Tatoeba Last Dungeon Mae no Mura no Shōnen ga Joban no Machi de Kurasu Yō na Monogatari (NL)

Volumen 6

Capítulo 2: Una Historia Trágica – Supongamos Que Unas Vacaciones Divertidas Se Convierten En Un Viaje De Negocios

Parte 6

Tener que lidiar con su charla estúpida justo después de lo desagradable del asesinato dejó a Amidine con una rabia altísima y sin ningún lugar para desatarla.

“¿Fue esto alguna vez lo que quería hacer? Maldita sea todo.” Amidine maldijo, pero el silbido del barco lo ahogó y nadie lo escuchó.

… Y sí, poco después de que Amidine se fuera, Lloyd salió del agua como si nada.

¡Amidina! ¿Eh? ¡Él se fue!”

Lloyd trepó al muelle, se escurrió la ropa y miró a su alrededor. El puerto estaba desierto.

“Oh cielos… ¡No tenía idea de que la improvisación todavía estaba en marcha! Pero supongo que lo fue”.

Se rascó distraídamente las balas incrustadas en su pecho, luciendo arrepentido.

“¡Ese arma es increíble! ¡No duele en absoluto, pero esta sangre parece tan real!”

¿Porque era real? ¿Como si fuera un arma de verdad?

Lloyd suspiró. “Amidine estaba esperando a que saliera a la superficie. Debió haber pensado que era un idiota por quedarme allí y se cansó de esperar a ver qué haría a continuación. ¿Quizás se suponía que debía pasar a la ofensiva?”

Amidine no pensó que Lloyd fuera un idiota, con el argumento de que nadie puede contener la respiración tanto tiempo.

“¡No tiene sentido preocuparse por eso ahora! ¡Tengo que ser un extra mejor mañana! ¡Oh! ¡Es demasiado tarde! ¡La jefa y Marie me estarán esperando!”

Lloyd se sacudió como un perro y su ropa se secó al instante. Ningún ser humano normal jamás podría secar su ropa así, pero al nivel de Lloyd, eres tan bueno como el ciclo de centrifugado de una lavadora normal. ¡Hecho poco conocido!

Trotó hacia la carretera principal, donde Alka y Marie se estaban cansadas de esperarlo.

Mientras tanto, en el distrito comercial de Rokujou… los tenderos ladraban con el acelerado acento local, vendiendo todo tipo de comida: arroz, fideos, delicias extranjeras, lo que sea. A estas tiendas no les importaba si normalmente no se cubre el manju con natillas, se fríe o se sirve con rosquillas; si vendiera más, lo harían, sin hacer preguntas.

Alka y Marie estaban en una tienda de fideos, sorbiendo estofado de despojos. Sopa a base de salsa de soja, menudencias pegajosas, verduras crujientes y bardana. Fue grandioso.

“Necesitamos que se coma esto para que nos lo pueda preparar más tarde”, dijo Alka, sonriendo de oreja a oreja.

“Está bien, pero… mi boca todavía me pica…”

Marie tenía vendas pegadas alrededor de su cara y estaba frunciendo el ceño ante su comida.

“¡Solo un castigo por empujar tu suerte! Alégrate de haber salido tan ligero. Tomando fotos como si fueras una pareja…”

“No tengo excusa”.

“He seguido adelante… pero este es un reino extraño. Tomarán cualquier cosa popular y la harán suya. Supongo que puedes llamarlos de mente abierta”.

Alka miró a la gente y los edificios. “Probablemente por qué Eug los atacó”. Una sombra pasó por su rostro.

“¿Te refieres al cine?” Preguntó Marie, tragando sus menudencias.

“Si. Por todos los derechos, las películas no se convertirán en algo hasta que la civilización esté mucho más adelante”.

“Incluso las fotos fijas son realmente caras”.

“E incluso esos están adelantados a su tiempo… Lo mismo con los teléfonos. Las retorcidas ambiciones de Eug están apareciendo por todas partes. Y Sou y Shouma están mezclados en eso”.

Marie tomó un sorbo de té, recordando lo que había dicho Eug.

“Obligaré a este mundo a desarrollarse… y los señores demonios son solo un medio para ese fin”.

Los señores demonios proporcionaron la amenaza. Cuando los humanos se encontraban en problemas, aceptaban las armas anacrónicas que ofrecía Eug.

“Ella está sentando las bases, haciendo que la gente esté más dispuesta a aceptar tecnología avanzada”.

“Pero, Maestra, el progreso del mundo no es intrínsecamente malo. La guerra con los señores demonios es, por supuesto, pero…”

Pero mejorar la vida de las personas fue algo bueno.

“No, Marie”, argumentó Alka. “El problema es qué hay más allá de eso, con el objetivo real de Eug”.

“¿Su objetivo?”

“Si. Dentro de la Última Mazmorra…”

Pero antes de que Alka pudiera revelar la verdad…

“¡Vaya, estos puestos son tan internacionales! ¡Eso es lo que yo llamo pasión!”

“Entonces, tal vez deberíamos comer algo completamente nuevo. ¿Este estofado de menudencia, tal vez?”

¡Hablando de una coincidencia! Shouma y Sou estaban sentados en la mesa de al lado.

“¡Ah!”

“¡Ah!”

Ninguno de los grupos esperaba esto. Siguió un silencio incómodo.

“¡Sou! ¡Shouma!” Rugió Alka. “¡Tu destino ahora está sellado! ¡Lo que sea que estén haciendo tú y Eug, termina—!”

“Estofado de menudencia para dos,” ordenó Sou, ignorándola por completo.

“¿Qué? Espera,” farfulló Alka, pero Sou acaba de terminar de hacer su pedido.

Solo entonces se volvió hacia ella. “No hemos hablado mucho en algún tiempo”, entonó.

“Por  fin,  ¿verdad?  ¿Planeas  arrepentirse  de  sus  fechorías  pasadas?

¿Crees que te dejaré libre ahora?”

“Cielos, no”, dijo Sou exactamente en el mismo tono que había usado para pedir comida. “Los engranajes ya están en movimiento. Nada puede detenerlos ahora, y pensé que una advertencia sería justa”.

“Ciertamente no te falta confianza”.

“La confianza es vital para hechos como—”

“¡Señor, su estofado de menudencias! ¡Disfrútalo mientras está caliente!”

La comida llegó sorprendentemente rápido. Sou hizo lo que le dijeron y comenzó a comer de inmediato.

“Mmph… bueno, como un hombre rúnico… huff… no puedo ni siquiera morir. La culpa en sí misma es… chomp… inevitable, pero… ¡Te lo digo, la textura de estas menudencias es maravillosa!”

“¡Deje de intentar disfrutar del guiso y pronuncia un discurso dramático al mismo tiempo!”

“Burp… ¡Tengo que comerlo caliente! Mi punto es que soy parte de la leyenda de los héroes antiguos, por lo que la única forma en que puedo desaparecer es si hay un héroe moderno. Uno admirado por todas partes. Una sensación que deleita a todos”.

“¿Y estás intentando en serio apuntalar a Lloyd como este héroe? Las películas son solo un paso, ¿todo parte de sus esfuerzos por hacer avanzar la sociedad?”

Shouma saltó, con la boca abierta, incapaz de sentarse por más tiempo. “¿Apuntalar? ¡Vamos, jefa! ¡Le estamos dando el impulso que necesita!

¡Giros  apasionados!  ¡Batallas  apasionadas  con  señores  demoníacos!

¡Solo quiero que ese niño experimente toda la satisfacción y plenitud que pueda desear! Un objetivo, debo añadir, que es mucho menos dudoso que tu hábito de tratarlo como a un muñeco disfrazado”.

“¡Cómo te atreves! ¡Yo nunca! ¡Le gusta ser mi muñeco de disfraces!

¡Creo!”

¿Has oído hablar de cómo las personas que son demasiado similares nunca se llevan bien? Esta fue exactamente una de esas situaciones.

Mientras Sou observaba desapasionadamente su inútil argumento, Marie habló.

“El héroe antiguo”, identificó. “El hombre que salvó al mundo”. “Sí.”

“Por muy heroico que fuiste alguna vez, los de Azami no perdonaremos fácilmente tus acciones desde entonces”.

“Tú tampoco deberías. Ahora soy el villano que el nuevo héroe debe derrotar. Y así deben ser las cosas si voy a desaparecer”.

Esto bien podría tomarse como uvas amargas. Empujó a Marie de la ira al disgusto.

“Estás poniendo al mundo en peligro. ¿No te pasa factura a tu corazón?”

“Perdí mi corazón hace mucho tiempo. Sin embargo…”

Pero antes de que Sou pudiera decir más, Shouma lo agarró del hombro. “¡Corre, Sou! ¡Empujé a la jefa demasiado lejos!”

“¡No soy un tablero reflectoooor!” El puño de Alka se agitó, un aura siniestra se retorcía detrás de ella.

Sou se puso de pie y se rascó la cabeza. “Muy desafortunado”, murmuró. “No importa cuánto tiempo vivas Alka, permaneces físicamente subdesarrollada, un futuro lo suficientemente sombrío como para hacer que cualquiera se desespere”.

“¡Esta situación no exigió una exposición improvisada!” Rugió Alka.

Sou rápidamente dejó caer el pago sobre la mesa y huyó con Shouma. “Espera, no hemos terminado—”, llamó Marie. No hicieron caso.

“En la última década más o menos, he sentido matices de emoción una vez más”, murmuró Sou. “Quizás todavía haya quienes deseen mi leyenda. Muy desafortunado. Debemos eliminarlos si quiero tener éxito en mis objetivos”.

“¡Deja de murmurar y  muévete!” Gritó Shouma. “¡La jefa puede ser inestable, pero aún puede atraparnos si no lo reservamos!”

“¡Vuelve aquí! ¡Exijo recriminaciones! ¡Indemnización! ¡Y luego vuestras cabezas!”

Abandonando a Marie por completo, los tres corrieron hacia las calles iluminadas por la luna de Rokujou.

Mientras tanto, de vuelta en el alojamiento de los cadetes… las chicas se arrepintieron de sus fracasos en la audición en un salón con una vista panorámica del océano.

“Gracias a que Micona se volvió loca, seguro que fue un completo desastre”, dijo Selen. “¡Se supone que eres el maduro aquí! ¿No tienes sentido común?”

“Eres alguien para hablar”, murmuró Riho. “¿Quién pasó todo su tiempo acosando a Lloyd?

Mientras tanto, Micona argumentó el punto, con bastante sensatez.

“Entonces dime, Selen Hemein. Todos sabemos que adoras a Lloyd Belladonna. Si descubrieras a una chica de cabaret llevándolo a dar un paseo, ¿no intentarías matarla? Por supuesto que lo harías”.

“Argh… ¡me tienes ahí!” Selen gimió.

“No, matar realmente no es la respuesta”. Riho suspiró. Allan normalmente iría tras Selen por algo como esto, pero… “… Soy un fracaso sin remedio”.

Su desastrosa audición le había dejado un miserable montón de autocompasión. Sin ninguna indicación externa, seguía diciendo cosas como “Soy un fracaso”, “Ayuda” o “Perdón por haber nacido”. Cualquiera se pondría así después de ofrecer una actuación que rivalice con cualquier sistema de conversión de texto a voz, o tal vez uno de esos traductores automatizados baratos en una película de ciencia ficción. Y hacerlo justo después de dar arrogantemente consejos de actuación a otra persona.

La única persona que intentó ayudar a Allan a atravesar otro lugar oscuro en su vida fue Phyllo.

“…… Mm,” dijo ella, poniendo una mano en su hombro.

“¡Lo sé! Tienes razón, Phyllo. ¡Lo único que quieren de los cadetes es acción! ¡No importa si tenemos líneas! Realmente tienes un punto excelente”.

“…… No dije nada de eso.” Phyllo frunció el ceño, lamentando haberse involucrado.

Riho se echó hacia atrás en el sofá. Sin embargo, Allan no se equivoca. Audicionar a los extras no nos va a hacer que el papel sea más grande que Transeúnte 1 en los créditos finales. Buscan tipos, no talentos”.

“¡Exactamente correcto! ¡Y Amidine estaba allí, estrella de Rokujou Holiday! ¡Estoy seguro de que vio a Sir Lloyd y mi potencial de inmediato!

¡Seremos elegidos como pareja, nuestra pasión capturada en la pantalla!

¡Cámaras rodando durante toda nuestra noche de bodas, capturando la acción por la eternidad!”

Cómo se podía detectar un talento actoral en medio del caos del día era un misterio.

La mención de su noche de bodas dejó a Riho rojo como una remolacha. “¡¿Quieres que filmen eso?! ¡Eso es solo porno!”

Con expresión inexpresiva, Phyllo levantó ambas manos, haciendo señas como si dijera: ¡Adelante!

“…… Ni siquiera los necesito filmando”, dijo.

“Tus amigos son agotadores, Riho Flavin”, ofreció Micona con simpatía. “No te envidio”.

“Eres la última persona de la que quiero simpatía…” Riho suspiró.

Micona había causado más problemas que nadie hoy. Pero en este punto, notó una notoria ausencia.

“Entonces, ¿dónde está Lloyd Belladonna de todos modos?”

“¡Excelente pregunta!” Exclamó Allan, sentándose. “Yo tampoco lo vi en la audición”.

Justo cuando mencionaron su nombre, Lloyd regresó. De vuelta en su forma habitual, un niño adorable con una sonrisa gentil.

“Hola a todos, lo siento, llegué tan tarde”.

“Que hay, Lloyd. ¿Qué te contuvo?”

“Uh, una especie de historia larga. Tuve problemas para localizar a la jefa…”

“Bienvenido    de   nuevo,    Lloyd”,   dijo    Allan,   haciendo    una   profunda reverencia. “Te extrañé en la sala de audiciones. ¿Qué tal tu actuación? ”

“Uh, creo que lo arruiné un poco. Aun así, no tiene sentido llorar por eso ahora”.

“¡Oh! ¡No esperaría menos de ti! ”

“Pero tú consejo fue realmente útil, Allan”. “¿Mm? ¿Cuándo te di alguno?

“Vaya”, murmuró Lloyd y rápidamente trató de ocultar su error. “Er, eh… ¿l- lo olvidaste?”

“Eh… ¿lo hice? No recuerdo… ”

Si se descubría que Lloyd era Roy, Micona bien podría volverse loco de nuevo, por lo que Riho y Selen se apresuraron a intervenir para ayudar.

“Y-Yo, Allan, ¡le diste muchísimos consejos! ¿Verdad, señora Selen?”

“¡Él lo hizo! ¡Un consejo muy específico, como un actor veterano!”

Allan estaba empezando a sentir que tal vez le había ayudado a Lloyd. Definitivamente es del tipo que se hipnotiza fácilmente.

“¡C-Cierto, ahora que lo mencionas! Lo siento, supongo que sí. Oh, eso me recuerda que me encontré con este tipo en la audición llamado Roy. ¡Un buen tipo! Parecía familiar, pero…”

Antes de que Allan pudiera terminar el pensamiento, Choline entró tambaleándose, luciendo exhausta.

“¡Niños! ¡Casi se apagan las luces!”

Se dejó caer en el sofá, pareciendo lista para irse directamente a dormir allí mismo.

“Parece muy cansada, coronel Choline. ¿Pensé que te estabas relajando en la posada mientras hacíamos la audición?”

“¡No tal suerte, Riho!” Choline gimió. “¡Estuve en espera, estresada todo el tiempo! ¿Cuándo diablos van a hacer contacto de todos modos?”

“¿Contacto?”

Choline hizo una mueca y rápidamente trató de ocultar su error. “S-Sí. Quiero decir, Amidine me habló antes, ¿verdad? ¡Seguro que volverá para ofrecerme un papel principal!”

“Siempre el optimista”, gruñó Micona.

Choline se secó el sudor de la frente, sacó la lengua y dijo: “Lo sientooooo”.

“Me temo que eso no sucederá, coronel Choline”, declaró Selen. “El director ya ha elegido a su actriz principal”.

“¿Oh? Bueno, no puedo competir con la musa del director. ¡Lástima!” Pero incluso fuera del gancho, Choline parecía agotada. Ella suspiró.

“De todos modos, de vuelta a sus habitaciones. Me iré a la cama pronto. Uf, si solo Mena estuviera aquí también… Solo el modo de espera es agotador… Zzz”.

Ella se durmió.

“¿Solo en espera? ¿Qué, necesitaba a alguien que jugara a las cartas con ella?”

“Ella mencionó ‘contacto’. Apuesto a que el Coronel Choline está escondiendo algo otra vez…” Riho definitivamente olió algo importante aquí.

“Ella se resfriará durmiendo aquí”, se quejó Lloyd. “Será mejor que la llevemos a su habitación.”

Poco sabía él que el contacto que Choline había estado esperando había llegado a Lloyd, en su forma adulta.

“… Mm”, dijo Phyllo, cargando a Choline por encima del hombro. Ella también estaba más profundamente involucrada en este incidente de lo que podía saber. “… La dejaré… luego me reuniré con usted en su cama, Maestra”.

“¡No pasara!” Selen espetó. ¡Sir Lloyd se acuesta conmigo!”

“¿Todos quieren pasar la noche en un hotel o en la cárcel?”  “…… Si la Maestra está conmigo, podría ir de cualquier manera”. La ignorancia era una bendición. Vamos a dejar las cosas así.

En las profundidades del distrito comercial de Rokujou… una mujer miraba el cielo nocturno en un rincón apartado.

Su piel pálida reflejaba la luz de la luna, adquiriendo una palidez sobrenatural. No dijo una palabra, pero entonces… sus ojos se movieron, mirando hacia un lado.

“……”

Había aparecido una chica con los ojos entrecerrados, sin aliento: Mena. “Hahh… hahh… ¡finalmente te encontré!”

Era raro ver a Mena lucir tan intensa. Sus ojos se encontraron con los de la mujer iluminada por la luna.

“… Vete a casa,” gruñó la mujer y desapareció en la oscuridad de la noche.

“¡Espera! ¡Vuelve!” Mena llamó, persiguiéndola, pero ella ya se había comportado mal. No pasó mucho tiempo antes de que tropezara y se cayera.

Cuando se puso de pie tambaleándose, no había ni rastro de la mujer. “¿Por qué huirías de mí… mamá?”