Tokyo Ravens (NL)

Volumen 11: Cambio, sin Cambio

Capitulo 3: Tiempo de Cazar

Parte 2

Pero si… ¿Y si su padre supiera sobre el entrenamiento especial? ¿Y si estaban jugando en la mano de su padre? Ese pensamiento era un terror que arrancaba el diminuto capullo de la esperanza.

Su padre era un oponente demasiado poderoso.

“…… Ah, claro, tuve un raro antojo por los dulces ayer, así que compré un yokan, aún quedan algunos, podemos tenerlos como dulces para ir con el té.”

Miyo sonrió y se levantó. Dejando a Kyouko que apresuradamente se levantó a medias diciendo “Déjame“, salió de la habitación y bajó al primer piso.

Quería cambiar la atmósfera por las repentinas palabras de desaliento que había dejado salir. Kyouko también acarició sus mejillas con las manos, motivándose de nuevo.

… ¿Cómo puedo dejarme perder ……

No sólo ella. Tenma, Touji, Suzuka, Harutora y Natsume continuaban luchando a su manera. Pensando de esa manera, Kyouko no podía sentir que era la única en una mala situación. Kyouko tuvo que seguir luchando hasta que llegaran los días en que pudiera charlar tranquilamente y sonreír con todos.

Pero……

“¿Llegaría ese día?”

Si continuaba luchando, ¿el deseo de Kyouko se convertiría realmente en realidad? Miyo había vacilado ahora porque no estaba segura, porque no tenía confianza.

“…………”

Kyouko dejó la taza de té y bajó la cara. Su mirada cayó al tatami, y ella miró fijamente a la tablilla de Liu Ren.

Normalmente estaría bien.

Pero de vez en cuando ella esperaba ‘ayuda‘. Quería confiar en alguien que la apoyara.

Alguien en quien ella podía confiar y tener fe en el fondo de su corazón.

Alguien que sin duda no sucumbiría a ningún tipo de dificultad, que podría salir con precisión de cualquier crisis.

Además, alguien que no perdiera su calma, incluso en una situación difícil, Alguien que pudiera vigilar y guiar a sus seres inmaduros.

“…………”

Sólo entonces… En ese momento. “… ¿Eh?”

De pronto se dio cuenta. Su conciencia estaba flotando hacia arriba. Un vasto universo se fue solapando poco a poco con el escenario ante ella. Era adivinación. Había entrado inconscientemente en su estado de adivinación.

Pero no tenía la sensación del mundo sesgado que había sentido adivinar hasta ahora.

Además, era demasiado rápido. Una transición suave como si estuviera absorbida por el universo. Era como si estuviera siendo integrada en una serie de engranajes complicados y sólo pasó a encajar y girar consistentemente. Podía oír el sonido del viento que corría a través del universo. Pero no era el rugido habitual, sino una brisa suave.

Además, podía ‘ver‘ una estrella.

Una estrella que ella conocía. Una estrella que había visto una vez. Una de las estrellas que había estado allí cuando Kyouko vio estrellas por primera vez. Ohtomo-sensei, llamó Kyouko. “…… Ohtomo-sensei.” Kurahashi Kyouko murmuró. Kyouko se concentró desesperadamente. Lágrimas de alegría y nostalgia brotaron en los ojos de Kurahashi Kyouko.

Pero.

“… ¿Eh? ¿Qué?”

Como nubes que oscurecen la luna, la nebulosa oscuridad cubrió esa estrella. Oscuridad que siguió de cerca la estrella de Ohtomo. Una enorme oscuridad que envolvió por completo la luz de la estrella, pero todavía tenía más oscuridad.

Una oscuridad antigua que Kyouko no podía ver a través de su vista. “… Espera, ¿cómo…?”

Trató de mirar de nuevo, pero fracasó. Ella sentía que su condición en sí no era mala. Fue el mejor hasta ahora. Pero Kyouko había agotado su poder espiritual debido a su primera adivinación. Ella no podía parar aquí otra vez.

La estrella y el universo se distanciaron. Su conciencia fue empujada con fuerza hacia atrás.

Sensei, llamó Kyouko. Pero su voz también se disipó en el viento. “¡Kyouko-san, agarrate!”

Cuando volvió a sus sentidos, los hombros sin fuerza de Kyouko estaban en manos de Miyo. Un sentimiento sin precedentes de certeza permaneció dentro de su cuerpo.

Además, el sentimiento ominoso que había observado desde la otra parte. “…… Justo ahora, eso fue……”

Miyo reveló una expresión aliviada, entendiendo que la conciencia de Kyouko había regresado con éxito. Pero Kyouko se desplomó dónde estaba, incapaz de moverse por un período de tiempo.

***

Los taburetes estaban desordenadamente desparramados alrededor del edificio compartido de Roppongi.

Ese hombre se retorció la espalda, mirando detrás de él varias veces con una expresión inestable.

Aunque llevaba un traje sencillo, no tenía corbata. Además, no había cambiado de ropa en varios días, y en general estaba desaliñado y un poco sucio.

Pero eso se adaptaba a la atmósfera de la tienda aún más.

La tienda era enorme y llena de gente. Aunque se llamaba un bar, en realidad era más como un buceo. Bajo música de fondo tocaba en el interior de la tienda con poca iluminación y las risas de los consumidores borrachos resonaban sin parar. La base de clientes parecía bastante delincuente.

El olor a cigarrillos, gel para el cabello y otros olores llenaron la zona, calentados por el antiguo sistema de calefacción del edificio. Era un bar de clase baja que se ajustaba a la palabra ‘montón de basura‘.

El hombre retorció su cuerpo varias veces con un humor inestable, bebiendo lentamente la cerveza que había ordenado. El hombre había entrado en la tienda durante quince minutos. Los obreros del bar lanzaron miradas descaradas hacia su rostro apático, pero el hombre no parecía estar a punto de irse.

Luego, cinco minutos más tarde.

Un grupo de tres clientes entró en la tienda. El hombre del bar inmediatamente giró su cuerpo y miró hacia atrás.

Los tres del grupo eran todos hombres. Los dos de la izquierda y la derecha estaban vestidos con trajes, y sólo el hombre en el centro tenía un abrigo precioso, llevaba ropa casual para igualar la atmósfera de la tienda. Después de notar al hombre en el bar, sonrió y se acercó.

“…………”

El hombre de la barra miró fijamente a los tres que se acercaban con una mirada solemne. Los tres avanzaron rápidamente entre las mesas, y los dos hombres acomodados se detuvieron cuando llegaron cerca del bar. Sólo el hombre del abrigo volvió a sonreír y se sentó en el asiento a su lado.

“Ah, un placer conocerte, Sacerdote Kengyou, soy el enviado de “Recolector”, llámame Shimoda.”

“…… ¿Qué se supone que significa esto?”

Ahh, estos dos, son sólo escoltas, por favor, no te pongas nervioso.

El hombre del abrigo, Shimoda, sonrió y habló con un tono despreocupado. Pero sólo su boca sonreía, mientras una luz fría emergía en sus ojos. “Tch.” Kengyou silenciosamente hizo clic en su lengua, lanzando su mirada a los dos hombres de pie.

“…… ¿Se basan en ‘Yaksha’?”

Después de que él señaló claramente eso, la maliciosa sonrisa de Shimoda salió momentáneamente.

Pero inmediatamente habló con deliberada admiración:

“Como se esperaba de un sacerdote del templo oscuro, como dijiste, ellos son ‘G2’, sus exteriores se hicieron muy bien, ¿verdad?, pero no creí que fueran vistos a través de un vistazo. Parece que sí, pero admito que dedico mucho esfuerzo a ellos.”

“En realidad son excelentes, pero ¿qué significado tiene poner deliberadamente a sus shikigami defensivos en formas humanas?”

“Hoho. Es visible a simple vista con la visión espiritual, pero nuestro negocio trata con muchas personas comunes. Si mantuvieron sus apariciones de acción-figura, eso daría lugar a algunos efectos negativos. ‘No debería explicar cada cosa a un practicante del templo oscuro, ¿eh? ”

Él mantuvo su sonrisa lanzando una mirada fría, y su voz también contenía desdén. Kengyou habló con inquietud:

“… Yo soy el emisario del templo, no suelo entrar en contacto directo con el ‘trabajo‘.”

“Hah, está bien, entonces, pero ya que querías arrojarte a ‘Recolector‘, entonces tendrás que renunciar a eso.”

Entiendo ese tipo de cosas.

Kengyou habló resentido después de volver a hacer clic en su lengua.

El templo oscuro al que Kengyou había pertenecido una vez fue formalmente llamado templo Seishuku. Era un templo de Shingon que había aceptado practicantes desde tiempos antiguos, así como una de las fuerzas representativas en el ‘interior‘ de la comunidad mágica. Las personas que no fueron aceptadas en la administración de la agencia Onmyou y personas que huyeron de su alcance.

También había aquellos que habían caído en el lado oscuro de la magia y aquellos que usaban magia fuera de la ley. O las personas que habían perdido sus caminos debido al karma mágico. Ese templo era la sociedad donde se reunían aquellas personas que vivían en la oscuridad de la comunidad mágica.

Sin embargo, el año pasado en el principio del invierno, el Templo Seishuku había sido destruido por un solo Onmyouji, o así fue dicho.

No podía decir con seguridad porque Kengyou había estado fuera del templo en ese momento. La ocupación de Kengyou dentro del templo era mantener su red de conexiones en la sociedad.

Por lo tanto, su tiempo fuera, que era raro para alguien del monasterio, era abrumadoramente abundante. Esa bendición le había permitido escapar de la catástrofe.

El actual templo Seishuku había sido tomado en la gerencia de la agencia Onmyou después de su destrucción. La mayoría de las personas del monasterio habían sido arrestadas o detenidas. Entonces, un número escaso de personas se había deslizado bajo tierra y seguía huyendo de las manos de la Agencia Onmyou. Kengyou era uno de ellos.

Afortunadamente, Kengyou tenía los contactos que había cultivado a través de su mantenimiento de las relaciones. Había usado los canales de su tiempo de monasterio y estaba en contacto con otra organización. El enviado de esa organización era Shimoda actualmente frente a él.

La organización a la que Shimoda pertenecía simplemente se llamaba Recolector. En lugar de ser una organización, se parecía más a una comunidad de practicantes que se ayudaban mutuamente.

Las organizaciones secretas de la comunidad mágica tenían poderosos sentidos de lealtad, y en la mayoría de las ocasiones no daban la bienvenida a los forasteros. Pero en cuanto a ese punto, Recolector, que había sido establecido originalmente por un solo miembro, era muy tolerante de los extranjeros que entraban.

Por lo tanto, él había estado dispuesto a correr el riesgo de deslizarse en el Tokio de la Agencia Onmyou y correr aquí para pedirles ayuda.

“Bueno, las relaciones son delgadas de todos modos, y sucede mucho que los individuos inútiles se ‘cortan‘ antes de que lo sepan. Sacerdote, asegúrese de prestar atención, ¿de acuerdo?”

Kengyou asintió con resentimiento contra Shimoda, como él le aconsejó especialmente. Qué hombre agravante. Pero ahora que había perdido el respaldo del Templo Seishuku, era poco realista para Kengyou continuar su escape de la Agencia Onmyou solo. Incluso si era un poco infeliz, todo lo que le quedaba era pedir ayuda a recolector.

Kengyou terminó el resto de la cerveza en su copa de cristal para aliviar su resentimiento. Sólo entonces.

“Te encontré.”

Una voz femenina incongruente repentinamente sonó dentro de la tienda.

Una voz ligeramente nasal, dulce, quizás incluso “azucarada”. Los clientes de la tienda casi todos sin darse cuenta pararon sus conversaciones, mirando sus cabezas en la dirección de donde la voz vino. Entonces, sus miradas se congelaron en momentos.

En la entrada de la tienda había una mujer soltera.

Para decirlo muy bien, ella era “seductora”, o “vanguardista”. Pero la mujer era varias veces más “extraña” que eso.

Primero, ella era muy alta. Ella estaba indudablemente más de 180 centímetros, tal vez era alrededor de 190. También, ella estaba vestida de manera ridículamente escasa, como si burlara de la temporada de principios de enero. A primera vista, se veía vestida a medias.

Su cara era pequeña, pero su cabeza, extremidades y torso eran extremadamente largos.

Su busto visible y sus caderas estaban seductoramente llenos, pero su cintura era asombrosamente estrecha y apretada. Su tapa sin tirantes expuso su abdomen. Aunque ahora llevaba una chaqueta de color morado oscuro, las mangas estaban enrolladas hasta sus muñecas y tenía las manos en los bolsillos.

Abajo, llevaba pantalones cortos increíblemente pegados a las curvas sensuales de sus caderas. Más abajo estaban los contornos de las piernas sanas y hermosas. Aquellas delgadas piernas rectas estaban emparejadas con unas botas de tachuelas magníficas.

Los clientes de la tienda, que en su mayoría eran hombres, quedaron estupefactos por su atuendo y luego alzaron sus miradas para mirar el rostro de la mujer. El pelo de la mujer se elevaba en una sola cola de caballo y llevaba grandes gafas de sol que prácticamente cubrían la mitad de su rostro. Por lo tanto, su rostro no se podía ver con claridad, pero profundizaron su imagen glamorosa en conjunción con el lápiz de labial que cubría sus labios.

En cualquier caso, fue una mujer con un impacto muy fuerte.

Entonces, esa mujer camino con sus piernas largas y comenzó a entrar en las profundidades del interior de la tienda.

Paso, paso. Con cada zancada, su cola de caballo y el busto en la Parte superior del tubo se balanceaban. Aunque las miradas del interior de la tienda se centraban en ella, parecía no importarle, o incluso como si no se hubiera dado cuenta. La mayoría de los clientes miraban a la mujer avanzar, aturdidos. Los ojos de Kengyou y Shimoda eran igualmente anchos.

Pero no todos eran así.

“Ah, señorita, es un rostro desconocido, ¿estás sola? ¿De dónde?”

Un grupo de dos jóvenes sentados a una mesa se pararon a ambos lados delante de la mujer para bloquear su camino.

Tal vez ya estaban borrachos, como las caras de los dos eran de color rojo hasta sus oídos.

Recorriendo arriba y abajo el cuerpo de la mujer con miradas que expusieron completamente sus pensamientos internos.

“Eres bastante guapa ~ ¿Quieres tomar una copa juntos? Te invitare algo, aquí, siéntate.”

Durante el período en el que uno de ellos estaba de pie frente a ella, la otra persona enganchó con fuerza su brazo alrededor de su cintura y la llevó a una mesa. Pero el hombre que la rodeaba se tambaleó ligeramente por un momento. Aunque había intentado tirar de ella con fuerza, no se movió.

“¿Eh? … ¿Q-Qué, señorita?… Ven aquí…”

Aunque intento de nuevo que ella se sentara en la mesa, la mujer todavía no se movía.

El hombre que invitaba a la mujer tenía un buen físico. Aunque no era tan alto como la mujer, el hombre era indudablemente más pesado. Además, como estaba borracho, no sabía cómo contenerse. Sin embargo, no sirvió para nada. Como si su oponente fuera una roca tallada.