros y arqueros. Y han traído unas siete u ocho catapultas disfrazadas de carromatos.”

“¡¿Dijiste que trajeron catapultas?!” gritó Shatina. “¿Qué pretenden hacer con ellas?”

Monza se encogió de hombros en respuesta.

“Supongo que piensan que tus altos edificios de ladrillo no serán demasiado difíciles de destruir con catapultas.”

Como todos los pisos superiores de los edificios de Zaria estaban hechos con ladrillos cocidos, no eran muy resistentes. Incluso la famosa ciudad de laberintos no tenía ninguna posibilidad contra el poder de la ingeniería y la física. Golpeé la cabeza de Monza, regañándola.

“No seas grosera. Pero tienes razón, es probable que estén tras Zaria. No es como si las catapultas sirvieran de algo contra los hombres lobo.”

Shatina ya sabía que fue el Senado quien asesinó al virrey de Zaria.

Así que ahora era solo cuestión de tiempo antes de que Zaria dejara la Federación Meraldiana. Como ninguno de los asesinos había regresado al ejército que Meraldia había apostado afuera, el Senado probablemente estaba al tanto de que su operación encubierta había fracasado.

Por eso planeaban lanzar un ataque preventivo contra Zaria antes de que la ciudad pudiera recuperarse. Si bien sus tácticas eran un poco descuidadas, estaba claro que habían estado planeando esto desde hace un tiempo.

Fue por esta razón que no habían dejado que Zaria reconstruyera sus muros, después de todo. Incluso sin una estrategia sólida, tenían más que suficiente armamento para derribar la ciudad. La expresión de Airia se volvió grave.

“No tenemos suficientes soldados para defendernos de dos mil hombres. La guarnición de Zaria está agotada de eliminar a los traidores y es posible que Meraldia todavía tenga algunos espías en la ciudad.”

“Todo lo que traje conmigo fueron mis hombres lobo. Dos mil es más de lo que podemos manejar.”

El ejército estaba prácticamente a las puertas de Zaria. Si bien había 500 kentauros apostados en las cercanías de Thuvan, no lograrían llegar a tiempo. Tampoco 500 eran suficientes para manejar un ejército de este tamaño. Y aunque los soldados no-muertos eran perfectos para defender ciudades, su lenta velocidad los hacía inadecuados como refuerzos. Shatina se mordió el labio con frustración.

“Si pudiéramos hacer algo con las catapultas, Zaria podría resistir un asalto de solo dos mil soldados.”

Eh, sé que su laberinto es bueno y todo, pero no creo que incluso la Ciudad Laberíntica pueda manejar a 2000 soldados profesionales. Sin embargo, Shatina tenía razón.

Eliminar esas catapultas era de suma importancia. Si bien mis hombres lobo podrían defender las calles, no durarían mucho si las catapultas bombardearan los edificios cercanos. Puse una mano en mi barbilla y sopesé mis opciones.

“De acuerdo, envíen una solicitud de refuerzos a Ryunheit, Thuvan y Shardier. Hasta entonces, tendremos que aguantar por nuestra cuenta.”

Airia se volvió hacia mí con sorpresa.

“¿Tienes un plan para sobrevivir tanto tiempo?”

“Sí. Voy a salir un rato.”

“¿Eh?”

Airia, Shatina, Fahn y Monza me miraron con incredulidad. Un momento después, Airia gritó, “¡Que alguien lo detenga!”

“¡Estoy en eso!”

“¡Entendido!”

Fahn y Monza me agarraron por los hombros y me retuvieron en el lugar. Shatina las miró a ambas con una mirada confusa en su rostro.

“E-Este, lady Airia, ¿qué estás haciendo?”

Airia respondió con una voz amenazadora, “Soy consciente de que has logrado más hazañas heroicas en el campo de batalla de las que cualquiera de nosotros puede contar, sir Veight, pero sin excepción, te has puesto en peligro mortal imprudentemente cada vez. Así que te estoy restringiendo.”

Eso simplemente no es justo.

“Menciona una vez que actué imprudentemente, lady Airia.”

“¡Todas las batallas hasta ahora!” gritaron simultáneamente Fahn, Monza y Airia. Seguía sin comprenderlo, pero ahora no era el momento de discutir.

“Está bien, prometo que no haré nada peligroso esta vez.”

“También dices eso cada vez.”

Fahn era bastante fuerte, y con ella sujetándome, no podía escapar.

“Cálmense y escúchenme. Soy uno de los mejores discípulos de la Señora Demonio Gomoviroa y he aprendido muchos de sus hechizos secretos. Mientras use la magia de desviación, debería ser capaz de repeler los disparos de las catapultas. Conseguiré algo de tiempo, así que evacuen a los ciudadanos. Prometo que no correré ningún peligro.”

Frunciendo el ceño con suspicacia, Monza acercó su cara a la mía. Por Dios, está demasiado cerca.

“¿Lo dices en serio?”

“Lo digo en serio.”

No lo dije en serio. Lo más que la magia de desviación podía repeler eran pernos de ballesta. Era prácticamente inútil contra piedras grandes. Pero en este momento, necesitaba convencerlas para que me dejaran ir.

“No tenemos mucho tiempo. Shatina, consígueme el atuendo zariano más impresionante que tengas. Además, algo de comida.”

“¿C-Comida?” Shatina me miró con perplejidad.

Había muchas cosas que necesitaba preparar, así que no tenía tiempo para dar explicaciones.

“Además, hagan que los hombres lobo se reúnan en los tejados de los edificios del norte en escuadrones una vez que hayan terminado de asegurar la ciudad.”

Esta vez Fahn me miró confundida.

“¿Cuál es el punto de ponernos en los tejados? No podemos luchar desde allí.”

“No te preocupes por eso. Ah, sí, no importa si pertenecen a Zaria o al ejército demoníaco, pero levanten todas las banderas que puedan encontrar.”

Parece que las cosas están a punto de ponerse movidas.

***

Regresé a la mansión del virrey y devoré todos los platos que Shatina me trajo. Si bien parecía que estaba holgazaneando, ese no era el caso en absoluto. Estaba planeando un ataque en solitario para el conflicto que se avecinaba. Una vez que me dirigiera al campo de batalla, no podría reabastecerme hasta que esta pelea terminara. Si bien podía reponer mi resistencia usando magia, eso no cambiaba un hecho fundamental: tanto la regeneración de resistencia como la curación requerían nutrientes.

Si no tuviera suficientes proteínas en mi cuerpo, la magia regenerativa no sería tan efectiva. Y si me quedara sin carbohidratos, mi magia de fortalecimiento desaparecería más rápido. Lo que significaba que necesitaba almacenar tantas calorías como fuera posible mientras aún tuviera la oportunidad.

Una de las criadas de Shatina trajo tímidamente una oveja asada entera y la devoré en segundos. La carne era la mejor fuente de proteínas. Por supuesto, me aseguré de consumir mucha fruta también.

El azúcar era igual de importante. Luego las criadas me trajeron una especie de pasta de frijoles. No tengo ni idea de lo que contiene, pero parece que tiene proteínas. Las pastas también eran fáciles de digerir para el cuerpo. Pero esto aún no era suficiente. Necesitaba más.

“¿Qué es esto?”

Señalé un extraño bulto blanco y la sirvienta de Shatina se sobresaltó.

“E-Es queso de cabra, milord.”

¿Queso de cabra? ¡Eso tiene proteínas y calcio! ¡Perfecto! El calcio sería útil si me rompiera algún hueso.

“Me sirve. Tráeme más.”

“S-Sí, milord.”

Mientras yo estaba ocupado preparándome para la dura batalla que se avecinaba, los demás aparentemente tenían suficiente tiempo libre para chismear sobre mí.

“¿Qué está haciendo el jefe? El enemigo podría llegar en cualquier momento.”

“Dijo que se está abasteciendo de energía antes de la pelea.”

“Eso es demasiado para ser solo un ‘abastecimiento’.”

Vodd sonrió gentilmente a los otros hombres lobo.

“Solo tenemos dos mil hombres que matar. Todo lo que necesitas para prepararte para una escaramuza así es una comida abundante. En todo caso, es tranquilizador ver que los jóvenes en estos días todavía tienen apetito.”

“¿Solo dos mil?”

“Bueno, supongo que, comparado con aplastar al Héroe, dos mil soldados no son nada.”

“Tú lo has dicho.”

¡Dejen de inventar cualquier explicación que les dé la gana! Gracias a sus murmullos, la criada se sintió obligada a traerme alcohol también.

“¿Q-Quiere un poco de licor de uva o de pera, milord?”

Así que tienen vino, ¿eh? Si bien el alcohol era denso en carbohidratos, en este momento no quería afectar mi hígado. Sería un desperdicio de la magia de fortalecimiento que ya había conjurado sobre él. Así que amablemente rechacé la oferta de la criada.

“Gracias, pero me abstendré por ahora. Lo disfrutaré más tarde, después de que termine la batalla.”

“E-Entendido.”

Cuando la criada se alejó, los otros hombres lobo volvieron a inventar razones extravagantes para mi rechazo.

“No puedo creerlo, Veight planea terminar esto de una sola vez.”

“Conociendo al jefe, él podría derribar a los dos mil humanos solo.”

¡En serio, chicos, no es eso! Nadie entiende mi sufrimiento.