Jinrou E No Tensei Maou no Fukukan (NL)

Volumen 1: El Nacimiento de una Ciudad Demoníaca

Capitulo 1: Hechos de Plata

Parte 21

Mientras tanto, fui al lado de la casa de los Garney y trepé por el gran árbol frutal que tenían allí. Justo debajo de la rama en la que estaba sentado estaba el techo de la casa. Desde aquí estaría a salvo incluso si la Bestia Dorada destruyera la casa y tenía una buena vista de mi entorno.

Además, de esta forma podría golpear a la bestia desde arriba. Jerrick estaba sentado en otra rama con su ballesta preparada. Le dije que se escondiera con los demás, pero se negó a dejar mi lado, así que aquí estaba.

“Oye, Veight, ¿de verdad vamos a hacer esto?”

“Sí, no te preocupes. Con mi magia, será pan comido.”

Estaba planeando derribarlo con mi hechizo de aumento de peso. Mientras sigas acumulando mana, aparentemente podrías volverte tan pesado como quisieras. Por supuesto, si te hacías demasiado pesado, serías aplastado por tu propio peso, pero si sincronizaba las cosas bien, sería capaz de propinarle un gran golpe a la Bestia Dorada.

“Necesito aprender a usar este hechizo correctamente o estamos fritos…”

A menos que encuentre la forma de realmente imaginarme a mí mismo volviéndome más pesado, nunca podré usar este hechizo. Cómo imaginarme siendo más pesado, ¿eh? Pensé en mis clases de ciencias de secundaria. Nos habían enseñado que el peso de una persona cambiaba según su ubicación.

Por ejemplo, alguien que pesa 60 kilogramos en la Tierra solo pesaría un sexto de eso en la Luna. No sabía exactamente cómo era el peso aquí en comparación con el peso en la tierra, pero probablemente no era demasiado diferente. Hombre, pensar en todos esos experimentos de ciencia de la secundaria me trae recuerdos.

Recuerdo que en uno de ellos atamos flechas a cosas para mostrar cómo la gravedad... Mientras recordaba, de repente sentí algo brillar en el fondo de mi mente.

“Un momento, podría ser…”

En ese momento, escuché a Monza aullar. “Enemigo, cerca.”

Parecía que la Bestia Dorada estaba en camino. Miré hacia arriba y vi un gigantesco y dorado jabaleón arrastrándose cautelosamente a través de la entrada del pueblo.

Incluso desde esta distancia, podía decir que era enorme. Probablemente el doble del tamaño de una furgoneta. Honestamente, se veía menos como un jabalí y más como un elefante.

Olfateó los restos rasgados de la camisa de Nibert que había esparcido y lentamente se dirigió hacia donde estábamos escondidos. Todos los niños deberían haber escuchado el aullido de Monza.

Una vez que la Bestia Dorada llegara a la casa de los Garney, se suponía que todos debían correr. Los únicos que se quedarían serían Jerrick, los hermanos Garney y yo.

Si fuera sincero conmigo mismo, preferiría huir con todos los demás. Pero a menos que debilitara a la bestia aquí, simplemente nos alcanzaría y nos perseguiría.

Estaríamos indefensos en el bosque y más de unos pocos definitivamente moriríamos. No podía permitir eso en absoluto.

Envolví una tira de tela alrededor de mi rostro. Colgaba flojamente y la tela extra ondeaba con la brisa. Jerrick me miró y preguntó, “¿Estás seguro de que quieres hacer esto?”

“Sí. No te preocupes, estaré bien.”

No había nada de qué temer. Ya había muerto una vez antes, después de todo. El brillante jabaleón finalmente vio la casa de los Garney. Una vez que había identificado a su presa, comenzó a trotar. Continuó ganando velocidad mientras se dirigía hacia allí, hasta que estaba en una carrera precipitada.

“Lo sabía, es diferente de los jabaleones regulares”, murmuró Jerrick.

Asentí en acuerdo.

“Sí, es mucho más audaz.”

Los jabaleones normales cargaban contra todo lo que pensaban que podían matar, pero eran extremadamente cautelosos hasta que estuvieran seguros de que eran más fuertes que su presa. Pasaban mucho tiempo olfateando a sus posibles enemigos. Si bien este jabalí podría haber sido un poco diferente, seguía siendo un jabalí. Lo que significa que su mayor fortaleza estaba en su embiste.

Aquí viene. Agarré mi lanza para asegurarme de no dejarla caer y me agarré a la rama de mi árbol. Jerrick se ató al árbol con una cuerda y se enrolló su ballesta.

La Bestia Dorada se estrelló contra la pared con la fuerza de un camión. Todo el edificio se sacudió, como si acabara de ocurrir un terremoto localizado. Incluso el árbol en el que estábamos posados ​​se balanceó hacia adelante y hacia atrás.

Al mismo tiempo, hubo una serie de chasquidos metálicos de las trampas para osos de Jerrick. Miré hacia abajo y vi que tres de ellas se habían aferrado a las piernas de la Bestia Dorada.

Aunque podría haber sido capaz de eliminar una fácilmente, tres serían más difíciles de manejar. En realidad, que sean cuatro. La bestia se movió salvajemente, pero incluso para algo con su fuerza, pasaría algún tiempo antes de que se desenredara.

Ahora era el momento perfecto para atacar. Sin embargo, antes de que pudiera hacer algo, partículas de fino polvo dorado rodearon al jabaleón, haciendo que el área a su alrededor se volviera borrosa.

Mi suposición era que esas motas doradas eran esporas de algún tipo. La razón por la cual este jabalí era dorado era porque estaba infestado con miles de estas esporas similares a mohos.

Su pelaje todavía era marrón, no dorado. En otras palabras, era solo un jabaleón normal. Cuando se frotó contra algo, las esporas se desprendieron y volaron por el aire.

Las esporas probablemente infectaban a su anfitrión y alteraban sus patrones de comportamiento. Si mi conjetura era correcta, la bestia en sí no debería ser diferente de un jabaleón normal. Lo que significa que su punto débil era el hocico.

Apreté la tela alrededor de mi rostro para asegurarme de no respirar ninguna espora. Su mera presencia significaba que no podía transformarme, pero quería evitar inhalarlas y caer inconsciente.

Concentré mi mente e imaginé una flecha apuntando hacia abajo. Había obtenido la idea de uno de los viejos experimentos de física que había hecho en la secundaria. Yo era diferente de todos los demás en este mundo. Experimenté cosas diferentes y viví una vida diferente.

Lo que significaba que, si quería usar magia, tenía que inspirarme en un lugar diferente. Para mí, imaginar una fuerza hacia abajo tirando de mi cuerpo era la mejor imagen mental para hacerme más pesado. Absorbí el mana invisible que me rodeaba y lo convertí en una flecha que se extendía hacia abajo.

Luego conjuré lentamente, “¡Iete! ¡Kaahn! ¡Viirii!”

Una vez que terminé mi hechizo, sentí que mi cuerpo se hacía notablemente más pesado. Como si se amontonaran sacos de arena invisibles sobre mí uno tras otro.

“Whoa.”

Podía sentir la magia tirándome hacia abajo y me preparé apresuradamente. Necesitaba asegurarme de no caer en la dirección equivocada, o podría aterrizar en un mar de trampas para osos y probablemente moriría. Me arrastré a lo largo de mi rama, tratando de colocarme directamente sobre la cabeza del jabaleón. No me veía muy elegante, pero una vez más, carecía de la gracia de Monza.

Finalmente, llegué a mi destino. El jabaleón todavía estaba ocupado tratando de arrancar las trampas para osos de Jerrick. Esta iba a ser mi única oportunidad. Extendí la flecha imaginaria en mi mente lo más abajo posible. Se hundió en el suelo y aun así seguí extendiéndola. ¡Te atravesaré con esta flecha! Un segundo después, la rama se rompió bajo mi aumento de peso.

“¡¿Eh?!”

“¡¿Veight?!”

La voz de Jerrick se desvaneció en la distancia cuando caí como una roca. Sentí un impacto violento y una nube de esporas doradas se elevó a mi alrededor. Antes de que pudiera procesar cualquier otra cosa, me desmayé.

Pensando en ello ahora, mi vida había sido bastante aburrida. No era como si hubiera tenido dificultades o algo así. Simplemente había sido realmente normal. Y terminó realmente rápido. No estaba hablando de esta vida, por cierto. Me refería a mi antigua vida.

Comparando las dos, diría que mi vida como hombre lobo era más gratificante. Tenía amigos y todos en el pueblo se cuidaban unos a otros.

Como éramos demonios, era el poder lo que decidía lo que era correcto, pero aun así, la gente de aquí no atormentaba a los débiles. Estábamos demasiado ocupados sobreviviendo para pelear entre nosotros. Así que, en general, diría que esta vida era mucho mejor que la anterior. Sí, definitivamente mucho mejor. Por eso prefiero no morir todavía.

“¡Veight! ¡Veight!”

Mi mundo estaba temblando.

“¡Veight, despierta!”

“¡Levántate, Veight! ¡Todavía estás vivo, ¿verdad?!”

Estoy bastante seguro de que lo estoy. Al menos no creo que haya vuelto a reencarnar. Mi nombre todavía es Veight. Y esas voces definitivamente suenan como las de Jerrick y Monza.

“¡Despierta ya, Veight!”

Esa es definitivamente la voz de Garbert.

Abrí los ojos y vi la esbelta forma de Monza frente a mí. Aparentemente, siempre usaba ropa ajustada para ocultar su olor de la presa. En cualquier caso, esa ropa le quedaba bien. Sí, no parece que haya reencarnado. Mi conciencia finalmente se estaba enfocando. Saludé a Monza con la mano y le dije, “Sí, no te preocupes. Estoy despierto. Y creo que estoy bien.”

Monza, Jerrick y Garbert se apiñaron cerca de mí.

“Por cierto, ¿no deberían estar huyendo? La Bestia Dorada no…”

Me detuve al darme cuenta de que estaba sentado encima de la Bestia Dorada antes mencionada. O más bien, su cadáver. Mi lanza estaba clavada profundamente en su espina dorsal, con el mango roto. Parece que lo apuñalé al caer. Sin embargo, eso no fue lo que mató al monstruo.

Por lo que parece, mi caída le había roto el cuello. Había muchas menos esporas doradas alrededor de su cabeza y su cuello estaba torcido en un ángulo imposible. Además de eso, mis rodillas estaban cubiertas de polvo dorado.

Atando los cabos, pensé que le di un rodillazo tan fuerte que murió. Pero ¿cuán pesado me había hecho como para que un rodillazo fuera suficiente para romperle el cuello? Estoy sorprendido de que mi cuerpo haya podido resistir la fuerza.

“Supongo que los hombres lobo son bastante fuertes incluso en su forma humana”, murmuré mientras miraba mis rodillas

Todos me miraron asombrados.

“¿Escucharon eso?”

“¿Hay algo que desconcierte a este tipo?”

Monza y Garbert intercambiaron miradas estupefactas. Por otro lado, Jerrick sonrió con orgullo.

“Sabía que podías hacerlo Veight. Eres un tipo loco.”

Motes de polvo dorado llovían a nuestro alrededor, dando a la escena una sensación algo surrealista. Sin embargo, ni las esporas ni el pelaje del jabaleón eran especialmente místicos. Incluso mientras mirábamos, su brillo comenzó a desvanecerse. Parecía que las esporas no podían sobrevivir sin su anfitrión.

Aun así, probablemente deberíamos desinfectar el área con alcohol y vinagre más tarde por si acaso. Las esporas eran cosas aterradoras. Nos quedamos allí un rato más, hasta que escuchamos a los adultos regresar.

“¡Veiiiiiiiiiiiiiiight!”

Un hombre lobo de pelaje negro, mi madre, estaba guiando a la manada de regreso. Por lo que parece, Fahn estaba justo detrás de ella.

“¡Veight, ¿qué diablos hiciste?!”

A juzgar por sus tonos, estaba a punto de recibir una gran reprimenda más tarde. Bueno, yo también lo había pasado bastante mal aquí y estaba cubierto de esporas doradas.

“Antes de que se enojen conmigo, ¿puedo al menos tomar un baño primero?” protesté. Monza, Jerrick y Garbert se rieron.

La Maestra vino más tarde para recoger la Bestia Dorada que había matado.

“Ya veo, así que también pudiste deducir la verdadera identidad de este monstruo.” Ella levantó una botella de esporas doradas. Habían perdido su brillo anterior y eran de un marrón mate. “Estas esporas están saturadas de mana. Estoy segura de que debe haber alguna manera efectiva de usar esto para la magia. Siempre es emocionante encontrar nuevas cosas para investigar.”

“Como paralizan a la gente y evitan que los hombres lobo se transformen, probablemente podrías convertirlas en algún tipo de medicamento.”

“Una observación astuta. Todos los venenos pueden convertirse en medicina.” Gomoviroa asintió en aprobación y guardó la botella en su bolsillo. “Por cierto, me enteré de que mataste a esta Bestia Dorada con la magia que te enseñé.”

Oh, ¿estoy a punto de recibir otro sermón? Me incliné un poco y retrocedí unos pasos.

“Este, era una situación de emergencia, así que no tuve otra opción. Además, funcionó, así que no es gran cosa, ¿verdad? Ya he recibido suficientes sermones de mi madre y Fahn.”

“¡Grandísimo idiota! ¡¿Cómo se te ocurrió desafiar a esa bestia con magia para entrenar?!” Gomoviroa me golpeó la cabeza una y otra vez. A pesar de su fuerza física inexistente, todavía dolía un poco. “¡La imprudencia y el coraje no son lo mismo! ¡Puede que sea una nigromante, pero ni siquiera yo puedo revivir a los muertos! ¡Si vuelves a hacer algo tan imprudente de nuevo, ya no seré tu maestra, ¿entiendes?!”

“Lo entiendo. Prometo que no lo volveré a hacer.”

“¿Realmente lo entiendes? ¿De verdad?”

“¡De verdad! ¡Prometo no usar este hechizo para pelear nunca más!”

Y así, mi primera batalla como mago terminó con mi abrumadora victoria.

***

—Evaluación de Veight—

Yo, Gomoviroa, tomé un discípulo llamado Veight. A continuación se muestran los resultados de su prueba de aptitud.

Él ha mostrado diferentes niveles de afinidad para una variedad de campos, pero la magia de fortalecimiento parece ser donde su aptitud es más fuerte.

Según su propio informe, la primera vez que logró conjurar un hechizo de fortalecimiento, lo hizo con resultados espectaculares.

Además, ha demostrado que posee la intuición natural necesaria para aplicar la magia que adquiere en situaciones prácticas de combate. Él es, al menos, la primera persona de la que he oído hablar que utilizó el hechizo de aumento de peso básico en una batalla.

Sin embargo, dado que no hizo ninguna experimentación previa o no tenía ninguna base en la teoría detrás del hechizo, su uso fue extremadamente peligroso. Aunque Veight tiene un potencial excepcional, su personalidad imprudente me lleva a creer que debo ser cuidadosa con su entrenamiento.

Esto puede llevarlo a creer que carece de talento, o que no valoro sus habilidades.

Me encargaré de su entrenamiento lentamente, independientemente. Prefiero mantener a salvo a mi precioso discípulo que enseñarle más de lo que está listo para usar. Además, él es un mago demasiado interesante para que este mundo lo pierda.

Su potencial no tiene fondo y sería un desperdicio para él perecer antes de que sea lo suficientemente mayor como para darse cuenta. Doy gracias a la gran rueda del destino que nos unió a los dos. Ruego sinceramente que su camino en la vida lo lleve al conocimiento y la verdad.

※Posdata

Considerando su imprudencia innata, he decidido vigilarlo más de cerca. No tengo dudas de que intentará algo más allá de sus habilidades de nuevo en poco tiempo…