Tatoeba Last Dungeon Mae no Mura no Shōnen ga Joban no Machi de Kurasu Yō na Monogatari (NL)

Volumen 6

Capítulo 1: Una Saga Inspiradora – Supongamos Que Un Niño De Medio De La Nada Anhelaba Ser Una Estrella

Parte 6

La mami gata pareció aliviada. Cogió a su gatito por el pescuezo y se lo llevó afuera.

“Con mi control mágico actual en constante cambio, solo puedo mantener la runa durante tres días como máximo”.

“¿R-Runas pueden hacer eso?” Lloyd pareció asombrado.

Alka sonrió como un estafador que detecta una entrada. “Sí. ¡Inventé esto solo para ti! Y no porque quisiera disfrazar a una versión adulta de Lloyd con un traje elegante y hacerte fingir que trabajas en un club anfitriones”.

“Esa es definitivamente la razón”. “Absolutamente.”

“… Mm.”

La segunda mitad era solo una confesión criminal.

Definitivamente iba a jugar a disfrazarse de muñeca con un Lloyd mayor y se emborracharía sin verlo.

Lloyd generalmente desviaba instintivamente este tipo de plan nefasto, pero ¿en su condición actual? Fue una decisión rápida, como ver un infomercial justo después de que se rompió la aspiradora.

“¡Por favor! ¡Usa esa runa conmigo! ¡Conviérteme en un hombre de verdad!”

“¡Esas son las palabras que quería escuchar! ¡Directo al dormitorio…!”

Alka intentó sumergirse en el pecho de Lloyd como Lupin III, pero Marie la agarró por el cuello. “¡No es lo que quiso decir!”

Lloyd parpadeó, desconcertado. “¿Qué otro significado hay?”

“Me llevaría demasiado tiempo explicarlo, ¡tendré que demostrarlo!” Cuando la abuela mantuvo su acoso, Marie comenzó a enojarse de verdad. “¡No está pasando! ¡Solo usa la runa tonta! ¡Argh!”

“Está bien, está bien, paren sus caballos. Estoy trabajando en ello…”

Colgando del cuello, Alka se volvió hacia Lloyd, usando la misma runa que había usado con el gatito.

El humo comenzó a salir de él.

Alka extendió su bolsa de disfraces.

“¡Usa el atuendo aquí!” ella dijo. “De lo contrario, tu ropa comenzará a romperse y rasgarse, lo cual funciona totalmente para mí, de hecho,

¡adelante!”

“¡No va a pasar, Maestra! ¡Lloyd! ¡Cuarto de atrás! ¡Rápido!”

“C-Correcto… ¡Ay, los dolores de crecimiento solo golpean mis rodillas!” Aun en humo, Lloyd agarró el traje y corrió a la trastienda.

Un silencio se apoderó de la tienda. El único sonido fue el de alguien tragando saliva.

Finalmente, hubo un crujido cuando la puerta se abrió. Pasos llegaron por el pasillo y…

“Gracias por esperar… ¿Están seguras de que no me veo raro?”

Medía cinco pies once pulgadas. Alrededor de los veinte años.

El adulto Lloyd Belladonna se movió incómodo con la ropa que Alka le había traído.

“Wow…” “Wooow…”

“¡Woooooow!”

Marie, Selen y Alka aplaudieron, vitoreando ante la vista. Se veía incluso mejor de lo que habían anticipado.

Los ojos de Riho nunca se habían abierto más. Sus pensamientos habían hecho un cortocircuito y estaba sumergida en la vista.

Phyllo le dio una palmada en el hombro. “…… Mm.” Ella extendió una mano para estrecharla.

Riho la miró a los ojos, con las mejillas enrojecidas, claramente abrumadas. Las dos se dieron la mano como empresarios al concluir un proyecto conjunto, o como dos otaku dándose cuenta de que tienen un waifu en común.

Saludos, aplausos y apretones de manos… El ambiente en la tienda de Marie era como un programa espacial después de un exitoso lanzamiento de cohete.

Lloyd estaba inquieto, incómodo, desconcertado por todo el asunto. Pero este comportamiento en su nueva apariencia de chico sexy adulto fue… atrayente inesperado.

“¡Maestra! ¡Lo siento! Cuando estabas despotricando sobre cómo un estereotipo roto puede hacer instantáneamente a alguien más atractivo, pensé que estabas siendo ridícula, ¡pero esto realmente me lleva justo aquí!”

“¡Me alegro de que estés a bordo! ¡Nunca me llames ridícula! Pero solo por esta vez, te dejaré libre”.

Alka y Marie se abrazaron.

“Er, ¿eh? ¿Qué está pasando?” Lloyd dijo, sonando exactamente como siempre lo hacía.

Esto era tan adorable que Selen tenía problemas para respirar. El ruido de su garganta era como el viento silbando por una rendija en el marco de una ventana. Su expresión estaba peligrosamente cautivada.

Incluso Alka, una cazadora experimentada de estereotipos rotos, estaba luchando con la visión de un joven genial actuando como un niño nervioso. Todos los fluidos posibles salían de su rostro.

“¡Phoo… pho! ¡Phoooooo! ¡Pho! dijo en un tono que haría temblar incluso al fanático de la comida vietnamita más acérrimo.

Lloyd le tomó la mano.

“Um, jefa, gracias”, dijo. “¡Si soy así de alto, definitivamente puedo estar en una película de acción! ¡Como un extra genial!”

Las manos del tamaño de un hombre del guapo Lloyd se envolvieron alrededor de los pequeños de Alka.

“Pho…”

Básicamente murió de insuficiencia cardíaca.

Su cuerpo cayó al suelo, luciendo como si hubiera logrado todos sus objetivos en la vida. Y ella no fue la primera…

“¿Oh? ¿Estoy en el cielo? ¡Qué hermoso río!” Selen ya estaba muriendo cerca.

“¡No debe cruzar ese río, señora!” Vritra gritó.

Selen se agitaba como una mosca golpeada por un repelente de insectos (parecía que también había logrado todos los objetivos de la vida). Vritra la estaba llamando desesperadamente desde las orillas del río Estigia.

Echando un vistazo a sus cadáveres con una mirada que decía: ¿Qué les pasa? Lloyd se acercó a Phyllo.

“¡Ah-ha-ha, en realidad soy más alto que tú ahora! Eso es nuevo.”

Él la miró con una sonrisa gentil, moviendo su mano desde la parte superior de su cabeza para comparar sus alturas.

“¡Por lo general es al revés!”

La boca de Lloyd adulto estaba a la misma altura que la de Phyllo. Sus respiraciones se mezclaron.

“Sí, por lo general-soy-mucho-más-alto-así-que-en-cualquier-momento- fantaseo-con-besarte-tengo-que-imaginarme-inclinándome-hacia-abajo-o- tú-parado-en-tu de puntillas luchando por mantener el equilibrio, pero esto es algo que nunca se me había ocurrido antes y no puedo soportarlo—!”

Phyllo… salió de su personaje.

Este fue casi con certeza un nuevo récord para la línea más larga que jamás había pronunciado. Y ella soltó algunos hechos muy reveladores.

“¿Uh, Phyllo? Regresa a nosotros…”

Las palabras salieron de ella como si fuera un robot averiado. Riho agarró a Phyllo por los hombros y la sacudió.

“Primero la jefa y Selen, ahora Phyllo? ¿Qué les pasa a todas? ¿Hay algo mal conmigo?” Preguntó Lloyd.

El casanova natural había matado a tres de ellos.

“¡No, no pasa nada! ¡Es un gran éxito! ¡Quizás demasiado exitoso! ¿Qué hacemos, Marie? ¡Es demasiado diferente! ¡No podemos simplemente afirmar que tuvo un crecimiento acelerado!” Riho exclamó.

Marie estaba agarrando los últimos hilos de su cordura, enfrascada en una batalla desesperada contra el calor de Lloyd. Sus rodillas repiquetearon.

“¡Todo estará bien, Riho! ¡Tengo la autoridad para falsificar cualquier identificación o documentación que necesitemos!”

“¡Buen trabajo, princesa!” Riho gritó.

Lloyd todavía ignoraba felizmente que Marie era la princesa, así que se limitó a reír.

“¡Buena, Riho! Marie no es una princesa. ¡Ella es la heroína que salvó al país de las sombras!”

Se echó el pelo hacia atrás mientras hablaba. Y cuando Marie vio eso…

“S-Sí… estoy libre de todos los deberes de princesa, libre de ser tu princesa sola…”

“¡Marie! ¡Te has vuelto loca!”

¡Llamas en su motor! ¡Un cuarto avión caído! “Uh, Marie, qué… ¡Augh!”

Lloyd se había acercado un paso más, preocupado, pero su paso fue más largo de lo que esperaba, y accidentalmente tropezó con el rostro de Selen.

“¿Eh?”

Lloyd había evitado caer arrojando sus brazos alrededor de Riho.

“¡Ups! Lo siento, Riho. Es un poco difícil caminar con estos centímetros extra. Oh…”

“…… Ahhh.”

Sí, ahí va la quinta.

Envuelto en sus brazos, una mirada de felicidad en su rostro… Riho ascendió a la columna de luz.

“¿Q-Qué les pasa a todos?”

La tienda permaneció como un depósito de cadáveres durante la mayor parte de una hora.