Haken no Kouki Altina (NL)

Volumen 9

Capitulo 1: El Retorno del Príncipe

Parte 3

Suspiró inconscientemente.

Pero, ¿qué estaban haciendo aquí?

“¿Hey? Em, ¿por qué viniste al palacio? ¿Turismo? ¿Viniste a hacer turismo?”

“Bueno… Cómo debería poner esto… Erm…”

Bastian se rascó la cabeza. Luego se quitó las gafas de sol.

Sus ojos carmesí brillaban bajo el sol poniente y se volvieron de un tono rojo más brillante.

“Este es mi hogar.”

“¿Eh?”

Franziska no pudo entender por un momento y se puso rígida. Jessica no se veía sorprendida en absoluto, como ya lo había notado.

A pesar de que Martina hizo un sonido de sorpresa “¿¡Whoaa–!?”, ella no parecía entender completamente.

Finalmente, Elise suspiró.

“… Aunque quería decírtelo antes”.

“Jaja… pensé que Elise ya lo sabía. ¿Será extraño si me presento de nuevo?”

“Puede parecer extraño, pero aún debes explicarlo claramente”.

“Ya veo. Pero ¿no sería lo mismo si ya lo entienden?

“Es verdad.”

Una vez que comenzaron a hablar en voz alta, los guardias de la puerta se les acercaron.

Era un soldado con una armadura plateada ligera de primer nivel. “¡Alto allí! Discúlpame, ¿pero quién eres tú? ¿Cuál es tu negocio aquí?” Una voz ligeramente intimidante.

El cuerpo de Franziska se puso rígido cuando vio que el soldado Belgariano se les acercaba, mientras Bastian respondía abiertamente.

“Ahh, que bien. ¿Me puedes ayudar a notificarle al Marqués Bergerac?”

“¿Sobre qué?”

“Creo que todavía debería ser el Ministro de Ceremonia… Tal vez será despedido esta vez”.

El guardia estaba confundido por sus palabras, y lo miró de cerca.

“… Pelo castañ…. ¿Eh? ¿Ojos carmesí…? ¿¡T-tú… No, Sir… Usted es…!?” Bastian pareció avergonzado mientras se sacudía el flequillo.

“Bueno, es un poco vergonzoso decir mi propio nombre: soy Heinrich Trois Bastian de Belgaria, tercer príncipe de Belgaria. Mi abuelo es el Marqués Bergerac”.

El guardia saludó en voz alta.

“¡¡M-mis sinceras disculpas!! ¡¡Sea indulgente con nuestro castigo!!”

“Está bien. Es natural que no lo sepas cuando volví así. Pero por favor, date prisa”.

“¡Por su orden!”

El guardia dio media vuelta y corrió hacia la puerta.

Después de transmitir la información, los otros guardias quedaron atónitos, y muchos de ellos se dispersaron.

Poco después, muchas sirvientas se precipitaron rápidamente.

Seguido por una persona: un anciano severo con un pecho lleno de medallas y una banda de luto en su brazo.

“¿¡Bastian!? ¿¡Eres realmente tú!?”

“Yo abuelo, he vuelto”.

“¡Estás vivo!”

“Que malo…”

Ante él estaba el Marqués Bergerac. Era el Ministro del Ministerio Ceremonial, padre de la Tercera Esposa, el abuelo de Bastian.

“¡Tonto! ¡Después de que te fuiste de la escuela, te perdiste!

” “Ah…”

Ahora que lo mencionó, no volvió a contactar a la escuela porque salió corriendo del aula para perseguir a Elise.

“Y la guerra comenzó poco después de eso… sentí que…”

“¡Jajaja! No hay forma de que yo muriera, ¿verdad?”

“¿Pasó algo en High Britannia?”

“Realmente no. Sin embargo, sus soldados me acuchillaron y dispararon un poco… Ah, claro, conocí a la Reina Margaret y luché en duelo contra su mano derecha.

Oswald es increíble e irracionalmente fuerte”.

El Marqués Bergerac colapsó vertiginosamente en el suelo.

Esto provocó un alboroto con las sirvientas, que gritaron “¡Revísenlo!”

“¡Revísen su corazón!”

“¡Los analgésicos!”

Franziska, quien escuchaba desde el borde, solo podía pensar ‘¿¡Qué diablos está diciendo!?’

Si no hubiera sido testigo de primera mano de la fuerza de Bastian, lo habría tratado como una broma. Sin embargo, parecía capaz de enfrentar a un ejército de frente. En términos de habilidades de combate, él no estaba muy lejos de su hermano Gilbert.

El viejo noble miró a Bastian.

“¿P-podría ser que esta guerra… fuera por tu error?”

“… Bueno, considerando el hecho de que no pude detener la guerra, podría ser mi culpa. Pero Margaret hablaba en serio de declarar la guerra”.

“Solo escuchar lo que dices es suficiente para que mi corazón se detenga”.

“Eso no es bueno. Hablar conmigo es suficiente para hacerte sentir mal, ¿tal vez necesites más ejercicio?”

“¡Idiota! ¡El problema está en el contenido!

“Jajaja… ¿suena tan interesante? ¿Se está filtrando mi talento creativo incluso en mis conversaciones diarias?”

“Ughh, tus acciones crearon problemas internacionales en todas partes. Cuéntale lo que le hiciste al príncipe Latreille si te atreves. No sería extraño que te arroje a la prisión”.

“¿Qué? ¿Mi hermano es tan sensible ahora?”

“El Emperador acaba de fallecer, y hay una guerra a gran escala después de todo. Incluso el Ejército Imperial sufrió pérdidas sin precedentes”.

“Ya veo… ¿Puedes decirme los detalles sobre eso? ¿No es extraño que padre muriera de viejo? ¿Acaso no acababa de tomar a una nueva esposa? Y él estaba comiendo carne durante la fiesta de Año Nuevo, ¿verdad?”

“Hmm…”

El anciano noble miró a Franziska y a las demás. “¿Quiénes son las señoras de allí?”

Aunque era obvio que estaba cambiando el tema, era natural que preguntara por los invitados no identificados.

Como debería ponerlo. 

Bastian miró en dirección a Elise, Franziska, Jessica y Martina. “Estas son mis amigas.”

“… ¿Amigas?”

“Vinieron del extranjero y no tienen un lugar para quedarse. ¿No hay muchas habitaciones libres en el palacio? ¿Puedes dejarlas quedarse por un tiempo?”

La arruga entre las cejas del anciano noble se hizo más profunda. “Ugu… qué tipo tan temerario”.

“¿No puedes?”

“Esta es una solicitud de un realeza al Ministro de Ceremonia para ‘tratarlos como amigos’ ¿no? No hay razón para que yo rechace esto. Cuál es el problema.”

“¿Hmm?”

“Hah… Cuando el Emperador falleció y muchos soldados murieron en la batalla por el Imperio, el Tercer Príncipe que estudiaba en el extranjero en High Britannia llegó a casa con cuatro mujeres… Esto se convertiría en una noticia escandalosa”.

“Bueno, todo lo que hago se convierte en noticia de todos modos ¿verdad?”

“Ughh… ¡Mi viejo corazón!”

Mientras conversaban, el anciano noble hizo pasar a Franziska y al resto.

***

Palacio de Le Brane–

El diseño interior solo podría describirse como deslumbrante.

A pesar de que Bastian era el mismo de siempre, Franziska y los demás no podían hablar como si estuvieran abrumados.

Extravagancia indescriptible.

Si ella visitaba este palacio y aún insistía en emprender la guerra contra el Imperio de Belgaria, en vez de ser estúpida, era más probable que se pensara que la Reina Margaret era suicida. Franziska pensó.

O tal vez, ella quería este palacio.

El anciano noble y Bastian tenían más cosas que discutir, y se fueron a otra habitación.

Después de declarar su solicitud de alojamiento, se le dio a Elise una habitación individual, a Franziska y a las demás se les dio una habitación para tres.

La zona bajo la jurisdicción del Ministerio Ceremonial siempre mantenía varias habitaciones preparadas en caso de emergencias.

Franziska entró en la habitación que se les había asignado y se sintió deslumbrada. “Esto es en serio…”

“Es inesperadamente un gran pez”.

“Pensé que la hermana mayor ya lo había notado”.

“… Las estrellas no me dijeron tanto”.

“O mejor dicho, si les hubiera preguntado desde el principio, probablemente no me lo habrían dicho”.

“… ¿Te refieres a las estrellas?”

“Sí, las estrellas. Jaja… pensé que tendríamos que colarnos en un establo para dormir… Pero ahora, tenemos camas con dosel y sábanas con hilos dorados…”

Waaahhhh, Martina se abalanzó sobre la cama. “¡No huele a paja!”

Jessica le dijo: “Los colchones de clase alta están llenos de algodón”.

Incluso los mercenarios famosos eran pobres. Y, por supuesto, Franziska nunca había dormido en una cama de algodón.

Era demasiado extravagante, lo que hizo que sus emociones intensificadas se calmaran.

“Dormiré en el piso”.

“… ¿Qué pasa?”

“Aunque el hermano mayor está sufriendo en cautiverio… Pero estamos durmiendo aquí…”

“… No seas estúpida. Si acumulas demasiada fatiga, no podrás usar tu fuerza durante los momentos críticos y fallarás en el rescate del hermano mayor. No pienses en cosas tan sin sentido”.

“A-aun así…”

“Si dices eso, ese niño también dormirá en el piso”.

“Ah…”

Al levantar la vista, vio a Martina durmiendo en el medio de la cama. A pesar de que era solo la noche, ella debía haber estado muy cansada.

Jessica se sentó en una lujosa silla en la esquina de la habitación. Los cojines bordados fueron colocados en la silla, y sus piernas tenían hermosos diseños. La emparejaba inesperadamente bien.

“… Dijeron que la cena sería llevada a nuestra habitación, te despertaré cuando vengan. Franziska, solo descansa por ahora”.

“¿Y tú, hermana?”

“… Tengo cosas en qué pensar por ahora, así que dormiré más tarde”.

“¡Entonces yo también lo haré! No sé mucho sobre pensar, pero puedo manejar un arma”.

“… Si las sirvientas entran con la cena… y te ven con una ballesta, definitivamente gritarán”.

“Ughh”.

“… Está bien, solo duerme primero. No te ves bien”.

“¡Pero siempre me veo linda!” Jessica sonrió suavemente.

“… Para protegernos, has estado nerviosa todo este tiempo. Las estrellas me dijeron que este lugar es seguro. Descansa por ahora. Gracias, Franziska”.

“Ya veo…”

No se puede confiar en las estrellas y cosas por el estilo.

Pero sintió ganas de dormir cuando Jessica le pidió que descansara.

— ¿Este es su hechizo?

Franziska se acostó en la cama. Su conciencia cayó en un profundo sueño.