Haken no Kouki Altina (NL)

Volumen 9

Capitulo 2: La Carta Entregada

Parte 3

La gente de la Federación de Germania creía que la simplicidad era la belleza, y que las cosas innecesarias deberían ser eliminadas. Decorar la habitación era vergonzoso para ellos.

A Altina también le desagrada la extravagancia sin sentido.

Sin embargo, ella piensa que una decoración adecuada podría mejorar el estado de ánimo. Los humanos no pueden sobrevivir solo con pan.

Clarisse colocó el juego de té en la lujosa mesa redonda que estaba sentada sobre una baldosa al costado.

“Estas son nuevas hojas de té de la capital. Tal vez el comercio marítimo se haya reanudado”.

“Probablemente.”

El Imperio de Belgaria había capturado el modelo más nuevo de buque de guerra de High Britannia. Cuando las palabras sobre esto se propagaron, los piratas que se dirigían a los buques de transporte ya no se atrevían a quedarse cerca de su costa.

A pesar de que eran piratas, su verdadera identidad era la Armada Imperial de Hispania. Colgarían banderas piratas en lugar de sus colores navales y cometerían piratería como nación.

Su postura pública era que no tenían nada que ver con los piratas, pero los buques y las armas utilizadas por los piratas eran todos hechos por Hispania, y la tripulación era en su mayoría hispanos. Entonces era imposible que no se involucraran por completo.

Y, por supuesto, las relaciones entre las dos naciones se deterioraban rápidamente.

Si High Britannia no invadía, Belgaria podría haber lanzado una fuerza muy severa contra el Imperio de Hispania hacia el sudoeste.

Altina tomó su taza de porcelana blanca. El líquido rojo claro emitía una fragancia relajante.

Clarisse y Eric también se sentaron, los tres se reunieron alrededor de la mesa redonda.

Normalmente, la sirvienta y el Oficial de Escolta no podrían sentarse frente al comandante de esta manera. Debían estar parados en la pared o cerca de la entrada.

Sin embargo, otros soldados no verán si están en la habitación de Altina. No era necesario mostrar su relación jerárquica, por lo que Altina los trató a los dos como amigos.

Clarisse sacó la carta.

“Bien, esta es la carta que se recibió hoy, junto con esta caja. ¿Qué piensa?”

Había una caja cerca de la puerta. Era lo suficientemente grande como para caber en una espada grande.

Hufufu ~ Clarisse se rió.

“Podría ser un regalo para la princesa ~… ¿Tal vez lo es?”

“Bueno, incluso si eso es cierto, ¿no estaría lleno de libros?” Altina se encogió de hombros.

Eric parecía preocupado, pero no lo rebatió. Clarisse inhaló.

“Conoce a Sir Regis así de bien eh. Bueno, entonces, leeré la carta”. Rompió el sello de cera y abrió el sobre.

Los tres miraron la carta que estaba sobre la mesa.

“Sir Regis tiene una manera de decir las palabras como de costumbre… Bueno… ‘Para Altina. El clima está bien en la capital hoy en día’.”

“¿¡Clarisse espera!? ¿¡Por qué estás leyendo esto en voz alta!?”

“¿Ara? Tengo confianza en imitar su voz”.

“No necesito que imites su estilo de hablar, no hagas cosas innecesarias”.

“Está bien… ‘Para mi linda Altina. Los días en que no puedo verte son tan insoportables’.”

“¡Él no escribió eso!”

“La creatividad es necesaria”.

“¡No necesitas creatividad para leer la carta!”

Las disputas entre Altina y Clarisse hicieron sonreír a Eric.

Después de conocer sobre sus heridas, no sonrió mucho. Es por eso que lo llamé aquí para animarlo un poco — pensó Altina.

Eric podría ser un Oficial de Escolta, pero no solo estaba protegiendo la seguridad de Altina, sino que también la apoyaba cuando estaba deprimida y con problemas. Incluso sus heridas fueron porque él protegió a Regis.

Él era un importante compañero.

En la primera carta que le escribió a Regis, Altina le contó sobre la condición de Eric.

El Fuerte Volks estaba bastante lejos de la capital, por lo que la carta tardaría varios días en llegar. Es por eso que las cartas de Regis trataban de informar sobre su situación reciente.

Cuando ella descubrió que Regis se convirtió en el estratega de Latreille, para ser sincera, Altina lloró. Aunque al principio pudo reprimir su impulso, su corazón ya era un desastre.

Todavía lo encontraba difícil de aceptar, pero aun así se calmó. Ella creía que Regis enviaría sus cartas todos los días.

Y a medida que pasaba el tiempo, creía que la primera carta que recibiría una respuesta por la primera carta que envió llegaría pronto.

Como de costumbre, el comienzo de la carta era un informe de eventos recientes. Se movería desde la capital en unos días y se dirigiría al Reino de Langobalt.

Dado que la carta se envió por correo hace una semana, ya debería haber comenzado, y estaba en el medio de su campaña.

Como era un estratega del Primer Ejército Imperial, y era una batalla fuerte, probablemente no enfrentaría al enemigo directamente.

Aun así, la carta todavía calmó un poco a Altina. La segunda carta fue para Eric.

Las palabras de Regis fueron las siguientes:

Entiendo la esencia del problema, este es un problema grave. A menudo he leído acerca de los efectos persistentes de las heridas en las historias. Hay muchos registros de personas recuperándose de ello, así que no te rindas demasiado fácilmente. Sin embargo, no se sabe cuántos años tardaría.

 Eric parecía haber escuchado lo mismo de la doctora. “Como esperaba, no puedo recuperarme de inmediato…” Él suspiró.

Y continuó leyendo.

Debe ser difícil pelear a caballo. A pesar de que no es obligatorio para los Oficiales de Acompañamiento andar a caballo, ubicar a alguien que no puede viajar en un puesto importante afectaría la moral de todo el ejército. Incluso si convencemos a las tropas para que lo acepten, Eric podría no sentirse cómodo con eso.

 Ya veo, Altina asintió.

Ella recibió un tratamiento especial desde que nació. Otros estaban celosos en lo que respecta a su memoria. Y a pesar de nunca asistir a la Academia Militar, de repente fue nombrada comandante.

Y entonces, hubo momentos en los que le costaba entender los sentimientos de las personas normales.

Especialmente el deseo de hacerlo grande.

Altina quería ser Emperatriz porque este era el camino necesario para lograr un cambio en el Imperio.

Nunca había pensado en la necesidad de rangos y progresión profesional. Sin embargo, en realidad, los soldados estaban trabajando por todo tipo de razones.

Tenía que evitar mostrar prejuicios a Eric y otorgarle esa publicación. Si Eric recibía un tratamiento que no se correspondía con su capacidad, los soldados perderían su voluntad de trabajar duro.

Ella siguió leyendo.

Antes de que la mano izquierda de Eric se recupere por completo, será mejor alejarlo del puesto de Oficial de Escolta.

 “… Lo sabía… No hay otra manera”. Eric dejó caer sus hombros.

Altina señaló la carta. “Espera, hay más”.

Pero teniendo en cuenta cómo se siente, tengo una propuesta si todavía quiere servir en el ejército. Nunca antes se ha hecho en el ejército Belgariano, pero creo que ésta será la principal clase de soldados en el futuro cercano. Espero que pueda ser el pionero a familiarizarse con esto, y convertirse en instructor.

 “¿Ehh?”

Eric se inclinó hacia adelante.

Miró la carta como si fuera a comerla.

Quiero que Eric sea el primer ‘Fusilero’ en el Imperio. He enviado los artículos necesarios, abre la caja y echa un vistazo.

 Eric se puso en cuclillas al lado de la caja e intentó abrir la tapa. Pero no pudo ejercer fuerza en su mano izquierda, por lo que fue difícil para él hacerlo.

Como se trataba de una caja para el transporte militar, no había manijas en la tapa. La tapa estaba clavada.

Altina se puso en cuclillas junto a él para ayudar. “Déjame esto”.

“¿¡C-cómo podría dejar que la princesa hiciera tal cosa…!?”

“Está bien, tengo mucha fuerza”.

Ella agarró la tapa y se detuvo, y se escuchó el sonido de los clavos que se sacaban. Ella aplastó la tapa, pero era un artículo desechable, así que estaba bien. Podría ser usado como leña.

“Arara…”

Clarisse que tenía una llave inglesa en la mano se encogió de hombros. Si ella la había preparado de antemano, Altina realmente deseó poder haberlo tomado desde el principio.

La cosa dentro de la caja tenía forma de barra, estaba cubierta de tela y emitía un olor aceitoso.

Si no hubieran leído la carta, habrían confundido esto con una espada. Eric desenredó cuidadosamente la tela.

Y tragó saliva.

Este era un rifle de recámara cargada de High Britannia. También había algo de munición.

Estos son tres rifles que fueron capturados en buena forma, te los enviaré primero. En primer lugar, hay alrededor de cien balas, enviaré más si las terminas. Aunque por ahora solo se fabrican en High Britannia, el Imperio algún día fabricará rifles y balas del mismo estándar. El Príncipe Latreille es un apasionado de la investigación y el desarrollo. En el futuro cercano— las armas que gobiernan el campo de batalla no serán espadas o picas, sino rifles.

Necesitamos con urgencia talentos que sean competentes en su uso. Rezo para que Eric reflexione profundamente y enfrente seriamente esta tarea. 

A continuación, se detallaron las instrucciones sobre el uso y mantenimiento de los rifles.

Como se esperaba de Regis, estaba lleno de detalles sobre lugares para tomar nota, Altina no creía que pudiera hacer esto.

“… La principal arma del campo de batalla eh”.

En las batallas anteriores, Altina no podía hacer nada sobre el poder de los rifles. Pero gracias a la estrategia de Regis, el Imperio de Belgaria aun así salió victorioso.

Sin embargo, no fue tan simple para Altina que se pasó todos los días practicando su espada para aceptar esto.

¿Qué hay de Eric? Probablemente sufrió un entrenamiento riguroso desde la infancia para aprender tan excelente habilidad con la espada.

¿Podría aceptarlo si se le pidiera usar un rifle de repente? “Eric, no te fuerces, ¿okay?”

“… Sí, erm… No me estoy presionando… estoy sólo un poco sorprendido. Pensé que cosas como los mosquetes solo se usaban para intimidar a los demás. ¿Cómo podría gobernar el campo de batalla? Ah, sé que Sir Regis solo propuso esto después de una cuidadosa consideración”.

El mosquete de Belgaria requería una preparación tediosa y carecía de potencia de fuego.

Como Eric nunca había visto la forma en que luchaba High Britannia, no podía entender eso.

Altina le contó sobre la batalla de Lafressange.

Fue una batalla que asestaron un golpe destructivo al Séptimo Ejército Imperial. El arma utilizada por High Britannia en esa batalla, era el rifle en frente de ellos.

“No sé cuán buenos serán los rifles fabricados por Belgaria, o si los rifles realmente gobernarán el campo de batalla… Pero Sir Regis cree que la guerra cambiará debido a esto”.

Eric escuchó con una cara seria.

“… Ya veo… También escuché que el Ejército de High Britannia nos infligió fuertes bajas con rifles, pero no me imaginé que fuera de este lado”.

“Si lo supiéramos, hubiéramos pensado en un mejor plan”. Él reflexionó profundamente.

“Eso es verdad, yo… Tal vez esa es la única opción que tengo… Pero renunciar a la espada… No es una decisión tan fácil de tomar”.

“¿Qué hay de entrenar los dos al mismo tiempo?”

“… La expectativa que Regis tiene de mí no es solo ser un fusilero. Sino ser el instructor de los nuevos modelos de rifles… ¿No es así?”

“Así es.”

“Si mi entrenamiento es poco entusiasta, no tendré la destreza suficiente para enseñar a otros”.

“Hmm… ¿Es así?”

El Imperio de Belgaria también tenía mosquetes cargados de frente. No se usaban mucho, pero debería haber personas que estuvieran familiarizadas con ellos.

Eran novatos y granjeros que no podían hacerlo bien incluso si tenían picas, por lo que usaban mosquetes.

La estrella del campo de batalla era la caballería. Seguidos por piqueros y arqueros. Los hombres de artillería y mosquetes eran menospreciados.

Había comandantes que pensaron que sería mejor para ellos transportar carga que empujar sus cañones y mosquetes.

Por lo tanto, no había ‘fusileros’ en Belgaria. Solo High Britannia usó ese término. Eric murmuró.

“… Fui derrotado… por el mercenario de ‘Renard Pendu’, la persona con una ballesta”.

“Todavía lo recuerdas, eh”.

Altina tampoco olvidó el nombre de Franziska. Lo que pasó esa noche todavía estaba fresco en su mente.

Ella estaba peleando con ella y cayó en una gran desventaja. Eric fue golpeado, y Altina dejó que esto se le subiera a la cabeza y partió Grand Tonnerre Quatre contra un árbol y la dañó.

— Perdí esa pelea.

En la batalla anterior, fue gracias a la táctica de Regis que atraparon al líder de la banda de ‘Renard Pendu’, Gilbert. Sin embargo, dejaron escapar a su hermana Franziska.

¿Dónde está ella ahora? 

Ella era una mercenaria de la Federación de Germania, ¿regresó allí? ¿O estaba en camino al Fuerte Volks para rescatar a su hermano?

Para Eric, Franziska también era una existencia inolvidable.

“… Esa mercenaria podía luchar con una ballesta sin importar lo cerca que estuvieras de ella. Si no puedo ser como ella, no podré tomar el puesto de instructor. Dado que Regis dijo que los rifles gobernarán el campo de batalla, probablemente no se está refiriendo a pelear con una cuchilla sujeta al frente del rifle”.

“Tienes razón, si un cuchillo se combina con un rifle, se convertiría en una lanza”.

Era tedioso cargar los mosquetes de Belgaria, así que después de disparar el primer tiro, fijarían una cuchilla en la punta del mosquete y la empuñarían como una  lanza. Esa cuchilla era conocida como una bayoneta.

“Por supuesto, creo que es natural que los soldados usen espadas… Creo que su expectativa para mí es usar el rifle para luchar disparando”.

“No es bueno rendirse a la mitad”.

“Si lo usamos como lanzas después de disparar los disparos, de todos modos no sería diferente de lo que estamos haciendo con los mosquetes”.

Era difícil imaginar que haciéndolo de esa manera lo convertiría en el rey del campo de batalla.

Sin embargo, la guerra siempre se había librado con espadas y picas, ¿podría el rifle realmente jugar un papel importante?

Eric miró las piezas de metal dentro de la caja. “… Yo…”

“¿Hmm?”

“Elegiré creer en Sir Regis”.

“Eric, ¿está realmente bien?”

“… No sé si esto será de ayuda para Su Alteza… Pero haré todo lo que pueda para aprender a usar estos nuevos rifles”.

Él recogió un rifle de la caja. Altina asintió.

“Lo entiendo, Eric. No importa qué armas uses, confiaré en ti”.

“… Princesa… me siento honrado. Daré todo lo que tengo para proteger a Su Alteza”.

Este día, en este lugar, nació el primer “fusilero” del Imperio de Belgaria.

Debido a varias coincidencias sucediendo al mismo tiempo, tuvo una gran influencia el rifle convirtiéndose en lo principal en el Imperio.

Aunque los nuevos rifles de High Britannia lograron grandes resultados, al final perdieron, lo que hizo que las demás naciones se mostraran cautelosas a la hora de implementar el uso de los rifles.

Sin embargo, los rifles fueron evaluados de manera diferente en el Imperio.

Eso era porque, incluso aunque Altina no estaba al tanto, todas sus acciones como salvadora del Imperio fueron observadas de cerca por las tropas y los nobles.

Y asignó un fusilero para ser su Oficial de Escolta.

El nuevo fusil se convirtió en ‘el arma honorable que protege a la princesa’, y todos los que tenían un alto estatus tenían altas expectativas de ello.

Pero empujando el uso generalizado de los nuevos rifles ante las otras naciones resultó en un cambio colosal al destino del Imperio de Belgaria.