Kumo Desu Ga Nani Ka?

Volumen 12

Julius

Parte 2

Ante mis ojos, Yaana desaparece de mi vista bajo la pata de la reina teratect.

No puedo procesar lo que estoy viendo.

Yaana estaba a mi lado hace solo un segundo.

Todavía puedo sentir su calor donde me agarró el brazo.

Pero… pero ahora…

Ahora ya no veo a Yaana.

Se ha ido.

Estaba aquí…

En cambio, solo veo la pata de la reina teratect.

Lo que significa que Yaana debe estar ahí abajo…

“Tengo que salvarla.”

Mi propio murmullo me devuelve la vida.

Eso es.

¿Por qué estoy aquí de pie en shock?

Tengo que Salvar a Yaana.

No pasa nada. Todavía puedo rescatarla.

Estará bien. ¡Tiene que estarlo!

Vacilante, trato de tambalearme hacia la reina teratect.

“¡¿Qué demonios estás haciendo?! ¡Sal ahora mismo de ahí!”

Entonces alguien agarra mi mano desde atrás.

Mi cabeza es empujada hacia abajo, obligándome a tirarme al suelo.

La pata de la reina teratect pasa justo por encima de mi cabeza.

Otro ataque arrollador.

Incluso con mis altas estadísticas como el héroe, un solo golpe podría matarme.

Al darme cuenta de que acababa de escapar por poco de la muerte, finalmente empiezo a recuperar la compostura.

“¿Hyrince?”

“¡Ey! ¡¿Al fin has vuelto?!”

Fue Hyrince quien me empujo al suelo.

Él también está en el suelo, ha evitado por poco el ataque de la reina teratect.

Su frente está sangrando y su respiración es irregular.

Incluso su escudo se ha deformado, arrugado por el enorme impacto que recibió.

Al mirar más de cerca, noto que su mano izquierda está torcida en un ángulo antinatural.

Hyrince se puso frente a la reina teratect para dejarnos escapar y recibió un ataque directo.

Parece que consiguió protegerse con el escudo, pero incluso así, se hizo un daño importante.

“¡¿Hyrince?! ¡Tu brazo!”

“¡No hay tiempo para preocuparse por eso ahora mismo! ¡Tenemos que salir de aquí!”

Hyrince se levanta con su mano ilesa y me ayuda a levantarme por el cuello.

“¡Espera un minuto! ¡Tengo que salvar a Yaana!”

“¡¿?!”

Mientras trato de clavar mis pies, el rostro de Hyrince se deforma de desesperación.

“¡Yaana ya está muerta!”

Las incuestionables palabras que no puedo soportar escuchar.

Es como si el tiempo se hubiera detenido.

Debería haberlo sabido ya. Simplemente no quería admitirlo.

Yaana… está muerta.

La reina teratect… la pisoteó… y la aplastó hasta la muerte.

“¡Dio su vida para protegerte, así que tienes que sobrevivir!”

Hyrince me agarra del hombro y tira con fuerza.

Luego salta hacia atrás conmigo a remolque, enviándonos al suelo de nuevo.

La pata de la reina teratect pasa silbando por donde estábamos parados hace unos instantes.

La misma pata que aplastó a Yaana.

En ese instante, algo se rompe dentro de mí.

“¡Julius! ¡¿Puedes ponerte de pie?!”

“Sí.”

Escucho una voz fría salir de mis labios, aunque no suena como la mía.

“¿Julius?”

“Hyrince, sigue adelante.”

“¿Pero qué demonios estás…?”

“Debo matar a esta cosa.”

Hyrince recupera el aliento ante mi repentina intensidad.

Me pongo de pie y levanto mi espada.

“¡Julius! ¡Es una locura!”

Hyrince intenta detenerme, pero no me importa.

Se supone que un héroe no odia por motivos personales.

Pero a partir de este momento, no estoy luchando como el héroe. ¡Estoy luchando como Julius Zagan Analeit!

Empujo a Hyrince hacia atrás-

Entonces, justo cuando la pata de la reina teratect vuelve a deslizarse hacia los lados, me agacho y la esquivo.

La reina teratect es enorme.

Y por eso, sus movimientos son torpes.

Es increíblemente rápida para su tamaño, pero si sé que viene un ataque, ¡puedo esquivarlo!

“¡Julius!”

Hyrince grita mi nombre desde detrás de mí, pero sigo presionando hacia delante.

Usando Maniobras Dimensionales, corro hacia el cielo hasta que estoy justo al lado del cuerpo principal de la reina teratect.

Apunto a la base de su pata, donde se encuentra la articulación.

Su exoesqueleto probablemente sea demasiado duro como para que ni siquiera deje un rasguño.

¡Pero si ataco a la articulación…!

¡CLAAAANG!

Pero mi espada es rechazada sin piedad.

Me olvido del exoesqueleto—ni siquiera puedo herir la articulación, donde debería ser más débil.

¡¿Por qué?!

¡¿Por qué soy tan impotente?!

Me desespero por lo débil que soy.

Pero no hay tiempo para esto: El enorme abdomen de la reina teratect se precipita hacia mí.

¡Está tratando de aplastarme!

Dado su enorme tamaño, sería demasiado fácil.

Y debido a su tamaño, ¡su radio de ataque es tan grande que no puedo esquivarlo!

Incapaz de evitar el golpe de cuerpo de la reina teratect, soy empujado al suelo.

Pero justo antes del impacto, uso Magia de Tierra para hacer una caverna lo suficientemente grande como para escapar con seguridad.

Me deslizo por la obertura para evitar que me aplasten.

La reina teratect, asumiendo probablemente que había acabado conmigo finalmente, se pone en pie de nuevo.

Salgo del suelo y corro.

Es fuerte.

Los monstruos de clase legendaria son realmente horribles, aunque ya lo sabía.

Como la Pesadilla del Laberinto y el fénix.

Todos los monstruos de clase legendaria con los que me he encontrado han sido terribles, y este no es una excepción.

Nuestra lucha hasta ahora ha dejado dolorosamente clara la fuerza de la reina teratect.

La mayoría de su poder proviene solamente de sus altas estadísticas.

Sus ataques con sus patas gigantes son simples, pero son más que suficiente como para ser armas letales.

Y su defensa es tan alta que ninguno de mis ataques puede tocarle.

Es una cuestión muy simple, limita mis opciones severamente.

Básicamente, necesito un ataque que perfore su defensa.

Y como mis ataques no pudieron tocarle, a pesar de mi estatus como el héroe, está dolorosamente claro lo imposible que será esta tarea.

Pero no puedo dar marcha atrás ahora.

¡No lo haré!

Sí, sé que la muerte de Yaana fue mi culpa.

Como insistí en que no huiría, Yaana murió protegiéndome.

Mi terquedad, mi sentido del deber como el héroe—¡eso es lo que le mató!

¡Porque fui débil, porque no fui lo suficientemente fuerte!

Sé que huir es la mejor opción para asegurarme de que su sacrificio no fue en vano.

Pero si hiciera eso, nunca me lo podría perdonar.

Sí, odio a alguien.

Me odio a mí mismo por ser incapaz.

¡Y odio a esta reina teratect por matar a Yaana!

“¿Quieres usarlo?”

En ese momento, hay una voz directamente en mi cabeza.

Instintivamente, mis ojos se posan en la otra espada en mi cintura.

La voz pertenece al Dragón de Luz Byaku, quien vive dentro de esa espada.

La Espada del Héroe.

Es un arma que solo el héroe puede usar, la cual puede derrotar a cualquier oponente, pero solo puede usarse una vez.

Byaku está preguntando si quiero usar la espada ahora.

“… No.”

Para ser sincero, no puedo decir que no sea una oferta tentadora.

La reina teratect es un monstruo terrorífico.

Sería increíblemente difícil luchar contra ella solo y ganar, pero si uso la Espada del Héroe, puedo derrotarla instantáneamente.

Cuando adquirí la Espada del Héroe, le juré a Byaku que no la usaría.

En aquel momento, pensé que usar esta espada para derrotar a una criatura o una persona, lograr eso con un poder que no era el mío, nunca sería el camino para la verdadera paz.

Eso no ha cambiado.

Sigo pensando que la única forma de crear la verdadera paz es mediante el esfuerzo persistente de la gente que vive en esa época.

Pero ahora mismo, no la voy a usar por una razón diferente.

“Si la uso ahora, no podré usarla con el Señor Demonio.”

La reina teratect fue enviada aquí por el Señor Demonio.

Según ese general demonio que se hacía llamar Bloe, los demonios están siendo obligados a luchar por culpa del Señor Demonio.

Dijo que de lo contrario serían aniquilados.

Ahora lo entiendo.

Si es lo suficientemente fuerte como para controlar a la reina teratect, no es de extrañar que deban obedecerla.

En otras palabras, ¡el Señor Demonio es la causa de todo esto!

Ni siquiera puedo imaginarme usando la Espada del Héroe contra nadie más.

“Sé que fui un pretencioso al respecto, pero después de todo usaré la Espada del Héroe. En el Señor Demonio.”

Parece que hay odio en mí.

Por mi yo impotente.

Por la reina teratect que mató a Yaana.

¡Y sobre todo, por el Señor Demonio que envió a la reina teratect aquí!

La Espada del Héroe pierde su poder tras un solo uso.

Si el Señor Demonio puede mandar sobre la reina teratect, estoy seguro de que no podré vencerla.

Necesitaré el poder de la Espada del Héroe.

… Soy tan débil.

Demasiado débil como para lograr nada por mi cuenta.

Ni siquiera pude proteger a la chica que amaba…

Es patético, pero es por eso por lo que debo usar cualquier ayuda que pueda conseguir.

“Cuando llegue el momento, ¡por favor, préstame tu fuerza!”

“… Muy bien, si es eso lo que deseas.”

“Gracias.”

“No tienes qué agradecerme. Pero, entonces, ¿qué planeas hacer al respecto?”

La reina teratect se cierne ante mí.

“Planeo ganar.”

Honestamente, no tengo ni idea de cómo voy a hacer que eso pase.

Pero aun así, tengo que ganar.

“Si pierdo, me disculparé de rodillas ante Yaana en el otro lado.”

Quizás eso también estaría bien.

Gane o pierda, no me arrepentiré.

Con eso decidido, mi mente se aclara un poco.

Pero todavía no tengo ninguna intención de perder.

Vengaré a Yaana. Ya sea eso lo que ella hubiera querido o no.

¡Estoy luchando porque eso es lo que yo quiero hacer!

No como el héroe sino como Julius Zagan Analeit.

“¡Allá vamos!”

¡Empiezo creando magia!

Unos pocos truquillos baratos no van a hacer el trabajo.

¡Necesito usar todo el poder que tengo!

Magia de Luz Sagrada: Haz de Luz Sagrada.

El Haz de Luz Sagrada golpea directamente a la reina teratect.

Su enorme cuerpo puede ser un arma gigante, pero también es un objetivo gigante.

Pero su defensa es demasiado alta como para que eso sea un grave problema.

Ni siquiera un golpe directo de mi Haz de Luz Sagrada deja ni huella.

Sin embargo, ya me lo imaginaba.

¡No verás que me desanime tan fácilmente!

Los ocho ojos de la reina teratect se giran hacia mí.

Entonces una de sus patas desaparece.

Realmente no desapareció—solo se movió tan rápido que era casi imposible de seguir.

“¡Ugh!”

Caigo a un lado justo a tiempo para evitar un golpe directo.

Y entonces, una onda de choque estalla como una gran explosión justo a mi lado golpeando mi cuerpo.

Pero no tengo tiempo de preocuparme por eso.

La otra pata desaparece.

A pesar de su enorme tamaño, es increíblemente rápida.

Confiando en mis instintos, me muevo a un lado.

Una ráfaga de viento pasa rozándome.

Debe haber sido porque la reina teratect ha vuelto a mover su pata.

Muevo mis propias piernas y sigo corriendo, sabiendo que podría ser aplastado si me muevo solo un segundo demasiado tarde.

Pero no tengo forma de ganar si tan solo sigo esquivando.

Mientras corro, empiezo a castear un nuevo hechizo.

Luego, libero otro Haz de Luz Sagrada.

¡Apunto a sus ojos gigantes!

Los ojos son un punto débil para cualquier ser vivo.

Incluso con el increíble poder de defensa de la reina teratect, sus ojos deben seguir siendo vulnerables.

Efectivamente, la reina teratect esquiva por primera vez, aunque haya ignorado todos mis otros ataques hasta ahora.

Hábilmente evitó mi Haz de Luz Sagrada que habría golpeado a sus ojos directamente.

Eso debe significar que si puedo golpear a los ojos, podré hacer daño a la reina teratect.

El tiempo entre el inicio del lanzamiento de Haz de Luz Sagrada y cuando golpea es increíblemente corto, por lo que generalmente no falla.

Dicho esto, lleva un tiempo el construirlo, así que puede ser fácil anticiparse cuando lo estoy preparando.

Sin embargo, justo ahora, la reina teratect esquivó mi Haz de Luz Sagrada después de haber sido disparado.

Lo que significa que la reina teratect es tan rápida como el Haz de Luz Sagrada o incluso más.

Tampoco es que no haya podido evitar mis ataques hasta ahora. Simplemente no esquivó porque no tenía por qué molestarse en hacerlo.

La única forma en que puedo dañar a la reina teratect es detener sus movimientos de algún modo y golpear sus ojos con todas mis fuerzas.

… ¿Parar a esta enorme cosa?

¿Es eso siquiera posible?

¡No, no puedo dejarme intimidar ahora!

¡Sabía desde el principio que mis posibilidades de ganar eran escasas!

La reina teratect también es una criatura viviente.

No es invencible ni inmortal.

Lo que significa que puedo vencerla.

¡Puedo y lo haré!

Los ocho ojos de la reina teratect están fijos en mí.

Por primera vez, puedo ver una emoción en esos ojos.

Irritación.

Hasta ahora, ha estado luchando contra mí casi de manera automática, sin mostrar ningún interés en absoluto.

Parece que la verdadera pelea está a punto de comenzar.

Justo cuando empiezo a prepararme, de repente me envían por los aires.

“¡¿Guh?!”

La sangre sale de mi boca.

Ni siquiera puedo decir que acaba de pasar.

Todos los ataques hasta ahora también han sido aterradores, pero ninguno fue tan rápido como para que no lograra procesar qué estaba ocurriendo.

¿Significa eso que se ha estado reprimiendo todo este tiempo?

¿Pero por qué?

Mientras mis pensamientos divagan salvajemente, la reina teratect empieza a caminar lentamente.

Deliberadamente lento, como para mostrar su enorme figura.

“¡Nnngh!”

Me pongo de pie de un salto.

En respuesta, la reina teratect levanta lentamente su pata en el aire.

Como si quisiera enseñarme cómo es la verdadera desesperación.

Para ser sincero, realmente siento que esto es lo más lejos a lo que puedo llegar.

Incluso echo un vistazo a la Espada del Héroe en mi cadera, preguntándome si tendré que usarla finalmente.

Mientras baja esa pata, estoy casi seguro de que estoy a punto de morir.

Pero no lo hago.

Un gran aluvión de hechizos golpea a la reina teratect en el costado.

“¿Eh?”

¡¿Quién narices hizo eso?!

Mirando en la dirección de donde vino la magia, veo un gran grupo de soldados cargando hacia aquí a caballo.

Los soldados que estaban en Fuerte Kusorion.

“¿Por qué?”

Pensé que les había dicho que huyeran…

“¡Proteged a Sir Héroe!”

“¡Estamos aquí para ayudar!”

“¡Usad todo lo que tengáis!”

Galopando a caballo, los soldados siguen lanzando hechizos.

Magia como esa no dañará a la reina teratect.

Pero, quizás molesta por eso, la gigante criatura baja la pata que estaba a punto de dejar caer sobre mí.

“¡¿Qué clase de soldados seríamos si permitiéramos que el héroe lo hiciera todo?!”

“¡Sir Héroe salvó a mi hijo! ¡Esta es mi única oportunidad para devolverle el favor!”

“¡Les enseñaremos lo que los humanos podemos hacer cuando nuestras espaldas están contra la pared!”

Los soldados gritan mientras cargan hacia delante, como si estuvieran dejando escapar su miedo.

“Todos vienen corriendo para ayudarte.”

“¡¿Hyrince?!”

De alguna manera, Hyrince está a mi lado.

“¿Pero pensé que habías escapado?”

“¡Imbécil! ¡Como si alguna vez te dejara atrás!”

Hyrince me golpea en la cabeza con su mano izquierda rota.

“Lo mismo ocurre con todos los demás. No podían simplemente huir y abandonarte aquí. Todos esperan y rezan para que vivas—¿no lo entiendes? Eso incluye a Yaana.”

“……”

¿Cómo se supone que debo responder a algo como eso?

Después de todo, estoy siendo egoísta en este momento.

Estoy luchando como un individuo, no como el héroe.

“No puedo dejar que todos estén de acuerdo con mi egoísmo…”

“Por supuesto que puedes. Siempre te pones a ti mismo en último lugar, ¿sabes? A nadie le importará si quieres ser egoísta al menos una vez en la vida.”

Hyrince me asegura que es correcto, aun cuando significa arrastrar a tanta gente a una batalla desesperada a vida o muerte.

“Vas a ganar, ¿verdad?”

“… Sí.”

“¡Entonces hazlo como un verdadero héroe!”

“¡Claro!”

La reina teratect comienza a moverse de nuevo, como si estuviera esperando a que termináramos de hablar.

Pero se gira hacia los soldados a la carga.

“¡Oh no!”

La boca de la bestia gigante se abre.

Va a usar un ataque de aliento.

¡El mismo ataque que destruyó Fuerte Kusorion!

Salto entre la reina teratect y los soldados.

“¡¿Julius?!”

Rápidamente, creo un hechizo.

“Escucha, Julius. Si todo lo que quieres hacer es usar magia, las habilidades son suficientes para eso. Pero si realmente quieres dominar la magia, eso no es suficiente. ¿Cómo sueles crear y lanzar hechizos? Ten cuidado con eso, y pregúntate cómo los puedes hacer más fuertes, más rápidos y más precisos.”

Eso es lo que mi maestro me enseñó.

Así que hago todo lo posible por ser consciente.

¿Cómo estoy usando la magia y qué quiero que haga?

¡En este momento, lo que quiero es un escudo resistente que proteja a todos!

“En lugar de tratar de aguantar toda su fuerza bruta, simplemente cambié su dirección.”

Recuerdo algo que me dijo una vez el Sr. Tiva.

“Si tu oponente es demasiado fuerte, no lograrás mucho intentando bloquear sus ataques de frente. A veces, se debe crear una apertura redireccionando su fuerza.”

¡Esto debe ser a lo que se refería!

Inclino el escudo de luz que he creado en un ángulo.

Cuando el ataque de aliento de la reina teratect sale rugiendo, lo desvío con mi escudo.

“¡Nnngh…!”

El impacto es intenso.

Es demasiado fuerte como para desviarlo por completo.

¡A este ritmo, lo atravesará!

“Si no puedes hacerlo por tu cuenta, tendremos que hacerlo juntos, ¿no? Incluso si no eres lo suficientemente fuerte solo, seremos lo suficientemente fuertes como equipo. Mira lo que acaba de pasar. Puede que no hubieras tenido ninguna posibilidad si hubieras estado solo, pero nosotros estuvimos contigo. Por eso regresamos todos vivos. Tienes amigos que quieren pelear a tu lado, ¿ves? Así que intenta depender más de nosotros.”

“¡Hyrince!”

Grito el nombre del querido amigo que me dijo esas palabras.

“¡Voy!”

De inmediato, Hyrince corre para apoyarme.

Debe tener dolor, ya que su mano está rota, pero aun así, empuja con todas sus fuerzas.

“¡Aaaaah!”

Con la ayuda de Hyrince, repelo el aliento hasta que cambia de dirección y rebota inofensivamente hacia el cielo.

La reina teratect retrocede, parece desconcertada por primera vez.

“¡AHOOOORAAA!”

Los soldados aprovechan la oportunidad para avanzar al galope.

Con la alta defensa de la reina teratect, probablemente eso no le cause ningún dolor.

Pero ya que docenas de caballeros están cargando a la vez durante el breve momento de vacilación del monstruo, aunque eso no le cause ningún daño, es más que suficiente para desequilibrarle las patas.

La reina teratect tropieza un par de pasos.

Es una pequeña apertura, pero segura.

“¡Vamos!”

“¡Estoy en ello!”

Hyrince me empuja hacia delante, y uso ese impulso para dar un salto alto.

Usando Maniobras Dimensionales, giro por el aire, llenando mi espada con luz sagrada.

La reina teratect me mira fijamente.

¡Elijo uno de sus ojos y clavo mi espada en él con todas mis fuerzas!

“¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡!!!!!!!!!!!”

El chillido de la reina teratect sacude el aire.

¡Finalmente logré hacerle algo de daño!

¡Todo lo que hice fue aplastar un ojo, pero eso es más que suficiente!

“Los objetos mágicos están hechos para usarlos, ¿sabías? No tiene ná’ de sentido el conservarlos.”

“Las armas también forman parte de tu fuerza. ¿qué hay de malo en usarlas para ganar?”

Las palabras de Hawkin y Jeskan se reproducen en mi mente.

¡Bien, este es el momento perfecto para usarla.

Me agacho y la saco de su vaina.

No, no la Espada del Héroe.

Es una espada corta.

Una espada mágica conocida como “espada explosiva”.

¡La última de las diez espadas mágicas que mi maestro me dio!

Como la Espada del Héroe, solo pueden ser usadas una vez.

La incrusto bien profundo en el ojo herido de la reina teratect.

“¡Yaaaaaaaah!”

¡Entonces lanzo un Haz de Luz Sagrada para mandarla aún más profundo!

Hay una explosión.

Y luego un momento de silencio.

“¡¿Está cayendo?!”

El enorme cuerpo de la reina teratect se inclina lentamente hacia un lado.

Me alejo rápidamente de ella.

Segundos después, el enorme monstruo se choca contra el suelo, creando grandes temblores en la tierra.

“¿… Hemos… ganado?”

Murmura Hyrince con incredulidad.

Lentamente levanto mi espada hacia el cielo.

“¡Y… YAAAAAAAAAAH!”

Uno de los soldados lanza un grito de triunfo.

Sigo sosteniendo mi espada en alto, reconociendo los vítores.

¡No llores todavía!

Mientras la gente esté mirando, debo seguir siendo el héroe.

Más tarde, cuando esté solo, es cuando lloraré a lágrima viva.

Pero creo que al menos se me puede permitir un grito.

“¡AAAAAAAAAH!”

Lo hice, Yaana.