Sentouin, Hakenshimasu! (NL)

Volumen 6

Capítulo 4: ¡Versus el Rey Tigre!

Parte 2

Ante la falta de motivación de los soldados, Snow vuelve a gritar.

“¡Sé cómo se sienten! Probablemente yo también estaría desmotivada si fuera ustedes. Comprendo que tengan dudas para luchar, sobre todo teniendo en cuenta que la guerra contra los demonios por fin ha llegado a su conclusión. Pero recuerden. La guerra ha terminado.”

Los soldados inclinaron la cabeza con curiosidad ante la desesperada petición de Snow.

“A este ritmo, el ejército sufrirá un recorte y nuestro presupuesto caerá en picado. Si eso sucede, ¿cuántos de ustedes terminarán sin trabajo…?”

Todos los soldados palidecen ante su afirmación, y Snow levanta un brazo.

“¡Pero se los prometo, hermanos! Si derrotamos a este monstruo gigante, ¡haré saber a los dirigentes del reino lo mucho que les necesitan! E incluso si no podemos derrotarlo, ¡prometo que sacaré a los que han luchado valientemente de la lista de recorte de personal!”

La luz vuelve a los ojos de los soldados.

“Dado el tiempo que llevan en el ejército, ¿pueden encontrar otros trabajos? Por supuesto. Estoy segura de que es posible para aquellos que tienen un conjunto de habilidades variadas…

¡Pero piensen en todo lo que perderán si dejan de ser un soldado! Como soldado, seguro que la gente les cede respetuosamente el paso en la calle, mientras que los dueños de los bares les invitan a una copa por su servicio. Es una ley que los soldados sean bien tratados en tiempos de guerra, y como la guerra ha terminado hace poco, ¡estoy segura de que sigues recibiendo un trato especial!”

Tengo que reconocer a Snow. Definitivamente tiene potencial de liderazgo.

Aunque lo que dice es completamente aborrecible, los soldados, antes desmotivados, levantan los puños y vitorean.

“¡Muéstrenle a la gente por qué somos necesarios! ¡Matemos al monstruo gigante y recibamos toda clase de elogios! ¡Habrá una recompensa para los que inflijan heridas graves!¡Habrá dinero y gloria esperándonos si volvemos a casa con la cabeza de este monstruo en la mano!”

El hecho de que ponga el dinero en primer lugar y la gloria en segundo lugar es muy propio de Snow, pero al ver las caras de los soldados, está claro que sus palabras han tenido efecto.

“¡A la cargaaaaa!”

Mientras Snow avanza con su unicornio, los soldados que la respaldan lanzan un temible grito de guerra.

***

“¡Retirada! ¡Retirada!”

La lamentable excusa de comandante de caballería está de vuelta en menos de cinco minutos.

Mientras los acontecimientos se desarrollan como un chiste con un rápido remate, murmuro con exasperación a Alice.

“… Hey, Alice, ¿puedes creerlo? Esa patética mujer es técnicamente una combatiente recluta.”

“Si te ves superado, es importante saber cuándo retirarse… Aunque como combatiente, bueno, sí, es más que patética…”

Tras ser barridos por el monstruo gigante, los soldados del ejército real huyen en masa de forma bastante desorganizada.

Snow se las arregla para volver a controlarlos mientras galopa hacia nosotros. “Hey, No. 6, ¡¿qué estás haciendo?! ¡Tienes que ayudarnos a luchar contra el monstruo!” Mientras Snow nos grita, veo que está cubierta de barro.

… Entonces dirijo mi atención al monstruo gigante que está arrasando en la distancia. “Llamas a eso un monstruo… pero es claramente un gato doméstico.”

Sí, un gato.

Aunque es mucho, mucho más grande de lo normal, es definitivamente un gato domestico blanco.

Alice da una palmada de reconocimiento mientras se maravilla con el gato gigante.

“Ajá. Así que ese es el monstruo tigre que los informes del grupo de exploración mencionaron que estaba defendiendo a Toris.”

“Eso no es un tigre, es definitivamente un gato. La forma en que manosea a los soldados hace que parezca que está tratando de jugar con ellos.”

Parece que sus instintos naturales se desencadenan al ver a los soldados huyendo, creando la extraña escena que se desarrolla ante nosotros.

Pisando la espalda de un soldado con su pata delantera, el gato grita triunfante: “¡Miaauu!”

“¡Mira! ¡Dijo miau! ¡Eso definitivamente es un gato!”

Entonces Snow arremetió verbalmente contra mí.

“No me importa si es un gato o un tigre, ¡vamos a matarlo! ¡Por alguna razón, al igual que con el Rey de la Arena, las armas de proyectiles no funcionan con él!”

“¿Aw, en serio…?”

El Rey de la Arena que derrotamos hace un tiempo parecía estar protegido por los misteriosos poderes exclusivos de este mundo, y como resultado, los disparos y otros proyectiles no funcionaban en él.

Mirando más de cerca, las diversas armas de asedio que utilizan los soldados son capaces de golpearlo, pero ninguna parece hacer nada significativo.

Lo que significa que las armas tierra aire que llevo tampoco harán nada…

“¿Combate cuerpo a cuerpo contra algo tan grande? ¿Me estás jodiendo? Además, no puedo imaginar un escenario en el que gane contra él…”

“¿Dónde está tu habitual fanfarronería? Sobre todo teniendo en cuenta que nos llamabas oponentes desechables y carne de cañón.”

Heine me mira como si tuviera una segunda cabeza y golpea la mejilla de Russell para despertarlo.

Viper baja suavemente a Russell al suelo, como si tuviera la intención de unirse ella misma a la lucha.

“Antes tenía un gato como mascota, así que no puedo luchar contra él… ¡No me atrevo a hacerle daño!”

“¡Este no es el momento para eso! Admito que es adorable, ¡pero no podemos dejar a un monstruo peligroso a su suerte!”

Aunque Snow parece enfurecida, ella misma admite que es adorable.

Cuando nos encontramos con el monstruo gorrión gigante, el Rey del Cielo, Lilith se negó a luchar contra él, pero ahora entiendo por qué no podía mover un dedo contra un animal que una vez tuvo como mascota.

De repente, Heine, que parece haber renunciado a despertar a Russell, habla.

“Que sea adorable no es razón para perder las ganas de luchar. ¡Observa! ¡Voy a ir a matarlo con Viper-sama y a mostrarte el poder del Ejército del Señor Demonio!”

“¿Eh?”

En marcado contraste con la animada declaración de Heine, Viper deja escapar un grito de sorpresa.

“… ¿Q-Qué pasa, Viper-sama?”

“¡N-Nada! S-Sí, si mostramos nuestra fuerza, podemos demostrar que los demonios son útiles. ¡Así que por el bien de mi pueblo y por Kisaragi, que tanto ha hecho por mí, dejaré de lado mi misericordia y…!”

Hoy Viper no está vestida con su habitual traje de Señor Demonio y en su lugar lleva la armadura de poder diseñada para la Mujer Serpiente.

Es en este momento cuando el gato gigante se percata de la presencia de Viper —que se lanzó al ataque con un grito de guerra— y de Heine.

Habiendo cerrado la distancia en un parpadeo, Viper se detiene. “… ¡Uf! ¿Esto es un encanto mágico…?”

“¡No hay magia involucrada, Viper-sama! ¿Se ha dejado llevar por su ternura?” Dice Heine al notar que Viper retiró su puño justo antes de que impactara.

Viper, que trajimos como la carta de triunfo de Kisaragi, se retira fácilmente. Estamos oficialmente sin opciones.

… No, todavía hay dos personas que no se han rendido.

“¡No hay necesidad de molestar a Viper-sama! ¡Yo acabaré con esa criatura!”

“¡Bien, Heine, atrae su atención desde el frente! ¡Atacaré por detrás usando mi Espada de Calor Ardiente, Flame Zapper!”

Las dos antiguas enemigas trabajan ahora juntas para enfrentarse a un enemigo gigantesco.

En lugar de recordarme a los operativos ejemplares de una organización malvada, la vista evoca la imagen de nuestros enemigos jurados, los Héroes…

“¡Miau!”

“¡Ohh no! ¡Heine! ¡Snow-sama!”

Con poco esfuerzo, el gato las aparta de un manotazo, y ellas ruedan al suelo, inconscientes.

Incluso teniendo en cuenta el tamaño del gato, el daño de esa pequeña palmada fue bastante considerable y evidente.

Mientras ellas dos están tiradas en el suelo, Viper se dirige a toda prisa hacia ellas.

“Hey, Alice. ¿Por qué tenemos tantos problemas contra los topos, los gorriones y ahora los gatos? Estamos aquí tratando de ser una organización malvada de pleno derecho, y sin embargo seguimos terminando en peleas de vida o muerte contra animales adorables.”

“El hecho de ser tan grande es una trampa en sí mismo. Pero lo único de nuestro arsenal que podría ser un rival parejo para ellos es el Destructor, y en este momento está sin energía después de exterminar al Rey de la Arena y salvar a Mogero-kun. Necesitamos que Heine se concentre en recargarlo…”

Los mutantes de Kisaragi tienen la opción final de convertirse en versiones gigantes de sí mismos para luchar contra los robots gigantes de los Héroes, pero el único mutante asignado actualmente a este planeta es el Hombre Tigre.

Y actualmente se encuentra en un viaje propio.

… Es entonces cuando Viper, que ha aprovechado que el gato gigante está distraído por los soldados que huyen, vuelve trayendo a Snow y a Heine en su espalda.

“No. 6-sama, Alice-sama. Haré algo con esa bola de pelusa gigante, así que les encargo a estas dos.”

Después de dejar a las dos en el suelo, Viper se vuelve hacia el gigantesco gato rampante.

“¿Qué quieres decir con que harás algo al respecto? Dado su tamaño, no creo que ni siquiera tu puñetazo de Señor Demonio sea suficiente para infligir una herida mortal, Vi.”

“Tengo un as en la manga. Ahora que soy la mutante Mujer Serpiente, si recibo mucho daño…”

Espera, ¿quiere decir…?

“¿Tú también puedes convertirte en gigante, Vi?”

“Sí. Cuando me convertí en líder de la Corporación Kisaragi, Lilith-sama me dio las modificaciones necesarias.”

Viper sonríe como si no fuera gran cosa, pero Heine se levanta inestablemente.

“V-Viper-sama… no lo sabía… ¡No le dejaré ir! ¡Por favor, no arriesgue más su seguridad por nosotros, los demonios!”

Heine se aferra a Viper con una mirada de profunda tristeza, al borde de las lágrimas.

Pero…

“Escucha, Heine. No. 6-sama y los otros miembros de Kisaragi nos han dado mucho. Más de lo que podemos pagar. Quiero ayudar a todos. Está bien, no tengo intención de renunciar a la vida que No. 6-sama se esforzó tanto en salvar… Es cierto que convertirme en un gigante me quitará algunos años de esperanza de vida, pero no me matará inmediatamente… Siendo así, no tengo reservas.”

La determinación de Viper es férrea.

Al acercarse al gato gigante, Heine la llama: “¡Viper-sama! ¡Aplaudo su determinación! Pero no podemos permitir que arriesgues su vida para luchar contra algo tan adorable. Si por casualidad muere, la gente dirá que un antiguo Señor Demonio murió en batalla contra un gatito de gran tamaño.”

“… N-No voy a morir, Heine, así que no digas cosas que me hagan dudar de mi decisión.” Mientras Viper muestra un poco de duda, me doy cuenta.

“¡Vi, no puedes hacerte gigante aquí! ¡Si lo haces…!”

“¿…? Este es un terreno baldío cerca de la frontera. No creo que haya ningún daño en los alrededores si lucho mientras estoy en forma de gigante…”

Cuando Viper se vuelve hacia mí y ladea la cabeza, Alice se da cuenta de lo que quiero decir.

“Ah, ya veo. Una cosa sería que los mutantes que parecen animales se volvieran gigantes, pero si Viper se volviera gigante, al verse no muy diferente de una persona…, no tendrá cobertura alguna.”

“¡Eso es! ¡Si te conviertes en gigante tu ropa será destruida y estarás completamente desnuda, Vi!”

“¡P-Por favor, reconsidere, Viper-sama! ¡Aquí hay toneladas de humanos!”

Al oír eso, Viper se vuelve para mirar al gato gigante mientras sus hombros tiemblan ligeramente.

“… Si puedo ser de ayuda para todos, no me importa estar desnuda…”

“¡Puedo oír el temblor en tu voz, Vi! No deberías forzarte. Cuando eres grande se te puede ver desde casi dos kilómetros de distancia, y como te estaremos mirando desde abajo, será realmente malo…”

“¡No necesitamos los detalles! ¡Mira a Viper-sama, ahora es incapaz de moverse!”

Mientras Viper se cubre la cara y se hace un ovillo, el gato gigante mueve la nariz y olfatea mientras mira a su alrededor…

… hasta que sus ojos se posan en nosotros.

“¡Ja, ja, ja, ja! ¿Qué te parece? ¡¿Quieres un poco de esto?! Cuando me enteré de que había un monstruo tigre gigante pisoteando Toris, ¡este es el as que preparé por si acaso!”

Snow se ha armado de valor cuando no estábamos mirando y ha abierto una bolsa.